miércoles, 25 de enero de 2017

El sendero que caminamos 1974

El sendero que caminamos
25 de agosto de 1974
Reverendo Sun Myung Moon 

Puede que sea la primera vez que estéis reunidos en un lugar tan grande. Creo que hay muchas iglesias como ésta en New York City.
Cuando pensáis en la voluntad de Dios en conexión con las iglesias, vienen muchas cosas a la mente. Como sabemos, la providencia de Dios va a ser finalizada en nuestro grupo. En el tiempo de Jesús había una tradición judía dirigida por otras personas, pero alrededor de la figura de Jesús, estaba siendo generado un grupo diferente, y la religión judía llegó a ser diferente y a estar separada de Jesús. Y el sistema social alrededor de la religión judía y el que estaba en torno de Jesús llegaron a ser diferentes el uno del otro. De la misma forma, ha llegado a haber una gran diferencia entre las iglesias existentes y nuestro grupo debe ser capaz de hacer un nuevo sistema y un nuevo ambiente diferente de los otros. Debemos ver la diferencia entre la tradición y los antecedentes históricos de otras iglesias, las iglesias establecidas, y lo que va a ser creado por nosotros.
Bien podemos ver en el curso de la historia que si un grupo está moviéndose contra la corriente de la época y en conformidad con el sistema existente, no hay cosas tales como la contradicción o persecución proveniente de otros. Pero cuando aparece un grupo para crear un nuevo sistema, para desempeñar un nuevo papel, para pavimentar un nuevo sendero, siempre hay dificultades. Sobre ese punto de vista voy a hablar de ese papel, el sendero que debemos andar.
Antes de nada debemos saber que el camino que vamos a recorrer es diferente de otros caminos. Ello es porque vamos a crear, naturalmente, un nuevo camino que es distinto a los demás. Pero estamos seguros que el camino que estamos preparando está bajo la voluntad de Dios y en la corriente principal de la voluntad de Dios. Nosotros conocemos demasiado bien que Dios mismo nos conduce por un camino distinto a los demás.
Sabemos que en las iglesias establecidas, la gente está paralizada en un fin de muerte. Por lo tanto vemos que esa gente está al borde de la vida o de la muerte en la vida de la fe; deben determinarse si van a crecer o a declinar.
No hay nadie en el mundo que quiera declinar. Es verdad que Dios quiere que su pueblo ascienda por el camino, que vaya a El. Pero ¿por qué están las personas condenadas a declinar? Cuando marchamos por el camino ascendente, la voluntad de Dios y los esfuerzos de la gente deben estar combinados. Si lo que la gente está haciendo va en conformidad con la voluntad de Dios, todo será correcto, pero cuando la gente va de un modo opuesto a la voluntad de Dios, hay dos caminos posibles, diferentes el uno del otro.
En el mundo cristiano, así como se acercan los últimos días debe haber un periodo de transición. Aunque la Cristiandad partió sobre un sendero derecho en sus comienzos, así como continuó, de algún modo, los caminos llegaron a torcerse y a ser diferentes del origen. Por lo tanto el lugar en el que nosotros vamos a estar establecidos en los postreros días, debe ser diferente de aquel que tuvo en el origen. En el comienzo de la Cristiandad se partió de Jesús, pero en días posteriores la gente que ha establecido sus propios sistemas. Cuando aparezca la nueva religión, podemos imaginarnos que su camino deberá ser diferente a lo establecido.
Pero ¿de qué forma deben ser diferentes el uno del otro? Vemos muchos grupos religiosos a nuestro alrededor, pero desde su origen tienen distintas metas en la mente. Como lo mejor, en la Cristiandad la gente cree en su propia salvación. Incluso en el tiempo de Jesucristo la gente estaba a su alrededor pensando que Jesús era su maestro y era sólo para ellos. La gente de esos días no pensó en Jesús como el maestro del mundo, sino que lo reclamaban, pensando sólo en su propia salvación viniendo de él o a través de él. El pueblo judío pensó que Jesucristo iba a venir para la salvación de su propio pueblo, la nación elegida de los israelitas. No pensaron o aborrecieron el pensar que Jesús venía para el mundo, no sólo para ellos, no sólo para el pueblo elegido, sino que la población entera del mundo iba a ser salvada por medio de la nación elegida como instrumento. Por lo tanto el pensamiento de la gente estaba fijado en su propia salvación, pero Jesús estaba pensando en algo más, de mayor amplitud que eso. Algo diferente y algo superior iba a suceder a través de la persona de Jesucristo, y eso es lo que Dios, estaba planeando para él y alrededor de él.
Desde luego que Jesús iba a llevar a cabo su providencia, que por supuesto era la de Dios, en torno a la nación escogida de los Israelitas, pero el pueblo de Israel y el Judaísmo estaban fijando sus pensamientos y concentrándose en su propia salvación. Eso creó la diferencia entre los dos.
Entonces, ¿qué habría sucedido siempre y cuando los Israelitas estuviesen en conformidad con la voluntad de Dios con respecto a Jesucristo, y se condujesen por las cosas de una más alta y más amplia dimensión? Habría surgido una nueva tradición junto con la salvación del mundo entero. Entonces una vez aceptado el nuevo sistema por el pueblo, el pensamiento cristiano de una más alta dimensión podría haber sido creado. Algo totalmente distinto de la tradición de la Cristiandad, no la Cristiandad sino el Judaísmo, podría haber sido producido en ese tiempo de Jesucristo, nosotros, ahora, estando de nuevo en los últimos días, debemos crear un nuevo camino que andar. No debemos permanecer en donde estamos, o llegar a estar paralizados aquí, sino hacer una nueva abertura por la que ir para envolver a todo el mundo.
Bien podemos imaginarnos que cuando el Señor de la Segunda Llegada venga, cosas de una nueva dimensión serán abiertas ante nosotros, por ello la gente de los últimos días debe estar preparada para esto, para recibir las cosas de una más alta dimensión por las que puedan ir en conformidad con la voluntad de Dios en los últimos días.
