miércoles, 25 de enero de 2017

Cómo llegar a ser una persona responsable 1974

Cómo llegar a ser una persona responsable
14 de julio de 1974

Mi tema esta mañana es: “Cómo llegar a ser una persona responsable”. Todos quieren ser una persona responsable con respecto a otras. Entre personas responsables hay quienes están apoyadas por otros tanto como quienes no lo están. Hay muchos tipos de personas responsables. Algunos son responsables de diez personas, o de cien, o de una organización, o de una nación e incluso del mundo entero.
Visto desde el punto de vista de la providencia de Dios, hay gente responsable de cosas internas y gente responsable de cosas externas. ¿Qué clase de personas responsables son más importantes? Mucha gente joven piensa que quiere ser responsable de una nación. Cada uno piensa que quiere ser el más importante, el líder capacitado de la nación. El quiere especialmente causar que su nación se desarrolle y progrese más que nunca y piensa en muchas formas de hacerlo. Debe tener la capacidad, el potencial o el poder para hacerlo, y tendrá muchas maneras de aplicar el poder. Debe saber cómo organizar y desarrollar. Antes de emprender la acción debe estudiar la situación minuciosamente y ver como se han desarrollado las cosas en esta nación. Entonces debe usar algún poder para causar el progreso. Quiere dejar lo que ya es bueno y también probar o revolucionar lo que ha sido malo o no deseable.
Una persona que es responsable de otras debe tener una cierta capacidad. No solo debe tener el poder o la capacidad para tomar la responsabilidad, sino también el poder de hacer que las cosas se desarrollen bien. Debe ser eficiente y capaz y necesita una fuerte habilidad para el liderazgo; entonces puede motivar que su gente y su organización crezcan. Su habilidad no puede ser perfeccionada en un instante, sino que debe tener mucha experiencia. Por medio de la educación heredará el conocimiento que otra gente ha acumulado, y entonces debemos ponerlo en práctica nosotros mismos. Primeramente debemos tener conocimiento y entonces ponerlo en práctica hasta que sea probado. A menos que tú tengas lo mejor de lo que los otros tienen, no podrás ser responsable de los demás. Llegamos naturalmente a la conclusión de que la gente está más capacitada que los demás, y entonces es cuando puede ser responsable de ellos. Si el grupo es grande o pequeño no importa. Se aplica el mismo principio.
Como antes dije, hay gente responsable de cosas externas o cosas mundanas y hay quienes son responsables de cosas internas o espirituales. Fácilmente podemos definir que aquellos que son responsables de cosas importantes. ¿Sobre qué clase de cosas, vais a ser pues responsables? Diréis: "Quiero ser responsable de cosas internas o espirituales". De cosas espirituales quiere decir que debéis ser responsables de la vida eterna de otra gente y del asunto interno en el nivel espiritual. En el dominio de cosas externas podéis ir a través de procesos experimentales y si falláis podéis repetir la tarea, pero el nivel espiritual es diferente.
En el nivel espiritual de cosas, si falláis en vuestro experimento en vuestro primer intento, entonces no podréis  traspasarlo fácilmente a otro proceso. Para con los problemas de la vida o del amor, debemos ser muy serios al tratarlos. Para que lleguéis a ser responsables de esos problemas, debéis estudiar minuciosamente qué son y debéis tomarlos seriamente. Debéis aprender de predecesores o de aquellos que han experimentado en campo. Debéis aprender buenos puntos de los líderes. Por ejemplo, si hay diez líderes, debéis aprender de todos ellos. Suponed que tenéis diez de tales líderes o cien. Debéis absorber lo que tengan de bueno y debéis desechar lo que tengan de malo. De esa forma aprenderéis.
Todos los entrenados después de haber sido enseñados en éste centro, deberéis partir, tanto a la tierra de los Estados Unidos como a otros países, vuestros respectivos países  y luego deberéis tomar la responsabilidad de mucha gente, de acuerdo con vuestra capacidad. Incluso en los Estados Unidos, cuando queréis llegar a ser un líder mundial, debéis aprender como conducir a la gente de aquí, en la arena y debéis adoptar buenos puntos de otra gente experimentada.
¿Cuál debe ser pues vuestra actitud al adoptar o heredar esos buenos puntos de otros? Si vais criticando todo, no hay final para eso y no podréis aprender mucho. Suponed que tenéis diez líderes a vuestro alrededor, y cuando sois siempre críticos y nunca creéis lo que dicen, no sois aptos para aprender mucho. Suponed que tenéis diez líderes a vuestro alrededor, y cuando creéis en lo que os dicen y tratáis de entender su experiencia y su corazón  y de comprender  y adoptar tan solo sus buenos puntos, entonces se os hace más fácil desarrollaros o mejorar. Tampoco podéis analizar o criticar a otra gente a menos que tengáis la misma capacidad, o mayor capacidad o experiencias. Aquellos que son capaces de juzgar rectamente a la gente o que creen en aquellos a los que consideran capacitados y adoptan sus buenos puntos tienen la capacidad de mejorar más rápidamente que los demás. Ante todo, debéis tener la capacidad inherente de hacer que esas personas crean o confíen en ti de modo que comuniquen el truco de las cosas o el secreto que han aprendido. Tenéis amigos, pero incluso entre amigos íntimos tenéis secretos, y a veces os contenéis en decir a otros vuestro secreto. Está en la naturaleza humana el que no os guste decir vuestro secreto a menos que esa persona sea muy receptiva, y lo adopte y aplique de un modo bueno, de forma que vuestro secreto o vuestra manera de hacer las cosas le sea provechosa a él o a ella. En ese caso, debemos ser capaces de juzgar si esa persona antes o después va a usar vuestro secreto o el truco del asunto de un modo bueno o de un modo malo.
Lo que sabemos es que debemos hacer que esas personas confíen en nosotros y hacerles creer que vamos a usar lo que aprendamos de una manera mejor, por un propósito más grande. Tan solo eso no es suficiente. En esto debemos ser capaces de sintetizar esas cosas y tras haber experimentado en ese campo, debemos evaluar las materias y mejorar esa  tradición o fundamento.
Para que vosotros seáis un líder, debéis tener la habilidad de organizar, pero más que nada, debéis ser la persona que sea el centro del amor. Es sencillo preguntar qué clase de personalidad tiene Dios, primeramente podemos decir que El es la persona que quiere creer o confiar en la gente, mientras que no son dignos de confianza.
Cuando en el Jardín del Edén mandó a Adán y a Eva que no comiesen del fruto del árbol del conocimiento del bien y del mal, El quería confiar en estas personas. Desde luego había muchas cosas por las que Dios podía no confiar en ellos, pero trató de confiar y los puso en la posición  de Sus hijos, de quienes pudiese confiar. Al crear el universo, desde luego, lo creó para Sí mismo, pero principalmente, o en otro sentido, creó el universo para Sus hijos, Adán y Eva. Dios quiso darles amor, un amor de indecible valor, a esos hijos que todavía eran inmaduros.
