sábado, 28 de enero de 2017

El momento crucial de la historia 1975

El momento crucial de la historia
1 de diciembre de 1975
Tarrytown, Nueva York
Reverendo Sun Myung Moon 

En la historia del mundo, la dispensación de la restauración se ha repetido tres veces debido a los fallos humanos. Originariamente, no debería haber habido una dispensación de restauración. La necesidad de la restauración y las subsecuentes repeticiones radican en último en un solo incidente: la caída. Dios, Satán y el hombre se han encarado el uno con el otro. Su interacción ha constituido la historia, por una parte, el  lado celestial lidiando para fijar puntos de cambio que restaurasen la posición original, por otra parte, el lado satánico luchando para mantener su dominio. El asunto siempre ha sido determinar si Dios o Satán ganarían la transición victoriosa.
Las religiones existentes nunca se han dado cuenta de que el hombre tiene una responsabilidad crucial en transformar el mundo del mal. Han creído que si Dios deseo algo se cumpliría. Han asumido que si Dios anhela algo, Satán no podía oponerse.  La teología de unificación dice que el hombre mismo debe hacerse responsable. Decimos que no podemos tener éxito en el giro transicional a no ser que echemos a Satán. El hombre debe tomar la iniciativa, ser un líder. Dios, por Su lado, trata de restaurar al hombre mediante gente buena. El lado del mal se opone a la restauración usando gente mala. La historia ha progresado basada en la repetición de estas luchas.
Caín representa el lado de Satán mientras que Abel el lado de Dios. No pueden evitar el choque. El lado de Dios representa el lado interno, el lado de Caín el lado externo. Caín y Abel experimentaron  esta lucha, y en la misma, Satán finalmente salió ganando. Si hubiera ganado el lado de Dios la historia se hubiera dirigido en ese momento de transición hacia el bien.
En tiempos de Noé y Abraham, Satán ganó más batallas y pudo frustrar los intentos de provocar el giro transicional hacia el bien.  En cualquier momento de giro transicional en la historia, el cielo siempre ha luchado basado en tres etapas o generaciones representando el testamento Antiguo, el Testamento Nuevo y el Testamento Completo,  o las etapas de formación, crecimiento y perfección. Abraham, representando la humanidad, trató de provocar un cambio completo haciendo una ofrenda simbólica. Pero debido a que no cortó las palomas en dos, la condición no fue establecida. El curso de la familia de Abraham paso entonces por tres etapas, de Abraham  a Isaac y Jacob. Y finalmente, por primera vez, se logró un giro transicional victorioso en el tiempo de Jacob.
Jacob marca el momento crucial
Cuando Jacob ganó la victoria por primera vez, toda su familia pudo seguir el camino al cielo. ¿Cuál fue el siguiente reto? ¿Qué es siempre crucial después de empezar una nueva tradición? Pasarlo a los descendientes.
La nueva tradición que sus descendientes debieron seguir era el  pensamiento, la fe, y las acciones con las que Jacob consiguió la victoria. Jacob, aunque era un individuo, puso las condiciones de indemnización representando la historia. Por tanto, el giro transicional que él consiguió,  tuve que pasarse  a la familia y a la tribu. Tuvieron que heredar la tradición con la que Jacob  consiguió la victoria. Este es el curso de Jacob que estudiamos en el principio.
Pero para que el pueblo de Israel pudiese heredar la victoria histórica sobre Satán tenían que seguir el camino de su familia a lo largo de la época de Moisés. No importa lo difícil que fuera su curso, tenían que observar esta regla en tiempos de Moisés. Tenían que aplicar esta norma a dondequiera que fueran, no sólo en los límites de sui país. Además, tenían que lograr el giro transicional en el nivel de raza o de pueblo en tiempos de Moisés.
 Satán siempre está un paso adelantado. En el país forastero de Egipto, Dios y la gente de Dios tuvieron que vérselas con Satán,la gente y el país de Satán. Cuando Dios pudo reunir a Su pueblo, Satán ya tenía una nación. Satán tenía el mundo. Siempre luchar de esta manera desproporcionada. Moisés, a pesar de ser Israelita, era el un jefe en el palacio del Faraón.  En el palacio, al representar a loa egipcios, era un hombre del lado de Satán. Pero Moisés abandonó el palacio y cambio. El día que cambió, Moisés formó parte del pueblo de Israel, del lado de Dios. Ya no era el Moisés del palacio, morando en el lado de Satán.
