domingo, 20 de noviembre de 2016

La Formación del Número de Años y Generaciones en la Era Providencial para el Fundamento de la Restauración - El Principio Divino


SECCION II

La Formación del Número de Años y Generaciones en la Era Providencial para el Fundamento de la Restauración

1. ¿POR QUE Y COMO SE HA PROLONGADO LA PROVIDENCIA DE LA RESTAURACION?

Hemos hablado anteriormente del hecho de que la providencia de la restauración de Dios ha sido prolongada desde Adán hasta Noé, Abraham, Moisés, llegando finalmente a Jesús. Debido a la falta de fe del pueblo, Jesús murió sin cumplir totalmente su propósito. La providencia de la restauración ha sido por ello prolongada hasta el tiempo de la Segunda Llegada.
¿Por qué se prolonga entonces la providencia de la restauración? Esta es una cuestión que sólo puede ser resuelta por la teoría de la predestinación. De acuerdo con la teoría de la predestinación, la voluntad de Dios está predestinada a ser realizada como algo absoluto. Por lo tanto, la voluntad, una vez establecida, debe ser realizada. Sin embargo, ya que la realización de la voluntad centrada en una persona es relativa, se lleva a cabo solamente cuando la parte de responsabilidad de Dios y la del hombre se combinan. Por consiguiente, cuando la voluntad de Dios no se realiza, porque la persona falla en cumplir su propia parte de responsabilidad, Dios establece en su lugar a otra persona, en una era diferente. Entonces El trabaja en Su providencia de la realización de la voluntad absolutamente. De este modo, se prolonga la providencia de la restauración.
A continuación debemos conocer de qué forma se prolonga la providencia de la restauración. Según los principios de la creación, Dios es un ser caracterizado por el número «tres» y todas las cosas creadas a Su imagen y semejanza se presentan a través de etapas basadas en este número, ya sea en el aspecto de su existencia, su movimiento o su proceso de crecimiento. Por consiguiente, para cumplir el propósito de la creación estableciendo el fundamento de cuatro posiciones y efectuando un movimiento circular, todas las cosas creadas deben pasar por tres puntos, realizando los tres propósitos objetivos según el proceso de tres etapas de origen, división y unión. Además, la providencia de la restauración del propósito de la creación es la de la recreación por la Palabra, así que la providencia de la restauración puede ser prolongada hasta tres etapas, de acuerdo con los principios de la creación.
En la familia de Adán, cuando la «ofrenda substancial» de Caín y Abel fracasó, la voluntad fue prolongada tres veces, pasando por Noé hasta Abraham. Por el fracaso de Abraham en su «ofrenda simbólica» la voluntad fue prolongada mediante Isaac hasta Jacob. Los cursos de la restauración de Canaán centrados en Moisés y Jesús fueron prolongados tres veces cada uno. El ideal de la construcción del templo, debido al fracaso del rey Saúl, fue prolongado a través del rey David hasta el rey Salomón. El ideal de la creación de Dios dejado sin realizar por Adán, fue prolongado tres veces, mediante Jesús, el Segundo Adán, hasta el tiempo de la Segunda Llegada. Dice un proverbio: «Si no salió al primer intento, seguro que será al tercero», verificando así el principio que encontramos en nuestra vida real.

2. LA CONDICION VERTICAL DE INDEMNIZACION Y LA RESTAURACION HORIZONTAL POR INDEMNIZACION

La figura central encargada de la voluntad de la providencia de la restauración no puede heredar ni cumplir la misión de sus predecesores, a menos que restaure por indemnización en su tiempo todas las condiciones de indemnización que las personas encargadas de las mismas misiones trataron de establecer en el curso providencial hasta su tiempo. Por lo tanto, cuando esta persona fracasa de nuevo en cumplir su misión, las condiciones de indemnización que falla en establecer serán pasadas a la siguiente persona con esta misión. Estas condiciones, históricamente acumuladas y aumentadas por el fracaso de las personas encargadas de la providencia en el curso providencial de la restauración, se llaman «condiciones verticales de indemnización». Cuando son restauradas por indemnización centradas en alguien que tiene una misión específica, llamamos a esto «la restauración horizontal por indemnización».
Por ejemplo, para que Abraham pudiera cumplir su misión, tendría que haber restaurado horizontalmente por indemnización todas las condiciones verticales de indemnización que las familias de Adán y Noé habían tratado de establecer. Los sacrificios de Abraham con las tres ofrendas al mismo tiempo sobre el altar eran para restaurar horizontalmente por indemnización las condiciones verticales de indemnización que habían sido prolongadas a través de las tres etapas de Adán, Noé y Abraham. Por consiguiente, las tres ofrendas simbolizan todas las condiciones que Adán y Noé habían fallado en establecer, y las que el mismo Abraham tenía que realizar.
Ya que Jacob tenía que establecer la condición para restaurar por indemnización, al mismo tiempo y horizontalmente, las condiciones verticales de indemnización de las doce generaciones desde Noé hasta él mismo, tuvo doce hijos que se multiplicaron en doce tribus. Del mismo modo, Jesús también tuvo que restaurar por indemnización horizontalmente, centrado en sí mismo, todas las condiciones verticales de indemnización abandonadas por los numerosos profetas encargados de la providencia de la restauración en el curso de los 4.000 años de historia providencial.
Por ejemplo, Jesús estableció a los 12 apóstoles y 70 discípulos para restaurar por indemnización, centradas en él mismo, las condiciones verticales de indemnización pertenecientes al curso de Jacob, en el que Dios realizó Su providencia centrado en los 12 hijos y los 70 familiares, y las del curso de Moisés, en el que Dios realizó Su providencia centrado en las 12 tribus y los 70 ancianos. Además, los 40 días de ayuno y oración de Jesús para restaurar por indemnización horizontalmente todas las condiciones verticales de indemnización para cumplir los 40 días de separación de Satanás necesarios para establecer el fundamento de fe. Visto desde este aspecto, una persona encargada de la providencia de la restauración no puede ser considerada sólo como un individuo, sino también como la representación de todos los santos y profetas que han vivido anteriormente en la tierra con la misma misión. Al mismo tiempo, representa la suma total del fruto histórico de todos ellos.