Para que vosotros lleguéis a ser líderes responsables, debéis estar equipados con cualidades externas, desde luego, pero después la siguiente cosa, o la cosa más importante a adquirir es saber cómo amarlos, conducirlos con amor. La gente necesita a un líder sobre ellos que sea responsable de ellos, y  que cuide de ellos. Por consiguiente quieren creer que el líder es para ellos y que el líder les ama. Estas cualidades son indispensables para un líder genuino.
Cuando vayáis a ser un líder en nuestra iglesia o en el mundo de afuera, encontraréis que hay muchas cosas de las que podrás confiarte o fiarte. La gente puede traicionarte mientras que tú has estado creyendo en ella y confiando en ella y fiándote. Cuando seas traicionado por esas personas, si estás enteramente desesperado y tan descorazonado que no puedas levantarte, entonces significa que debes retirarte del liderazgo.
Por duramente que luches por ser un buen líder y des tu amor y todo tu ser a la gente, a veces no solamente te traicionará, sino que tratarán de usarte. Cuando el amor del líder hacia su gente está centrado en si mismo, y si calcula lo que va a recibir en recompensa, está en la situación de descorazonarse cuando esté enfrentado con el rechazo, y entonces piensa que él no es para ésta gente y se retraerá de su posición.
Cuando sois responsables de cosas financieras es fácil. Calculáis y decís que habéis obtenido mucho provecho y pensáis que habéis hecho vuestra parte. Pero para los líderes espirituales las cosas son distintas y más importantes. En los asuntos financieros, si adquirís lo que habéis planeado, entonces tenéis éxito. Pero en un nivel espiritual de cosas, aunque hayas conseguido los corazones de algunas personas, si otras se quejan, u otros son espíritus bajos, y si no puedes distribuir tu amor igualmente y que la gente sea feliz, no eres un líder con éxito.
Como líder espiritual no debes estar satisfecho con su respuesta y aunque tu grupo sea feliz en ese momento debes añadirle más cosas y tratar de hacerlos más felices y aún más felices. Siendo Dios el más grande de los líderes espirituales, bien podéis imaginaros cuán difícil es la situación de Dios. ¿Os imagináis que los grandes líderes espirituales del mundo sienten siempre la felicidad en sus corazones? Si podéis conseguir de ellos que sean realmente francos con vosotros, siempre están tan afligidos, son siempre infelices o miserables. Ello es porque un líder espiritual siempre tiene que dar lo que tiene, siempre estar dando. Tiene que tratar con muchos tipos de personas al mismo tiempo, si no puede darle cosas de amor no debe estar en un solo lado y su amor debe estar complementando a cada clase de persona. Hay un todo de tipos diferentes de gente y si no se pudiesen sentir contentos o satisfechos, ¿qué harían? Allí pueden surgir problemas.
Visto así, Dios es el más solitario y el más apenado, porque es responsable de toda la humanidad. Aquellos que reciben no son fácilmente satisfechos. Del lado del dador, no tiene de quien recibir. Quiere recibir de las figuras centrales, de los grandes líderes del mundo. Por lo tanto Dios debe ser quien tenga todas las cosas y todas las calificaciones. Si Dios encontrase que toda la gente está esperando recibir de El, tendría dificultades. Por supuesto que El está dispuesto a dar todo lo que tiene, pero si toda la gente quisiese recibir buenas cosas de El, por ejemplo su amor‑bueno, todos quieren Su Amor, El sería puesto bajo una gran tensión. Entonces El enfatizaría cómo llevar a cabo nuestra misión y querría confiar en vosotros, no por el beneficio de vosotros mismos, sino por el beneficio de otra gente, de aquellos en quienes tú vas a confiar, y El daría amor por el beneficio de otra gente, y haría todo por el beneficio de aquellos que están debajo de ti.
Cuando confiamos en otra gente, entonces debemos confiar en el nivel público y debemos amar a la gente en el nivel público. Debo de nuevo decir que los líderes deben confiar en la gente para el beneficio de ella y sacrificarse por el beneficio de esa gente, no por el de ellos mismos. Si queréis cosas públicas tenerlas conectadas contigo, debes hacerlo por un grupo mayor o por un público más grande. Si tú pudieses personificar la confianza o la creencia te pediría algo. Si tú le preguntases a la creencia diciendo: "Bien, creencia, ¿en qué clase de persona te gustaría creer?, ella diría: "Yo quiero confiar o creer en la gente que es más para el público". Si personificases un sacrificio y le preguntases, ¿Por quién te gustaría sacrificarte?, él diría: "Quiero sacrificarme por la gente que es más por el público, y no para ella misma", lo mismo se aplica al amor. Cuando le preguntases lo mismo al amor te diría: "Quiero amar a aquella gente que es más para el público". Por gente que es pública quiero decir, aquella gente que está sobre el nivel individual, de cosas sobre el tribal, nacional, y sólo piensa en las cosas a nivel mundial.
Confiar o creer en el sentido más auténtico, es confiar en el público y en un público mayor, en el superpúblico, o en el público más grande. Sacrificio y amor son, sin excepción, Dios, siendo de absoluta bondad, El es para el público, para las cosas mayores y para las más grandes. Eso es lo que coloca en la posición central.
Suponed que estáis en el punto central, de donde toda dirección irradia de ti y todas las distancias son similares o iguales. Cuando sois líder, sois la figura central y ser la figura central significa que tu soporte está justo en el medio y que no pones más énfasis en cierta gente, o que no estás favoreciendo a cierta gente, y así al resto. Debéis ser enteramente equitativos. Para estar capacitados para mover a otra gente, manifestarla, debéis perderos, negaros a vosotros mismos, lo que amas, en donde vivas, lo que vistas debe estar bien equilibrado con los demás.
Estáis ahora siendo entrenados como el centro porque vais a ser líderes sobre otra gente más tarde y como perderos a vosotros mismos, como negaros es la primera cuestión que surge, y sabéis que tenéis la fuerte concepción del "Yo". Si tienes una personalidad demasiado fuerte tratar de borrarla. Si tu personalidad está arraigada, debes rasparla o frotarla de tal modo que sea redondeada. Como líder no puedes decir: "Mi principio es dormir ocho horas al día"; no puedes decir: "no puedo avanzar sin tener tres comidas al día"'; no puedes decir: "Debo ser bien tratado, deben respetarme". Nunca puedes dormir siendo esta clase de persona como líder. Si eres el líder de mucha gente, si piensas en las cosas de un modo egoísta, sin pensar en el público, entonces espera y verás perder la cualidad de líder y la gente no te respetará. Tú puedes ser hábil y estar capacitado para engañarlos y pretender como si fueras un gran líder y eso puede que pase en el mundo exterior pero en el movimiento espiritual no puede ser aceptado. El mundo espiritual trabajará en el grupo, y la gente perderá confianza y sentirán así como disgusto contigo.
