lunes, 9 de enero de 2017

LAS MUJERES QUE TENDRAN EL PAPEL PRINCIPAL EN EL MUNDO IDEAL 10 de junio 1992

LAS MUJERES QUE TENDRAN EL PAPEL PRINCIPAL
EN EL MUNDO IDEAL
Sra. Hak Ja Han Moon
Presidenta de la Federación de Mujeres por la Paz Mundial
Este discurso fue pronunciado el día 10 de junio de 1992 en el primer encuentro nacional de la Federación de Mujeres por la Paz Mundial, en Seúl, Corea
Distinguidas invitadas y miembros de la Federación de Mujeres por la Paz Mundial:
Es un gran honor poder compartir mis creencias sobre la paz mundial con esta magnífica asamblea de destacadas mujeres procedentes de cada área de la sociedad. Mi discurso hoy lleva por título, "Las Mujeres que Tendrán el Papel Principal en el Mundo Ideal".
Estamos entrando ahora en la era fundamental para la creación de un mundo unificado. El tiempo actual marca el comienzo de una era en que la humanidad ha empezado a ir más allá de las barreras ideológicas y del idioma, de las diferencias culturales y de los conflictos raciales.
El deseo más querido de la humanidad es poner fin a las guerras, la opresión y la explotación en este mundo, dando vía libre a la promesa de un futuro pleno de verdadera libertad, paz y prosperidad.
Todos estos años, mi marido, el reverendo Sun Myung Moon, ha estado defendiendo la ideología del Diosismo, superando una fuerte oposición y persecución por parte de individuos que simplemente se han limitado a utilizar la fuerza. El jugó un papel decisivo en el pasado en el proceso de apertura que dejó atrás la era de la Guerra Fría. Hoy en día, en este periodo histórico de transición que tiende hacia la conciliación y la cooperación, quiero presentar el Diosismo como el gran principio y el fundamento sobre el que podemos construir un mundo eterno de paz. Me gustaría enfatizar una vez más que el Diosismo defendido por el reverendo Moon debe ser la guía a seguir por todas las mujeres que sentarán las bases del mundo futuro.
Poseer el amor de Dios
En un principio, Dios creó objetos de amor para sentir alegría. ¿De dónde procede el corazón del escultor, capaz de invertir su juventud y trabajar sin cesar noche y día hasta crear una obra maestra? ¿No creéis que se parece al corazón de Dios creando objetos de amor con los que sentir alegría?
Si observamos el mundo, nos damos cuenta de que todo tiene una dualidad inherente. Minerales, plantas, animales y personas, existen en pares. ¿Sabéis por qué existe todo de esa forma? Para relacionarse unos con otros. En el reino de los minerales existe la acción entre iones positivos e iones negativos. Si no hubieran elementos comunes entre los átomos, no podrían unirse. Incluso Dios no puede imponer Su sistema si los elementos recíprocos no son los correctos. Y, por el contrario, si estos elementos son los correctos, entonces Dios no puede impedirles que lleguen a unirse. Aunque sucede a un nivel inferior, esta acción en el reino de los minerales nos sirve como modelo ideal del amor existente en la creación.
No se puede evitar por tanto que el corazón de Dios y el corazón de los hombres, la creación entera e incluso los animales, centrados en el verdadero amor, sean capaces de comunicarse entre sí. El problema es que no hemos tenido tal relación. Si vais al territorio donde viven los ideales, encontraréis la creación entera en armonía. En esa tierra llena de amor y alegría, al reír veréis que toda la creación, incluso Dios, también se ríe en armonía.
¡Damas y caballeros! Todos tenéis esposos y esposas que os quieren, ¿no es así? ¿Cuánto amáis a vuestra esposa? Si alguien os ofreciera un billón de wones o diez billones de wones por vuestra mujer, ¿la venderíais? ¿Hay alguna mujer que cambiaría a su querido marido si se la ofreciera el cielo y la tierra? Esto es una señal de que el hombre ha nacido para la mujer, y la mujer para el hombre. Es una consecuencia del verdadero amor, que siempre busca el vivir por los demás. Dios creó a la mujer y al hombre como un armonioso yin yang, para que pudieran hacer realidad el ideal del amor. Sólo podemos descubrir el verdadero amor unificado por medio del hombre y la mujer. Dios y el individuo también se unen por el verdadero amor.