3. LA RESTAURACION HORIZONTAL POR INDEMNIZACION REALIZADA VERTICALMENTE

A continuación, estudiemos qué es la restauración horizontal por indemnización realizada verticalmente. Como ya hemos visto con detalle en la sección sobre la providencia de la restauración centrada en la familia de Abraham, el caso de Abraham correspondía al tercero en la providencia para restaurar el fundamento a nivel familiar para recibir al Mesías. Por consiguiente, Abraham estaba en aquel tiempo bajo la condición según el Principio de cumplir la voluntad por todos los medios. Por lo tanto, tenía que restaurar por indemnización, de una vez y horizontalmente, todas las condiciones verticales de indemnización acumuladas por los fracasos de las familias de Adán y de Noé. Sin embargo, Abraham falló en su ofrenda simbólica y la misión tuvo que ser prolongada a la etapa siguiente. En ese momento, Dios tuvo que poner a Abraham, que había fracasado, en la posición de haber tenido éxito, y también tuvo que programar una prolongación vertical de la providencia de la restauración como si fuese una restauración horizontal por indemnización sin ninguna prolongación. Para realizar Su providencia de esta forma, Dios hizo que Abraham, Isaac y Jacob establecieran la condición de indemnización, todos en unidad centrados en la voluntad aunque eran tres individuos diferentes, como se vio en la sección sobre la providencia de la restauración centrada en Abraham. De este modo, Abraham, Isaac y Jacob formaban una unidad, vistos según la voluntad. Por consiguiente, el éxito de Jacob fue el éxito de Isaac, y también fue el éxito de Abraham. Por lo tanto, aunque la voluntad centrada en Abraham fue prolongada verticalmente hasta Isaac y después hasta Jacob, fue considerada desde el punto de vista de la voluntad como si hubiera sido una restauración horizontal por indemnización centrada en Abraham, sin ninguna prolongación.
Por lo tanto, debemos considerar a Abraham, Isaac y Jacob como un solo hombre, Abraham, centrado en la voluntad. En consecuencia, fue como si la voluntad hubiera sido realizada en la misma generación de Abraham. En la Biblia (Ex. 3:6) a Dios se le llama «el Dios de Abraham, el Dios de Isaac y el Dios de Jacob», indicando así que estas tres generaciones eran una si las consideramos desde este punto de vista.
De este modo, cuando Abraham fracasó en establecer la condición horizontal de indemnización centrada en él mismo debido a su fallo en la ofrenda simbólica, Dios, al fin y al cabo, consideró el caso como si las condiciones verticales de indemnización restauradas durante la prolongación vertical del programa a través de las tres generaciones de Abraham, Isaac y Jacob, hubieran sido restauradas horizontalmente por indemnización en una generación, centradas en Abraham. Por consiguiente, a esto se le llama la «restauración horizontal por indemnización llevada a cabo verticalmente».