Siempre y cuando seas un líder, si sientes cómodamente y no hacia fuera, sin ponerte a la guardia de los demás, entonces fácilmente puedes decir que estás perdiendo la cualidad de líder. Debéis ser capaces de encontraros a vosotros mismos siempre ansiosos por hacer más cosas y no podéis sentiros con los brazos caídos y con corazón cómodo, sino sentiros como para trabajar más que vuestra gente y para la gente y entonces os respetarán y seréis unos fuertes líderes. Podéis cultivar más el liderazgo.
En la Biblia leemos que debemos amar a Dios con todo nuestro corazón, con toda nuestra sinceridad, y con todo nuestro poder y si perdéis esa cualidad no sois para esa misión. Por lo tanto fácilmente puedo decir cuando sois líderes de 100 personas, sois y debéis ser los más miserables e infelices de todos. Si sois responsables de 1.000 personas debéis ser los más miserables de todos. Más que eso, la persona responsable, el líder, no puede conseguir desembarazarse del fardo en cualquier momento. Tú estás pesadamente cargado con el fardo de la responsabilidad. Pero afortunadamente cuando el líder espiritual actúa, hay asistentes provenientes del mundo espiritual. En ese caso, la vida del líder debe ser de gran fe, de fe profunda.
Frente a dificultades, debéis ser capaces de conseguir que otra gente coopere voluntariamente, y respetarla y confiar en ella. Si pierdes esto no puedes seguir adelante. Debes ser capaz de atraer la atención de la gente y conseguir también que se interesen por ti, confiando y creyendo en ti y que te amen y se sacrifiquen por ti. Y a la inversa, vosotros debéis hacer lo mismo por ellos. A veces estás descorazonado con tu gente y puedes proclamar y decir: "Estoy descorazonado con mi gente, pero sabéis quién soy yo, y espero que podáis confiar en mi y amarme y yo os amo mucho. Me fío de vosotros". Y entonces puedes incluso conseguir cooperación espiritual de la naturaleza que te fortalecerá por siempre.
Por pequeña que una cosa sea o una persona pueda ser, si confías en ellas y pones tu amor y energía y te sacrificas por ella, entonces ciertamente algo grande provendrá de ella. Considerando todas las cosas, la posición de líder es la más difícil. La suya es una posición de debilidad y desamparo. Pero eres débil o estás desamparado por el beneficio de otros, estás a salvo. Serás ayudado por el vasto mundo espiritual y tendrás muchas y profundas experiencias espirituales que te fortalecerán. Si estás dispuesto a recibir cooperación espiritual de arriba, entonces yendo a través de esos tipos de diferencias en las experiencias, te encontrarás a ti mismo teniendo éxito por que tienes la cooperación del mundo espiritual.
Prontamente puedo entender el corazón de Jesús, cuando dijo: "Si no sois  como éstos niños pequeños, no podéis entrar en el Reino de los Cielos". Estuvo enfrentado a dificultades y fue desilusionado por la gente que no creía en él; a causa de su incredulidad se volvió a los niños y cuando vio a los niños pequeños les diría en su corazón: "Vosotros me conocéis y podéis creer en mi y yo os amo y puedo confiar en vosotros" Ellos son tan inocentes y puros que vio una cualidad en ellos que les daba derecho de ser del Reino de los Cielos. Cuando oréis a Dios, no podéis ser arrogantes por vuestro titulo de líder diciendo: "¡Oh, Dios, yo soy el líder de tal y tal grupo, por favor haz esto por mí!". Esa clase de rezo no puede ser oído por Dios. Debéis ser capaces de poneros en la posición de niños llorando a Dios, pidiendo ayuda, y negándoos a vosotros mismos. No tendríais allí ningún "Tú mismo”, sino que confiaríais en Dios viéndole como la única existencia en el mundo, entonces estaríais seguros de ser respondidos.
Los líderes en el nivel externo o en el nivel mundano piensan que su papel es dar mandatos a otra gente. Pero en los líderes interiores las cosas son de otro modo. Tus responsabilidades te serán asignadas cuando seas capaz de ponerte a ti mismo en la posición en la que te den órdenes y obedecer y realizar las necesidades de los otros.
Lo que me sorprendió en los Estados Unidos la primera vez que vine aquí es que debéis pagar una suma para ver a los doctores. Inmediatamente pensé que los pacientes deben tener una enfermedad o desarreglo de acuerdo con una tabla de tiempo. Puede uno comprobar que los doctores consiguen los sueldos desde un punto de vista egoísta. Los doctores son quienes tratan con las vidas de las personas, así que en caso de necesidad deben estar alertas y atender a los pacientes a lo largo de todo el día, o alrededor del reloj, incluso 24 horas al día.
Los líderes espirituales deben ir más allá de los límites de las consideraciones de tiempo y ser capaces de tratar con la gente en cada momento de necesidad. Aunque tengáis que sacrificar vuestras horas de dormir, debéis estar dispuestos a ayudar a los demás. No debéis pensar en vuestras horas de comer como fijas. Debéis cultivar la actitud, como líder y la ponéis en práctica de manera que cada momento de vuestra vida es para otra gente, entonces seréis un buen líder, un líder con éxito.
Cuando miréis los malos puntos en otra gente o las cosas malas que son hechas en vuestro grupo, no seáis demasiado impacientes o ligeros juzgándolos o disponiendo de ellos. Sino espera y alienta los buenos puntos de la gente y las buenas cosas que allí son hechas, y entonces reservad vuestro juicio para el final, tened esperanza de que esa persona corregirá su falta, será muy placentero el que encontréis a una persona comportándose maravillosamente pero si lo hubieseis cortado hace años no estaría allí; y casi se rebelaría contra ti, pero ahora está haciendo un buen trabajo tras haberse arrepentido y corregido su error por si mismo.
Con todas estas cosas en mente uno puede decir que los líderes están en la posición más miserable... Por buena que sea la armonía y el amor en el que están viviendo incluso su sala de estar estará abierta a mucha gente, así que cuando alguien llame a la puerta, el líder recibirá a cualquier persona en cualquier momento en su sala de estar, y en su dormitorio en cualquier parte.
Por lo tanto vuestra casa será un lugar público. Cuando los visitantes te necesiten urgentemente debes verlos. En ese momento estás dispuesto para esa gente y no para tu mujer. Entonces debes aparecer como si amases más a esa gente que a tu esposa. Y al líder le gustaría vender cualquier cosa que tuviese su mujer y que fuese por la gente necesitada, ¿qué llegará a ser entonces de su hogar? Si la mujer no estuviese comprendiendo podría ocurrir una ruptura en esa familia.
Deberíais daros cuenta que ésta no es una dificultad de terminación breve, sino que irá a lo largo de vuestra vida. ¿Cuántas familias pueden sostenerlo y perdurar hasta el fin y mantener una buena actitud ayudándose el uno con el otro y gustar de la idea? Esta es la posición de líder en la que siempre habéis de llevar la cruz.