Moisés pudo poner el fundamento de su raza, su pueblo en los 40 años en el desierto de Median. Moisés y el pueblo se unieron y lucharon contra el palacio del Faraón. El lado de Dios  y el lado de Satán lucharon y el lado de Dios sometió al lado de Satán. Los israelitas viajaron tres días antes de alcanzar el Mar Rojo. El periodo de tres días también fue significativo en tiempos de Jacob cuando volvió a Canaán.   
Después de ganar esas batallas, la gente israelita empezó su éxodo, poniendo fin a 400 años de esclavitud en Egipto. No obstante, no fueron directamente a Canaán, sino que erraron 40 años en el desierto. ¿Por qué fueron por este curso? Debido a que los israelitas no estaban dispuestos a arriesgar sus vidas para conseguir la meta.  No pudieron centrarse sólo en Dios. Su forma de pensar era humanista y ligado aún al mundo satánico.
La victoria que Moisés obtuvo en Egipto fue  la tradición que el pueblo de Israel tuvo que heredar desde el momento en dejó atrás a Egipto hasta que volvieron a Canaán y establecieron el fundamento nacional, esperando  al Mesías. A no ser que siguiesen y obsediesen de todo corazón ésa tradición, no podrían heredar el fundamento de victoria
como pueblo o producir el momento de cambio a escala nacional.   Este fundamento era crucial ya que de la ampliación del mismo dependía la llegada de Jesús a escala nacional y la inauguración de la era mesiánica.
La escala nacional es un paso superior a la de pueblo. La nación consiste de familias y estirpes. En consecuencia, en la era nacional, las condiciones para restaurar familias  y estirpes no tenían que ser repetidas individualmente. Por tanto, cuando Jesús vino como Mesías, bastaba con poner el estándar nacional exitosamente para lograr los requisitos de restauración familiar y de estirpe.
¿En qué se centró Moisés para cumplir la restauración del pueblo o la estirpe? En heredar la tradición de Jacob, de los padres. Debéis entenderlo. Moisés heredó la tradición que Jacob dejó tras de sí, y representaba la siguiente meta en el proceso de desarrollo desde Jacob. En el proceso de desarrollo, no puede hacer etapa de crecimiento sin etapa de formación, ni etapa de perfeccionamiento sin etapa de crecimiento. Por tanto, si la era de Jacob fue la etapa de formación,  Moisés vino sobre ese fundamento en la etapa de crecimiento. En el proceso vertical de la historia,  Moisés heredó el pasado a la vez que figuraba el presente. El giro tradicional apuntaba hacia el futuro. Así pues, Moisés se decidió  i r hacia adelante. A partir de este giro transicional se determinaron los conceptos de pasado, presente y futuro.
La familia de Jacob pasó por las etapas de formación y crecimiento, avanzando al nivel de completa fe. Siguieron la formula de tener éxito erigiendo tres etapas, pasado, presente y futuro.
Sin hacer condiciones Moisés no podría decirle sencillamente a la gente” ¡Vamos a Canáan!”  Podía empezar a formar una nación sólo después de haber pulido todos los fallos cometidos desde el tiempo de Jacob hasta el suyo poniendo un fundamento que prescindiera de Satán.  La formula es el mismo. ¿Qué hacer después de entrar en la era nacional? Jesús debía apoyarse sobre el fundamento victoria de Moisés. Ya que el fundamento de Moisés era el del pueblo, Jesús no podía tener éxito  sin heredar la posición de Moisés, eliminando toda condición de invasión satánica.
La nación de Israel y la gente que Moisés guió debía convertirse en el fundamento para Jesús. Por eso, todos los fallos del tiempo de Moisés deberían ser limpiados en el tiempo de Jesús. Una vez que hubiera preparado y limpiado el fundamento del pueblo y lo hubiera conectado con el fundamento nacional, Jesús podía subir a escala mundial.  Sólo de esa manera podía Jesús ir as una dimensión más elevada.
