miércoles, 25 de enero de 2017

Nuestra presente misión 1974

Nuestra presente misión
4 de agosto de 1974
Reverendo Sun Myung Moon

En el mundo en el que vivimos, nosotros mismos somos el resultado de algo más, por lo tanto no podemos resolver nuestros problemas por nuestra cuenta. Decimos que tenemos responsabilidades, pero no comienzan con nosotros, las heredamos de nuestros predecesores. Aún cuando un cierto pasado comienza conmigo, no finalizará con mi muerte, sino que será pasado a alguien más. Por muy grande que sea el éxito que estamos capacitados a alcanzar, llegará a ser un recurso de generaciones venideras.
Lo que hemos realizado será pasado a nuestros descendientes, por ejemplo, lo que hagan vuestros hijos será heredado por sus hijos, que son nuestros nietos. También en el nivel horizontal, vivimos en una generación, pero lo que hagamos en un nivel horizontal será derramado a los niveles familiar, tribal, nacional y mundial. Eso es así porque lo que están haciendo los seres humanos es manipulado por Dios.
Tras el escenario humano la voluntad de Dios está trabajando. La voluntad de Dios será manifestada a través de un individuo, haciendo la voluntad de Dios, debe pasar lo que realice a otra gente en niveles más amplios.
La voluntad interna de Dios, fue manifestada a través de Adán. Lo que Adán estaba haciendo estaba conectado con los propósitos de Dios, y lo que estaba realizando iba a ser transmitido a generaciones posteriores. El estaba viviendo en el presente y lo que estaba haciendo iba a ser transmitido a futuras generaciones. Esto trasciende el tiempo. Por ejemplo Adán estaba viviendo en el momento, pero la voluntad  de Dios estaba en la eternidad; estaba viviendo en el presente, pero su futuro estaría conectado con lo que estaba haciendo en ese momento.
A la luz del Principio de la Creación, podemos decir en sentido estricto, que lo que Adán estaba haciendo sería fructífero en generaciones posteriores, no en su propia época. Centrado en sí mismo, el trabajo de Adán sería fructífero cuando estableciese la base de cuatro posiciones, con sus propios hijos como el fruto. Esta clase de base tetraposicional debe ser el modelo o fórmula para lo que estamos haciendo. Ello será pasado de generación en generación de acuerdo con la voluntad de Dios. Sin la voluntad de Dios nada tendría sentido.
El propósito de Dios al crear a Adán vino de la bondad. Sin bondad en la voluntad de Dios, nada podría ser fructífero. Así pues, lo que Adán hiciese habría sido fructífero y habría sido heredado, por generaciones posteriores, tan sólo cuando ello fuese bueno. Entonces, ¿qué es el mal? Mal es todo lo que es contrario a la bondad. La bondad deriva de Dios, comienza con Dios, es heredada por el hombre, y cuando el hombre produce buen fruto es heredada por generaciones posteriores. Por lo tanto lo que es malo no sale de Dios, sino de otra fuente y no será fructífero mientras que la voluntad de Dios no quiere que lo sea.
Debido a la caída humana, la posición del hombre llegó a ser distinta de la original. En el interior de un ser humano llegó a existir Satán en vez de Dios. Lo que el hombre hizo fue fructífero de acuerdo con el linaje de Satán en lugar del de Dios. Si no hubiese sido por la caída humana, Dios habitaría en nuestro interior, y lo que estamos haciendo sería  lo que Dios quisiese que hiciésemos, y lo que estamos haciendo sería  fructífero como la voluntad de Dios y sería heredado por generaciones posteriores. Pero cosas contrarias a esas están sucediendo en éste mundo. A causa de la caída, una voluntad contraria a la de Dios está trabajando en nosotros, guerreando con nuestra mente que tiende hacia Dios.
Es algo así como lo siguiente: centrado en mí mismo como un imán, debemos alinear a través del Polo Norte y del Polo Sur, el Ártico y el Antártico. Pero en vez de esto, estamos yendo por el Este, Oeste, en lugar de Norte-Sur. La diferencia en el ángulo nos hace más o menos malos. Si el ángulo está desviado somos malos, y cuanto más grande es el ángulo somos más y más malos.
Entonces ¿cómo ajustamos el ángulo? Si dejamos todo en las manos de Dios es sencillo. Pero no podemos esperar que Dios lo haga todo por nosotros, por lo tanto debemos luchar duramente por nuestra parte. Si pudiésemos colocarnos en la posición de Adán antes de la caída, la cuestión sería simple, pero puesto que tenemos una naturaleza caída, debemos luchar duramente para ajustarnos a la posición original. Dios no puede trabajar. Eso lo deberemos hacer por nosotros mismos.
Cuando estudiamos la situación en el tiempo de Adán, estaban Adán mismo, Dios sobre él, y el mundo angélico a su alrededor. Dios desde luego estaba allí para ayudar a Adán a hacer el bien, y también era de esperar que el arcángel le ayudase y le sirviese, pero el arcángel erró y se volvió al camino principalmente opuesto. Por ello muchos malos espíritus llegaron a existir. Los malos espíritus a nuestro alrededor nos impidieron ir demasiado lejos, en vez de ayudarnos. Satán es la entidad que fácilmente nos está impidiendo el ir por el camino hacia Dios. Dios se ve en la necesidad de entregar a la humanidad en las manos de Satán en el presente, pero El está mirando hacia delante nuestro futuro. Lo que vayamos a hacer  de ahora en adelante dependerá tan sólo de nuestra lucha.
Desde el punto de vista de Dios, en la presente situación somos caídos con respecto al estado original, por lo tanto El está mirando a nuestro futuro. Tenemos algo que hacer con el presente, eso es lo que deberíamos hacer por nosotros mismos. De acuerdo con el Principio Divino, con el fin de estar capacitado para ponernos a nosotros mismos en la posición original, debemos luchar contra Satán y volver a Dios por nosotros mismos. Eso es lo que los hombres caídos deberían estar haciendo en el presente.
¿Qué es pues el mal? El mal no existe sólo en el nivel espiritual, sino también en los niveles físicos. La gente de nuestro alrededor y la sociedad que nos rodea debe ser llamada mala. A menos que seamos capaces de luchar contra Satán y vencerlo en el nivel espiritual y también en el nivel físico, no podremos volver a Dios. Eso significa que debemos luchar contra miríadas de Satanes en el mundo espiritual y contra la gente                  de nuestros alrededor, quienes nos están impidiendo ir a Dios. Debemos vencer sobre ellos. Este principio se aplica a los individuos, familias, naciones y al mundo. ¿Me seguís? ¡Sí!
Siendo éste en verdad el camino del hombre caído, nosotros como individuos debemos luchar duramente para vencer al poder satánico o a la gente satánica. No debemos olvidar que siempre hay poder satánico alrededor de nosotros en el nivel espiritual, por ello debemos luchar contra esos poderes y vencerlos. La voluntad de Dios es tenernos como vencedores sobre esos poderes en los niveles físico y espiritual, y como hombres, nuestra meta o nuestra misión es vencer sobre el poder satánico y volver al seno de Dios.
