Crucen
el Límite
Reverendo
Sun Myung Moon
A
nadie en el mundo le gustan los límites. ¿Y a ustedes? Si a los
hombres les disgustan los límites, ¿creen que a Dios le gustan?
¿Quién hizo los límites originales? Si toda la creación estuviera
unida alrededor del Dios bueno, no habría límites y todos los
territorios estarían gobernados por esa bondad. Ningún elemento
extraño podría dominar. Si algo tratara de destruir la prosperidad
del bien, sería automáticamente rechazado por un movimiento
repulsivo.
En
el principio Dios creó todas las cosas y Sus hijos, Adán y Eva, en
el Jardín del Edén. Había ciertas reglas que ellos debían
obedecer para proteger el deseo y la voluntad de Dios, que eran un
elemento de protección contra cualquier elemento extraño que
pudiera tratar de penetrar. La acción o fuerza que pudiera prevenir
cualquier penetración de una entidad así ya debía existir dentro
de la creación de Dios. El mandamiento de Dios de no comer del
fruto, por ejemplo, existió para proteger la pureza de Adán y Eva
contra cualquier peligro escondido.
El
punto importante es que antes de la caída sólo había un amo, pero
cuando hablamos de un límite estamos automáticamente hablando de
dos amos, uno de adentro y otro de afuera. Aquí en Belvedere, por
ejemplo, tenemos ciertas reglas. No puede haber luchas. Aún en este
pequeño ejemplo reconocemos un límite que separa a Belvedere de
otros lugares, ¿pero cuántos límites hay en la sociedad? En cada
faceta de la sociedad hay diferentes categorías y áreas y muchos,
muchos amos.
Hay
muchas naciones en el mundo. Cada nación tiene una meta diferente, y
muchas van en diferentes direcciones. Si reconocemos a Dios como el
Señor todopoderoso de la creación, no debería haber límites entre
los hombres. Todos estos límites llegaron a existir por la caída
del hombre. Sin embargo, incluso después de la caída, si la gente
al menos hubiera hecho un esfuerzo consciente de unirse centrada en
una meta común, no habrían sido necesarios los límites.
El
requisito previo para mantener una entidad unida es el desinterés,
pero el resultado real ha sido lo contrario. Han llegado a existir
toda clase de límites porque la gente es egoísta y se mueve hacia
su propia meta en lugar de ir hacia la meta unificada. Incluso en el
hogar, cuando padres e hijos están en desacuerdo, se pueden
reconocer límites invisibles que separan. La voluntad divina es la
abolición final de todos los límites, ¿pero cómo se puede lograr
eso?
Primero
de todo, tenemos que decidir si queremos seguir la dirección del
bien o del mal; debemos decidir quién será el amo. Si queremos un
mundo unificado sin límites, siempre habrá un elemento opositor que
tratará de detener la expansión de la bondad. Además, hay dos
formas de unir las cosas: por la fuerza, o a través de la obediencia
voluntaria. Hoy debemos reconocer que cada uno de nosotros está
destinado a superar muchos límites en el mundo caído. ¿Sienten
eso?
Miremos
las cosas desde la posición de Dios. ¿El puede alcanzar al hombre
directamente, o tiene que superar ciertos límites? Por más
todopoderoso que sea, El no puede trabajar al azar. Satán también
está limitado, y tampoco puede hacer cualquier cosa a su antojo. En
realidad la batalla entre Dios y Satán es un tire y afloje con el
hombre en el centro, en que cada uno trata de llevar al hombre para
su lado. Cada campo tiene un límite y trata de hacer que el hombre
cruce el límite hacia su lado. ¿Hay alguien que tenga el coraje de
entrar en la batalla para destruir los límites de todos estos
niveles en el lapso de su propia vida?
¿Cuál
sería la estrategia de Dios para eliminar o superar todos los
límites? ¿Su método sería la fuerza, el ametrallar a la gente? Si
no es la fuerza, ¿cuál es entonces? Cuando usan un método pasivo
como el sacrificio o la obediencia, ¿no se ponen mayormente en la
posición de retirada? ¿Cómo pueden aún así avanzar
agresivamente?
Dios
es realmente el Señor de la creación, pero el hombre cayó en un
mundo sin principios del cual Dios está tratando de rescatarlo. Aún
al tratar con el hombre y con Satán, Dios tiene que seguir cierta
alianza. ¿Cuál es la promesa y el principio que hay entre ellos?
