jueves, 9 de febrero de 2017

Entrevista al reverendo Sun Myung Moon 1977

Entrevista al reverendo Sun Myung Moon
3 de febrero de 1977
Contenida en el capítulo VI del libro de Frederick Sontag titulado: “Sun Myung Moon y la Iglesia de Unificación, una investigación exhaustiva del hombre y el movimiento”


¡El Señor llegó, el Señor llegó!
Al país donde nace el sol, a la nación oriental,
Tierra escogida de Dios.

De una canción de la Iglesia de la Unificación

Como se había especificado en mi carta a editores y funcionarios de la Iglesia, la reunión culminante con el Rev. Moon se planificó del comienzo al fin. Cuando llegamos al tema de la duración de la entrevista, no resultó fácil convenirla. Moon había conseguido antes una entrevista al semanario Newsweek, cuando estaban planificando la historia de tapa de su Edición Internacional, no obstante que la imagen que tiene el Rev. Moon de sí mismo no es la de establecer constantemente un intercambio abierto. Sus apariciones en público, como la del Madison Square Garden, son totalmente diferentes como lo explico más adelante. Además según yo sabía al finalizar la reunión en el monumento a Washington, Moon había anunciado que tales apariciones presentaciones no se reiterarían. Pero cuando el manuscrito del libro estaba presentado en una versión primaria, yo fui a la ciudad de Nueva York para efectuar algunas entrevistas que habían quedado pendientes en mis otras visitas y para esperar que estuvieran concluidos los preparativos de la entrevista a Moon. Después de muchas negociaciones, esto se logró, pero quedó totalmente claro que no habría más entrevistas de esa índole, que ésta sería la última. Por lo tanto la ocasión tenía un significado adicional.
Los funcionarios optaron por no presentarle a Moon la lista de las preguntas que yo había entregado con anticipación. Él no trabaja de ésa manera, me dijeron y al pensarlo creo que eso es cierto. Ninguno sabía exactamente cuánto duraría la entrevista o cuántas de mis preguntas él querría responder. De acuerdo a como ocurrieron las cosas, simplemente permanecimos en la mesa y estuvimos hablando hasta que Moon ordenó que trajeran el almuerzo y posteriormente cuando fueron retirados los platos. Observadores de la entrevista declararon que el Rev. Moon estaba distendido y me habló tan abiertamente como en pocas ocasiones, y por cierto que esa fue mi impresión. La entrevista fue un intercambio espontáneo que excedía mis más optimistas predicciones -y que evidentemente tampoco nadie hubiera podido preverlo.- Yo deseaba en ese momento que yo hubiera haber sido un entrevistador más experimentado o que hubiera tenido más preguntas preparadas o que hubiera tenido tiempo de analizar más detenidamente sus respuestas a las preguntas adicionales que se plantearon. Pero dadas las incertidumbres en cuánto a la entrevista y mi propia carencia y habilidad en esos asuntos, todo esto se agregó como una respuesta tan abierta como yo hubiera podido desearlo. "Él se reveló ante usted", dijo uno de los observadores en la mesa, e igualmente eso fue lo que me pareció. Por supuesto, que Moon habla con abstracciones, como lo hacen los filósofos, lo cual hace difícil llevarlo a puntos específicos.
Esta prolongada entrevista tuvo lugar el jueves 3 de febrero de 1977, en el antiguo New Yorker Hotel. Hoy día, el Centro Misionero Mundial de la Unificación. Comenzamos a las 12:30 con el almuerzo y conversaciones preliminares. La Sra. Moon estuvo presente para el almuerzo así como en reuniones o con el equipo técnico de grabación y trascripción. Bo Hi Pak, el traductor oficial del Sr. Moon, dirigió la sesión. Neil Albert Salonen, presidente de la Iglesia en los EE.UU., estuvo presente la mayor parte del tiempo: Young Whi Kim, presidente de la Iglesia en Corea, estuvo atento a toda la conversación. Considerando su reputación de hombre elegante, Moon nos sorprendió a todos apareciendo para la entrevista con una camisa deportiva. Evidentemente que la era conservadora integra el pasado y estamos en la era de la amistosa camisa deportiva.
Seis horas de diálogo formal fueron grabados y la totalidad del encuentro se extendió a más de nueve horas. Yo había preparado anticipadamente cuarenta y nueve preguntas. Estas surgieron del contenido básico del libro tal como lo escribí a partir de los temas cuya lista figura en el capítulo 7. Las preguntas que le formulé reflejaron los temas que yo supuse que el público en general le gustaría ver contestados, y tuve la posibilidad de agregar unas pocas preguntas menores a nuestra conversación. Yo he editado la trascripción de 104 páginas a un tamaño manejable fundamentalmente mediante la selección de frases clave. He omitido las afirmaciones o las declaraciones elaboradas y doctrinarias que los lectores pueden encontrar en otras fuentes.

Frederick Sontag:
La gente en la Iglesia ha oído muchas de sus palabras, pero la gente común nunca le ha oído referirse a asuntos que sean objeto de controversias. Se me ocurre que es ésa una razón por la que es tan importante disponer de sus propias palabras. Algo verdadero puede ser dicho pero es dicho de manera tal que se interpreta distinto por posiciones encontradas. Muchas descripciones de la Iglesia son verdaderas pero son expresadas de una manera que cambian completamente la comprensión del interlocutor. Por eso es que yo he llegado a citar en versiones completas de conversaciones entre miembros y no miembros de la Iglesia. Espero que esta sea una de las virtudes de mi libro que permita a la gente a hablar y decir lo que ellos quieren en la manera que les hubiera gustado ser interpretados.
Sun Myung Moon:
Sí, lo que usted dice es muy cierto. Por eso es que estoy profundamente agradecido que un erudito como usted haya dedicado su tiempo a la investigación en profundidad tanto lo que nuestro movimiento como nuestros críticos manifestaron, y ha tratado de lograr un objetivo, la apreciación honesta. La mayoría de los malentendidos con relación a nuestro movimiento y a mí, aquí en los EE.UU., se deben a la ignorancia. Es así que me siento muy feliz de contestar a algunas de las preguntas que usted plantea.
Como usted probablemente sabe, he dado mi vida, mi honor, mi familia entera, todo lo que tengo, a este movimiento. A menos que yo estuviera seguro de haber planteado algo absolutamente correcto, yo no lo hubiera hecho. Yo sé que algo real hay en mi propuesta, de manera que quien me acompañe no será un perdedor. No estoy trabajando al azar o solo por capricho. Nuestro movimiento tiene un hondo origen espiritual. Nació en este momento particular por un mandato de Dios. Yo tengo una luz divina que me guía. Aunque muchas personas creen que estoy haciendo las cosas a mi manera no existe tal cosa como mi manera.
En cierta manera me siento agradecido por haber recibido toda esa publicidad negativa, o por haber sido interpretado negativamente por el público de los EE.UU. Eso confirma la novedad de mi revelación. Cada pionero religioso, incluso Jesucristo, fue perseguido por sus contemporáneos. Pero una vez que la gente llegue a comprenderme, su cambio puede ser dramático como ocurrió con San Pablo. Yo supe desde el principio que cuando yo viniera a los EE.UU. tendría que pasar exigentes pruebas y terribles tribulaciones. Pero las persecuciones y las hostilidades fortifican a nuestros miembros. Los movimientos religiosos verdaderos prosperan y florecen sufriendo tribulaciones.
Sontag:
Si usted cree que Dios eligió a Corea para desempeñar un papel especial en el desarrollo actual de la religión, ¿podría usted decirnos algo más respecto a porqué usted cree que Corea es el lugar elegido por Dios en la época actual?
Moon:
Corea tiene varias características muy especiales. Antes que todo, el pueblo coreano es un pueblo homogéneo y unido. Segundo, son muy religiosos. Tienen naturalmente una profunda comprensión religiosa. Tercero, comprenden el sufrimiento. A través de la historia, el pueblo coreano ha atravesado tremendas pruebas y sufrimientos. En esas condiciones el pueblo coreano ha desarrollado un imperecedero espíritu de lealtad y dedicación.
Estas son las características más importantes para que un pueblo sea elegido por Dios -porque se adecuan a su propia personalidad. En el correr de la historia nadie ha sufrido más que Dios. Él ha sufrido porque sus propios hijos cayeron y se alejaron de él. A partir de la Caída Dios ha estado obrando incansablemente para la restauración de la humanidad. La gente no sabe este conmovedor aspecto de Dios. Con la finalidad de entender realmente el sufrimiento de Dios y establecer una relación con él, las tres características que mencioné antes son muy importantes. El pueblo elegido de Israel tenía esas características hace 2000 años. Actualmente, Corea, tiene mucho en común con el corazón de Dios. A partir de su propia experiencia de sufrimiento y tragedia, los coreanos pueden prontamente comprender el sufrimiento de Dios y su corazón herido. Y pueden prontamente responder al llamado de Dios.
En este sentido, podemos también contestar porque Dios me ha elegido a mí como su instrumento en este momento de la providencia. Lo mismo puede ser dicho con relación a mí. Tengo una voluntad incambiable; yo soy profundamente religioso y también yo he padecido pruebas y he sido fortalecido por tribulaciones y sufrimientos. Cuando Dios se presentó ante mí y me expresó cual era la misión que me asignaba, yo pude prontamente comprender su corazón. Y no pude evitar llorar. Yo decidí entonces dedicar mi vida completamente para consolar su corazón herido. Ha sido para mí un honor y un privilegio a partir de entonces cargar su pesar sobre mis hombros. Todas mis acciones son para liberar a Dios de su padecimiento.
Sontag:
¿Podría usted decirnos un poco con relación a la situación religiosa en Corea cuando usted comenzó su misión?
Moon:
Realmente, la preparación de Corea como lugar natal de este nuevo movimiento espiritual era muy adecuada en 1945. Entre otras cosas, el cristianismo estaba floreciente. La profundidad de la fe cristiana en Corea era extraordinaria en ese entonces. También había muchos grupos espirituales que recibieron profecías relativas a la llegada de un nuevo movimiento espiritual. Hubo grupos que hubieran podido servir bien en el papel de Juan el Bautista. Pero ¿porqué esos grupos no testificaron para nosotros una vez que el nuevo movimiento había por fin llegado?
Siempre hay que considerar la responsabilidad humana involucrada. Hace 2000 años la gente carecía de la humildad necesaria para aceptar a Jesús. Ésta faltó nuevamente en Corea. La aceptación no se presentó allí, simplemente por causa de la arrogancia. Las Iglesias existentes rechazaron nuestro nuevo movimiento espiritual. Yo tuve que comenzar desde el papel de Juan el Bautista para poder erigir los fundamentos iniciales sobre los que construiría mi propia misión.