Ya que el giro transicional sólo puede hacerse cuando se asegura la tradición del nivel anterior, cuando no se garantizó el fundamento nacional en tiempos de Jesús, la posibilidad de restauración mundial se perdió. Todas las condiciones establecidas internamente en Dios y externamente en Jesús, debería haber creado el fundamento nacional con  el que hacer frente a Roma y al mundo satánico. Si hubieran creado un giro transicional nacional, la nación de Israel habría existido eternamente en la tierra.
Después del tiempo de Jesús, tanto judíos como no- judíos deberían haber seguido la tradición de Jesús, uniéndose y creando un fundamento nacional. ¿Qué ocurrió con la muerte de Jesús? ¿Se perdió el giro transicional en la tierra o se mantuvo?
El Cristianismo
Los cristianos actuales dicen que todo está hecho con sólo creer en Jesús. No es así empero. Por la muerte de Jesús en la cruz, los cristianos perdieron el fundamento terrestre con el cuál restaurar el pasado, presente y futuro desde el nivel individual hasta el nacional. ¿Dónde deber acaecer el giro transicional? Deber ocurrir en la tierra. Debido a que un ser de carne y espíritu cayó, personas de carne y espíritu deben regresar a Dios como individuos, familias, tribus, naciones y el mundo.  A causa de la muerte de Jesús, todos esos niveles fueron perdidos.
Los seguidores de Jesús deberían haber creado el fundamento espiritual que abarcara el mundo en aquel tiempo. Fue el tiempo adecuado para provocar el giro transicional en la tierra y saltar a escala mundial. La muerte de Jesús impidió el camino hacia las etapas nacionales y mundial empero y los cristianos tuvieron que iniciar un movimiento espiritual para lograr el ideal de Dios. ¿Puede el cristianismo heredar la tierra? Ante todo debían entender la situación de Jesús y heredar su traición.  Debéis entender que a causa de la muerte de Jesús el cristianismo se convirtió en un movimiento espiritual. ¿Cuál es la victoria espiritual de Jesús? Significa que se estableció un ambiente victorioso espiritual en el que los seguidores no son violados espiritualmente en la tierra. Lo que los cristianos deben saber es que por qué Jesús oró:” Padre mío, si es posible que pase de mí esta copa, pero no se haga como yo quiero sino como Tú quieres”. De aquí podemos deducir que los cristianos no pueden lograr el ideal de Dios sin unirse con  la Voluntad del Padre Celestial, tal y como Jesús oró en el huerto de los olivos.
Está claro que con la muerte de Jesús Dios perdió el fundamento terrenal establecido por Moisés. Externamente las circunstancias empeoraron más que antes de la venida del Mesías.  Los cristianos, el segundo Israel, no tienen una nación, una tierra. Son como los miembros de una familia sin la cabeza de familia. No hay garantías de que Dios pueda proteger a la gente por el que preparó el fundamento individual, de familiar, tribal  y racial.  A pesar de que Dios es todopoderoso, no tenía fundamento para defender al segundo Israel. Por eso el cristianismo ha sufrido miserablemente en la historia de las religiones. El cristianismo ha sido una religión de mártires. La gente se preguntaba que si  Dios realmente existe, entonces ¿por qué tuvieron los cristianos que padecer un camino de tanto sufrimiento como individuos y como grupo? Podemos darnos cuenta de que Satán tiene derecho a  atacar físicamente siempre que no hay un fundamento para el individuo, la familia,  el clan o la nación en la tierra.
La Segunda Venida
¿Debe Jesús retornar? Absolutamente. Muchos cristianos dicen que da igual si el Mesías viene o no, que no es necesario. Otros creen que vendrá en las nubes y que achicharrara todo, y que el mundo será transformado sin más, tal y como Jesús y Dios desean. ¿Ocurrirá de esta forma? Estos pensamientos cristianos se apartan demasiado de la historia de restauración y perecerán. Las personas con este tipo de fe nunca podrán ver al Señor de la Segunda Venida
¿Vendrá el Señor de la Segunda Venida en la gloria? ¿Tiene la autoridad para superar lícitamente al individuo, la familia, y la nación satánicas? Para venir sobre un fundamento nacional el Mesías debe heredar antes el fundamento de un pueblo. Pero antes de eso, debe primero crear un fundamento familiar perfectamente purificado. Sólo entonces podrá descansar firmemente en el fundamento nacional. Sin esta base el Señor de la Segunda Venida  no podrá venir en la gloria. Así se cumplirá la profecía que vendrá padeciendo mucho.