Debe tener una cualidad eterna e incambiable. Además, debe ser
aplicable a cada nivel de límites, desde el individuo hasta el
mundo. Esa alianza es una clase de ley o principio a través del cual
todos pueden cruzar cualquier límite. ¿Cuál es esa alianza?
El
problema de nuestro mundo es que hay dos amos. Satán está tratando
de reclamar el dominio basado en el hecho de que el hombre se unió a
él. Dios necesita una alianza para Su lado, pero Satán insiste en
que también sea justa con él. Satán reconoce al menos que Dios es
el Creador y Señor original; incluso Satán tiene que darle ese
crédito. ¿Con qué método querría Dios hacer un mundo sin
límites? El método estaría basado en el principio de amor
verdadero que comienza con El.
El
amor del que estamos hablando es el amor central, principal. Cuando
nos referimos al centro, decimos que es central en relación a las
otras cosas que lo rodean. El poder del amor central es tal que
podría unir a Dios, Adán y Eva hasta hacerlos uno; y más allá de
eso podría unir a todo el mundo angélico y a todo el mundo creado.
Satán
también tiene que reconocer el propósito original de Dios para la
creación, así como reconoce a Dios como Creador. Para que el amor
verdadero pueda ser reconocido como el centro, ¿qué actitud debe
tener? Para que el amor de Dios pueda estar en el centro, todos deben
sacrificar sus propios sentimientos y unirse a él. Sólo se puede
lograr la unidad alrededor de esa meta.
El
amor verdadero de Dios debe ser la meta común de todos los hombres,
por la cual abandonan sus deseos egoístas. Entonces la unidad será
posible. Para eliminar todos los límites (entre hombres y mujeres,
padres e hijos, y en todos los niveles de relaciones humanas) lo más
efectivo es sacrificarse por otros. Un esposo debe vivir y
sacrificarse por su esposa, la esposa por su esposo, etc. Este es el
camino absoluto para eliminar rápidamente los límites: el amor
sacrificado y un sentimiento de deber en las relaciones.
Si
hubiera un poder que pudiera engendrar en los corazones de los
hombres el espíritu de sacrificio por otros hasta el punto de dar la
vida, sin duda alguna todos se unirían. Cuando pueden superar el
límite de amar a alguien aún hasta el punto de dar su vida,
entonces pueden avanzar. Pero tan pronto como digan que hay un límite
para lo que pueden dar por ese amor, estarán girando y volviendo
atrás. Sólo el amor verdadero puede engendrar ese poder de
determinación y deseo.
Estamos
hablando de un poder supremo que puede llevar a los hombres más allá
de la línea de la muerte sin titubear. ¿Dónde podemos encontrarlo?
Hay muchas cosas que pueden hacer por una persona, tales como dar un
sermón, consolarla, etc.; pero no podrán cruzar el último límite
hasta que estén dispuestos a dar su vida por ella. Aún el simple
hecho de hacer algo para hacer feliz a alguien puede tener muchos
límites, y ustedes pueden sentir alguna reserva al dar.
Supónganse
que dos hombres son buenos amigos. Pueden caminar juntos, pero tan
pronto como uno demuestre algo de egoísmo, estarán divididos en su
dirección. Aunque ustedes puedan pensar que no hay límites en una
situación, dondequiera que entre el egoísmo siempre hay división.
Dios mira a la sociedad humana y reconoce muchas capas de límites.
Su meta es unir este mundo dividido, entonces, ¿qué orden daría
para lograr eso? Si les ordenara a hombres y mujeres que tengan amor
verdadero, ellos mirarían a su alrededor y contestarían que no lo
ven por ningún lado. Dios tiene que hacer que sea fácil para la
gente entender el amor verdadero.
La
libertad es una palabra que está muy de moda hoy, pero cuando cavan
hasta el fondo de ella, la gente en realidad está hablando de
egoísmo. Cuando diez personas hablan de la libertad, hay diez
límites y formas de pensar diferentes. Hoy el mundo occidental está
degradado a causa del abuso de la libertad. La libertad verdadera
existe bajo la ley, unida a responsabilidad.