Si las personas próximas a ti dicen cosas para tu beneficio, y te aman y se sacrifican por ti, tú les dirás que se sacrifiquen por la gente por la que yo me quiero sacrificar y que amen a la gente a quien amo. En la mesa, antes de tomar vuestro primer bocado de comida, primero debéis pensar en vuestra gente y cuando vayáis a comprar ropa para vosotros, debéis pensar primero en vuestra gente. Incluso en vuestras horas de cama debéis pensar en vuestra gente y en como estarán cansados entonces todo será una cruz para ti. Estáis tan cansados que un sueño ligero, e inmediatamente os sentís avergonzados y culpables.
Cuando vuestra actitud como líderes es esa que he descrito, entonces el mundo espiritual se movilizará con toda seguridad en cooperación con vosotros, entonces seréis líderes con éxito. Debéis usar todo vuestro ser para el beneficio de los demás. Debéis revalidaros a vosotros mismos para saber si vuestros ojos no han sido mal usados, y si lo han sido por el beneficio de otros; y del mismo modo con vuestros oídos, vuestra boca, vuestros miembros. Cuando todas las cosas hayan sido usadas por el beneficio de otra gente, harán de vosotros un éxito. De otro modo sois un fracaso. Con el fin de que seáis responsables he enumerado muchas cualidades necesarias. ¿Estáis confiados en que las tenéis? (¡Si!). Para que lleguéis a ser esa clase de líder debéis tener un buen entrenamiento. Antes de que llegues a ser un líder responsable de 1.000 personas debes entrenarte a ti mismo para ser un buen líder de un individuo. Debes preguntarte: ¿Tengo realmente una persona que realmente pueda creer en mí? ¿Qué pueda fiarse de mí y que realmente pueda mirarme como un líder o maestro? Si has pasado a través de todos estos tests o experiencias y tienes tales cualidades, y eres enviado al campo, debes comenzar conquistando el corazón de un individuo, entonces debes ser responsable de que esté bien, incluyendo la crítica de sus malos puntos y ensalzando sus buenos puntos. No puedes decir: "Soy responsable de tus buenos puntos pero no de los malos", sino que debes ser responsable del ser entero de ese individuo. Lo que te separa de él es siempre el punto malo, no el buen punto. Por lo tanto de los malos puntos como de los buenos puntos. Debes ser capaz de ayudarle a eliminar sus malos puntos, entonces el será una buena persona, útil para ti.
Por consiguiente debes preguntarte siempre: "¿Puedo ser responsable de un simple individuo en un nivel perfecto?" Si estás calificado para eso puedes además ser responsable de tu familia como el buen líder, el líder perfecto en esa situación, entonces no hay problema para que seas de un grupo más grande. Si vas a ser el líder perfecto de tu familia, significa que tienes que llevar la cruz por los miembros de tu familia. Si los miembros son responsables de sus propios problemas, mucho mejor. Pero si no pueden serlo, si tú tomas la responsabilidad de sus negligencias, entonces ellos deben obedecerte y deben fiarse de ti por eso mismo. Así que debes entrenarte para eso. Si eres un buen líder en tu familia, no hay ningún problema para que seas el líder de tu iglesia. En ese caso, debes pensar que los miembros de la iglesia son como tus propios miembros familiares, y debes estar dispuesto a tomar la responsabilidad de cualquier falta que puedan cometer; entonces ellos pueden fiarse de ti.
En vez de tener a otras personas responsables de ellas mismas o de cualquier otro, tú debes ser responsable de esas personas o de sus malos puntos. En ese caso vuestra gente debe venir voluntariamente bajo vuestra guía. Lo mismo se aplica a un líder nacional. Debes hacerte la pregunta si estás calificado para esas cosas; puedes juzgar si eres un buen líder y si estás calificado.
Cuando estoy trabajando para la nación de los Estados Unidos, si confiase y amase más a esta nación de lo que lo hace Dios, ¿qué sucedería? La conclusión es que Dios no puede juzgar a los Estados Unidos demasiado rápidamente. A menos que Dios pueda dar más de lo que ese líder da a esa nación; de sus dificultades, ¿cuáles son los más difíciles asuntos en esta nación? ¿Cuáles son?
Lo primero es la ruina o la crisis en el mundo cristiano. Debemos ser responsables de la corrupción del mundo cristiano. En esta nación no sólo la ideología cristiana que fue la ideología de esta nación, está siendo corrompida, sino que las familias depositadas en esa ideología están siendo corrompidas, están derrumbándose. Si las familias se están hundiendo significa que la nación se está hundiendo. La ideología negadora de Dios, comunismo, está infiltrándose en la nación y minando los corazones de la gente y separándola de Dios. Esas tres cuestiones cruciales son las más importantes.
Debemos ser un grupo de gente fuerte, siempre progresando, mientras que el mundo cristiano está siendo corrompido. Mientras que los mismos cristianos están arruinando a la nación, nosotros, viniendo de fuera del Cristianismo, debemos salvar a esta nación. Debemos ser una especie distinta de cristianos. ¿Sois vosotros distintos de ellos? (¡Si!) Entonces hay una esperanza para nosotros. ¿Cuántos años nos llevaría salvar a ésta nación? Podéis decir que podemos salvar a ésta nación en diez años, e imaginarte que puedes descansar tras esto. Debes estar dispuesto a trabajar por esta nación toda tu vida. ¿Eres tú responsable? (¡Si!). Entonces sois unas personas esperanzadoras. Dios lo conduzca y lo haga.
La desunión de la familia es otro problema como he dicho; a causa de ese problema la gente joven está abandonando sus hogares, hay problemas de adolescencia, problemas de delincuencia. ¿Cómo podríais tratar con ellos? Debemos hacer cosas de una forma inversa a como ellos las están haciendo; cuando os ordenen que hagáis eso, volveréis a vuestros hogares y restauraréis a vuestra familia, restaurareis a vuestros vecinos, parientes y a otras personas. ¿Seríais capaces de hacer eso? (¡Si!) Cuando hagáis ese trabajo no debéis ser como vuestros padres, como vuestros miembros familiares, con los miembros de vuestra familia física, desde luego, y no debéis ser como vuestros parientes, o vecinos, o amigos. Debéis ser 180 grados distintos a ellos.
La ambición mundana de la gente es tener  éxito financieramente pero vuestra ambición debe ser diferente de la de ellos, debe ser casi opuesta a la suya. En el mundo de afuera, la gente, especialmente los comunistas, quieren denigrar a los demás y encontrar faltas en ellos. Aunque no tengas tal falta, ellos pretenderán que la tienes. ¿Qué haríais al luchar contra ellos?
