lunes, 23 de enero de 2017

Los hermanos y yo

Los hermanos y yo
Primera sesión de los 100 días de entrenamiento
8 de abril de 1973
Reverendo Sun Myung Moon 

Yo mismo estoy incluido entre los hermanos. Pero he querido señalarme a mí específicamente en relación con los hermanos. Por eso, me decidí por el título “Los hermanos y yo”.
Antes que los hermanos vienen los padres. Y nuestros padres tienen sus propios hermanos y sus propios padres. Si nos remontamos en la historia humana hasta Adán y Eva, éstos deben haber tenido padres. Decimos que Dios fue su padre, y en este caso, Adán y Eva tenían que llegar a ser hijo e hija filiales. Hablamos del amor entre padres e hijos, pero ¿de donde surge primero?. Surge primero de los padres. Cuando decimos nuestros padres queremos decir padre y madre. Entonces, cuando decimos amor paternal, esto significa amor de nuestro padre y de nuestra madre. Cuando somos amados por nuestros padres, el amor que experimentamos comienza apenas nacemos. Mientras viven nuestros padres recibimos su amor, desde nuestra infancia o juventud hasta la madurez. Después de llegar a la madurez experimentáis el amor matrimonial. El amor entre marido y mujer es algo que empieza después de la madurez. Después del amor matrimonial entre pareja, ésta experimenta el amor paternal hacia sus hijos. En la primera familia Humana, Adán y Eva eran hijos de Dios como Padre suyo y fueron amados primero por Dios. Durante un periodo de tiempo hasta que alcanzaran la madurez estaban en la relación de hermano y hermana. Pero en la madurez, cuando tenían que ser casados en santa bendición, habrían llegado a ser marido y mujer. Entonces, cuando fuesen amados por Dios serían amados como un cuerpo.
En la familia de Adán había solamente dos seres humanos, por tanto Adán y Eva se casaron mientras eran hermano y hermana. Pero después de la multiplicación de tanta gente, nosotros nos casamos hombre y mujer sin la relación hermano‑hermana. Cuando decimos padres son dos personas. Cuando hablamos de una pareja también se refiere a dos personas. Cuando hablamos de los hermanos, hay más de dos ¿Quiénes reciben el amor paternal? Los hermanos ¿Quiénes rueden experimentar el amor paternal en ellos mismos?. Los hermanos también, cuando alcanzan la madurez y son casados. Sin sus hijos, los padres no serían capaces de experimentar amor paternal. Al recibir amor de sus propios padres, saben qué es recibir amor paternal. Mientras no fuesen maduros, hermanos y hermanas no experimentarían amor paternal hacia sus hijos. A partir de entonces dan amor a sus hermanos y hermanas y a sus propios hijos. Entonces vuestro amor será maduro solamente después de dar nacimiento a vuestros propios hijos.
¿Qué es un hombre perfecto?. Aunque lleguéis a ser padres, si no sois perfectos en ambos niveles, vertical y horizontal, no os podréis llamar perfectos a vosotros mismos. Al principio, Dios estaba arriba y Adán recibía amor de Dios nivel vertical y Eva recibía amor de Dios nivel vertical. Pero cuando se unen como marido y mujer, ellos son uno en el nivel horizontal, semejan a Dios en la perfección, y el amor de Dios habitará en ellos en completa unidad. Los tres son una trinidad en uno. Entonces, uno significa un punto. Pero dan nacimiento a los hijos y al multiplicarse, la base es ampliada, es ampliado el fundamento para que ellos obren. Entonces después de haberse en uno a nivel horizontal, partiendo de ellos dan nacimiento a los hijos a nivel vertical, así como ellos partieron de Dios. El amor paternal hacia los hijos puede ser de dos hacia muchos, o de uno hacia muchos, porque Dios es uno. Pero el amor matrimonial es siempre de uno hacia otro. El amor paternal hacia los hijos es amor en el nivel vertical, este amor puede surgir sobre la base de uno hacia muchos. Los padres pueden amar a muchos hijos. Pero ¿puede un marido amar a muchas esposas , o una esposa a muchos maridos?. ¿Qué amor es más precioso? (El Paternal).
