La nueva
primavera cósmica prosperará eternamente
Revdo. Sun Myung Moon
18 de abril de 1976
Tarrytown, Nueva York
La primavera ha llegado. Las
plantas, la hierba, los árboles, los insectos, los pájaros, los animales. todos le dan su bienvenida. ¿Qué ocurre cuando llega la
primavera? La naturaleza se pone en movimiento. Es la estación del amor. Por
las mañanas los pájaros cantan canciones de amor. Incluso Dios está deseando
que llegue la primavera para cantar canciones de amor, canciones de primavera.
La naturaleza canta ala vida y al crecimiento, y todo vibra con esa melodía. El
Creador y la creación se unen. Dios ha estado preparándose para cantar en
primavera. Pero, ¿creéis que El está en una situación que le deja cantar?
Un día puede dividirse en
cuatro estaciones. La mariana seria como la primavera, el mediodía COMO el
verano, la tarde como el otoño y la noche como el invierno. La historia humana
también ha tenido sus estaciones. La historia empezó en esa penosa primavera causada
por la caída. Después vino un verano triste que se manifestó en las culturas de
Egipto y China. A continuación, la civilización se situó cercana a los trópicos
y prosperó en países como Inglaterra, los Estados Unidos y Japón. Estas
civilizaciones modernas serian como el otoño de la historia humana,
la estación de la cosecha.
Se avecina la estación fría,
el invierno de la civilización, debido ala amenaza del Comunismo centrado en la
Unión Soviética. En una cultura fría, gélida, sólo el árbol que tenga raíces
profundas y una buena semilla podrá sobrevivir. En civilizaciones frías sólo
aquello que tiene fuerza vital interior y dispone de la fuente de esa vida, la
semilla, podrá sobrevivir. Necesitamos una raíz y ésta es Dios. Un hombre que
tenga esa raíz podrá sobrevivir en la civilización fría. La semilla que tenga
energía podrá sobrevivir. En la semilla están presentes ya la raíz y las ramas.
El brote es un cosmos vivo en pequeño.
Si comprendéis realmente que
la historia sigue un curso que tiene sus estaciones, seréis conscientes de que
todo no acaba con el invierno. Vendrá la nueva primavera. Y como Dios sabe en
qué dirección se mueve la historia, prepara a un grupo de gente para la
primavera con el fin de enviarlo al mundo como pionero. Dios ha estado
preparando ese grupo a lo largo de muchos años.
Las religiones han llegado a
un punto de estancamiento y declive. No están cumpliendo el objetivo al que
estaban destinadas. La crisis de la democracia es un reflejo de la crisis del
Cristianismo. Dios esperaba tener árboles siempre llenos de vida, y que Él
fuera su raíz. Pero el tronco de las religiones actuales está entumecido. Este
tiene que dar señales de vida. Esa nueva señal debe aparecer por muy duro que
sea el clima.
Dios es la raíz
Si la nueva primavera
llegara a un nivel cósmico, ¿quién podría darle la bienvenida? No serian ni las
secas ramas ni el tronco muerto, sino los pequeños brotes y ramitas. La ramita
que brota de la raíz se mantiene siempre viva y crece incluso en el invierno.
Puede parecer pequeña, pero está unida a Dios que es la raíz.
Dios está preparando esa
primavera cósmica. Está educando a príncipes y princesas para la primavera. Y
cuando todos los preparativos hayan terminado y la primavera pueda traer la
vida, Dios cortará las ramas y los troncos podridos. Esa poda tendrá lugar en
todos los niveles, en la familia, en el pueblo y en la nación. La energía de la
raíz pasa a as ramas tiernas. Y esas ramas, finalmente, benefician a todos los
niveles. La Iglesia de unificación es como esa pequeña rama. Está creciendo del
nivel familiar al nivel nacional y, de ahí al nivel mundial. Cuando hayamos
superado el nivel mundial, veremos que nos está esperando la primavera cósmica.
Cuando llegue la primavera, el ambiente cambiará automáticamente. Desaparecerá
el frío siberiano.
En estos momentos el
Comunismo presenta una gran grieta interna. Los ideales primitivos de un
Comunismo internacional han sido aniquilados y se ha retrocedido hasta los
niveles nacionales. Los árboles de Satán siguen creciendo, pero se les están
cayendo las hojas y se están secando las ramas. La época dorada del Comunismo
ha llegado a su fin.
¿Cuándo tendrá lugar ese
momento de cambio? El año es éste, 1976, y la fecha, el uno de junio. Cuando
logremos una gran victoria en el estadio de los Yanquis,
el mundo libre entrará en la primavera cósmica y se esforzará en prosperar.
Entonces, recibiremos el respeto y la confianza del mundo entero.
Ya que Dios es muy poderoso,
hará que crezca rápidamente un gran árbol. Este árbol se verá endurecido por el
viento siberiano pero crecerá rápidamente cuando llegue la primavera. Cuando
logremos que venga la primavera al mundo libre, esa misma primavera envolverá
con su calor la civilización fría del Comunismo.
Vayamos donde vayamos, el
mundo parece no tener esperanza. Y, sin embargo, el mundo si la tiene. Vuestras
semillas están aportando una nueva vida. El clima frío os está endureciendo,
pero dentro de vosotros resplandece la luz de la vida. La cáscara se romperá
con el calor de la primavera y el árbol finalmente dará nuevas hojas.