Para que los comunistas creciesen tan rápidamente, no pensaron acerca de que medidas usar, pero vosotros debéis ser más cuidadosos o mucho más fuertes que esa gente. Es necesario un líder que sea lo suficientemente fuerte para ser capaz de sacrificarse por el beneficio de otra gente, y capaz de llevar una cruz tan pesada como su gente, y que esté equipado con los muchos atributos que he enumerado.
Lo que por largo tiempo he hecho en ésta nación, haciendo notable nuestro movimiento a los ojos públicos, permanecerá largamente cuando heredes ésta misión y la lleves a cabo. Debéis ser capaces de revitalizar al mundo cristiano, reunir a las familias y mantener la armonía, como la más pequeña o diminuta unidad de la sociedad o de la nación, y debéis ser capaces de aniquilar al comunismo, exterminarlo y hacer de toda la población del mundo gente amada por Dios. Puede no ser tan fácil como suena. No podéis hacerlo con los brazos caídos. La población entera de América, está ansiosa por hacer el trabajo pero desde hace tiempo han fallado en hacerlo, y el puñado de gente de nuestro grupo quiere eso, por lo tanto nos hemos movilizado para ésta misión. Con esto en mente, ¿pueden vuestros corazones estar tan cómodos y decir: "Todo será cuidado por nuestro Maestro? Su liderazgo lo hará todo y nosotros podemos sentarnos ya con las manos caídas, no haciendo nada" ¿Podéis hacer eso? (¡No!).
Debéis poneros en mi posición, entonces sentiréis mi corazón y haréis lo mismo. Jesús  fue     el representante que llevó la cruz en vez de dejar que otros lo hiciesen. El fue la única figura histórica que se prestó voluntariamente para llevar la cruz, y para ser responsable de las vidas de otras personas y para estar conectado con ellas a través de la eternidad en el nivel espiritual.
Desde ese punto de vista debéis imaginaros y daros cuenta del como vais a actuar cuando seáis responsables de toda la población mundial en el futuro. Cuando tengáis que luchar contra el poder comunista puede que sea incluso más fácil. Pero cuando queráis absorberlos y conquistar sus corazones, y hacer que sean como somos nosotros, ¿qué vais a hacer entonces con ellos? Si lucháis contra ellos y los conquistáis por poder, no serán conquistados en un sentido real, y pueden reunir su fuerza y venir contra nosotros. Pero un tiempo después de haberlo conquistado, debemos ser capaces de absorberlos y de hacer de ellos miembros nuestros. A menos que establezcamos el principio de que podamos confiar en ellos, amándolos y siendo responsables de sus vidas eternas, no seremos vencedores reales.
Los comunistas, a su forma, están pensando en erigir un reino según ellos. Pero yendo a través de indecibles sacrificios, los salvaremos y los restauraremos y les mostraremos que el reino que  pensamos erigir es, mucho mejor que el que ellos soñaron, y entonces serán convencidos y persuadidos. A menos que hagamos eso no serán convencidos. ¿No es verdad?
¿Cuál es, entonces, el problema más grande del mundo entero, del universo? ¿Cuál es? ¿Cuál debe ser? Satán. ¿Quién será responsable de Satán? (Seremos nosotros) Es fácil decir nosotros ¿Podéis decir eso? (¡Si!) No es tan simple como pueda sonar. ¿Pero podéis ser responsables de El? (¡Si!) Es deseable que podamos decir ante Dios, "No te preocupes de Satán. Seremos responsables de él y lo conquistaremos y te lo traeremos ante ti" En ese caso debéis ser capaces de conseguir que Dios confíe en vosotros y que se fíe. ¿Sois vosotros esos cualificados? (¡Si!) ¿Podéis ser responsables de Satán? (¡Si!) Eso significa que debéis degollarlo y traerlo ante mí. (¡Si!) Pero pensad en Dios; El lo ha dejado solo sin decapitarlo, durante 6.000 años, al Satán que ha estado acusando constantemente al hombre.
¿Qué haríais pues vosotros? Si hay tal persona, Dios debe ser la persona que más odie a Satán, más que ningún otro. Llevó al Dios omnipotente 6.000 años aniquilar a Satán, y aún no lo ha completado. Y si vamos a cuidarnos de él, ¿cuánta mayor dificultad no tendremos que atravesar? Cuando decís que vais a ser responsables de Satán, ¿pensáis que el vendrá a arrodillarse fácilmente ante vosotros? (¡No!). Pienso que el problema es quien será realmente vencedor sobre Satán.
Un secreto para vencer a Satán es hacer lo que él no puede hacer nunca. La cualidad de Satán es que él es el más capacitado para destruir cosas. El está especialmente interesado en destruir los buenos elementos. Si sois más fuertes que Satán, para ser capaces de vencer sobre el, debéis ser capaces de destruir lo que Satán hace. ¿Qué es más fácil, destruir lo que es bueno o lo que es malo? (Lo que es bueno) ¿Es más fácil para una persona buena llegar a ser mala o para una persona mala llegar a ser buena?  ¿Qué es correcto? Para una persona buena llegar a ser mala es más fácil. Destruir es más fácil de hacer que construir.
Satán fue la entidad más viciosa que destruyó la bondad de los hijos de Dios en el jardín del Edén. ¿Podéis ser responsable de ese fiero enemigo vuestro, de Satán? (¡Si!) Antes de responderme de una manera afirmativa, ¿os habéis parado a pensar  lo fiera que puede ser la batalla? Si tenéis a todos los comunistas en vuestras manos, a todos los satanes, los recibiríais y diríais: "Lo que pueda venir está aquí, y estoy dispuesto a luchar contra ellos y vencerlos". ¿Podéis decir eso? (¡Si!) Si eso es verdad vais a ser el salvador de los comunistas, el salvador de Satán.
Tenemos un vasto trabajo ante nosotros. Con el fin de estar Suficientemente calificados para hacer eso, primero debemos ser capaces de confiar en ellos y de sacrificarnos por el beneficio de esas personas, y estar dispuestos a amarlos tanto como lo haríamos a nuestra propia gente. Lo primero es confiar, lo segundo es servirlo lo siguiente  amar y lo último es sacrificarse, confiar, servir, amar y sacrificarse por ellos. No hay ningún otro camino posible para que los conquistemos. ¿Os gusta la idea? (¡Si!) Debáis aceptar prontamente esas cosas. Debes ser capaz de servirlas. Debéis ser capaces de amarlos y de sacrificaros por ellos. Y eso debes sacarlo de tu corazón, del fondo de tu corazón, ¿Podéis hacerlo? ¿Qué pensáis que haría Dios, de qué manera? ¿Os habéis parado a pensarlo? Incluso para Dios, es el trabajo más difícil.