Sontag:
Si usted toma la teología tradicional y la mide por el Principio Divino es una herejía. Aquí aparece algo nuevo. Me pregunto, sin intentar valorarlo, que diría usted en cuanto al papel de tales nuevas revelaciones procedentes de Dios. ¿Representan las mismas un alejamiento de la situación anterior?
Moon:
Primero que todo, el Cristianismo mismo, en su desarrollo durante 2000 años se ha alejado considerablemente de la voluntad original o dispensación de Dios. En dos mil años el Cristianismo se ha roto en cientos de denominaciones. Ha sido dividido por el sectarismo. Porque los cristianos han creado sus propias barreras, ellos mismos se están obstaculizando el lograr sus propias metas. Ésta es la razón más importante por la que Dios necesita que el hombre aplique un enfoque absolutamente nuevo y totalmente fresco. Dios necesita que la gente aprenda una nueva visión de la vida. A menos que exista un enfoque fresco y nuevo, Dios no ve manera alguna para que su meta original y definitiva sea lograda. El Principio Divino constituye esa nueva revelación. La gente que se une a este movimiento se encuentra con una nueva visión y un nuevo poder espiritual. Esas personas se han convertido en la fuerza fundamental detrás de esta nueva revolución a favor del establecimiento permanente de la Cristiandad.
Segundo, y lo más importante, nuestro movimiento enfatiza a la salvación del mundo como la meta fundamental. Nuestra salvación personal pasa a ser secundaria. Estamos deseosos de sacrificarnos personalmente en aras del mundo y la humanidad. Por contraste, muchos asistentes a las Iglesias están preocupados con relación a sus propios lugares en el cielo y a sus propias vidas eternas. En realidad, la enseñanza de un espíritu de sacrificio no es nada nuevo. Fue ésta la enseñanza fundamental de Jesucristo. Jesús vino al mundo para salvarlo, no para salvarse a sí mismo. Sin embargo, el Cristianismo por alguna razón, perdió el vigor esencial y el propio espíritu de Jesús; su propósito ha sido invertido. Yo vine meramente para refrescar el espíritu de Jesucristo. El concepto es antiguo pero por algo ha perdido intensidad. Ahora lo estamos revitalizando, para hacerlo real. Yo siempre enseño que la Iglesia de la Unificación en sí misma no es una meta. Yo debo servir como instrumento de Dios para traer la salvación del mundo. Ésta es la única justificación de la existencia de la Iglesia de la Unificación. Ya hay bastantes iglesias, pero el mundo aún necesita la salvación.
La Iglesia de la Unificación es muy agresiva con ésta visión. Nos aventuramos adónde los pecados están con la finalidad de eliminarlos. Atacamos al pecado en lugar de eludirlo. Por ejemplo, en el caso de mi afirmación sobre el caso Watergate, lo más prudente que yo podría haber hecho era eludir la situación. Ésa era una causa impopular pero en lugar de alejarme de ella me zambullí en ella. ¿Por qué? Porque yo sé que los líderes religiosos deben pronunciarse sobre los temas fundamentales de la actualidad y tratar de proponer soluciones.
Por esto es que la Iglesia de la Unificación se pronuncia sobre muchas cosas que otros no pueden comprender. Tenemos un enfoque diferente. Quizá no nos beneficiemos al tomar ciertas actitudes en un momento dado, pero nosotros miramos las cosas desde un punto de vista mundial y a largo plazo. Actuamos en favor de la nación, el mundo y la posteridad. Cuando veo que cierta meta debe ser alcanzada con el propósito de beneficiar el futuro de la humanidad, entonces nos adherimos a ella, aún cuando sea un movimiento impopular en el momento y que aparezca como una pérdida segura. Sufrimos mucho por esta causa, pero sin embargo, lo hacemos. Esto es arriesgado y muy audaz. Aunque podamos parecer tontos, a veces antes los ojos del hombre, en tanto que nuestra acción sea correcta ante los ojos de Dios seguimos adelante con ella.
Sontag:
Usted actúa en los centros de la vida secular y eso produce controversia. Pero ¿Ve usted algún peligro en que al intentar trabajar en esos centros para atraer al mundo de vuelta a Dios, usted pudiera ser atrapado en la propia confusión que está tratando de limpiar?
Moon:
Este es un movimiento religioso; hacemos todo con una convicción religiosa. Por lo tanto, en lugar de ser arrastrado por la situación y convertirnos en víctimas de las circunstancias estamos destinados a salir como ganadores aún cuando podamos tener que pagar un precio bajo mi liderazgo de la Iglesia de la Unificación a menudo se compromete con tareas imposibles en lugar de tareas comunes. Pero nunca dejamos una tarea sin hacer o solo terminada a medias. Yo quisiera ganar la reputación que una vez que la Iglesia de la Unificación hace un movimiento, lo completará y cumplirá cabalmente.
La belleza de nuestra marcha en el monumento a Washington fue que mientras que el líder fue un hombre procedente de Corea que pertenece a la raza amarilla, personas de todas las razas provenientes de Europa, África, Sudamérica e India, estaban todos trabajando juntos allí. Dios ve la real belleza en la armonía multicolor de la familia verdaderamente internacional que estamos luchando por construir.
Sontag:
¿Existe un significado para sus giras urbanas y estatales y para las reuniones del Madison Square Garden, Yankee Stadium y del monumento a Washington? Yo creo que han sido muy poco comprendidas en el mundo externo. ¿Podría usted decirnos algo relativo a su punto de vista en cuanto al significado de esos acontecimientos?
Moon:
Yo vine a los EE.UU. en principio para declarar la Nueva Era y la nueva verdad. Si la gente me acepta o no de inmediato, es mi tarea asignada por Dios la de hablar. Por eso es que Dios se presentó a mí y me dijo que fuera a los EE.UU. para expresar la verdad. Yo vacilé, porque incluso yo no hablaba inglés, pero, aún así me ordenó que fuera. Durante mis giras a través del país de alguna manera cumplí con esta misión de declaración. Durante la gira del Día de la Esperanza, yo visité los 50 estados. No fueron solo reuniones evangélicas en el sentido común. Tuvieron una gran significación providencial, un gran significado espiritual.
Yo no sé cuanto concepto o comprensión puedan ustedes tener del mundo espiritual, pero éste es tan real en nuestro movimiento. Nuestro movimiento no es solo un movimiento horizontal; también lo es vertical. Todo lo que hacemos resulta reflejado en el mundo espiritual, y también reflejamos el mundo espiritual; ambos mundos funcionan juntos en nuestro movimiento. Desde un punto de vista horizontal, quizás no parezcan tener sentido algunos de nuestros actos. A veces aparezcamos como despilfarrando tiempo, dinero y energía. Pero a veces lo que hacemos aquí en la tierra contribuye con el mundo espiritual.. Además, nosotros hacemos ciertas cosas para establecer condiciones para que el poder del espíritu se vierta en la tierra. Las iglesias establecidas o las organizaciones religiosas de este país están con frecuencia en declinación o abrumadas por conceptos seculares y por la cultura secular. Pero la Iglesia de la Unificación es diferente; nosotros no sentimos declinación alguna en el espíritu de nuestro movimiento. Nosotros somos pioneros; somos como un volcán en erupción.
Estoy seguro que ustedes han oído algunos de mis discursos después de la reunión del Monumento a Washington, con relación a que ahora ha llegado el tiempo para que el mundo espiritual íntegro colabore. Está preparado para descender y asistir a nuestro movimiento. Como ustedes saben, después de la reunión del Monumento a Washington, el 4 de octubre de 1976, yo declaré el Día de la Victoria del Cielo. Una nueva era había amanecido, y las barreras entre las religiones en el mundo espiritual se habían literalmente derrumbado. La Unidad se estableció y los espíritus están realmente tomando por asalto a la tierra. Este fenómeno se está produciendo de distintas maneras.
Sontag:
¿Cómo ve usted su propio papel en relación con el de Jesús?
Moon:
Una de mis más importantes revelaciones es que Jesús no vino para morir. El vino a este mundo para cumplir con la misión mesiánica asignada por Dios, que es la del establecimiento del reino de Dios aquí en la tierra. Mediante su crucifixión, no obstante, Jesús se entregó a si mismo como un sacrificio por los incrédulos del mundo y con su resurrección, estableció la salvación espiritual. Esta es la enseñanza del Principio Divino. La salvación completa, que es tanto física como espiritual, fue el propósito final y la meta definitiva de Dios para la humanidad en la época de Jesús. Esa misión no fue totalmente cumplida. Debemos comprender, sin embargo que esto no ocurrió como consecuencia de ninguna falta por parte de Jesús. Se produjo en realidad por el rechazo de la gente. Este aspecto se interpreta muy erróneamente en la actualidad. La Segunda Llegada se predijo porque la misión no quedó totalmente cumplida en la primera. Por lo tanto, una cruzada mesiánica está destinada a comenzar a comenzar aquí en la tierra con la finalidad de cumplir con la voluntad de Dios. La tarea de la Iglesia de la Unificación y de mi misión es la de proclamar la llegada de la Era Mesiánica.
Desde el punto de vista de la iglesia Cristiana, mi enseñanza, la nueva revelación, no es sólo extraordinaria, si no revolucionaria. Yo puedo comprender por qué los Cristianos nos llaman herejes. Pero lo más importante, ¿por qué llamaría Dios a un hereje? Desde el punto de vista de Dios, mi revelación es profundamente ortodoxa. Si la misión de Jesucristo hubiera sido totalmente cumplida en su época, entonces no hubiera existido la necesidad del nacimiento de la Iglesia de la Unificación. Mi misión no hubiera sido necesaria.
Sontag:
La meta de su iglesia es unir a todas las iglesias y generar la familia unificada. Sin embargo en Corea y ahora aquí, usted ha producido una tensión tal; que comenzó por separar a las familias y despertar la oposición de las iglesias. ¿No considera eso como una ironía? ¿Cómo debería actuar para llegar a su meta?
Moon:
Es verdaderamente una ironía. Sin embargo, desde un punto de vista espiritual, una gran bendición recibirán esas familias porque sus hijos e hijas están trabajando para esta nueva misión mesiánica de la Iglesia de la Unificación. Además, esta es una emergencia celestial en una escala mundial. Cuando llega una emergencia nacional, un soldado abandona temporalmente a su esposa y a sus hijos y se va para defender a su país. Desde el punto de vista de Dios, esos hombres han sido llamados para la mayor emergencia celestial y la misión más gloriosa. Las increíbles acusaciones y quejas surgieron sólo porque la gente no ve este aspecto espiritual.
Yo nunca he dividido familias o roto hogares. En realidad, en muchos casos he restaurado familias y las he unido en la felicidad. He recibido numerosas cartas de padres agradecidos. En otros pocos casos, ha habido familias tratando de culparme por daños producidos largos años antes.