Desde este punto de vista podernos decir con toda seguridad que el amor a nivel vertical es el amor central. Cuando el Padre, Dios, ama a sus hijos, se unen en uno. El amaba a Adán y a Eva a nivel vertical y cuando Adán y Eva se uniesen como marido y mujer, experimentarían el mismo amor que Dios experimente. Cuando diesen nacimiento a sus hijos sentirían el mismo amor a nivel vertical aun cuando tuviesen muchos hijos. Padres e hijos son los elementos primarios en el amor. Si estos cuatro pueden ser unidos en unidad perfecta, pueden formar otra vez un punto en completa unidad en contracción. Pero si dividimos de lado marido y mujer a nivel horizontal, esto deja tres etapas en la línea vertical. En Dios mismo hay cualidades masculinas y femeninas. O, incluso sin Dios, si tenemos sobre nosotros a nuestros padres, ellos tendrían que ir a través de la etapa de encontrarse mutuamente en unidad, y si su amor descansa sobre mucha unidad, entonces si ellos se unen en uno, surgirán la creatividad y la multiplicación. Sus hijos alcanzan la madurez y se casan, y en el amor matrimonial sienten el mismo tipo de amor hacia sus hijos del mismo tamaño y la misma amplitud, la misma dimensión. El amor entre madre y padre, el amor entre marido y mujer deben trazar líneas paralelas.
Hay amor paternal, amor matrimonial, ¿cómo debe ser el amor fraternal?. ¿Cuánto deben amarse los hermanos entre sí?. Ellos aprenden de sus padres cómo amar. Entonces entre los hermanos, quizá los mayores se casen primero y nos más jóvenes aprendan la forma en que las parejas se aman. Los hermanos aprenden cómo amar de sus padres y de sus hermanos ya casados. Por parte de los padres, éstos se agradarán de ver que sus hijos se aman mutuamente más que a ellos mismos, es decir, aman a sus padres. Los padres no se sentirán celosos del amor fraternal, aunque se amasen mutuamente más de lo que aman a sus padres.
¿Qué trae armonía a la familia, y qué trae ruptura?. Es siempre cuestión de amor. Siempre y cuando el vínculo del amor está cortado viene la ruptura. Cuando hay unidad y armonía en el amor, surge la felicidad. Debernos aprender de nuestros padres cómo amar, y debemos experimentar amor de nuestros hermanos y hermanas mayores ya casados. Después de experimentar estos dos tipos de amor en ellos mismos, los hermanos y hermanas son perfectos en su amor al dar nacimiento a sus hijos y experimentan amor paternal hacia ellos. Cuando amáis a vuestra hermana debéis experimentar tres tipos de amor. Sentid a veces como si vuestra hermana fuese vuestra madre, e imaginad otras que es vuestra esposa, cuando en realidad es vuestra hermana. Por tanto, podéis experimentar tres tipos de amor hacia vuestra hermana.
¿Cómo debe ser este? Vuestra hermana es la primera chica que habéis conocido y pensáis que queréis tener una esposa como vuestra hermana. Entonces, en vuestra esposa sentís a vuestra madre a veces, o a vuestra hermana. Para una hermana también, su hermano es el primer hombre que ha conocido y siente como si él fuese su propio padre. Imagina que su marido será algo así como su hermano y a veces siente compasión y amor hacia su hermano como si fuese su propio hijo. Entonces, ¿cómo es el amor entre hermanos y el amor entre hermanas?. Deben sentir la relación de amor como entre padres e hijos. Ya que habéis experimentado solamente amor paternal en la familia os sentís como si fueseis el hermano mayor y queréis ser un padre para vuestro hermano menor y queréis cuidarlo como si fuese vuestro hijo. Entre vuestras hermanas también, las menores sienten amor hacia sus hermanas mayores como hacia su madre, y viceversa. Si sois hijo único estáis solos porque estáis como si no tuvieseis a vuestra esposa.