En el matrimonio, después de que un hombre y una mujer se han unido horizontalmente en un verdadero y absoluto amor, ambos intentan poseer el verdadero y absoluto amor vertical de Dios. El absoluto Dios hizo que el verdadero amor estuviera en la posición más alta como centro de los valores verdaderos y absolutos. Cuando un verdadero hombre, una verdadera mujer y Dios llegan a unirse completamente, centrados en el verdadero amor, pueden solucionar todos las cuestiones relacionadas con nuestra visión del universo, de la vida y de Dios.
La senda del sacrificio
El verdadero amor de Dios es de tal naturaleza que aunque Dios ama una y otra vez, se da una y otra vez, aún así, olvida todo lo que da. Si recordáis algo de lo que habéis dado, entonces el amor deja de ser eterno. Ya que el amor es una acción eterna, no debéis acordaros de lo que dais. El amor continúa su fluir si dais y dais y os olvidáis de lo dado.
La senda del verdadero amor no se encuentra recibiendo algo, sino que pasa por el sacrificio y la vida por los demás. Por esta razón, Dios al crear un objeto de verdadero amor, se puso a sí mismo en la posición de vivir por los demás. Dios quiso invertir una y otra vez el cien por cien de todo lo que tenía ya que quería, al darse completamente, que Su objeto de amor fuera mejor que El mismo. El creador de los cielos y la tierra, nuestro Padre celestial, Dios, la existencia central y original, tiene este tipo de corazón. Por tanto la acción de vivir por los demás, presente en el verdadero amor, significa que debéis dar un cien por cien, o incluso un mil por cien, hasta vaciaros completamente. En la atmósfera terrestre, cuando se forma un sistema de baja presión, un sistema de alta presión empieza a circular automáticamente. Ocurre lo mismo con el amor. Cuando lográis crear un área de baja presión absoluta o un vacío de amor, el amor de Dios empezará a circular. Por tanto, el vivir absolutamente por los demás provoca un tifón capaz de desatar la fuerza más grande.
¡Mis queridas miembros de la Federación de Mujeres por la Paz Mundial! Existe el viejo refrán que dice, "La mujeres son débiles, pero las madres, fuertes". Una mujer por sí misma puede parecer débil, pero si una mujer como madre asume la posición de ser el sujeto de amor, o como esposa o hija desempeña el papel de ser el centro del amor, se convertirá entonces en la más fuerte. Ya que si una mujer como madre, esposa o hija, asume la posición de ser el sujeto de amor y se da cien por cien a su objeto, entonces el amor de Dios vendrá a llenar el vacío creado tras haberlo dado todo. En ese preciso instante el poder del amor de Dios empezará a actuar. Por tanto, como mujer, si se asemeja a Dios y asume la posición de ser el sujeto de amor, se desatará una fuerza enorme y el poder de este amor dará vida a la familia, a la nación y al mundo.
Centradas en el verdadero amor
El hecho milagroso de que Yu Kwan Sun, una joven de dieciséis años, diera tal empuje al movimiento de independencia de Corea, se debió a su patriótico y ardiente corazón por salvar a la nación.
Dios está en la posición de ser el sujeto del amor y vive completamente por Sus hijos, la humanidad. Al mantener esta acción de Su naturaleza original, es decir, dándose una y otra vez, puede existir eternamente. De esta forma, queda establecida la tradición del verdadero amor, la lógica de la vida eterna.
Si la humanidad, como compañeros de Dios en el verdadero amor, hubiera madurado de acuerdo a Su voluntad y heredado el amor incambiable y absoluto de Dios, entonces el mundo habría presenciado una historia de unidad absoluta, y no una historia de guerras, calamidades y miserias. Si vuestra mente y vuestro cuerpo se unen con el verdadero amor como centro, llegaréis a ser compañeros de Dios, estaréis en la posición de objeto eterno de Dios, y heredaréis Su amor eterno.
Esa herencia de amor lleva consigo el derecho a heredar, el derecho a vivir junto a Dios y el derecho a participar de lo que Dios hace. Aunque una mujer venga de una familia humilde y no tenga estudios básicos, si se convierte en la esposa del presidente y forman una hermosa pareja, entonces todo lo que es del marido pasa a ser de ella, pueden vivir juntos noche y día, y tiene el derecho a participar en los asuntos de su marido.