Si alguien se une o no a nuestra iglesia no es una cuestión de edad, o de ser un hijo o un padre; es cosa del poder magnético de la verdad. Quienquiera que toque la verdad debe ser impulsado. Cuando usted llega a conocer la más absoluta y brillante de todas las verdades, no puede aceptar una verdad a medias. La relación padre-hijo es hermosa y llena de amor. Sin embargo, supongamos que el hijo llega a conocer un amor aún mayor que el que experimenta en el hogar con sus padres. Digamos que experimenta algo muy superior a lo sentido en sus relaciones familiares corrientes. El niño siente entonces que para sentirse espiritualmente satisfecho debe ir a la fuente de ese mayor amor.
Cuando la gente detecta esta fuerza vital, simplemente no pueden evitar ser llevados por esta fuerza magnética. Hablando espiritualmente, la nueva verdad de Dios ha llegado a ser como una fuente de vida y luz. Jesucristo fue el Príncipe de la Paz, y en verdad él vino para traer la verdadera paz. Sin embargo dijo, "No penséis que he venido para traer paz a la tierra; no he venido para traer paz, sino espada."
¿Contradicen estas palabras a Jesús como Príncipe de la Paz? No. Debemos comprender que Jesús vino para traer una paz verdadera y eterna. Para establecer una paz así, era necesario un cambio fundamental en la vida humana. Era inevitable una revolución del hombre.
Para alcanzar esta verdadera paz, Jesús buscó primero una revolución del hombre. En este sentido él vino para la guerra. El cabalmente quería lograr un cambio fundamental en el hombre, en la sociedad, en la nación y en el mundo. A causa de esto, cuando enseñó se encontró con una reacción violenta. Las sociedades establecidas siempre se oponen a cualquier cambio importante. Jesús fue perseguido y por último crucificado.
Hoy día nuestro mundo necesita aún drásticos cambios para llegar a estar centrado en Dios. Yo para requerir ese cambio. El Principio Divino producirá una revolución del hombre. El poder de esta verdad está alcanzando a millones de seres humanos y está inflamando de entusiasmo a cientos de miles de ellos. Llevará a la unión verdadera y duradera, de la familia del hombre y del mundo. Sin embargo, se nos recibe con tensión y resistencia. Si consideramos la lección de la historia, sin embargo, podemos ver que este era el comportamiento normal e inevitable al comienzo de los primeros tiempos de cualquier movimiento espiritual serio.
En Corea, en nuestros días iniciales, vinieron a nuestra iglesia muchas amas de casa. En los primeros días parecía haber una mayoría de mujeres adherentes atraídas a la verdad. Ellas son más religiosas, supongo. Pero recibieron en su casa una persecución tremenda. Algunos maridos odiaban el hecho que sus esposas fueran a la iglesia, fue así que tomaron medidas extremas para mortificar a sus esposas. A veces les cortaban el cabello, llegando a afeitarles la cabeza para que no pudieran salir, para evitar así las burlas de la gente. Pero estas personas con todo venían a la iglesia a medianoche para orar y expresar su adoración. Se ponían sobre sus cabezas pañuelos comunes para tapar sus cabezas e igualmente venían. A veces el viento les arrebataba sus pañuelos, pero a ellas no les importaba. Aún humilladas ellas optaban por venir a la iglesia. A otras las privaban de su ropa, pero ellas venían con harapos. Es asombroso. El poder que impulsa a la gente a la fuente de la vida es asombroso. Es increíble. La inmerecida persecución que en los días iniciales sufrió el Rev. Moon, incluyeron esos actos, en cierta manera demenciales. Fue así que los primeros conversos asistían a la iglesia. La gente decía, "El Rev. Moon debe de estar lavándoles la cabeza, dándole algún tónico o píldoras para enloquecerlos." Esa clase de persecución se produjo, no sólo aquí en los EEUU sino también en Corea.
Sontag:
Como usted sabe, los métodos de difusión y conversión de su iglesia son calurosamente debatidos. Me pregunto si usted ve algo que resulte esencialmente diferente de los procedimientos utilizados por otros movimientos evangélicos o monásticos en la manera en que las personas son informadas o en la manera en que los conversos son llevados a su iglesia.
Moon:
Usted ha estado en muchos centros de la Iglesia de la Unificación. Usted sabe tan bien como yo que lo que estamos haciendo es un proceso de educación. Le hablamos a la gente para convocarlos a oír el Principio Divino. Lo único que hacemos es enseñar el Principio Divino. Tenemos talleres, ¿pero que es un taller? Es simplemente la enseñanza del Principio Divino. No hay puertas cerradas con llave y cualquiera puede retirarse en cualquier momento de nuestros centros. Pero la gente se queda a oír la enseñanza. Los métodos de proselitismo y de testimonio básicamente no son nuevos. No son diferentes de los de las iglesias Cristianas tradicionales. Lo que es diferente es la verdad que tenemos, la verdad del Principio Divino.
Otro aspecto que quisiera destacarles es que mucha gente no perteneciente a la iglesia piensa que llevan ante mí a los jóvenes estadounidenses, para que yo los hipnotice de algún modo. Por algún procedimiento les lavo el cerebro y los hago miembros de la iglesia. En realidad, nunca ha dado ni siquiera una disertación relativa al Principio Divino a un recién llegado. Nunca vienen a reunirse conmigo hasta que ya son adherentes. A veces quizás vengan al servicio dominical y me oigan hablar, pero eso es todo. Que yo esté aquí o no esté, no significa que la Iglesia de la Unificación gane o pierda miembros. Está la verdad, el Principio Divino, y cualquiera puede aprender y enseñar el Principio. Despierta en la gente un grado de comprensión más profundo de la obra de Dios y una relación personal con Dios más íntegra.
Muchos integrantes de los equipos móviles de recaudación de fondos nunca se encontraron personalmente conmigo. La gente aprende el Principio, se convierten en firmes adherentes y se dedican a la causa. No hacen eso por causa de mi influencia personal o porque yo les diga que deben hacerlo o serán maldecidos. Muchas personas fuera de la iglesia casi parecen creer que existe algún dispositivo de alto poder, que yo controlo, aplicado a los recaudadores de fondos. Es un absurdo.
Sontag:
Los de afuera parecen detectar un ambiente de conspiración con relación a la iglesia y sus actividades. ¿Por qué se despierta esta sospecha con relación a las actividades?
Moon:
Usted sabe que la Iglesia de la Unificación no tiene ningún secreto. Mucha gente cree que está rodeada de secretos, como una especie de organización tipo súper-CIA. Esto es asombrosamente irónico, porque nuestro funcionamiento es completamente abierto. Yo no tengo nada que ocultar. Demasiadas veces las personas no llegan a la Iglesia y encuentran la verdad por sí mismas. Ellas son siempre bienvenidas; funcionamos al descubierto. Entonces, ¿porqué surge esta atmósfera de "rodeada de conspiración"?
La verdad es que nuestros adversarios, quienes se sienten amenazados por mí o por la Iglesia de la Unificación esparcen estos rumores. Las Iglesias Cristianas tienen temores. Ellas sienten que lo que tienen les será arrebatado, sus inmuebles y posesiones pueden serles arrebatadas; que sus jóvenes pueden convertirse en miembros de la Iglesia de la Unificación. Es así que, el miedo de perder a su juventud los pone muy a la defensiva. Para defenderse a sí mismos lo mejor, como siempre lo ha mostrado la historia, es trazar el peor cuadro posible de la doctrina y método de funcionamiento de sus oponentes.
El volumen de críticas y la persecución que nuestra Iglesia y yo hemos recibido en los últimos treinta años es tan increíble que yo debo agradecerle a Dios que al final nos hayamos establecido y tengamos éxito actualmente. Sin el poder de Dios hubiéramos sido aniquilados muchas veces.
Hoy día, hay muchas personas que se sienten amenazadas por mí y consideran que de alguna manera quieren eliminarme. Consideran que yo represento una amenaza tal a su prosperidad, a su futuro y a sus hijos que han llegado al extremo de decir "debemos hacer algo para eliminar al Rev. Moon y exterminar a la Iglesia de la Unificación". Yo no siento animosidad contra quienes están tratando de destruirme. Mi tarea, mi misión dada por Dios, es liberarlos de su odio y de su miedo, darles la luz que los guíe hacia la salvación eterna. Queremos guiarlos para que sean beneficiarios de la bendición definitiva de Dios.
Sontag:
Su control de las propiedades y del dinero es un tema muy controvertido con relación a la Iglesia. Me pregunto si usted formularía algún comentario con relación a como ve el control y el uso de la riqueza como necesarios para el programa de la Iglesia y como enfoca usted su control.
Moon:
Los holdings [paquetes accionarios] que tenemos en Nueva York y distribuidos por el mundo son parte de la bendición de Dios. Todas las cosas materiales fueron creadas por Dios como una bendición o un regalo para sus hijos. Pero como consecuencia de la caída del hombre, hombres y mujeres no se han convertido en verdaderos hijos e hijas de Dios. Llegará el tiempo que los propios hijos de Dios sean restaurados en el linaje de Dios, como herederos directos autorizados a poseer y utilizar todas las cosas de la creación para la gloria de Dios. Yo no condeno a las cosas materiales como satánicas. El factor decisivo es el hombre que las controla y las usa. Si su motivación está absolutamente centrada en Dios es absolutamente desinteresada, así entonces las cosas materiales están allí para que usted las utilice para beneficio de la humanidad.
Examinemos por un momento que clase de paquetes accionarios nosotros poseemos. Como ustedes saben, nuestra Iglesia ha adquirido en New Yorker Hotel, ubicado en la Octava Avenida y la calle 34. Este gigantesco hotel de 2000 habitaciones yacía muerto en el propio centro de Manhattan. Cuando yo vi por primera vez su interior no podía creer lo que mis ojos veían. Era una ruina total. Parecía como si hubiera sufrido un bombardeo. Parecía Seúl después de la guerra coreana. Yo no podía comprender como tal área de desastre podía encontrarse en el mismo corazón de la ciudad de Nueva York. Nosotros compramos y estamos restaurando este edificio para que tenga una vida plena. Estamos en el momento actual como las Oficinas Principales de nuestro Centro Misionero Mundial de la Unificación. El Reino de Dios es el Reino del uso. Es como resucitar a un cadáver e incorporarlo al uso de Dios. El caso del New Yorker es típico de muchas de nuestras compras de inmuebles. Nosotros compramos propiedades muertas, desperdiciadas y las restauramos a su uso pleno para Dios y para la humanidad. Nosotros compramos el difunto Columbia University Club, le dimos nueva vida, y lo estamos utilizando ahora como las oficinas principales de nuestra Iglesia en los EE.UU. También compramos nosotros el Manhattan Center. Por mucho tiempo fue la casa de ópera más famosa de Nueva York, pero ése hermoso centro fue dejado decaer durante varias décadas. Ahora nuestros jóvenes han estado trabajando en su renovación durante un período de varios meses. Se ha convertido en un santuario principal para nuestra Iglesia.
