UN PROFETA
HABLA HOY
Las Palabras de
Sun Myung Moon
Publicado por la AUCM
Titulo original de la edición en inglés:
"a prophet speaks today"
Indice
Introducción
El Individuo
- Dios y el Hombre
- Significado del Individuo
- El Bien y el Mal
- Desafio y Fe
- Sobre la Felicidad
- Sacrificio
- Liderazgo
- Crecimiento Espiritual
La Familia
- Sobre el Amor
- El Matrimonio y la Familia
La Nación y el Mundo
- América
- Sobre los problemas sociales
- El Comunismo
- El Mundo Unificado
El flujo de la Historia
- El trabajo de Dios en la Historia
- Sobre Jesús
- Los Días Actuales
Nota biográfica
INTRODUCCIÓN
En los últimos años, el trabajo de Sun Myung Moon ha despertado un considerable interés. Su aparición como una prominente figura internacional ha dado lugar a que un creciente número de personas traten de comprender el mensaje que él proclama y la visión que ofrece. En respuesta a esta necesidad, se ha creado este libro.
Los aspectos más significativos del trabajo del Rev. Moon son la unidad, el amor y la actitud y acciones requeridas para alcanzar estos ideales. Como veréis más adelante él resalta la necesidad de lograr la unidad a todos los niveles, individual, familiar, social, nacional e internacional. Solamente a través de la unidad Dios puede ser efectivo en el mundo. El Rev. Moon afirma por ejemplo, "Por muy noble y elevado que Dios sea, sin lograr la unidad con el hombre y todo el universo El no puede ejercer Su poder".
"Lograr la unidad con el hombre y todo el universo" podría parecer una tarea imposible. Sin embargo, en sucesivos párrafos se verá que hoy día esta meta no es utópica. Todos los acontecimientos actuales caen dentro del ámbito de esta visión amplia, que enlaza al individuo con la familia, la nación y el mundo, por lo que las enseñanzas y actividades del Rev. Moon se pueden comprender ahora mejor.
I
No hay duda que de quienes han encontrado verdad en las enseñanzas del Rev. Moon, desde maduros líderes cristianos hasta jóvenes idealistas, también han experimentado un sentimiento muy real de Dios. Esta experiencia interior es el corazón de la Iglesia. Esto se
consigue en cada caso por la respuesta del individuo a los ideales y a la visión presentada por el Rev. Moon. La fuerza e integridad de su visión son profundamente inspiradoras.
El Rev. Moon habla de la unidad. Dejando a un lado nuestro escepticismo, ¿no anhelamos todos la unidad? El trabaja para un ideal noble. A pesar de los desengaños que suframos ¿no buscamos todos en nuestro más íntimo ser grandes ideales? Las cosas sobre las que él habla son las más profundas y lo más profundo de nuestro ser es lo que responde. El habla de preocupaciones universales y lo que tenemos de universal en nosotros es lo que responde. El habla a la parte divina que tenemos dentro de nosotros.
II
El Rev. Moon expresa el deseo de Dios de llevar unidad a todos los niveles, y últimamente entre todas las naciones.
A toda costa, incluso a expensas de nosotros mismos, debemos establecer el Reino de Dios sobre la tierra. Toda la tierra será nuestro país. Con todas las naciones unidas, habrá un sólo pueblo de Dios.
Como mencionamos antes, hablar de la unidad mundial levanta mucho escepticismo. Sin embargo, hay razones para creer que esto se puede realizar.
En este siglo las interrelaciones entre casi todas las naciones se han intensificado en gran manera debido a los viajes en aviones a reacción y a los medios de comunicaciones mundiales instantáneos. El mundo se ha convertido, de hecho, en una "comunidad mundial". En esta recién formada comunidad, los diferentes miembros se influyen entre sí como nunca antes. Hubo un tiempo en que las actividades de las naciones árabes no afectaban a nuestra costumbre de viajar en coche. Y hubo un tiempo en que una nación podía hacer estallar una bomba atómica para sus propios fines sin afectar a otros países. La interdependencia entre las naciones es ahora una realidad.
A medida que los diversos elementos aislados se relacionan entre sí, tienden a organizarse mejor. Esta es la única manera de poder sobrevivir. Desde el comienzo de este siglo, la humanidad ha estado luchando para formar organizaciones cada vez más grandes. La Liga de Naciones y las Naciones Unidas son una prueba de este esfuerzo. Naciones y razas han constituido bloques y han empezado a interrelacionarse como tales. De acuerdo con este modelo histórico, el próximo paso es la construcción de un único bloque mundial. Este paso es tan necesario como difícil. El hombre debe unirse para garantizar su propia supervivencia. Las posibilidades de un conflicto mundial, de un agotamiento de recursos naturales y de una escasez mundial de alimentos, hace que esto sea algo imperativo.
En esta generación, pues, ha surgido el Rev. Moon. El viene a promover valores e ideales que son urgentemente necesarios para nuestra Era. Su mensaje es verdaderamente un mensaje para nuestro tiempo. El viene en verdad, como un profeta - un profeta que ha estado proclamando desde 1954, "La voluntad de Dios es la unidad de todos los pueblos y ahora es el tiempo".
III
El
material presentado en este libro ha sido seleccionado de las charlas
del Rev.
Moon en los Estados Unidos desde 1965 hasta 1974. No representa la totalidad de su pensamiento - es simplemente una introducción. El libro está organizado por secciones y temas. Las citas dentro de cada tema están ordenadas de acuerdo a una progresión lógica. Por ello, el lector podrá comprenderlo mejor si lee los temas desde el principio hasta el final de una manera ordenada.
Este libro se ofrece con la convicción de que este mensaje tiene una importancia crítica para nuestro mundo actual, y con la esperanza de que cada persona pueda encontrar en él un profundo significado personal.
W. Farley Jones
Washington D.C.
Mayo 1975
Moon en los Estados Unidos desde 1965 hasta 1974. No representa la totalidad de su pensamiento - es simplemente una introducción. El libro está organizado por secciones y temas. Las citas dentro de cada tema están ordenadas de acuerdo a una progresión lógica. Por ello, el lector podrá comprenderlo mejor si lee los temas desde el principio hasta el final de una manera ordenada.
Este libro se ofrece con la convicción de que este mensaje tiene una importancia crítica para nuestro mundo actual, y con la esperanza de que cada persona pueda encontrar en él un profundo significado personal.
W. Farley Jones
Washington D.C.
Mayo 1975
EL
INDIVIDUO
Dios y el Hombre
Somos el resultado de alguna Causa. Por ello, debe existir una Causa que sea
la realidad esencial. No importa el nombre que escojas para esa Causa. Lo más
importante es que existe.
¿Qué es la creación? Es el Creador, Dios, proyectándose a Sí mismo en una
forma substancial. El se encarnó simbólicamente en el universo, y directamente
en el hombre. El último propósito de la creación es lograr una manifestación
visible y finita de Dios. Esta es el hombre.
No eres feliz porque exista una flor, si no porque ves la flor. No eres feliz
porque exista la música, sino porque la oyes. No eres feliz simplemente porque
haya alguien a tu lado, sino porque puedes verle, tocarle, hablar con él y vivir
con él. Así pues, la felicidad requiere una relación. Esto es verdad para el
hombre y también es verdad para Dios.
El amor no puede existir por sí mismo, sino únicamente a través del dar y
recibir entre el sujeto y el objeto. Dios no pudo crear el amor para Sí mismo.
Decimos que Dios creó al hombre para ser Su objeto pero no como un objeto
simplemente para mirar. Fuimos creados para ser objetos de Su amor. Ni más
ni menos que objetos de Su amor.
Puedes llegar a decir con toda confianza que Dios sin ti no puede ser feliz.
¿Qué relación te gustaría tener con Dios? La relación primaria es la de padre e
hijo. Pero, a veces deseas que Dios sea tu amigo; a veces puedes sentir que
es como tu hermano. En un amor absoluto, El puede ser cualquier cosa para ti.
Dios permitirá al hombre que le ame horizontalmente así como vertical mente,
pudiendo tener no sólo una relación de padre e hijo, sino también de comunión.
La relación vertical entre el padre y el hijo es de arriba a abajo, mientras que
en la relación horizontal no sólo estamos uno al lado del otro, sino también
completamente unidos.
Debido a que hay muchos caracteres diferentes y muchas formas de sentir
diferentes, tu corazón es el único lugar donde puedes encontrarte a solas con
Dios. También Dios desea un lugar donde pueda estar contigo como un
individuo que tiene una forma enteramente diferente de pensar, y una forma
enteramente diferente de sentir. Puedes encontrar ese lugar en tu corazón.
Hay tantas formas diferentes de estar unido con Dios como caras individuales
en la humanidad.
¿ Quién es tu amigo más íntimo? Tu amigo más íntimo es tu propia mente, pero
no es tuya. Está buscando la Fuente infinita de energía que es Dios.
¿Os sentís satisfechos de que Dios sea el amigo más íntimo de vuestra mente?
La mayoría de vosotros dirá que sí, pero yo no estoy satisfecho. Vuestra mente
es capaz de ser mucho más que un amigo de Dios. A través de la acción de dar
y recibir de amor con Dios, vuestra mente puede morar en la Fuente de la
perfección, logrando así la unidad con Dios.
Fuimos diseñados para ser los templos de Dios. Cuando alcanzamos este estado,
Su espíritu mora en nosotros completamente. Seremos entonces perfectos
porque la fuerza que nos guía y nos dirige es la fuerza perfecta.
La presencia de Dios dentro de Jesús era total. Pero Dios no quiere que sólo
Jesús sea Su hijo. Toda la humanidad ha sido creada para poder decir, "Yo
estoy en el Padre y el Padre está en mi.
En el sendero del verdadero amor, en el sendero del corazón, nos encontramos
con la felicidad o con la aflicción. Cuando se genera el amor hay felicidad.
Pero cuando el corazón amante es abandonado o herido, hay aflicción. La
pérdida del amor fue lo que afligió a Dios.
Dios no puede liberarse de Su aflicción por Sí mismo. El no fue la causa del
pecado humano; el hombre, que fue quien cometió el pecado, debe liberarle de
Su aflicción. ¿Puede Dios eliminar el pecado por Sí mismo? No. Nosotros
debemos hacer esto.
Si podéis liberar a Dios de Su agonía, no hay nada más que se pueda esperar
de vosotros. Esto conlleva restauraros a vosotros mismos, a vuestra familia,
a vuestra nación y al mundo entero llevándolos de vuelta a Dios.
Si derramáis lágrimas, sudor y sangre por el mundo entero, os encontraréis con
que Dios ha estado derramando lágrimas, sudor y sangre por vosotros.
Tú, cuando seas un hombre perfecto, te sentirás intoxicado en el amor de Dios.
Cada célula de tu cuerpo explotará de alegría. Tus ojos y oídos, los tejidos de
tu cara, tus brazos y piernas - todos estarán en un éxtasis de alegría.
En la perfección no necesitas orar. Vives completamente unido de corazón con
Dios. No necesitas ya la religión, ni necesitas un salvador. Todas estas cosas
de la religión son parte de un proceso de reparación, el proceso de la
restauración. Un hombre de salud perfecta no necesita ningún médico.
Significado del individuo
Dios, al ser invisible, no puede hacer todo lo que desearía hacer. El os
necesita.
A través de vosotros El dará cosas a la humanidad. A través de vosotros hará
que el mundo sea bueno. Sin vosotros, El no puede hacer nada.
Dios, habiendo creado todas las cosas, es el punto central del universo entero;
el hombre es el núcleo o centro de toda la creación.
Ya que no hay ninguna persona que sea todopoderosa o capaz de hacerlo todo,
Dios nos llama a todos para que actuemos como una persona suprema, en
verdadera unidad. Un hombre actúa como la mano de esta humanidad, otro como
una pierna, otro como un ojo y así los demás. Puesto que sois todos una unidad
entonces el esfuerzo de todos es tu esfuerzo. En el día de la victoria todos nos
elevaremos al mismo trono y celebraremos lo mismo.
El conjunto de la humanidad tiene que ser como una persona perfecta. Vosotros
sois una célula del cuerpo de la humanidad. En cierto sentido, todo el cosmos se
puede comparar al cuerpo humano con Dios como la cabeza. Si las células se
corrompen y degeneran, todo el ser perderá la vida.
Vosotros tenéis el papel de una célula del cuerpo y cada célula es muy
importante pues es una parte de la vida del conjunto.
Tenemos dos propósitos en nuestra vida. Uno es el propósito de nuestras
propias vidas. El otro es el propósito de nuestras vidas en relación con los
demás - con nuestra familia, nuestra nación o el mundo entero.
Debe haber un equilibrio. Si se pone demasiado énfasis en el individualismo,
entonces se pierden las virtudes colectivas: el amor a la nación, la hermandad
entre las personas, la integridad familiar, las relaciones entre padres e hijos y
finalmente incluso el valor de los mismos individuos.
Siempre el problema es cómo conectar las partes más pequeñas para formar el
conjunto. Si un individuo no puede reconocer que es responsable por el bien
público, nunca encontrará un lugar feliz donde poder vivir en armonía con los
demás.
Digamos lo que digamos sobre el mundo o la nación, no dejan de ser un
agregado de individuos; y en último término todo lo que se refiere al mundo o
a la nación depende de la condición del individuo. Sólo cuando los individuos
estén en el lado del bien la sociedad podrá llegar a ser buena.
Lo más importante no son todos los complicados problemas del mundo si no el
encontrar a un individuo que no esté dividido o en lucha dentro de sí mismo.
Dios debe encontrar también a un individuo que pueda estar eternamente unido
con El y que no pueda ser destruido por nada o por nadie de este mundo. Por
tanto, a lo largo del curso de la historia, Dios ha planeado Su providencia con
la meta de encontrara un hombre así de entre toda la gente.
Debido a que estamos viviendo aparte del bien último, nos es difícil ajustamos
a la meta última. Cualquier individuo primero debe tener un sólido fundamento
de bondad con el fin de ir directos hacia la meta de la bondad. Con el fin de
que cualquier persona pueda progresar hacia niveles más altos, se deben
establecer los cimientos de la bondad en el nivel individual. Esto no es una
tarea fácil.
¿Por qué estamos aquí? Debemos revolucionamos a nosotros mismos antes de que
seamos capaces de revolucionar a nuestra nación y al mundo.
Sentíos orgullosos. No estáis viviendo sólo para vosotros mismos, sino para
Dios. Vuestra vida tiene un significado universal.
En cada cosa que hagáis, sentid que vuestros actos son a una escala universal,
en vez de confinarlos sólo a vosotros mismos. Cuando toméis un plato de
comida, sentid que lo estáis haciendo para los tres mil millones de personas que
viven en la tierra, en vez de sentir que sólo es para vosotros.
No seáis un espectador de la historia, sino llegar a ser el anfitrión.
Debéis daros cuenta del hecho de que podéis ser el Verdadero Progenitor de
vuestras futuras generaciones. Podéis ser el punto central de donde proviene
el amor de Dios, y el punto de comienzo de la purificación del mundo.
Que tu confíes en Dios es menos importante que el hecho de que El confíe en ti.
Las palabras "Dios me ama" son más importantes que las palabras "Yo amo a
Dios".
Después de que hayáis acabado vuestra vida aquí, cuando vayáis al otro mundo,
si le decís a Dios que no os gustaría ir al Cielo sino que preferiríais permanecer
en el Infierno para ayudar a los que están allí. Entonces, Dios bajará del Cielo
hasta donde estéis para que viváis en él ¿Creéis que no lo haría?
El Bien y el Mal
Ya que todas las cosas se desarrollan a partir de un punto original, y este
mundo no es el que toda la humanidad desea, podemos llegar a la conclusión de
que nuestro mundo comenzó a partir de un punto equivocado. Con el fin de
realizar la voluntad de Dios debemos corregir esto. La meta no se puede
alcanzar transformando este mundo resultante, sin corregir el punto original.
La maldad de este mundo procede de un origen malo. La causa original fue la
caída humana.
Si el hombre no hubiera caído, habríamos sido los verdaderos descendientes de
Verdaderos Padres - padres no caídos. ¿Hay alguien que pueda decir que es
descendiente de padres no caídos? La gente caída se convirtió en falsos
padres.
¿Cómo empezó la caída humana? El hombre cayó porque deseaba ser servido en
vez de servir. En la caída, cada uno deseó utilizar al otro para sus propios intereses;
esto fue el comienzo del mal.
¿ Qué es el mal ? ¿ Qué es el pecado?
¿Cuál es el enemigo de la humanidad? La separación, en vez de la unidad.
Separados, llegaréis a ser satánicos; unidos, llegaréis a ser divinos.
El pecado humano se ha repetido y ha dado lugar a muchas caídas. En vez de
multiplicar la naturaleza de Dios, los seres humanos después de la caída
comenzaron a hacer lo opuesto. Nosotros somos todo lo contrario de lo que Dios
quiso que fuéramos.
La bondad es actuar para el beneficio de otras personas. El motivo de cualquier
individuo bueno, familia buena o sociedad buena es hacer cosas para el beneficio
de los demás.
La definición divina de la bondad es la entrega total, el servicio total y el
altruismo absoluto. Tu vives para los demás y los demás viven para ti. Dios
vive para el hombre y el hombre vive para Dios. El marido vive para la esposa
y la esposa vive para el marido. Aquí es donde abunda la unidad, la armonía
y la prosperidad.
En la sociedad humana cuantas más cosas hagáis por los demás, más buenos
llegaréis a ser. Si os mantenéis haciendo cosas por los demás, os acercaréis
cada vez más al punto central - Dios.
Entonces ¿Qué es el mal? Es la aparición del egoísmo. El principio de Dios del
dar altruisticamente fue tergiversado en el del tomar egoístamente. Se estableció
entonces la actitud impía de desear ser servido en lugar de servir.
Si haces cosas para tu propio provecho, no estás haciendo bien. No importa lo
bella que sea la canción que estás cantando, si lo haces por codicia, celos u
orgullo, estás actuando mal.
Si sólo pensamos en nuestra propia salvación no vivimos de acuerdo con Dios.
Si nos concentramos en beneficiar sólo a nuestras propias familias o sólo a
nuestra propia nación, vivimos absolutamente en contra de la voluntad de Dios.
¿Dónde se encuentra la base del bien y del mal? No se encuentra en el mundo
de fuera sino dentro de ti mismo.
Para que tú seas bueno, debes ser el origen de cosas buenas.
La gente joven está inclinada a decir, "Nosotros tenemos tendencia a ser malos
debido a que la sociedad es mala". Ellos desean descargar la responsabilidad
en el mundo de fuera. Pero la familia, la nación y el mundo son un conjunto de
individuos. Nuestra conclusión es que la sociedad será buena solamente cuando
los individuos sean buenos.
La castidad y la pureza son las cosas más preciosas de la vida. Son como un
capullo antes de abrirse. La dulzura está guardada dentro. Así pues, antes de
ser bendecidos en matrimonio debéis ser como un capullo bien cerrado,
guardando así la fragancia en Io más profundo de vuestro ser.
Este es el principio de Dios.
Cuando seamos recreados, llegaremos a estar en la posición de Adán y Eva antes
de la caída. El plan de Dios no se realizó a través de ellos; así que debemos
hacerlo realidad nosotros.
Adán sin pecado y Eva sin pecado. Cada ser masculino está en la posición de
verdadero padre y cada ser femenino en la posición de verdadera madre.
Aunque vayas muy lejos, si vas por el camino equivocado tienes que volver para
atrás. ¿Dónde está Satán al acecho? El siempre está al lado de la vía principal,
del verdadero camino.
El bien no destruyó al mal. El mal atacó al bien. El bien ha estado sufriendo
y siendo oprimido. Por tanto, la profecía de Dios siempre ha sido, "Hasta el
último día, los hombres buenos sufrirán, pero aquellos que perseveren hasta el
final, esos serán los vencedores".
Desafío y Fe
Después de muchas experiencias, me he dado cuenta de una cosa; el camino
hacia el cielo pasa a través del infierno.
Puede que cada uno de nosotros experimentemos un curso doloroso, pero podéis
superar el dolor digiriéndolo con el poder del amor. Se nos promete la felicidad
y el amor al final de las penalidades.
La bendición de Dios es siempre una promesa de bendición. El primero da la
promesa y luego la responsabilidad. La bendición se hace realidad después del
cumplimiento de la responsabilidad.
Cuanto más desafiante sea la situación, tanto más progresaréis. Podéis decir
que para ir a San Francisco, tenéis que ir en autobús, en avión o en tren.
Pero no debéis tener esta idea fija. Si realmente queréis ir a San Francisco
debéis ser capaces de ir andando.
Ha habido muchos grandes hombres en la historia. Sus vidas estaban llenas de
aventuras. Cuantas más cosas tuvieron que superar, tanto más grandes han
sido. Si alguien ha tenido una más de tales experiencias que otro hombre, esta
persona es un poco más grande que el hombre con menos experiencias.
Cuando os enfrentéis a penalidades quiero que recordéis que Dios, nuestro
Padre, ha pasado por dificultades, amarguras y penalidades más grandes que
las vuestras. Reuniros todos juntos recordando que El está dispuesto a daros
fuerza si tan sólo estáis preparados para recibirla.
Para sobrevivir a la adversidad, recordad que todo el universo vendrá en
vuestra ayuda. Si alguien os arranca un cabello de vuestra cabeza, ¿ sólo esa
parte siente el dolor o lo siente el cuerpo entero? Cada ser humano es una
parte del universo, y si una parte falla, el universo entero sufre por este
fracaso.
La vida de fe parece intangible e irreal, pero es de hecho la vida eterna y
substancial. Aunque la realidad de este mundo se puede vivir y sentir, no es
digna de confianza; es efímera e inconstante. La vida de fe en Dios tiene la
cualidad de la constancia.
En algún momento habrá una colisión entre tu cambiabilidad y tu
incambiabilidad. Los elementos incambiables vencerán a los elementos cambiables
y los elementos cambiables se desvanecerán. Si superas esta etapa entonces te
conectarás con Dios.
El momento de la verdad será cuando haya una posibilidad de ser incambiable
y cambiable al mismo tiempo. Este es un tiempo de confrontación y desafío.
Entonces es cuando aparece la verdad.