Ya que el verdadero amor tiene estos tres grandes atributos de "herencia", "vida compartida" y "participación", si estáis en la posición de ser uno con el absoluto, incambiable y verdadero amor de Dios, podréis ir a donde Dios se encuentre, tendréis el derecho a vivir con El, y participaréis en todas y cada una de las cosas que Dios haga. Cuando la humanidad cayó, el corazón de Dios se llenó de dolor. Hay gente que ha experimentado este corazón apenado de Dios. Estas personas llegan a sentirlo tan profundamente que, a veces, cuando pasean, se paran de repente y se echan a llorar.
Incluso en el mundo caído en que vivimos, hay muchas ocasiones en que una madre siente intuitivamente que algo le está ocurriendo a su hijo y, a veces, mientras duerme, se despierta pronunciando el nombre de su hijo. Así es el amor maternal.
Si podemos absorber en nuestra mente y cuerpo el cien por cien del amor de Dios, siempre dispuesto a vivir por los demás, el verdadero amor de Dios echará raíces en nuestros corazones y podremos comunicarnos con Dios libremente, sintiendo lo que El siente; entonces nuestro cuerpo automáticamente actuará al unísono con nuestra mente. Debéis daros cuenta por tanto que es necesario recuperar el verdadero amor original de Dios para recobrar el mundo unificado de nuestra mente y cuerpo.
De acuerdo al principio de lo "unísono" que surge del verdadero amor, cuando una persona llegue a la unidad centrada en el verdadero amor, y entre en el dominio de una unión compartida, podrá afirmar que el amor de Dios es su amor, la vida de Dios, su vida, la sangre de Dios, su sangre, y la creación de Dios, su creación. En consecuencia, la madre y el padre que abarquen el universo en sus corazones, tendrán sus nombres inscritos en el registro familiar del reino de los Cielos.
¿Qué surge primero el amor o la vida? El amor. Una persona tiene vida debido al amor. La concepción se produce centrada en el ideal del amor. Por tanto, la esencia de la vida de una persona es el amor. Ya que la ley celestial establece que la vida, cuya esencia es el amor, sea vivida por los demás, podemos decir por tanto que desde el momento en que una persona nace, nace para su pareja.
Si creemos que hemos nacido sólo para nosotros mismos, o que todos los demás han nacido para mí, entonces el concepto del amor nunca se hará realidad. El punto de partida del amor está en el sacrificio y la vida por otra persona. El individuo que vive por su familia abre el camino para el amor familiar. El individuo que se sacrifica por un amigo crea el amor entre amigos.
Cuando os sacrificáis por los demás, os puede parecer que lo estáis perdiendo todo, pero en realidad, ocurre lo contrario. No sólo llegaréis a ser los sujetos del amor y señores de todas las cosas, sino que alcanzaréis un nivel superior.
Existe el principio en el amor de que entre mayor sea tu sacrificio por los demás, mayor, el nivel de ese amor. Si os sacrificáis por una gran causa, no seréis absorbidos por ésta, sino que llegaréis a ocupar la posición central en la misma, y alcanzaréis un nivel nuevo y superior. El Cristianismo ha llegado a ser una religión que da resurrección debido a que enseña a la gente a sacrificarse por los demás. El mismo Jesús, limpio de todo pecado, murió en la cruz orando a Dios que "no se haga mi voluntad, sino la tuya", y pidiéndole fervorosamente que perdonara la ignorancia y el pecado de los soldados romanos que estaban atravesándole con sus lanzas.
La vida de Jesús es un modelo de sacrificio y vida por los demás. Este modelo debe ser la base y la ideología central del Cristianismo en la construcción de una nueva historia de resurrección. Si sacrificáis vuestra vida por los demás, alcanzaréis el nivel más alto de vida.
Dios siempre nos cuida
Con el verdadero amor se crea el fundamento para conquistar incluso el infierno. Si poseéis verdadero amor, todo el dolor y el sufrimiento desaparecerá por medio de ese verdadero amor y se tornará en alegría. En otras palabras, el verdadero amor, como parte integrante de la naturaleza original del individuo, transciende cualquier deseo personal por poder, conocimiento o riqueza.
Desde este punto de vista, la estrategia de Dios para salvar a la humanidad a lo largo de la historia humana, y la estrategia de Satán, tratando de evitar que Dios lo lograse, han sido completamente opuestas. La estrategia de Dios se ha centrado en aguantar los golpes para después vencer, mientras que Satán siempre ha atacado primero pero ha perdido al final.