Vosotros sentís cada nivel de amor entre hermanos y hermanas, amor paternal y amor matrimonial, ya que esta es vuestra única experiencia de amor. De hecho, los hermanos y hermanas nacen de los padres, luego los hermanos son en realidad una parte del padre. Cuando están divididos podemos pensar que son parte de sus padres, u otros yo del padre, y las hermanas son los otros yo de la madre. Esto es por lo que sentimos estos tipos de amor entre hermanos y hermanas. Si tenéis a vuestros padres por uno, un hermano es la, mitad del todo, y una hermana puede ser tenida como la otra mitad del todo. Por consiguiente, llegar a ser uno entre hermanos significa tener el mismo modelo de amor que los padres del amor entre el padre y la madre. Sin amor no pueden estar unidos en uno.
En el curso de la restauración la primera cuestión importante y seria es ¿cómo semejáis a Caín y Abel?. ¿Quiénes y qué son Caín y Abel?. Los hermanos son los frutos del amor paternal, son fruto del amor entre padre y madre. Por tanto semejan a sus padres y en su amor también imitan el amor entre su padre y su madre. Entonces, entre hermanos y hermanas ¿cuál es la responsabilidad de Abel?. En el curso de la restauración decimos que la persona en la posición de Abel debe ser capaz de restaurar a Caín. ¿Cuál es la situación ideal? ¿Cuál es el punto ideal en el que Abel puede restaurar a Caín?. Para ser capaz de restaurar a Caín, si aquel es un hombre, debe ponerse a sí mismo en la posición de padre o si Caín es una mujer, en la posición de marido hacia Caín.
Abel debe ponerse en la posición de sujeto hacia Caín cono objeto suyo. Debo repetir que la posición de Abel es la de los padres hacia Caín como hijo, la de marido hacia Caín como su esposa. Si no hay amor, cuando Caín y Abel van a restaurar a Caín, en sentido estricto, no hay restauración en absoluto. No puede decirse que Caín ha restaurado a Abel, ni que Abel ha restaurado a Caín. Esto es debido a que han visto y experimentado el amor en la familia que partió del amor paternal y del amor matrimonial. En una familia veis amor paternal y amor matrimonial y entre hermanos y hermanas se debe aprender de arriba dos tipos de amor, y experimentar y practicar amor entre ellos mismos. Este es el comienzo del tipo ideal de amor a experimentar entre ellos mismos, cuando se casen. Cuando Abel restaura a Caín, Abel está en la posición de Dios restaurando al hombre satánico, luego desde la posición de Abel, Caín está en la posición de no haber nacido. Restaurar es dar nacimiento. Abel ya está en una relación de amor con los padres. Abel es amado por los padres, por Dios y ha aprendido y experimentado amor de los padres y del matrimonio, luego tiene que poner en práctica con Caín el amor que ha experimentado.
Entonces, ¿qué hay en cuanto al amor paternal?. Sin la experiencia, de amor de vuestros padres no podéis amar a otros padres como los padres aman a sus hijos. Cuando gozasteis del amor de vuestros padres, conocisteis y experimentasteis qué  grande y dulce es este  amor. Vosotros vais a dar el mismo tipo de amor a vuestro Caín a otra gente. Imaginad que sientan la misma felicidad. Entonces ¿cómo experimentaríais el amor matrimonial?. El hombre en la posición de Abel debe ser capaz de experimentar no solamente amor de padres hacia los hijos. En el curso de la restauración, toda la otra gente está en la posición de no haber nacido, luego debe ser capaz de sentir amor matrimonial entre él y Dios. Vuestro amor a vuestro Caín es eternamente inmutable. Esto es muy difícil. Cuando améis a vuestro Caín, debéis amarle o amarla como si fuese vuestra propia esposa, y odiaríais dejarle o dejarla ir y os agarraríais a él como a vuestra propia vida. Si estáis enamorados de vuestro amante ¿no os sacrificaríais de buena gana y no haríais cualquier cosa por él o por ella?