La civilización que Dios
anhela aún no ha florecido. Como sabéis, Dios no ha podido saborear muchas
alegrías en la historia. Las civilizaciones del pasado, centradas en religiones
pasadas, no supieron ir más allá de las fronteras nacionales. Por lo tanto, los
nuevos árboles tienen como punto de partida la arena internacional. Tampoco
pudieron superar las religiones del pasado las barreras causadas por las
diferencias raciales. Pero como ya sabemos, Dios no hace distinciones de
colores.
Abrazando al cosmos
El Comunismo no ha podido
superar el materialismo. Por otro lado, las religiones se han centrado en el
mundo espiritual y han dado un valor mínimo al mundo material. Ambos tienen una
perspectiva parcial; en cambio, la Iglesia de Unificación abraza a todo el
cosmos, al mundo espiritual y al mundo físico. Somos muy diferentes. Muchos dan
culto a Dios y le piden Su bendición, pero nosotros, en cambio, nos esforzamos
por liberar a Dios. Si entendéis esta verdad, os daréis cuenta que no existe
algo mayor, un ideal más grande, que el nuestro.
Si os comparáis a vosotros
con lo que fuisteis en el pasado, veis que sois personas completamente nuevas,
espiritual y moralmente. Vuestro rostro es el mismo, pero vuestros
pensamientos, vuestra mente, son distintos. Esa fuerza misteriosa e invisible
que cambió vuestros pensamientos es indestructible. Habéis llegado a ser
hombres y mujeres llenos de energía. Poseéis la fórmula para alcanzar la
perfección. Sólo tenéis que aplicarla y multiplicarla. Hace veinte años, los
miembros de la Iglesia de Unificación trabajaban en un ámbito individual.
En este tiempo, las actividades de la Iglesia siguen siendo las mismas, la
fórmula es la misma, pero nuestro alcance se ha hecho más grande.
El pueblo americano solía
sentirse orgulloso de si mismo. Pero ahora, ha perdido ese orgullo y, también,
sus objetivos. Si los americanos se llenan de una nueva esperanza, el resto del
mundo podrá seguirles.
El acto del estadio de los Yanquis será como tirar una piedra enorme en un gran lago.
Tras el impacto, la onda se expandirá desde el centro hacia las orillas.
Nuestro impacto se podrá sentir en todo el mundo. También en el mundo
comunista. Dios nos está probando, viendo si la onda expansiva podrá ponerse en
marcha. Por esa razón, en marzo tuvimos que ir por un huracán de negatividad en
contra nuestra. Dios tiene la esperanza de que seamos lo suficientemente
fuertes como para aguantar algo tan negativo corno la explosión de una bomba en
nuestro centro de Francia. Espero que tengáis coraje. Cuando mandé a mis
representantes a 120 países les dije: "Sois las semillas del Cielo y
debéis multiplicaros. Debéis prosperar. De la semilla, nace la raíz. Y la raíz
se adentra en la tierra y crece". Se les veía llenos de coraje y con5anza.
Seamos precursores de la
primavera
Hemos estado luchando en el
invierno, pero ha llegado la hora. En estos momentos la primavera nos está
sonriendo. Cuando llegue el año 1981, tendremos con nosotros el verano cósmico.
Y cuando vivamos en el verano cósmico, la naturaleza estará cubierta de árboles
que mantienen su verdor toda el año. ¿Queréis ser las
personas que den la bienvenida ala primavera cósmica?
Vuestra risa parece no tener
limites. Está llena de una alegría que no tiene
precedentes en la historia. Vuestra risa llegará hasta el fin del mundo de
forma que Dios también tendrá que sonreír de oreja a oreja. Dios y el hombre se
abrazarán y todas las criaturas que el sol alumbra, la hierba del campo. los árboles, los insectos, las aves..., cantarán una canción
de primavera.
La primavera es la estación
en que el amor se presenta. ¿Por qué es inmortal el poder del amor? Porque hace
que todas las cosas se unan. El amor genera vida. El poder del amor es tan fuerte
y tan ardiente que podría derretir al universo. El poder del amor traerá la
primavera más florida sobre la tierra.
El Dios de amor nos está
guiando sin tener en cuenta fronteras de nacionalidad o raza. Marchemos sin
tregua hasta dar la bienvenida a la primavera cósmica que se avecina. Hemos
sido elegidos por Dios para ser los precursores de la primavera. Marchemos al
estadio de los Yanquis para proclamar la primavera.
¡Qué alegría más grande!
Nueva York es la ciudad de
la desesperación. Tenemos que hacerla revivir. Creemos un ambiente de
primavera. El estadio de los Yanquis será el lugar en
que invitemos a todo el universo al banquete de bienvenida de la primavera. Al
igual que la primavera llega a todas partes, vosotros debéis visitar cada calle
y cada hogar de Nueva York. Debéis ser una señal de la primavera en cualquier
lugar, en el rincón más pequeño de la ciudad y en cada calle. ¡Qué levanten las
manos aquellos que realmente quieran ser los precursores de la primavera!
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