Entonces podemos llegar a la conclusión, de que a menos que vayamos a través de esas etapas en el nivel individual, luchando contra el poder malo en el nivel horizontal o nivel físico y entonces en el nivel espiritual, venciendo al último de los satanes no podremos volver con toda seguridad al seno de Dios, sin posibilidad de caer de nuevo. Tras eso, ¿es posible que un hombre caiga? Es casi imposible.
Si sólo hay un camino para volver a Dios ¿Cuál debe ser? En primer lugar debemos ser capaces de ponernos en la posición de Adán antes de la caída y dejarlo todo en las manos de Dios. Adán antes de la caída no sabía nada, sino era de Dios y de su voluntad. No tenía a nadie más a su alrededor. No tenía a nadie más en sus ojos. El no pensaba en sus hermanos y hermanas, ni en otros poderes que estuviesen dispuestos a influenciarle, sino que en su mente estaba tan sólo Dios, nada ni nadie más. Te diría pues Dios que llegases a ser alguien que no conociese nada ni nadie sino a Dios. Entonces ¿hasta qué punto debes ser tú así? Debes ponerte en la posición de Adán cuando no sabía nada, ni de nadie, sino de Dios. Pero justo en el siguiente momento Adán cayó porque puso mayor énfasis en su propio deseo y en su propia gloria. Por lo tanto debemos cortar esa parte y ser vigorosos en ponernos a nosotros mismos en la posición de Adán antes de la caída, estrictamente antes de la caída.
Ese es el único camino para que seamos capaces de volver al seno de Dios. Por ello todas las religiones nos enseñan a negarnos a nosotros mismos y a vivir una vida ascética. Pero si una religión nos enseñase exactamente cómo volver a Dios, mostrándonos la fórmula, esa es seguramente la mejor religión a través de la cual podemos volver a Dios.
Primero Adán cayó porque no era enteramente uno con Dios y con su voluntad. Por lo tanto, con el fin de que seamos capaces de volver a Dios, en primer lugar debemos de tratar de llegar a ser enteramente uno con Dios, sin separarnos nunca de El. ¿Cómo pues nos separamos de los lazos terrenales? Somos uno con nuestra familia física, con nuestros vecinos, nuestros parientes, nuestra sociedad y nuestra nación. ¿Cómo podemos cortar esos lazos? Sin la caída humana, esa clase de lazos habrían podido venir después de llegar a ser uno con Dios. Pero sin la causa primera, a menos que lleguemos a ser uno con Dios, Dios no puede reconocer o aprobar el que seamos uno con nuestro entorno satánico. ¿Puede sin embargo aprobarlo Dios? No.
El hombre ha sido ignorante de éste hecho, y Dios ha tenido que luchar duramente para mostrar al hombre el hecho de que él, por sí mismo, debe tratar duramente de cortar los lazos con los demás. ¿Qué es pues la bondad? Bondad es volver a la posición original del principio o bondad original. La ley de Dios ha estado trabajando a través de nosotros, tal como vuestra constitución trabaja en vuestra nación.
Cuando la ley dice: Esto es bueno, debes hacer lo que es correcto; no puedes cometer pecados o crimen. Debemos conocer la constitución de Dios en vez de las leyes mundanas.
Entonces deberías ser obediente a la ley de Dios. Si llegas a ser enteramente uno con Dios, y trabajas y te mueves sólo de acuerdo con la voluntad de Dios como ley, entonces puedes extender ese modo de vida a otra gente y a tus propios descendientes. Por ejemplo Adán debería haber sido uno con Dios y uno con Eva, y entonces, unidos en santo matrimonio, habrían dado nacimiento a hijos sin pecado, por ello habrían llegado a ser uno con Dios, uno con sus hijos, y en el nivel horizontal el uno para el otro como una pareja. Esos cuatro habrían sido uno.
El Principio Divino nos enseña los tres propósitos objetivos.
A la luz de ese principio, si lo que estás haciendo está lejos y desviado de ellos, puede ser definido como malo. Si pones a Satán en el lugar de Dios, todo estará fuera de orden. Entonces vuestro amor como pareja estará centrado en Satán; vuestro amor de padres hacia vuestros hijos estará desviado del amor piadoso y estará unido con el amor del linaje satánico.
Con el fin de que Dios esté capacitado para salvarte, debe hacer que cortes tu lazo de Satán. Nosotros tenemos miembros varones y hembras. Vosotros los miembros masculinos estáis en la posición de Adán, mientras que vosotras los miembros femeninos estáis en la posición de Eva. ¿Estarán entonces vuestras relaciones centradas en un nivel humano o en un nivel divino? (Divino) Entonces podemos decir que debemos volver a Dios. Entonces, cuando abogamos por volver a Dios ¿podemos quejarnos? (No) En ese gobierno no habrá partido de oposición. Sólo tendréis que alabar a Dios. Ese fue el ideal. ¿Pero estáis de vuelta en el seno de Dios? Por ello el deseo de Dios no ha sido totalmente realizado. El debe llamarte de vuelta a su seno. De tu parte debes luchar duramente para volver a su seno y para vivir su modo de vida.
¿En qué cantidad querríais ser uno con Dios? ¿El 50 por ciento? ¿O el cien por cien? (Cien por cien) Siendo Dios el Dios absoluto, si sólo tienes el 50 por ciento de naturaleza divina, Dios no puede reclamarte. A sus ojos no hay diferencia entre cero y 50 por ciento. A menos que seas perfecto El puede difícilmente aprobarte.
Pero si recorres el 50 por ciento, puedes aparecer a su vista, y El comenzará a reconocerte. De ahí en adelante, si consigues el 60 por ciento, el 70 por ciento, el 80 por ciento El te estará esperando; El verá la posibilidad de que llegues a ser perfecto. El deseo de Dios para los hombres caídos es hacerlos llegar a ser mejores que Adán y Eva antes de la caída. Cuando estudiamos de cerca de Adán y Eva antes de la caída, ¿tenían algunas propiedades? De todo, lo que poseían era a Dios. Si la primera posesión de Adán era Dios, ¿cuál era la segunda? Eva, su esposa. ¿Y la tercera? Sus futuros hijos. Luego, su cuarta posesión podía haber sido la naturaleza, todas las cosas podían haber estado bajo su dominio.
Por lo tanto en su sentido inherente u original, lo que tú como ser humano podías reclamar era Dios, tu esposa, tus hijos y entonces todas las cosas. Ellos vendrían bajo tu dominio. Esas eran las cuatro cosas que podías poseer y ese era el orden de las cuatro cosas, Dios venía primero. Los hombres caídos andan a tientas en la oscuridad en busca de algo absoluto e incambiable. Esa es la tendencia de la naturaleza humana. ¿No es verdad? (Sí) Y después de que han conquistado a ese ser absoluto, a Dios, aún no pueden detenerse. Debes buscar a alguien a quien amar en el nivel horizontal.
Tu maravillosa meta está al frente, pero tú no puedes querer caminar allí por ti mismo; alguien a quien ames debería ir contigo. ¿No es verdad? (Sí).