Más recientemente nosotros compramos Edificio Tiffany. Que en sus tiempos fue un símbolo del buen gusto y la opulencia de los EE.UU. Este edificio se ha transformado en las oficinas principales de la News World Newspaper Company. También nos hicimos dueños de la arruinada Lofts Candy Factory y la estamos utilizando para el departamento de publicaciones de nuestra Iglesia. También adquirimos el Christian Brother Seminary, que se encontraba sin ocupantes y que había estado decayendo durante 5 años en Barrytown, con sus casi 110 hectáreas de extensión. Lo reformamos para convertirlo en nuestro Seminario Teológico de la Unificación. Hemos comprado varios cientos de hectáreas en Tarrytown, Nueva York para construir la sede de una futura universidad. En compras de esta naturaleza invertimos la mayor parte de nuestro dinero.
Resumiendo, ¿quiénes serán los beneficiarios de estas adquisiciones? En definitiva: el público en general y por supuesto nuestros miembros y sus hijos. Lo hacemos como nuestro servicio a Dios y a la humanidad. Yo pensaría que la ciudad de Nueva York debería dar la bienvenida a nuestras mejoras aunque no fuera por otra razón que ellas hermosean la ciudad e incrementan el valor de las zonas vecinas. Lo que estamos haciendo es totalmente innovador, y una vez que el pueblo de los EE.UU. verdaderamente lo comprenda, le darán la bienvenida.
Nuestro movimiento tiene la vitalidad, la energía y la decisión necesarias para restaurar el antiguo espíritu pionero de los EE.UU. Estamos luchando no solo para restaurar el moribundo espíritu cristiano y el espíritu fundador de esta nación, sino que estamos también restaurando en realidad edificios moribundos y tierras desperdiciadas para incorporarlas a la productividad y a una especie de paraíso.
La Octava Avenida de Nueva York podría ser llamada la "Avenida de las Prostitutas". Queremos restaurar la Octava Avenida y convertirla en la Avenida del Cielo y la Belleza. Nuestra meta es llegar a una restauración tanto espiritual como física. Como ustedes podrían saber, durante nuestra campaña en el Yankee Stadium iniciamos el programa "Los Hermosos EE.UU.". Nuestros jóvenes, agrupándose de a miles, limpiaron las calles sucias de Nueva York cada mañana. Tenemos la esperanza de convertir esto en un programa nacional. Todos deberían participar para hacerlo funcionar. Los estadounidenses deben sentirse orgullosos de esta hermosa herencia y del país con el que Dios los ha bendecido.
Los diarios continúan falseando la situación, diciendo que yo me estoy enriqueciendo. No lo dicen directamente, pero dan indicios de que yo estoy apilando riqueza en un banco suizo de algún lado. La gente que está conmigo me conoce bien. Yo nada poseo personalmente. Nuestro movimiento posee todo y administra adecuadamente y utiliza cada cosa para tarea de construir el Reino aquí en la Tierra.
Existen muchas sospechas en cuanto a la fuente de nuestros fondos actuales. Algunos piensan que vienen de la CIA coreana, del gobierno coreano o de cualquiera de numerosos lugares. Pero la total verdad es que el dinero proviene solo de los esfuerzos de los miembros de la Iglesia de la Unificación. Este dinero es el resultado de la sangre y el sudor de esos miembros. La sacrificada obligación lo trajo. Nuestros miembros son los primeros en reírse cuando cualquiera dice que nuestros jóvenes se están convirtiendo en robots y que son manipulados. Nuestros miembros saben lo que están haciendo y por que.
Es mi deseo y mi meta dejar algo aquí en los EE.UU. No estoy aquí permanentemente. Muchas personas del mundo vienen a los Estados Unidos tratando de ganar algo. Yo soy el único hombre que vino tratando de dar a los EE.UU. todo lo que tiene. Sin embargo más me critican.
Sontag:
La manifestación política de la Iglesia es también sumamente controvertida. ¿Podría usted darnos simplemente un comentario con respecto a la relación entre usted y la Iglesia con la autoridad política y secular?
Moon:
Nuestro movimiento tiene básicamente un carácter espiritual y religioso. Estamos destinados a cambiar el mundo porque nuestra meta es no sólo espiritual sino también material. Incluye a todos. ¿Cómo lo lograremos? No por la acción militar o por la violencia, sino mediante un proceso educativo, especialmente la educación del liderazgo de las naciones. Es así como la Iglesia de la Unificación y yo nos comprometemos. Vamos y ofrecemos testimonio de Dios no solamente a la multitud de gente en las calles, sino también a las personas que dirigirán el país hacia Dios. Ese nuestro método para cambiar al mundo.
Yo no pienso en términos de toma del poder o del gobierno de una nación. Yo no tengo la ambición de llegara a ser un senador o el jefe de estado de este o de ningún otro país. Sino que nuestra misión como un mensajero de Dios al pueblo, mi responsabilidad es entregar el mensaje de Dios, a las personas que realmente dirigen el país y la sociedad, a aquellos que realmente influyen en la nación.
Durante el caso Watergate la gente dijo: "Así que es una organización política; apoyan a Nixon. Su motivación es política". No obstante, ¿qué hicimos realmente? Organizamos el Comité de Oración y Ayuno para enfrentar una emergencia nacional, y oramos y ayunamos mucho. Muchos miembros de la Iglesia de la Unificación ayunaron 3 días e incluso 7 días consecutivos por la nación. Oramos en los escalones del edificio del Capitolio en una vigilia que duró toda la madrugada. Oramos frente a la Casa Blanca y al Lincoln Memorial. Oramos por los representantes, por los senadores y por el Presidente. Yo recordaba que el Presidente Lincoln emitió una proclama exhortando a toda la nación a confesar sus pecados nacionales y a orar por la misericordia y el perdón durante una época de emergencia.
Estaba profundamente convencido que el caso Watergate era una emergencia nacional. Era una crisis moral, un pecado nacional, mientras los soldados estadounidenses estaban muriendo en Vietnam, la gente en el país estaba profundamente herida en su interior y dividida. Estaban perdiendo la fe en todo y no podían ayudar a los que estaban en el exterior. Yo sentí que la gracia sanadora podía provenir sólo de Dios, y el poder de la oración podía invocarlo. Yo quería exhortar a esta nación para que se arrodillara arrepentida. Yo tenía la esperanza que el Presidente emitiría nuevamente una proclama, como lo había hecho Lincoln exhortando a la oración nacional. Nuestro movimiento quiso establecer un ejemplo, y los hicimos. Yo quería despertar la conciencia de los EE.UU. ¿es ésta una acción política?
Si ustedes leyeron mi declaración sobre Watergate, ustedes encontrarán que es un genuino sermón lleno del mismo espíritu que el Sermón del Monte: perdonen, amen, únanse. Estas tres palabras verdaderamente expresan la esencia de la enseñanza Cristiana y lejos están de cualquier ambición política.
Sontag:
Me pregunto si usted nos diría un poco con relación al desarrollo de su propia vida de oración. A mí me parece que la vida de oración dentro de la Iglesia es algo único, y muchos miembros comentan que ellos aprendieron a orar sólo cuando se integraron a la Iglesia.
Moon:
Primero que todo, yo creo que la oración es la cosa más poderosa. Puede cambiar lo imposible y hacerlo posible. En segundo término, en la Iglesia de la Unificación yo pongo énfasis en la oración, pero oración de una manera diferente. No ores para ti -ésa es mi enseñanza. Ora por tu misión; ora por los otros; ora para que tu oración pueda llegar a Dios como una palabra de consuelo.
Sontag:
La doctrina de los Padres Verdaderos, yo opino, se ha comprendido mal en general. Me pregunto si usted nos diría algo relativo a la relación entre los Padres Verdaderos y nuestros padres naturales y la clase de obligación que el hijo tiene con ambos.
Moon:
Padres es la palabra utilizada para designar al padre y a la madre de una persona, quienes le dieron la vida. Nuestro concepto de Padres Verdaderos se refiere al renacimiento de un individuo. El verdadero tú es espiritual. Nuestras personalidades reales son invisibles, sin embargo ellas son las que resultan corrompidas. Por tanto todas las personas están destinadas a renacer. En definitiva Dios es el Padre Verdadero. Pero porque Dios es espíritu e invisible, él crea una persona principal o personas mediante quienes la humanidad pueda recibir la enseñanza de Dios y experimentar el renacimiento. Estos son los Padres Verdaderos. Este concepto de los Padres Verdaderos no ignora en absoluto a los padres naturales.
Desde la caída de Adán y Eva, la tarea de Dios ha sido la reorganización de la familia humana. La familia humana proviene de Adán y Eva caídos, y Dios no puede aceptar la familia como es. Debemos pasar por una reforma del proceso de renacimiento. Ésa fue la enseñanza de Jesús de hace 2000 años. Por lo tanto necesitamos a Dios y a los Padres Verdaderos ordenados por Dios. Sus Padres Verdaderos Les dieron a ustedes la vida física y los aman y los crían con los mejores principios morales que ellos pueden. Los Padres Verdaderos les dan a ustedes la vida espiritual. El término Santo Padre ha sido utilizado durante años para señalar a un representante de Dios en la vida de la Iglesia. El concepto Padres Verdaderos no debería, por consiguiente, parecer tan extraño.
Se supuso que Adán y Eva fueran los Padres Verdaderos de la humanidad en el plan de Dios. Cuando fracasaron, Dios tuvo la intención que Jesús fuera el Padre Verdadero de la humanidad. Cuando fue sacrificado en la cruz, Dios prometió otro Mesías. Él ha venido para cumplir el ideal de los Padres Verdaderos centrados en Dios. Él generará una nueva familia de Dios mediante la restauración de la unidad familiar bajo el ideal de Dios. Cuando tenemos Padres Verdaderos de Dios, todos nosotros nos convertimos en verdaderos hermanos y hermanas.
Sontag:
Entonces, después del renacimiento espiritual, ¿qué ocurre con la relación y la obligaciones del hijo hacia sus padres naturales?