La situación actual del cristianismo es como nubes flotando en el aire. Cuando el viento sopla las nubes se desplazan. El cristianismo es la religión nacional de muchas naciones. Pero no poseen una victoria terrenal en el plano individual, familiar, o tribal. No han establecido una nación escogida.
¿Entonces, cuál será la tarea que el Señor de la Segunda Venida debe desempeñar cuando venga?  No puede alcanzar o salvar el mundo a no ser que recree un fundamento substancial en el nivel individual, familiar tribal y nacional, todos ellos perdidos por la nación de Israel. Sin reconstruir esos niveles no puede consumar el cristianismo mundial.
¿Dónde se ha asentado el cristianismo, errando por 2.000 años? ¿Pensáis que algo se asienta exitosamente en los EEUU cuando no lo  ha logrado en ningún otro sitio? 
¿Dónde pude Dios obtener Su base? La dispensación no tuvo éxito en Roma, o en Inglaterra, ni tampoco en la nación cristiana de los EEUU. Por eso, Dios preparó Su base en una pequeña nación de Asía. Necesitaba encontrar una nación que tuviera una larga historia de más de 4.000 años. Tenía que ser una pequeña nación de un tamaño manejable. Necesitaba una nación con un pueblo homogéneo. Tenía que ser una nación que nunca hubiera invadido a otra, y su gente debía poseer una cultura distinguida. Tenía que ser una nación que conserva un legado nacional fuerte, a pesar de haber sido un  estado dependiente o haber sufrido una situación inestable. También, la gente de esa nación debe haber padecido mucho porque debe indemnizar el sufrimiento del mundo.
La nación escogida
En la historia, sólo dos naciones han cumplido esas condiciones. Una es Israel. Los israelitas estuvieron errando sin una nación. Con el fin de recibir al Mesías, empero, perseveraron como una nación sin territorio a pesar del trato severo y la persecución. La otra nación es Corea, los coreanos han sido llamados los judíos de Asia. Corea ha podido asimilar la cultura occidental sin ser minorado por la misma. Ha sido dominado por el lado satánico, al igual que Israel que fue gobernado por Roma.
En 1948, Israel ganó la independencia  y por eso algunos creen que el Señor volverá a Israel. Pero Coreo también se independizó en 1948. En contraste con la situación israelita, Corea fue liberado de la colonización japonesa, empero. Pasiblemente, ambas naciones puedan haberse independizado a la par debido a que el Israel físico heredó algo del Israel espiritual, Corea. El hecho que los judíos, que vagaron por 2.000 años, pudieron encontrar de nuevo su nación, significa sus pecados fueron perdonados. Por eso, pudieron volver a su patria originaria. La profecía que Israel sería restaurado cuando Jesús vuelva, ha sido cumplida. A causa de que la muerte de Jesús fue restituido, la humanidad pudo recibir perdón y la Segunda Venida pudo producirse.
¿Pensáis que el Señor de la segunda Venida tendrá una vida ostentosa o que pagará mucha indemnización si viene a Corea?  Debe resistir muchas cosas yendo el camino de la indemnización, debe desarrollar mucha perseverancia. Los coreanos, que les gusta la comida picante, describen a tal persona como”alguien que puede comer pimientos sin  llorar”.
Se puede comparar la situación de los cristianos coreanos a la de los líderes judíos del pasado, exceptuando que cristianos sólo disponen de una base espiritual flotando en el aire. La mente o el espíritu va donde está el cuerpo, si los cristianos encuentran a un grupo que recibe al Mesías,  el espíritu podría bien moverles a seguir ese grupo. Puede que el Mesías aparezca mediante un movimiento nacido en Corea, que carga con la misión histórica de Dios. ¿Cuál es ese movimiento? El movimiento de unificación  es el foco del Espíritu de Dios  e intenta unir el cristianismo y al mundo.