Entre amantes queréis compartir vuestras valiosas y estimadas cosas. Así, reconocéis a vuestros hijos, y queréis compartirlo todo con ellos. En una familia, lo que tiene una persona, es de la posesión de todos. Por lo tanto, ¿qué es la felicidad? La felicidad se obtiene cuando tenéis a alguien con quien compartir vuestra alegría. Cuando estás alegre de algo, pero tu esposo o esposa no tiene dicha en ello, y las actitudes de tus hijos son distintas a las tuyas, entonces no puedes ser difícilmente 100 por 100 feliz. En una familia ideal o familia feliz, lo que el marido tiene es compartido con su esposa e hijos, y ellos son igualmente felices al compartir la misma cosa, de otra manera, no pueden llamarse un hogar feliz. Por ejemplo, la esposa posee un tesoro, el marido está celoso y los hijos están celosos. Esa es no es la manera de cómo deberían vivir. Pero si alguien de la familia tiene una cosa valiosa y todos comparten la propiedad y tienen dicha teniendo esa cosa, entonces sólo puedes llamar a esa familia una familia feliz.
A través de todas las épocas ha habido un rasgo humano. Tú puedes reclamar cuatro cosas: Dios como tu Padre, tu esposa como tu amante o, mejor, como la mitad de ti mismo, y a vuestros hijos como una copia de vosotros mismos. Entonces, compartiendo con cada uno cosas de valor, podéis llamaros a vosotros mismos felices. Si estáis desviados de esa fórmula sois un fracaso como ser humano. Sabéis que necesitáis a vuestra esposa, ¿pero porqué? Tú has estado sintiendo vagamente una necesidad por vuestra esposa sin conocer la fórmula: Vuestra esposa es más querida para vosotros que vuestra vida. ¿Cuánto querríais a vuestros hijos? ¿Hay alguien que no querría hijos? Si es así, no sois seres humanos. Y diríais: “Yo sólo necesito hijas no hijos” ¿Podéis decir eso? (No) Dios mismo tiene esencialidades duales, macho y hembra o masculinidad y feminidad. Cuando os unís hombre y mujer en matrimonio, debéis tener hijos, algunos varones y otros, hembras.
Cuando pensamos en la tierra vemos que es redonda. Hay una corriente magnética trabajando. La línea magnética trabaja como centro, haciendo que la tierra gire alrededor de él. Una cara representa lo positivo y otra lo negativo, junto con el Polo Norte y el Polo Sur, hacen cuatro posiciones. Ese es el principio del universo.
Cuando una corriente eléctrica va de norte a sur, crea otra corriente opuesta que va de Este a Oeste en el nivel horizontal. Y observarás que en el alto, el Ártico, más y menos trabajan juntos y en el inferior del Antártico, sucede lo mismo. Las líneas de en medio se extienden y llegan a ser más y más amplias. En lo alto y en lo bajo son reducidas. Todo junto, puedes llamar al norte más y al sur menos. ¿Qué hace del Norte y del Sur más fuertes que la parte horizontal? Esto sucede porque la corriente es más densa en el Norte y en el Sur. Eso es por lo que la fuerza magnética traza la línea entre Norte y Sur. Es lo que la ciencia nos muestra.
Lo mismo se aplica al nivel humano. Tú y tu esposa llegáis a ser uno. Tú debes estar más fuertemente atraído por el amor de Dios que al amor de tu esposa. Cuando tu amor está centrado en Dios, el amor divino y el amor humano están concentrados juntos, y puedes multiplicar hijos tal y como Dios creó seres humanos. Cuando os amáis en el sentido más verdadero, atraéis a Dios, y el poder de multiplicar hijos se concentrará allí. En esa absoluta unidad entre la pareja, opera el poder del amor de Dios y el poder de la creación o de la multiplicación puede venir y podéis dar nacimiento a los hijos. Entonces con toda seguridad podemos decir que donde hay amor divino, nada es imposible. Pueden ser creadas muchas cosas buenas.
¿Podéis entonces decir: “Yo no necesito el Este”? ¿Podéis negar el Norte? ¿Podéis negar el Oeste y el Sur? Con el fin de que seas estable y de que tengas un soporte sólido, debes tener Norte, Este, Oeste y Sur. Te pones a ti mismo en el centro, pero tu sustentamiento hacia tu esposa es el Este. Si el amor entre tú y tu esposa es  absoluto y la esfera es ancha, tendrás más soporte en el Este, y tu esfera de la vida será agrandada.
¿No querríais que vuestro esposo fuese bastante mejor que vosotros mismos? Aún cuando vuestra esfera de acción sea estrecha, querríais que vuestro esposo alcanzase el extremo Oeste y entonces con vosotros dos juntos, la esfera girará alcanzando el lejano Este, lo contrario se aplica también al lado de la mujer. Ese es el Principio de la Creación.
¿Por qué llora una mujer cuando es despojada de su marido? ¿Qué os hace llorar? Lloráis porque la base de cuatro posiciones es el corazón del Principio de la Creación. Si pierdes a tu esposo careces de algo. Y cuando careces de algo no eres perfecto. Así el poder de la Creación, el poder del Principio, te repelerá. Cuando no careces de nada eres perfecto y estás acompasado con el ardor del principio o de la tierra. Pero cuando careces de algo del Principio, surge el poder de la repulsión, y te sientes repelido por el universo.
¿Has visto alguna vez el poder de la gravedad? Nunca lo has visto; pero lo has visto trabajando y sabes que hay un poder de la gravedad.
De la misma forma debes saber que nuestra conciencia humana también tiene el poder de la gravedad. Ese poder de gravedad quiere conducir a Dios, a ti mismo, a tu cónyuge y a tus hijos a una unidad de armonía y belleza. Si falta cualquiera de los cuatro llegas a estar triste. Cuando tienes los tres, pero no a Dios o algo como Dios, todavía no sientes satisfacción y andas a tientas en la búsqueda de Dios. Por ello no debe faltar ninguno de los cuatro. Es nuestro deseo humano tener a Dios con nosotros. Esa es la primera cosa. Si Dios no está habitando en nosotros, somos los más miserables que cuando perdemos a alguien o algo.
Sin Dios como centro, cuando Adán y Eva se unieron en uno, no estuvieron satisfechos, porque estaban con Satán en lugar de Dios. Dieron nacimiento a sus hijos, pero tuvieron que ir a través de la miseria. Los seres humanos están a la busca de algo, porque algo está faltando o algo ha sido perdido, ese es Dios. A menos que poseamos a Dios no estamos satisfechos.
En la historia de la restauración Dios está buscando al hombre, Dios está buscando a su objeto. De otra manera, los hombres andan a tientas en la búsqueda de Dios. Sólo si se encuentran pueden dar nacimiento a hijos de bondad. Es porque Dios existe por lo que en el centro de la Biblia está el concepto de novia y novio.
Sólo si Adán y Eva se hubiesen unido con Dios como centro, podrían haber dado nacimiento a hijos de bondad. Ese es un principio innegable.
Entonces cuando busque un cónyuge, nunca pienses que tu felicidad viene de tu amante o novio, primeramente viene del amor de Dios. ¿Por qué lo que partió del Norte debe ir al Sur, en vez de ir al centro, en donde está Adán? Porque el Sur es algo así como la esposa del Norte. ¿Pero por qué no recorre una línea recta en lugar de una curva? Es porque hay un más y un menos o macho y hembra, en la extensión más amplia, y la línea debe abarcarlos pasando a través de ellos y protegiéndolos. Eso es por lo que vemos una línea circular en vez de una línea recta. La línea magnética recorre una línea circular, como has observado.
Todo lo que existe semeja esa forma, y llega a ser redondo.