Pero siempre y cuando en el mundo cristiano la gente se aferre a la antigua tradición, ¿podrán ellos ir con el Señor de la Segunda Llegada al mundo de la nueva dimensión? Hasta el momento presente la gente ha sido salvada creyendo en Cristo, sólo con creer, son salvados con creer. Pero cuando Jesucristo aparezca de nuevo ellos no sólo deberán creer en él, sino seguirlo. Si recibieseis a Jesucristo, ¿os querría tan sólo para aceptarlo como el Cristo y que creyeseis en él o para que lo conocieseis, lo entendieseis y lo siguieseis? El nos querría para que le entendiésemos, le conociésemos a él, a su corazón. E incluso os querría para que actuaseis en lugar de él, haciendo lo que él tuviese para que vosotros lo hicieseis.
Cuando recibís al Señor de la Segunda Llegada, ¿tenéis que ir a través de la puerta de la cruz? Debemos pensar que la cruz ha de ser removida de nuestras mentes. Hasta el momento presente hemos estado creyendo en la cruz, pero desde el momento que encontremos al Jesús de la Segunda Llegada, al Señor de la Segunda Llegada, debemos borrar el pensamiento de la cruz.
Hasta ahora, la gente pensó de la Cristiandad en términos de su propio grupo, su propia nación, pero desde ahora, en nuestra amplitud debemos llegar a ser más grandes que eso, abarcar al mundo entero. La amplitud de nuestro pensamiento alrededor de la figura de Jesús, Señor de la Segunda Llegada, debe ser ampliada tanto como para conseguir envolver al mundo entero. En las iglesias cristianas debemos tratar con problemas del mundo que trasciendan los límites nacionales, con el fin de recibir cosas de una nueva dimensión. Debemos incluso crear una nueva dimensión de asuntos culturales, entonces debemos tener a la gente que siga eso. El Señor de la Segunda Llegada debe venir para el mundo entero, para la salvación de todo el mundo. Entonces los que le sigan deben recibir su idea y pensar de las cosas en términos del mundo, no del individuo. Si Jesús estuviese aquí, cuando viese este gran número de denominaciones que han sido creadas, ¿se sentiría contento del hecho? La Cristiandad partió de su enseñanza que era una, no muchas. Entonces, cuando encontréis muchas denominaciones cristianas y desarmonía entre ellas, Dios no será feliz de eso y Jesucristo tampoco será feliz. Dios no envió a Jesucristo para crear tantas denominaciones. Entonces cuando Jesús vea tantas denominaciones creadas después de él, deberá sentir responsabilidad por ese hecho.
Y si apareciese un grupo de gente que pensase sobre la salvación del mundo entero y trabajase por esa meta, Jesús sería feliz de ese hecho y vendría a ayudarlos, y Dios también ayudaría a ese grupo. Puede que la gente no conozca las particularidades y detalles del grupo, pero puesto que la voluntad de Dios está trabajando con él, ambos Dios y el Señor de la Segunda Llegada trabajarán a través de este grupo, en el grupo.
No hay ninguna duda de que en el grupo el mundo de unificación vendría primero, porque ha habido tantas denominaciones. Y unificando la gente del grupo, y en las iglesias establecidas, y en el mundo secular, el Señor de la Segunda Llegada uniría al mundo entero. Bajo el punto de vista de ese concepto, estamos confiados de que el nombre de la Iglesia de Unificación es recibido tanto por Dios como por Jesucristo.
No estamos aquí para seguir la tradición establecida por los cristianos del mundo en el presente  momento, sino que vamos a preparar el camino de una más alta dimensión, y creemos que éste es el deseo tanto de Dios como de Cristo.
Nuestro grupo de una más alta que la de las iglesias establecidas, y naturalmente deben surgir grandes diferencias entre lo que somos nosotros y lo que son las gentes cristianas. Desde el mismo comienzo debemos ser diferentes de los demás. Mientras la gente de las iglesias establecidas está pensando en su propia salvación, nosotros estamos pensando en la salvación del mundo entero con el sacrificio de nosotros mismos. Con el sacrificio de los individuos queremos tener la salvación de las familias conseguidas, y con el sacrificio de las familias debemos establecer la salvación de la nación, y con el sacrificio de la nación, y con el sacrificio de la nación debemos trabajar para la salvación del mundo entero. Y entre esos dos modos de pensamiento hay una gran diferencia. ¿Con qué grupo se deleitaría Dios?
En los días de Jesucristo, él quiso salvar a la humanidad con el sacrificio de sí mismo, e incluso en la cruz bendijo a los pecadores. Y comparado con esto, los cristianos tras él, pensaron en su propia salvación en el nivel individual, nunca pensaron en la salvación del mundo entero. No hay mucha gente que esté pensando en la salvación del mundo entero y eso entristece el corazón de Jesucristo. Eso lo sabemos demasiado bien. Incluso en el momento de la muerte Jesús bendijo a los pecadores y bendijo a sus enemigos que lo atravesaban y lo despreciaban. Y comparado con eso, la gente en el mundo cristiano piensa en su propia salvación. No muchos de ellos están pensando en la salvación del mundo. Y esa no es la voluntad de Dios, lo sabemos.
Había muchos enemigos en torno a Jesús, pero no los rechazó ni los negó. El estaría ansioso de incluir a todos esos y querría mover sus corazones y unificarlos.
Tenemos algo para ser analizado. Cuando pensamos en el poder oponente viniendo de otras ciertas fuentes, ¿es más horrible la gente o lo es Satán, quien está trabajando tras la gente o en la gente? Satán es lo que debe ser odiado, pero no la gente en la que Satán está trabajando. Por eso Jesús no odió a la gente. Sentiría
Compasión por la gente y querría apartar a Satán de ella. Pero no hay mucha gente en el presente mundo que se parezca a Jesús, que trabaje del mismo modo.
Entonces, ¿en qué punto sería diferente nuestro grupo de los demás grupos, de las demás iglesias? Como en el ejemplo de Jesucristo, no debemos odiar a nuestros enemigos, ni odiar el poder proveniente del grupo en oposición, sino que debemos odiar el trabajo de Satán en ese grupo, y debemos estar compadecidos de la gente y tratar de conseguirlos envolviéndolos en nuestro proyecto, y moviendo sus corazones hacer que lleguen a ser nuestros miembros. Esa es nuestra meta. Por ejemplo, los miembros de las iglesias establecidas protestarán contra nosotros e incluso nos perseguirán pero no debemos de tratar de repeler su poder, o  negarlos, sino estar compadecidos de ellos y tratar de conquistar sus corazones, y finalmente unificarlos a nuestro grupo para alcanzar el fin del mundo. Eso es lo que deberíamos estar haciendo, y cuando seamos de una forma contraria, seremos odiados por la gente, y esa es la voluntad de Dios. Por ello debemos luchar para ir adelante atrayendo a la gente a nuestro grupo con corazones compadecidos y con amor.