Las
personas declaran que la libertad significa que pueden ignorar
cualquier cosa que se oponga a su manera de pensar. No quieren
reconocer a la sociedad, las leyes y la responsabilidad. Con esa
clase de actitud las personas podrían llegar al extremo de matar a
alguien que se les resiste o están en desacuerdo con ellos, o de
robar a alguien porque tienen hambre. Los padres podrían decir que
pueden hacer lo que deseen con sus hijos, incluso matarlos, como si
fueran juguetes. Podrían discutir que la nación no tiene nada que
decir acerca de sus vidas. Las personas tienen diferentes
definiciones en sus mentes cuando hablan de libertad.
Si
Dios es sabio, debe tener una palabra atractiva y significativa con
la cual toda la humanidad se pueda relacionar. Ya hemos hablado del
amor verdadero. Si las personas escuchan acerca del amor verdadero,
quieren probarlo, por lo tanto debería haber alguna manera de que
ellos pudieran experimentar algo cercano al amor verdadero. La forma
más acertada de describir aquello que está cerca del amor verdadero
para que la gente pueda entender es "sacrificio verdadero".
Cuando
la gente les pregunte dónde puede encontrar amor verdadero, ustedes
pueden responder: "Pueden encontrar amor verdadero en el
sacrificio verdadero. Si realmente se entregan por los demás, no
pueden reclamar nada para ustedes mismos". Entonces ellos
comprenderán un poco mejor, pero querrán saber cómo sacrificarse
verdaderamente. Cuando se agrega la palabra "verdadero",
significa la entrega incondicional de la cosa más preciosa (sus
vidas) por los demás. ¿Podrían dar sus vidas por su esposa, sus
hijos o sus padres?
Si
un esposo quiere vivir por su esposa e hijos, entonces, desde el
punto de vista de ellos será un esposo y padre verdadero. Se puede
distinguir al patriota verdadero usando el mismo criterio. Si una
persona se entrega verdaderamente por su nación, hasta el punto de
dar la vida, no es un farsante. Cualquiera que hiciera eso por su rey
como su sujeto verdadero, y cualquiera que hiciera eso por Dios sería
un hijo verdadero de Dios. Aunque no puedan sentir esto
profundamente, al menos reconocen con su mente que es verdad.
El
amor verdadero es la meta final de Dios y, para que pueda ser
entendido, debe haber una enseñanza que muestre la forma de vida del
sacrificio verdadero. ¿Hay alguna enseñanza así en el mundo
religioso? ¿Cuál es el significado fundamental de una religión
verdadera? Es el método a través del cual se puede enseñar y
practicar el sacrificio verdadero y, al practicar el sacrificio
verdadero, se pueden eliminar todos los límites y todos pueden
encontrar amor verdadero.
¿Hay
algún límite para la persona que está determinada a sacrificarse
por los demás? Esa persona es bienvenida por todos, incluso por Dios
y Satán. Sin embargo, la vida de sacrificio por Dios y la de
sacrificio por Satán tienen un contenido completamente diferente. Si
le dicen a Dios que van a entregarse totalmente por El y Su voluntad,
El les contestará que hará lo mismo por ustedes. Si le dicen a
Satán que se sacrificarán por él, él se sentará a gozar
mirándolos. Satán nunca contestará que se sacrificará por
ustedes. Siempre sentirá que merece su sacrificio. Esta es la
diferencia entre Dios y Satán.
Tiene
que haber algún acuerdo entre Dios y Satán para decidir de qué
lado está el hombre. Aunque Dios es omnipotente, no puede violar Su
propio compromiso. En realidad este acuerdo fue creado por el bien
del hombre. Esta es la regla por la cual realmente pueden eliminar
los límites e ir al lado del bien. Esta es la forma en que pueden
gozar de verdadera libertad centrada en Dios.
Cuando
escucharon el Principio Divino por primera vez, probablemente se
preguntaron por qué esto no había sido revelado por una de las
principales iglesias ya existentes; ¿por qué esto se enseña en
este lugar simple, por personas tan perseguidas por la sociedad? ¿Por
qué un mensaje tan grande viene de este lugar humilde? Yo siento que
si ustedes hubieran escuchado estas cosas de una manera cómoda y
convencional, no habrían entendido o visto ningún sacrificio
verdadero. El sacrificio verdadero puede ser mejor entendido cuando
se es atacado o perseguido.