Moon:
Sus padres naturales por cierto que continuarán siendo sus padres, y su relación familiar no cambiará nunca. Después del renacimiento espiritual, sin embargo, uno resulta vinculado a la verdadera familia de Dios, y es responsable de restaurar también a la familia de Dios, a sus propios padres naturales, a sus hermanos y hermanas y a sus parientes. Esto hace posible para quienes ustedes más quieren alcanzar una relación eterna con Dios. La relación de la verdadera familia es eterna, mientras que una relación terrenal es sólo temporal. Por lo tanto, se necesita hacer posibles ambas relaciones dentro de la familia natural, logrando así alcanzar una completa restauración de su familia. El logro definitivo de la humanidad aquí en la Tierra es llegar a ser verdaderos hijos e hijas de Dios.
(Comienza la pausa del té. Se sirve té de ginseng.)
Sontag:
Otro beneficio de mi viaje a Corea fue que yo aprendí a gustar del té de Ginseng. No me gustaba antes de ir a Corea, pero ahora sí. ¡Así que tuve una experiencia de conversión en Corea!
Coronel Pak:
Aún cuando el Rev. Moon fundara la procesadora de té Gingseng, al comienzo él no era un creyente de él mismo. Él tuvo también una experiencia de conversión al Ginseng. Él comenzó a disfrutar de la raíz de Gingseng endulzada con miel. Dice el Reverendo Moon que consumiendo regularmente la raíz de Gingseng con miel le aporta una energía y vitalidad tremendas.
Sontag:
¿Es ésa la fuente de la vitalidad del Rev. Moon?
Coronel Pak:
Sí, la vitalidad dada por Dios y por el gingseng endulzado con miel, ¡ésa es ahora una doble garantía!
Moon:
Un domingo de mañana por ejemplo yo hablo durante varias horas y tomo sólo una raíz de Gingseng endulzada con miel en la mañana y puedo hablar hasta el mediodía. No experimento ninguna fatiga o hambre. Es asombroso. Especialmente durante la edad mediana y me temo que ambos estamos en ella ahora, edad mediana y más.
Neil Albert Salonen:
Cuando estábamos en Corea, algunos de los ejecutivos japoneses de la empresa comercializadora de té de ginseng dijeron, "Bajo la dirección del Padre necesitamos dos religiones. Necesitamos el Principio Divino para el espíritu y el té de ginseng para el cuerpo. ¡Deberíamos tener una religión del té de ginseng!"
(Muchas risas.)
Sontag:
Debo advertir al Reverendo Moon contra la risa, porque yo hablé con el psiquiatra de Boston que sostiene ser un experto en desprogramación. El me dijo que el signo seguro que un miembro está siendo desprogramado con éxito es el retorno de su sentido del humor. ¡Así que el Reverendo Moon no se debe reír demasiado o él se desprogramará a sí mismo!
(Risas. Termina la pausa del té.)
Sontag:
A medida que la iglesia crece y se expande; y tiene más éxito; y se aleja de su etapa como pionera. ¿Prevé usted algún problema para mantener vivo su espíritu de pionera?
Moon:
Nuestro espíritu de pioneros continuará y permanecerá vivo. Hasta que la meta de Dios se haya alcanzado nadie realmente puede descansar o distenderse. Simplemente convertirnos en cristianos no es nuestra meta. Mi meta es la salvación del mundo, y ni siquiera ésta es la culminación de la meta. Debemos liberar incluso a Dios y a todo el mundo espiritual. La Iglesia de la Unificación es probablemente el primer movimiento que describa a Dios como sufriente. En este sentido nuestra meta es la liberación total: la liberación de Dios del sufrimiento.
El éxito parcial no es realmente un éxito. Nuestra meta es tan elevada que no podemos de ninguna manera distendernos o sentirnos satisfechos fácilmente. Yo podría muy bien decirle a los miembros: "Bueno, ustedes saben que yo he trabajado tan duramente durante treinta años. ¿No les parece un período suficientemente prolongado para que yo me retire y afloje el ritmo y ahora me divierta un poco?" Sin embargo esta clase de pensamientos, ni siquiera entran en mi mente. ¿Por qué? Porque yo siempre estoy en la vanguardia del espíritu pionero para ampliar la meta.
En realidad, yo no culpo a la gente que nos llama herejes. Nosotros somos realmente herejes en su opinión, porque el concepto de nuestro modo de vida es revolucionario: Vamos a liberar a Dios. Vamos a liberar a Jesucristo. Vamos a liberarlos de la aflicción, del sufrimiento. ¿Quién en el correr de la historia siquiera se ha referido a tales cosas? Nosotros no sólo las decimos, sino que las vivimos.
Mi concepto de servir a Dios es en verdad revolucionario. Dios comprende la risa, pero lo que es más importante, Él comprende la pena y el sufrimiento. Él siente el corazón dolorido de un padre cuando ve el sufrimiento de la humanidad en la tierra. Quiere que el sufrimiento cese, como cualquier padre. Quiere la felicidad para su hijo. Mencionemos que Jesucristo está a la diestra de Dios. Yo les digo: Liberemos no sólo a este mundo humano del pecado, sino que vamos a liberar también el corazón dolorido de Dios, la pena de Jesús. Acaso creen ustedes que Jesús diga "Dios ese hombre está equivocado; que termine con eso. No necesitamos su ayuda.. Es un blasfemo. Yo soy la Verdad y yo soy la Vida, y nadie puede llegar a ustedes sino es por mi intermedio." ¿Me criticaría Jesús de esa manera por tratar de cumplir con su tarea?
No, el propio Jesús diría "Dios, bendícelo. Su trabajo debe alcanzar el éxito. La consumación de su trabajo será la consumación de mi propia misión. Por lo tanto, su éxito es mi éxito; su éxito es tu éxito. Dios te ruego que lo ayudes, te ruego que desciendas e inspires al Reverendo Moon y le dejes cumplir tanto cuanto pueda durante su existencia."
El concepto de juicio de las iglesias Cristianas es sumamente equivocado. Dios es amor, Él no condena a nadie. Pero la gente cosecha las consecuencias de lo que siembra. La gente que siembra una vida egoísta aquí en la tierra cosechará después el infierno. Pero ése no es el resultado de la condena de Dios. Uno no puede cosechar el cielo si uno vive y actúa contra Dios. Dios es un Dios de amor; por la humanidad que sufre en el infierno, su corazón está dolorido. Él no puede disfrutar esto. El deseo de Dios es en definitiva liberar incluso al infierno.
Aquí en este mundo carnal, podemos avanzar a través de grandes logros con nuestras acciones. La vida terrenal es una oportunidad única. Digamos que podemos alcanzar los cien años aquí en la tierra. Esta es su oportunidad para echar los cimientos de su vida eterna. Comparados con la eternidad sus cien años en la tierra son menos que una fracción de segundo. Usted debe dedicar esos cien años a Dios y a la humanidad. No viva solamente para usted mismo. Usted encontrará mucha mayor felicidad si entrega desinteresadamente sus cien años a Dios; así Dios se lo recompensará con la eternidad en el cielo.
Sontag:
¿Qué problemas ve usted para la iglesia y para su obra cuando usted fallezca y deje de dirigirla? ¿Cómo reaccionarán los miembros ante su ausencia?
Moon:
Yo he cumplido con mi misión personal aquí en la tierra. Por tanto, si permanezco aquí en la tierra o si he sido llevado al mundo espiritual, no representa ninguna diferencia. Nuestro movimiento tiene firmes cimientos. Existe aquí en el nivel humano, pero está espiritualmente establecido; su raíz es Dios y el mundo espiritual. Sobres estos cimientos el movimiento nunca cederá. Continuará avanzando sin mí y el reino de Dios aquí en la tierra se hará realidad.
Sontag:
Quisiera saber si ve usted algún riesgo en que la iglesia derive rumbo a convertirse en sólo un iglesia entre muchas otras. ¿Qué podría ocurrir si personas con una orientación hacia las organizaciones ya establecidas ganan el control y comienza a dominar una ambición tipo imperial?
Moon:
Existe una diferencia fundamental entre las Iglesias existentes y la Iglesia de la Unificación. La nuestra no es una denominación religiosa, sino un movimiento de Unificación. Por lo tanto este movimiento no declinará en su celo revolucionario o en su tarea pionera hasta que la meta definitiva de establecer el Reino de Dios aquí en la Tierra se haya logrado materialmente y Dios pueda experimentar gran consuelo y alegría después de seis mil años bíblicos de sufrimiento.
Nosotros no podríamos convertirnos simplemente en una iglesia institucionalizada ya establecida. Este es realmente un movimiento, y no se aquietará hasta que el movimiento no sea más necesario.
Sontag:
¿Considera usted que cada una de las etapas proyectadas ha alcanzado el éxito? ¿Existe alguna intención en su mente de revisar el programa en el futuro, o el movimiento realmente cumplió con cada etapa como se había encarado originariamente? ¿Serán modificados los plazos previstos?
Moon:
No, no se harán revisiones. Cada plazo establecido se ha cumplido. Yo considero que hemos logrado todas las metas previstas hasta ahora.
Mi llegada a los EE.UU. estuvo exactamente en fecha; los próximos 3 años y medio de trabajo estuvieron exactamente en fecha. Lo del Yankee Stadium fue en fecha y la reunión del Washington Monument también fue fecha. Ahora el programa de 2 años que comencé en 1977 y 1978 para un programa de evangelización en todo el país también está en plazo.
Sontag:
Según lo entiendo yo el Principio Divino originalmente fue de la naturaleza oral. Los primeros discípulos me dijeron que lo oyeron en forma de sermón, y los discípulos en Pusán dijeron que estaban con usted cuando los Principios por último fueron escritos. En contraste con la primera edición, el libro actual es más elaborado, más detallado. ¿Prevé usted la posibilidad que nuevamente se produzca algún cambio, elaboración, agregado o eliminación en la actual redacción del libro El Principio Divino? ¿Actualmente tiene una redacción definitiva?
Moon:
Se ha experimentado mucho con la redacción en algunos puntos del Principio. Pero desde el propio comienzo hasta el final, el contenido básico de la revelación no ha sido modificado nunca. Por ejemplo en "Los Principios de la Creación", "La Caída del Hombre" y "La Misión de Jesús", las ideas principales nunca han cambiado. Yo sé que hay dificultades para expresar algunos conceptos e ideas de nuestra filosofía, así que uno de mis proyectos, que insumirá mucho tiempo y esfuerzo, es una vez más revisar la redacción del propio Principio y ponerlo a consideración de la historia. Esta tarea aún está pendiente.
El Principio Divino no es la clase de verdad respecto a la cual usted tiene una conferencia, y si a la gente no le gustó usted puede cambiarla. Eso no ocurrirá nunca. Además hay un área mucho mayor de verdad aún sin revelar. Yo recibí ya la revelación pero estoy a propósito reservando ciertas verdades para ser reveladas en el futuro.
Sontag:
Así que usted considera que habrá revelaciones futuras, que la revelación no está cerrada.