4. EL PERIODO MATEMATICO DE INDEMNIZACION PARA RESTAURAR EL FUNDAMENTO DE FE

En la «Introducción» de la Parte II, vimos que con el fin de restaurar el fundamento de fe, la figura central que tiene que establecer la fe debe restaurar el período matemático de indemnización. Estudiemos entonces a qué se debió esto.
La forma de Dios es también matemática. Por ello, el mundo de la creación, centrado en el hombre, es el objeto substancial de Dios, formado con Sus características duales matemáticamente desarrolladas. Por esta razón, el desarrollo de la ciencia, que es la investigación del principio de las cosas creadas en el plano horizontal, sólo es posible a través de la investigación matemática. El primer antepasado humano, creado de este modo, tenía que ser un ser substancial matemáticamente perfecto, estableciendo el fundamento de fe después de haber pasado el período matemático de crecimiento. Ya que el mundo de la creación, como tal, cayó en el dominio de Satanás, el hombre, con el fin de restaurarlo, debe restaurar por indemnización el fundamento de fe, estableciendo objetos condicionales que simbolizan al mundo de la creación y estableciendo luego el período matemático de indemnización para restaurar el número invadido por Satanás.
Entonces, ¿mediante qué número tenía el primer antepasado del hombre que establece el fundamento de fe originalmente, antes de la caída, y qué clase de ser substancial matemáticamente perfecto tenía que llegar a ser? Según los principios de la creación, nada puede existir sin establecer el fundamento de cuatro posiciones. Por consiguiente, Adán y Eva, que estaban en el período de inmadurez, también continuaron su existencia estableciendo el fundamento de cuatro posiciones. Además, en este fundamento, en el que cada posición recorre las tres etapas de crecimiento dando el número total «12», se cumple en total doce propósitos objetivos. Por lo tanto, el período de crecimiento, que era el período en el cual Adán tenía que establecer el fundamento de fe, era realmente el período para el cumplimiento del número «12».
Por lo tanto los primeros antepasados humanos, que estaban en el período de inmadurez, tenían que establecer el fundamento de fe mediante el número «12». De este modo, al completar los doce propósitos objetivos, tenían que llegar a ser seres substanciales que han perfeccionado el número «12». Sin embargo, debido a su caída, esto fue invadido por Satanás. Por consiguiente, la figura central que debe restaurar esto por indemnización en el curso histórico de la providencia de la restauración, no puede establecer el fundamento de substancia para restaurar el ser substancial que ha perfeccionado el número «12», a menos que restaure por indemnización el fundamento de fe, estableciendo un período de indemnización para restaurar el número «12».
Por ejemplo, el período de 120 años de la construcción del arca por Noé, el período de 120 años de la providencia de la restauración de Canaán centrada en Moisés, los 120 años desde el tiempo en el que Abraham fue llamado hasta el tiempo en que Jacob estableció la condición que le posibilitaba restaurar la primogenitura de Esaú, los 120 años del Reino Unido en la Era del Antiguo Testamento para la restauración por indemnización del período anterior y el período de 120 años del Reino Cristiano en la Era del Nuevo Testamento, son sin duda períodos de indemnización para restaurar el número «12».
Adán y Eva, aún inmaduros antes de la caída, estaban destinados a realizar el fundamento de cuatro posiciones y entrar en la esfera del dominio directo de Dios, la cuarta etapa, después de haber pasado las tres etapas del período de crecimiento. En consecuencia, el período de crecimiento, en el que tenían que establecer el fundamento de fe, era también el período para el cumplimiento del número «4».
Por consiguiente, los primeros antepasados humanos, que eran inmaduros, deberían haber llegado a ser los seres substanciales que han perfeccionado el número «4», estableciendo el fundamento de fe mediante el número «4» y realizando el fundamento de cuatro posiciones. Sin embargo, debido a su caída, esto también fue invadido por Satanás. Por lo tanto, la figura central que tenga que restaurar esto por indemnización en el curso histórico de la providencia de la restauración, no puede establecer el fundamento de substancia para restaurar al ser substancial que ha perfeccionado el número «4», a menos que restaure por indemnización el fundamento de fe estableciendo el período de indemnización para restaurar el número «4».
Como ya hemos visto en detalle (ref. Parte II, Cap. I, Sec. II, 1 [2]), el juicio de 40 días relacionado con el arca de Noé, el ayuno de 40 días de Moisés, el período de 40 días de exploración en Canaán, el ayuno de 40 días y la resurrección de 40 días de Jesús, fueron todos períodos de indemnización para la restauración del número «4», a fin de restaurar el fundamento de fe.
Además, el período de crecimiento es también el período para la perfección del número «21». Por lo tanto, los primeros antepasados humanos, siendo inmaduros, tenían que llegar a ser los seres substanciales que han perfeccionado el número 21, estableciendo el fundamento de fe a través del número 21, y cumpliendo así el propósito de la creación. Sin embargo, debido a su caída, esto también fue invadido por Satanás. Por lo tanto, la figura central que ha de restaurar esto por indemnización en el curso histórico de la providencia de la restauración, no puede establecer el fundamento de substancia para restaurar el ser substancial que ha perfeccionado el número 21, a menos que restaure por indemnización el fundamento de fe, estableciendo el período de indemnización para restaurar el número «21».
Estudiemos entonces por qué el período de crecimiento es el período para la perfección del número «21». A fin de conocer el significado del número «21», debemos comprender primeramente el significado según el Principio de los números «3», «4» y «7». Dios, que es el ser subjetivo que tiene características duales combinadas (y perfectas), es el ser del numero «3». La perfección de una criatura significa el establecimiento de las cuatro posiciones, llegando a ser una unidad con Dios. Por consiguiente, para que un hombre individual sea perfecto, debe establecer el fundamento de cuatro posiciones formando una trinidad con su mente y cuerpo combinados en armonía, centrados en Dios. Del mismo modo, para que una pareja sea perfecta, debe establecer el fundamento de cuatro posiciones, formando una trinidad con el hombre y la mujer unidos centrados en Dios. Y para que el mundo de la creación sea perfecto, todas las cosas deben establecer el fundamento de cuatro posiciones, formando una trinidad con los hombres y todas las cosas combinados en armonía centrados en Dios. También, para que las cosas creadas establezcan el fundamento de cuatro posiciones, llegando a unirse centradas en Dios, tienen que pasar por las tres etapas de crecimiento, realizando así los tres propósitos objetivos. Por esta razón, llamamos al número «3» el «número celestial» o el «número de la perfección».
Así, cuando un sujeto y un objeto forman una trinidad llegando a ser un solo cuerpo armoniosamente unido centrado en Dios, entonces el cuerpo individual determina su posición, como un ser provisto de las cuatro direcciones, norte, sur, este y oeste, estableciendo el fundamento de cuatro posiciones. En este sentido, llamados al número «4» el «número terrenal».
Así, cuando un ser establece el fundamento de cuatro posiciones pasando el período de crecimiento de tres etapas y se perfecciona como una existencia con una naturaleza temporal y espacial llega a ser un ser substancial que ha perfeccionado el número «7», la suma total del número celestial y del número terrenal. Esto es por lo que todo el período de la creación del cielo y de la tierra fue de 7 días. Cuando consideramos todo el período de la creación como un solo período, llega a ser el período para la perfección del número «7». Por consiguiente, podemos considerar al período necesario para que cualquier cosa sea perfecta, como el período para la perfección del número «7». Así pues, si consideramos las tres etapas (formación, crecimiento y perfección) que forman el período de crecimiento, como un solo período cada una, cada período vendría a ser el período para la perfección del número «7». Podemos comprender entonces que el período completo es también el período para la perfección del número «21».
Los siguientes son ejemplos del período de indemnización del número 21, que establecieron las figuras centrales para el fundamento de fe. Durante el período del diluvio en los días de Noé, Dios hizo que Noé soltase las palomas tres veces con el fin de anunciar Su providencia en tres etapas. Dejando espacios de tiempo de 7 días entre cada una, el período completo fue de 21 días. (Gn. 7:4, 8:10, 8:12). Cuando Jacob estableció el período providencial desde su huida a Jarán hasta su vuelta a Canaán con el fin de realizar el curso de la restauración de Canaán a nivel familiar, necesitó 21 años, es decir, tres veces siete años. Además, el período de la restauración por indemnización de los 21 años de Jacob fue el período de 210 años de cautiverio de los israelitas en Babilonia y su regreso. El período de cautiverio de los papas y su regreso duró también 210 años.
El período de crecimiento es también el período para la perfección del número «40». Por lo tanto, los primeros antepasados humanos, aún inmaduros antes de la caída, tenían que llegar a ser los seres substanciales que perfeccionen el número «40», estableciendo el fundamento de fe mediante el número «40», cumpliendo de este modo el propósito de la creación. No obstante, esto fue invadido por Satanás debido a la caída. Por consiguiente, la figura central para restaurar esto por indemnización no podría establecer el fundamento de substancia para restaurar el ser substancial que ha perfeccionado el número «40», a menos que restaure por indemnización el fundamento de fe, estableciendo el período de indemnización para restaurar el número «40».
Estudiemos entonces por qué el período de crecimiento es el período para la perfección del número «40». Antes de que podamos saber esto, debemos comprender primeramente el significado del número «10». Si dividimos las tres etapas del período de crecimiento en tres etapas cada una, hacen un total de nueve etapas. Esta es la base del significado del número «9» en el Principio. De acuerdo con esto, las cosas de la creación, que fueron divididas como objetos substanciales de Dios a través del desarrollo matemático de Sus características duales invisibles, pueden cumplir el propósito de la creación sólo cuando llegan a ser una unidad con Dios, volviendo a la esfera del dominio directo de Dios, la décima etapa, después de pasar por las nueve etapas del período de crecimiento. Por consiguiente, llamamos al número «10» el «número del retorno». Dios escogió a Noé diez generaciones después de Adán para así establecer el período de indemnización para la restauración del número «10», con el fin de hacerle volver de nuevo a Dios.
Además, el fundamento de cuatro posiciones centrado en Adán y Eva llegaría a ser el fundamento que ha perfeccionado el número «40», pues cada posición multiplicada por las «10» etapas del período de crecimiento completa así en total el período matemático de crecimiento del número «40». Por consiguiente, el período de crecimiento es también el período para la perfección del número «40».
Algunos ejemplos del período de indemnización del número «40», establecidos para la restauración de este fundamento en el curso histórico de la providencia de la restauración son: el período de 40 días desde el momento en el que el arca de Noé se posó en el monte Ararat, hasta que soltó las palomas; los 40 años de Moisés en el palacio del Faraón; sus 40 años en el desierto de Madián; los 40 años en el desierto para la restauración nacional de Canaán, etc.
Aquí podemos comprender que el número «40» en el curso providencial de la restauración por indemnización tiene dos tipos de caracteres. Uno es el número «40», formado por el número «10», que es el número del retorno, multiplicado por el número «4», que el hombre caído debe restaurar por indemnización. El otro es el número «40» para restaurar por indemnización lo que Adán antes de la caída tenía que establecer, como anteriormente hemos visto.
También, los 40 años en el desierto para la restauración de Canaán a nivel nacional fue el período para restaurar por indemnización los 40 años de Moisés en el palacio del Faraón, y sus otros 40 años en el desierto de Madián. Al mismo tiempo, también fue el período para restaurar por indemnización los 40 días de exploración y el ayuno de 40 días de Moisés. Por lo tanto, este período de 40 años, como hemos visto antes, era para restaurar por indemnización ambos números «40» de diferentes caracteres al mismo tiempo. Este fenómeno ocurre cuando la figura central que establece el fundamento de fe restaura horizontalmente por indemnización todas las condiciones verticales de indemnización al mismo tiempo. Y también, cuando la providencia para restaurar por indemnización el número «40» se prolonga, puede ser alargado hasta el número «400» o hasta el «4.000», conforme a la regla de multiplicación por un múltiplo del número «10». Los 400 años desde Noé a Abraham, los 400 años de esclavitud en Egipto y los 4.000 años desde Adán a Jesús son algunos de tales ejemplos.
De acuerdo con lo que hemos visto previamente, resumamos qué clase de período matemático de indemnización debe ser establecido con el fin de que una figura central en la providencia de la restauración restaure el fundamento de fe. Los primeros antepasados humanos deberían haber cumplido el propósito de la creación, estableciendo el fundamento de fe conforme a los números «12», «4», «21» y «40», llegando a ser los seres substanciales que hubieran perfeccionado estos números. Sin embargo, debido a su caída fueron invadidos todos por Satanás. Por lo tanto, la figura central, encargada de restaurarlos por indemnización en el curso histórico de la providencia de la restauración, no puede establecer el fundamento de substancia para la restauración del ser substancial que ha perfeccionado todos estos números, a no ser que restaure el fundamento de fe, estableciendo un período matemático de indemnización para restaurar los números «12», «4», «21» y «40».