Fijaros en la Primera, Segunda y Tercera (guerra ideológica) Guerras Mundiales. Aquellos que las iniciaron, perdieron. Dios no recupera lo que le ha sido robado matando a los que están en el lado de Satán y arrebatándoles lo que le pertenece. Dios, como señor del universo, podría atacar y llevarse lo que es suyo si quisiera, sin embargo, no lo hace. Por el contrario, permite que los suyos sean maltratados primeramente.
Unos padres pueden lograr que un hijo desleal se arrepienta si continúan sacrificándose por él. Dios, para construir la gran vía de la ley celestial, fue a Satán y le enseñó como debía de comportarse cuando un maestro viniera. Pero la historia nos muestra que cualquier maestro que viniese a enseñarnos, era maltratado. ¿Pero que ocurría después de ser golpeado? Lo recuperaba todo y mucho más. Confucio recibió una gran persecución. Jesús murió acusado de rebelión contra el Imperio Romano. Pero con el tiempo, los nombres de los santos permanecen. ¿Quién fue santo en propia vida? Aunque padecieron muertes miserables en sus propias vidas, a medida que han ido transcurriendo las diferentes etapas de la historia, ellos han ido creciendo gradualmente a un nivel superior.
Dios no quiere ser recompensado por tan sólo diez o veinte años. Cuanto más tiempo pasa, mayor es Su recompensa, hasta que finalmente el mundo entero sea recuperado completamente. Aguardando pacientemente por miles de años, Dios ha estado calculando Su recompensa. Es algo parecido a ingresar dinero en un banco: con el paso de los años el interés se va acumulando y llega el día en que tienes suficiente dinero para comprar el propio banco. Dios es un ser que espera el momento oportuno y utiliza la estrategia de aguantar los golpes para pasar a la ofensiva más tarde.
Si sois perseguidos por el mundo malo, el cielo os ayudará y os permitirá superar todas las dificultades. Dios ha permitido que mi esposo y yo experimentemos este principio muchas veces. Al recibir persecución heredaréis las pertenencias del enemigo. Dios siempre se cuida de los que ama de esta manera. Dios no mata a una persona a la que quiere castigar porque sabe que incluso esta persona tiene padres, esposa o hijos que la aman; y ya que Dios ha ido por tal valle de lágrimas, al sentir el corazón de esos padres, esposa o hijos, no puede hacerla daño.
Encuéntrate a ti mismo y a Dios
Si sientes realmente el corazón de Dios, ¿cómo puedes vengarte de tu enemigo? Debes hacer lo contrario, estimular a la gente para que le ayude. El deseo de querer abrazar a tu enemigo y unirte a él en amor, muestra que estás ante las puertas del Reino de los Cielos. Los cielos y la tierra se sentirán emocionados y Dios mismo se echará a llorar. Dios te dirá, "¡te pareces a mí!", y se llenará de alegría. El que Dios sea así, nos permite comprender el sentido de las palabras "ama a tu enemigo". Esta fuerza no se adquiere con el conocimiento, el dinero o el poder, se genera sólo con el verdadero amor.
Por tanto, al igual que vivís por vuestros queridos padres e hijos, debéis superar el sentimiento de que Corea del Norte es vuestro enemigo, y desear la unificación con amor verdadero y altruista en vuestros corazones.
La unificación del Norte y Sur de Corea, tan ansiada por todos, sólo será posible con el espíritu de ese verdadero amor altruista, con el cual podemos amar incluso a nuestros enemigos. De la misma forma que los padres cuidan de sus hijos, y se quieren los hermanos y hermanas, debemos sentir el dolor de nuestros hermanos y hermanas de Corea del Norte como "nuestro" propio dolor, y debemos encontrarnos y trabajar para unirnos de nuevo bajo el incambiable amor verdadero de Dios.
El punto de intersección donde Adán y Eva, centrados en el verdadero amor, pueden encontrar a Dios y asentarse, sólo tiene lugar en un ángulo de noventa grados, allá donde lo horizontal y lo vertical se encuentran. Este es el lugar oficial que permite al verdadero amor asentarse.