Nosotros estamos situados entre dos líneas que representan el lado de Dios y
el lado del mundo. Estas dos 1íneas se estrecharán. Crearéis un nuevo reino
de felicidad y bendiciones cuando superéis el punto angosto, y cuando podáis
abrir una nueva puerta en vuestra relación con Dios.
Debéis recordar que ante una elevada montaña hay un profundo valle. Tenéis
que entrenaros en este sentido.
Es natural que la victoria y el éxito pertenezcan a aquellos que hagan cosas a
riesgo de sus vidas.
Si estás preparado para morir, no morirás. La victoria será tuya.
Sobre la Felicidad
Como individuos aislados nunca podremos encontrar la felicidad; más bien,
necesitamos otro elemento con el cual hacerla realidad, otra persona, cosas
materiales o una meta intelectual. Si no encontramos otras cosas o gente que
nos estimule no podemos hacer progresos en la vida. El problema siempre es
" ¿Cómo puedo establecer una relación con mi objeto que nos lleve a la
felicidad?".
¡Sed alguien! Estableced vuestra propia meta individual de perfección y vuestro
propio nivel de realización. Decidid lo mejor que podéis hacer, y lo que
necesitáis para alcanzar vuestra meta - medios materiales educacionales y
financieros. Luego cumplidla.
Pensad. Vuestra vida es tan sólo una chispa de un sueño, y este sueño
terminará algún día. Pero este momento será el momento de vuestra victoria y
durará para siempre. Un sueño monótono, incoloro y aburrido no es ningún
tema para hablar, pero sí lo son los sueños buenos o malos. Así pues, ¡Vivid!
¡Vivid un sueño excitante!
¿Qué es la felicidad en el verdadero sentido? En pocas palabras, la felicidad se
puede encontrar en la posición en que podáis dar según vuestra propia forma
única. Sois felices cuando podéis compartir vuestra posición, vuestra riqueza,
vuestro conocimiento o cualquier cosa virtuosa que poseáis con otras personas.
Si podéis compartir el amor los unos con los otros, esto os hará sentir la máxima
felicidad.
La felicidad viene después de un período de tiempo en el que luchamos por
alcanzar una meta o ideal elevado.
Os prevengo de que no os sobreexcitéis cuando venga la felicidad; y no tratéis
de escapar cuando se presenten la miseria y la angustia. Todo ello es para
vosotros.
Eres responsable Por todo lo que viene a ti; y si puedes enfrentarte a ello y
superarlo o conquistarlo, vas a ser el vencedor.
Las cuatro estaciones vienen irremediablemente una tras otra. Si insistes en
vivir siempre en verano y no te preparas para el invierno, tendrás problemas
cuando llegue el invierno. Esto es exactamente lo que ocurre en nuestras
vidas. En el mundo del cambio, el problema es cómo poder digerir todo lo que
nos acontece y sacar de ello algún provecho.
Todas las cosas van por ciclos. Después de la primavera, viene el verano;
después del verano, viene el otoño; luego el invierno y de nuevo la primavera.
Si subís, debéis estar preparados para bajar. El hombre no puede subir
continuamente. Todo va dando vueltas. Así pues, después de que se ha
llegado a la cima, se debe saber cómo bajar de nuevo.
Mirando al río Hudson veis que río abajo las aguas corren silenciosamente. Pero
río arriba han pasado ya por muchas eventualidades; el agua ha girado en
rápidos remolinos, se ha estrellado sobre las rocas, como en las cataratas y se
ha deslizado rápidamente pasando grandes rocas o corriendo entre pequeños
guijarros hasta llegar a reunirse en el océano. En vuestra vida, también,
pasaréis por situaciones parecidas. Muy posiblemente os encontraréis como en
las cataratas o como el agua corriendo en los rápidos. Ante cualquier
eventualidad, no debéis desanimaros por las asperezas de vuestro curso. Sólo
habiendo pasado por las rocas y cataratas podéis conduciros al corazón del
océano.
En un camino ondulado, hay que esperar altos y bajos; donde hay cimas, hay
valles a continuación. Cuando os encontréis en un abismo, debéis esperar que
en el momento siguiente Dios os bendecirá con la máxima gracia.
La gente está buscando la felicidad para todo el mundo excepto para Dios. Sin
embargo, si no es centrada en Dios, no hay felicidad. Hablan de paz pero si
no es centrada en Dios, no hay paz.
El principio universal requiere que demos a los demás. Con este secreto podéis
poseer todo el universo. Considerad la analogía de una condición atmosférica.
Cuando se crea un área de baja presión, entonces el aire de alta presión de su
alrededor se precipita desde todas las direcciones para llenar el vacío. Así
pues, dando a los demás todo lo que tenéis, creáis un vacío en vosotros y todo
el universo se precipitará dentro nuestro.
En el amor de Dios disfrutaremos de la felicidad eterna. Así que es natural que
lleguemos a la conclusión de que podemos alcanzar la meta de la felicidad humana
en una dimensión más alta, y que durara para siempre.
Sacrificio
La cultura occidental se caracteriza por el individualismo. Sin embargo, el
individualismo egoísta está condenado a la destrucción y el individualismo
sacrificial florecerá. El individualismo en sí es bueno. Dios nos dio a cada uno
una manera única de servir. Pero el individualismo sin Dios sólo puede
construir castillos en las arenas de la decadencia.
Hoy día, una filosofía y una forma de vida centrada en vosotros mismos os
arrojará de cabeza por el trágico camino de la autodestrucción. Pero si vivís
una vida de servicio a los demás, encontraréis la prosperidad.
Podría parecer que una ruta así os conduciría a la ruina, pero no será así. La
única razón por la cual no siempre prosperáis es porque no dais hasta el final.
En ese caso, el resultado bueno nunca se materializa.
Puedo ver que va a venir un gran cambio a América no por fuego ni por balas,
sino por la verdad de Dios, que encenderá una revolución en los corazones de
los hombres. La respuesta se encuentra ahí, en la silenciosa revolución del
egoísmo al inegoísmo.
Cuando Dios creó al universo y al hombre, El estableció el principio de la vida
como una relación altruista entre un sujeto y un objeto.
Sin sacrificio la voluntad de Dios no se puede realizar.
Uno de los principios fundamentales de Dios es que cuando escoge a un
individuo, lo empuja hacia las pruebas y dificultades de la batalla. Cuando
escoge una familia, la deja sufrir por la nación. Cuando escoge una nación,
hace que esta nación sufra por el mundo.
Cuando tengas problemas no le pidas a Dios que te ayude. En vez de ello, di:
"Padre, ayuda al mundo entero". Esta clase de corazón es similar a cuando hay
muchos hermanos y un hermano le dice a sus padres: " En vez de ayudarme a
mí, por favor cuidad a mis hermanos y hermanas". Esta actitud es muy preciosa
para los padres.
Todos debemos trabajar por la forma de vida ideal. Yo existo para mi familia,
mi familia existe para nuestra sociedad, nuestra sociedad existe para nuestra
nación, nuestra nación existe para el mundo, el mundo existe para Dios, y Dios
existe para vosotros y para mi.
En este gran círculo de dar y recibir hay armonía, hay unidad y un proceso
eterno de creciente prosperidad. Y más aún, ya que en este circuito toda
existencia cumple su propósito de la creación, hay abundante y profunda
alegría. Esto es el reino de los cielos.
La entrega total es el camino de la prosperidad porque es el camino de Dios.
Liderazgo
Un gran liderazgo consiste en conocer las circunstancias y controlarlas para un
cierto propósito.
Un líder religioso es un mediador entre Dios y el hombre, con la misión de
conectar a ambos. Ninguna de las partes desea perder nada. Así pues, debéis
estar estrictamente en el medio, perteneciendo a ambos lados y al mismo tiempo
a ninguno.
Como un líder, debéis ser un amigo en los momentos peores y en los momentos
más jocosos. En los momentos más tristes y en los momentos más felices: sed
un amigo.
Cualquier individuo que se sacrifique por su familia llegará a ser el señor de
su familia. Cualquiera que se sacrifique por su sociedad se convertirá en su
líder. Aquellos que están dispuestos a sacrificarse con el fin de salvar a su
nación serán el grupo dirigente de esa nación. Cualquier nación que se
sacrifique y sirva a fin de restaurar al mundo, conducirá al mundo.
Un líder no existe para sí mismo. Podéis apoyaros en vuestra autoridad como
líder. Sin embargo, vuestra autoridad no descansa en vosotros, sino en
quienes están bajo vuestra dirección.
Las personas de vuestro alrededor o bajo vuestra dirección determinarán
vuestro poder sobre la base de las obras que hayáis hecho.
La muerte o la vida de aquellos que están bajo tu dirección dependerá de una
sola palabra tuya. Aunque una rama esté enferma, desea crecer hacia el cielo.
Así que debes nutrir bien a aquellos que están bajo tu dirección.
La figura central determinará el equilibrio de todos los demás. Para mantener
este balance, debéis ser rectos y equilibrados vosotros mismos. Debéis ser
como un árbol derecho. Si el tronco esta bien derecho, las ramas al crecer en
todas las direcciones estarán bien equilibradas. Las puntas de las ramas deben
estar dirigidas hacia el cielo.
Para llegar a ser más grandes, debemos dar a aquellos que son más pequeños
que nosotros.
Que estés en deuda con los demás o que ellos estén en deuda contigo decidirá
tu fracaso o tu éxito.
Es la calidad de la dirección lo que importa, no el número.
Un líder no se puede hacer de la noche a la mañana. Tiene que pasar por
muchas pruebas.
Tus palabras, tu corazón y tus acciones deben ser una sola cosa dentro en ti.
No debe haber ninguna diferencia entre lo que dices y lo que haces.
Todo el mundo tiene puntos débiles y puntos fuertes. Tenéis que conseguir
amigos, colaboradores, hermanos y hermanas que suplan vuestras áreas débiles
para que así podáis perfeccionar estas áreas. Ellos llenarán el vacío de
vuestros puntos débiles. La única forma de hacer esto es amándolos,
respetándolos y trabajando con ellos. Entonces os daréis cuenta de lo
importante que son para vosotros.
Crecimiento Espiritual
Todos estamos buscando el hombre ideal o la mujer ideal. Sin embargo, después
de haber mirado a todas las personas del mundo, llegarás a la conclusión de que
no hay ninguna persona que pueda ser verdaderamente un modelo para ti. Te
darás cuenta de que aunque trates duramente de encontrar a una persona así,
no encontrarás a nadie. Debes finalmente decidir que más bien tienes que
encontrar tu modelo perfecto dentro de ti mismo. Entonces habrás comenzado
la búsqueda de tu ser original.
Cuando mires dentro de ti encontrarás algo de enorme valor que es como la
Fuente, el Origen, Dios.
¿Cual es el ser original? Nuestro ser original debe ser incambiable, debe ser
verdadero, debe ser único, debe ser eterno. Si comprobáis que este ser es una
medida para todas las cosas, de tal forma que podéis medir las demás cosas con
este modelo, semejante ser os dará una satisfacción muy grande. Si existe algo
así, entonces podéis decir con seguridad que éste es el ser original.
¿Qué es más importante conseguir, el mundo entero o recuperar vuestro ser
original? Es más importante que encontréis a vuestro propio ser, entonces
tenéis que dejar todas las demás cosas y partir en su búsqueda.
Tenéis que descartar todo el resto para buscar este ser original de un valor más
alto, de una dimensión más amplia y de una aproximación más grande a la
Fuente. Tengo la completa seguridad de que hay un ser semejante en vosotros.
Podéis descubrirlo y restaurarlo.
Si emprendes el camino de la búsqueda del ser que refleja a Dios, entonces te
agarrarás a Dios y no lo dejarás marchar y Dios te abrazará y no te dejará ir.
En este caso, eres un verdadero hijo de Dios, y aunque le digas "Yo soy mejor
que Tu, Padre" El se deleitará.
Siempre y cuando restauremos a nuestro ser original, podemos gritar al mundo
entero: " ¡Aquí estoy yo, el yo capital!" Tras esto, nuestros cinco sentidos
bailarán por la sensación que se experimenta. Nuestros ojos verán lo que nunca
hemos visto. Nuestros oídos oirán lo que nunca hemos podido oír. Podemos
decir que "Dios está en mi, Dios está habitando en mí, Yo soy el último sujeto
del mundo entero". Si hay una posibilidad de restaurarse hasta este grado ¿no
descartaríais todo lo demás y trataríais de encontrar a vuestro propio ser?
¿Os dais cuenta de la grandeza del título "Hijo de Dios"? Es más grande que
títulos tales como "Senador", "Presidente" y "Secretario General de la O.N.U."
Cuando alguna vez veas el amanecer, la gloria del amanecer, puedes gritarle al
sol diciendo " ¡Yo te haré glorioso, porque soy el hijo de Dios! ¡Yo te haré
realmente glorioso, brillaréis sobre todos los hombres, como yo lo hago
espiritualmente!"
Cuando nos analizamos a nosotros mismos encontramos que hay tres elementos:
intelecto, emoción y voluntad. Estos están activamente buscando la verdad, la
belleza y la bondad. Nuestro ser interior se está dirigiendo hacia una meta que
ha sido establecida por Alguien que existía antes que nosotros.
Para llegar a ser perfecto como Dios es perfecto, para llegar a ser uno con El,
tenemos que unirnos a Él en verdad, en personalidad y finalmente en amor.
Si conocéis la verdad, la verdad os hará libres. La verdad perfecta os llevará
al amor perfecto.
Algunas personas tratan de crecer espiritualmente cultivando la propia vida
espiritual y llegar a Dios a través de meditación, autodisciplina, etc... Este no
es el camino. Quien va a Dios más rápidamente y alcanza la posición más
cercana a El, es quien ama a los demás.
El don espiritual más elevado es la capacidad intuitiva.
A no ser que logréis la unidad dentro de vosotros mismos, será inútil tratar de
encontrar la Divinidad.
Si sois un verdadero hijo de Dios, por muy humilde que sea el lugar donde
habitéis, será un palacio. La ropa no es un problema para nosotros y el lugar
donde dormimos tampoco, debido a que ya somos ricos. Somos los
príncipes de Dios.
Los grandes santos y los hombres sagrados de la historia se han separado
siempre del mundo al que pertenecían y han proclamado algo nuevo. Luego,
sacrificándose a sí mismos, trataron de influenciar a la humanidad. Siempre
suspiraron por Dios.
Cualquier cosa viva tiene que crecer. Pararse es comenzara retroceder.
LA FAMILIA
Sobre el Amor
Hasta el presente, la gente ha pensado que la vida religiosa pertenece a un
cierto plano etéreo muy por encima de la vida humana, y se han imaginado que
Dios simplemente los arrebatará hacia el cielo con Su poder. Pero el camino
hacia el cielo es ampliar la dimensión de nuestro amor amando a las personas de
nuestro hogar, amando a nuestros vecinos, amando a nuestros amigos,
parientes, clanes, naciones y a toda la población del mundo.
El amor es la fuerza que une.
El amor es la ley suprema y el lazo sagrado que lleva a dos o más seres a una
armoniosa unidad.
Ser amado por Dios y conocer el amor de Dios, es el punto de partida para
conocerse a uno mismo.
Para experimentar ser amados tenéis que tener unidad dentro de vosotros
mismos.
En cualquier sistema existente sólo hay un punto central. Todos los otros
elementos rodean a este punto y están conectados con él. Entonces ¿cuál es el
punto central del universo? Dios, podemos decir con seguridad, es el punto
central. El amor divino es el centro de todas las cosas.
¿Qué tendrías que hacer si realmente deseas el amor de Dios? Como un
individuo, debes estar unido interiormente. Esto es lo más básico. Habiendo
ya hecho esto, al unirte con otras personas 1ograrás que el amor de Dios que
fluye dentro de ti sea más profundo y más grande.
Si puedes amar a una persona, el amor de Dios estará allí en proporción a la
profundidad de ese amor. Si puedes amar a mucha gente de manera semejante,
el amor de Dios vendrá en proporción a la grandeza y profundidad de vuestro
amor.
La clave es amar a una persona como amaríais a Dios. Si en vuestra vida habéis
amado a diez personas en este nivel, entonces habréis amado a todo el mundo.
Sólo hay una forma correcta de entregaros a los demás: Debéis portar el amor
del Padre, el corazón de Padre, y adoptar el papel de un siervo. Vuestro
corazón debe ser el corazón del Padre, pero vuestro cuerpo debe ser el cuerpo
de un siervo.
La unidad es el punto de partida del amor, adonde el amor puede ir a morar.
Por ejemplo, cuando vuestra mente y vuestro cuerpo forman una unidad,
entonces podéis experimentar el amor con todo vuestro ser.
Si dos seres se atraen y se unen, el amor de Dios morará en su unidad. El
simplemente fundirá esos amores en uno sólo.
Esta teoría se aplica más allá del nivel familiar. Si hay unidad entre las
naciones y pueblos del mundo, entonces el amor de Dios seguramente habitará
en ellos.
Cuando tus dos ojos están enfocados en una sola cosa, entonces puedes tener
una visión correcta. Si tus ojos se enfocan en dos cosas diferentes, no puedes
ver nada en absoluto. De igual manera, cuando cualquier sujeto y objeto está
n unidos, entonces surge el amor de Dios.
Para encontrar a Dios, debéis tener tres clases de amor; amor de vuestros
padres, amor de vuestra cónyuge y amor para vuestros hijos. Estos tres
amores deben estar combinados en uno dentro de vosotros.
Debéis unir estos tres amores dentro de vuestro propio corazón - amor por los
mayores, amor por los de edad mediana y amor por los jóvenes. Debéis ser
capaces de experimentar estos tres tipos de amor.
Cualquier cosa del mundo sólo se puede comprender por la propia experiencia.
Si no dais nacimiento a vuestros propios hijos, no podréis sentir completamente
el amor de Dios dentro de vosotros.
¿Qué es un tesoro? Cuando llamamos a una cosa "tesoro" es porque es algo que
nunca cambia. Damos un gran valor al oro y los diamantes porque nunca
cambian. De todas las cosas de la humanidad ¿hay algo que nunca cambie? En
este mundo cambiante, podemos decir que sólo el amor paternal nunca cambia.
Así pues, el amor paternal es un tesoro.
El sol es calor en esencia. Porque el calor tiene luz propia. De igual manera,
cuando tenéis amor, este amor produce sabiduría.
Muchos autores en la historia han descrito la belleza del amor eterno. Ningún
escritor se ha sentido movido a glorificar un tipo de amor que cambia de la
noche a la mañana.
Podemos ser privados de riqueza material, familia, amigos y todas estas cosas,
pero aún podemos seguir viviendo. Pero cuando se nos roba el amor, no
podemos vivir.
Puede que no tengáis muchas cosas materiales que darles, pero tenéis un
corazón. Si dais vuestro corazón no vais a perder nada. Dando vuestro amor
a los demás, vuestro amor se multiplicará.
Quiero enseñaros esto: amad a Dios y amad a la gente al precio de vuestra vida.
Entonces podréis ganar vuestra propia vida y también a toda la gente.
El Matrimonio y la Familia
La familia es la unidad fundamental de la sociedad. Si no podéis conseguir el
ideal en vuestros hogares, nunca podréis crear una sociedad o una nación ideal.
El matrimonio es como si el cielo y la tierra se unieran centrados en vosotros.
En el matrimonio, en un nivel horizontal, sois responsables por toda la nación.
Cuando amas a tu esposa esto significa que amas a tu nación y a todo el mundo
- debido a que ella es la persona más allegada a ti de tu nación y del mundo.
Fuimos creados masculino y femenino. A menos que el hombre y la mujer estén
unidos no hay ninguna posibilidad de que Dios exprese Su amor de una forma
completa.
La unidad es la medida de vuestro amor, y la fuente de vuestra alegría.
Entre el hombre y la mujer hay una acción de dar y recibir; si se realiza en
armonía no hay "tu" ni "yo" sino solamente todo el universo en maravillosa
armonía.
Por su unidad, ellos sentirán que el mundo entero está unido alrededor de ellos.
Si Adán es uno con Dios, y Eva es una con Dios. Ninguno de los dos puede
decir, "Yo soy más alto que tú". No hay más alto ni más bajo, sino sólo una
completa unidad.
Que el marido y la esposa lleguen a ser uno en el amor significa que el amor,
la vida y el ideal del marido llegan a ser los de la esposa, y que el amor, la vida
y el ideal de la esposa llegan a ser los del marido.
El movimiento circular es el movimiento de la unidad. Cuando tenéis una
relación recíproca, la acción de dar y recibir crea un movimiento circular. Sólo
el movimiento circular puede ser eterno, porque no tiene fin. Por lo tanto, todo
en la creación de Dios esta basado en el modelo del movimiento circular, puesto
que El creó para la eternidad.
Cuando deseéis servir a vuestra esposa y hagáis cosas para ella, ganaréis algo
a cambio. Sin embargo, si ambos sois codiciosos, entonces ninguno de los dos
recibirá el afecto del otro. Todo se destruirá. Así pues, llegamos a la
conclusión de que el bien prosperará y crecerá mientras que el mal disminuirá
y morirá.
El marido debe ser capaz de amar a su esposa como su padre, hermano, hijo y
marido. De igual manera, la esposa debe ser capaz de tomar la posición de
madre, hermana, hija y esposa. Si habéis perfeccionado todos estos amores,
entonces estáis calificados para el Reino de los Cielos.
El amor es como el agua. Tiene que fluir hacia abajo desde un nivel más alto.
Si el marido encuentra que su esposa tiene un punto débil debería ser como
agua llenando el lugar de su imperfección.
Ya verás lo que ocurrirá cuando la complementes con una parte de tu ser. Ella
te amará y te respetará al 100%. Entonces hallarás que tu esposa o tu marido
es el más maravilloso, el más perfecto de todo el mundo. A partir de este
momento empezaréis a ser una pareja ideal.
El cielo es algo que no se nos da hecho sino algo que debemos hacer.
Vuestros padres, tu esposa y tú, y vuestros hijos, formáis tres niveles en una
sola familia. Vuestros padres son como el origen, tú y tu esposa representáis
el mundo presente, y vuestros hijos representan el futuro. Solamente el amor
puede unir estas tres generaciones - pasado, presente y futuro.