La Cristiandad que Dios ha estado criando desde hace 6000 años, está predestinada a morir. Hasta el presente Dios ha estado con la Cristiandad. Pero en la Cristiandad las cosas están paralizadas. La gente no sabe donde ir, o están satisfechos con sus viejas cosas. Entonces, ¿qué tendría Dios que hacer con la gente? Querría que apareciese un nuevo grupo y trabajase trascendiendo los límites denominacionales y los límites nacionales, trabajando por la salvación del mundo entero. Sin este grupo la barrera de peaje no puede ser abierta al mundo.
Incluso en ese punto nuestra Iglesia de Unificación debe ser distinta de las iglesias establecidas. Los puntos de diferencia son completos, no vagos. Ante todo tenemos metas diferentes. El enfoque de nuestro propósito es diferente. El camino en el que nos encontramos es diferente. En la Cristiandad y en otras ideologías o “ismos” o filosofías, sus enfoques de la vida, puntos de vista de la salvación del mundo son diferentes y vagos. Podemos expresarlo en una palabra tan solo, que ellos piensan de las cosas en términos de sus propios beneficios. Todo viene en términos de ellos mismos, de esos individuos, e incluso de la salvación piensan en la salvación de ellos mismos. Pero, ¿qué tenemos diferente de esto? Creemos en Dios para la salvación del mundo entero. Y trabajamos por esta meta.
Con el fin de heredar lo que nuestros predecesores han realizado hasta aquí, para ir a la meta final, debemos heredar etapa por etapa, lo que ellos han hecho, y hacerlo desarrollar a una más grande y alta dimensión, para que podamos alcanzar la meta. En el día de Jesús, la amplitud de los conceptos que el pueblo judío consideró, fue grandemente distinta de lo que Jesús iba a hacer, por tanto, debemos recordar el hecho al abrir las cosas de una nueva dimensión. Debemos ir a través de todos los niveles de las cosas. Debemos comenzar a trabajar con asuntos del nivel individual, y entonces a través de asuntos de nivel familiar, nivel nacional, alcanzando los asuntos de nivel mundial. En cualquier dificultad que pueda venir, debemos recibir y dirigir la persecución que nos venga cuando trabajemos por la providencia en el nivel individual, y con el sacrificio de nosotros mismos debemos salvar a nuestra familia, y con el sacrificio de la familia debemos estar capacitados para salvar a nuestro clan y nación, y con el sacrificio de la nación debemos ser capaces de salvar al mundo entero.
Y cuando tengamos esa actitud de dar la bienvenida a cualquier persecución que nos venga y superemos las dificultades, podemos trasladarnos a una nueva etapa y también a la próxima.
Dios y Cristo, por supuesto amarán a la persona que vaya a sacrificarse por el beneficio de su familia, pero en siguiente lugar debe venir el concepto más amplio de las cosas, siempre agrandando la amplitud de la salvación. Este es el modo que Dios nos haría trabajar. Cuanto más amplia es nuestra esfera, tanto más ayuda proviene de arriba, de Dios. Así en ese caso estamos seguros de que Dios está trabajando con nosotros y a través de nosotros y nuestro proyecto será realizado con seguridad.
¿Os habéis parado alguna vez a pensar cuando va a ser sábado para el Padre? Puede estar relajado y disfrutar Su sábado viendo sólo la salvación individual. Si la gran población del mundo es dejada sin salvación, su corazón no será aliviado. Podemos llegar a una conclusión segura, que Dios puede descansar tan sólo después de la salvación del mundo entero. Entonces, cuando puede disfrutar del sábado, ¿puede Jesucristo disfrutar de un descanso? ¿Puede el Espíritu Santo disfrutar una atmósfera relajada?   
Esta es la gran fórmula sagrada, y debemos repetidamente enfatizar el tenernos para sacrificarnos a nosotros mismos en el nivel individual para salvar a nuestra familia, y debemos sacrificar de buena gana a nuestra familia de nuestro clan y nación, y debemos sacrificar de buena gana a nuestra nación por la salvación del mundo entero. Y sólo entonces podremos hacer disfrutar a Dios el sábado, y también a Jesucristo.
Ello va a ser una gran marcha humana. Vosotros, como individuos cuando estéis dispuestos a sacrificaros a vosotros mismos por la salvación de vuestra familia, entonces vuestras familias estarán preparadas para sacrificarse a sí mismas por la salvación de cosas más amplias, salvación de tribu y de clan, y esas serán sacrificadas por la salvación de la nación y las naciones serán sacrificadas por la salvación del mundo entero. Y esa gran marcha estará en concordancia con el grito de Dios en el campo de batalla.
Tenemos un nuevo punto de vista aquí en nuestro grupo. En el mundo cristiano, cuando ellos son bendecidos en matrimonio, piensan en su propia salvación o en su propia felicidad, y luchan duramente para conquistar todo para su felicidad. Pero aquí en nuestro grupo cuando somos bendecidos en santo matrimonio estamos dispuestos a sacrificarnos a nosotros mismos o a nuestra familia por la salvación de cosas más amplias, y eso es por lo que Dios trabajará con nosotros.
En apariencia somos gente miserable, sacrificamos todo lo que tenemos. Pero a la vista de Dios y según los ojos de Jesucristo y de los santos y sabios del pasado, somos el único grupo con el que Dios trabajará, y por su ayuda movilizará Dios al mundo entero.
En el mundo secular la gente haría justamente todo, y tratarían de sacrificar todo por su propio bien y  beneficio, pero por el contrario, en nuestro grupo estamos dispuestos a sacrificarnos a nosotros mismos, y a sacrificar todo lo que tenemos por el beneficio del mundo entero y de la humanidad.