El curso del Mesías
¿Qué significa todo esto?  Significa que el Mesías ha venido. Si en vez de oponérsele la gente le hubiera aceptado, el proceso de restauración hubiera acabado en siete años, las condiciones de indemnización para la familia, la tribu, y la nación hubiera unido todos los niveles. La independencia corea fue declarado en 1948, siete años después de la liberación de Japón en 1945, en  1952, la restauración podría haberse realizado. Dios acabó la creación en una semana, descansando en el séptimo día. ¿Qué hice en esos siete años? Estuve en la cárcel. Permanecí allí y permanecí allí hasta que fui liberado en 1950. Los discípulos de Jesús se dieron a la fuga  cuando tuvo que enfrentarse a la crucifixión. Cuando estuve en la cárcel pude, empero, encontrar a 12 discípulos. De esta manera, la restauración por indemnización  pudo iniciarse. Empecé  a predicar en el ámbito democrático, pero los cristianos se opusieron a mí. También representaba el fallo de la democracia en aquel tiempo.  Debido a que me encontré con hostilidad doméstica en Corea del Sur, me vi obligado a ir al campo enemigo, la Corea del Norte, controlada por el comunismo, para recupera lo perdido.
Familias bendecidas restauradas
A partir de ese momento, la recreación pude empezar de nuevo. Trabajé para formar una familia desde la posición de Jacob, o a nivel individual. Empecé mí familia en el año 1960, 14 años tras la liberación de Corea. Para restaurar los fallos cometidos en el tiempo de Jesús, pasé las etapas de formación y crecimiento, comprendiendo cada etapa siete años. Jacob también trabajó 14 años para establecer su familia. Por tanto, en el año 1960 la familia de Dios pudo empezar a separarse de la familia de Satán.
Quise formar familias a escala mundial, creando la nueva dimensión de bendición del nuevo Israel.  El tercer Israel se compone de familias bendecidas. A partir de 1960 alcanzamos el nivel mundial de restauración, pasando por el proceso histórico de la era de la familia, de la de clan, de la tribal, y la era de la nación.
Hasta ahora, la iglesia de unificación ha estado formando clanes y tribus centrado en las 12 parejas que representan las familias de Jacob. Las 36 parejas representan  tres etapas de 12 parejas. Un proceso de restauración implica 36 parejas, una familia es la extensión de 36 generaciones. Si añadimos las familias de Caín y Abel, sumamos 72 parejas. Por medio de la bendición debemos encontrar a las familias históricas originarias que se perdieron, y debemos restaurarlas. 
Jesús, para cumplir la Voluntad de Dios, debería haber bendecido primero  tres discípulos  y luego el resto de los doce. Nosotros también debemos complementar el número 12. Si se amplía este número horizontalmente mediante el pasado, presente y futuro, deviene 36 parejas.  Si ampliamos las etapas de formación., crecimiento y cumplimiento horizontalmente,  también obtendremos 36 parejas.
Hubo 10 generaciones de Adán a Noé y otras 10 de Noé a Abraham. Este número 10, al incluir a Caín y Abel o Isaac y Jacob, presupone el número fundamental 12, empero. Si multiplicamos por las tres etapas de formación., crecimiento y cumplimiento el número 12,  nos da el número 36. Éste es el origen de las 36 parejas bendecidas.
Multiplicado por el nivel de Abel y Caín los 36 parejas devienen 72, representando una tribu. La siguiente escala de bendición es el número 124. Corresponden a los 120 discípulos con las que Jesús emprendió su curso espiritual. Son los representantes de las naciones del mundo. La intención de Jesús  fue bendecir e unirlos, conectándolos a la nación de Israel. ¿Si Jesús hubiese bendecido a sus 120 seguidores y si la nación de Israel le hubiese recibido, hubiese sido matado? Por supuesto que no. Tuvimos que restituir lo que él no consiguió y bendecir a 36, 72 y 124 parejas en tres años.
Después vienen las 430 parejas. Los números 4 y 3 suman 7. Los  números 4 y 3 simbolizan siempre una liberación. El pueblo de Israel inició su éxodo a la tierra  prometida después de 430 años. En la historia coreana, la liberación de Corea ocurrió en el año 4300, según el calendario coreano. Después de 4300 años, Corea pudo ser la nación escogida. Por tanto, 430 años es el periodo para la restauración de la nación de Israel. Cuando el fundamento alcanzó la escala nacional, bendije a 43 parejas del mundo occidental. El número 43 es un submúltiplo del número 430.