En las células humanas ocurre lo mismo. En toda la creación hay algo así como un poder magnético operando. Eso es porque todo semeja a Dios y Dios existe de esa manera. Dios es el comienzo, la causa, y los resultados de su creación deben semejarle y tener el mismo contorno o forma. Ese es el principio. Tú no debes olvidarte de eso.
En la cristiandad estudiamos acerca de la Santísima Trinidad: Dios, El Santo Hijo, y el Espíritu Santo. ¿Qué significa eso exactamente? Decimos Dios, el Santo Hijo, el Espíritu Santo, pero falta algo: los Santos Cristianos haciendo la familia. Por ello el Espíritu Santo debe ser la esposa del Santo Hijo, y con esos dos unidos en amor divino, viene la multiplicación, dando nacimiento a hijos en la Santa familia. Tú estás tanto en mi lado como en otro, pero cuando piensas en términos de ti mismo, siempre te pones en el centro. Por esto, lo que tú eres es lo que tu cónyuge es, y tú abarcas todo lo que está en las cuatro posiciones. Estás situado aquí en el momento presente, pero todo comenzó en el pasado. A través de vuestros antepasados, volvéis a la causa original, y contigo en la posición presente, tu futuro será lo que hayas hecho en la Tierra.
Si te miras en la línea vertical, ¿vendrá la causa de alguna otra parte que no sea el Norte o de arriba? Debes trazar la línea vertical contigo en el centro. Como agua, tú fluyes descendente, prefieres hacerla fluir en una línea recta. Eres el fruto tus antepasados y lo que produzcas aquí en tu vida presente, debe ser pasado a tus descendientes en una línea recta descendente.
Tu vida presente es la totalización de tu vida pasada o de tus antepasados y tu futuro será lo que produzcas aquí, añadido o transmitido a tus descendientes. El hoy es el fruto del pasado y el futuro será el fruto del presente. De esa forma, la corriente fluye descendente. Pero debido a la caída humana, en vez de que nuestros antepasados fuesen de Dios, pertenecieron a Satán. Por lo tanto nuestro camino está desviado, produciendo ángulos diferentes. El mundo ideal de origen divino debería haber sido recto y vertical y entonces las cuatro posiciones podrían haber estado en la relación correcta.
La caída humana fue causada por los malos trabajos del arcángel, así que, para restauraros a vosotros mismos, debéis tener a alguien en la posición del arcángel sin la caída. Por ello tenéis a vuestros antepasados ayudándoos en esa forma, pero vosotros tenéis diferentes árboles familiares. Alguna gente tiene buenos antepasados; algunos los tienen malos. Desde el punto de vista de Dios, ¿qué haría la diferencia entre nuestros buenos y malos antepasados? En nuestro propio árbol familiar hay también buenos y malos antepasados; los buenos pueden ayudarnos para que lleguemos a ser buenos, porque ellos están más o menos en el lado de Dios. Vuestros antepasados están en la posición del arcángel; si están del lado del bien, pueden desempeñar el papel del arcángel sin la caída, ayudándoos a crecer mejores y mejores.
De nuevo debo deciros que vuestros antepasados están en la posición del arcángel, quien se esperaba que sirviese y ayudase a Adán en el comienzo; así que ellos os están ayudando a vosotros, que estáis en la posición de Adán. A lo largo de la historia humana, en el proceso de la restauración, el propósito de Dios ha sido crear en vosotros como individuos, un Adán perfecto. Por lo tanto vuestros antepasados que están en el lado del bien, están en la posición del arcángel, sirviéndoos y ayudándoos a crecer buenos. ¿Tenéis pues una clara visión de lo que vuestros antepasados están haciendo en el mundo espiritual? ¡Sí! ¿En qué posición están? Del arcángel. Entonces están en la posición de ser capaces de ayudarnos.
Si vuestros antepasados son muy buenos, no sólo pueden ayudaros, sino también luchar contra el poder malo en el mundo espiritual en vez de ti. Están haciendo por vosotros sin que vosotros lo sepáis. Ese es el principio. Con el fin de que ellos sean restaurados a un nivel más alto en el mundo espiritual, deben hacer eso, sin embargo hay una condición. Si tenéis fe en Dios y lucháis duramente por volver al seno de Dios, entonces vuestros antepasados pueden ayudaros. Pero si la dirección de vuestra mente no está ligada a eso, ellos nunca pueden ayudaros, no pueden alcanzaros.
¿Qué estarían entonces haciéndoos vuestros malos antepasados? Que irían a arrastraros para haceros desviar del camino original. Aunque ellos sean tus antepasados, su rasgo es tan marcado, que querrán impediros en vuestro camino en vez de ayudaros. Eso es lo que os hace diferentes cuando sois nacidos de buenos o de malos antepasados. Entonces si vuestros antepasados son mayormente malos, ¿qué haríais para volver a Dios? Debéis ir a través de más indemnización y pagar una mayor indemnización.
Si decimos que tenemos buenos antepasados, significa que mientras que estaban en la Tierra habían hecho buenas cosas; significa que ya habían ido a través de una porción de indemnización por ti. Pagaron la cantidad de indemnización mientras que estaban en la Tierra, centrados en la voluntad de Dios. Centrados en Dios y en su voluntad, vivieron vidas sacrificadas, vidas de bondad en la Tierra.
Hay dos caminos para ir a través de indemnización; uno es por Dios mismo, y otro es lo que tú pagas para que la voluntad de Dios sea hecha en la Tierra. Uno es pagar la cantidad de indemnización para que tú ames a Dios y otro es pagar la cantidad de indemnización para amar a la humanidad, que es la voluntad de Dios. ¿Por qué correspondería tu amor a la humanidad a la indemnización que pagas por la voluntad de Dios? Es así porque la voluntad de Dios es salvar incluso hasta el último ser humano y a futuras generaciones. Por lo tanto aquellos que caminan por el sendero de la restauración, o el sendero de la voluntad de Dios, deben ser capaces de pagar alguna indemnización para amar a Dios, y alguna indemnización para amar a la humanidad.
La definición de indemnización es negarte a ti mismo e ir por el camino opuesto al mundo. Al principio en el Jardín del Edén, Adán cayó porque rechazó a Dios y siguió el camino de Satán.
Ahora, al revés, debemos rechazar el camino satánico y volver a Dios. Satán no sólo rechazó a Dios, sino a su hijo e hija, a su familia, a sus hijos y a la generación futura. Debido a la caída de Adán esto sucedió. Por ello todo fue anulado y aparecieron seres satánicos, familia, sociedad, todo. ¿No es verdad? (Sí).
Así que, por el camino inverso, debemos negar todo lo satánico. Las cosas seculares deben ser negadas. Tú estás manchado con el mundano modo de vida satánico, debes arrancar esas cosas de ti, por lo tanto debes negarte a ti mismo, golpearnos a nosotros mismos, e ir a través de sus propios cónyuges o de sus propios hijos. Eso es por lo que leemos en la Biblia que tus miembros familiares serán los más ásperos de tus enemigos. Tus enemigos estarán en tu familia. La persecución proveniente de una sociedad o de una nación, no es nada comparada con la que viene de vuestra propia familia.
