Oración del Padre
tras el sermón del día de
cumpleaños de los Verdaderos Padres
23 de Febrero de 1977
Nuestro Padre Celestial
Sé muy bien que tu historia de
restauración ha estado llena de lágrimas y aflicción y que no has podido compartir
esas lágrimas y aflicción con nadie.
Tú has estado suspirando por un día
de esperanza y ese día de esperanza está cerca. Hoy, 23 de febrero de 1977, y
por el calendario lunar, 6 de febrero, Tu esperanza ahora tiene su fundamento
aquí en la Tierra. Sobre éste fundamento, Padre, Tú puedes ahora parar la
marcha de Satán y emprender una contra ofensiva.
Padre, la ola de la historia ha
sido revertida y un nuevo momento histórico está cerca.
Oh, Dios mío, Tú tuviste el sueño
de una creación ideal cuando creaste a Adán y Eva y al ángel sobre ésta tierra.
Tú deseabas que Adán llegase a ser tu verdadero hijo, unido a tu amor para que
así pudiera heredar tu señorío sobre toda la creación.
Pero eso no se realizó. Desde
entonces a lo largo de toda la historia siempre tú has estado tratando de
hallar un día y un hombre, y finalmente, Padre, tú me has elevado de la humilde
raza coreana, me has alimentado, me has protegido y has sufrido conmigo,
anhelando éste día de cumplimiento.
Oh, Padre, te alabo y te consuelo.
Tú has trabajado muy duramente y has sufrido mucho. Padre, durante las últimas
décadas hasta que he llegado a éste momento mi corazón ha estado dolorido
porque no podía darte suficiente consuelo, porque no podía devolverte
suficiente gloria.
Y a veces, he herido tu corazón con
más sufrimientos; sin embargo, Padre, he sobrevivido hasta el final. No seguí,
Padre, el sendero de la traición; no fui destruido en el arduo sendero de la
indemnización.
Padre, te doy las gracias de que al
final tenga éste día de cumplimiento, humildemente me inclino con el corazón
lleno de gratitud por tu amoroso cuidado.
Padre, en el nombre de Dios, y en
el nombre de los Verdaderos Padres, ahora hemos alcanzado el fundamento del
ideal de la creación al nivel mundial. Ahora ha nacido el mundo del Verdadero
Adán.
Adán dominará verdaderamente sobre
el mundo angélico y sobre el cielo y la tierra, y todo el mundo espiritual no
estará ya bajo las acusaciones de Satán.
A partir de ahora en adelante,
cualquiera que clame en el nombre de Dios y los Verdaderos Padres no estará
bajo la acusación de Satán. Solemnemente declaro esto, Padre. Al final tenemos
éste día de victoria y éste día de alegría. Padre, te pido que aceptes éste día
y ésta declaración.
Ahora los miembros de la Iglesia de
unificación que están practicando la forma de vida del Principio Divino, que
han comprendido la nueva revelación y que son capaces también de darla a los
demás, irán más allá del reino de la acusación de Satán, Solemnemente declaro
esto, Padre. Padre, por tu compasión, por favor otorga verdaderamente ésta
autoridad.
Hoy, Padre, por favor derrama tu
gracia especial y perdón a aquellas personas que están sufriendo en los abismos
del infierno. Permíteles que puedan ver luz y tu amor y permíteles también que
puedan ver la luz de los Verdaderos Padres para que así también puedan venir a
la vida.
Padre, a través de esto podremos
liberar el infierno. Padre, olvidemos todas las pasadas aflicciones.
Así como tú nos has perdonado, así
nosotros también perdonaremos a los demás. Padre, por favor abraza a toda la
humanidad y ten compasión de ellos, particularmente de aquellos cristianos que
se ponen en contra nuestra. Por favor, perdona a ésta nación que no comprende
nuestra misión, por favor perdona a Corea que se rebeló en contra mía, por
favor perdona éste mundo rebelde con todas sus demás naciones e incluso
perdona a los comunistas y únelos con tu amor. Es en la capacidad de los
Verdaderos Padres que te pido tu perdón especial por aquellos que he
mencionado. Verdaderamente te suplico que los perdones.
Por lo tanto, Padre, toda la
humanidad, llegará a ser una sola familia de hombres, llegará a ser una nación
bajo tu dirección y representará la soberanía del bien.
Tú solo gobernarás, Tú abrirás el
Reino de los Cielos con tu palabra y todos nosotros entraremos orgullosamente
en ese Reino. Este día y ésta hora se acerca.
Declaro en este preciso día y hora
el comienzo del Reino de Dios aquí sobre la tierra en el nombre de los
Verdaderos Padres.
Amén.
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