La misma actitud de sacrificio mora en el amor entre padres e hijos y entre marido y mujer. Si se aman el uno al otro en el verdadero sentido, los padres amarían a los hijos sacrificando sus propias vidas. El marido y la mujer se amarán mutuamente en sacrificio de cada una de sus propias vidas. Si vuestro amor hacia vuestro Caín es así, nunca podréis dejarle ir. Mientras le améis o la améis como a vuestra propia vida, quedará completamente restaurado y nunca os dejará. Donde hay un sujeto perfecto puede surgir un objeto perfecto. Si tenéis siquiera algo de valor en vosotros mismos son sólo dos cosas: vida y amor. Si dais perfectos, amor y vida, los dos serán devueltos.
En tiempos de Jesús, los israelitas, que no querían y se oponían a Jesús, estaban en la posición del mal, Caín. Pero Jesús dio por ellos su propia vida con amor. Esto es lo más maravilloso. A partir de anua comenzó la historia para la gente que recibía su amor se lo devolvía multiplicado. Entonces, el pueblo israelita estaría en la posición subjetiva y Jesús en la objetiva, recibiendo su amor. En el curso de la restauración ponéis a vuestro Caín en vuestra posición y vosotros, en respuesta., recibís su amor y estáis en la posición objetiva. Cuando realizáis la constante acción de dar y tomar giráis en amor armonioso. Restauración significa vuelta a la posición original después de haber realizado una acción circular. Vuestro radio puede ser ampliado girando. Cuando dais una vuelta os ponéis a vosotros mismos en la posición objetiva y a Caín en la subjetiva devolviéndonos amor. En otras palabras, es algo así como tirar de Caín hacia vuestro lado y al tirar de él, Caín viene a vuestra posición y vosotros a la de Dios. Con amor, en unidad y amor, no hay invasión satánica. Hay un avance progresivo hacia cosas mejores.
Mi tema esta mañana es “Los hermanos y yo”, y debo decir que como en el Curso de la Restauración debemos tomar a nuestro Caín, sin amor fraternal, sin el amor a nivel horizontal, no podemos llevar a cabo la Providencia de la Restauración. Cuando hablamos de restauración con amor, el que ama debe amar ampliamente y cuando decimos que hemos experimentado amor paternal y matrimonial, hemos visto y experimentado ambos. Pero estos dos tinos de amor en nuestra familia de Unificación deben superar los del mundo satánico. Por consiguiente, ¿quién puede ser realmente feliz en el Reino de los Cielos? Son aquellos que han experimentado amor paternal, amor matrimonial y amor fraternal centrados en Dios pueden ir al Reino de Dios y ser allí felices. Si como hermanos y hermanas experimentan un amor paternal hacia ellos experimentan amor por toda la nación experimentan amor matrimonial, entonces se abre un canal a todas partes. Pueden amar a los padres, a Dios, como a ellos mismos, por lo tanto, pueden llegar a Dios, llegar a sus padres, y pueden realizar las acción de dar y tomar con sus padres y con Dios. Pueden ir por este y por aquel camino y arriba y abajo. Un hermano puede ponerse en la posición de marido, y las hermanas pueden ponerse en la posición de esposas y también sentirán esta clase de amor a nivel horizontal. Aquí el amor va hacia atrás y hacia delante y a todas partes, y no pueden haber celos porque estarán en buena armonía. Cuando hermanos y hermanas se aman entre sí, esto quiere decir que si no experimentan amor paternal y matrimonial no pueden estar realmente unidos en uno.