La bendición de 777 parejas fue la siguiente, con personas de 10 naciones. Ésta bendición abrió el camino al nivel mundial. La iglesia de unificación esta formando una nueva tribu y una nueva nación. ¿Entendéis lo que está pasando? Si no comprendéis lo que esta pasando hasta el momento no entenderéis la dispensación que viene a partir de ahora. Debéis heredar y observar la tradición, pero ¿cómo lo haréis si ni siquiera la entendéis?
En febrero de 1975 bendije a  1.800 parejas. Debí celebrar esa bendición dentro de los 14 años tras el inicio de la dispensación en abril de 1960. La bendición de 1.800 parejas cerró el segundo curso de siete años de la iglesia de unificación ya que preparó el fundamento perfecto para extendernos a escala mundial. Seis es el número de Satán, 1.800 es un múltiplo del número 18, que es total de la suma de tres seises. Representa el dominio del mundo satánico. El primer seis representa la etapa de formación del lado satánico, el segundo seis representa la etapa de crecimiento del lado satánico y el tercero seis representa la etapa de cumplimiento del lado satánico. Así se preparó el fundamento mundial, por eso, a partir de ahora podemos movilizar la nación y el mundo.
La concentración de Yoido
Centrado en la concentración de Yodio del pasado junio en Corea, celebramos varios mítines. Los preparativos empezaron en febrero, y el evento alteró por completo la fortuna de Corea. Tuvimos que invertir la trayectoria de las iglesias establecidas y también conseguir victoria en otras áreas. Estas actividades han enlazado a Corea con los niveles del individuo, de la familia, de la etnia, de  la nación y del mundo. Este vínculo  espiritual ha dado a Corea  un fundamento sustancial a escala mundial.
Pudimos abrir el camino para llegar al mundo conectándonos espiritualmente mediante condiciones tales como el curso de tres años en los EEUU desde el año 1972 al 1974. Antes de eso, trabajábamos a escala tribal e étnico.  No obstante, a partir del año 1972 he enviado a miembros al mundo trayendo una victoria espiritual a través del curso de tres años en los EEUU:
Para extendernos a escala mundial, ahora que el estándar nacional está establecido, en los tres años siguientes debemos fundar el estándar del mundo cristiano sustancial, vinculándolo al fundamento del cristianismo espiritual.  En los tres años que siguen debemos movilizarnos a escala mundial enlazando el fundamento sustancial con el espiritual. Este periodo corresponde, a escala mundial, con los tres años de misión pública de Jesús.   
El fundamento para que todo esto ocurra ha sido el mitin de Yodio. Con ello, alcanzamos el nivel de las iglesias establecidas y de la nación y preparamos un fundamento  victorioso tanto espiritual como físicamente. El curso providencial de tres años empieza aquí en los EEUU.
Los tres años venideros
Espiritual y físicamente, es el momento de transición, de cambio para el mundo. Debéis entenderlo. A lo largo de esos tres años, es decir, 1975, 1976 y 1977, el destino de los EEUU cambiará, y con el también el del mundo.
En Corea he estado restaurando por indemnización todo lo que se perdió en Israel. Preparé y completé el fundamento nacional a nivel espiritual y físico, mediante el mundo cristiano. También he puesto las condiciones de indemnización para el nivel mundial.
En estos tres años primeros debemos crear el fundamento espiritual y en los siguientes tres años el fundamento físico. Por tanto, desde 1977 a 1981 debemos indemnizar completamente los problemas del mundo y resolverlos. En los primeros tres años hasta 1977, debemos obtener cierta victoria, y por el año 1981 debemos haber liberado a la iglesia de unificación de cualquier oposición en el mundo democrático. Puede que el mundo comunista siga resistiéndosenos, pero en lo que se refiere al mundo libre deben recibirnos bien en cualquier parte. Esto se determinará por lo que logremos en los EEUU.
¿En qué tiempo estamos viviendo? Referente al giro transicional histórico, hemos heredado de la era cristiano el fundamento nacional. Debemos añadir asimismo el nivel mundial, no solo espiritual sino también físicamente. El destino del fundamento mundial se asentará en el principio de  restauración por indemnización. Por tanto, debéis entender que los años 1975, 1976 y 1977 son los años cruciales de giro transicional en la historia. Vivimos ahora ese momento.