Moon:
El Principio Divino no es una filosofía ni es una teoría; es un principio. Es una incambiable verdad de Dios. Una vez que la verdad ha sido revelada, a partir de ahí el principio debe ser vivido, debe ser una guía para la acción. Por lo menos un fundamento para lograrla debe ser echado. Desde entonces Satanás no puede invadir. Cuando una persona está completamente unida con la verdad, desde ese momento Satanás no puede apartarla de Dios. Por ejemplo, si Dios y Adán y Eva hubieran estado completamente unidos con la verdad no hubiera habido oportunidad para que Satanás se infiltrara. La verdad debe resultar incorporada. Debe ser vivida o cumplida por una persona viviente. De otra manera podría ser arrebatada y mal usada por Satanás. Por esta razón es que yo no revelo la verdad hasta que se cumplen todas las condiciones o que la verdad se incorpora hasta un cierto punto. En cierta manera entonces, el Principio Divino está en mí, y yo estoy en el Principio Divino.
Sontag:
Fuera de la iglesia muchos consideran que cada miembro es personalmente leal al Reverendo Moon como hombre, pero cuando hablo con los miembros, su posición y orientación está dirigida al Principio. ¿Está usted de acuerdo con que la lealtad de la gente está orientada hacia el Principio? Las dos lealtades están vinculadas porque usted es el portador del Principio, el revelador, la fuente ¿Es exacto este concepto que expreso?
Moon:
Es una pregunta muy, muy importante la que usted formula. Muchas personas dicen que yo soy tan sólo un revelador de la verdad, un instrumento, pero yo también la vivo, la incorporo. Por tanto, la única manera en que la gente pueda comprenderme a mí o a mis acciones es a través del Principio. Sólo mediante el conocimiento y el estudio del Principio ellos pueden comprender. Por eso es que la mayoría de los miembros estudian el Principio, cuanto más me comprendan más leales se hacen. Pero en nuestro movimiento, nadie entiende totalmente a Dios.
Sontag:
Usted ha sido acusado con frecuencia de ser autoritario e incluso dictatorial y militarista. ¿Qué diría usted en cuanto a su propio concepto de la autoridad y cómo la ejercita? ¿Cómo describiría usted su autoridad personal con relación a los miembros?
Moon:
En realidad, nadie que conozca realmente el Principio Divino encararía eso así. Se trata sólo de la apariencia externa. Después de una mirada superficial alguno podría decir que yo soy autoritario. Pero, en verdad pensemos en Dios. Usted podría decir que Dios es un dictador. No tiene que dar cuentas a ningún congreso y no ha sido elegido por votación. Pero nadie trata a Dios de dictador porque Él es amor. El amor es más fuerte que cualquier autoridad. Así que cuando los de afuera consideran sólo a mi autoridad, pueden llegar a creerme un dictador. Pero se equivocan por completo. Yo soy un padre para los miembros. Los padres aman a los hijos, no los gobiernan. Dios ama, no gobierna. En la Iglesia de la Unificación, si usted omitiera considerar esa característica espiritual del amor, el amor de Dios, entonces usted podría describir a la Iglesia de la Unificación como la peor clase de infierno.
Sontag:
¿Por qué cree usted que la mayor parte del mundo, y seguramente los medios de difusión pública, omiten considerar el aspecto espiritual de la iglesia y también, en especial, el aspecto espiritual de su naturaleza?
Moon:
Parece que se negaran deliberadamente a ver ese aspecto. Esa podría ser la causa principal. Es como si hubieran ya llegado a sus propias conclusiones y están sólo tratando de recoger evidencias para apoyar las mismas. Sin embargo, muchas personas que tratan de conocernos más de cerca ven que hay un tremendo vínculo y lazo de calidez y amor en nuestra iglesia, y que el mismo proviene de Dios por nuestro intermedio. Nosotros permanentemente somos objeto de ataques, y no obstante estamos siempre triunfando y logrando éxitos. Es un principio asombroso, permite ser atacado y sin embargo ganar.
El año pasado, en 1976, todo el mundo tomó posición para oponérseme. En todas las naciones hubo controversias. Yo quise se facilitar esas controversias, de modo que envié misioneros a 120 naciones. ¿Por qué? Yo estuve instalando luces de señalización en cada nación para que nos expusieran a la persecución mundial. Cuanto mayor fuera la persecución, con mayor rapidez perdería fuerza el mundo satánico. Esa es una estrategia celestial, ¿pero quién entiende esa estrategia? Llegará el día, sin embargo, en el que conocerán a la Iglesia de la Unificación y a mí. Llegará el día cuando sea conocida la verdad y sea enseñado el mensaje de amor. Ése día, hondo será su pesar.
Sontag:
Estábamos hablando de la manera en que usted actúa cuando recibe un ataque. Usted mismo no ataca, pero lo interesante es que la gente invierte esto. Fuera del movimiento, la gente se siente muy temerosa porque piensa que el movimiento recurrirá a una postura militarista y que usted ordenará a sus miembros salir con armas. ¿Qué dice usted con relación a autorizar el uso de la fuerza o la violencia para lograr sus metas?
Moon:
El Principio de Dios ha sido nunca atacar primero. Dios nunca ataca primero. El mal y Satanás siempre tomas la iniciativa y tratan de destruir, pero el lado celestial tiene la responsabilidad de defenderse. Cuando yo predico señalo que nuestro movimiento es esencialmente no violento y antimilitarista. Nuestro movimiento tiene la mayor de las armas -si usted quiere usar esa palabra- la verdad. Nosotros tenemos también el mayor de los blancos: el corazón humano. La verdad puede cambiar al corazón humano, y desde entonces que esa persona resulta totalmente cambiada. Desde que su motivación cambia, cada acción y cada plan cambia. Ésa es la manera básica en que planeamos conquistar a este mundo del mal, por la utilización de la palabra. Nosotros somos conquistadores por el amor, conquistadores por la verdad, pero no por la violencia, no por las armas.
Justamente ahora con la amenaza de la Tercera Guerra Mundial, el asunto de si habrá verdaderamente una guerra encarnizada o no depende de la responsabilidad humana. Pero independientemente de que se declare una guerra, la realidad es que existe una confrontación entre dos mundos, uno que representa al mundo de Satanás, y el otro que representa la posición de Dios. El comunismo está tratando de apoderarse del mundo por la fuerza. Pero Dios tomará el mundo mediante el amor. Debemos convertirnos en la incorporación de este amor.
Sontag:
En la prensa se quejan con frecuencia del uso del engaño por los miembros de la recaudación de fondos y el uso de una organización fachada por parte de la Iglesia. ¿Autorizaría alguna vez la Iglesia este método y cuál sería la razón para ocultar las actividades de la Iglesia?
Moon:
Yo señalo enfáticamente la honestidad, la pureza y desinterés como el código fundamental de nuestros miembros. Primero viene la honestidad, especialmente entre Dios y el hombre. Nuestro principio enseña que la deshonestidad del hombre produjo la separación entre Dios y el hombre. Aún cuando nuestros miembros puedan pensar que invitan a la más hostil de las persecuciones, yo señalo enfáticamente que deben presentarse a sí mismos como embajadores de Dios y decir a la gente quiénes son en primer lugar.
Un miembro debe decir que él es un miembro de la Iglesia de la Unificación y que es seguidor de Sun Myung Moon. Si no tiene el coraje de decirlo no tiene valor para mí. Yo les digo a ellos que es equivocado no expresarse por miedo de traer sobre sí mismos mayores persecuciones, porque cuanto mayor la persecución de la misma manera traerá mayores bendiciones. Si tratan de rehuir de las persecuciones, realmente que están perdiendo toda la bendición. Algunos líderes locales pueden haber tratado de ser expeditivos, pero no tuvieron ninguna motivación deshonesta. Yo puedo comprender por que cosas así puedan haber sucedido frente a la persecución, pero yo no autorizo tales acciones.
El término organización de fachada no es un término nuestro; es una palabra que utilizan los medios de comunicación. Nosotros tenemos muchas organizaciones, pero no organizaciones "de fachada". Cada una de ellas tiene legítimos propósitos de servir a la humanidad de diferentes maneras. Tenemos la Fundación Cultural Internacional; en la que disponemos de clínicas, equipos paramédicos y distintas empresas comerciales. Tenemos la Academia de Profesores de la Paz Mundial (PWPA). Cada organización existe por que hay que cumplir con proyectos necesarios. Cada una tiene su diferente función. Nuestro movimiento encara la realidad del mundo. En definitiva, lo que queremos es servir a la satisfacción de todas las necesidades humanas. Después de todo, nuestra meta es el establecimiento del reino de Dios en la Tierra. No estamos apartándonos del mundo. Nuestro movimiento es un movimiento de acción, no sólo de meditación.
Sontag:
Reverendo Moon, usted con frecuencia es acusado de enseñar públicamente una cosa y de enseñar otra diferente a sus seguidores en privado; una doctrina más enérgica, y esto es lo que despierta las sospechas en muchas personas. ¿Cuál sería la base para hacer eso? Esto es una opinión generalizada, yo diría.
Moon:
Yo nunca he tenido temor de expresarme en público. Las palabras de Dios no pueden tener compromiso. Todos los profetas en la historia se han expresado sin limitaciones, y así lo hago yo. Dicho sea de paso en los discursos públicos, no solo en el Yankee Stadium o en el Washington Monument, sino en los discursos públicos a los miembros (que cualquiera puede venir a oír, como lo ha dicho usted), a veces hablo con extraordinaria franqueza. Hay circunstancias en que hablo al público con las palabras más fuertes. ¿Por qué? Porque yo quiero que así queden registradas. Yo no hablo como un diplomático, suavizando las cosas. Yo no hablo como un político para agradar a la gente. Lo que la historia dirá de mí es lo más importante. Yo no persigo la popularidad actual. Si yo me hago popular entre la gente actual del pueblo de los EE.UU. o no, carece de importancia para mí. Yo expreso lo que Dios me dicta.
Sin embargo a veces hablo según la necesidad de la gente y de acuerdo a su nivel de percepción, pero no hay allí nada secreto. El propio Jesús lo dijo, "Tengo aún muchas cosas que decirles pero no pueden ustedes soportarlas ahora". A veces no puedo expresar ciertas cosas a los miembros o siquiera a los líderes porque simplemente ellos no entenderían, no porque yo quiera ocultarles algo de su conocimiento. La profundidad de comprensión del principio de cada persona, es siempre diferente. San Pablo dijo que a veces tenía que alimentar a los conversos con "leche" más que con "comidas sólidas", porque ellos no estaban espiritualmente preparados. Todos deben ajustarse al nivel de comprensión de sus oyentes. La Iglesia de la Unificación no tiene necesidad de operaciones clandestinas
Nuestra actuación pasada es una buena prueba. ¿Qué hemos hecho en los últimos 30 años, o que ha hecho la Iglesia de la Unificación en Corea, Japón o los EE.UU.? Ésa es la prueba. Lo que hemos hecho es entregarnos absolutamente al servicio de los otros, de la nación y de la humanidad. Nuestra tarea principal ha sido la predicación de la nueva verdad y el tratar de ganar para Dios los corazones de la gente. ¿Han oído alguna vez que hayamos tratado de derrocar a algún gobierno o de robar un banco?