En vuestras familias estáis cariñosamente en amor unos con otros, pero debéis dejar partir a tu esposo o esposa por la salvación del mundo entero, y si es necesario, estar separados y trabajar en diferentes puntos de la tierra, y nunca, nunca esperando que tu cónyuge vuelva en los tiempos de confusión y dificultad.
Hay muchas cosas trágicas que ocurren en nuestra vida en familia en sentido mundano, y cuando os marcháis a dar testimonio en primera línea, puede que vuestros hijos se os abracen y quieran que permanezcáis en el hogar. Pero debéis apartarlos y con determinada y casi con mente cruel, partir al campo de batalla.
En los primeros días de nuestro movimiento allá en Corea, la historia fue tejida con muchas de tales cosas. Cuando querías marcharte a primera línea para dar testimonio, tus hijos se abrazaban a ti, y nunca querían dejarte partir. Y entonces los padres atraían a los hijos y los llevaban a un lugar donde había un  orfanato, aunque no estaban sin padres los dejaban en el orfanato y partían a primera línea de lucha. No debéis olvidar que el amor paternal es lo más semejante al amor de Dios y sabéis como debería ser para los padres dejar a sus hijos en orfanatos. Pero cuando hay dos cosas ante ti, y cuando sabes que una es más importante que la otra, y que esa cosa es más para la dimensión eterna, entonces dejáis a vuestros hijos y trabajáis para esa meta. Sé muy bien lo que es ser perseguido por la gente, porque yo mismo he ido a través de todas esas cosas. Dios te recordará y sabrá que estás yendo a través de muchas dificultades y persecución, pero la cosa que vas a disfrutar será más grande que todas las cosas por las que estás pasando. Y Dios es en ese caso, cruel contigo y gira su rostro y toca el grito de batalla, para sacarte del camino quebrado.
Nuestro Maestro sufrió muchas amargas experiencias. A sus miembros les gustaría amarlo, querrían abrazarlo y querrían oírlo enseñar, pero él los aparta. Les dirá: “en vez de amarme a mí, debéis amar a la gente del mundo. En vez de hacer cosas por mí, hacedlas por otros, para la gente miserable”. Y sería cruel con ellos y sin piedad los conduciría al camino áspero de la vida, y entonces lloraría en su mente y oraría por ellos. Y en ese momento pensaría: “Si no estoy haciendo esto por el beneficio de la voluntad de Dios soy el más grande de todos los pecadores”. Ese ha sido siempre su sentimiento. El está haciendo esto con pesar y dolor en su corazón, y aún recuerda las dificultades en los rostros de sus primeros miembros. Y ahora está aquí congregando a los miembros de muchas naciones, y va a llevarlos por un camino difícil, y su corazón le duele y rompe.
Con la salvación de la humanidad entera en mi mente, cuando os reúno de muchas nacionalidades, significa que haciéndoos trabajar por toda la humanidad podemos alcanzar cada rincón de la tierra y cubrir la tierra con la salvación bajo la voluntad de Dios. Y tan sólo haciendo esto, podemos alcanzar a la gente. He esperado largamente para que este día viniese, y he pasado mi vida bajo persecución para encontraros y para trabajar con vosotros. Y cuando nos damos cuenta que Dios está tras las escenas, y que lo que estamos haciendo está conectado con la voluntad de Dios, debemos conocer que Dios ha estado esperando que llegase el día en el cual El reuniría gente de todo el mundo, especialmente gente joven, que los haría trabajar por su voluntad.
Imaginaos: Dios ha estado trabajando en la difícil historia de 6000 años, concentrando a su gente, y llevándolos al campo de sacrificio para salvar el mundo, El ha estado sintiendo con un corazón dolido y roto, pero Su tarea aún no está acabada. En términos mundiales, El está trabajando por la salvación del mundo entero, al precio de aquellos aquí reunidos, de tantas nacionalidades. Y mientras su pena continúe, debemos trabajar hasta que hayamos establecido Su reino, El no tomará el sábado.
Entonces cuando conozco y comprendo y siento el corazón de Dios, ¿qué haré? Yo os amo, desde luego, pero, ¿me abrazaría a vosotros y me regocijaría en alabanza a Dios, aquí, o tendría que llevaros al áspero camino de la salvación del mundo? Tengo que llevaros al áspero camino, porque hay cosas para ser realizadas todavía dejadas sin cumplir. Debes entender mi corazón. En ese punto somos enteramente diferentes de la gente del mundo cristiano de hoy.
En la iglesia mundial de la Unificación, la gente se está sacrificando por las iglesias establecidas y por la gente del mundo democrático, incluyendo toda la población del mundo. Lo que ahora estamos haciendo no es por el beneficio de la Iglesia de Unificación. Estamos trabajando por el beneficio y salvación de los Estados Unidos y del mundo. Habéis dado de lado a todo. Habéis dejado vuestros hogares y todo lo que acostumbrados a pensar que era una bendición para ti, y estás trabajando por el beneficio de toda la humanidad. Habéis dejado a vuestros amados, a vuestra familia, a vuestros amigos, a vuestra nación, y estáis aquí reunidos ante mi, y estáis esperando por mis instrucciones. Sé que hay resentimientos en vuestras familias, entre vuestros amigos, y en lo mejor de los casos estarán ansiosos por vosotros, y en otras ocasiones, os perseguirán, incluso os maldecirán, y estáis aquí bravamente como un guerrero por la voluntad de Dios.
Pero yo estoy dichoso de que Dios haya elegido los mejores miembros de las familias existentes en el mundo. Estáis más del lado de Dios que las familias y amigos que dejasteis, y es natural que Satán os ataque, y que lo haga a través de aquellos que una vez han sido amados por ti.
El unirte a esta familia, lo que aquí encontraste era más grande que lo que habías dejado o perdido. Pero tan pronto como consigas algo aquí, estarás dispuesto a sacrificarlo y entonces conseguirás más cosas, más cosas de un alto valor, y entonces estarás dispuesto a sacrificarlas por cosas de un más alto valor y una más alta dimensión.