En el curso de la restauración, sólo después de haber restaurado la relación de hijos podemos restaurar la relación de padres o parejas, y solamente después de haber restaurado estos dos niveles de amor, podemos restaurar el amor paternal o amor de Dios. Podemos restaurar a los padres, y por consiguiente a Dios, solamente poniendo o uniendo a Caín y a Abel en uno. Podemos restaurar la pareja después a los padres. Si no adquirís el amor entre marido y mujer, no os podréis parecer realmente imagen de Dios y no podréis tener amor de Dios. Hasta el momento presente tendríais solamente una vaga noción de como amar a vuestro Caín. Ahora tenemos una clara idea de cómo amar a Caín. En una palabra, debéis amar a vuestro Caín como os amarían los padres y como os amaría vuestra esposa y como os amaría vuestro hermano. En otras palabras, al amar a vuestro Caín debéis dar vuestra vida y vuestro amor conjuntamente. Debéis sacrificar a vuestro propio yo, al dar vuestra vida y vuestro amor. Si no lo hacéis, no se os devolverá el amor.
Por lo tanto, debéis estar siempre pensando en esto; estos tipos de amor deben ser experimentados entre hermanos y entre hermanos y padres. Debéis verter la totalización de estos amores en vuestro Caín. Cuando lo hagáis, vuestro amor se os será devuelto. Cuando tengáis tres personas, por lo menos, dos de las tres deben estar, en términos simbólicos, cuando seáis tres, una en la posición de Dios y las otras dos en la posición de una pareja. Deben amarse entre si con uno de ellos encima o en el centro. En un grupo lo mismo, cuando hay tres personas, siempre una está  en la posición central o de líder. Las otras dos deben tener una relación de marido y mujer, o una relación de amor. Del mismo modo, en nuestro grupo, el líder está en la posición de Dios y ellos están en la posición de marido y esposa, con amor, están en la posición de masculino (en la posición de marido) y femenino (en la posición de mujer). Están en una relación de amor con el líder en el centro. Esta es la forma de amor paternal y matrimonial entablada. Este es el amor triangular con vuestro líder sobre vosotros. Cuando estos tres son puestos juntos, serán contraídos a un punto en unidad. Querrán multiplicarse para formar el cuadrado, combinación de posición. En este caso, este triángulo se volverá al revés, y esto significa que aquellos que están en el punto más bajo, deber llegar a ser la cima y formar otra base de cuatro posiciones debajo de esta. Este triángulo al revés y el vértice superior formará otro triángulo dando nacimiento a sus hijos.
Incluso antes de llegar al amor matrimonial, como dijimos antes, debe haber experiencias de amor paternal y amor matrimonial entre hermanos. En cualquier grupo, el líder está en la posición de vuestros padres, o en la de Dios. Cuando el líder está en la posición de Dios, el primer oficial está en la posición de padres y vosotros estáis en la posición de sus hijos. Y entre vosotros, entre hermanos y hermanas debéis experimentar amor paternal y experimentar y practicar amor matrimonial. Ésta es la forma de la familia ideal.
Ahora ya sabéis cómo debe ser el amor fraternal bajo nuestra ideología. Debéis amaros mutuamente como los padres os amarían, como se amarían marido y mujer el uno al otro. Poniendo en práctica estos amores entre vosotros hay un ideal y puede surgir armonía. Entre los hermanos mayores y los jóvenes, se deben experimentar los mismos tipos de amor también. En este amor debéis echar de menos a los demás. Querréis ver a los demás y no podréis tener un momento propio sin los demás, los echareis mucho de menos. Abel es el sujeto de autor, por tanto, todos aquellos que están en la posición de Abel deben iniciar siempre el dar amor a los demás. En el amor paternal, en el amor matrimonial, en el amor fraternal, aquellos que iniciar siempre el amor, aquellos que dan amor primera están en la posición subjetiva o central.