Sontag:
Oh, no, pero existe mucho miedo con relación a usted. La gente lo siente de esa manera y las razones son muy difíciles de determinar.
Moon:
Probablemente ése sentimiento proviene de nuestra enorme cantidad de energía y éxito. Aquí en los EE.UU., la gente nunca había oído de ningún hombre proveniente de Oriente que de pronto se convirtiera en una figura prominente o controvertida. Hasta hace sólo unos pocos años los EE.UU. nunca habían escuchado hablar del Reverendo Moon, pero ahora el Rev. Moon surge de pronto en cualquier parte. Ellos oyen de una gran cantidad de riqueza, crecimiento y expansión. La gente no puede imaginar la absoluta dedicación que eso requiere en términos de logros. Así que eventualmente llegan a la conclusión que debe tratarse de algún tipo de conspiración. De otra manera, ¿cómo podrían estas cosas ser humanamente posible? Pero les diré, que a cada logro se ha llegado mediante sudor, lágrimas y un duro trabajo. Ustedes son testigos de una dedicación sin precedentes de nuestra Iglesia. Cuando la gente viene a conocer a Dios, muchas cosas imposibles se hacen posibles. Cada día es un milagro en nuestra Iglesia.
Sontag:
Una de las cosas que representa en la actualidad una plaga para la Iglesia es la actitud negativa generada en este país con relación a Corea del Sur y al gobierno del Presidente Park. Por supuesto es verdad que hay ministros y líderes que han sido encarcelados por él a causa de sus protestas. ¿Está usted al tanto de esto y cuál es su posición al respecto?
Moon:
Muchas personas sospechan de que existe un lazo especial entre el gobierno de Park Chung Hee y la Iglesia de la Unificación. Ésta suposición es totalmente equivocada. Además, el gobierno no ha dado privilegios especiales a nuestra Iglesia. Dicho sea de paso, durante muchas décadas he estado sufriendo juicios y ordalías a causa de la incomprensión del gobierno. El gobierno actual también ocasionó a nuestra Iglesia muchos sinsabores y eso está comenzando nuevamente. Es un absurdo cuando la gente dice que existe un lazo especial entre el gobierno coreano y la Iglesia de la Unificación.
Todo lo que hacemos es lo que nuestra conciencia religiosa nos dicta. Consideramos que el comunismo es enemigo de la humanidad y enemigo de Dios. Es así que tomamos una postura fuerte en la lucha contra el comunismo, y apoyamos a un gobierno fuerte contra el comunismo. No apoyamos que Corea del Norte pudiera invadir a Corea del Sur, sin embargo, el gobierno no nos ha dado ningún privilegio o consideración especial. Existe una oposición de principios entre el gobierno comunista norcoreano y nuestra convicción religiosa. Me opuse al comunismo también mientras estaba en Corea del Norte. Por causa de nuestra posición religiosa, el gobierno de Corea del Norte me recluyó en su peor campo de concentración durante casi 3 años. Solo Dios me mantuvo vivo.
Durante la entrevista de Newsweek International yo expresé que el Presidente Park cumple con su tarea de Presidente el país y yo cumplo con mi tarea como líder religioso. Es cierto, sin embargo, que muchos de los prisioneros políticos en Corea del Sur son líderes religiosos. El gobierno coreano en el pasado nunca intencionalmente o directamente se opuso u oprimió a la libertad religiosa, sea cristiana, budista o confusionista. Sin embargo el gobierno coreano rechaza con energía cualquier amenaza o vestigio de amenaza de derrocar al gobierno. De ahí viene el origen del problema. La Iglesia de la Unificación no tiene intención de derrocar u hostigar la posición del gobierno. Estamos separados de la política gubernamental. Sin embargo hay muchos casos de hostigamiento gubernamental a la Iglesia de la Unificación. Es muy difícil hacer salir a nuestros líderes de Corea para las misiones mundiales y resulta difícil para nuestras organizaciones en Corea obtener ciertas autorizaciones, y así consecutivamente.
Pero, hasta donde yo estoy informado, no hay una persecución religiosa directa. Si ella existiera en Corea del Sur, yo inmediatamente me expresaría contra el gobierno coreano. Yo no toleraré esa u otra grosera violación de los derechos civiles.
Sontag:
Por supuesto ahí es donde comienza un tema algo confuso. Los religiosos sienten que están protestando por sus libertades civiles.
Moon:
Lo asombroso es la manera en que hablan con relación a los derechos civiles. Existen millones de derechos civiles que están siendo violados tras la cortina de hierro en la unión soviética, Checoslovaquia, Hungría, Polonia, etc. y los miles de millones de derechos civiles que son violados en China. Miles de millones de derechos civiles del pueblo están siendo groseramente violados. ¿Por qué no hablan de todas esas violaciones a los derechos civiles? ¿Por qué tratan ellos de magnificar unos pocos casos en Corea del Sur?
Yo no justifico ninguna opresión a los derechos civiles, pero no debería haber un doble patrón. Nuestro principio y el patrón de rectitud deberían ser aplicados para todos y para cada nación. Mirando a este patrón único, todo aquel que verdaderamente se preocupara por los derechos humanos debería inevitablemente convertirse en un enemigo absoluto de comunismo. Nada en la historia de la humanidad ha violado más derechos humanos básicos que el comunismo. Yo soy un luchador de vanguardia en la defensa de los derechos humanos.
Por tanto, no podemos justificar un debilitamiento del gobierno de Corea del Sur, haciéndola así vulnerable a la invasión por parte de Corea del Norte. Los derechos humanos de 50 millones de personas están en juego. Cualquier movimiento o campaña destinados al debilitamiento del gobierno de Corea del Sur con su fuerte política anticomunista conducirá inevitablemente a la agresión por parte de Corea del Norte y a la aniquilación del pueblo de Corea del Sur. Esto pondría de 30 a 50 millones de personas bajo la opresión comunista en el nombre de "los derechos humanos". No debiéramos convertirnos en la presa ingenua del comunismo para entregar a millones de personas inocentes al comunismo.
Es un alivio que la administración de Carter esté refiriéndose con términos enérgicos a los derechos civiles. Yo doy la bienvenida a eso, pero la administración de Carter debería desarrollar un patrón para aplicar en todo el mundo. Los mismos patrones deberían aplicarse en Corea y cualquier otra nación. Actualmente, por causa de la prensa todo lo que tenga el calificativo coreano es sufriente. Existe el informe sobre los sobornos en Corea, las compras de influencias y otros casos. Estos casos incluyen al propio Presidente Park en una nube de sospecha. Yo nunca podría justificar actos ilegales cometidos por el gobierno coreano, si hubiera algunos, pero debo preguntar por qué son solo acusaciones contra Corea. ¿Por qué no existen acusaciones contra la Rusia Soviética y la KGB? ¿Por qué debería Corea, la nación más amiga de los EE.UU. y una nación que está tratando desesperadamente de sobrevivir, convertirse en un chivo expiatorio? Mi auténtica preocupación es que este doble patrón podría empujar a Corea a convertirse en otro Vietnam. Entonces, ¿quién sería el próximo? Los EE.UU. realmente no pueden proceder con esa falta de visión.
Nunca conocí al Presidente Park, y el Presidente Park no ha tenido nunca nada contra mí. Absolutamente no existen vínculos amistosos entre ambos. Sin embargo en principio yo apoyo un gobierno y una defensa fuertes, y una política anticomunista absoluta.
Sontag:
Con frecuencia se dice por parte de críticos religiosos que la Iglesia y el principio no enfatizan la resurrección de Jesús como el episodio principal para los cristianos y que ahí radica el punto principal para el cargo de herejía contra usted. ¿Nos haría un comentario sobre el significado de la resurrección de Jesús?
Moon:
La Iglesia de la Unificación enfatiza la resurrección bajo una luz diferente. La dispensación de Dios es un proceso de resurrección, de manera que consideramos a la resurrección como el proceso de restauración y salvación. Nosotros enseñamos que la verdadera resurrección del hombre es la restauración de corazón, la restauración de la relación completa del hombre con Dios. Dios está anhelando la resurrección de toda la humanidad. Es verdaderamente su meta y el acontecimiento mayor que ocurrirá en toda la historia. Yo enfatizo la resurrección del mundo entero, cada individuo y cada nación como el logro definitivo de la salvación.
La resurrección es sinónimo de restauración. Así que la Iglesia de la Unificación busca la restauración física al igual que la espiritual. El reino de Dios en la Tierra es realmente el mundo resucitado. En ese mundo existe la resurrección del individuo, en la que la perfección espiritual completa se logra para la eternidad, viene a continuación la resurrección de la familia, la resurrección de la sociedad, tribu, nación y del mundo. Llegamos a ser resucitados como hijos e hijas de Dios; nos convertimos en hijos de Dios.
Será un día glorioso cuando todos nos convirtamos en resucitados y entremos a su reino del cielo. Jesús fue, es y será permanentemente la fuente de resurrección de la vida.
Sontag:
Siento que la vida en el movimiento está cambiando su forma ahora, y la misma ha cambiado en varios aspectos en el correr de su historia. ¿Ve usted que haya un próximo cambio en la vida del movimiento, sea en su estructura o en sus misiones? ¿Está en proceso algún cambio y cuál será la futura dimensión que se está en desarrollo de la familia interna?
Moon:
Yo no espero ver ningún cambio mayor en la fisonomía de nuestra Iglesia, en su estructura o en el estilo de nuestra vida. Yo enfatizo que nuestro movimiento siempre ha estado centrado en las familias como la unidad básica de la sociedad celestial. El énfasis en la familia es siempre el mismo. Esto significa que cuantas más bendiciones matrimoniales sean dadas, más hijos nacerán, más familias serán creadas. Entonces nos elevaremos de los actuales centros de tipo comunal a los hogares orientados a la familia. La familia será siempre la unidad básica y la piedra fundamental del reino de Dios en la Tierra y posteriormente en el cielo.
Sontag:
Pero en el nivel práctico podrían haber más bendiciones, más matrimonios, más hijos, quizá más unidades familiares individuales, y cada una podría no vivir juntas en centros como lo hacen ahora. Podrían haber algunos cambios en el estilo de vida tales como planificar la actuación de los equipos móviles de recolección de fondos -¡usted no podría construir una familia mientras está haciendo eso!