¿Cómo vamos a influenciar en estos tres años venideros a los EEUU? ¿Qué debemos hacer? Dios ha dejado de enfocar a las iglesias cristianas y ha aparecido la iglesia de unificación. Debemos tener una visión providencial clara de la historia. Debemos entender no sólo la teoría sino también la realidad de la historia.  Jacob anduvo el curso providencial sin entenderlo demasiado. Ni Moisés ni Jesús hicieron sus cursos providenciales con pleno conocimiento de causa. Pero nuestra situación es distinta. Nosotros comprendemos todo, por consiguiente, debemos ser capaces de hacerlo. La etapa de formación es de Adán, la de crecimiento de Jesús y la nuestra es la etapa de cumplimiento.  Por eso, deberíamos entender claramente la situación de Dios.
He defendió a una nación, que es Corea, no los EEUU. No podremos restaurar el cristianismo y el fundamento espiritual a no ser que volvamos a encontrar la sustancia física de nuevo.  ¿Si retrocedéis en las eras, quién tenía la situación más idónea, Jesús y sus discípulos, o vosotros? La época de Jesús era en el nivel tribal o nacional, nosotros, en cambio, nos afirmamos en el nivel mundial. ¡Es un tiempo tan extraordinario! Debéis entender que en teoría deberíais ser mayores que ellos. Los cristianos primitivos estaban dispuestos a ir a Roma sabiendo que serían inmolados. ¿Qué haríais si supieseis que seríais inmolados en Moscú?  ¿Sois superiores a los discípulos de Jesús?
¿Por cuántos años deberíamos trabajar para salvar el mundo democrático? Debemos trabajar muy duramente los próximos tres años, y lograr tanto como podamos para  ganarnos al mundo comunista en un periodo de siete años. Di lo hacemos el mundo democrático podrá vencer al mundo comunista sin necesidad de lucha. Si no lo logramos, habrá lucha tras lucha. En ese caso, los miembros de la iglesia de unificación deben ir a la victoria aunque haya que verter sangre. Por consiguiente, debemos resolver los problemas mundiales por todos los medios. Mi deseo más sincero es siempre ese esté despierto o dormido. Dios y Jesús también anhelan lo mismo. Muchas personas espirituales dependen de nosotros para conseguir esta victoria adicional. Nosotros y el mundo espiritual estamos orando por esto. En el pasado el mundo espiritual no podía asistirnos plenamente, pero ahora pueden absolutamente participar Todo depende de que nosotros abramos el camino. ¡Qué cerca está el Reino de los Cielos! Nos quedan siete años.
El estadio de los Yankees
¿Cuáles son los momentos de cambio en esta batalla? La conferencia del Madison Square Garden produjo un cambio espiritual. El reto es ahora el mundo exterior. La conferencia del Madison Square Garden es la etapa de crecimiento. La victoria mundial se jugará en la próxima conferencia en el estadio Yankee. Normalmente, el momento transaccional en la providencia es la segunda etapa. En la familia de Adán, la providencia se centró en Abel, el segundo hijo. A escala familiar, los cielos y la tierra fueron divididos centrado en Noé.  La segunda etapa es la más crucial. En la familia de Abraham, se tuvo que tomar una decisión de vida o muerte en torna a la segunda generación, Isaac. Jesús, el segundo Adán, intentó, en  un ámbito mayor de la historia, darle la vuelta a la historia, pero no pudo. Visto tanto horizontal como verticalmente, la segunda etapa está en el centro.
El momento de transición a escala mundial es ahora la conferencia clave del estadio de Yankee. El número siete representa la formación, catorce el crecimiento y veintiuno el cumplimiento.  Por tanto, si podemos reunir a 210.000 personas en el estadio Yankee seremos victoriosos. Lograr eso equivale a revitalizar los EEUU. Por eso, lo conseguiremos a riesgo de nuestras vidas. Debemos ganar la victoria en el estadio  Yankee. Debemos concentrarnos en el Reino de los Cielos no sólo con toda nuestra mente, sino también con todo el cuerpo. ¡Si reunimos a todos en  el estadio Yankee, qué deleitado estarían Dios y Jesús! El mundo espiritual entero estará agradecido. Disminuirán los grupos que se nos oponen.