Mientras que en cooperación contigo, tus antepasados quieren que hagas algo por ellos. Es decir, quieren que tú ensanches el fundamento para el árbol ancestral completo. Si un cierto buen antepasado tuyo te está ayudando, si ha ido a través de indemnización en el nivel individual, te ayudaría a ir a través de la indemnización en el nivel familiar. Y si vives y pasas al mundo espiritual, ayudarás a tus antepasados a pagar la indemnización para el establecimiento del fundamento a nivel nacional.
Hasta que venzamos o aniquilemos al último Satán, todos vuestros antepasados y todo el lado espiritual te ayudarán; nunca pararán de hacerlo. ¿Me seguís? (Sí) Hasta que aniquilemos a todo el mundo malo, nunca pararán de hacerlo. Por lo tanto, si alguna religión está llena de dificultades y durezas, es porque es necesaria una vida sacrificial. Debes tratar duramente de negarte a ti mismo, pero por otro lado, debes al mismo tiempo ser capaz de hacer algún trabajo positivo para construir o servir a la familia central a la vista de Dios, o construyendo otras buenas familias, buenas sociedades, buenas naciones, y un buen mundo a tu alrededor. Si vas a ir a través del curso de indemnización puedes esperar algo bueno, que alguna gracia venga de Dios. Eso viene en el nivel individual, familiar, nacional y mundial. Pero antes que nada, debes darte cuenta de que mientras que estás haciendo lo mejor para realizar eso en el plano espiritual tus antepasados están trabajando codo a codo contigo duramente. ¿Te das cuenta de eso?
Debes de nuevo recordar que para que tus antepasados sean buenos, habían hecho algo bueno en la Tierra con el sacrificio de ellos mismos. Siendo el corazón de la estructura humana la misma familia de cuatro posiciones, la mayor dificultad que tuvieron mientras que estaban en la Tierra, había sido la dificultad de sacrificar a sus familias. Si hiciesen eso, podrían haber estado enfrentados con la persecución u oposición de sus propios padres, realmente trabajando por el amor divino; entonces aquellos que estén en esa religión deben llevar a cabo su misión de salvar a la humanidad entera, porque esa es la voluntad de Dios. Si algún antepasado vuestro os empuja a hacer eso, nunca parará hasta que salvéis a toda la humanidad, porque esa es la voluntad de Dios. Estos antepasados hicieron lo mismo en la Tierra.
El curso de la historia será ensanchado así como avanza. Hubo una época en que la voluntad de Dios fue realizada en el nivel individual, y así como el tiempo transcurre hay otra época en la cual la gente trabaja en el nivel familiar, y luego en los niveles nacional y mundial. La gente que vivió en una época tiene un nivel distinto de aquellos que vivieron en la época siguiente, y así sucesivamente. Aunque fuesen de épocas distintas, las personas marcharon a través de la misma indemnización y dureza. A través de lo que marcharon, fue tanto en el nivel físico como en el espiritual.
La gente que vivía en una época heredaba lo que sus predecesores habían realizado. Su esfera de acción era ampliada pero la cantidad de indemnización por la que atravesaban era la misma. El propósito de la indemnización es perfeccionarnos tanto en el nivel físico como en el espiritual.
Nuestro pasado en la búsqueda de Dios, significa cosas del nivel espiritual. Nuestro presente es en el nivel físico. Por lo tanto lo que hagamos debe ser hecho tanto en el nivel físico como en el espiritual. Debido a la caída, esos dos niveles, fueron invadidos o manchados por el poder satánico. Estando en un mundo satánico debemos vencer sobre el Satán físico, y en el nivel interno debemos luchar y vencer al Satán espiritual. Después de conquistar a Satán en ambos niveles llegaremos a ser vencedores en los mismos.
Por consiguiente, lo que estamos haciendo es heredar lo que nuestros antepasados realizaron. Eso es por lo que el pueblo israelita puso énfasis en la tradición, porque una tradición piadosa es muy importante. Lo que realizamos será pasado a futuras generaciones. Aunque venzamos a Satán tanto en el nivel físico como en el espiritual, a menos que nuestras generaciones futuras lo hereden y lo realicen hasta que el último Satán sea aniquilado, lo que hemos hecho no será fructífero.
Cuando es realizada la perfección del nivel familiar, la siguiente generación lo hereda y trabaja en el nivel nacional. Las realizaciones del nivel individual y del familiar serán juntadas para ampliar su esfera de acción. El sucesor heredará de sus predecesores lo que han realizado en los niveles individual y familiar, y añadido a eso él realizará el nivel nacional. Hay una dificultad al heredar la tradición legada por vuestros predecesores. No es sencillo: Hay diferentes formalidades que llevar a realizar con el fin de heredar lo que vuestros antepasados han hecho; y luego tú has de añadir tu porción de indemnización. La amplitud de la indemnización es grande y tú debes luchar más duramente incluso que tus antepasados. Entonces la esfera de acción llega a ser mayor y mayor.
Esta generación, heredando cosas de la acción anterior, debe añadir más a ella, y la amplitud de su indemnización será agrandada que la de la generación previa. Vuestros antepasados avanzaron a través de una fiera batalla contra Satán, pero vuestra batalla debe ser más fiera que esa. Por consiguiente, lo que la próxima generación herede de sus antepasados será de una mayor amplitud y más difícil. Por ello tu batalla contra Satán debe ser fiera, con el fin de que alcances la meta. En el lugar más alto, el mundo entero será restaurado a la bondad. Esos serán los últimos días y el final de la época en su más verdadero sentido. Entonces la voluntad de Dios en el nivel vertical será desarrollada en el nivel horizontal y el mundo entero será salvado al amor piadoso. Tanto en el nivel físico como en el espiritual aniquilarán al poder satánico y restaurarán al mundo entero a la bondad, y solo entonces podremos decir que hemos erigido el Reino de los Cielos en la Tierra.
Entonces, ¿en dónde heredaremos las tradiciones provenientes de nuestros antepasados, partiendo del nivel individual, luego del familiar, tribal, nacional y mundial? Hasta el presente, lo que los pasados santos y sabios han hecho no fue conectado. Dios querría que la gente heredase esas cosas, pero no conocieron como heredarlas.
La razón por la que necesitamos ir a través del curso de indemnización es la caída humana de nuestros antepasados. Fue debido a nuestros primeros padres. ¿Quién es pues el Salvador ó Mesías? El viene como el Verdadero Padre de la humanidad. ¿Cuál es el propósito de su venida como el Verdadero Padre de la humanidad? Viene con el fin de prevalecer en el mundo venciendo el poder satánico, haciéndolo también en el nivel espiritual. Porque viene para ese propósito, no parará ó no estará realizado hasta que haya conquistado al último Satán del mundo.
Cuando viene la lucha primero contar el poder satánico y lo vence en el nivel espiritual y entonces viene al nivel físico, como luchando contra el poder satánico físicamente. Así que, con el fin de que alguien realice su misión y venza sobre el Satán físico, debe ser como vencer a Satán en el nivel espiritual. ¿Entendéis? Sí. Con el fin de que venza al Satán físico, debe de conocerse la naturaleza y las características de Satán ¿Comprendéis? Sí. ¿Cuál debe ser entonces el principio a través del que trabajamos? Debemos ser capaces de distinguir entre Adán antes la caída y Adán tras la caída.