A Dios mismo le gustaría probarse que son dignos de confianza y le gustaría confiar en ellos, servirlos, sacrificarse por ellos en la más completa extensión. Cuando puedas confiar en una persona aunque no sea digna, cuando puedas amar a esas personas cuando no sean amables, y cuando puedas sacrificarte por el beneficio de esas personas, cuando no sean dignas de sacrificarse por ellas, y a menos que puedas hacer eso, no estás cualificado para ser una persona responsable:
Cuando Dios hubo de abandonar a Jesús en las manos satánicas y tuvo que dejar que fuese asesinado, fue una demostración de Su amor hacia la humanidad; aún a costa de su propio amado hijo, tuvo que confiar en que la gente tarde o temprano seria salvada, y tuvo que servir a la gente dándoles Su hijo, y tuvo que amar a la gente hasta el punto de dar a Su propio hijo y lo sacrificó por el beneficio de aquéllos que iban contra él. Ese tipo de actitud te calificará como líder responsable.
¿Querrías ser esa clase de líder? (¡Si!) Debes darte cuenta que es un trabajo difícil. Pero si estás dispuesto a aceptar la responsabilidad y a llevarla, Dios se fiará de ti y confiará en ti. Dios está en la posición de hacer el trabajo, y puesto que es una entidad invisible, en su lugar envía al Mesías para hacer el trabajo, y nosotros debemos seguirlo, y caminar con él como ejemplo. Y después de que hayamos erigido el Reino de Dios en la Tierra ¿a quién vamos a legarlo? A toda la humanidad desde luego. Sabéis que la mitad de la población mundial es comunista. En cierto modo, significa que vamos a legar el reino que construyamos al mismo Satán. Por ese tiempo, los comunistas y Satán no serán nuestros enemigos, sino que serán convencidos por nuestra confianza y serán conmovidos y adsorbidos ¿Podéis comprender? (¡Si!).
Dios por su parte nos hará ir a través de tres etapas con el fin de encontrarlo, o con el fin de que seamos capaces de erigir Su Reino. Debemos ser capaces de erigir un Reino para el mundo: primero para la gente amada de Dios, y luego para la gente comunista. Eso significa que debemos hacer del mundo comunista el Reino de Dios y del mundo satánico, de Satán, ciudadanos del Reino. Cuando hayamos erigido una cierta etapa del Reino de los Cielos en la Tierra, ¿pensáis que los comunistas estarían dispuestos a venir y a vivir de entrada en ese reino? (¡No!) Entonces en nuestro mundo debemos tener un sistema económico más fuerte que el suyo con el fin de que seamos capaces de absorberlos. Después de haber absorbido al mundo comunista y de haberlo movido al Reino, ¿pensáis entonces que a Satán le gustaría venir y unirse? (¡Si!) ¿Si? Es la naturaleza de Satán oponerse a todo lo bueno, al principio, al final. El ha estado siempre corrompiendo o destruyendo lo que es bueno en el mundo bajo la providencia de Dios, y tratará de tener su último ataque en el Reino de los Cielos.
Dios mismo no puede excusar el origen del pecado, Satán. ¿Quién puede entonces excusarlo o perdonarlo? Aquel que está en la posición de Adán, después de restaurar a Satán, debe ser capaz de brindarlo a Dios y decir: "He restaurado a Satán, al último de Satán y lo he traído a Tu seno; por favor, golpéame y castígame, y házmelo todo en lugar de él y perdónalo luego", y sólo entonces el resentimiento de Dios será liquidado y se sentirá como para perdonar a Satán. Por ello la cruz que vamos a llevar será de esa naturaleza.
Con esa clase de idea en su mente, incluso en la cruz, Jesús hubo de orar por sus enemigos y bendecirlos. ¿Sería ese un trabajo fácil? (¡No!) Si es así de difícil ¿Podéis realmente ser responsables de ello? Tras juntar el movimiento, en unos años, se oyó de algunos que estaban exhaustos, algunos se marcharon, cayeron, así que, ¿puedo confiar en vosotros? (¡Si!). Recientemente he estado en lancha pescando todo el tiempo. Algunas veces tomaría a miembros japoneses, americanos, miembros de otros países. Los probaría y vería cuanta  dificultad pueden aguantar, sin dormir, tan sólo haciendo lo mismo a través de todo el camino. Allen está teniendo una época difícil; él es el navegante de la lancha, y estoy seguro que después de los días de trabajo sin dormir en la cubierta, caerá exhausto y dirá: "Vaya, qué hombre es el Maestro. El me llevaría durante las 24 horas". No estoy haciendo eso porque quiera coger pescado. Quiero establecer la condición de haber amado al mar más que ningún otro. Cuando cojo pescado, lo hago como si cogiese a Satán y libertase a algunos de ellos, y cuando los cojo, siempre sueño o me imagino que puedo alimentar a los entrenados, que puedo alimentar a nuestros miembros.
Después de dos días de trabajo, conmigo en el bote, oigo que alguno dice que soy una persona de hierro, un hombre de hierro. Yo no soy tal persona. No soy ninguna persona de hierro o superhombre. Yo soy como vosotros. Lo que tengo diferente de lo que tenéis vosotros es que he aclarado el propósito que está frente a mí. Tengo la fuerte determinación de no dejarlo marchar a menos que alcance la meta. Nadie puede entenderme pero eso no es problema para mí. Eso es lo único que tengo diferente de vosotros. Cualquier cosa que una vez comience a hacer, me adheriré a ella hasta que la haga un éxito.
Suponed que nosotros personificamos el bote, y que mi intención es hacer, que el bote confiese que tiene el propietario más maravilloso. El mismo bote, si tuviese un espíritu, debería querer establecer el récord más alto de haber cogido pescado en un día. Y el bote querría viajar más millas que otros botes. Esa es mi manera de pensar.
En el año 1.965 cuando viajé a través de 48 estados en 40 días, yo me sentaría al lado del conductor y por ejemplo, cuando viajamos hacia Key West, el conductor tenía que conducir hasta las dos o tres de la madrugada, y yo lo haría caminar y lo pellizcaría. ¿Por qué hice eso? Porque sabia que no estábamos en un viaje turístico. Desde ese mismo momento planeé lo que ahora estamos haciendo. El soñaba con el día venidero, en el que iba a hablar a vastas audiencias públicas, o al personal en el barco, o cosas como esas. En el futuro también tendré un negocio marino. Llegaré a ser el mayor pescador de todos. Voy a erigir una compañía marina.
Para que seáis capaces de conducir a la gente, al personal de la lancha, a los hombres de negocios, debéis saber más cosas acerca de ellos que otra gente. Entre los trabajadores, los trabajadores de los barcos, los trabajadores de fábricas, los trabajadores del área minera, los mineros y los granjeros, son los más importantes. Debéis atravesar experiencias con el fin de conocer a la gente. Yo he tenido la experiencia de trabajar en las minas. Sé cómo trabajar en los túneles, sé como taladrarlos y como llevar las estacas, lo que vosotros llamáis, establecer los soportes. No penséis de mi como un líder religioso, un líder religioso ordinario. No me gusta esa idea. No hay nada que no haya experimentado. Soy bueno en cualquier esfuerzo atlético. Soy bueno haciendo amigos. A cualquier parte que vaya hago amigos inmediatamente con la gente que me rodea. Estoy experimentado en muchos campos,  y porque he sido entrenado de éste modo, puedo hacer el trabajo que ahora estoy haciendo. En cualquier cosa competid con los expertos. ¿Seria fácil de hacer para un hombre ordinario? ¿Pero con qué propósito estoy haciendo esto? Es porque debo conducir a esas personas en el futuro.