Sé que vuestras familias, vuestros amigos a quienes habéis dejado tendrán el amargo sentimiento de haber sido abandonados, pero déjalos, y vendrá el día en el que recibirán alegría de lo que vosotros habréis ganado para ellos. No debéis maldecir a quienes os persigan. Incluso los cristianos os odiarán. Y vuestra sociedad, vuestra nación y el mundo entero os odiará. Pero no te preocupes, déjalos que esperen y sabrán que es lo que estamos haciendo aquí y al final los atraeremos de vuelta. Debemos ser compasivos con ellos, porque ignoran lo que estamos haciendo. Aquellos que han conocido son más responsables por la voluntad de Dios que otra gente.
Eres perseguido en el nivel individual incluso por tus amados y es porque son ignorantes de lo que estamos haciendo. Y cuando pienses en eso debes ser compasivo con ellos y vencer las dificultades. Y entonces, cuando nuestra esfera sea ampliada al nivel de la familia y nación, la persecución que venga será más severa. Debes esperarlo. Pero por ese tiempo tu estarás más inmunizado y vas a estar más encorajinado para vencer sobre esas dificultades. Así que si eres triunfante en realizar la voluntad de Dios, ¿qué vamos a hacer nosotros? ¿Qué vas a hacer tu? ¿Qué significa cuando decimos alcanzar el fin del mundo? ¿A quién vamos a encontrar allí?
Tras conquistar la meta saltando los obstáculos, deberéis volver para la salvación de vuestra propia familia, a la que perdisteis, y a tu propia nación, y a tu propia sociedad y nación. Eso es algo como la venida de Cristo de nuevo. Y vosotros debéis volver de nuevo para salvar a vuestra familia y amigos a quienes habíais perdido. Y eso es algo así como allanar de nuevo el camino. Primeramente corremos por el camino lleno de baches, pero cuando el tiempo es maduro, volvemos y allanamos el camino, lo igualamos. Así, en ese tiempo, serás bienvenido por tus amigos, por tu familia, por tu clan, tribu y nación, y allanando el camino conseguirás la cooperación de todas las personas de tu alrededor. En ese caso estás allanando el camino para generaciones venideras, individuos, familias y naciones del futuro.
Entonces, ¿cuál es nuestro propósito al estar aquí reunidos? En una palabra, vamos a establecer algo bueno, algo nuevo en conexión con la voluntad de Dios. Así es como somos diferentes de las iglesias establecidas, de lo que ellos tienen en las iglesias establecidas. Y lo que conseguimos paso a paso estará conectado con la salvación del mundo entero. Dios ha estado esperando que los cristianos y el mundo democrático lo hiciesen, pero puesto que están fallando, vamos a heredar de ellos lo que han dejado incumplido, y de aquí en adelante vamos a trabajar por la providencia de Dios.
Como bien sabéis, sin la ideología cristiana en los Estados Unidos gente de tantas naciones no podrían haber estado viviendo en tal armonía. En el viejo mundo de Europa, vuestros antepasados fueron perseguidos en su religión, en su creencia. Eso es por lo que vinieron a este continente para establecer una nueva nación.
Vuestro sistema político es algo así como si dos naciones estuviesen combinadas: el gobierno federal y los gobiernos estatales. Al principio llegaron a existir las trece colonias, y luego se desarrollaron en cincuenta estados bajo el gobierno federal. La ley que observaban en los días coloniales fue adoptada cuando llegó el nuevo sistema. Sin ideología cristiana la desarmonía hubiera estado allí, y el conflicto habría surgido.
Entonces lo que sucederá naturalmente es que, si la ideología cristiana está corrompida, el conflicto también surgirá en el sistema político. Puesto que vuestros hogares están establecidos bajo la ideología cristiana, y cada sistema social está establecido bajo tal ideología, si la ideología cristiana declina, surgirá desunión y desarmonía en vuestras familias, en cada grupo de organización.
Luego hay un gran peligro viniendo sobre América. Estáis más o menos mezclados, desde luego, pero si en los últimos días, gente de origen alemán y descendientes británicos, si todas esas personas llegan a estar desarmonizados, lucharán incluso unos contra otros sobre la base política, un gran conflicto surgiría y esta nación sería rota en piezas.
Lo que es más amenazante es el hecho de que hay un poder comunista tras el bastidor. Supón que un gran estado esté predominantemente bajo el control del poder comunista, y entonces que el estado entero viniese contra el gobierno federal y negase el gobierno federal y no observase la ley. Entonces se crearía una gran confusión.
No sólo el poder comunista, sino como dije antes, un grupo de un cierto origen, de origen alemán o británico por ejemplo, trabajará de esta forma. Entonces, ¿qué ocurrirá?
Estamos ahora en el punto de vida o muerte, en el mundo cristiano desde luego y a menos que una nueva ideología venga y tome el liderazgo, entonces el declive de la ideología cristiana y el declive del sistema político vendrá. Vemos que las iglesias cristianas están casi vacías. La desarmonía está llegando a las familias. Entre la gente joven hay muchos, muchos drogadictos. Estos son tres de los más graves problemas que ocurren en esta nación, y ¿quién puede conseguir que su desarrollo no vaya a más? ¿Quién puede aniquilarlos? ¿Puede hacerlo el sistema educacional? Llegamos a la conclusión de que nunca podrá hacerlo.
Entonces eso tendrá que llevarnos a otra conclusión, que los Estados Unidos están condenados; no hay ningún modo de sobrevivir. Allí sólo quedará el cadáver del individualismo. En los ojos de la gente no habrá Diosismo alguno, ningún concepto de sociedad, de nación y de mundo. Entonces están impulsados a morir.
Dios no bendijo esta nación para ser destruida de esta forma. Vuestros antepasados hicieron de la ideología del país una ideología cristiana, una ideología amada de Dios. El propósito de Dios al haber bendecido esta nación, fue tenerla para trabajar por la salvación del mundo entero.
Entonces, ¿por qué está declinando la Cristiandad en este país de esa manera? Es porque el pueblo cristiano ha sido capaz de realizar su misión. Dios va a castigar a toda la gente, y aquellos que no llevan a cabo la misión que se les ha asignado, son los que primero serán castigados.