5. EL PERIODO DE LA IDENTIDAD DE TIEMPO CENTRADO EN EL NUMERO DE GENERACIONES

Dios escogió a Noé diez generaciones, 1.600 años después de Adán, y lo estableció como figura central para restaurar el fundamento de fe. Debemos comprender el significado de los «1.600 años» y de las «diez generaciones» como períodos de indemnización para restaurar ciertos números.
Hemos visto que el número «10» es el «número del retorno» y que el período de crecimiento es también el período para la perfección del número «10». Por consiguiente, los primeros antepasados humanos deberían haber llegado a ser la substancialización perfecta que perfeccionan el número «10» pasando por el período de la perfección del número «10» a través del cumplimiento de sus propias partes de responsabilidad. Sin embargo, debido a su caída, todas estas cosas fueron invadidas por Satanás. Por consiguiente, con el fin de realizar Su providencia de la restauración del ser substancial que ha perfeccionado el número «10» (el número que da al hombre la posibilidad de volver a Dios) Dios debe hacer que la figura central establezca el período de indemnización para restaurar el número «10». Para que el hombre estableciese este período, Dios llamó a Noé diez generaciones después de Adán y le estableció como la figura central para Su providencia de la restauración.
Hemos visto anteriormente que los primeros antepasados humanos podrían haber llegado a ser la substancialización perfecta del número «40» si sólo hubieran recorrido todo el período de crecimiento que servía como condición para la perfección de este número. Por este motivo, el hombre caído no puede ser establecido como la figura central para restaurar al ser substancial que ha perfeccionado el número «40» a no ser que, para formar el fundamento de cuatro posiciones, establezca el período de indemnización para restaurar el número «40» que Adán debería haber establecido. Por consiguiente, cada posición del fundamento de cuatro posiciones debe establecer el período de indemnización para restaurar el número «40». Por ello, todos estos períodos son el período de indemnización para restaurar el número «160», y ya que esto debe ser establecido en cada una de las 10 generaciones como número del retorno, todos juntos forman el período de indemnización para restaurar el número «1.600». Dios escogió a Noé 1.600 años - que abarcaban diez generaciones - después de Adán, porque los hombres caídos tenían que establecer antes un período de indemnización para restaurar el número «1.600».
Después de que Su providencia de la restauración centrada en la familia de Noé fracasó, Dios escogió de nuevo a Abraham después de «400» años, que abarcaron «10» generaciones, y le estableció como figura central para Su providencia de la restauración. Por consiguiente, el período desde Noé hasta Abraham fue el período de identidad de tiempo para restaurar por indemnización el período desde Adán hasta Noé, centrado en el número de generaciones.
Ya hemos visto por qué este período llegó a ser de «400» años (ref. Parte II, Cap. I, Sec. III, 1). Dios hizo que Noé estableciese el período de 40 días de juicio para cumplir el propósito completo de la restauración matemática por indemnización, que se debería haber cumplido por medio de los 1.600 años o las diez generaciones. Sin embargo, este período de 40 días de juicio fue invadido por Satanás debido a la falta de Cam. Dios se vio obligado a hacer que la figura central encargada de Su providencia de la restauración estableciese de nuevo el período de indemnización para restaurar esto. Ya que Dios había obrado para restaurar el período de indemnización para la restauración del número «160» en cada generación a partir de Adán durante diez generaciones hasta Noé, también tuvo que establecer un período de indemnización para restaurar el número «40» del juicio en cada una de las diez generaciones desde Noé hasta Abraham, lo cual constituyó un período idéntico al primero.
Sin embargo, ya que no se podía establecer un período de indemnización para cada generación con sólo 40 días, Dios hizo establecer a Su pueblo el período de indemnización de 40 años por cada generación, para indemnizar el fracaso de los 40 días de juicio mediante un período de 40 años, de acuerdo con la ley de indemnización. Esto fue similar a la restauración por indemnización de los israelitas de su fracaso en los 40 días de exploración, que fue compensado con el período de los 40 años errando en el desierto (Num. 14:34). Ya que la providencia de Dios de hacer que el pueblo estableciese 40 años por cada generación duró diez generaciones, fueron necesarios 400 años para el período total de indemnización.