Incluso en la celda de la prisión, en menos de tres años, haría que ellos me obedeciesen, hacer que los compañeros de celda me obedeciesen, porque esa es la forma contraída por la sociedad mala, y me di cuenta de su naturaleza y de su fondo, y puedo manipularlos fácilmente. Yendo a través de eso, me construí a mi mismo como el líder cualificado, y es un trabajo difícil, desde luego. Haciendo eso oí sus historias y estoy profundamente simpatizado con ellos, y lloraría con ellos, y de ese modo quiero conmover sus corazones y ellos son movidos.
Hasta el momento presente he probado a mucha gente. Con un cierto estándar, cuando los pruebo, fallan en alcanzar tarde o temprano, en un tiempo de tres años. ¿Qué hay pues acerca de la juventud americana? ¿Podéis pasar mi prueba? (¡Si!) He oído recientemente que no sé cuantos, que algunos representantes de estado, que un representante o jefe de estado en un grupo móvil ha desaparecido sin decir nada. Esa es una desgracia para el honor que había obtenido, tanto si es un miembro masculino como femenino. ¿Haríais vosotros eso y deshonraríais a una hembra o deshonraríais a vuestro sexo? Es fácil decir, “¡no!". Con el fin de que lleguéis a ser un líder capacitado debéis planear el documento para vuestra vida entera.
Cuando veo los periódicos y leo que algunos criminales son sentenciados a muerte, estudios sus antecedentes y quiero saber si él o ella ha hecho eso por un propósito mayor. Si uno va a ser sentenciado a muerte por el beneficio de lo que hizo con un propósito, no debe lamentarse; no debe tratar de ser absuelto. ¿Podéis ser tan fríos y sosegados cuando estáis enfrentados a dificultades? (¡Si!) Yo lo dudo.
Lo que estoy diciendo y haciendo en los Estados Unidos es a riesgo de mi vida. Estoy muy serio. Cuando vuestra ambición es salvar a muchas naciones y al mundo entero, ¿podéis imaginar que podéis hacerlo sin arriesgar vuestra vida? Podéis imaginaros que viviríais una vida feliz y que haríais vivir a otros una vida feliz, pero eso es casi imposible. Para salvar una nación del mundo para conseguir independencia, mucha gente ha sido martirizada y se negó a si misma, y eventualmente fue matada; cuanto más difícil debe ser erigir el Reino de los Cielos.
Lo que quiero que hagáis vosotros es que pongáis lo mejor de vosotros mismos en el puesto al que estáis asignados. No tratéis de quejaros o de defenderos. Estad agradecidos por estar aún vivos. Sin esa clase de fuerte determinación, no seréis nunca capaces de salvar a una nación. Si vais a salvar la nación debes ser más fuerte que la nación, y de más valor que la nación. Si esa nación tiene mil años de historia, debéis tener en vuestra mente que podéis esperar y luchar, incluso a través de mil años, si  se os fuese dado el tiempo. Si no estáis dispuestos a eso no podéis salvar la nación.
Por consiguiente quiero que os deis cuenta que trabajo tan difícil vamos a tomar de ahora en adelante; estad dispuestos a eso y llegad a ser fiables líderes, dignos de confianza. Cuando veo a mi gente trabajando en el jardín o haciendo algo, siempre pienso: "Si yo fuera ellos, borraría el concepto tiempo de mi mente y pensaría de eso como un trabajo, y que no hay nadie sino yo mismo para hacer el trabajo, y entonces puedo trabajar y trabajar sin parar hasta después de  una cierta hora" Sólo aquellos que lo hubiesen experimentado sabrían cuán sagrado es amar el trabajo, y trabajar hasta que estéis exhaustos, y comer en el lugar de la labor, y caer en sueño, y caer dormido justo en el lugar de vuestro trabajo. Entonces vuestra meditación, vuestro rezo a Dios en el lugar, serán oídos y contestados. Es una gran cosa de belleza, aunque en esa ocasión estéis todos sucios de fango, y estés transpirando por todas partes, y vuestro rostro esté sucio como una muñeca desechada y cosas así. ¡Qué bello a la vista de Dios, qué hermoso debe ser! Podéis imaginaros la escena.
Cuando salís a testimoniar, tal vez en un pueblo remoto, y testimoniéis en el camino en donde quiera que os encontréis personas, y cuando estéis hambrientos y os sentéis y descanséis por un momento, si tenéis algo con vosotros y si lleváis una cesta con el almuerzo, la gustaréis; pero si no tenéis nada, os olvidaréis de ello. Esa es una bella escena. Supón que estás casi muerto de hambre y suplicas una rebanada de pan, y te es dada, y cuando la comas esa delicia no podrás olvidarla nunca. Sólo aquellos que tengan tal experiencia lo sabrán. En ese caso sois más que un filósofo y encontraréis una profunda sabiduría de la vida justo allí. En ese caso podéis deciros a vosotros mismos que no sois un mendigo, sois un filósofo; sois un poeta, y sois todo, y estáis aprendiendo mucho de esa clase de vida. Podéis mover en ese caso los corazones de otros. No podréis estar avergonzados de vosotros mismos.
He hecho muchas cosas de las que la gente pensaría que no es el trabajo hecho por el Reverendo Moon como líder de tan maravilloso grupo. En cierta manera, a veces parezco muy cruel. Si vais a hacer un gran trabajo, a veces debéis llegar a ser así y no tener piedad para cortar cosas malas o gente mala, tal y como cortaríais vuestro miembro cuando estuviese siendo corrompido, con el fin de preservar la vida. Es una cosa cruel, pero debes hacerlo.
Tengo muchas cicatrices en mi cuerpo, pero muchas veces me trataría a mi mismo sin tener ningún instrumento médico o ayuda. Debéis conocer, debéis daros cuenta cuán fuerte es la actitud espiritual del hombre.
Si nunca lo has experimentado, cuando bebas, cuando absorbas mi jarro de hiel, será muy amargo, pero al final sentirás dulzor en tu lengua. Nunca entenderás sin experimentar la dulzura saboreada por ti, tras la amargura. Nadie puede privaros de lo que hayáis hecho, y tal eres la única persona que puede dar crédito a nuestras buenas obras. Sé que no hay ninguno más que pueda hacer el trabajo que yo hago excepto yo mismo. Tengo esa confianza. Ninguna otra persona, ningún otro en el mundo, sino yo, puede hacer el trabajo. Es porque he observado esos principios, y puesto que yo mismo he ido a través de ellos, puedo decir eso fuertemente, y quiero que vosotros sigáis mi ejemplo. De otro modo, no os advertiría esto tan fuertemente.