Cuando
hablarnos de sacrificio verdadero, automáticamente incluimos al
objeto por el cual nos sacrificamos. Sacrificarnos por nosotros
mismos no tiene sentido. Nuestro objeto puede ser nuestra esposa o
esposo, nuestra sociedad, nuestra nación, el mundo o Dios. ¿Qué
objeto elegirían? Si quieren saltar todos los límites de una sola
vez, cuando se sacrifican por Dios lo hacen automáticamente por todo
lo demás.
No
es inusual que un padre malentienda la motivación de su hijo, pero
en algún punto descubrirá que el hijo que parecía frío y
desatento, en realidad ha estado todo el tiempo preocupado por sus
padres. Quizás ese hijo es un verdadero patriota. Si la nación
honra a ese niño, ¿los padres no estarán orgullosos? ¿El padre
tratará de saber por qué el hijo no le prestó más atención? No,
el padre se disculpará por haber interpretado mal y expresará su
gratitud hacia su hijo, quien, al servir a la nación, habrá servido
a su padre.
Los
mismos principios se pueden aplicar a un nivel mayor. Ustedes son
americanos, pero pueden dar su amor al mundo. La gente podrá pensar
que ustedes no aman a América cuando están haciendo tanto por el
mundo, pero Dios verdaderamente los reconocerá como Santos, y el
mundo los honrará; Y, finalmente, América los honrará también.
América brillará por la gran ayuda que ustedes dan al mundo. Esta
regla se aplica aún a niveles más altos. Si dan realmente cada
gramo de su energía para Dios y Su misión divina, la humanidad y
toda la creación nunca se quejarán de que ustedes las han ignorado.
Ya
que saben que el amor verdadero es la meta, y el sacrificio verdadero
es el camino para lograrlo, ¿por quién decidirán sacrificarse?
¿Por qué no apuntar a lo más alto y sacrificarse por Dios? Al
lograr esa meta, lograrán todo y cruzarán todos los límites de una
vez. Yo no mido 2,40 mts., y tengo ojos pequeños; sin embargo,
porque sé este secreto soy diferente del resto del mundo. La gente
me odia porque conozco este secreto y saben que estoy en lo cierto.
Mientras tenga a Dios de mi lado, saben que prevalecerá. Por eso
Satán me odia.
Mientras
yo viva este principio 100 % y vaya por este camino, nada me
estorbará. Mientras Dios me proteja, ¿qué más puede importar o
derrotarme? Al dar el salto más grande hasta la misma cima, pareció
que yo había abandonado a mi familia, mi nación y a la gente.
Muchas personas me llamaron traidor, pero ahora todos están
orgullosos y quieren declarar que tienen alguna conexión conmigo.
Algunos dicen: "Yo nací en el mismo pueblo", ¡aunque sus
pueblos natales no están ni siquiera cerca del mío! A un coreano
que llegó aquí hace poco se le preguntó de dónde era y no
respondió: "Soy de Corea", sino: "Soy del país del
Reverendo Moon".
Estoy
feliz de que haya deprogramadores en el sentido de que ellos les dan
a ustedes la oportunidad de probar su amor verdadero. Sus padres
están en la posición más cercana a ustedes, entonces, al
raptarlos, los ponen en una situación en la cual pueden dar el gran
salto. Si realmente son capaces de superar la deprogramación,
entonces pueden probar ante Dios que nada podrá cambiarlos. Si sus
propios padres no pueden cambiarlos, ¿quién puede?
¿Quién
es más feliz escuchando mi sermón esta mañana, Dios o Satán?
Supongan que este micrófono estuviera conectado a las redes de
comunicación y la gente de todo el mundo pudiera escuchar. ¿La
gente diría que estoy diciendo la verdad o no? ¿Los clérigos
cristianos dirían que soy un hereje, o admitirían que estoy
diciendo la verdad acerca de Dios? Hoy esta congregación representa
a 4.000 millones de personas. Si toda esa gente pudiera escuchar,
¿piensan que este mundo podría cambiar completamente? Les estoy
diciendo estas cosas para hacerlos pensar. No debe ser una rutina
semanal el hecho de venir aquí los domingos por la mañana para
disfrutar del tiempo lindo y salir de la ciudad de Nueva York. Deben
estar motivados a convertirse en campeones dinámicos de Dios, a
vivir por el mundo y, por Dios. Yo les digo que una vez que hayan
cruzado todos los límites, serán completamente libres.
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