6. EL PERIODO PROVIDENCIAL DE LA RESTAURACION HORIZONTAL POR INDEMNIZACION LLEVADA A CABO VERTICALMENTE

Como hemos aclarado anteriormente, la figura central encargada de la providencia de la restauración, debe restaurar horizontalmente por indemnización todas las condiciones verticales de indemnización. Por consiguiente, cuanto más se prolonga la historia providencial, más pesadas se vuelven las condiciones horizontales de indemnización que debe establecer la persona de una generación posterior encargada de la providencia de la restauración.
Con la providencia de la restauración centrada en la familia de Adán, Dios comenzó Su providencia de la restauración por primera vez. Naturalmente, no había todavía condiciones verticales de indemnización. Por lo tanto, se podía establecer el fundamento para recibir al Mesías muy sencillamente al ofrecer Caín y Abel los sacrificios simbólicos y Caín los sacrificios substanciales, estableciendo la condición de indemnización para eliminar la naturaleza caída en obediencia a Abel. Por ello, podían restaurar también el período matemático de indemnización para restaurar el fundamento de fe durante el período en el que ofrecían los sacrificios simbólicos y substanciales. Debido a que los períodos matemáticos de indemnización quedaron como condición vertical de indemnización, como consecuencia de la prolongación del período para la providencia de restauración por fracaso de las ofrendas en la familia de Adán, la figura central que tenía que establecer la fe después de Adán tenía que establecer el período matemático de indemnización para restaurar los números «12», «4», «21» y «40», con el fin de restaurar el fundamento de fe.
Por consiguiente, Noé estaba en la posición de restaurar horizontalmente por indemnización esta condición de indemnización. Por lo tanto, para cumplir el período matemático de indemnización para restaurar el fundamento de fe, él tenía que establecer los siguientes períodos: los 120 años como período de construcción del arca, los 40 días como el período del juicio del diluvio, el período de 21 días (tres veces 7 días) que estableció con el fin de soltar las palomas (Gn. 7:4. 8:10, 8:12) y el período de 40 días desde el momento en que varó el arca sobre el monte Ararat hasta que soltó las palomas (Gn. 8:8-12).
Debido al fallo de Cam, estos períodos matemáticos de indemnización, establecidos por Noé, fueron de nuevo invadidos por Satanás, quedando así como condiciones verticales de indemnización. Por consiguiente, Abraham tenía que restaurar estos períodos por indemnización, horizontalmente y de una vez, por medio de una ofrenda simbólica. Sin embargo, Abraham fracasó también en la ofrenda simbólica y no pudo restaurar estos períodos por indemnización. Así pues, con el fin de restaurar estos períodos como un período horizontal de indemnización llevado a cabo verticalmente, Dios tuvo que establecer de nuevo un período de indemnización correspondiente a cada número «12», «4», «21» y «40», extendiendo el cumplimiento de Su voluntad a Isaac y Jacob.
La providencia de la restauración centrada en Abraham consta de lo siguiente: 120 años desde que Abraham salió de Jarán, hasta que Jacob tomó a Esaú la primogenitura; los 40 años siguientes hasta que Jacob fue bendecido por Isaac con la primogenitura y después de nuevo por Dios en su camino a Jarán (Gn. 28:10-14); los 21 años posteriores hasta que volvió a Canaán con sus mujeres, hijos y riquezas después de haber completado su duro trabajo en Jarán; y los 40 años desde la vuelta de Jacob a Canaán hasta su partida hacia Egipto para visitar a José que había sido vendido por sus hermanos. Todos estos fueron los períodos horizontales de indemnización llevados a cabo verticalmente para restaurar el fundamento de fe. De este modo se decidió la duración del período de restauración horizontal por indemnización llevada a cabo verticalmente.

SECCION III

La Formación y Duración de cada Período en la Era Providencial de la Restauración

La era providencial de la restauración es la era para restaurar por indemnización, como la identidad de tiempo en imagen, la era providencial para el fundamento de la restauración, que es la era de la identidad de tiempo simbólica. Estudiemos ahora la formación de cada período.

1. EL PERIODO DE CUATROCIENTOS AÑOS DE ESCLAVITUD EN EGIPTO

Noé estableció el fundamento de fe sobre el fundamento de separación de Satanás por el juicio de los 40 días. Este fundamento fue anulado a causa del fallo de Cam, y Dios, para establecer a Abraham en la misma posición, le mandó que ofreciese sacrificios simbólicos sobre el fundamento de haber restaurado por indemnización los 400 años. Sin embargo, debido al fracaso de Abraham en la ofrenda simbólica, el fundamento fue invadido de nuevo por Satanás. De este modo, Dios hizo que los israelitas pasaran 400 años de esclavitud en Egipto para la nueva separación de Satanás, a fin de restaurar el fundamento de 400 años invadido por Satanás (Gn. 15:13). Este período se denomina el «período de esclavitud en Egipto» (ref. Parte II, Cap. I, Sec. III, 1). Este fue el período para la restauración por indemnización, como la identidad de tiempo en imagen, de los 1.600 años desde Adán a Noé del período de la identidad de tiempo simbólico.

2. EL PERIODO DE CUATROCIENTOS AÑOS DE LOS JUECES

En 1 Reyes 6:1 dice:
«En el año cuatrocientos ochenta de la salida de los hijos de Israel de la tierra de Egipto, el año cuarto del reinado de Salomón sobre Israel, en el mes de Ziv, que es el segundo mes, emprendió la construcción de la Casa de Yahvéh».
El cuarto año del rey Salomón, después del reinado de 40 años del rey Saúl y del reinado de 40 años del rey David, se dice que fue el año 480 desde que el pueblo de Israel salió de la tierra de Egipto, podemos comprender que hubo un período de 400 años aproximadamente desde la vuelta de los israelitas de Egipto a Canaán hasta el tiempo en que fue ungido el rey Saúl. A este período lo llamamos el «período de los Jueces».
Los israelitas, centrados en Moisés, tenían que situarse sobre el fundamento de separación de Satanás de los 400 años de esclavitud en Egipto con el fin de restaurar a nivel nacional la posición de Abraham, que había sido establecido sobre el fundamento de separación de Satanás de los 400 años desde Noé. Pero debido a la falta de fe de los israelitas que volvieron a Canaán centrados en Josué en lugar de Moisés, este fundamento fue de nuevo invadido por Satanás. A causa de esto, los israelitas tenían que separarse de nuevo de Satanás para poder restaurar por indemnización el fundamento de los 400 años de esclavitud en Egipto, que fue invadido por Satanás. El período establecido de nuevo por esta razón fue el período de 400 años de los Jueces, desde la vuelta de los israelitas a Canaán hasta el tiempo de la unción del rey Saúl. Este período pudo restaurar por indemnización, como la identidad de tiempo en imagen, el período de 400 años desde Noé hasta Abraham.