Sólo por amarse el uno al otro una pareja no está calificada para entrar en el
Reino de Dios. Cuando lleguen a amar a sus padres y a sus hijos tan
cariñosamente como amarían a Dios, estarán calificados para el Reino.
En un nivel vertical, debéis ser capaces de amar a vuestros padres y a vuestros
hijos. En un nivel horizontal, a ambos lados, tenéis a vuestros hermanos y
hermanas. Por detrás y por delante, tenéis a vuestro pueblo y nación - la
nación en el pasado y la nación en el futuro. Debéis ser capaces de ajustamos
a todos con el fin de solidificar vuestro fundamento en el centro. Esto será el
Reino de los Cielos.
El punto central representa al Amor Divino. En la unidad familiar, por ejemplo,
si el marido y la esposa se aman el uno al otro cariñosamente, sus hijos, sus
padres, sus amigos y sus parientes todos serán felices.
Debéis daros cuenta que el matrimonio es más para vuestros descendientes que
para vosotros mismos. Pensad en profundidad. El amor mismo es la fuente de
vuestro linaje y vuestra vida. Siendo el amor más importante que vuestra vida,
vuestro linaje debe ser más importante que vuestra vida. Amad a vuestra
familia más que a vuestra propia vida. El matrimonio transmite la tradición de
vuestro amor a vuestros descendientes.
Al amar a tu esposa, transcendéis vuestros dos linajes. Recuerda que tu esposa
es el fruto de generaciones pasadas y el punto de partida de generaciones
futuras. Debes poner un valor así de grande en tu marido o esposa.
Observad cómo los padres de tu cónyuge le aman y también cómo le aman sus
hermanos y hermanas. Tú debes amarle más que ellos. Amale como Dios le ama.
Mentalmente podéis gritar a sus padres "aquí está el hombre que amará a
vuestra hija más que vosotros la amáis. Yo soy la fuente del amor".
El amor en vuestro hogar debería ser más grande que el que habéis
experimentado en vuestra vida pasada. Construyendo este tipo de familias
estaréis calificados para el cielo, el Reino de Dios.
El amor entre los esposos forma la línea horizontal y el amor de Dios dibuja la
línea vertical, dejando 90º a cada lado. Cuando estas dos líneas se encuentran
en el punto de cruce de ambas, ¿dónde, pues, estará el amor de Dios? Se
acumulará en este punto - la familia.
El reino de los cielos está preparado no para individuos sino para familias - para
el padre, la madre y los verdaderos hijos de Dios.
LA NACIÓN Y EL MUNDO
América
Si Dios existe en realidad, El buscaría una nación cuyo pueblo estuviese
preocupado por la salvación del mundo entero. Si una cierta nación está armada
con esta clase de ideología será la nación conductora del mundo.
En América, no debéis pensar que tenéis tanta riqueza porque sois grandes.
Dios os bendijo para poder usar esta nación como Su instrumento para salvar al
mundo.
El ideal que pueda conducir a todo el mundo debe venir del espíritu de sacrificio
por la causa más grande.
América debe ayudar a los países subdesarrollados y los países subdesarrollados
deben seguir a América. Dios morará en el centro de esa unidad. Entonces
podrá haber un mundo ideal y pacífico.
¡América debe ir más allá de América!
Cuando vine por primera vez a América, me paré en la Quinta Avenida de Nueva
York durante la hora punta hasta que de repente las lágrimas empezaron a
correr por mis mejillas. Miraba la maravilla del Empire State Building y la
magnificencia la ciudad - los edificios más altos del mundo. Pero me pregunté
a mí mismo "¿habita Dios en esos edificios?"
América es conocida como el "crisol de fundición" ¿Sabéis quién proporcionó el
calor para la fundición? Dios fue ese calor. Sin Dios, nunca podríais haber
fundido todas las razas de vuestro pueblo.
Desde hace 6.000 años Dios ha estado trabajando para construir esta nación.
El futuro del mundo entero depende de América.
Esta nación no es la nación americana, sino la nación de Dios.
Debe venir una revolución del corazón. El individualismo en América debe ser
unificado por una ideología centralizada en Dios.
Podemos determinar si una nación va a prosperar o a decaer al mirar a su
juventud. Esta nación no va a prosperar porque tenga un presidente
maravilloso. Si la juventud de este país es prometedora, brillante y de una
moral elevada, entonces esta nación prosperará.
Sobre los Problemas Sociales
A no ser que la dirección de esta nación viva de acuerdo con la misión ordenada
por Dios, muchos problemas os azotarán. Esta es la advertencia de D i os.
Hoy día hay muchos signos del declive de América. ¿Por qué existen los
problemas de las drogas, la delincuencia, la ruptura de familias y los problemas
raciales y económicos? Estos son los signos de que Dios está abandonando a
América. Yo puedo leer los signos que dicen "¡Ahora Dios está abandonando
América!" Si esta tendencia continúa, en un tiempo muy corto Dios dejará de
estar con vosotros.
Dentro de diez años los Estados Unidos se enfrentarán a un gran peligro. La
Unión Soviética, China comunista y Corea del Norte tienen tres objetivos en tres
áreas: corromper a los cristianos, corromper a la juventud y destruir la familia.
En la familia americana ya hay mucha desunión. En California el número de
divorcios es más grande que el de matrimonios.
Si se derrumba el Cristianismo, entonces la ideología sustentadora de esta
nación desaparecerá.
Aunque el Cristianismo se derrumbe y la unidad familiar se rompa, hay una
posibilidad de salvar a la nación si la juventud es estable y saludable. Pero se
están corrompiendo mediante el uso de L.S.D., heroína y otras drogas.
En Alemania, fueron asesinados seis millones de judíos. Aquí, la juventud está
siendo asesinada en mayor cantidad por las drogas. Si dejamos que esto
continúe así, se extenderá y corromperá a toda la nación.
Vine por primera vez a América en 1965; la diferencia en este país entre aquel
tiempo y ahora es tan grande que se podría comparar al Cielo y la Tierra.
Pensad en vuestros antepasados, que fundaron esta nación. Si ellos no
hubieran luchado y trabajado ¿podríais disfrutar de una vida así en los Estados
Unidos? Si no tuvierais dinero para comprar drogas ¿podríais usarlas?
Vuestros antepasados trabajaron duramente para daros un ambiente agradable
en el cual pudierais vivir. ¿Les estáis pagando adecuadamente?
En el mundo Occidental, tenemos la idea equivocada de que no estamos en deuda
con nadie. Sin embargo, estamos adeudados sabiendo esto no podemos
quedarnos sentados.
¿Qué tanto por ciento de la población mundial son gente blanca? Quizás un
veinte por ciento ¿no? Debéis saber que las bendiciones que Dios ha dado a la
gente blanca no son sólo para la gente blanca. Si estuvierais en la posición de
Dios ¿abandonaríais al ochenta por ciento restante para beneficiar a la población
blanca?
Si Dios es una realidad, El desearía que todo el mundo estuviera formado de
familias donde todas las razas estuvieran unidas. En los Estados Unidos, todas
las razas y nacionalidades están presentes. Debemos fundirlas a todas.
Antes de ser negro, blanco o amarillo, sois hermanos y hermanas bajo un padre
común.
Si tuviéramos que formar un equipo, me gustaría que estuviera compuesto por
un negro, un amarillo y un blanco. Si realmente están unidos, Dios se sentirá
contento y morará entre ellos. Podrán erigir el Reino de Dios precisamente ahí.
Las ciudades de América están convirtiéndose cada vez más en ciudades sin
Dios. Son ciudades del crimen. Veo mucha inmoralidad y muchos signos de
paganismo, cosas que son intolerables a los ojos de Dios.
Como sabéis bien, no podéis pasear por las calles después de la media noche.
Esto es un hecho horrible. Comparado con esto, Corea es como el Reino de los
Cielos.
Todo vuestro orgullo, vuestra riqueza, vuestros coches y vuestras grandes
ciudades, sin Dios, son como polvo. Debemos hacer que Dios vuelva a nuestro
hogar. El trabajo para la voluntad de Dios debe empezar en vuestros hogares,
en vuestras iglesias, en vuestras escuelas y en vuestra vida nacional.
Alguien debe dedicarse a trabajar para el propósito de Dios. Debemos
finalmente crear una nueva sociedad, una nueva nación espiritual donde Dios
pueda habitar.
El Comunismo
El comunismo es el verdadero anticristo de esta era. No Podemos derrotar al
comunismo sólo en un nivel físico. Debemos vencerle con una ideología
superior. Nosotros luchamos proclamando una ideología interior. Proclamamos
el poder de Cristo, así que el poder del anticristo está automáticamente
condenado a perecer.
Hoy día el mundo libre defiende la libertad bajo la bandera de América.
Nosotros defendemos la libertad. El comunismo, bajo su bandera, extiende la
revolución mundial. El comunismo tiene convicción en la victoria, porque
mientras que sólo nos defendamos, no tenemos ninguna posibilidad de vencer.
En la lucha entre ideologías, el mundo libre está perdiendo.
En el mundo comunista, el ideal es unir a todo el mundo. Pero dentro del
comunismo hay una ruptura entre Rusia Soviética y China Roja. Si es imposible
que ellos dentro de su bloque estén unidos, será también imposible que formen
un sólo mundo bajo su ideología.
La historia está en la etapa en la que los dos bloques, que han tratado de
sacrificar el uno al otro, están cansados. Las naciones democráticas están
retrayéndose. El mundo comunista desea dominar al mundo entero, pero está
dividido dentro de su mismo bloque. Por consiguiente, el mundo no puede ser
unificado por ninguno de estos dos sistemas. Debe surgir una tercera
ideología.
La tendencia es hacia el sistema económico comunista. Debemos desarrollar la
economía de Dios. El sistema comunista es para el estado, y la democracia es
para el individuo. Debemos llegar a una solución. La nación que desarrolle
esta solución será el reino ideal; tendrá el sistema ideal de economía.
De acuerdo a la lógica del comunismo, habrá luchas constantes mientras que
existan clases. En nuestra ideología no hay diferencias de clase, sino sólo hay
relaciones familiares. Aquí no hay discriminación. No hay gente arriba ni
abajo, sino sólo las relaciones entre padres e hijos, proveen de orden a la
familia.
El objetivo comunista es causar una ruptura en esta nación mediante luchas
entre blancos y negros. Debemos defender nuestro ideal, uniendo todas las
razas y nacionalidades, probando que es posible un mundo de amor.
Con el fin de combatir al comunismo, debemos tener la ideología que diga que
todos los seres humanos forman una gran familia bajo Dios como nuestro Padre.
Esta ideología n o puede ser destruida porque está basada en el amor divino
como la fuerza unificadora.
De acuerdo a la ideología comunista "lo mío es mío, y lo tuyo es mío. Por
nuestra parte, nosotros pensamos "lo mío es tuyo, y lo tuyo es de la nación, y
la nación es del mundo, y el mundo es de Dios - y lo de Dios es mío."
El espíritu de la unificación debe ser más grande que el poder del comunismo.
En la práctica, en la esperanza y en los ideales, debemos exceder al bloque
comunista.
El Mundo Unificado
Hay una diferencia entre Oriente y Occidente. Oriente es integrador y
Occidente es analítico. La cultura Oriental está basada en cosas espirituales,
mientras que la Occidental está basada en cosas materiales. Los orientales son
pacificadores, mientras que los occidentales son agresivos. Este es el momento
de unificar estos dos aspectos de la naturaleza humana. Con esta unión,
podremos alcanzar dimensiones más altas.
Oriente y Occidente son diferentes, pero ahora es el tiempo de la unidad en
pensamiento, formas de expresión y esfuerzos. Estamos en la estación terminal.
La civilización Occidental nunca llegará a su apogeo a no ser que haya una
fusión de las dos civilizaciones - la civilización Occidental, que está basada en
la ciencia y la cultura Oriental que está basada en la espiritualidad. Con el
Océano Pacífico en el centro, las dos culturas deben fusionarse para crear una
sola civilización perfeccionada, elevada y noble.
Si unimos al mundo venciendo a otras naciones, ¿conseguiríamos un mundo
pacífico o feliz? No se puede lograr un mundo así conquistando a los demás.
Debido a que Dios conoce esto, El actúa de la manera opuesta.
La historia del mal ha sido una lucha en la cual el más fuerte siempre ha
sacrificado al más débil. Esta lucha comenzó con individuos y se ha extendido
a los niveles familiar, tribal y nacional. Ahora ha' alcanzado el nivel
internacional.
El mal comenzará con gran poder, pero gradualmente disminuirá y perecerá al
final. El bien quizás tenga que empezar con poca fuerza, pero paulatinamente
se agrandará y se fortalecerá hasta ganarse al mundo entero.
Nuestro deseo es la unidad de nuestras mentes con Dios, nuestros cuerpos con
nuestras mentes, y todo nuestro ser con otras personas. Sólo al alcanzar
unidad podemos restaurarnos en los niveles individual, familiar, nacional y
mundial.
Es naturaleza humana el estar centrado en uno mismo y trabajar para uno
mismo. Esto no cambiará, pero la dirección debe cambiar. El hombre tiene que
aprender que, a fin de beneficiarse a sí mismo, debe dar todo su ser a los
demás. Esto traerá un cambio en el orden mundial.
Si realmente supiéramos que cuando hacemos cosas por los demás prosperamos,
no habría nadie que no siguiera el camino de la bondad. El bien durará para
siempre.
A los ojos de Dios, no existe América, Corea, Africa o Europa. Dios ve un sólo
corazón, un sólo amor, una sola familia de hijos y un sólo mundo.
Cuando miréis a un chico alemán, no debéis pensar que tiene ojos alemanes,
nariz alemana y orejas alemanas. Ante todo debéis mirar a los demás como hijos
amados de Dios. Entonces podremos fundirnos en uno y desarrollar nuestro
valioso carácter humano.
Siempre que veáis a hombres de vuestra propia edad, debéis considerarlos como
vuestros hermanos. Cuando os encontréis con mujeres mayores que vosotros,
debéis pensar que son vuestras tías o vuestra madre. Hacia mujeres ancianas
sentid como si fueran vuestras abuelas. El fruto de esta clase de corazón será
una sola familia sobre toda la tierra.
Fuera de nuestro control, el mundo se mueve hacia la meta de Dios. Sin
embargo, nuestras acciones determinarán si esta meta se va a conseguir dentro
de 10 años o dentro de 100 años.
Para que la providencia de Dios llegue a un nivel mundial, Dios está buscando
una nación que se levante y se sacrifique para la bendición de toda la
humanidad. El necesita una nación así para que represente al mundo. Cuando
encontremos a una nación semejante, podremos tener la esperanza de un mundo
ideal.
EL FLUJO DE LA HISTORIA
El Trabajo de Dios en la Historia
Cuando un hombre y su esposa se aman mutuamente y un padre y una madre
aman a sus hijos, si ese amor es incambiable, Dios vivirá con esa familia por la
eternidad. Si esta vida se hubiera realizado en el comienzo de la historia, no
habría habido necesidad de creer en cosas que no podemos ver, oír o tocar.
A causa de la caída, nuestros primeros antepasados humanos fueron privados
del verdadero modelo familiar.
No hemos tenido al verdadero Dios. No hemos estado viviendo con el verdadero
Dios. ¿Os habéis imaginado alguna vez con cuánta alegría El habría bailado,
sonreído y gozado de vernos y de vivir con nosotros? Nuestro gran pesar es
no haber podido vivir con semejante Padre, de quien vienen todas las alegrías,
todos los bailes y todas las cosas buenas.
La gente ha celebrado muchos cumpleaños, aniversarios y fiestas nacionales pero
nunca se han celebrado un día dedicado completamente a Dios. ¡Qué triste es
esto! - que durante tanto tiempo no haya habido ningún día de fiesta para
celebrar a Dios, sino que los hombres sólo se han festejados a sí mismos.
El propósito de todas las religiones es cumplir la voluntad de Dios. Con el fin
de hacer esto, debemos preguntarnos, "¿cuál es el centro de Su voluntad?" Es
encontrar un Verdadero Hombre.
El trabajo de Dios es la restauración, es siempre en la dirección opuesta a Su
pérdida original. Esto significa que Dios primero necesita encontrar al
verdadero Adán quien, en vez de traicionar a Dios, llegue a ser una unidad con
El. Y luego Adán debe restaurar a su novia en la posición de Eva. Adán
perfecto y Eva perfecta, juntos en unidad, serán capaces de vencer al mal y
expulsarlo de este mundo. De esta forma, los primeros antepasados justos de la
humanidad comenzarán una nueva historia.
Durante toda la historia Dios ha estado trabajando para encontrar una semilla
Adámica, por así decirlo, y El está cultivando esta semilla Adámica, para que
llegue a ser el Adán perfecto. Este es el punto central de Su trabajo en la
historia.
La palabra "Mesías" se refiere al que puede restaurar tres cosas: la verdad
eterna, el carácter humano divino y el verdadero amor.
No hay ninguna posibilidad de encontrar estas tres cosas en el mundo exterior
- provienen de Dios. Por ello, Dios tuvo que establecer la religión para que se
persiguiera el mundo interior; El ha tratado de dar la verdad, el carácter y el
amor a través de la religión.
Todos los hombres de la tierra necesitan ser reparados. El Mesías viene como
el reparador.
El Mesías es la persona que representa la voluntad de Dios a todos los niveles.
Así pues, nos enseñará cómo amar a Dios en los niveles individual, familiar,
nacional y mundial. Debido a que expresará la voluntad de Dios al amar a las
familias, a las naciones, al mundo y al universo entero, será un ejemplo a seguir
para vosotros. Debemos injertarnos en él y formar una unidad con él.
La responsabilidad del Mesías es dirigir a la humanidad hacia el amor celestial
desde el nivel individual hasta los niveles familiar, tribal y nacional.
Desde la caída del hombre, el trabajo de Dios ha sido la restauración de la
bondad original. Dios desea destruir al mundo del mal y recrear el mundo de
la bondad.
Hemos perdido nuestra salud. Hemos caído enfermos. La salvación de Dios es,
por tanto, la restauración del hombre al estado de salud original.
Desde el punto de vista de Dios, la historia es el proceso de la recreación.
La humanidad ha recorrido un camino enmarañado apartándose de Dios, y
nosotros debemos volver por el mismo camino. Este camino debe ser
enderezado.
Sin amor el hombre no pudo haber sido creado; así nosotros tampoco podemos
recrear sin amor.
Tenemos que recreamos. Nuestros primeros progenitores humanos cayeron, y
ahora nosotros, en lugar de Dios, nos enfrentamos a la responsabilidad de
recrearnos a nosotros mismos.
Cuando alguien vuelve al seno del amor de Dios, Dios lo manda de nuevo al
mundo para sacrificarlo, ponerlo en dificultades y hacerle sufrir. Esto es con
el fin de salvar a más personas al precio de quien está dispuesto a sacrificarse.
Deberíamos comprender que Dios no creó el mundo para que acabara. El
siempre pensó construir un mundo de bondad que durara eternamente. El Dios
que no crea para la eternidad no puede ser un Dios todopoderoso.
El Dios de amor no creó el infierno para sus hijos. ¿Hay alguno de vosotros que
cuando fuerais a construir vuestro hogar haríais primero un basurero? En el
proyecto original de Dios no había sitio para ningún basurero, porque Dios no
pensó en ningún desecho de almas.
En los últimos días, la voluntad de Dios se cumplirá a una escala mundial. Dios
está buscando a los individuos, familias, comunidades y naciones que puedan
cumplir la meta mundial.
Debido a que el tiempo del cumplimiento está cerca, todas las religiones están
cerca del Cielo. Todas las religiones comparten la misma meta común de
"unidad", "paz" o "libertad". Lo más importante es tener un principio
verdadero y poderoso, grande y completo para llevar a la práctica la voluntad
de Dios. Muchos ven la meta pero no conocen el camino.
El cumplimiento se puede comparar a la estación de la cosecha. Todas las
religiones han llegado hoy día a esta estación y Dios ha mandado un obrero a
cada campo para la recolecta. El Ultimo Señor vendrá para crear el Nuevo
Mundo de la Nueva Era. Mientras tanto, Dios ha preparado cada uno de los
campos a fin de que estén listos para la venida del Ultimo Señor.
Ambos, Dios y el hombre buscan un solo corazón, una sola esperanza y un solo
amor. Cuando estudiamos la historia nos damos cuenta de que hemos estado
buscando precisamente lo mismo que Dios ha estado buscando para nosotros.
Sobre Jesús
La habilidad de realizar milagros no es lo que califica al Mesías. Moisés realizó
milagros incluso más grandes que los que hizo Jesús.
Hay una gran diferencia entre Jesús y los demás hombres. Jesús era el
heredero directo de Dios, del linaje de sangre de Dios, y nació de Dios.
El Hijo de Dios abandonó la corona y se humilló hasta las profundidades de la
humanidad. La Biblia explica muy poco sobre la vida de Jesús, pero fue el
hombre que más ha llorado de todo el mundo.
El vino con el corazón de un padre y examinó todas las cosas desde el punto de
vista de un padre.
Muchos de los hechos acerca de su sufrimiento son desconocidos. La Biblia
apenas nos habla de los treinta años antes del ministerio público de Jesús. Si
fuera un relato glorioso, podemos estar seguros de que Dios y los discípulos de
Jesús lo habrían revelado.
Jesús vivió una vida de aflicción y dolor; fue una figura oscura durante treinta
años. Por esto la gente se sorprendió cuando un día le oyeron decir, "Yo soy
el cumplimiento de la Ley".
Jesús vino como el maestro del amor, el príncipe del amor y el centro del amor.
Así pues, debería haber recibido más amor que nadie en el mundo: de sus
padres, parientes y vecinos. Pero no recibió este amor de nadie.
El fundamento para el Mesías fue establecido por Jacob, el campeón de la
familia, y por Moisés, el campeón de su tribu. El Mesías tenía que ser el
campeón de la nación y del mundo entero.
La nación elegida no se refiere sólo a Israel, sino a todos aquellos que se
separan del mal y se acercan a Dios. La nación elegida tenía que estar formada
con gente semejante como ciudadanos.