Hay mucha gente por el mundo democrático, y por eso la cristiandad es la más responsable, pero en menos de veinte años, la cristiandad está enfrentada con el declive. Si hay pensadores profundos, sabrán que esta nación, que esta gran nación está al borde de la vida o de la muerte, y al menos desearían que viniese un grupo para salvarla. Y Dios desearía lo mismo. ¿Pero existe ahora tal grupo en el mundo cristiano que puede eliminar los defectos de la cristiandad, y establecer una nueva tradición para salvar al mundo? Ningún otro grupo sino el nuestro, la Iglesia de Unificación, puede hacer el trabajo, yo lo creo firmemente.
Ante todo debemos revolucionar y cambiar el individualismo profundamente arraigado en los Estados Unidos. ¿Podemos hacer el trabajo? (Sí). En segundo lugar debemos de ser capaces de revolucionar nuestra vida familiar, y debemos ser capaces de cambiar a las familias a un concepto de nueva dimensión. ¿Es posible? (Sí) ¿Podéis salvar a los drogadictos y trasladarlos a una nueva personalidad y motivarlos a trabajar con nosotros y a salvar el mundo? ¿Podemos hacer eso? (Sí) ¿Podemos estudiar, criticar, analizar y hacer un plan alternativo para el sistema político y para el sistema de trabajo en cada nivel de grupo y sacar al mundo de los viejo? Sí, podemos. Pero eso no puede ser hecho mientras queramos andar por un camino cómodo pero si estamos dispuestos a sacrificarnos a nosotros mismos y a negarnos por el beneficio de la voluntad de Dios, seremos capaces de hacerlo.
Por muy grande que pueda ser el poder atómico, y por muy grande que sea el poder atómico que una nación pueda tener, con eso no pueden revolucionar la era. Por muy fuerte que pueda ser un sistema político, con sólo eso no podéis salvar el mundo. Por muy fuerte poder atómico que tenga esta nación, con sólo eso esta nación no puede salvar al mundo. Tenéis un gran poder para mandar cohetes y alcanzar la luna, pero con sólo eso América no puede salvar el mundo.
Nosotros tenemos el gran enemigo Satán y con tan sólo esas cualidades puedes llegar a arrodillarte ante él. Sabemos muy bien que Satán está usurpando, casi ejerciendo, la hegemonía sobre esta nación. El oscuro diluvio de decadencia y ruina está viniendo, y ¿con qué vamos a bloquear el camino, frenarlo en su venida? Nuestro proyecto de Madison Square Garden es para eso, para parar eso que viene a ocupar esta nación. Debemos mostrar a la gente de los Estados Unidos y al poder satánico del comunismo que estamos aquí por el beneficio de la voluntad de Dios, y nunca seremos derrotados por su poder. Debemos permitir que la gente conozca que somos individuos diferentes, que nuestro grupo es diferente de otras iglesias, y que trascendiendo límites nacionales, estamos aquí y representamos al mundo entero.
Cuando decimos que somos diferentes a los demás, no sólo el 90 por ciento o 90 grados diferentes a ellos, queremos decir que somos 180 grados diferentes a los demás y debemos ser 180 grados diferentes.
¿Qué nos hace 180 grados distintos de ellos? Antes de uniros a la Iglesia de Unificación, habéis sido individualistas, lo sé. ¿No es verdad? (Sí) ¿Pero cómo os encontráis a vosotros mismos ahora? Estáis viviendo con el concepto de la salvación de toda la humanidad. Hay una gran diferencia con lo que erais. ¿Qué hay de esos que han sido drogadictos, o al menos hippies? Bien puedo llamar a ese tipo de vida un cementerio de gente viviente. Todos los que al menos una vez hayan usado drogas, levante la mano. En la ocasión en la que pregunté sólo a los miembros americanos, la mayoría de ellos habían sido consumidores de drogas. Cuando reuní a las 600 personas que ayunaron y tuvieron vigilia de oración, aquí enfrente del Capitolio, si hubieran sido preguntados sobre el uso de drogas, casi todos ellos habrían alzado las manos. Vienen de familias desarmonizadas. Todos eran de antecedentes cristianos. Pero ellos se olvidaron enteramente de Dios y no supieron de la existencia de Dios.
Aquí en la Iglesia de Unificación, no sólo sabemos de la existencia de Dios, sino que entendemos Su corazón, e1 corazón de Dios. Estamos hablando acerca del corazón de Dios. ¿Puedes ver tu corazón? Pero sientes el latido. Sabes de la existencia de tu corazón o mente. Bien por la misma señal puedes sentir y conocer la existencia de Dios.
E1 corazón es la fuente de la vida de vuestro cuerpo entero, y puesto que conocemos el corazón de Dios, tenernos el gran poder de cambiar el mundo, revolucionario y haciendo al mundo perfecto, la intención de Dios original. Somos guerreros luchando en el campo de batalla por la causa de Dios, y tu debes darte cuenta del hecho. Por lo tanto somos una cría diferente de gente.
Es natural para nosotros trabajar, no para nosotros mismos, sino para la gente del mundo. Pero, ¿está el entorno preparado para nosotros? En un sentido sí, porque la corrupción está penetrando en toda sociedad, en todo grupo o comunidad, y ello es una especie de camino preparado para que nosotros lo recorramos. A diferencia de los días antiguos, en el peor de los casos somos perseguidos, pero no tenemos que ser martirizados en este mundo. Entonces debemos estar agradecidos por eso. La gente te mirará fijamente, pero tu cuerpo entero lo rechazará. Y sientes que Dios te está ayudando, y en ese momento sentirás que ya eres un vencedor. Si sois soldados en el campo de batalla y tenéis un cuadro claro de vuestro futuro éxito y victoria, ¿preferiríais como los soldados emprender la retirada? No. Entonces, ¿qué haríais? Lánzate hacia delante, y si una vez allí comienzas a empujar algo, debes empujar hasta que se mueva.
Comparada con el vasto proyecto con el que estamos tratando, la isla de Manhattan es pequeña. Los Estados Unidos pueden ser comparados con el Imperio romano en tiempos de Jesús. La ciudad de New York es la ciudad de Roma. Pero mientras que en aquel tiempo, especialmente la gente cristiana, era martirizada por la voluntad de Dios, nosotros tenemos que ser martirizados. Debemos estar agradecidos por eso.    
Si os dais cuenta de esa gran misión y si conocéis la posibilidad de ser vencedores, debéis lanzaros al camino.