3. EL PERIODO DE CIENTO VEINTE AÑOS DEL REINO UNIDO

En el desarrollo de la era providencial de la restauración cuyo fin es restaurar por indemnización la era providencial para el fundamento de la restauración, Abraham, que comenzó este curso providencial, estaba en la posición de Adán, mientras que Moisés estaba en la posición de Noé y el rey Saúl en la posición de Abraham. Abraham era la persona que debía completar el período providencial para el fundamento de la restauración, y al mismo tiempo comenzar el período providencial de la restauración. Por lo tanto, tenía que establecer primeramente el fundamento a nivel familiar, y sobre éste, tenía que establecer el fundamento nacional para recibir al Mesías. Así como Dios tuvo que realizar, por todos los medios, el fundamento a nivel familiar para recibir al Mesías en tiempos de Abraham, porque era Su tercer intento, ahora El tenía que realizar, por todos los medios, Su providencia para establecer el fundamento nacional para el Mesías en el tiempo del rey Saúl, porque éste era también Su tercer intento.
Abraham no realizó esto ya que fracasó en su tentativa de restaurar horizontalmente por indemnización, centrado en la ofrenda simbólica, los períodos de 120 años, 40 días, 21 días y 40 días, que eran los períodos matemáticos de indemnización para restaurar el fundamento de fe establecido en el tiempo de Noé. Ahora, con el fin de restaurar estos períodos como períodos horizontales de indemnización llevados a cabo verticalmente, Abraham estableció de nuevo los 120 años, 40 años, 21 años y 40 años. Del mismo modo, el rey Saúl, que restauró por indemnización la posición de Abraham a nivel nacional, trató también de restaurar horizontalmente por indemnización, construyendo y centrándose en el templo, los períodos de 120 años (la vida de Moisés consistió en tres períodos de 40 años), 40 días (período de ayuno), 21 días (período de la primera restauración nacional de Canaán) y 40 años (período en el desierto), que eran los períodos matemáticos de indemnización para restaurar el fundamento de fe en el tiempo de Moisés.
Sin embargo, el rey Saúl cayó también en la infidelidad, fracasando así en cumplir esta voluntad (1 Sam. 15:11-23). Con el fin de restaurar estos períodos como períodos horizontales de indemnización llevados a cabo verticalmente, como en tiempo de Abraham, Dios estableció los 120 años del período del Reino Unido, el período de 400 años de los Reinos Divididos del Norte y Sur, el período de 210 años del cautiverio y regreso de los israelitas y finalmente el período de 400 años de preparación para la llegada del Mesías.
Por consiguiente, el período del Reino Unido fue el período para restaurar por indemnización los 120 años en los que Moisés estableció por tres veces el fundamento de fe para la restauración nacional de Canaán.
Estudiemos esto más concretamente. Después de que los israelitas centrados en Moisés se situaron sobre el fundamento de separación de Satanás de los 400 años de esclavitud en Egipto, Moisés estableció el fundamento de fe por sus 40 años de vida en el palacio del Faraón. Entonces intentó llevar a los israelitas a Canaán para construir el templo sagrado. Pero debido a la falta de fe de los israelitas, este curso fue prolongado en los 40 años de Moisés en el desierto de Madián y después en el período de 40 años errando en el desierto.
Del mismo modo, después que los israelitas se situaron sobre el fundamento de haber restaurado los 400 años de esclavitud en Egipto por los 400 años de los Jueces, el rey Saúl tenía que establecer el fundamento de fe, restaurando con su reinado de 40 años, los 40 años que vivió Moisés en el palacio del Faraón; entonces tenía que construir el templo. Sin embargo, el rey Saúl cayó en la infidelidad (1 Sam. 15: 23) y de igual manera que en los tiempos de Moisés, la voluntad de construir el templo fue prolongada los 40 años del rey David más otros 40 años del rey Salomón, haciendo en total un período de 120 años de Reino Unido.
Este fue el período para restaurar por indemnización, como la identidad de tiempo en imagen, los 120 años desde la vuelta de Abraham de Jarán hasta que Jacob tomó la primogenitura de Esaú. Por consiguiente, así como la voluntad para Abraham fue prolongada con Isaac y después con Jacob, con quien se realizó, el ideal del templo del rey Saúl fue prolongado hasta el rey David y después hasta el rey Salomón, con el que fue finalmente realizado.

4. EL PERIODO DE CUATROCIENTOS AÑOS DE LOS REINOS DIVIDIDOS DEL NORTE Y SUR

El rey Saúl intentó restaurar horizontalmente por indemnización el ayuno de 40 días de Moisés para la restauración de las palabras, realizando el ideal de construir el templo durante el período de sus 40 años de reinado.
Sin embargo, debido a su falta de fe, este período tuvo que ser restaurado como un período horizontal de indemnización llevado a cabo verticalmente. Esta fue la providencia del período de 400 años de los Reinos Divididos de Israel al norte y de Judá al sur, que duró hasta que los israelitas fueron llevados cautivos a Babilonia.
Este período pudo restaurar por indemnización, como la identidad de tiempo en imagen, el período de 40 años desde que Jacob estableció la condición de tomar la primogenitura de Esaú a cambio de pan y un potaje de lentejas hasta que recibió la bendición de Isaac y de Dios (Gn. 28:1-3) y entró en Jarán.

5. EL PERIODO DE DOSCIENTOS DIEZ AÑOS DE CAUTIVERIO Y REGRESO DEL PUEBLO JUDIO

El Reino Norte de Israel, debido a la infidelidad del pueblo, fue llevado cautivo por Asiria. Después de esto, el Reino Sur de Judá, debido a su infidelidad, también fue llevado cautivo por Nabucodonosor, rey de Babilonia. Después de pasar 70 años cautivos en Babilonia, los judíos fueron finalmente liberados por decreto real de Ciro, rey de Persia, después de haber sucumbido Babilonia ante Persia. El pueblo judío volvió más tarde a Jerusalén y Nehemías, guiando a los judíos que quedaban, volvió y construyó de nuevo los muros. Entonces entraron en el período de preparación para recibir al Mesías, centrados en el profeta Malaquías, y sus profecías (Ml. 3:23). Este fue el año 210 desde que fueron llevados cautivos a Babilonia y alrededor del año 140 desde el momento de su liberación. La suma de estos períodos es conocido como el «período de cautiverio y regreso del pueblo judío».
Realizando el ideal del templo, el rey Saúl trataba de restaurar horizontalmente por indemnización el período de 21 días en el que Moisés trató primeramente de llevar a los israelitas a Canaán. Sin embargo, ya que fracasó debido a su incredulidad, fue necesario el período de 210 años de cautiverio y regreso del pueblo judío para restaurar este período como el período horizontal de indemnización llevado a cabo verticalmente.
Además, este período fue para restaurar por indemnización, como la identidad de tiempo en imagen, el período de 21 años de penoso trabajo de Jacob en Jarán (Gn. 31:41). Jacob pasó los primeros 7 años para obtener a Lía, los segundos 7 años con el fin de obtener a Raquel y los últimos 7 años desde entonces hasta que volvió a Canaán.