Dios es el padre del verdadero amor vertical, Adán y Eva deberían haber sido los padres del verdadero amor horizontal. Deberíamos haber nacido heredando el amor, la vida y el linaje de sangre de estos dos tipos de amor paternal; así, mi mente llegaría a ser el "yo" vertical y mi cuerpo, el "yo" horizontal. Cuando el "yo" vertical y el "yo" horizontal se unieran en ese punto de intersección de noventa grados, un individuo se convertiría en el compañero del Dios eterno por medio del verdadero amor.
Dios posee un verdadero amor, una verdadera vida y un verdadero linaje de sangre. Ya que venimos de Dios, deberíamos tener un verdadero amor, una verdadera vida y un verdadero linaje de sangre. Con el verdadero amor de Dios como guía, el individuo ha nacido para ser uno con Dios. Al igual que la mente y el cuerpo de Dios están unidos de forma natural centrados en el verdadero amor, la mente y el cuerpo de la humanidad deben estar unidos también, de forma natural, por medio del verdadero amor.
En cambio, la humanidad caída heredó el amor, la vida y el linaje de sangre de Satán. El cuerpo pasó a ser el frente de Satán y la mente, el frente de Dios, y ambos están continuamente luchando entre sí. El amor, en nuestro tiempo, no está centrado en la mente del individuo, sino en su cuerpo. Nuestros cuerpos han llegado a ser salones de baile de Satán. Nuestro cuerpo es la argolla de donde pende el ancla de Satán. La mente debe estar en la posición del polo positivo, representando el cielo, pero el cuerpo ha llegado a ser otro polo positivo y juguetea con la mente. Debemos rectificar esta situación en nuestras propias vidas. Dios comprende esta necesidad y, por consiguiente, nos ha dado la religión como taller de reparaciones. La religión nos enseña a negar el cuerpo por medio del ayuno, el sacrificio y el servicio. La religión enseña a la mente cómo vencer al cuerpo. Para que los deseos del cuerpo se debiliten y éste pueda seguir a la mente, debemos llevar una vida de fe y transmitir al cuerpo buenos hábitos durante un periodo mínimo de tres a cinco años. La religión nos pide que no descansemos sino que oremos constantemente.
Dios está exclusivamente en la posición vertical, por tanto, sólo puede actuar por medio de la mente. Satán, en cambio, actúa desde todas las direcciones, desde cada uno de los 360 grados, de forma que la humanidad caída se ve forzada a caer presa de la actividad de Satán.
Al estar la mente en la posición vertical, actúa desde un sólo punto. Ya que la base vertical y la horizontal son diferentes, la mente no puede actuar desde la base horizontal. Debido a que la mente se ve fácilmente arrastrada por el cuerpo, ésta, en la posición vertical, tiene que llevar una vida de devoción y oración, por la cual su fuerza se multiplica tres o cuatro veces. Entonces puede dominar al cuerpo libremente y guiarle por el camino correcto de tres a cinco años, ayudándole a crear buenos hábitos. No hay otro método para reparar el cuerpo que no sea con la unión entre lo vertical y lo horizontal. Al menos que la humanidad entre por la puerta de la religión, que nos enseña a vivir este tipo de vida, la humanidad no podrá volver a su posición original. Los caminos de la filosofía, el conocimiento o la conciencia, por sí solos, no son suficientes. La mente vertical y el cuerpo horizontal tienen que unirse.
¿Qué debió provocar la caída del hombre y hacer que su mente y cuerpo no pudieran unirse al ideal de Dios? La Biblia nos dice que se debe a que el hombre comió del fruto del árbol de la ciencia del bien y del mal. Sin embargo, ¿qué parte del cuerpo cubrieron Adán y Eva después de comer el fruto? Deberían haber ocultado su boca y sus manos, pero ocultaron sus partes bajas y posteriormente se casaron centrados en Satán. De esta forma se inició la multiplicación del linaje de sangre malo de Satán.
Sin embargo, el origen del verdadero amor, la verdadera vida y el verdadero linaje de sangre de una persona se encuentra en los órganos sexuales del amor. Por la caída, los órganos del amor, que debían ser el lugar más sagrado, se convirtieron en el lugar más abominable, destruyendo el camino del cielo. Los órganos del amor se convirtieron en la sede central del mal, sembrando la simiente de un falso amor, una falsa vida y un falso linaje de sangre.