De nuevo debo deciros que debemos vencer en la posición del arcángel. Ante todo debemos situarnos en la posición del arcángel sin la caída y conquistar cosas en los niveles individual, familiar, nacional y mundial. Este es el curso, porque somos la totalización de nuestros antepasados y nuestros antepasados están en la posición del arcángel.
Jesús vino a realizar la misión dejada incumplida por todos los antepasados de toda la humanidad. Jesucristo estaba en esa posición ¿Me seguís? Sí. No sólo los antepasados de tu árbol familiar, sino todas las miríadas de hombres espirituales que han vivido en la Tierra y pasaron, deben ser indemnizados por un hombre, el Mesías; el señor vino para ese propósito. Antes de estar capacitado para salvar al mundo, él hubo de ponerse a sí mismo en la posición de arcángel, y pasar a través de toda la indemnización; pagando la indemnización podía salvar a aquellos que vivían en el mundo espiritual. Así que él tenía que pagar la indemnización por toda la humanidad que ya había pasado; entonces salvaría al mundo entero en el nivel físico.
Antes de la llegada del Mesías, de Jesucristo, los precedentes santos y sabios habían realizado un cierto nivel de cosas; pero la siguiente generación podía anularlas. Los niveles se alzaron y cayeron, arriba y abajo, sin tener conexión uno con otro. La misión de Jesús era conectar todas esas cosas, y yendo a través de un poco de todo, así que él estableció el fundamento de indemnización en el nivel individual, familiar, nacional, y mundial, e incluso en el nivel espiritual. Por lo tanto sus seguidores, tan sólo creyendo en él, podían heredar lo que había realizado, y a partir de allí realizar lo que les correspondía. ¿Me seguís? Sí.
Con la llegada de Jesucristo está pavimentado y conduce al fin del mundo, a causa de su realización de muchos niveles de cosas en el plano espiritual, podéis acumular vuestras acciones de allí en adelante.
¿Qué es el Reino de Dios? Ese es el mundo en el que el último Satán en el nivel espiritual es aniquilado. Jesucristo podía establecer el Reino de los Cielos espiritual después de ir a través de todas esas etapas ¿Me seguís? Sí. Con esto tendréis un claro cuadro de cómo es el mundo espiritual, de qué forma está organizado el mundo espiritual.
Pero Jesús, aunque erigió el Reino de los Cielos en el nivel espiritual, dejó sin realizar el nivel físico de cosas; él tenía que morir. Tiene que venir de nuevo porque hay una parte de trabajo que dejó sin realizar. ¿Qué fue dejado tras la victoria en el nivel espiritual? El nivel físico de cosas. Debe de nuevo venir para conquistar la victoria y establecer el Reino físico en la Tierra.
Entonces él no puede venir como un hombre espiritual, sino como un hombre físico, en la carne. Es decir, él debe venir de nuevo no sobre nubes como una entidad espiritual, sino como un hombre en la carne. Si de nuevo viene, debe heredar lo que fue realizado en el nivel espiritual y a partir de allí, él trabajará en un hombre que tenga el poder y el celo y la capacidad de vencer sobre el poder satánico en el nivel físico. Luchando en la batalla del nivel espiritual aprenderá el principio para vencer a Satán en el nivel físico, y podrá realizar la misión dual.
Por consiguiente el Mesías, el Señor de la Segunda Llegada, debe ir a través de todas esas cosas tanto en el nivel espiritual como en el físico, hasta el nivel mundial. Y después de siete años, cuando tuviese 40 años, habría realizado su misión mundial con la ayuda del mundo cristiano, si le hubiese ayudado. Pero a causa de su falta de fe y la falta de cooperación, tenía que ir a través de siete años de tribulación. Los siete años de tribulación son los que leemos en la Biblia. En esos siete años, el caos, la confusión y la corrupción, aparecerán en el mundo.
Jesús vivió sólo hasta los 33 años, pero si hubiese vivido más tiempo, habría podido establecer el reino de Dios en ambos niveles, espiritual y físico. Por lo tanto el Señor de la Segunda Llegada, a la edad de 33 años, debería haber comenzado su misión a nivel mundial. Y después de siete años, cuando tuviese 40 años, habría realizado su misión mundial con la ayuda del mundo cristiano, si le hubiese ayudado. Pero a causa de su falta de fe y la falta de cooperación, tenía que ir a través de siete años de tribulación son los que leemos en la Biblia. En esos siete años, el caos, la confusión y la corrupción, aparecerán en el mundo.
Cuando el mundo cristiano rechazó al Señor de la Segunda Llegada, significó que los 2.000 años fueron andados y que tiene que ir a través de un poco de todo, restaurando esos períodos de tiempo. Si es de esperar que restaure los 2.000 años en su vida, debe ser capaz de contraerlos en un período de tiempo coeficiente del número 2000; por lo que es de esperar que lo haga en 20 años, porque no puede vivir lo suficiente para que sea de 200 años. Esa es la voluntad de Dios, hacerle realizar su misión en 20 años, en vez de 200 ó 2000 años, si va a tener un éxito total.
Por lo tanto la historia humana va a ir a través de éstos veinte años de agitación, caos y confusión. Esos años cruciales van de 1960 a 1980. Durante ese período perecerá el comunismo, así como la democracia. La democracia es más o menos ideal, pero es una teoría hecha por el hombre, que está condenada a perecer cuando vengan cosas de más valor, porque no tiene su origen en Dios. Entonces una doctrina o teoría vendrá a existir, la cual incluirá los buenos puntos del comunismo y los mejores puntos del estado democrático.
Han habido muchas filosofías e “ismos” en el mundo, diría que ahora están bruscamente divididas en tres: comunismo, democracias e ideologías religiosas. La democracia nacía en las épocas medias cuando la teocracia desaparecía y la religión era separada de la política. Por lo tanto nuestra conclusión es que en el futuro debe venir una época en la que la política y la religión se unirán en una ideología. Debe venir una religión de Dios que junte las políticas, las religiones y a muchos istmos y filosofías y descubra el centro de las cosas. Si el Señor de la Segunda Llegada falla en hacer eso, no puede desempeñar el papel de Mesías.
Con el fin de que sea capaz de erigir el Reino de Dios en la Tierra debe venir con la doctrina religiosa que sobrepuje a todas las otras doctrinas religiosas. Debe venir con una filosofía política y a todos los istmos e ideologías para sobrepasarlos. Con ella debe conquistar a todas las filosofías e ideologías y absorberlas en una e iluminarlas con la verdad última. Entonces éste grupo religioso será el más dinámico, en el que se pueda compeler a cada grupo similar para que llegue a ser uno con él. Si no podemos hacer esto no podemos salvar al mundo entero.
Dios está trabajando tras el escenario humano, haciendo que eso sea posible, corrompiendo ideologías condenadas y cosas similares durante los años que van de 1960 a 1980. En la historia de la Iglesia de Unificación vamos a través de tres cursos de siete años, partiendo del año 1960; estamos restaurando a través de pagar la cantidad de indemnización que nuestros antepasados fallaron en realizar. El nuestro es el único grupo que hace esto, conociendo la fórmula de la voluntad de Dios. Al final de 1974, nuestro segundo curso de siete años será completado. Desde 1974 a 1976 serán concluidos los 200 años de historia americana. Los 200 años (número coeficiente de los 2000 años) de historia americana, deben ser concluidos con una complacencia en la voluntad de Dios, o ésta nación también perecerá.