6. EL PERIODO DE CUATROCIENTOS AÑOS DE PREPARACION PARA LA LLEGADA DEL MESIAS

El pueblo judío, después de haber vuelto a Canaán, su patria, reconstruyó el templo y los muros, y de este modo se preparó como nación para recibir al Mesías según la profecía de Malaquías, el profeta. El período de 400 años desde entonces hasta el nacimiento de Jesús lo llamamos el «período de preparación para la llegada del Mesías».
El rey Saúl intentó restaurar horizontalmente por indemnización el período de 40 años en el desierto, que los israelitas centrados en Moisés pasaron en su tercer curso de la restauración de Canaán, realizando su ideal del templo. Pero debido a su infidelidad, terminó de nuevo en fracaso y se estableció el período de 400 años de preparación para la llegada del Mesías con el fin de restaurar este período como período horizontal de indemnización llevado a cabo verticalmente.
Este período fue para restaurar por indemnización, como la identidad de tiempo en imagen, el período de 40 años desde la vuelta de Jacob de Jarán a Canaán hasta que visitó Egipto para encontrarse con José, que había sido vendido por sus hermanos.

SECCION IV

La Formación y Duración de cada Período en la Era Providencial de la Prolongación de la Restauración

La era providencial de la prolongación de la restauración es la era en la que es posible restaurar por indemnización, como la identidad de tiempo substancial, la era providencial de la restauración, que es la era de la identidad de tiempo en imagen. Por consiguiente, en esta era se restaura por indemnización cada período y su duración de los que componen la era providencial de la restauración

1. EL PERIODO DE CUATROCIENTOS AÑOS DE PERSECUCION BAJO EL IMPERIO ROMANO

Jesús vino para cumplir la voluntad predestinada para Abraham, el padre de la fe. Sabemos que los israelitas se habían separado de Satanás por sus 400 años de esclavitud en Egipto, para restaurar por indemnización, sobre la base nacional, el fundamento de fe que Abraham había fracasado en establecer, debido a su error en la ofrenda simbólica.
Del mismo modo, los cristianos tuvieron que sufrir un período similar al período de esclavitud en Egipto, con el fin de restaurar por indemnización el fundamento de fe dejado sin realizar, debido al fracaso del pueblo judío en la ofrenda de Jesús como sacrificio viviente. Esta fue la razón del período de 400 años de persecución bajo el Imperio Romano. En el año 313 d. C., después de la amarga persecución por el Imperio Romano, el emperador Constantino reconoció públicamente al Cristianismo. En el 392 d. C. Teodosio I declaró al Cristianismo como religión del estado. Por consiguiente, este período fue para restaurar por indemnización, como la identidad de tiempo substancial, el período de 400 años de esclavitud de los israelitas en Egipto, que era el período de la identidad de tiempo en imagen.

2. EL PERIODO DE CUATROCIENTOS AÑOS DE LAS IGLESIAS CRISTIANAS BAJO EL SISTEMA PATRIARCAL

El período de 400 años de los Jueces apareció en la era providencial de la restauración, el período de la identidad de tiempo en imagen. Durante este período el pueblo de Israel fue regido por jueces. Por consiguiente, durante la era providencial de la prolongación de la restauración, el período de la identidad de tiempo substancial, también tenía que aparecer el período para restaurar por indemnización este período de 400 años de los Jueces. Este fue en realidad el período de 400 años de las iglesias cristianas bajo el Sistema Patriarcal, en el cual el pueblo era dirigido por los patriarcas, que se corresponden a los jueces. Duró desde que el Cristianismo fue reconocido públicamente por el Imperio Romano como religión nacional, hasta la coronación del emperador Carlomagno en el año 800 d.C. Por lo tanto, este período era para restaurar por indemnización, como la identidad de tiempo substancial, el período de 400 años de los Jueces, que era el período de la identidad de tiempo en imagen.

3. EL PERIODO DE CIENTO VEINTE AÑOS DEL REINO CRISTIANO

En la era providencial de la restauración, el pueblo de Israel estableció por primera vez un reino, centrado en el rey Saúl. Después de esto, aparece el período del Reino Unido de 120 años, desde el rey Saúl, pasando por el rey David, hasta el rey Salomón, para restaurar este período por indemnización, tuvo lugar el período del Reino Cristiano. Abarcó los 120 años desde la coronación del emperador Carlomagno en el año 800 d. C. hasta que cesó su descendencia real, y Enrique I fue elegido rey de Alemania en el año 919 d.C. Por consiguiente, este período fue para restaurar por indemnización, como la identidad de tiempo substancial, el período de 120 años del Reino Unido, que era el período de la identidad de tiempo en imagen.

4. EL PERIODO DE CUATROCIENTOS AÑOS DE LOS REINOS DIVIDIDOS DEL ESTE Y OESTE

Durante el período del Reino Unido, en la era de la providencia de la restauración, el templo sagrado no se mantuvo según la voluntad de Dios. Finalmente el reino fue dividido en norte y sur, comenzando así el período de 400 años de los Reinos Divididos. Por consiguiente, en la era providencial de la prolongación de la restauración tenía que haber un período para restaurar éste por indemnización.
Este fue el período de 400 años de los Reinos Divididos del Este y Oeste, que duró desde el fin del período del Reino Cristiano hasta que el Vaticano se trasladó a Avignon en el sur de Francia en el año 1309. Al principio, el Reino Cristiano fue dividido en los tres reinos de Franconia del Este, Franconia del Oeste e Italia. Pero ya que Italia estaba bajo el gobierno de Franconia del Este, que había sucedido al Sacro Imperio Romano, el reino fue en realidad dividido en dos reinos, el del Este y el del Oeste. Por lo tanto, este período sirvió para restaurar por indemnización, como la identidad de tiempo substancial, el período de 400 años de los Reinos Divididos del Norte y Sur, período de la identidad de tiempo en imagen.