Los antepasados del hombre, Adán y Eva, cayeron cuando eran adolescentes, todavía inmaduros. Desde un punto de vista histórico, el linaje malo de sangre de la humanidad se inició con las semillas del mal sembradas por Adán y Eva. Por tanto, cuando llegue el Fin de los Tiempos, la juventud del mundo entero destruirá la ética del amor, al igual que lo hicieron Adán y Eva, y la marea de la corrupción se extenderá por el mundo.
Cuando veamos este fenómeno, habremos llegado a la era de Satán. Estamos viviendo en ese preciso instante, el día del juicio final, cuando Dios ejerce Su poder con vara de hierro.
La historia muestra que cualquier ciudad o país que ignora a Dios y cede ante el libertinaje, son destruidos. Sodoma y Gomorra fueron destruidas por fuego y azufre; Roma fue destruida debido a que la gente se degradó moralmente y no mantuvo su castidad.
Mirad América, Europa y Japón, las naciones avanzadas del mundo, ¿quién puede parar el libertinaje sexual, que crece por todas partes? Este mundo, cada vez más cosmopolita, vive lleno de amor corrupto y adición a las drogas. De esta forma el cuerpo está siendo arrastrado a la muerte. Este no es el camino que quiere nuestra mente, que pide ayuda desesperadamente.
Todos los que fueron llamados a lograr que la humanidad volviera al seno de Dios, fracasaron. Alguien tiene que surgir que sea capaz de sacar al mundo fuera de este ambiente caído y guiarlo por el camino de la verdad.
Podemos comparar al hombre caído, que ha llegado a estar del lado de Satán, con un brote de olivo silvestre. Entre los hombres caídos, Dios ha escogido a algunos de esos brotes de olivo silvestre. Aquellos brotes pertenecientes al ámbito de la religión son de Dios, y El ejerce su dominio sobre ellos libremente. El lo ha preparado todo para que cuando venga el Señor, éste sea capaz de cortar los árboles de un solo golpe e injertarlos en él. De esta forma los brotes de olivo silvestre pasarán a ser verdaderos olivos, recuperando su estado original. En consecuencia, aquellos que tengan una religión deben hallar al verdadero padre original, ya que no han nacido de la semilla de vida original del verdadero padre y, por tanto, no han podido cumplir el ideal de Dios ni unirse al linaje de sangre de Dios centrado en el verdadero amor original. Para cumplir este propósito viene el Mesías.
¿Sabéis quién es el Mesías?
El Mesías ha venido con la tremenda responsabilidad de ser el Verdadero Padre, teniendo que arrancar y tirar las raíces de aquellos nacidos de padres falsos y restaurarlos a su estado original. Tiene la responsabilidad de acabar con Satán, liberar a la humanidad y construir el Reino de los Cielos en la tierra, siendo recibido por todos.
Si os convertís en hijos e hijas capaces de heredar el amor, la vida y el linaje de sangre de Dios así como el amor, la vida y el linaje de sangre de los Verdaderos Padres, entonces, al igual que Dios, vuestra mente y cuerpo no lucharán más, y seréis el verdadero centro unificado de la paz mundial. Allá donde la mente y el cuerpo se unen está el punto de partida de un mundo eterno de paz.
¡Mis queridas miembros de la Federación de Mujeres por la Paz Mundial! Cumplamos nuestra labor como siervos pero con un corazón paternal. Derramemos nuestro sudor por la tierra, nuestras lágrimas por la humanidad y nuestra sangre por el cielo, y liberemos de su dolor a nuestro Padre, Señor y Creador del universo. Llevemos la cruz por el camino de la salvación para construir un mundo de paz.
No olvidéis que, aunque nuestro objetivo es el mundo, el punto de partida es la unidad entre nuestra mente y nuestro cuerpo centrada en el verdadero amor. Debemos ser conscientes de que hasta que nuestra familia sea un lugar donde more la felicidad eterna y el verdadero amor, nuestra esperanza por un país ideal, un mundo ideal y el Reino de los Cielos en la tierra no se hará realidad.
En un futuro no muy lejano, se unirán a nuestra Federación de Mujeres por la Paz Mundial gentes de todo el mundo y llegará a ser la Federación de Familias por la Paz Mundial; entonces construiremos un mundo de verdadero amor en el que todas las razas vivirán unas por otras por toda la eternidad.
Alcémonos y llevemos el papel principal en el cumplimiento de esta histórica misión. Qué la bendición de Dios esté con vosotras y con vuestras familias.
Muchas gracias.


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