Centrado en el año 1976, los dos años previos y los dos posteriores son los más importantes, en esos cuatro años ésta nación debe hacer algo para salvar a la nación y al mundo. Dios designó al Presidente Nixon por un período que finaliza en 1976, pero si vais contra la voluntad de Dios y lo inculpáis y lo repeléis de su presidencia la condena de ésta nación será terrible. Después de siete años, todas las personas de ésta nación sabrán que deberían haber escuchado al Reverendo Moon, tomando su voz como proveniente de Dios. Entonces se arrepentirán, pero será demasiado tarde. Si el Senado y la Casa escuchan mi voz y no inculpan al Presidente, de ahí en adelante Dios designará a ésta nación para una misión más alta, para salvar a éste mundo de ésta arena.
En el mundo entero soy el único que está tan desesperado en el esfuerzo de salvar al presidente Nixon, por salvar a esta nación.
Cuando aquí, en ésta nación comencé mi misión hace tres años ya anticipé éste acontecimiento y desde éste tiempo en adelante movilicé mis miembros y les hice que tuviesen contacto con senadores y congresistas para persuadirlos y convencerlos. Así que ahora la mayor parte de los senadores y congresistas me conocen y la mayoría personalmente. Estamos en el punto de un periodo transicional.
Como dije antes, yo no soy pro-Nixon, sino pro-Dios y estoy haciendo esto porque es la voluntad de Dios. Diría más bien que no soy pro-Nixon, sino pro-América, porque ésta nación aún es amada por Dios. Por ello debéis ser muy serios al llevar a cabo vuestra misión, hay ya una señal de ruptura en el mundo comunista, porque la China Roja y la Rusia Soviética están luchando una contra otra. También en el mundo democrático todas las naciones están viviendo para sus propios intereses. Incluso en la más alta nación democrática, los Estados Unidos, hay una ruptura entre la presidencia y el pueblo.
Si sólo hay un camino hacia la izquierda, vosotros debéis esperar que la Iglesia de Unificación haga el trabajo. Partiendo del año próximo, estaremos pisando el tercer curso de siete años. Esos son los más cruciales y debemos desesperar por realizar nuestras misiones en esos años. En esos importantes 20 años, iremos a través del curso de la indemnización en el nivel individual, nivel nacional y nivel mundial, hasta que alcancemos el fin del mundo en el nivel físico. Cuando realicemos todas esas cosas, entonces el reino de Dios será establecido en la Tierra, en ambos niveles, físico y espiritual, sin que haya nada que hacer con la desarmonía, odio y guerra. ¿Comprendéis? Sí.
Debéis recordar que el título de mi discurso de hoy es “Nuestra Presente Misión” Y debo recordaros el hecho de que nuestra presente tarea o misión está conectada con lo que nuestros predecesores han hecho, y lo que estamos haciendo será pasado a nuestros futuros descendientes. Ahora comprendemos que hemos heredado lo que el Mesías, el Señor Jesús ha hecho, centrado en la voluntad de Dios, y realizaremos la misión dejada inacabada por él, y la pasaremos a la gloria de nuestras futuras generaciones, espiritualmente. Nosotros heredamos lo que Jesús realizó en el nivel espiritual y realizaremos nuestra misión en el nivel físico.
Por ello debemos dejar el fundamento ó tradición de victoria mientras que estamos en la Tierra en el presente en el nivel físico. En el presente los miembros de la Unificación están en el proceso de realizar sus misiones en el nivel físico. Por consiguiente, por trivial que puedas parecer, tienes una misión divina de innombrable valor. Tenemos aquí miembros de Francia, Alemania, Holanda, Japón, de muchos países europeos y asiáticos; tenemos aquí gente blanca, gente amarilla y negra. Pero lo que tenéis en común es la voluntad de Dios y a Dios mismo como centro, y lo que vais a realizar es la voluntad de Dios de erigir el Reino de los Cielos en la Tierra. Lo que hemos heredado en el nivel espiritual de nuestros predecesores será realizado en el nivel físico. Eso es lo que debemos recordar. Vosotros no sabéis a través de que cosas he ido en Corea. No puedo comenzar mi misión con la cooperación del mundo cristiano, ellos me rechazaron. Con el mundo cristiano, toda la gente de Corea, me rechazó, incluido en primer lugar el gobierno, que fue áspero conmigo y me persiguió.
Pero marché a través de todos esos obstáculos y por último conquisté su favor. Tuve que hacer lo mismo en muchos otros países asiáticos, incluida la China Libre. Vine aquí hace tres años y estuve enfrentado con derrotas y dificultades, e incluso con la persecución proveniente de la gente a la que iba a salvar, y de aquellos con quienes iba a trabajar. Entonces fui capaz de ir a través de todas esas dificultades, y en el tiempo de tres años conquisté una cierta posición, haciendo mi nombre conocido de la gente y también conquistando el favor de los políticos. Eso es a través de lo que yo he ido en 14 años.
Las Iglesias cristianas en América aun se están oponiendo pero entre los seglares hay muchos que están convencidos de nuestra doctrina, e incluso el Presidente de los Estados Unidos me está consultando para hacer ciertos trabajos. Como bien sabéis el único grupo que puede salvar a la población cristiana, porque están siendo corrompidos, somos nosotros. La gente joven está abandonando las iglesias. Si tan sólo viniesen a nosotros cuando les ofrecemos debatir con ellos, serían derrotados en un corto intervalo de tiempo.
Estoy trabajando como hombre oriental con la juventud de todo el mundo; éste es el testimonio y la prueba de que puedo hacer del mundo entero uno, centrado en la juventud del mundo. Soy el único de quien el mundo comunista está lleno de miedo. Soy un hombre interrogante y enigmático y somos un grupo de interrogantes y enigmáticos. Ahora estamos en el umbral de nuestro tercer curso de siete años, y en esos años ante nosotros, habrá muchas cosas cruciales que sucedan en el mundo haciendo fácil para nosotros el pavimentar el camino hasta el fin del mundo. La voluntad de Dios nos está ayudando a hacerlo.
Hace unos 12 años cuando conocí mi misión en Corea, alquilamos una casa de una habitación y hablé acerca de venir a América en 10 ó 12 años para trabajar por la nación y por el mundo en América, y nadie me creyó. Pero esto ha sido realizado y nosotros estamos aquí ahora. Cuando dije tal cosa en esos años, sonó como si fuese a coger una estrella del cielo. Y quiero que me creáis cuando digo que tras éstos siete años podemos alcanzar el fin del mundo, todos los hombres de la tierra sabrán de nosotros. ¿Podéis confiar en mí y creerme? Sí. Entonces sois el grupo más feliz de todo el mundo.
En conclusión debo enfatizar de nuevo de que vuestra misión es heredar lo que vuestros predecesores han hecho en el nivel espiritual, y hacer las cosas inacabadas por ello en el nivel físico; entonces el cumplimiento de nuestra misión del ideal del Reino de los Cielos será erigido en la Tierra. Nunca debéis de olvidar que vuestro Maestro ha ido a través de mucha dificultad y dureza, luchando con el poder satánico y venciéndolo en el nivel espiritual; heredando la misión de sus predecesores, él ha hecho entonces mucho en el nivel físico. El realizará su misión en ambos niveles físico y espiritual y está seguro de realizar su misión de erigir el Reino de los Cielos en la Tierra, durante su vida en la Tierra.