5. EL PERIODO DE DOSCIENTOS DIEZ AÑOS DE CAUTIVERIO Y REGRESO PAPAL

Durante el período de los Reinos Divididos del Norte y Sur, el Reino Norte de Israel, adorador de ídolos, fue destruido por Asiria, y el Reino Sur de Judá, también cayó en la infidelidad y fracasó en reedificar el ideal del templo. Por lo tanto, transcurrieron 210 años desde que los judíos fueron llevados cautivos a Babilonia, el mundo satánico, hasta que de nuevo establecieron el templo después de su vuelta. Por consiguiente, a fin de restaurar este período por indemnización, tuvo lugar el período de 210 años de cautiverio y regreso papal. Duró desde que el Papa Clemente V trasladó la Santa Sede de Roma a Avignon en el sur de Francia en 1309, hasta que los papas volvieron a Roma y presenciaron la revolución religiosa en 1517. Este período sirvió para restaurar por indemnización, como la identidad de tiempo substancial, el período de 210 años del cautiverio y regreso de los judíos, período de la identidad de tiempo en imagen.

6. EL PERIODO DE CUATROCIENTOS AÑOS DE PREPARACION PARA LA SEGUNDA LLEGADA DEL MESIAS

El pueblo judío, que regresó a Jerusalén después de su liberación del cautiverio en Babilonia, se puso en acción para la renovación de la política y religión, centrado en el profeta Malaquías. Según su profecía (Ml. 3:23), comenzaron a hacer preparativos para recibir al Mesías; y después del período de 400 años, finalmente lo recibieron.
Por consiguiente, para restaurar este período por indemnización, en la era providencial de la prolongación de la restauración, antes de que podamos recibir al Señor de la Segunda Llegada, tiene que haber un período de 400 años a partir de que estalló la revolución religiosa en 1517 centrada en Lutero, después de que el Papa hubo regresado a Roma de su destierro en Avignon. Este período es el período de preparación para la Segunda Llegada del Mesías. Por consiguiente, sirve para restaurar por indemnización, como la identidad de tiempo substancial, el período de 400 años de preparación para la llegada del Mesías, período de la identidad de tiempo en imagen.

CAPITULO IV

La Era Providencial de la Restauración y la Era de la Prolongación de la Restauración desde el Punto de Vista de la Identidad de Tiempo Providencial

Como hemos expuesto anteriormente, el propósito de la providencia de la restauración es, en definitiva, establecer el fundamento para recibir al Mesías. Por ello, a medida que esta se prolonga, la providencia para restaurar este fundamento debe repetirse. Es decir, con el fin de establecer el fundamento para recibir al Mesías; primeramente, la figura central en la providencia de la restauración debe establecer el fundamento de fe ofreciendo sacrificios simbólicos aceptables por Dios, por medio de ciertos objetos condicionales durante cierto período de tiempo; en segundo lugar, debe establecer el fundamento de substancia ofreciendo sacrificios substanciales aceptables por Dios, después de establecer la condición de indemnización para eliminar la naturaleza caída.
Por consiguiente, el curso de la providencia de la restauración, que es la repetición de la providencia para restaurar el fundamento para recibir al Mesías, es en definitiva la repetición de la providencia para restaurar por indemnización la ofrenda simbólica y la ofrenda substancial. Por lo tanto, la era de la identidad de tiempo providencial, formada por la repetición del curso providencial para restaurar el fundamento para recibir al Mesías, está constituida en definitiva por los hechos históricos en la providencia de la restauración por indemnización de las dos ofrendas antes mencionadas.
Estudiemos ahora el carácter de cada era providencial de acuerdo con estos principios. Para entender el carácter de una era, necesitamos una clara comprensión de la nación central encargada de la providencia y de las principales fuentes históricas que se refieren a ella. La historia de la humanidad se ha formado por la historia de numerosas naciones. Sin embargo, Dios, escogiendo una nación especial de entre todas las naciones y haciéndola seguir el curso modelo providencial de la restauración para establecer el fundamento para recibir al Mesías, la educa para que sea el centro de Su providencia y para que dirija la historia de la humanidad. A la nación escogida para tal misión se la denomina la «nación de los elegidos de Dios», o el «pueblo escogido de Dios».
La nación de los elegidos de Dios estaba formada originalmente por los descendientes de Abraham, que había establecido el fundamento a nivel familiar para recibir al Mesías. Por lo tanto, la nación central, que había llevado a cabo la providencia de Dios en la era providencial de la restauración, era Israel, la nación escogida. Por consiguiente, la historia de la nación israelita es el material histórico de la historia providencial de la restauración en esta era.
Sin embargo, desde que los israelitas entregaron a Jesús a la crucifixión perdieron su calificación como nación escogida. Jesús que previó esto, se los dijo una vez en la parábola de los viñadores y concluyó: «...Se os quitará el Reino de Dios para dárselo a un pueblo que rinda sus frutos» (Mt. 21:43). Pablo dijo también que no todos los descendientes de Israel pertenecen a Israel, sino que el pueblo de la voluntad y la promesa de Dios son «Israel» (Rm. 9:6-8). En realidad, la nación central de la prolongación de la restauración que comienza con Jesús no ha sido la nación israelita, sino los cristianos, que heredaron la providencia divina de la restauración que no se realizó. Por lo tanto, la historia cristiana es la fuente histórica de la historia providencial de la restauración en esta era. En este sentido, si llamamos a la descendencia de Abraham en la Era del Antiguo Testamento el «Primer Israel», los cristianos de la Era del Nuevo Testamento pueden ser llamados el «Segundo Israel».
Cuando comparamos el Antiguo Testamento con el Nuevo Testamento, los cinco libros de la ley (del Génesis al Deuteronomio), los doce libros de historia (desde Josué a Esther), los cinco libros poéticos (desde Job hasta el Cantar de Salomón) y los diecisiete libros de profecías (de Isaías a Malaquías) del Antiguo Testamento, se corresponden a los Evangelios, Hechos, cartas de los Apóstoles y el Apocalipsis respectivamente. Sin embargo, en los libros de historia del Antiguo Testamento, está registrada la historia completa de los 2.000 años del «Primer Israel», mientras que en los Hechos del Nuevo Testamento sólo está escrita la historia del «Segundo Israel» (cristianos) en los días de Jesús. Con el fin de estudiar y comprender la providencia divina desde el tiempo de Jesús hasta el presente, debemos remitirnos a la historia del Cristianismo como fuente de referencia además de los «Hechos» del Nuevo Testamento. Por consiguiente, la historia cristiana se convierte en la fuente histórica que encierra la historia providencial de la restauración desde Jesús. Comparando los caracteres de cada uno de los períodos que han formado la era providencial de la restauración y la era providencial de la prolongación de la restauración, conectados por la identidad de tiempo centrada en la historia del «Primer Israel» y la historia del «Segundo Israel», podemos comprender más claramente que la historia humana se ha desarrollado de acuerdo con una providencia consistente y concreta del Dios vivo.

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