Si el pueblo hubiera recibido a Jesús, entonces él y el pueblo habrían formado
una nación de fe separada del mal, y la providencia de la salvación se podría
haber extendido a toda la humanidad.
El propósito de Dios no es la salvación de una iglesia o una nación. El desea
sacrificar lo más pequeño por lo más grande, la iglesia y la nación por el
mundo.
Jesús tenía un único propósito durante los tres años de su ministerio público:
la aceptación.
Desde el primer día, predicó con determinación, para que el pueblo escuchara
la verdad, y pudieran aceptarle como el Hijo de Dios.
Si Dios hubiera querido que Su hijo fuera crucificado, no habría tenido ninguna
necesidad de preparar durante 4.000 años al pueblo elegido. El podría haber
mandado a Jesús a una tribu de bárbaros, donde lo habrían matado incluso más
rápidamente.
¡Qué felices se habrían sentido los líderes de la sociedad al ver a su Mesías
recitar el Antiguo Testamento exactamente, sílaba por sílaba y palabra por
palabra! Pero Jesús no vino a repetir la Ley . Vino a anunciar un nuevo
mensaje de Dios.
El pueblo estaba en una situación muy difícil. El Antiguo Testamento estaba
basado en cuatro mil años de tradición. Era muy difícil para ellos levantarse
una mañana, dejar la Ley a un lado y aceptar totalmente a Jesucristo como el
Hijo de Dios.
El deseo de Dios era que Jesús fuera aceptado por su pueblo. Por esta razón
El estableció a Su nación elegida de Israel. Por esto El mandó a un profeta tras
otro para despertar al pueblo de Israel y para que se prepararan para el Señor.
Juan Bautista dio testimonio inconscientemente de Jesús cuando estaba movido
por el espíritu, pero ni en sueños se habría imaginado que Jesús fuera en
realidad el Señor o Salvador. Mientras estuvo preparando el camino para el
Señor, Juan esperaba al Señor de una manera muy diferente.
Jesús era inferior a Juan en muchos aspectos. Juan tuvo una educación muy
alta. Jesús era un aprendiz de carpintero. Juan recibió un gran aprecio por
parte del pueblo, y fue reconocido como un gran profeta. Jesús era un
ignorante en cuanto a conocimientos académicos. Viendo estas diferencias de
educación ¿cómo podía Juan Bautista seguir a Jesús? Ni siquiera se le había
pasado por la imaginación que su primo fuera el Señor, el Salvador del mundo.
En el tiempo de Jesús, para ayudarle a realizar su misión, Dios mandó a tres
sabios, que representaban a tres seguidores en un nivel mundial. Fueron
conducidos por Dios a aquel lugar y deberían haber servido a Jesús, educándolo
hasta el día de su matrimonio. Entonces ¿quiénes hubieran sido los discípulos
de Jesús? los tres sabios.
¿Y Juan Bautista? El hubiera sido el cuarto discípulo. Todo habría sido mucho
mejor así. Ya que no ocurrió nada parecido, Jesús tuvo que buscar a sus
propios discípulos.
Hay muchas cosas que no se conocen, hay muchas verdades ocultas en la Biblia
que no están escritas explícitamente. Si revelara algunos de estos secretos
estoy seguro que os quedaríais asombrados.
Jesús me los ha revelado. Sí, y Dios también me los ha revelado. Recordad,
en el tiempo de Noé, nadie pudo creerle. En el tiempo de Abraham, nadie pudo
creer en él. De la misma forma, aunque ahora honestamente os digo lo que
ocurrió realmente en el tiempo de Jesús, nadie me va a creer fácilmente.
Dios deseaba bendecir a Adán y Eva en matrimonio cuando fueran perfectos.
Como una pareja celestial, darían a luz a hijos de Dios.
Por esto Jesús vino en la posición de Adán. A Jesús se le llama el último Adán
en Corintios 15:45. Dios quiso encontrar a la verdadera novia que pudiera
casarse con Jesús. Los Verdaderos Padres habrían aparecido en el tiempo de
Jesús.
Si Jesús fuera un rey ¿le hubiera gustado ser un rey solitario? ¿no desearía
tener una reina a su lado? A Jesús le habría encantado tener a su esposa a su
lado.
Jesús vino en la posición del Adán perfecto, como el verdadero padre. ¿Podría
Jesús ser un verdadero padre sin casarse con una verdadera madre? El vino
para encontrar a su novia, pero el pueblo le rechazó. Jesús no pudo encontrar
a su novia y por eso no pudo realizar su ideal.
¿Por qué el tiempo de Jesús era el fin del mundo? Porque Jesús vino a acabar
con la soberanía mala y a establecer la soberanía de Dios sobre la tierra.
El pueblo de Israel se podría haber realizado como individuos y como nación si
se hubieran unido con la venida del Señor. El Reino de Dios habría sido una
realidad física en aquel tiempo.
Jesús vino a establecer un mundo perfecto durante su vida, no al cabo de
varios siglos. La Segunda venida es necesaria solamente porque no se cumplió
todo en el tiempo de la primera venida.
Jesús deseaba vivir y cumplir su misión. Es una mala interpretación trágica
creer que Jesús oró pidiendo un poco más de vida terrenal a causa de la
debilidad de su alma humana.
El joven Nathan Hale en la lucha de América por la independencia fue capaz de
decir en el momento de su ejecución. " ¡Lo único que siento es tener solo una
vida para darla por mi país!" ¿Creéis que Jesús tenía un alma más pequeña que
Nathan Hale? ¡No! Nathan Hale era un gran patriota. Pero Jesús era el Hijo
de Dios.
Jesús no dejó ninguna ideología como el Marxismo, pero con sólo su espíritu
tuvo un impacto grandísimo en el mundo.
Los Días Actuales
¿Qué significa el fin del mundo? ¿Qué es lo que va a acabar? El mal, ¡eso es
lo que va a acabar! A partir de ese nuevo comienzo vendrá una nueva
oportunidad para el hombre. Y el bien que Dios proyectó en Su ideal original
se hará realidad.
El Reino de los Cielos tiene que ser literal y tangible. Jesús le dijo a Pedro "lo
que ates en la tierra quedará atado en los cielos y lo que desates en la tierra
quedará desatado en los cielos". La realización en la tierra debe preceder al
cumplimiento en el cielo; el Reino de los Cielos tiene que lograrse primero en la
tierra.
La gente está suspirando por un mundo único. El mundo necesita estar bajo una
sola ideología y un solo Padre.
En el pasado, los sistemas ideológicos terminaron lamente en ideales. Pero
ahora nuestro sistema de fe dará fruto en una realidad visible. Podemos estar
orgullosos de esto, porque tendremos algo tangible en nuestra fe - una realidad
muy por encima de las concepciones del pasado y las anteriores vidas de fe.
Dado que el mundo está llegando a este nivel, una ideología que sea buena para
un solo pueblo o para una sola nación no puede ser tolerada. Una religión que
esté confinada a un área territorial no será aceptada. Un mundo nuevo nunca
brotará de lo que existe en la actualidad.
Os guste o no, estéis despiertos o dormidos, llegará el tiempo en que Dios se
reunirá con el hombre y el hombre se reunirá con Dios, y ambos se unirán.
A toda costa, incluso a expensas de nosotros mismos, debemos establecer el
Reino de Dios sobre la tierra. Toda la tierra será nuestro país. Con todas las
naciones unidas, habrá un sólo pueblo de Dios.
Están ocurriendo cambios progresivos en el mundo. Por tanto, debe surgir algo
de una dimensión más alta que la democracia y el comunismo que exprese un
propósito universal.
Por muy noble y elevado que Dios sea, sin lograr la unidad con el hombre y
todo el universo, El no puede ejercer Su poder.
Hemos esperado que cuando el Señor vuelva, vendrá a salvar a los cristianos
individualmente. Pero cuando el Señor venga de nuevo, su propósito será
establecer una nación de fe, mediante la cual restaurar al mundo entero.
En la providencia de Dios lo más importante es siempre la nación, debido a que
la nación es la unida fundamental para el mundo: a través de esa nación El
heredará el mundo.
Los cristianos sinceros de hoy día luchan por ganar su propia salvación y la de
sus familias. Debemos darnos cuenta de que si ganamos a nuestra nación para
la voluntad de Dios, entonces nuestras familias y nosotros mismos estaremos
incluidos dentro de esa salvación.
El problema actual es si podemos o no actuar como santos en nuestra vida diaria
- Esto es lo más importante.
Un individuo debe establecer la iglesia; una iglesia debe hablar a la nación; una
nación debe predicar al mundo; y el mundo debe unificar el cielo y la tierra.
Nosotros erigiremos el reino celestial sobre la tierra con nuestras manos. Si
tenemos esta clase de amor, Dios vendrá y morará en nosotros y vivirá entre
nosotros.
Si en todo momento, en el proceso de amar, has sentido que tu amor no ha sido
suficiente, y si en arrepentimiento deseas tener más amor para distribuirlo a los
demás, entonces el reino celestial vendrá a través de ti.
Detrás de la escena, ha habido una larga historia de lágrimas, sudor y sangre.
Con el fin de recibir el beneficio de las sangrientas batallas que sostuvieron
nuestros antepasados, debemos a toda costa cumplir la gran meta.
Si fallamos en hacer esto, nuestros descendientes tendrán que pasar por
batallas aún más sangrientas, derramando más lágrimas y sudor. No deseamos
en absoluto dejar nuestras misiones a nuestra descendencia. Así pues,
luchemos en la batalla y consigamos la victoria.
Debemos darnos cuenta que estamos aquí para llevar a cabo la misión para el
beneficio de toda la humanidad y para el beneficio de Dios. Si seguimos
actuando así, todo el cielo estará a nuestro lado y nos empujará hacia adelante.
Más tarde o más temprano alcanzaremos nuestra meta y entonces seremos uno
con Dios mismo.
Como la historia nos revela, el verdadero punto crucial de la historia de Dios
no es algo semejante a una gran tormenta mundial. Comienza con un solo
hombre.
En la historia de cada nación hay altos y bajos. A veces una nación alcanza la
cima de su cultura y otras veces declina. Todo el mundo desea estar orgulloso
de su propia nación, cultura o tradición. Pero ¿son tan ejemplares esos puntos
altos de la cultura como para que podamos estar orgullosos de ellos ante toda
la humanidad y por toda la eternidad?
Nuestros valores en la familia, comunidad y nación se están derrumbando. En
el mundo democrático. la gente dice incluso de sus líderes, "Bueno, es
simplemente otro hombre como yo". Todo lo virtuoso se ha nivelado. No queda
ninguna visión elevada de la vida que pueda ser perseguida por las futuras
generaciones.
Hay muchos países en el mundo, pero ninguno de ellos está completamente de
acuerdo con la voluntad de Dios. Existen muchos grupos religiosos en el mundo
pero ninguno de ellos está a Su nivel. Por lo tanto deberá aparecer un grupo
de gente con una visión o ideología religiosa que esté en conformidad con la
voluntad de Dios. Dios desea ansiosamente encontrar a un pueblo y a una
nación semejante.
Debemos estar abiertos a un nuevo mensaje. Jesús no vino a repetir la Ley
Mosaica. De igual manera que Jesús se reveló con una nueva verdad, el Señor
de la Segunda Venida se revelará con la nueva verdad de Dios para nuestro
tiempo. Esa verdad no será simplemente una repetición del Nuevo Testamento.
Los cristianos y el cristianismo en general, tienen que superar una colina final.
Los más bendecidos en el Reino de los Cielos, que es el destino de todos
nosotros, serán aquellos que pasen por este Calvario del Siglo XX, derramando
lágrimas por la humanidad, sudor por la tierra y sangre por el cielo. Aquellos
que hayan probado el corazón del Padre aquí en la tierra serán quienes
presidirán el Reino como los príncipes y las princesas del cielo.
En el tiempo de la Segunda Venida, la gente estará clamando de nuevo" ¡Señor,
Señor!" Al mismo tiempo es posible que estén en el proceso de tratar de
crucificar al Señor de la Segunda Venida si aparece de una manera diferente a
como ellos lo esperan.
Entonces ¿puedo preguntaros qué haríais si el Señor volviese a la tierra no
sobre las nubes sino como un hombre en la carne? ¿Qué haríais? Os estoy
diciendo que el Señor de la Segunda Venida aparecerá de hecho como un hijo de
mujer de carne y hueso.
Lo importante es conocer cómo Dios realiza Su plan. No es importante si un
hombre o sus concepciones son consideradas o no heréticas. No importa cómo
yo vea el mundo o cómo vosotros veáis el mundo. Lo que importa es cómo Dios
ve el mundo.
El ideal de Dios es restaurar la primera familia centralizada en Dios sobre la
tierra. Con este modelo como centro, todo el resto de la humanidad puede ser
adoptada en esta familia. Llegaremos a ser semejantes a ellos y la primera
familia celestial se extenderá, multiplicándose a nivel tribal, nacional y mundial,
hasta convertirse en el Reino de Dios sobre la tierra.
Aunque el pensamiento humano sea muy variado y aunque haya formas de vida
muy diferentes en el mundo, debemos estar sustentados verdaderamente sobre
la base de una meta común. Tenemos que encontrar la última meta hacia la cual
todos nos dirigimos. Si encontrásemos esa meta, seríamos la gente más feliz.
La gran meta hacia la que nos dirigimos es el amor mediante el cual Dios y el
hombre pueden unirse y vivir juntos por la eternidad. Quienes se aman entre
sí desean permanecer eternamente en ese amor.
NOTA BIOGRAFICA
Sun Myung Moon era el quinto de ocho hermanos nacidos en una familia rural en Corea del Norte. Desde su niñez se podían reconocer cualidades de justicia y perseverancia, a veces, demandando una injusticia, protestaba tanto y tan vehementemente que las personas adultas que la cometían al final se arrepentían. A la edad de 10 años toda su familia se convirtió al cristianismo y la profundidad de su personalidad empezó a desarrollarse de una manera muy especial:
"Tenía un deseo muy fuerte de vivir una vida de una dimensión elevada. Cuando tenía 12 años, comencé a orar pidiendo cosas extraordinarias. Pedía una sabiduría más grande que la de Salomón, una fe más grande que la del Apóstol Pablo y un amor más grande que el amor que Jesús tenía".
El Rev. Moon pensó inicialmente que podría realizar estos ideales convirtiéndose en un científico o profesor. ¡En un tiempo se propuso conseguir tres grados de doctorado! En su
adolescencia, sin embargo, su visión empezó a cambiar. Conociendo el sufrimiento de la humanidad en el pasado y en el presente, se dio cuenta que las futuras generaciones experimentarían el mismo destino a no ser que se hiciera algo de una dimensión más grande. Por tanto, comenzó a pensar en algo más que el doctorado, buscando un camino más amplio para expresar su preocupación.
En la mañana de Pascua de 1 935, Jesús se le apareció para hablarle sobre su vida futura. Jesús le explicó el deseo de Dios de establecer Su Reino sobre la tierra y le planteó la necesidad de que alguien en la tierra se hiciera cargo de esta misión. El le pidió al Rev. Moon que asumiera esta responsabilidad. Reconociendo la seriedad de aceptar semejante petición, el Rev. Moon dudó en tomar la decisión. Sin embargo, al final aceptó y el curso de su vida comenzó a tomar una nueva forma.
Durante los nueve años siguientes, recibió la revelación que ahora se presenta en el Principio Divino. Las revelaciones de Dios vienen solamente en respuestas a las preguntas del hombre. Por tanto, esos años fueron esencialmente años de profunda y ardiente búsqueda. El Rev. Moon recibió esta revelación progresivamente a través de oraciones, estudio de la Biblia y todas las escrituras religiosas, meditación, comunicación espiritual con personas tales como Jesús, Moisés, Buda, y comunicación directa con Dios. Al cabo de este tiempo, el Rev. Moon resolvió, con la guía de Dios, un vasto enigma espiritual, y estaba pues preparado para llevar esta revelación al mundo.
Mientras que estaba interiormente dedicado a su búsqueda espiritual, que guardaba en secreto para su familia y amigos, exteriormente seguía con sus estudios. En 1 938 fue Seúl para estudiar ingeniero electrónico. Después de graduarse, continuó sus estudios en Japón.
Corea fue liberada de la dominación japonesa, después de la II Guerra Mundial y el Rev. Moon comenzó entonces su ministerio público. Pyungyang, en Corea del Norte, era en aquel tiempo una fortaleza del cristianismo. En verdad, era conocida como la "Jerusalén de Oriente". Sin embargo, allí se estableció también una forma de gobierno comunista. Conociendo la amenaza que supone el comunismo para el cristianismo, el Rev. Moon decidió ir a Pyungyang. Llegó en junio de 1946.
En Pyungyang su mensaje fue recibido con ansiedad y rápidamente ganó discípulos. Su activa dedicación despertó los celos de las iglesias cristianas establecidas, las cuales acusaron al Rev. Moon de ser un hereje ante el gobierno controlado por los comunistas. Buscando la oportunidad de aprovecharse de cualquier división dentro de la fuerte comunidad cristiana y particularmente interesados en acabar con su anticomunismo, los comunistas le arrestaron, le torturaron y le apalearon, y finalmente lo dejaron por muerto. Encontrado por miembros de su congregación, recuperó muy pronto su salud y comenzó su obra de nuevo.
Su trabajo continuó prosperando pero en febrero de 1948 fue arrestado de nuevo. Esta vez fue sentenciado a un campo de trabajos forzados más al norte, en Hung-Nam En realidad era un campo de exterminio. Se les daba una taza de arroz diaria y generalmente trabajaban hasta caer muertos. Muy pocos sobrevivían más de seis meses, pero el Rev. Moon dándose cuenta de la importancia del mensaje que tenía que dar al mundo se determinó a sobrevivir a pesar de cualquier dificultad. El pasó allí dos años y diez
El extraordinario carácter de Sun Myung Moon se reflejó en su actitud ante esta situación. El se determinó a sobrepasar las cuotas de trabajo virtualmente inalcanzables. Lo consiguió y al final se le tuvo que dar un premio por su trabajo. También, en vez de pedir ayuda a Dios, trató de consolara Dios. Explicando esto, dijo una vez:
"Nunca oré por debilidad. Nunca me quejé. Nunca me enfadé por mi situación. Nunca le pedí al Padre Celestial ayuda sino que te consolaba diciéndole que no se preocupara por mi. El Padre me conoce muy bien. El ya conocía mi sufrimiento. ¿Cómo podía decírselo y hacer que Su corazón se afligiera aún más? Solamente podía decirle que nunca seria derrotado por el sufrimiento".
Aunque el Rey. Moon no podía hablar en la prisión, muchos prisioneros tuvieron sueños y visiones sobre él y se hicieron sus discípulos debido a la vida ejemplar que el Rev. Moon llevaba en la prisión.
Un episodio de Hung-Nam nos revela la sensibilidad humana del Rev. Moon. Algunos prisioneros recibían polvo de arroz de sus familias y lo guardaban en sacos cerrados y dormían sobre ellos. El Rev. Moon recibió un saco y lo guardó en una esquina. Una mañana había desaparecido una cantidad considerable de arroz. Aunque él no dijo nada, otros prisioneros encontraron al ladrón y se lo llevaron ante él para que le diera un castigo. Ante la sorpresa de los demás, el Rev. Moon dijo, "Debía tener mucha hambre. Dejadle que coma cuanto desee al menos una vez antes de morir". Cuando el hombre avergonzado le pidió perdón y le dijo que no podría comer, el Rev. Moon insistió diciéndole que no era pecado comer cuando se tiene hambre. El hombre entonces tomó el resto del saco.
La Guerra Coreana estalló en junio de 1950. En Octubre de ese año, los prisioneros supervivientes de Hung-Nam fueron liberados por las fuerzas de desembarco de las Naciones Unidas. Después de su liberación, el Rev. Moon volvió a Pyungyang para tratar de localizar a cada uno de sus seguidores. La mayoría habían ya huido y sólo dos seguidores, uno de los cuales tenía una pierna rota, regresaron con él hacia el Sur. Llegó a Pusan en Enero de 1951. ¡Transportó a una persona con la pierna rota en una bicicleta a una distancia de 900 kilómetros!
En Pusan, después de construir una choza de piedras y barro para vivir, el Rev. Moon trabajó cargando y descargando barcos en los muelles, y comenzó de nuevo su trabajo espiritual. En aquella zona daba testimonio una mujer evangelista, quien oyó que dos hombres vivían en una choza en la ladera de una colina. Ella vino a verlos y a enseñarles. Después de dos entrevistas, en las cuales la mujer habló y oró, ella le pidió al Rev. Moon que orara. El lo hizo. Rápidamente, conmovida por la profundidad y la fuerza oración, le pidió al Rev.
Moon que le hablara. Ella se convirtió en el primer discípulo femenino en Corea del Sur.
En 1953 el Rev. Moon se trasladó a Seúl y en 1954 fundó oficialmente la Iglesia de Unificación (Asociación de Espíritu Santo para la Unificación del Mundo Cristiano). Su matrimonio en 1960 fue un punto crucial en su vida y en la vida de la Iglesia. Casado ahora por más de 20 años y padre de doce hijos, su vida familiar ha sido de gran inspiración para las demás familias de la Iglesia.
Para el Rev. Moon, la familia es el elemento clave en la construcción del Reino de Dios. La razón es que el amor en la familia es el punto central donde Dios y el hombre tienen que
encontrarse. Según las palabras del Rev. Moon,
"Para encontrar a Dios, debéis tener tres clases de amor; amor de vuestros padres, amor de vuestra pareja y amor para vuestros hijos. Estos tres amores deben estar combinados en uno en vosotros."
Desde su juventud, el Rev. Moon reconoció que Dios quería que se realizara substancialmente este ideal y que construir la familia era el aspecto central de su propia misión. Por lo tanto, ésta ha sido su meta.
Es también la meta hacia la cual está dirigiendo a los demás. En sus enseñanzas a los miembros de la Iglesia, con frecuencia habla sobre la importancia de la familia en la construcción de un nuevo mundo. También, para futuras parejas, acostumbra hablar en profundidad sobre las actitudes y acciones requeridas por Dios para formar un matrimonio ideal.