En la providencia de Dios, ¿qué periodo será aquel en el que Dios pueda concentrarse para ayudar? Hasta el momento presente la gente de Dios ha estado en posiciones defensivas, no ofensivas. La historia nunca ha visto un grupo como el nuestro, y estamos para irrumpir en el campo de batalla en posición ofensiva. Somos más grandes que nuestros predecesores, incluso más grandes que Jesús. Vamos a hacer cosas más grandes que las que hizo Jesús en su época. Vamos a ser movilizados en un esfuerzo máximo para conquistar la meta a toda costa, y originaremos el último día cuando disfrutemos de la victoria por Dios.
Si en la campaña del Madison Square Garden somos capaces de llevar más gente que la capacidad, entonces nuestra victoria será grande. Madison Square Garden será el primer paso hacia la meta mundial, y si hacemos de ello un éxito, entonces el próximo paso, que será la etapa de crecimiento después de la etapa de formación en la tercera y etapa fina1, si tenemos éxito, entonces el nivel mundial dará comienzo. Si la capacidad de asientos del Madison Square Garden es de 20.000 personas, ¿querría Dios que lo sirvieseis con una persona menos que la capacidad, o con una persona meno? (Con más) Esa persona, esa sencilla persona determinará tu fracaso o tu éxito. Entonces, cada ocasión que encuentres una persona, debes pensar que esta persona puede hacer de nuestro proyecto tanto un éxito como un fracaso. Si sientes esa urgencia cuando encuentres una persona, pensando que tú puedes determinar si nuestro proyecto será o no un éxito, entonces estarás seguro de conquistar el corazón de ese hombre y de traerlo a la sala. Por ello cada simple persona es de esa importancia.    
Por supuesto que Dios te hará conseguir una sencilla persona más que la capacidad, pero Dios es lo suficiente codicioso como para hacerte conquistar, no una persona más, sino un número mucho más grande que la capacidad.
Cuando habéis visto reunir a otros grupos a tanta gente, a una gran audiencia, debemos  sobrepasarlos, trayendo un mayor número de gente que esos grupos. Si Dios está de nuestro lado, ¿no estaría animándonos con aplausos para alcanzar esa meta? Conseguir un hombre más es nuestro primer blanco. De nuevo, debes sentir la urgencia de una persona más, cada vez. ¿No querrías tener el Madison Square Garden justamente lleno de personas, y tener una buena atmósfera para que el padre hablase con ellos, o más bien tener gente a rebosar, de forma que haya muchas personas que tengan que irse a casa, o esperar en los alrededores del lugar? La gente estaría tan ansiosa de entrar en la sala que las paredes se derrumbarían y las gafas de la gente se romperían. ¿Querríais que eso sucediese? (Sí).
¿Y qué si esa gente luchase por entrar en la sala y algunos cientos de personas fueran muertas en ese accidente, pisoteados y muertos, estaría la media contra nosotros y nos difamaría? (No) Entonces, ¿me castigaría Dios diciéndome, “tu mataste a las personas en el Madison Square Garden y debo castigarte por eso? Diría Dios eso? No. Bien, si estas dos cosas son la elección alternativa para vosotros, ¿preferiríais tener a tanta gente muerta, y de esa forma dar por seguro que el éxito sería vuestro, o tener menos gente en una atmósfera más calmada? ¿Cuál es vuestra elección? (Más) Entonces ¿significaría eso que os gustaría tener a gente muerta? (Sí, No) Entonces sois buenas personas.
En nuestro concepto, la definición de bien y mal es diferente de las definiciones ordinarias.
Bien, algunos de vosotros podéis pensar que yo soy más grande que Napoleón, quien conquista a las naciones sobre la base exterior. En el nivel espiritual, lo que he hecho ha sido ganar terreno al poder satánico por la victoria. En la lucha las casualidades, naturalmente, vienen, y Dios elogiaría, como vencedor, y no me castigaría por eso. Dios no me tendría para descansar ni un momento. Entonces, ¿os gustaría que os quisiese para descansar, o dirigir duramente el camino? (Duramente) Cuanto más duro trabajéis más corto será el periodo y más grande será la cosecha. Si esta vez viniese gente en una cantidad tres veces mayor a la capacidad del Madison Square Garden, inmediatamente planearíamos el próximo paso de reunión en el Yankee Stadium. Ese va a ser nuestro segundo paso en la base mundial. Y el segundo es de cinco veces 20.000 personas. Sabéis, Dios está haciendo a la gente reparar el Yankee Stadíum, ahora está en el proceso de ser reparado. Eso está siendo hecho para nosotros mismos, por nosotros. Nuestro tercer paso será una audiencia de medio millón en alguna parte. Billy Graham fue a Corea, reuniendo medio millón de personas, por ello, nosotros debemos hacer más que eso. Debes estar resuelto. El hizo eso en Corea y yo voy a hacer esto en los Estados Unidos.
¿Cuándo aplaudís hacéis esto? ¿O esto? Al aplaudir, debéis hacerlo con las manos apretadas, tanto horizontalmente como verticalmente, cuando trabajéis codo a codo con otros miembros, cuando trabajéis con el Padre de esta forma, vosotros en primer lugar deberéis ser tan fuertes como sea posible, sabéis, como para derribar el Empire State Building, el Pan-América Building y todos los rascacielos. Si ante todo estáis todos unidos de esta manera, yo seré quien use el puño. Yo lanzaré por tanto el puño tanto como patalearé al blanco. Entonces sea lo que sea lo que el puño encuentre, será roto. Eso es una broma. Estoy realmente serio. Si estáis, y sólo si estáis unidos, tengo los medios para hacerlo. ¿Preferiríais hacer eso? ¿O preferiríais sentaros con las manos caídas disfrutando lo que tanto tiempo habéis ganado? Por supuesto que sé que queréis estar unidos, y ser fuerte, y hacer el trabajo en el tiempo más corto posible. En ese caso, ¿a quién os pareceréis? Os pareceréis a Dios. Después tal vez os parezcáis a mí, y entonces tendréis un poder invencible con indecible energía. Entonces los Estados Unidos verán que van a ser cambiados por nuestro poder en el futuro.