Debes estar agradecido de estar dotado con vida en éste período de tiempo, por ser capaz de trabajar conmigo y de llegar a ser co-trabajadores en construir el Reino celestial en la Tierra. Vosotros estáis en la posición del arcángel que no tuviese nada que ver con la caída, sirviendo al hijo de Dios, en cooperación con él para construir el Reino celestial en la Tierra. Ahora es el tiempo que estáis haciendo un trabajo más grande que Jesucristo porque Jesús hizo su misión sólo en el mundo espiritual, sin ser capaz de erigir el Reino de Dios en la Tierra, en el nivel físico. Pero vosotros estáis haciendo el trabajo dejado inacabado por él, y vais a completar la misión. No sólo eso, sino que sois los descendientes directos de Dios y verdaderos hijos e hijas de los Verdaderos Padres.  Tenéis Padres comunes como hermanos y hermanas y en amor de hermanos erigiréis el Reino de Dios en cooperación con el Maestro como vuestro Verdadero Padre. Después de un poco seréis bendecidos en santo matrimonio, aunque Jesús mismo falló en ir a través de eso.
Cuando estéis bendecidos lo haré con la herencia que he acumulado. La historia nunca ha visto a un hombre que pueda bendecir a parejas en santo matrimonio con tal dignidad piadosa, y hacerles establecer el Reino de Dios en la Tierra, siendo sus descendientes ciudadanos del Reino. Vuestros descendientes estarán entonces desembarazados de la acusación satánica y estarán habilitados para ser ciudadanos del Reino. Tú debes estar lleno de miedo frente a tal obligación solemne, pero debes estar agradecido y feliz por estar dotado de vida en ésta era como hijo de Dios, como el hijo de los Verdaderos Padres. Vais a completar la misión dejada inacabada por los santos anteriores. Estáis haciendo la misión de Jesucristo. Tras haber realizado vuestra misión como arcángel exitoso, heredarás la misión de Jesús y la realizarás en el nivel espiritual. Y con la cooperación de los Verdaderos Padre realizarás, la misión en el nivel físico, siendo capaz de al final erigir el Reino, No son éstas palabras hechas por el hombre, sino que ésta es la verdad y la voluntad de Dios. Esto no es algo vago, sino concreto, ya hemos mostrado la fórmula para avanzar. Con ésta fórmula podemos traer a la luz lo que nuestros pasados santos han hecho bajo la voluntad de Dios y nuestro camino están tan iluminado que tenemos una clara visión de cómo avanzar.
Tenemos una terminología especial, “Verdaderos Padres”. Adán y Eva fallaron en ser verdaderos antepasados de descendientes sin pecado, pero a partir de aquí, cuando así hayamos completado nuestra misión, veremos el Reino erigido por nuestras propias manos, donde la gente no verá pecado. Si podemos realizar ésta misión en la arena preparada de los Estados Unidos, será mucho más fácil para nosotros alcanzar el mundo entero. Fue bajo la voluntad de Dios como los Estados Unidos fueron formados con gente de muchas nacionalidades, y si el pueblo de los Estados Unidos realizase una fuerte unidad en armonía bajo el amor de Dios, serían más fuertes que ningún otro grupo. Así que llegaremos a estar unidos bajo la voluntad de Dios y tendremos a otra gente injertada en nosotros, absorbiéndolos en nuestra ideología; eso nos permitirá erigir el Reino, partiendo de aquí mismo.
Si esta nación nos recibiese la nación entera sería salvada y el primer curso de indemnización mundial sería completado. Entonces el segundo curso de restauración a través de indemnización es absorber o iluminar al mundo comunista. Y el tercer curso final de restauración es la restauración del mundo espiritual entero.
Entonces sólo será liberado del lazo del pecado el mundo espiritual. Siendo capaces de hacer éstos tres tan sólo realizaremos nuestra misión. La misión de nuestros Padres es que hagamos esto, y con nuestra colaboración para salvar hasta el último de la población mundial, incluido el mundo espiritual y también el infierno. Es una amplia historia pero es una meta alcanzable concreta y llena de visión:
A simple vista no sois nada, pero si sois uno con la voluntad de Dios enseñada por el Maestro, por el Principio, seréis gente dinámica. En la ignorancia no podríais hacer nada, pero ahora con la iluminación y el conocimiento proveniente de Dios tenéis el celo y la capacidad para hacer el trabajo. Estáis en el campo de batalla bajo el mundo de Dios y de los Verdaderos Padres y empujarás hacia delante hasta que luches con el último con poder satánico y lo venzas. Desde la mañana hasta la noche debéis ser fuertes guerreros. Por muy fortificada que la fortaleza de Satán pueda estar, por grandes que puedan ser los obstáculos que se encuentran ante ti, debes ir a través de ellos y conquistar la meta. Nunca debéis olvidar que estamos en la posición de llevar a cabo esta misión que no es asignada por Dios, somos los príncipes y las princesas de Dios para liberar del lazo del pecado a los que no habitan en el mundo espiritual, la presente población mundial y a las futuras generaciones.
Si no sois capaces de completar vuestra misión mientras que estáis en la Tierra vuestros descendientes tendrán que ir a través del mismo curso, sin ser nunca capaces de ser liberados del lazo. Incluso contigo, sería mucho más difícil llevar a cabo el trabajo, no estando yo vivo en la Tierra. En el mundo espiritual, por muy duro que lo intentase, si no estuvieses armonizado con mi canal, no podría trabajar a través de ti. Eso es lo que hace más difícil trabajar en esas circunstancias. Por lo tanto debes darte cuenta de la importancia del presente momento. Quiero que seas capaz del mejor modo  llevar a cabo tu misión mientras que estás en la Tierra y para que llegues a estar suficientemente cualificado para eso, yo te estoy entrenando de éste modo. Quiero que vosotros en cooperación conmigo, heredéis todas esas cosas realizadas por nuestros predecesores, que hagáis el trabajo dejado inacabado por ellos y que erijáis el Reino de Dios en la Tierra para vuestros futuros descendientes.
¿Tenéis ahora un claro cuadro de la voluntad de Dios y de su carácter de cómo hacer de éste mundo el Reino de los Cielos? Si  Incluso a los pasados santos les fue asignada una pequeña porción de su misión y no abarcaron el cuadro completo de cómo era el deseo de Dios. Por ello debéis estar muy agradecidos de haber aprendido todas éstas cosas, y con el cuadro más claro, vais a realizarlo. Debéis sentir en lo profundo de vuestro corazón la presencia de Dios y la bendición de haberse asignado ésta misión. Debemos completar nuestra misión y estar dispuestos a pasar lo que hayamos realizado a nuestras futuras generaciones.

La Biblia nos enseña: “Conoceréis la verdad y la verdad os hará libres”. En la oscuridad de la ignorancia no podéis liberaros a vosotros ni a otros. Quiero que trabajéis duro para realizar vuestra misión con éste claro cuadro. Si estáis resueltos para llevar a cabo el trabajo, ¿querríais por favor alzar vuestras manos en promesa a Dios?

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