Un aspecto único de la obra del Rev. Moon es realizar bodas simultáneas para muchas parejas. Para él y para quienes participan en ellas, estas bodas simbolizan la unidad de la humanidad. Después de una serie de bodas masivas en su mayoría de coreanos, el Rev. Moon celebró la primera boda masiva internacional en 1970. Esta consistió de 777 parejas de 10 países. E n 1975, casó a 1.800 parejas de 20 naciones. En estas últimas bodas, animó a aquellos que deseaban casarse con parejas de otras culturas y razas a hacerlo así. De esta forma se esfuerza en conseguir la mayor comprensión y unidad entre todos los pueblos del mundo.
A partir de 1960 el Rev. Moon se concentró en desarrollar los diferentes proyectos de la Iglesia en Corea y Japón. Estos proyectos comprendían el fortalecimiento de su fundamento de miembros mediante evangelizaciones, el establecimiento de una base económica para la Iglesia constituyendo varias empresas y el ofrecimiento de una alternativa ideológicamente superior al Marxismo.
En 1 965, el fundamento de la Iglesia Coreana y japonesa era suficientemente grande como para permitir al Rev. Moon emprender una misión más amplia. En aquel año hizo su primer viaje mundial, visitando cuarenta naciones, incluyendo los Estados Unidos.
En 1969, visitó América de nuevo, quedándose cerca de un mes. A finales de 1 971 volvió de nuevo, quedándose esta vez cerca de tres meses. Durante ese viaje inauguró su primera gira de conferencias públicas, hablando en siete grandes ciudades de América. Esta gira es considerada como el comienzo oficial de Su ministerio internacional.
Personalmente, el Rev. Moon hubiera preferido permanecer en Corea. Allí podía hablar en su propia lengua, la cultura le era familiar y estaba rodeado de muchos antiguos seguidores. Venir a América suponía abandonar todo esto a cambio de una cultura poco familiar y de una aceptación incierta. Sin embargo, el Rev. Moon veía claramente que la salvación del mundo depende de América y sintió que Dios le había llamado a ir a América. Como un confirmación de que Dios le había llamado a venir aquí, la Iglesia en América ha florecido verdaderamente desde su llegada.
Después de su primera gira de conferencias del " Día de la Esperanza" en 1972, inició una
gira de 21 ciudades en 1973. La respuesta a esta gira fue muy alentadora, estimulándole a comenzar casi inmediatamente después una gira más grande a principios de 1974. Esta gira le llevó a 32 ciudades más. Habló dos noches en cada ciudad y completó la gira en 64 días. Más tarde, en ese mismo año viajó a 8 ciudades más, incluyendo Nueva York donde habló a la multitud que llenaba el Madison Square Garden. En 1976 su trabajo en América continuó a través del Festival del Bicentenario "Dios Bendiga a América".
De igual forma como amplió el radio de su trabajo de Oriente a América a principios de 1970, el Rev. Moon proyecta trabajar en otras naciones en el futuro. Mientras tanto, en sus giras de conferencias así como también en sus esfuerzos diarios, se está entregando completamente a establecer un nuevo fundamento para el trabajo de Dios en este país. Su sincera esperanza es poder despertar a todos los americanos a una nueva relación con Dios y a un nuevo compromiso de construir Su Reino. El cree que mediante esto puede venir la más grande bendición a América y al mundo.
Dios y el Hombre
Somos el resultado de alguna Causa. Por ello, debe existir una Causa que sea
la realidad esencial. No importa el nombre que escojas para esa Causa. Lo más
importante es que existe.
¿Qué es la creación? Es el Creador, Dios, proyectándose a Sí mismo en una
forma substancial. El se encarnó simbólicamente en el universo, y directamente
en el hombre. El último propósito de la creación es lograr una manifestación
visible y finita de Dios. Esta es el hombre.
No eres feliz porque exista una flor, si no porque ves la flor. No eres feliz
porque exista la música, sino porque la oyes. No eres feliz simplemente porque
haya alguien a tu lado, sino porque puedes verle, tocarle, hablar con él y vivir
con él. Así pues, la felicidad requiere una relación. Esto es verdad para el
hombre y también es verdad para Dios.
El amor no puede existir por sí mismo, sino únicamente a través del dar y
recibir entre el sujeto y el objeto. Dios no pudo crear el amor para Sí mismo.
Decimos que Dios creó al hombre para ser Su objeto pero no como un objeto
simplemente para mirar. Fuimos creados para ser objetos de Su amor. Ni más
ni menos que objetos de Su amor.
Puedes llegar a decir con toda confianza que Dios sin ti no puede ser feliz.
¿Qué relación te gustaría tener con Dios? La relación primaria es la de padre e
hijo. Pero, a veces deseas que Dios sea tu amigo; a veces puedes sentir que
es como tu hermano. En un amor absoluto, El puede ser cualquier cosa para ti.
Dios permitirá al hombre que le ame horizontalmente así como vertical mente,
pudiendo tener no sólo una relación de padre e hijo, sino también de comunión.
La relación vertical entre el padre y el hijo es de arriba a abajo, mientras que
en la relación horizontal no sólo estamos uno al lado del otro, sino también
completamente unidos.
Debido a que hay muchos caracteres diferentes y muchas formas de sentir
diferentes, tu corazón es el único lugar donde puedes encontrarte a solas con
Dios. También Dios desea un lugar donde pueda estar contigo como un
individuo que tiene una forma enteramente diferente de pensar, y una forma
enteramente diferente de sentir. Puedes encontrar ese lugar en tu corazón.
Hay tantas formas diferentes de estar unido con Dios como caras individuales
en la humanidad.
¿ Quién es tu amigo más íntimo? Tu amigo más íntimo es tu propia mente, pero
no es tuya. Está buscando la Fuente infinita de energía que es Dios.
¿Os sentís satisfechos de que Dios sea el amigo más íntimo de vuestra mente?
La mayoría de vosotros dirá que sí, pero yo no estoy satisfecho. Vuestra mente
es capaz de ser mucho más que un amigo de Dios. A través de la acción de dar
y recibir de amor con Dios, vuestra mente puede morar en la Fuente de la
perfección, logrando así la unidad con Dios.
Fuimos diseñados para ser los templos de Dios. Cuando alcanzamos este estado,
Su espíritu mora en nosotros completamente. Seremos entonces perfectos
porque la fuerza que nos guía y nos dirige es la fuerza perfecta.
La presencia de Dios dentro de Jesús era total. Pero Dios no quiere que sólo
Jesús sea Su hijo. Toda la humanidad ha sido creada para poder decir, "Yo
estoy en el Padre y el Padre está en mi.
En el sendero del verdadero amor, en el sendero del corazón, nos encontramos
con la felicidad o con la aflicción. Cuando se genera el amor hay felicidad.
Pero cuando el corazón amante es abandonado o herido, hay aflicción. La
pérdida del amor fue lo que afligió a Dios.
Dios no puede liberarse de Su aflicción por Sí mismo. El no fue la causa del
pecado humano; el hombre, que fue quien cometió el pecado, debe liberarle de
Su aflicción. ¿Puede Dios eliminar el pecado por Sí mismo? No. Nosotros
debemos hacer esto.
Si podéis liberar a Dios de Su agonía, no hay nada más que se pueda esperar
de vosotros. Esto conlleva restauraros a vosotros mismos, a vuestra familia,
a vuestra nación y al mundo entero llevándolos de vuelta a Dios.
Si derramáis lágrimas, sudor y sangre por el mundo entero, os encontraréis con
que Dios ha estado derramando lágrimas, sudor y sangre por vosotros.
Tú, cuando seas un hombre perfecto, te sentirás intoxicado en el amor de Dios.
Cada célula de tu cuerpo explotará de alegría. Tus ojos y oídos, los tejidos de
tu cara, tus brazos y piernas - todos estarán en un éxtasis de alegría.
En la perfección no necesitas orar. Vives completamente unido de corazón con
Dios. No necesitas ya la religión, ni necesitas un salvador. Todas estas cosas
de la religión son parte de un proceso de reparación, el proceso de la
restauración. Un hombre de salud perfecta no necesita ningún médico.
Significado del individuo
Dios, al ser invisible, no puede hacer todo lo que desearía hacer. El os
necesita.
A través de vosotros El dará cosas a la humanidad. A través de vosotros hará
que el mundo sea bueno. Sin vosotros, El no puede hacer nada.
Dios, habiendo creado todas las cosas, es el punto central del universo entero;
el hombre es el núcleo o centro de toda la creación.
Ya que no hay ninguna persona que sea todopoderosa o capaz de hacerlo todo,
Dios nos llama a todos para que actuemos como una persona suprema, en
verdadera unidad. Un hombre actúa como la mano de esta humanidad, otro como
una pierna, otro como un ojo y así los demás. Puesto que sois todos una unidad
entonces el esfuerzo de todos es tu esfuerzo. En el día de la victoria todos nos
elevaremos al mismo trono y celebraremos lo mismo.
El conjunto de la humanidad tiene que ser como una persona perfecta. Vosotros
sois una célula del cuerpo de la humanidad. En cierto sentido, todo el cosmos se
puede comparar al cuerpo humano con Dios como la cabeza. Si las células se
corrompen y degeneran, todo el ser perderá la vida.
Vosotros tenéis el papel de una célula del cuerpo y cada célula es muy
importante pues es una parte de la vida del conjunto.
Tenemos dos propósitos en nuestra vida. Uno es el propósito de nuestras
propias vidas. El otro es el propósito de nuestras vidas en relación con los
demás - con nuestra familia, nuestra nación o el mundo entero.
Debe haber un equilibrio. Si se pone demasiado énfasis en el individualismo,
entonces se pierden las virtudes colectivas: el amor a la nación, la hermandad
entre las personas, la integridad familiar, las relaciones entre padres e hijos y
finalmente incluso el valor de los mismos individuos.
Siempre el problema es cómo conectar las partes más pequeñas para formar el
conjunto. Si un individuo no puede reconocer que es responsable por el bien
público, nunca encontrará un lugar feliz donde poder vivir en armonía con los
demás.
Digamos lo que digamos sobre el mundo o la nación, no dejan de ser un
agregado de individuos; y en último término todo lo que se refiere al mundo o
a la nación depende de la condición del individuo. Sólo cuando los individuos
estén en el lado del bien la sociedad podrá llegar a ser buena.
Lo más importante no son todos los complicados problemas del mundo si no el
encontrar a un individuo que no esté dividido o en lucha dentro de sí mismo.
Dios debe encontrar también a un individuo que pueda estar eternamente unido
con El y que no pueda ser destruido por nada o por nadie de este mundo. Por
tanto, a lo largo del curso de la historia, Dios ha planeado Su providencia con
la meta de encontrara un hombre así de entre toda la gente.
Debido a que estamos viviendo aparte del bien último, nos es difícil ajustamos
a la meta última. Cualquier individuo primero debe tener un sólido fundamento
de bondad con el fin de ir directos hacia la meta de la bondad. Con el fin de
que cualquier persona pueda progresar hacia niveles más altos, se deben
establecer los cimientos de la bondad en el nivel individual. Esto no es una
tarea fácil.
¿Por qué estamos aquí? Debemos revolucionamos a nosotros mismos antes de que
seamos capaces de revolucionar a nuestra nación y al mundo.
Sentíos orgullosos. No estáis viviendo sólo para vosotros mismos, sino para
Dios. Vuestra vida tiene un significado universal.
En cada cosa que hagáis, sentid que vuestros actos son a una escala universal,
en vez de confinarlos sólo a vosotros mismos. Cuando toméis un plato de
comida, sentid que lo estáis haciendo para los tres mil millones de personas que
viven en la tierra, en vez de sentir que sólo es para vosotros.
No seáis un espectador de la historia, sino llegar a ser el anfitrión.
Debéis daros cuenta del hecho de que podéis ser el Verdadero Progenitor de
vuestras futuras generaciones. Podéis ser el punto central de donde proviene
el amor de Dios, y el punto de comienzo de la purificación del mundo.
Que tu confíes en Dios es menos importante que el hecho de que El confíe en ti.
Las palabras "Dios me ama" son más importantes que las palabras "Yo amo a
Dios".
Después de que hayáis acabado vuestra vida aquí, cuando vayáis al otro mundo,
si le decís a Dios que no os gustaría ir al Cielo sino que preferiríais permanecer
en el Infierno para ayudar a los que están allí. Entonces, Dios bajará del Cielo
hasta donde estéis para que viváis en él ¿Creéis que no lo haría?
El Bien y el Mal
Ya que todas las cosas se desarrollan a partir de un punto original, y este
mundo no es el que toda la humanidad desea, podemos llegar a la conclusión de
que nuestro mundo comenzó a partir de un punto equivocado. Con el fin de
realizar la voluntad de Dios debemos corregir esto. La meta no se puede
alcanzar transformando este mundo resultante, sin corregir el punto original.
La maldad de este mundo procede de un origen malo. La causa original fue la
caída humana.
Si el hombre no hubiera caído, habríamos sido los verdaderos descendientes de
Verdaderos Padres - padres no caídos. ¿Hay alguien que pueda decir que es
descendiente de padres no caídos? La gente caída se convirtió en falsos
padres.
¿Cómo empezó la caída humana? El hombre cayó porque deseaba ser servido en
vez de servir. En la caída, cada uno deseó utilizar al otro para sus propios intereses;
esto fue el comienzo del mal.
¿ Qué es el mal ? ¿ Qué es el pecado?
¿Cuál es el enemigo de la humanidad? La separación, en vez de la unidad.
Separados, llegaréis a ser satánicos; unidos, llegaréis a ser divinos.
El pecado humano se ha repetido y ha dado lugar a muchas caídas. En vez de
multiplicar la naturaleza de Dios, los seres humanos después de la caída
comenzaron a hacer lo opuesto. Nosotros somos todo lo contrario de lo que Dios
quiso que fuéramos.
La bondad es actuar para el beneficio de otras personas. El motivo de cualquier
individuo bueno, familia buena o sociedad buena es hacer cosas para el beneficio
de los demás.
La definición divina de la bondad es la entrega total, el servicio total y el
altruismo absoluto. Tu vives para los demás y los demás viven para ti. Dios
vive para el hombre y el hombre vive para Dios. El marido vive para la esposa
y la esposa vive para el marido. Aquí es donde abunda la unidad, la armonía
y la prosperidad.
En la sociedad humana cuantas más cosas hagáis por los demás, más buenos
llegaréis a ser. Si os mantenéis haciendo cosas por los demás, os acercaréis
cada vez más al punto central - Dios.
Entonces ¿Qué es el mal? Es la aparición del egoísmo. El principio de Dios del
dar altruisticamente fue tergiversado en el del tomar egoístamente. Se estableció
entonces la actitud impía de desear ser servido en lugar de servir.
Si haces cosas para tu propio provecho, no estás haciendo bien. No importa lo
bella que sea la canción que estás cantando, si lo haces por codicia, celos u
orgullo, estás actuando mal.
Si sólo pensamos en nuestra propia salvación no vivimos de acuerdo con Dios.
Si nos concentramos en beneficiar sólo a nuestras propias familias o sólo a
nuestra propia nación, vivimos absolutamente en contra de la voluntad de Dios.
¿Dónde se encuentra la base del bien y del mal? No se encuentra en el mundo
de fuera sino dentro de ti mismo.
Para que tú seas bueno, debes ser el origen de cosas buenas.
La gente joven está inclinada a decir, "Nosotros tenemos tendencia a ser malos
debido a que la sociedad es mala". Ellos desean descargar la responsabilidad
en el mundo de fuera. Pero la familia, la nación y el mundo son un conjunto de
individuos. Nuestra conclusión es que la sociedad será buena solamente cuando
los individuos sean buenos.
La castidad y la pureza son las cosas más preciosas de la vida. Son como un
capullo antes de abrirse. La dulzura está guardada dentro. Así pues, antes de
ser bendecidos en matrimonio debéis ser como un capullo bien cerrado,
guardando así la fragancia en Io más profundo de vuestro ser.
Este es el principio de Dios.
Cuando seamos recreados, llegaremos a estar en la posición de Adán y Eva antes
de la caída. El plan de Dios no se realizó a través de ellos; así que debemos
hacerlo realidad nosotros.
Adán sin pecado y Eva sin pecado. Cada ser masculino está en la posición de
verdadero padre y cada ser femenino en la posición de verdadera madre.
Aunque vayas muy lejos, si vas por el camino equivocado tienes que volver para
atrás. ¿Dónde está Satán al acecho? El siempre está al lado de la vía principal,
del verdadero camino.
El bien no destruyó al mal. El mal atacó al bien. El bien ha estado sufriendo
y siendo oprimido. Por tanto, la profecía de Dios siempre ha sido, "Hasta el
último día, los hombres buenos sufrirán, pero aquellos que perseveren hasta el
final, esos serán los vencedores".
Desafío y Fe
Después de muchas experiencias, me he dado cuenta de una cosa; el camino
hacia el cielo pasa a través del infierno.
Puede que cada uno de nosotros experimentemos un curso doloroso, pero podéis
superar el dolor digiriéndolo con el poder del amor. Se nos promete la felicidad
y el amor al final de las penalidades.
La bendición de Dios es siempre una promesa de bendición. El primero da la
promesa y luego la responsabilidad. La bendición se hace realidad después del
cumplimiento de la responsabilidad.
Cuanto más desafiante sea la situación, tanto más progresaréis. Podéis decir
que para ir a San Francisco, tenéis que ir en autobús, en avión o en tren.
Pero no debéis tener esta idea fija. Si realmente queréis ir a San Francisco
debéis ser capaces de ir andando.
Ha habido muchos grandes hombres en la historia. Sus vidas estaban llenas de
aventuras. Cuantas más cosas tuvieron que superar, tanto más grandes han
sido. Si alguien ha tenido una más de tales experiencias que otro hombre, esta
persona es un poco más grande que el hombre con menos experiencias.
Cuando os enfrentéis a penalidades quiero que recordéis que Dios, nuestro
Padre, ha pasado por dificultades, amarguras y penalidades más grandes que
las vuestras. Reuniros todos juntos recordando que El está dispuesto a daros
fuerza si tan sólo estáis preparados para recibirla.
Para sobrevivir a la adversidad, recordad que todo el universo vendrá en
vuestra ayuda. Si alguien os arranca un cabello de vuestra cabeza, ¿ sólo esa
parte siente el dolor o lo siente el cuerpo entero? Cada ser humano es una
parte del universo, y si una parte falla, el universo entero sufre por este
fracaso.
La vida de fe parece intangible e irreal, pero es de hecho la vida eterna y
substancial. Aunque la realidad de este mundo se puede vivir y sentir, no es
digna de confianza; es efímera e inconstante. La vida de fe en Dios tiene la
cualidad de la constancia.
En algún momento habrá una colisión entre tu cambiabilidad y tu
incambiabilidad. Los elementos incambiables vencerán a los elementos cambiables
y los elementos cambiables se desvanecerán. Si superas esta etapa entonces te
conectarás con Dios.
El momento de la verdad será cuando haya una posibilidad de ser incambiable
y cambiable al mismo tiempo. Este es un tiempo de confrontación y desafío.
Entonces es cuando aparece la verdad.
Nosotros estamos situados entre dos líneas que representan el lado de Dios y
el lado del mundo. Estas dos 1íneas se estrecharán. Crearéis un nuevo reino
de felicidad y bendiciones cuando superéis el punto angosto, y cuando podáis
abrir una nueva puerta en vuestra relación con Dios.
Debéis recordar que ante una elevada montaña hay un profundo valle. Tenéis
que entrenaros en este sentido.
Es natural que la victoria y el éxito pertenezcan a aquellos que hagan cosas a
riesgo de sus vidas.
Si estás preparado para morir, no morirás. La victoria será tuya.
Sobre la Felicidad
Como individuos aislados nunca podremos encontrar la felicidad; más bien,
necesitamos otro elemento con el cual hacerla realidad, otra persona, cosas
materiales o una meta intelectual. Si no encontramos otras cosas o gente que
nos estimule no podemos hacer progresos en la vida. El problema siempre es
" ¿Cómo puedo establecer una relación con mi objeto que nos lleve a la
felicidad?".
¡Sed alguien! Estableced vuestra propia meta individual de perfección y vuestro
propio nivel de realización. Decidid lo mejor que podéis hacer, y lo que
necesitáis para alcanzar vuestra meta - medios materiales educacionales y
financieros. Luego cumplidla.
Pensad. Vuestra vida es tan sólo una chispa de un sueño, y este sueño
terminará algún día. Pero este momento será el momento de vuestra victoria y
durará para siempre. Un sueño monótono, incoloro y aburrido no es ningún
tema para hablar, pero sí lo son los sueños buenos o malos. Así pues, ¡Vivid!
¡Vivid un sueño excitante!
¿Qué es la felicidad en el verdadero sentido? En pocas palabras, la felicidad se
puede encontrar en la posición en que podáis dar según vuestra propia forma
única. Sois felices cuando podéis compartir vuestra posición, vuestra riqueza,
vuestro conocimiento o cualquier cosa virtuosa que poseáis con otras personas.
Si podéis compartir el amor los unos con los otros, esto os hará sentir la máxima
felicidad.
La felicidad viene después de un período de tiempo en el que luchamos por
alcanzar una meta o ideal elevado.
Os prevengo de que no os sobreexcitéis cuando venga la felicidad; y no tratéis
de escapar cuando se presenten la miseria y la angustia. Todo ello es para
vosotros.
Eres responsable Por todo lo que viene a ti; y si puedes enfrentarte a ello y
superarlo o conquistarlo, vas a ser el vencedor.
Las cuatro estaciones vienen irremediablemente una tras otra. Si insistes en
vivir siempre en verano y no te preparas para el invierno, tendrás problemas
cuando llegue el invierno. Esto es exactamente lo que ocurre en nuestras
vidas. En el mundo del cambio, el problema es cómo poder digerir todo lo que
nos acontece y sacar de ello algún provecho.
Todas las cosas van por ciclos. Después de la primavera, viene el verano;
después del verano, viene el otoño; luego el invierno y de nuevo la primavera.
Si subís, debéis estar preparados para bajar. El hombre no puede subir
continuamente. Todo va dando vueltas. Así pues, después de que se ha
llegado a la cima, se debe saber cómo bajar de nuevo.