Ya estáis viendo la diferencia en nuestra campaña, la diferencia entre la campaña de los últimos años y la de éste. Y ayer me paré en la oficina en Manhattan, y encontré que las estadísticas muestran a un gran número de personas cada día más y más tickets, por decenas y cientos.
La moda de los Estados Unidos está prevaleciendo, extendiéndose al país y al mundo entero desde New York. Y en esa New York City la Iglesia de la Unificación ha llegado a ser una palabra familiar. Y si aún no lo es, nosotros vamos a hacerlo posible. Lo que tiene lugar en New York City es conocido en cada rincón del mundo, y si New York City conoce nuestro movimiento, y que lo estamos haciendo en ese escenario es notable, seremos conocidos en todos los rincones del mundo.
A veces puede que digáis, “bien, la voluntad de Dios es importante, pero si hacemos esto, será demasiado y puede que alcemos alguna controversia negativa antes que buena”. Pero no estéis temerosos de ello. Si nuestro proyecto de Madison Square Garden tiene éxito, incluso a costa de las vidas de la gente, entonces toda la ciudad de New York no podrá negar nuestra existencia, y el país entero de los Estados Unidos no podrá sino reconocer a nuestro movimiento.
Hemos trabajado en New York apenas tres años. Pero, ¿ha habido nunca una persona que haya llegado a ser tan conocida en menos de tres años, habiendo hablado primeramente en el Lincoln Center, luego en el Carnegie Hall, y más tarde, de repente, en el Madison Square Garden? ¿Hay alguien así? Por consiguiente,  de ahora en adelante la gente asociará el nombre de la Iglesia de Unificación con el Madison Square Garden. Así, cuando en el futuro envíe afuera más misioneros a más naciones, cuando lleguéis a esas naciones, encontraréis siempre gente que os conozca cuando digáis que sois de la Iglesia de Unificación. Dirán, “¡Oh!, vuestro maestro dio el discurso en el Madison Square Garden con gran éxito”. Os conocerán, y ello hará vuestro trabajo en ese país más fácil.
Hemos establecido el récord más alto al haber pegado 720 posters en un lugar. Incluso eso impresionará a la gente y recordarán a la Iglesia de Unificación, “ah, esa Iglesia cuya gente pegó 720 posters en un lugar”. Entonces todo será conocido a través de la publicidad, y tendréis un completo álbum de recortes de lo que habéis hecho, al ir a otras tierras como misioneros. Y a través de vuestra embajada en ese país, podréis abrir el canal para alcanzar a los políticos de la nación, incluidos los presidentes de las naciones. Entonces decirles que en breve una tropa de grupos internacionales móviles irá a esa nación, y ellos estarán contentos y dispuestos a recibirlos. En ese caso, estaréis trabajando con el embajador secreto de la voluntad celestial. Y ahora nosotros estamos aquí allanando el camino.
De palabra y en la realidad, vamos a avanzar hacia adelante en el camino de nuestro tercer curso de siete años, que va a ser el nivel mundial. Cuando misioneros pisen nuevas tierras, la gente será escéptica de ellos, y si les mostráis vuestro álbum de recortes de nuestras actividades, ellos reconocerán inmediatamente a nuestro movimiento. ¿Podéis comprar eso con dinero? (No) Sólo nuestro esfuerzo puede hacerlo, y a toda costa debemos hacer de nuestra campaña de Madison Square Garden en éxito y allanaremos el camino de muchas maneras.
Cada uno de vosotros debéis pensar que sois la persona sin la cual el proyecto del Madison Square Garden no puede ser un éxito. Y quiero que escribáis en vuestro diario lo que habéis hecho con detalle.
En días venideros vuestros descendientes leerán el diario y estarán curiosos por visitar New York. Visitarán cada área en la calle y en los caminos de antaño con el fin de recorrer el camino por el que habéis ido. Supón que el diario diga que en Times Square fuisteis rechazados por tanta gente que enfrente de un cierto edificio te abrazaste a un cierto poste de electricidad y lloraste por ayuda de Dios. ¿Y qué sucederá cuando vuestros descendientes leyesen el diario? Vendrían a ese lugar y orarían ante el poste eléctrico.
Para hacer el trabajo no hace falta una gran persona, una persona famosa. Supón que una pequeña chica de Holanda hiciese esa gran cosa, hizo el trabajo una desconocida persona de Inglaterra o de Italia, o de alguna otra parte. Esto llegará a ser más sensacional. Y por cuantas más dificultades atraveséis, tanto más entusiasmada estará la gente que lea vuestras historias.
Debes estar dispuesto a entablar una fiera batalla, y cuanto más feroz sea, mejor. Si de todas formas vas a ir al campo de batalla ¿comenzarías el día frunciendo el ceño y con desgana, o lo iniciarías con un rostro sonriente? Vuestra batalla debe ser feroz. ¿Preferiríais luchar durmiendo muchas o pocas horas? (Pocas) ¿Lucharíais corriendo por el camino, o tan sólo caminando? (Corriendo)
Lo que os estoy pidiendo qua hagáis es lo que los jóvenes americanos odian hacer. ¿Estáis dispuestos a que os guste lo que a otras personas les gusta hacer? (Sí) Entonces el problema es grande. Por ello vendrá una gran revolución, y un gran camino va a ser abierto. El nuevo camino en la providencia de Dios será allanado por vosotros en este momento. ¿Sois pues serios, ó no? (Sí) Debéis correr en vez de caminar, debéis visitar cada rincón de la ciudad. Aquellos que piensan que pueden hacerlo que levanten las manos. Quiero que alcéis las manos al mismo tiempo, no haciendo esto o aquello, sino de esta manera. Alzad vuestras manos si estáis dispuestos a hacerlo.

El tiempo en el que nos encontramos corresponde a los días de Jesús y sin nuestra ayuda, y sin que hagamos esto, ningún otro puede hacerlo. Por ello quiero que seáis serios y trabajéis seriamente en esta ocasión. Por nosotros, y a través de nosotros, será posible liberar a la nación de los Estados Unidos, liberar al mundo democrático y liberar incluso a Dios. Debemos movilizar todos nuestros esfuerzos para este proyecto y lanzarnos hacia la meta. ¿Oramos?

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