Quiero que atraveséis todas éstas experiencias y realicéis cosas y lleguéis a ser personas dignas de confianza, incluso ante el sacrificio; cuando hay desaliento proveniente de otros, aún podéis amarlos y solo entonces estaréis aprobados en el test y yo puedo confiar en vosotros y enviaros al campo. Cuando miro a la gente puedo juzgar qué clase de personalidad tienen de una mirada. Pero si insisto en ello puedo llegar a ser más y más penetrante, más y más sutil. Por ello trato de olvidarme de esas cosas. Y si estudio detenidamente vuestra naturaleza y disposiciones, realmente no puedo confiar en vosotros, cierro mis ojos y nunca pienso en eso. Con el fin de juzgaros miro a vuestros ojos. Los ojos son las partes misteriosas o lagos. Vuestros ojos, los que más asemejan vuestro carácter, reflejan lo que sois. Vuestras orejas, nariz, vuestra boca, también son la expresión de vuestro interior, pero más que nada son vuestros ojos. Ojos claros, grandes ojos, ojos pequeños, de forma de almendra, el modo en que centellean, el modo en que miran a las cosas, son distintos a los demás y muestran vuestros caracteres. Por consiguiente si recuerdo todas esas cosas es demasiado complicado, por ello es la parte más difícil para mi tener que olvidarme de todas éstas cosas.
Violentamente divididos, los franceses tienen rasgos y personalidades distintos de los alemanes, los alemanes de los italianos, los italianos de los británicos, los británicos de los americanos. Es muy interesante. Pero debemos amar a todas y a cada una de las personas, a despecho de todas sus faltas, de todos sus antecedentes. Podéis imaginaros que la parte más difícil para mi tratar es cuando tengo que conducir a tanta gente de tantas nacionalidades. Aunque al principio seáis extraños para mí, inmediatamente llego a amaros y a confiar en vosotros y a fiarme y estoy dispuesto a sacrificarme por vosotros. A menos que haga eso, no puedo esperar que vosotros me améis, confiéis en mí, os sacrifiquéis por mí y hagáis cosas de valor.
Con esas cualidades en mi, nunca soñé en utilizaros, en mal usaros. En vez de utilizaros estoy dispuesto a ser utilizado por vosotros. Quiero que establezcáis una pequeña condición sobre la cual pueda daros más. Cualquier cosa que hayas hecho, y cualquier cosa que vayas a hacer estará muy lejos de lo que vais a recibir sobre ese fundamento y de lo que vais a heredar de mí. Cuando me veis haciendo eso, y me respetáis, y os gusto, y me amáis, por lo que yo soy, a través de lo que estoy haciendo, podéis imaginaros como es Dios, y que pensaría Dios de mí y qué pensaría yo de vosotros cuando me siguieseis.
Para que seáis líderes capacitados, debéis estar entrenados, bien entrenados, tanto en los niveles físicos como en los espirituales. En las iglesias establecidas ellos sólo buscan Salvación espiritual, y están pensando en el mundo por venir tras su muerte física, y en preparación para eso trabajan duro, desde luego, pero lo que nosotros queremos es hacer de este mundo un lugar mejor para vivir, y hacerlo un Reino de Dios en la Tierra. Por consiguiente lo que estamos haciendo es diferente y de un mayor significado de lo que ellos están haciendo. Vuestros dones y talentos son limitados. Si queréis ajustar a la gente a vuestro sabor e interés, cuánta gente perderéis. El número será limitado, por tanto debes tratar de ajustarte por tu parte a ellos y conquistarlos.
Por consiguiente quiero que estéis apercibidos del hecho que debéis recibir prontamente todo tipo de mandato o entrenamiento que es requerido aquí de vosotros, no involuntariamente sino voluntariamente del fondo de tu corazón, y no debéis pensar de vosotros que no estáis capacitados para hacer eso. Tenéis la habilidad para eso. Yo os daré un ejemplo. Tengo la confianza que puedo hacer de un aficionado, o de gente que ha sido limitada a su trabajo, hacer de ellos un experto en cualquier línea de trabajo. Destreza no es nada más que cuántas veces se haya repetido la misma cosa, y vosotros podéis llegar a ser expertos especialistas. Desde luego hay diferencias a causa de un don innato, entre personas dotadas y no dotadas, pero si no estáis dotados en alguna línea, podéis trabajar dos veces más o tres, y podéis obtener la meta.
En mis días de escuela tenia un amigo que pensaba que tenía una memoria pobre, por lo que trataría de memorizar la lección completa que aprendía en clase. Desde la mañana hasta la noche él repetiría la misma cosa hasta que podía memorizarla, por completo. Al principio tenia el puesto más bajo de la clase, pero al tiempo de la graduación, era el estudiante de más alto honor. Por lo tanto el esfuerzo constante y perseverante os hará expertos. Envidiáis a los genios, pero si podéis memorizar leyendo una vez una lección, por ejemplo, y otras personas memorizan lo mismo repitiéndola durante todo el día, ¿qué memoria permanecerá más largo tiempo? En la larga carrera, por ejemplo, al tiempo de la graduación cuando os son permitidas cosas que aprendisteis en los años recientes o en lo años antiguos, la segunda persona contestará la mayor parte de las preguntas, no la primera. No penséis que siempre seréis un pobre conferenciante, que nunca podréis ser uno excelente. Cuantas más veces repitas la misma cosa, leas la misma cosa o la practiques, ello determinará vuestra calificación.
Hace unos días David Kim me dijo que algunos de los entrenados aquí son demasiado viejos para memorizar todas aquellas cosas, y está casi sin esperanza para ellos. Yo pensé en mi mente: "Ese no es el modo en el que el director del centro de entrenamiento debería hablar o pensar" Tu puedes preguntarle a la persona: "¿Nunca has tratado de gustar o absorber la enseñanza como si estuvieses sobre un recipiente de comida estando a punto de morir?" Esta es mi forma de pensar. Si te es dado un trabajo, o si lo eliges, te unirás a él hasta que consigas el éxito, o más aún, morirás incluso haciéndolo.  Lo harás hasta el fin de tu vida. Si hay algún premio sobrante en las manos de Dios, El estará dispuesto a dármelo. Una vez que comienzas a hacer cosas, debes abrazarte a ellas hasta que alcances el éxito, y entonces no hay nada que no puedas hacer.

Ahora estoy haciendo tres tipos de cosas. Cuando las hago, estoy muy interesado haciéndolas, y no me preocupo frente a las dificultades. Sólo estoy ansioso por alcanzar la meta. Por consiguiente quiero que seáis perseverantes hasta el final, y escuchándome también quiero que seáis pacientes. Recemos.

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