Debéis entender que me encuentro en una posición seria. Por primera vez, estoy espiritualmente sobre el fundamento mundial y ahora debo supervisar el fundamento físico. Si conseguís ser victoriosos en estos tres años venideros, por el año 1980 seremos seguramente capaces de proteger todos esos fundamentos. Podremos testificar ante Dios que pudimos resolver todos los problemas del mundo sin lucha. Si podemos traer a más de 200.000 personas al estadio Yankee, triunfaremos en el monumento Washington y conseguiremos 600 o 700.000 personas. Cuando 600.000 personas me apoyen, el nuevo Israel podrá ir rumbo a Canaán.  
Crearemos el fundamento mundial en estos tres años. Estamos restaurando por indemnización. En Corea congregamos a 1.200.000 personas en una concentración en la isla de Yoido. Si tenéis el mismo corazón que Jesús y os unís en un esfuerzo desesperado el mundo espiritual será movilizado y obtendremos la victoria. La gente se sentirá atraída inconscientemente al estadio yankee. Os querrán seguir en cuanto os vean. Serán llevados por el mundo espiritual. Por eso, debemos hacer nuestro mejor. Es la batalla final. No existió antes ni volverá nunca. Dios, Jesús y yo estamos serios, los cristianos en el mundo espiritual y vosotros miembros de la iglesia de unificación estáis serios. Los que pasaron al mundo espiritual creyendo en el cristianismo vendrán en nuestra ayuda. Después de que los cristianos penetraron en Roma, la persecución no duró mucho.  Si ganamos la victoria en el estadio yankee, no habrá tanta oposición. De alguna manera, la gente se sentirá atraída hacia la iglesia de unificación y vendrán a observar qué somos y qué hacemos.
La victoria del estadio Yankee nos pondrá por encima de la etapa de crecimiento. Es equivalente a ir más allá del ámbito de la caída. Puesto que establecerá la autoridad de Dios a escala mundial, Satán no tendrá a donde ir. En consecuencia, nuestros enemigos no podrán oponérsenos. Todo eso se decidirá en el estadio Yankee. Me siento, en cierto sentido, desesperado. ¿Qué ocurrirá si fracasamos? Ese punto me preocupa mucho. Lo debéis entender. Debemos lograrlo por todos los medios, pase lo que pase.
Los EEUU tendrán pronto 200 años de edad. Comprendemos que la providencia de Dios se desarrolla mediante periodos de tiempo  paralelos. Los primeros  cristianos restauraron por indemnización los 4.000 años de historia humana, perdidos en tiempo de Jesús, durante los 400 años de persecución del Imperio Romana. Ahora les toca a los EEUU restaurar los 2.000 años  perdidos por el fallo del cristianismo. Esos 200 años deben consumar espiritual y sustancialmente la providencia desde Jesús, resolverlo todo, y devolverlo a Dios. Esos 200 años son el periodo de indemnización para restaurar el espíritu y la carne de Jesús.
El t5ítulo de la conferencia en el estadio Yankee es:” El bicentenario de América, Dios bendiga a América”. Significa que estamos trasladándonos al Reino de los Cielos., superando la cima de la segunda etapa providencial. Incluso mientras durmáis, hacedlo con la mente puesta en y dirigiendo vuestros brazos y piernas al estadio Yankee. Si pensamos de esa forma, la victoria estará asegurada. Si tenéis éxito os elevaréis. También Dios y el mundo espiritual lo harán.

Es el tiempo en que podéis centraros en los 6.000 años de historia con la máxima sinceridad y convertiros en el cuerpo resucitado de Jesús. Es un hito reciente en la historia de la providencia, que nunca jamás reaparecerá. Hacer lo mejor que podáis. Si Dios tuviera que preguntaros:” ¿No podríais haber hecho más? ” Y podéis responder:” He hecho el máximo de mis posibilidades”, vosotros y yo estaremos libre de responsabilidad. Pero si no hacéis lo mejor con la máxima sinceridad seréis objeto de resentimiento de miles de millones de generaciones. Vosotros y yo debemos unirnos completamente. Satán no se toma un descanso, ni tampoco Dios, nosotros tampoco podemos. Pensad en esos términos, y en losa siguientes seis meses, que serán el infierno final. Debéis superar seriamente todos los obstáculos. Este tiempo no se repetirá. Hagamos lo mejor que podemos y prometamos frente a Dios que en seis meses desde hoy vamos a cumplir nuestra meta. 

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