Moon:
Llegará un apaciguamiento. Aún no contamos con ellos pero gradualmente nos iremos trasladando a asentamientos familiares. Tendremos nuestras propias empresas y negocios; en el futuro tendremos muchos, muchos lugares donde las familias puedan ser productivas, criar a sus hijos y construir escuelas para educar a sus niños. Nosotros creceremos. Nuestro establecimiento se hará más grande en general.
Yo tengo un plan para fundar ciudades y pueblos ideales en muchos lugares. Tendremos comunidades productivas y factibles donde nuestros miembros se pastarán a sí mismos económicamente. La atmósfera será diferente de la del mundo externo. El dinero no será el propósito principal, pero en tanto que establezcamos empresas productivas, nuestros miembros cumplirán su responsabilidad ante Dios y servirán a otros.
Sontag:
Una pregunta final: yo soy un estadounidense y usted es un coreano, y yo pienso que muchas personas no comprenden porque ha venido usted aquí. ¿Cómo considera usted que son los EE.UU.?
Moon:
A la luz de la dispensación, los EE.UU. son el modelo de nación cristiana y por lo tanto en la posición de segundo Israel. La herencia de los EE.UU. es cristiana y debería ser la columna vertebral de la fuerza de los EE.UU. Al final si los EE.UU. pierden esta herencia perderán su grandeza y su verdadero valor. Respaldada por el espíritu cristiano, la democracia de los EE.UU. ha sobrevivido y prosperado. Pero si se eliminara el espíritu cristiano, los EE.UU. se harán seculares y estériles. Se establecerán divisiones entre gentiles y judíos, negros y blancos, ricos y pobres. Muchas crisis potenciales comenzarán a estallar.
Para acortar una larga historia, Dios eligió a los EE.UU. como su último campeón para servir como constructor del reino de Dios en la Tierra. Ése es el papel de los EE.UU. Pero el espíritu cristiano de los EE.UU. y sus fundamentos están desgraciadamente en declinación. Una fuerza secular se ha establecido, y sin algún tipo de cambio o reforma fundamentales, no habrá posibilidades que los EE.UU. puedan cumplir su misión.
Yo vine a los EE.UU. para cumplir varias misiones esenciales. Yo vine para revivir el espíritu cristiano inflamando un nuevo fervor espiritual con una nueva verdad espiritual. Yo vine para comenzar una revolución cristiana en este país que devolverá la herencia de esta nación y que hará volver a los EE.UU. a una posición que le permita cumplir con la misión asignada por Dios.
También yo vine a restaurar a las familias y a la juventud de los EE.UU. mediante la aplicación de un gran principio moral. La degradación de los patrones morales debido a los problemas con las drogas, a las crisis morales y los problemas familiares están llevando a la juventud de los EE.UU. a una posición desesperada. A menos que un movimiento juvenil nuevo y efectivo llegue, el futuro de ése país es muy sombrío. Esta nueva revolución espiritual entre la juventud de los EE.UU. ha sido iniciada. Yo traje a la Iglesia de la Unificación conmigo a los EE.UU. Comenzando este movimiento aquí en los EE.UU. mediante la influencia inicial sobre esta gran nación, Dios puede poner en marcha al resto del mundo. Es por esa razón que vine a los EE.UU.
Yo llegué a Washington D.C. el 18 de diciembre de 1971. Desde ése día el movimiento activo comenzó realmente. Nuestros miembros se preguntaron como podía yo haber soñado nunca de lograr tanto en un tiempo tan breve. No puedo evitar asombrarme yo mismo. ¿Pero quién hizo esto? No el Rev. Moon, Dios lo hizo. Sólo con el poder de Dios podía un extranjero como yo, ni siquiera conociendo el idioma inglés, llegar a este país y cumplir con el trabajo que he hecho. Sólo mediante el poder de Dios fue posible.
Yo tengo una esperanza. Estoy anhelando que llegue el día que le pueblo de los EE.UU. se dé cuenta del verdadero propósito de mi viaje al país. Si los EE.UU. llegan a darse cuenta de la razón por la que vine, de que verdad he traído, ése será realmente un día de esperanza para los EE.UU. yo no vine por mi propia voluntad y no traje mi mensaje propio sino el de Dios. Vine por su mandato y traje sus palabras. Aún cuando este movimiento haya comenzado en Corea, Corea no es el punto central; Japón no va a ser el punto central. Los EE.UU. son el punto central para el éxito completo de la dispensación de Dios. ¿Creen ustedes que ése día llegará?
Sontag:
La gente ha estado ciega antes y ha rechazado líderes. ¿Qué razón siente usted para tener el sentimiento de que los EE.UU. le responderán?
Moon:
Aún cuando la prensa y los medios de comunicación en general son muy importantes en términos de influencia, a largo plazo, las comunidades intelectuales y académicas, los profesores y los estudiantes, son más importantes. Por lo tanto puse un énfasis muy acentuado en esta área. Hemos comenzado un movimiento estudiantil y de profesores a más de un nuevo diario. Dentro de pocos años necesitamos ganar el respeto de la sociedad de los EE.UU., no solo porque queramos sentirnos orgullosos de nosotros mismos, sino porque queremos influir a este pueblo y su nación en la dirección. Estoy realmente comprometido con esto.
Mi último deseo es ver a la nación realmente sometida a Dios. Logremos que una nación esté sometida a Dios y que haga que el mundo se convierta en un solo mundo sometido a Dios. Por causa de la ignorancia y la incomprensión los EE.UU. me han maltratado pero en mi corazón yo no guardo rencores. Yo conozco porqué se producen estas situaciones, y las considero como parte del plan de Dios. Yo vine a hacer una declaración a los EE.UU. y al mundo y era necesario que se difundiera rápidamente.
Sin embargo, el pensamiento de los medios de difusión es tal que si nadie se hubiera opuesto a mí, ellos hubieran informado algo como "llegó un religioso de Corea afirmando hablar en nombre de Dios y está tratando de difundir el mensaje en los EE.UU.". Hubiera habido un pequeño párrafo, digamos en la página 78. Pero una vez que unas pocas personas decidieron oponerse a mí y comenzaron a esparcir maliciosos rumores, la prensa se interesó. Historias de acusaciones terribles se sucedieron. Y ahora sea en el aspecto positivo o negativo los EE.UU. me conocen y eso sucedió rápidamente. Por lo menos he despertado la atención de los EE.UU. Ahora quizás las personas podrán ver la verdad de Dios, la nueva revelación. El peor tratamiento que los EE.UU. podían darme era ignorarme, pero no ha hecho eso. Ahora puedo mostrar la verdad. Mi misión es una misión cósmica. mi preocupación se refiere a toda la humanidad, y no solo al mundo actual, sino al mundo venidero. Mi misión penetra el pasado, el presente y el futuro y abarca a toda la humanidad.
Antes que yo fallezca, yo debo cumplir la condición que todo el mundo, en una u otra oportunidad, haya tenido la posibilidad de conocerme, oírme, y comprenderme. El mensaje debe ser declarado universalmente. Ésta es la razón por la cual yo debo ir por todo el mundo y predicar, y por esa misma razón que yo envié misioneros de la Unificación por todo el mundo. Ésa es una estrategia celestial, pero nadie la comprende. Algunos piensan que soy solo un loco.
Muchos miembros de la Iglesia de la Unificación estaban preparados y destinados para este llamamiento. Otros simplemente fueron afortunados; sucedió que se unieron y recibieron una gran bendición. Pero todos ellos son especiales. Ellos respondieron al llamado de Dios y han sido voluntarios para entregarse a la tarea de la restauración cósmica. Ésta extraordinaria oportunidad ocurrirá solo una vez en la historia y se está desarrollando aquí en los EE.UU. justo ahora. Ésta es una emergencia para Dios y la humanidad. Hoy día los EE.UU. son un microcosmos del mundo. El destino de los EE.UU. tendrá una influencia decisiva en el destino del mundo y a la providencia de Dios. Tiene definitivamente una misión principal que está actuando para desarrollarse en este país. Cuando yo hablé en la reunión del Yankee Stadium, yo dije: "Si aparece una enfermedad en su casa, ¿no necesitan que venga un médico de afuera? Si su casa se incendia, ¿no necesitan que vengan los bomberos de afuera? Dios me ha enviado a los EE.UU. en el papel de médico y en el papel de bombero".
El 18 de septiembre de 1976 en el Washington Monument yo también proclamé: "Dios me convocó a este país para que proclamara la nueva revelación de Dios y en especial Dios me llamó para que orientara a los jóvenes de lo EE.UU., los líderes de mañana, de vuelta a Dios".
No he oído a ningún líder religioso de los EE.UU. haciendo afirmaciones tan audaces. ¿Cómo entonces podría un hombre procedente de Corea hablar así? Yo no estoy hablando impulsado por mi ego o buscando auto glorificarme. Yo sé quién es Dios y cual es su mandato. Cada palabra que yo dije fue verdaderamente profética. Algunas personas no comprenden, sin embargo yo tengo que hablar. Yo soy un coreano, sin embargo a la vista de Dios yo soy un verdadero estadounidense, representando al núcleo del espíritu estadounidense. Si este espíritu permanece en esta tierra, los EE.UU. vivirán y prosperarán.
Supongan que Dios apareciera de pronto aquí en los EE.UU. ¿Qué diría él? ¿Él diría "Ustedes, estadounidenses están actuando perfectamente. Yo me siento profundamente deleitado; sigan haciendo lo que están haciendo?" ¡La respuesta es no! En lo más profundo de nuestros corazones, todos sabemos que los EE.UU. están inmersos en los problemas espirituales y morales, y que si continuamos con la presente tendencia, los EE.UU. no serán capaces de evitar la ira de Dios, nosotros lo sabemos.
Cuando yo hablo como mensajero de Dios, debo decir la verdad. Alguien debe encargarse de la causa de Dios antes que sea demasiado tarde. Yo vine con una advertencia, con una declaración a los EE.UU. En el momento actual muchas personas se burlan de mí. Pero la historia nunca se burlará de mí, por que yo no la estoy haciendo, Dios la está haciendo. Yo estoy siendo utilizado por Dios.

El mundo espiritual es un laberinto. Ese mundo es realmente un laberinto. No es humanamente posible encontrar solo el camino adecuado en el mundo espiritual. Usted no puede encontrar su destino a menos que tenga un líder que lo guíe, a menos que alguien prepare el camino. En ese sentido, los miembros de la Iglesia de la Unificación son personas muy, muy afortunadas. ¿Por qué? Nuestros miembros tienen una luz espiritual para marcar el camino como una linterna ante nosotros.



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