Mirando al río Hudson veis que río abajo las aguas corren silenciosamente. Pero
río arriba han pasado ya por muchas eventualidades; el agua ha girado en
rápidos remolinos, se ha estrellado sobre las rocas, como en las cataratas y se
ha deslizado rápidamente pasando grandes rocas o corriendo entre pequeños
guijarros hasta llegar a reunirse en el océano. En vuestra vida, también,
pasaréis por situaciones parecidas. Muy posiblemente os encontraréis como en
las cataratas o como el agua corriendo en los rápidos. Ante cualquier
eventualidad, no debéis desanimaros por las asperezas de vuestro curso. Sólo
habiendo pasado por las rocas y cataratas podéis conduciros al corazón del
océano.
En un camino ondulado, hay que esperar altos y bajos; donde hay cimas, hay
valles a continuación. Cuando os encontréis en un abismo, debéis esperar que
en el momento siguiente Dios os bendecirá con la máxima gracia.
La gente está buscando la felicidad para todo el mundo excepto para Dios. Sin
embargo, si no es centrada en Dios, no hay felicidad. Hablan de paz pero si
no es centrada en Dios, no hay paz.
El principio universal requiere que demos a los demás. Con este secreto podéis
poseer todo el universo. Considerad la analogía de una condición atmosférica.
Cuando se crea un área de baja presión, entonces el aire de alta presión de su
alrededor se precipita desde todas las direcciones para llenar el vacío. Así
pues, dando a los demás todo lo que tenéis, creáis un vacío en vosotros y todo
el universo se precipitará dentro nuestro.
En el amor de Dios disfrutaremos de la felicidad eterna. Así que es natural que
lleguemos a la conclusión de que podemos alcanzar la meta de la felicidad humana
en una dimensión más alta, y que durara para siempre.
Sacrificio
La cultura occidental se caracteriza por el individualismo. Sin embargo, el
individualismo egoísta está condenado a la destrucción y el individualismo
sacrificial florecerá. El individualismo en sí es bueno. Dios nos dio a cada uno
una manera única de servir. Pero el individualismo sin Dios sólo puede
construir castillos en las arenas de la decadencia.
Hoy día, una filosofía y una forma de vida centrada en vosotros mismos os
arrojará de cabeza por el trágico camino de la autodestrucción. Pero si vivís
una vida de servicio a los demás, encontraréis la prosperidad.
Podría parecer que una ruta así os conduciría a la ruina, pero no será así. La
única razón por la cual no siempre prosperáis es porque no dais hasta el final.
En ese caso, el resultado bueno nunca se materializa.
Puedo ver que va a venir un gran cambio a América no por fuego ni por balas,
sino por la verdad de Dios, que encenderá una revolución en los corazones de
los hombres. La respuesta se encuentra ahí, en la silenciosa revolución del
egoísmo al inegoísmo.
Cuando Dios creó al universo y al hombre, El estableció el principio de la vida
como una relación altruista entre un sujeto y un objeto.
Sin sacrificio la voluntad de Dios no se puede realizar.
Uno de los principios fundamentales de Dios es que cuando escoge a un
individuo, lo empuja hacia las pruebas y dificultades de la batalla. Cuando
escoge una familia, la deja sufrir por la nación. Cuando escoge una nación,
hace que esta nación sufra por el mundo.
Cuando tengas problemas no le pidas a Dios que te ayude. En vez de ello, di:
"Padre, ayuda al mundo entero". Esta clase de corazón es similar a cuando hay
muchos hermanos y un hermano le dice a sus padres: " En vez de ayudarme a
mí, por favor cuidad a mis hermanos y hermanas". Esta actitud es muy preciosa
para los padres.
Todos debemos trabajar por la forma de vida ideal. Yo existo para mi familia,
mi familia existe para nuestra sociedad, nuestra sociedad existe para nuestra
nación, nuestra nación existe para el mundo, el mundo existe para Dios, y Dios
existe para vosotros y para mi.
En este gran círculo de dar y recibir hay armonía, hay unidad y un proceso
eterno de creciente prosperidad. Y más aún, ya que en este circuito toda
existencia cumple su propósito de la creación, hay abundante y profunda
alegría. Esto es el reino de los cielos.
La entrega total es el camino de la prosperidad porque es el camino de Dios.
Liderazgo
Un gran liderazgo consiste en conocer las circunstancias y controlarlas para un
cierto propósito.
Un líder religioso es un mediador entre Dios y el hombre, con la misión de
conectar a ambos. Ninguna de las partes desea perder nada. Así pues, debéis
estar estrictamente en el medio, perteneciendo a ambos lados y al mismo tiempo
a ninguno.
Como un líder, debéis ser un amigo en los momentos peores y en los momentos
más jocosos. En los momentos más tristes y en los momentos más felices: sed
un amigo.
Cualquier individuo que se sacrifique por su familia llegará a ser el señor de
su familia. Cualquiera que se sacrifique por su sociedad se convertirá en su
líder. Aquellos que están dispuestos a sacrificarse con el fin de salvar a su
nación serán el grupo dirigente de esa nación. Cualquier nación que se
sacrifique y sirva a fin de restaurar al mundo, conducirá al mundo.
Un líder no existe para sí mismo. Podéis apoyaros en vuestra autoridad como
líder. Sin embargo, vuestra autoridad no descansa en vosotros, sino en
quienes están bajo vuestra dirección.
Las personas de vuestro alrededor o bajo vuestra dirección determinarán
vuestro poder sobre la base de las obras que hayáis hecho.
La muerte o la vida de aquellos que están bajo tu dirección dependerá de una
sola palabra tuya. Aunque una rama esté enferma, desea crecer hacia el cielo.
Así que debes nutrir bien a aquellos que están bajo tu dirección.
La figura central determinará el equilibrio de todos los demás. Para mantener
este balance, debéis ser rectos y equilibrados vosotros mismos. Debéis ser
como un árbol derecho. Si el tronco esta bien derecho, las ramas al crecer en
todas las direcciones estarán bien equilibradas. Las puntas de las ramas deben
estar dirigidas hacia el cielo.
Para llegar a ser más grandes, debemos dar a aquellos que son más pequeños
que nosotros.
Que estés en deuda con los demás o que ellos estén en deuda contigo decidirá
tu fracaso o tu éxito.
Es la calidad de la dirección lo que importa, no el número.
Un líder no se puede hacer de la noche a la mañana. Tiene que pasar por
muchas pruebas.
Tus palabras, tu corazón y tus acciones deben ser una sola cosa dentro en ti.
No debe haber ninguna diferencia entre lo que dices y lo que haces.
Todo el mundo tiene puntos débiles y puntos fuertes. Tenéis que conseguir
amigos, colaboradores, hermanos y hermanas que suplan vuestras áreas débiles
para que así podáis perfeccionar estas áreas. Ellos llenarán el vacío de
vuestros puntos débiles. La única forma de hacer esto es amándolos,
respetándolos y trabajando con ellos. Entonces os daréis cuenta de lo
importante que son para vosotros.
Crecimiento Espiritual
Todos estamos buscando el hombre ideal o la mujer ideal. Sin embargo, después
de haber mirado a todas las personas del mundo, llegarás a la conclusión de que
no hay ninguna persona que pueda ser verdaderamente un modelo para ti. Te
darás cuenta de que aunque trates duramente de encontrar a una persona así,
no encontrarás a nadie. Debes finalmente decidir que más bien tienes que
encontrar tu modelo perfecto dentro de ti mismo. Entonces habrás comenzado
la búsqueda de tu ser original.
Cuando mires dentro de ti encontrarás algo de enorme valor que es como la
Fuente, el Origen, Dios.
¿Cual es el ser original? Nuestro ser original debe ser incambiable, debe ser
verdadero, debe ser único, debe ser eterno. Si comprobáis que este ser es una
medida para todas las cosas, de tal forma que podéis medir las demás cosas con
este modelo, semejante ser os dará una satisfacción muy grande. Si existe algo
así, entonces podéis decir con seguridad que éste es el ser original.
¿Qué es más importante conseguir, el mundo entero o recuperar vuestro ser
original? Es más importante que encontréis a vuestro propio ser, entonces
tenéis que dejar todas las demás cosas y partir en su búsqueda.
Tenéis que descartar todo el resto para buscar este ser original de un valor más
alto, de una dimensión más amplia y de una aproximación más grande a la
Fuente. Tengo la completa seguridad de que hay un ser semejante en vosotros.
Podéis descubrirlo y restaurarlo.
Si emprendes el camino de la búsqueda del ser que refleja a Dios, entonces te
agarrarás a Dios y no lo dejarás marchar y Dios te abrazará y no te dejará ir.
En este caso, eres un verdadero hijo de Dios, y aunque le digas "Yo soy mejor
que Tu, Padre" El se deleitará.
Siempre y cuando restauremos a nuestro ser original, podemos gritar al mundo
entero: " ¡Aquí estoy yo, el yo capital!" Tras esto, nuestros cinco sentidos
bailarán por la sensación que se experimenta. Nuestros ojos verán lo que nunca
hemos visto. Nuestros oídos oirán lo que nunca hemos podido oír. Podemos
decir que "Dios está en mi, Dios está habitando en mí, Yo soy el último sujeto
del mundo entero". Si hay una posibilidad de restaurarse hasta este grado ¿no
descartaríais todo lo demás y trataríais de encontrar a vuestro propio ser?
¿Os dais cuenta de la grandeza del título "Hijo de Dios"? Es más grande que
títulos tales como "Senador", "Presidente" y "Secretario General de la O.N.U."
Cuando alguna vez veas el amanecer, la gloria del amanecer, puedes gritarle al
sol diciendo " ¡Yo te haré glorioso, porque soy el hijo de Dios! ¡Yo te haré
realmente glorioso, brillaréis sobre todos los hombres, como yo lo hago
espiritualmente!"
Cuando nos analizamos a nosotros mismos encontramos que hay tres elementos:
intelecto, emoción y voluntad. Estos están activamente buscando la verdad, la
belleza y la bondad. Nuestro ser interior se está dirigiendo hacia una meta que
ha sido establecida por Alguien que existía antes que nosotros.
Para llegar a ser perfecto como Dios es perfecto, para llegar a ser uno con El,
tenemos que unirnos a Él en verdad, en personalidad y finalmente en amor.
Si conocéis la verdad, la verdad os hará libres. La verdad perfecta os llevará
al amor perfecto.
Algunas personas tratan de crecer espiritualmente cultivando la propia vida
espiritual y llegar a Dios a través de meditación, autodisciplina, etc... Este no
es el camino. Quien va a Dios más rápidamente y alcanza la posición más
cercana a El, es quien ama a los demás.
El don espiritual más elevado es la capacidad intuitiva.
A no ser que logréis la unidad dentro de vosotros mismos, será inútil tratar de
encontrar la Divinidad.
Si sois un verdadero hijo de Dios, por muy humilde que sea el lugar donde
habitéis, será un palacio. La ropa no es un problema para nosotros y el lugar
donde dormimos tampoco, debido a que ya somos ricos. Somos los
príncipes de Dios.
Los grandes santos y los hombres sagrados de la historia se han separado
siempre del mundo al que pertenecían y han proclamado algo nuevo. Luego,
sacrificándose a sí mismos, trataron de influenciar a la humanidad. Siempre
suspiraron por Dios.
Cualquier cosa viva tiene que crecer. Pararse es comenzara retroceder.
LA FAMILIA
Sobre el Amor
Hasta el presente, la gente ha pensado que la vida religiosa pertenece a un
cierto plano etéreo muy por encima de la vida humana, y se han imaginado que
Dios simplemente los arrebatará hacia el cielo con Su poder. Pero el camino
hacia el cielo es ampliar la dimensión de nuestro amor amando a las personas de
nuestro hogar, amando a nuestros vecinos, amando a nuestros amigos,
parientes, clanes, naciones y a toda la población del mundo.
El amor es la fuerza que une.
El amor es la ley suprema y el lazo sagrado que lleva a dos o más seres a una
armoniosa unidad.
Ser amado por Dios y conocer el amor de Dios, es el punto de partida para
conocerse a uno mismo.
Para experimentar ser amados tenéis que tener unidad dentro de vosotros
mismos.
En cualquier sistema existente sólo hay un punto central. Todos los otros
elementos rodean a este punto y están conectados con él. Entonces ¿cuál es el
punto central del universo? Dios, podemos decir con seguridad, es el punto
central. El amor divino es el centro de todas las cosas.
¿Qué tendrías que hacer si realmente deseas el amor de Dios? Como un
individuo, debes estar unido interiormente. Esto es lo más básico. Habiendo
ya hecho esto, al unirte con otras personas 1ograrás que el amor de Dios que
fluye dentro de ti sea más profundo y más grande.
Si puedes amar a una persona, el amor de Dios estará allí en proporción a la
profundidad de ese amor. Si puedes amar a mucha gente de manera semejante,
el amor de Dios vendrá en proporción a la grandeza y profundidad de vuestro
amor.
La clave es amar a una persona como amaríais a Dios. Si en vuestra vida habéis
amado a diez personas en este nivel, entonces habréis amado a todo el mundo.
Sólo hay una forma correcta de entregaros a los demás: Debéis portar el amor
del Padre, el corazón de Padre, y adoptar el papel de un siervo. Vuestro
corazón debe ser el corazón del Padre, pero vuestro cuerpo debe ser el cuerpo
de un siervo.
La unidad es el punto de partida del amor, adonde el amor puede ir a morar.
Por ejemplo, cuando vuestra mente y vuestro cuerpo forman una unidad,
entonces podéis experimentar el amor con todo vuestro ser.
Si dos seres se atraen y se unen, el amor de Dios morará en su unidad. El
simplemente fundirá esos amores en uno sólo.
Esta teoría se aplica más allá del nivel familiar. Si hay unidad entre las
naciones y pueblos del mundo, entonces el amor de Dios seguramente habitará
en ellos.
Cuando tus dos ojos están enfocados en una sola cosa, entonces puedes tener
una visión correcta. Si tus ojos se enfocan en dos cosas diferentes, no puedes
ver nada en absoluto. De igual manera, cuando cualquier sujeto y objeto está
n unidos, entonces surge el amor de Dios.
Para encontrar a Dios, debéis tener tres clases de amor; amor de vuestros
padres, amor de vuestra cónyuge y amor para vuestros hijos. Estos tres
amores deben estar combinados en uno dentro de vosotros.
Debéis unir estos tres amores dentro de vuestro propio corazón - amor por los
mayores, amor por los de edad mediana y amor por los jóvenes. Debéis ser
capaces de experimentar estos tres tipos de amor.
Cualquier cosa del mundo sólo se puede comprender por la propia experiencia.
Si no dais nacimiento a vuestros propios hijos, no podréis sentir completamente
el amor de Dios dentro de vosotros.
¿Qué es un tesoro? Cuando llamamos a una cosa "tesoro" es porque es algo que
nunca cambia. Damos un gran valor al oro y los diamantes porque nunca
cambian. De todas las cosas de la humanidad ¿hay algo que nunca cambie? En
este mundo cambiante, podemos decir que sólo el amor paternal nunca cambia.
Así pues, el amor paternal es un tesoro.
El sol es calor en esencia. Porque el calor tiene luz propia. De igual manera,
cuando tenéis amor, este amor produce sabiduría.
Muchos autores en la historia han descrito la belleza del amor eterno. Ningún
escritor se ha sentido movido a glorificar un tipo de amor que cambia de la
noche a la mañana.
Podemos ser privados de riqueza material, familia, amigos y todas estas cosas,
pero aún podemos seguir viviendo. Pero cuando se nos roba el amor, no
podemos vivir.
Puede que no tengáis muchas cosas materiales que darles, pero tenéis un
corazón. Si dais vuestro corazón no vais a perder nada. Dando vuestro amor
a los demás, vuestro amor se multiplicará.
Quiero enseñaros esto: amad a Dios y amad a la gente al precio de vuestra vida.
Entonces podréis ganar vuestra propia vida y también a toda la gente.
El Matrimonio y la Familia
La familia es la unidad fundamental de la sociedad. Si no podéis conseguir el
ideal en vuestros hogares, nunca podréis crear una sociedad o una nación ideal.
El matrimonio es como si el cielo y la tierra se unieran centrados en vosotros.
En el matrimonio, en un nivel horizontal, sois responsables por toda la nación.
Cuando amas a tu esposa esto significa que amas a tu nación y a todo el mundo
- debido a que ella es la persona más allegada a ti de tu nación y del mundo.
Fuimos creados masculino y femenino. A menos que el hombre y la mujer estén
unidos no hay ninguna posibilidad de que Dios exprese Su amor de una forma
completa.
La unidad es la medida de vuestro amor, y la fuente de vuestra alegría.
Entre el hombre y la mujer hay una acción de dar y recibir; si se realiza en
armonía no hay "tu" ni "yo" sino solamente todo el universo en maravillosa
armonía.
Por su unidad, ellos sentirán que el mundo entero está unido alrededor de ellos.
Si Adán es uno con Dios, y Eva es una con Dios. Ninguno de los dos puede
decir, "Yo soy más alto que tú". No hay más alto ni más bajo, sino sólo una
completa unidad.
Que el marido y la esposa lleguen a ser uno en el amor significa que el amor,
la vida y el ideal del marido llegan a ser los de la esposa, y que el amor, la vida
y el ideal de la esposa llegan a ser los del marido.
El movimiento circular es el movimiento de la unidad. Cuando tenéis una
relación recíproca, la acción de dar y recibir crea un movimiento circular. Sólo
el movimiento circular puede ser eterno, porque no tiene fin. Por lo tanto, todo
en la creación de Dios esta basado en el modelo del movimiento circular, puesto
que El creó para la eternidad.
Cuando deseéis servir a vuestra esposa y hagáis cosas para ella, ganaréis algo
a cambio. Sin embargo, si ambos sois codiciosos, entonces ninguno de los dos
recibirá el afecto del otro. Todo se destruirá. Así pues, llegamos a la
conclusión de que el bien prosperará y crecerá mientras que el mal disminuirá
y morirá.
El marido debe ser capaz de amar a su esposa como su padre, hermano, hijo y
marido. De igual manera, la esposa debe ser capaz de tomar la posición de
madre, hermana, hija y esposa. Si habéis perfeccionado todos estos amores,
entonces estáis calificados para el Reino de los Cielos.
El amor es como el agua. Tiene que fluir hacia abajo desde un nivel más alto.
Si el marido encuentra que su esposa tiene un punto débil debería ser como
agua llenando el lugar de su imperfección.
Ya verás lo que ocurrirá cuando la complementes con una parte de tu ser. Ella
te amará y te respetará al 100%. Entonces hallarás que tu esposa o tu marido
es el más maravilloso, el más perfecto de todo el mundo. A partir de este
momento empezaréis a ser una pareja ideal.
El cielo es algo que no se nos da hecho sino algo que debemos hacer.
Vuestros padres, tu esposa y tú, y vuestros hijos, formáis tres niveles en una
sola familia. Vuestros padres son como el origen, tú y tu esposa representáis
el mundo presente, y vuestros hijos representan el futuro. Solamente el amor
puede unir estas tres generaciones - pasado, presente y futuro.
Sólo por amarse el uno al otro una pareja no está calificada para entrar en el
Reino de Dios. Cuando lleguen a amar a sus padres y a sus hijos tan
cariñosamente como amarían a Dios, estarán calificados para el Reino.
En un nivel vertical, debéis ser capaces de amar a vuestros padres y a vuestros
hijos. En un nivel horizontal, a ambos lados, tenéis a vuestros hermanos y
hermanas. Por detrás y por delante, tenéis a vuestro pueblo y nación - la
nación en el pasado y la nación en el futuro. Debéis ser capaces de ajustamos
a todos con el fin de solidificar vuestro fundamento en el centro. Esto será el
Reino de los Cielos.
El punto central representa al Amor Divino. En la unidad familiar, por ejemplo,
si el marido y la esposa se aman el uno al otro cariñosamente, sus hijos, sus
padres, sus amigos y sus parientes todos serán felices.
Debéis daros cuenta que el matrimonio es más para vuestros descendientes que
para vosotros mismos. Pensad en profundidad. El amor mismo es la fuente de
vuestro linaje y vuestra vida. Siendo el amor más importante que vuestra vida,
vuestro linaje debe ser más importante que vuestra vida. Amad a vuestra
familia más que a vuestra propia vida. El matrimonio transmite la tradición de
vuestro amor a vuestros descendientes.
Al amar a tu esposa, transcendéis vuestros dos linajes. Recuerda que tu esposa
es el fruto de generaciones pasadas y el punto de partida de generaciones
futuras. Debes poner un valor así de grande en tu marido o esposa.
Observad cómo los padres de tu cónyuge le aman y también cómo le aman sus
hermanos y hermanas. Tú debes amarle más que ellos. Amale como Dios le ama.
Mentalmente podéis gritar a sus padres "aquí está el hombre que amará a
vuestra hija más que vosotros la amáis. Yo soy la fuente del amor".
El amor en vuestro hogar debería ser más grande que el que habéis
experimentado en vuestra vida pasada. Construyendo este tipo de familias
estaréis calificados para el cielo, el Reino de Dios.
El amor entre los esposos forma la línea horizontal y el amor de Dios dibuja la
línea vertical, dejando 90º a cada lado. Cuando estas dos líneas se encuentran
en el punto de cruce de ambas, ¿dónde, pues, estará el amor de Dios? Se
acumulará en este punto - la familia.
El reino de los cielos está preparado no para individuos sino para familias - para
el padre, la madre y los verdaderos hijos de Dios.
LA NACIÓN Y EL MUNDO
América
Si Dios existe en realidad, El buscaría una nación cuyo pueblo estuviese
preocupado por la salvación del mundo entero. Si una cierta nación está armada
con esta clase de ideología será la nación conductora del mundo.
En América, no debéis pensar que tenéis tanta riqueza porque sois grandes.
Dios os bendijo para poder usar esta nación como Su instrumento para salvar al
mundo.
El ideal que pueda conducir a todo el mundo debe venir del espíritu de sacrificio
por la causa más grande.
América debe ayudar a los países subdesarrollados y los países subdesarrollados
deben seguir a América. Dios morará en el centro de esa unidad. Entonces
podrá haber un mundo ideal y pacífico.
¡América debe ir más allá de América!
Cuando vine por primera vez a América, me paré en la Quinta Avenida de Nueva
York durante la hora punta hasta que de repente las lágrimas empezaron a
correr por mis mejillas. Miraba la maravilla del Empire State Building y la
magnificencia la ciudad - los edificios más altos del mundo. Pero me pregunté
a mí mismo "¿habita Dios en esos edificios?"
América es conocida como el "crisol de fundición" ¿Sabéis quién proporcionó el
calor para la fundición? Dios fue ese calor. Sin Dios, nunca podríais haber
fundido todas las razas de vuestro pueblo.
Desde hace 6.000 años Dios ha estado trabajando para construir esta nación.
El futuro del mundo entero depende de América.
Esta nación no es la nación americana, sino la nación de Dios.
Debe venir una revolución del corazón. El individualismo en América debe ser
unificado por una ideología centralizada en Dios.
Podemos determinar si una nación va a prosperar o a decaer al mirar a su
juventud. Esta nación no va a prosperar porque tenga un presidente
maravilloso. Si la juventud de este país es prometedora, brillante y de una
moral elevada, entonces esta nación prosperará.
Sobre los Problemas Sociales
A no ser que la dirección de esta nación viva de acuerdo con la misión ordenada
por Dios, muchos problemas os azotarán. Esta es la advertencia de D i os.
Hoy día hay muchos signos del declive de América. ¿Por qué existen los
problemas de las drogas, la delincuencia, la ruptura de familias y los problemas
raciales y económicos? Estos son los signos de que Dios está abandonando a
América. Yo puedo leer los signos que dicen "¡Ahora Dios está abandonando
América!" Si esta tendencia continúa, en un tiempo muy corto Dios dejará de
estar con vosotros.
Dentro de diez años los Estados Unidos se enfrentarán a un gran peligro. La
Unión Soviética, China comunista y Corea del Norte tienen tres objetivos en tres
áreas: corromper a los cristianos, corromper a la juventud y destruir la familia.
En la familia americana ya hay mucha desunión. En California el número de
divorcios es más grande que el de matrimonios.
Si se derrumba el Cristianismo, entonces la ideología sustentadora de esta
nación desaparecerá.
Aunque el Cristianismo se derrumbe y la unidad familiar se rompa, hay una
posibilidad de salvar a la nación si la juventud es estable y saludable. Pero se
están corrompiendo mediante el uso de L.S.D., heroína y otras drogas.
En Alemania, fueron asesinados seis millones de judíos. Aquí, la juventud está
siendo asesinada en mayor cantidad por las drogas. Si dejamos que esto
continúe así, se extenderá y corromperá a toda la nación.
Vine por primera vez a América en 1965; la diferencia en este país entre aquel
tiempo y ahora es tan grande que se podría comparar al Cielo y la Tierra.
Pensad en vuestros antepasados, que fundaron esta nación. Si ellos no
hubieran luchado y trabajado ¿podríais disfrutar de una vida así en los Estados
Unidos? Si no tuvierais dinero para comprar drogas ¿podríais usarlas?
Vuestros antepasados trabajaron duramente para daros un ambiente agradable
en el cual pudierais vivir. ¿Les estáis pagando adecuadamente?
En el mundo Occidental, tenemos la idea equivocada de que no estamos en deuda
con nadie. Sin embargo, estamos adeudados sabiendo esto no podemos
quedarnos sentados.
¿Qué tanto por ciento de la población mundial son gente blanca? Quizás un
veinte por ciento ¿no? Debéis saber que las bendiciones que Dios ha dado a la
gente blanca no son sólo para la gente blanca. Si estuvierais en la posición de
Dios ¿abandonaríais al ochenta por ciento restante para beneficiar a la población
blanca?
Si Dios es una realidad, El desearía que todo el mundo estuviera formado de
familias donde todas las razas estuvieran unidas. En los Estados Unidos, todas
las razas y nacionalidades están presentes. Debemos fundirlas a todas.
Antes de ser negro, blanco o amarillo, sois hermanos y hermanas bajo un padre
común.
Si tuviéramos que formar un equipo, me gustaría que estuviera compuesto por
un negro, un amarillo y un blanco. Si realmente están unidos, Dios se sentirá
contento y morará entre ellos. Podrán erigir el Reino de Dios precisamente ahí.
Las ciudades de América están convirtiéndose cada vez más en ciudades sin
Dios. Son ciudades del crimen. Veo mucha inmoralidad y muchos signos de
paganismo, cosas que son intolerables a los ojos de Dios.
Como sabéis bien, no podéis pasear por las calles después de la media noche.
Esto es un hecho horrible. Comparado con esto, Corea es como el Reino de los
Cielos.
Todo vuestro orgullo, vuestra riqueza, vuestros coches y vuestras grandes
ciudades, sin Dios, son como polvo. Debemos hacer que Dios vuelva a nuestro
hogar. El trabajo para la voluntad de Dios debe empezar en vuestros hogares,
en vuestras iglesias, en vuestras escuelas y en vuestra vida nacional.
Alguien debe dedicarse a trabajar para el propósito de Dios. Debemos
finalmente crear una nueva sociedad, una nueva nación espiritual donde Dios
pueda habitar.
El Comunismo
El comunismo es el verdadero anticristo de esta era. No Podemos derrotar al
comunismo sólo en un nivel físico. Debemos vencerle con una ideología
superior. Nosotros luchamos proclamando una ideología interior. Proclamamos
el poder de Cristo, así que el poder del anticristo está automáticamente
condenado a perecer.
Hoy día el mundo libre defiende la libertad bajo la bandera de América.
Nosotros defendemos la libertad. El comunismo, bajo su bandera, extiende la
revolución mundial. El comunismo tiene convicción en la victoria, porque
mientras que sólo nos defendamos, no tenemos ninguna posibilidad de vencer.
En la lucha entre ideologías, el mundo libre está perdiendo.
En el mundo comunista, el ideal es unir a todo el mundo. Pero dentro del
comunismo hay una ruptura entre Rusia Soviética y China Roja. Si es imposible
que ellos dentro de su bloque estén unidos, será también imposible que formen
un sólo mundo bajo su ideología.
La historia está en la etapa en la que los dos bloques, que han tratado de
sacrificar el uno al otro, están cansados. Las naciones democráticas están
retrayéndose. El mundo comunista desea dominar al mundo entero, pero está
dividido dentro de su mismo bloque. Por consiguiente, el mundo no puede ser
unificado por ninguno de estos dos sistemas. Debe surgir una tercera
ideología.
La tendencia es hacia el sistema económico comunista. Debemos desarrollar la
economía de Dios. El sistema comunista es para el estado, y la democracia es
para el individuo. Debemos llegar a una solución. La nación que desarrolle
esta solución será el reino ideal; tendrá el sistema ideal de economía.
De acuerdo a la lógica del comunismo, habrá luchas constantes mientras que
existan clases. En nuestra ideología no hay diferencias de clase, sino sólo hay
relaciones familiares. Aquí no hay discriminación. No hay gente arriba ni
abajo, sino sólo las relaciones entre padres e hijos, proveen de orden a la
familia.
El objetivo comunista es causar una ruptura en esta nación mediante luchas
entre blancos y negros. Debemos defender nuestro ideal, uniendo todas las
razas y nacionalidades, probando que es posible un mundo de amor.
Con el fin de combatir al comunismo, debemos tener la ideología que diga que
todos los seres humanos forman una gran familia bajo Dios como nuestro Padre.
Esta ideología n o puede ser destruida porque está basada en el amor divino
como la fuerza unificadora.
De acuerdo a la ideología comunista "lo mío es mío, y lo tuyo es mío. Por
nuestra parte, nosotros pensamos "lo mío es tuyo, y lo tuyo es de la nación, y
la nación es del mundo, y el mundo es de Dios - y lo de Dios es mío."
El espíritu de la unificación debe ser más grande que el poder del comunismo.
En la práctica, en la esperanza y en los ideales, debemos exceder al bloque
comunista.
El Mundo Unificado
Hay una diferencia entre Oriente y Occidente. Oriente es integrador y
Occidente es analítico. La cultura Oriental está basada en cosas espirituales,
mientras que la Occidental está basada en cosas materiales. Los orientales son
pacificadores, mientras que los occidentales son agresivos. Este es el momento
de unificar estos dos aspectos de la naturaleza humana. Con esta unión,
podremos alcanzar dimensiones más altas.
Oriente y Occidente son diferentes, pero ahora es el tiempo de la unidad en
pensamiento, formas de expresión y esfuerzos. Estamos en la estación terminal.
La civilización Occidental nunca llegará a su apogeo a no ser que haya una
fusión de las dos civilizaciones - la civilización Occidental, que está basada en
la ciencia y la cultura Oriental que está basada en la espiritualidad. Con el
Océano Pacífico en el centro, las dos culturas deben fusionarse para crear una
sola civilización perfeccionada, elevada y noble.
Si unimos al mundo venciendo a otras naciones, ¿conseguiríamos un mundo
pacífico o feliz? No se puede lograr un mundo así conquistando a los demás.
Debido a que Dios conoce esto, El actúa de la manera opuesta.
La historia del mal ha sido una lucha en la cual el más fuerte siempre ha
sacrificado al más débil. Esta lucha comenzó con individuos y se ha extendido
a los niveles familiar, tribal y nacional. Ahora ha' alcanzado el nivel
internacional.
El mal comenzará con gran poder, pero gradualmente disminuirá y perecerá al
final. El bien quizás tenga que empezar con poca fuerza, pero paulatinamente
se agrandará y se fortalecerá hasta ganarse al mundo entero.
Nuestro deseo es la unidad de nuestras mentes con Dios, nuestros cuerpos con
nuestras mentes, y todo nuestro ser con otras personas. Sólo al alcanzar
unidad podemos restaurarnos en los niveles individual, familiar, nacional y
mundial.
Es naturaleza humana el estar centrado en uno mismo y trabajar para uno
mismo. Esto no cambiará, pero la dirección debe cambiar. El hombre tiene que
aprender que, a fin de beneficiarse a sí mismo, debe dar todo su ser a los
demás. Esto traerá un cambio en el orden mundial.
Si realmente supiéramos que cuando hacemos cosas por los demás prosperamos,
no habría nadie que no siguiera el camino de la bondad. El bien durará para
siempre.
A los ojos de Dios, no existe América, Corea, Africa o Europa. Dios ve un sólo
corazón, un sólo amor, una sola familia de hijos y un sólo mundo.
Cuando miréis a un chico alemán, no debéis pensar que tiene ojos alemanes,
nariz alemana y orejas alemanas. Ante todo debéis mirar a los demás como hijos
amados de Dios. Entonces podremos fundirnos en uno y desarrollar nuestro
valioso carácter humano.
Siempre que veáis a hombres de vuestra propia edad, debéis considerarlos como
vuestros hermanos. Cuando os encontréis con mujeres mayores que vosotros,
debéis pensar que son vuestras tías o vuestra madre. Hacia mujeres ancianas
sentid como si fueran vuestras abuelas. El fruto de esta clase de corazón será
una sola familia sobre toda la tierra.
Fuera de nuestro control, el mundo se mueve hacia la meta de Dios. Sin
embargo, nuestras acciones determinarán si esta meta se va a conseguir dentro
de 10 años o dentro de 100 años.
Para que la providencia de Dios llegue a un nivel mundial, Dios está buscando
una nación que se levante y se sacrifique para la bendición de toda la
humanidad. El necesita una nación así para que represente al mundo. Cuando
encontremos a una nación semejante, podremos tener la esperanza de un mundo
ideal.
EL FLUJO DE LA HISTORIA
El Trabajo de Dios en la Historia
Cuando un hombre y su esposa se aman mutuamente y un padre y una madre
aman a sus hijos, si ese amor es incambiable, Dios vivirá con esa familia por la
eternidad. Si esta vida se hubiera realizado en el comienzo de la historia, no
habría habido necesidad de creer en cosas que no podemos ver, oír o tocar.
A causa de la caída, nuestros primeros antepasados humanos fueron privados
del verdadero modelo familiar.
No hemos tenido al verdadero Dios. No hemos estado viviendo con el verdadero
Dios. ¿Os habéis imaginado alguna vez con cuánta alegría El habría bailado,
sonreído y gozado de vernos y de vivir con nosotros? Nuestro gran pesar es
no haber podido vivir con semejante Padre, de quien vienen todas las alegrías,
todos los bailes y todas las cosas buenas.
La gente ha celebrado muchos cumpleaños, aniversarios y fiestas nacionales pero
nunca se han celebrado un día dedicado completamente a Dios. ¡Qué triste es
esto! - que durante tanto tiempo no haya habido ningún día de fiesta para
celebrar a Dios, sino que los hombres sólo se han festejados a sí mismos.
El propósito de todas las religiones es cumplir la voluntad de Dios. Con el fin
de hacer esto, debemos preguntarnos, "¿cuál es el centro de Su voluntad?" Es
encontrar un Verdadero Hombre.
El trabajo de Dios es la restauración, es siempre en la dirección opuesta a Su
pérdida original. Esto significa que Dios primero necesita encontrar al
verdadero Adán quien, en vez de traicionar a Dios, llegue a ser una unidad con
El. Y luego Adán debe restaurar a su novia en la posición de Eva. Adán
perfecto y Eva perfecta, juntos en unidad, serán capaces de vencer al mal y
expulsarlo de este mundo. De esta forma, los primeros antepasados justos de la
humanidad comenzarán una nueva historia.
Durante toda la historia Dios ha estado trabajando para encontrar una semilla
Adámica, por así decirlo, y El está cultivando esta semilla Adámica, para que
llegue a ser el Adán perfecto. Este es el punto central de Su trabajo en la
historia.
La palabra "Mesías" se refiere al que puede restaurar tres cosas: la verdad
eterna, el carácter humano divino y el verdadero amor.
No hay ninguna posibilidad de encontrar estas tres cosas en el mundo exterior
- provienen de Dios. Por ello, Dios tuvo que establecer la religión para que se
persiguiera el mundo interior; El ha tratado de dar la verdad, el carácter y el
amor a través de la religión.
Todos los hombres de la tierra necesitan ser reparados. El Mesías viene como
el reparador.
El Mesías es la persona que representa la voluntad de Dios a todos los niveles.
Así pues, nos enseñará cómo amar a Dios en los niveles individual, familiar,
nacional y mundial. Debido a que expresará la voluntad de Dios al amar a las
familias, a las naciones, al mundo y al universo entero, será un ejemplo a seguir
para vosotros. Debemos injertarnos en él y formar una unidad con él.
La responsabilidad del Mesías es dirigir a la humanidad hacia el amor celestial
desde el nivel individual hasta los niveles familiar, tribal y nacional.
Desde la caída del hombre, el trabajo de Dios ha sido la restauración de la
bondad original. Dios desea destruir al mundo del mal y recrear el mundo de
la bondad.
Hemos perdido nuestra salud. Hemos caído enfermos. La salvación de Dios es,
por tanto, la restauración del hombre al estado de salud original.
Desde el punto de vista de Dios, la historia es el proceso de la recreación.
La humanidad ha recorrido un camino enmarañado apartándose de Dios, y
nosotros debemos volver por el mismo camino. Este camino debe ser
enderezado.
Sin amor el hombre no pudo haber sido creado; así nosotros tampoco podemos
recrear sin amor.
Tenemos que recreamos. Nuestros primeros progenitores humanos cayeron, y
ahora nosotros, en lugar de Dios, nos enfrentamos a la responsabilidad de
recrearnos a nosotros mismos.
Cuando alguien vuelve al seno del amor de Dios, Dios lo manda de nuevo al
mundo para sacrificarlo, ponerlo en dificultades y hacerle sufrir. Esto es con
el fin de salvar a más personas al precio de quien está dispuesto a sacrificarse.
Deberíamos comprender que Dios no creó el mundo para que acabara. El
siempre pensó construir un mundo de bondad que durara eternamente. El Dios
que no crea para la eternidad no puede ser un Dios todopoderoso.
El Dios de amor no creó el infierno para sus hijos. ¿Hay alguno de vosotros que
cuando fuerais a construir vuestro hogar haríais primero un basurero? En el
proyecto original de Dios no había sitio para ningún basurero, porque Dios no
pensó en ningún desecho de almas.
En los últimos días, la voluntad de Dios se cumplirá a una escala mundial. Dios
está buscando a los individuos, familias, comunidades y naciones que puedan
cumplir la meta mundial.
Debido a que el tiempo del cumplimiento está cerca, todas las religiones están
cerca del Cielo. Todas las religiones comparten la misma meta común de
"unidad", "paz" o "libertad". Lo más importante es tener un principio
verdadero y poderoso, grande y completo para llevar a la práctica la voluntad
de Dios. Muchos ven la meta pero no conocen el camino.
El cumplimiento se puede comparar a la estación de la cosecha. Todas las
religiones han llegado hoy día a esta estación y Dios ha mandado un obrero a
cada campo para la recolecta. El Ultimo Señor vendrá para crear el Nuevo
Mundo de la Nueva Era. Mientras tanto, Dios ha preparado cada uno de los
campos a fin de que estén listos para la venida del Ultimo Señor.
Ambos, Dios y el hombre buscan un solo corazón, una sola esperanza y un solo
amor. Cuando estudiamos la historia nos damos cuenta de que hemos estado
buscando precisamente lo mismo que Dios ha estado buscando para nosotros.
Sobre Jesús
La habilidad de realizar milagros no es lo que califica al Mesías. Moisés realizó
milagros incluso más grandes que los que hizo Jesús.
Hay una gran diferencia entre Jesús y los demás hombres. Jesús era el
heredero directo de Dios, del linaje de sangre de Dios, y nació de Dios.
El Hijo de Dios abandonó la corona y se humilló hasta las profundidades de la
humanidad. La Biblia explica muy poco sobre la vida de Jesús, pero fue el
hombre que más ha llorado de todo el mundo.
El vino con el corazón de un padre y examinó todas las cosas desde el punto de
vista de un padre.
Muchos de los hechos acerca de su sufrimiento son desconocidos. La Biblia
apenas nos habla de los treinta años antes del ministerio público de Jesús. Si
fuera un relato glorioso, podemos estar seguros de que Dios y los discípulos de
Jesús lo habrían revelado.
Jesús vivió una vida de aflicción y dolor; fue una figura oscura durante treinta
años. Por esto la gente se sorprendió cuando un día le oyeron decir, "Yo soy
el cumplimiento de la Ley".
Jesús vino como el maestro del amor, el príncipe del amor y el centro del amor.
Así pues, debería haber recibido más amor que nadie en el mundo: de sus
padres, parientes y vecinos. Pero no recibió este amor de nadie.
El fundamento para el Mesías fue establecido por Jacob, el campeón de la
familia, y por Moisés, el campeón de su tribu. El Mesías tenía que ser el
campeón de la nación y del mundo entero.
La nación elegida no se refiere sólo a Israel, sino a todos aquellos que se
separan del mal y se acercan a Dios. La nación elegida tenía que estar formada
con gente semejante como ciudadanos.
Si el pueblo hubiera recibido a Jesús, entonces él y el pueblo habrían formado
una nación de fe separada del mal, y la providencia de la salvación se podría
haber extendido a toda la humanidad.
El propósito de Dios no es la salvación de una iglesia o una nación. El desea
sacrificar lo más pequeño por lo más grande, la iglesia y la nación por el
mundo.
Jesús tenía un único propósito durante los tres años de su ministerio público:
la aceptación.
Desde el primer día, predicó con determinación, para que el pueblo escuchara
la verdad, y pudieran aceptarle como el Hijo de Dios.
Si Dios hubiera querido que Su hijo fuera crucificado, no habría tenido ninguna
necesidad de preparar durante 4.000 años al pueblo elegido. El podría haber
mandado a Jesús a una tribu de bárbaros, donde lo habrían matado incluso más
rápidamente.
¡Qué felices se habrían sentido los líderes de la sociedad al ver a su Mesías
recitar el Antiguo Testamento exactamente, sílaba por sílaba y palabra por
palabra! Pero Jesús no vino a repetir la Ley . Vino a anunciar un nuevo
mensaje de Dios.
El pueblo estaba en una situación muy difícil. El Antiguo Testamento estaba
basado en cuatro mil años de tradición. Era muy difícil para ellos levantarse
una mañana, dejar la Ley a un lado y aceptar totalmente a Jesucristo como el
Hijo de Dios.
El deseo de Dios era que Jesús fuera aceptado por su pueblo. Por esta razón
El estableció a Su nación elegida de Israel. Por esto El mandó a un profeta tras
otro para despertar al pueblo de Israel y para que se prepararan para el Señor.
Juan Bautista dio testimonio inconscientemente de Jesús cuando estaba movido
por el espíritu, pero ni en sueños se habría imaginado que Jesús fuera en
realidad el Señor o Salvador. Mientras estuvo preparando el camino para el
Señor, Juan esperaba al Señor de una manera muy diferente.
Jesús era inferior a Juan en muchos aspectos. Juan tuvo una educación muy
alta. Jesús era un aprendiz de carpintero. Juan recibió un gran aprecio por
parte del pueblo, y fue reconocido como un gran profeta. Jesús era un
ignorante en cuanto a conocimientos académicos. Viendo estas diferencias de
educación ¿cómo podía Juan Bautista seguir a Jesús? Ni siquiera se le había
pasado por la imaginación que su primo fuera el Señor, el Salvador del mundo.
En el tiempo de Jesús, para ayudarle a realizar su misión, Dios mandó a tres
sabios, que representaban a tres seguidores en un nivel mundial. Fueron
conducidos por Dios a aquel lugar y deberían haber servido a Jesús, educándolo
hasta el día de su matrimonio. Entonces ¿quiénes hubieran sido los discípulos
de Jesús? los tres sabios.
¿Y Juan Bautista? El hubiera sido el cuarto discípulo. Todo habría sido mucho
mejor así. Ya que no ocurrió nada parecido, Jesús tuvo que buscar a sus
propios discípulos.
Hay muchas cosas que no se conocen, hay muchas verdades ocultas en la Biblia
que no están escritas explícitamente. Si revelara algunos de estos secretos
estoy seguro que os quedaríais asombrados.
Jesús me los ha revelado. Sí, y Dios también me los ha revelado. Recordad,
en el tiempo de Noé, nadie pudo creerle. En el tiempo de Abraham, nadie pudo
creer en él. De la misma forma, aunque ahora honestamente os digo lo que
ocurrió realmente en el tiempo de Jesús, nadie me va a creer fácilmente.
Dios deseaba bendecir a Adán y Eva en matrimonio cuando fueran perfectos.
Como una pareja celestial, darían a luz a hijos de Dios.
Por esto Jesús vino en la posición de Adán. A Jesús se le llama el último Adán
en Corintios 15:45. Dios quiso encontrar a la verdadera novia que pudiera
casarse con Jesús. Los Verdaderos Padres habrían aparecido en el tiempo de
Jesús.
Si Jesús fuera un rey ¿le hubiera gustado ser un rey solitario? ¿no desearía
tener una reina a su lado? A Jesús le habría encantado tener a su esposa a su
lado.
Jesús vino en la posición del Adán perfecto, como el verdadero padre. ¿Podría
Jesús ser un verdadero padre sin casarse con una verdadera madre? El vino
para encontrar a su novia, pero el pueblo le rechazó. Jesús no pudo encontrar
a su novia y por eso no pudo realizar su ideal.
¿Por qué el tiempo de Jesús era el fin del mundo? Porque Jesús vino a acabar
con la soberanía mala y a establecer la soberanía de Dios sobre la tierra.
El pueblo de Israel se podría haber realizado como individuos y como nación si
se hubieran unido con la venida del Señor. El Reino de Dios habría sido una
realidad física en aquel tiempo.
Jesús vino a establecer un mundo perfecto durante su vida, no al cabo de
varios siglos. La Segunda venida es necesaria solamente porque no se cumplió
todo en el tiempo de la primera venida.
Jesús deseaba vivir y cumplir su misión. Es una mala interpretación trágica
creer que Jesús oró pidiendo un poco más de vida terrenal a causa de la
debilidad de su alma humana.
El joven Nathan Hale en la lucha de América por la independencia fue capaz de
decir en el momento de su ejecución. " ¡Lo único que siento es tener solo una
vida para darla por mi país!" ¿Creéis que Jesús tenía un alma más pequeña que
Nathan Hale? ¡No! Nathan Hale era un gran patriota. Pero Jesús era el Hijo
de Dios.
Jesús no dejó ninguna ideología como el Marxismo, pero con sólo su espíritu
tuvo un impacto grandísimo en el mundo.
Los Días Actuales
¿Qué significa el fin del mundo? ¿Qué es lo que va a acabar? El mal, ¡eso es
lo que va a acabar! A partir de ese nuevo comienzo vendrá una nueva
oportunidad para el hombre. Y el bien que Dios proyectó en Su ideal original
se hará realidad.
El Reino de los Cielos tiene que ser literal y tangible. Jesús le dijo a Pedro "lo
que ates en la tierra quedará atado en los cielos y lo que desates en la tierra
quedará desatado en los cielos". La realización en la tierra debe preceder al
cumplimiento en el cielo; el Reino de los Cielos tiene que lograrse primero en la
tierra.
La gente está suspirando por un mundo único. El mundo necesita estar bajo una
sola ideología y un solo Padre.
En el pasado, los sistemas ideológicos terminaron lamente en ideales. Pero
ahora nuestro sistema de fe dará fruto en una realidad visible. Podemos estar
orgullosos de esto, porque tendremos algo tangible en nuestra fe - una realidad
muy por encima de las concepciones del pasado y las anteriores vidas de fe.
Dado que el mundo está llegando a este nivel, una ideología que sea buena para
un solo pueblo o para una sola nación no puede ser tolerada. Una religión que
esté confinada a un área territorial no será aceptada. Un mundo nuevo nunca
brotará de lo que existe en la actualidad.
Os guste o no, estéis despiertos o dormidos, llegará el tiempo en que Dios se
reunirá con el hombre y el hombre se reunirá con Dios, y ambos se unirán.
A toda costa, incluso a expensas de nosotros mismos, debemos establecer el
Reino de Dios sobre la tierra. Toda la tierra será nuestro país. Con todas las
naciones unidas, habrá un sólo pueblo de Dios.
Están ocurriendo cambios progresivos en el mundo. Por tanto, debe surgir algo
de una dimensión más alta que la democracia y el comunismo que exprese un
propósito universal.
Por muy noble y elevado que Dios sea, sin lograr la unidad con el hombre y
todo el universo, El no puede ejercer Su poder.
Hemos esperado que cuando el Señor vuelva, vendrá a salvar a los cristianos
individualmente. Pero cuando el Señor venga de nuevo, su propósito será
establecer una nación de fe, mediante la cual restaurar al mundo entero.
En la providencia de Dios lo más importante es siempre la nación, debido a que
la nación es la unida fundamental para el mundo: a través de esa nación El
heredará el mundo.
Los cristianos sinceros de hoy día luchan por ganar su propia salvación y la de
sus familias. Debemos darnos cuenta de que si ganamos a nuestra nación para
la voluntad de Dios, entonces nuestras familias y nosotros mismos estaremos
incluidos dentro de esa salvación.
El problema actual es si podemos o no actuar como santos en nuestra vida diaria
- Esto es lo más importante.
Un individuo debe establecer la iglesia; una iglesia debe hablar a la nación; una
nación debe predicar al mundo; y el mundo debe unificar el cielo y la tierra.
Nosotros erigiremos el reino celestial sobre la tierra con nuestras manos. Si
tenemos esta clase de amor, Dios vendrá y morará en nosotros y vivirá entre
nosotros.
Si en todo momento, en el proceso de amar, has sentido que tu amor no ha sido
suficiente, y si en arrepentimiento deseas tener más amor para distribuirlo a los
demás, entonces el reino celestial vendrá a través de ti.
Detrás de la escena, ha habido una larga historia de lágrimas, sudor y sangre.
Con el fin de recibir el beneficio de las sangrientas batallas que sostuvieron
nuestros antepasados, debemos a toda costa cumplir la gran meta.
Si fallamos en hacer esto, nuestros descendientes tendrán que pasar por
batallas aún más sangrientas, derramando más lágrimas y sudor. No deseamos
en absoluto dejar nuestras misiones a nuestra descendencia. Así pues,
luchemos en la batalla y consigamos la victoria.
Debemos darnos cuenta que estamos aquí para llevar a cabo la misión para el
beneficio de toda la humanidad y para el beneficio de Dios. Si seguimos
actuando así, todo el cielo estará a nuestro lado y nos empujará hacia adelante.
Más tarde o más temprano alcanzaremos nuestra meta y entonces seremos uno
con Dios mismo.
Como la historia nos revela, el verdadero punto crucial de la historia de Dios
no es algo semejante a una gran tormenta mundial. Comienza con un solo
hombre.
En la historia de cada nación hay altos y bajos. A veces una nación alcanza la
cima de su cultura y otras veces declina. Todo el mundo desea estar orgulloso
de su propia nación, cultura o tradición. Pero ¿son tan ejemplares esos puntos
altos de la cultura como para que podamos estar orgullosos de ellos ante toda
la humanidad y por toda la eternidad?
Nuestros valores en la familia, comunidad y nación se están derrumbando. En
el mundo democrático. la gente dice incluso de sus líderes, "Bueno, es
simplemente otro hombre como yo". Todo lo virtuoso se ha nivelado. No queda
ninguna visión elevada de la vida que pueda ser perseguida por las futuras
generaciones.
Hay muchos países en el mundo, pero ninguno de ellos está completamente de
acuerdo con la voluntad de Dios. Existen muchos grupos religiosos en el mundo
pero ninguno de ellos está a Su nivel. Por lo tanto deberá aparecer un grupo
de gente con una visión o ideología religiosa que esté en conformidad con la
voluntad de Dios. Dios desea ansiosamente encontrar a un pueblo y a una
nación semejante.
Debemos estar abiertos a un nuevo mensaje. Jesús no vino a repetir la Ley
Mosaica. De igual manera que Jesús se reveló con una nueva verdad, el Señor
de la Segunda Venida se revelará con la nueva verdad de Dios para nuestro
tiempo. Esa verdad no será simplemente una repetición del Nuevo Testamento.
Los cristianos y el cristianismo en general, tienen que superar una colina final.
Los más bendecidos en el Reino de los Cielos, que es el destino de todos
nosotros, serán aquellos que pasen por este Calvario del Siglo XX, derramando
lágrimas por la humanidad, sudor por la tierra y sangre por el cielo. Aquellos
que hayan probado el corazón del Padre aquí en la tierra serán quienes
presidirán el Reino como los príncipes y las princesas del cielo.
En el tiempo de la Segunda Venida, la gente estará clamando de nuevo" ¡Señor,
Señor!" Al mismo tiempo es posible que estén en el proceso de tratar de
crucificar al Señor de la Segunda Venida si aparece de una manera diferente a
como ellos lo esperan.
Entonces ¿puedo preguntaros qué haríais si el Señor volviese a la tierra no
sobre las nubes sino como un hombre en la carne? ¿Qué haríais? Os estoy
diciendo que el Señor de la Segunda Venida aparecerá de hecho como un hijo de
mujer de carne y hueso.
Lo importante es conocer cómo Dios realiza Su plan. No es importante si un
hombre o sus concepciones son consideradas o no heréticas. No importa cómo
yo vea el mundo o cómo vosotros veáis el mundo. Lo que importa es cómo Dios
ve el mundo.
El ideal de Dios es restaurar la primera familia centralizada en Dios sobre la
tierra. Con este modelo como centro, todo el resto de la humanidad puede ser
adoptada en esta familia. Llegaremos a ser semejantes a ellos y la primera
familia celestial se extenderá, multiplicándose a nivel tribal, nacional y mundial,
hasta convertirse en el Reino de Dios sobre la tierra.
Aunque el pensamiento humano sea muy variado y aunque haya formas de vida
muy diferentes en el mundo, debemos estar sustentados verdaderamente sobre
la base de una meta común. Tenemos que encontrar la última meta hacia la cual
todos nos dirigimos. Si encontrásemos esa meta, seríamos la gente más feliz.
La gran meta hacia la que nos dirigimos es el amor mediante el cual Dios y el
hombre pueden unirse y vivir juntos por la eternidad. Quienes se aman entre
sí desean permanecer eternamente en ese amor.
NOTA BIOGRAFICA
Sun Myung Moon era el quinto de ocho hermanos nacidos en una familia rural en Corea del Norte. Desde su niñez se podían reconocer cualidades de justicia y perseverancia, a veces, demandando una injusticia, protestaba tanto y tan vehementemente que las personas adultas que la cometían al final se arrepentían. A la edad de 10 años toda su familia se convirtió al cristianismo y la profundidad de su personalidad empezó a desarrollarse de una manera muy especial:
"Tenía un deseo muy fuerte de vivir una vida de una dimensión elevada. Cuando tenía 12 años, comencé a orar pidiendo cosas extraordinarias. Pedía una sabiduría más grande que la de Salomón, una fe más grande que la del Apóstol Pablo y un amor más grande que el amor que Jesús tenía".
El Rev. Moon pensó inicialmente que podría realizar estos ideales convirtiéndose en un científico o profesor. ¡En un tiempo se propuso conseguir tres grados de doctorado! En su
adolescencia, sin embargo, su visión empezó a cambiar. Conociendo el sufrimiento de la humanidad en el pasado y en el presente, se dio cuenta que las futuras generaciones experimentarían el mismo destino a no ser que se hiciera algo de una dimensión más grande. Por tanto, comenzó a pensar en algo más que el doctorado, buscando un camino más amplio para expresar su preocupación.
En la mañana de Pascua de 1 935, Jesús se le apareció para hablarle sobre su vida futura. Jesús le explicó el deseo de Dios de establecer Su Reino sobre la tierra y le planteó la necesidad de que alguien en la tierra se hiciera cargo de esta misión. El le pidió al Rev. Moon que asumiera esta responsabilidad. Reconociendo la seriedad de aceptar semejante petición, el Rev. Moon dudó en tomar la decisión. Sin embargo, al final aceptó y el curso de su vida comenzó a tomar una nueva forma.
Durante los nueve años siguientes, recibió la revelación que ahora se presenta en el Principio Divino. Las revelaciones de Dios vienen solamente en respuestas a las preguntas del hombre. Por tanto, esos años fueron esencialmente años de profunda y ardiente búsqueda. El Rev. Moon recibió esta revelación progresivamente a través de oraciones, estudio de la Biblia y todas las escrituras religiosas, meditación, comunicación espiritual con personas tales como Jesús, Moisés, Buda, y comunicación directa con Dios. Al cabo de este tiempo, el Rev. Moon resolvió, con la guía de Dios, un vasto enigma espiritual, y estaba pues preparado para llevar esta revelación al mundo.
Mientras que estaba interiormente dedicado a su búsqueda espiritual, que guardaba en secreto para su familia y amigos, exteriormente seguía con sus estudios. En 1 938 fue Seúl para estudiar ingeniero electrónico. Después de graduarse, continuó sus estudios en Japón.
Corea fue liberada de la dominación japonesa, después de la II Guerra Mundial y el Rev. Moon comenzó entonces su ministerio público. Pyungyang, en Corea del Norte, era en aquel tiempo una fortaleza del cristianismo. En verdad, era conocida como la "Jerusalén de Oriente". Sin embargo, allí se estableció también una forma de gobierno comunista. Conociendo la amenaza que supone el comunismo para el cristianismo, el Rev. Moon decidió ir a Pyungyang. Llegó en junio de 1946.
En Pyungyang su mensaje fue recibido con ansiedad y rápidamente ganó discípulos. Su activa dedicación despertó los celos de las iglesias cristianas establecidas, las cuales acusaron al Rev. Moon de ser un hereje ante el gobierno controlado por los comunistas. Buscando la oportunidad de aprovecharse de cualquier división dentro de la fuerte comunidad cristiana y particularmente interesados en acabar con su anticomunismo, los comunistas le arrestaron, le torturaron y le apalearon, y finalmente lo dejaron por muerto. Encontrado por miembros de su congregación, recuperó muy pronto su salud y comenzó su obra de nuevo.
Su trabajo continuó prosperando pero en febrero de 1948 fue arrestado de nuevo. Esta vez fue sentenciado a un campo de trabajos forzados más al norte, en Hung-Nam En realidad era un campo de exterminio. Se les daba una taza de arroz diaria y generalmente trabajaban hasta caer muertos. Muy pocos sobrevivían más de seis meses, pero el Rev. Moon dándose cuenta de la importancia del mensaje que tenía que dar al mundo se determinó a sobrevivir a pesar de cualquier dificultad. El pasó allí dos años y diez
El extraordinario carácter de Sun Myung Moon se reflejó en su actitud ante esta situación. El se determinó a sobrepasar las cuotas de trabajo virtualmente inalcanzables. Lo consiguió y al final se le tuvo que dar un premio por su trabajo. También, en vez de pedir ayuda a Dios, trató de consolara Dios. Explicando esto, dijo una vez:
"Nunca oré por debilidad. Nunca me quejé. Nunca me enfadé por mi situación. Nunca le pedí al Padre Celestial ayuda sino que te consolaba diciéndole que no se preocupara por mi. El Padre me conoce muy bien. El ya conocía mi sufrimiento. ¿Cómo podía decírselo y hacer que Su corazón se afligiera aún más? Solamente podía decirle que nunca seria derrotado por el sufrimiento".
Aunque el Rey. Moon no podía hablar en la prisión, muchos prisioneros tuvieron sueños y visiones sobre él y se hicieron sus discípulos debido a la vida ejemplar que el Rev. Moon llevaba en la prisión.
Un episodio de Hung-Nam nos revela la sensibilidad humana del Rev. Moon. Algunos prisioneros recibían polvo de arroz de sus familias y lo guardaban en sacos cerrados y dormían sobre ellos. El Rev. Moon recibió un saco y lo guardó en una esquina. Una mañana había desaparecido una cantidad considerable de arroz. Aunque él no dijo nada, otros prisioneros encontraron al ladrón y se lo llevaron ante él para que le diera un castigo. Ante la sorpresa de los demás, el Rev. Moon dijo, "Debía tener mucha hambre. Dejadle que coma cuanto desee al menos una vez antes de morir". Cuando el hombre avergonzado le pidió perdón y le dijo que no podría comer, el Rev. Moon insistió diciéndole que no era pecado comer cuando se tiene hambre. El hombre entonces tomó el resto del saco.
La Guerra Coreana estalló en junio de 1950. En Octubre de ese año, los prisioneros supervivientes de Hung-Nam fueron liberados por las fuerzas de desembarco de las Naciones Unidas. Después de su liberación, el Rev. Moon volvió a Pyungyang para tratar de localizar a cada uno de sus seguidores. La mayoría habían ya huido y sólo dos seguidores, uno de los cuales tenía una pierna rota, regresaron con él hacia el Sur. Llegó a Pusan en Enero de 1951. ¡Transportó a una persona con la pierna rota en una bicicleta a una distancia de 900 kilómetros!
En Pusan, después de construir una choza de piedras y barro para vivir, el Rev. Moon trabajó cargando y descargando barcos en los muelles, y comenzó de nuevo su trabajo espiritual. En aquella zona daba testimonio una mujer evangelista, quien oyó que dos hombres vivían en una choza en la ladera de una colina. Ella vino a verlos y a enseñarles. Después de dos entrevistas, en las cuales la mujer habló y oró, ella le pidió al Rev. Moon que orara. El lo hizo. Rápidamente, conmovida por la profundidad y la fuerza oración, le pidió al Rev.
Moon que le hablara. Ella se convirtió en el primer discípulo femenino en Corea del Sur.
En 1953 el Rev. Moon se trasladó a Seúl y en 1954 fundó oficialmente la Iglesia de Unificación (Asociación de Espíritu Santo para la Unificación del Mundo Cristiano). Su matrimonio en 1960 fue un punto crucial en su vida y en la vida de la Iglesia. Casado ahora por más de 20 años y padre de doce hijos, su vida familiar ha sido de gran inspiración para las demás familias de la Iglesia.
Para el Rev. Moon, la familia es el elemento clave en la construcción del Reino de Dios. La razón es que el amor en la familia es el punto central donde Dios y el hombre tienen que
encontrarse. Según las palabras del Rev. Moon,
"Para encontrar a Dios, debéis tener tres clases de amor; amor de vuestros padres, amor de vuestra pareja y amor para vuestros hijos. Estos tres amores deben estar combinados en uno en vosotros."
Desde su juventud, el Rev. Moon reconoció que Dios quería que se realizara substancialmente este ideal y que construir la familia era el aspecto central de su propia misión. Por lo tanto, ésta ha sido su meta.
Es también la meta hacia la cual está dirigiendo a los demás. En sus enseñanzas a los miembros de la Iglesia, con frecuencia habla sobre la importancia de la familia en la construcción de un nuevo mundo. También, para futuras parejas, acostumbra hablar en profundidad sobre las actitudes y acciones requeridas por Dios para formar un matrimonio ideal.
Un aspecto único de la obra del Rev. Moon es realizar bodas simultáneas para muchas parejas. Para él y para quienes participan en ellas, estas bodas simbolizan la unidad de la humanidad. Después de una serie de bodas masivas en su mayoría de coreanos, el Rev. Moon celebró la primera boda masiva internacional en 1970. Esta consistió de 777 parejas de 10 países. E n 1975, casó a 1.800 parejas de 20 naciones. En estas últimas bodas, animó a aquellos que deseaban casarse con parejas de otras culturas y razas a hacerlo así. De esta forma se esfuerza en conseguir la mayor comprensión y unidad entre todos los pueblos del mundo.
A partir de 1960 el Rev. Moon se concentró en desarrollar los diferentes proyectos de la Iglesia en Corea y Japón. Estos proyectos comprendían el fortalecimiento de su fundamento de miembros mediante evangelizaciones, el establecimiento de una base económica para la Iglesia constituyendo varias empresas y el ofrecimiento de una alternativa ideológicamente superior al Marxismo.
En 1 965, el fundamento de la Iglesia Coreana y japonesa era suficientemente grande como para permitir al Rev. Moon emprender una misión más amplia. En aquel año hizo su primer viaje mundial, visitando cuarenta naciones, incluyendo los Estados Unidos.
En 1969, visitó América de nuevo, quedándose cerca de un mes. A finales de 1 971 volvió de nuevo, quedándose esta vez cerca de tres meses. Durante ese viaje inauguró su primera gira de conferencias públicas, hablando en siete grandes ciudades de América. Esta gira es considerada como el comienzo oficial de Su ministerio internacional.
Personalmente, el Rev. Moon hubiera preferido permanecer en Corea. Allí podía hablar en su propia lengua, la cultura le era familiar y estaba rodeado de muchos antiguos seguidores. Venir a América suponía abandonar todo esto a cambio de una cultura poco familiar y de una aceptación incierta. Sin embargo, el Rev. Moon veía claramente que la salvación del mundo depende de América y sintió que Dios le había llamado a ir a América. Como un confirmación de que Dios le había llamado a venir aquí, la Iglesia en América ha florecido verdaderamente desde su llegada.
Después de su primera gira de conferencias del " Día de la Esperanza" en 1972, inició una
gira de 21 ciudades en 1973. La respuesta a esta gira fue muy alentadora, estimulándole a comenzar casi inmediatamente después una gira más grande a principios de 1974. Esta gira le llevó a 32 ciudades más. Habló dos noches en cada ciudad y completó la gira en 64 días. Más tarde, en ese mismo año viajó a 8 ciudades más, incluyendo Nueva York donde habló a la multitud que llenaba el Madison Square Garden. En 1976 su trabajo en América continuó a través del Festival del Bicentenario "Dios Bendiga a América".
De igual forma como amplió el radio de su trabajo de Oriente a América a principios de 1970, el Rev. Moon proyecta trabajar en otras naciones en el futuro. Mientras tanto, en sus giras de conferencias así como también en sus esfuerzos diarios, se está entregando completamente a establecer un nuevo fundamento para el trabajo de Dios en este país. Su sincera esperanza es poder despertar a todos los americanos a una nueva relación con Dios y a un nuevo compromiso de construir Su Reino. El cree que mediante esto puede venir la más grande bendición a América y al mundo.
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