Cuando nacéis, al principio no os dais cuenta del amor de los padres, por lo tanto, no les devolvéis amor. Pero, sin. Embargo, los padres comienzan a amaros y amaros sin cesar. No es este amor por obligación, sino que disfrutáis del amor con que amáis a maestros hijos. No calculáis, no planeáis amar, sino que amáis espontáneamente. Al amar a vuestra esposa estáis dispuestos a amar, e iniciáis el amor, no calculáis ni planeáis. No os proponéis amar, esa clase de amor no puede decirse que sea amor real. Entonces ¿qué es el Reino de Dios?. Es el lugar adonde todos están dispuestos a ir ¿Dónde está la familia de Dios? La familia de Dios es el lugar donde existe un amor altruista, no centrado en uno mismo. Cuando queréis amar a vuestra esposa no calculáis diciendo: “Si doy este amor lograré tanto”. Vosotros queréis simplemente dar amor. Entonces, este girará y llegará a ser algo más. Si ambos queréis recibir amor del contrario, entonces se interrumpirá el amor. Pero si amos queréis dar, entonces ambos recibiréis este amor ideal. Entonces, cuando queremos restaurar a nuestros Caínes pensamos siempre en dar estos tipos de amor. No debéis calcular de antemano y pensar: “Si doy tanto así, entonces me será devuelto más amor”. Después de darle amor la persona no parece estar agradecida a vosotros y siempre darnos amor sin ser respondidos. Si el Reino de Dios es el reino de amor, debe haber unidad, amor en vida y felicidad. Si no experimentáis amor divino mientras estáis en la tierra, no podéis entrar en el Reino de los Cielos. Debo decir otra vez que al amar estos tres tipos de amor deben sobrepasar los amores satánicos de estos tipos. Incluso en el mundo satánico los padres aman a sus hijos en sacrificio de sus propias vidas pero en la Familia Unificada ¿amáis a los demás hasta el grado de superar al amarlos el amor que teníais antes de venir a la Familia? Como hombre casado en el Movimiento, sin ser mujer ¿dejaríais que vuestra esposa tirase de vosotros hacia atrás cuando estáis tan fuertemente vinculados a vuestros hermanos en el amor de Dios? Vuestro amor debe ser más fuerte que el amor de vuestros padres físicos, que el amor de vuestros hermanos físicos, que el amor de vuestra esposa del mundo caído. ¿Habéis experimentado aquella clase de amor en que pasaríais toda la noche en vela en conversaci6n incansable? En el mundo también existe tal tino de amor entre parejas. Como amantes que os añoráis los unos a los otros ¿jamás os habéis echado de menos de tal modo que pasaríais toda la noche en vela hablando, o caminando millas para ver a vuestros hermanos? ¿Habéis alguna vez reservado algo precioso, algo delicioso para darlo a vuestros hermanos?. ¿Estáis dispuestos, los que amáis, a dar todo lo que tengáis y lo mejor que tengáis, o no? ¿Lo habéis hecho? ¿y habéis hecho aun más que este entre hermanos y hermanas?
Si dais las sobras o si queréis dar lo menos valioso que tengáis este no es el modo en que se ama a los hijos. El divino, el amor que disfrutareis en el Reino de los Cielos está dentro de vosotros, en vosotros mismos, en vuestro espíritu ¿Qué significa esto? El reino de Dios es el lugar donde hay amor divino. El infierno es el lugar sin amor divino. El amor divino es aquel que disfrutáis dándolo. El amor satánico es el tipo de amor que queréis recibir y en este caso estáis codiciosos de él. Imaginemos que a una persona llena de amor divino, que tiene muchas cosas preciosas y que andan de sitio en sitio para encontrar a la gente a quien pueda dar las cosas que posee. Ella está preocupada en dar y estaría visitando incansablemente a aquella gente para darles lo que tiene. Queréis ver que la gente está feliz, entonces cuando deis algo a esta persona, se pondrá feliz y esto es más que una recompensa para vosotros. Cuando encontréis una segunda persona, que se sienta mis feliz, querréis encontrar a la persona que sienta realmente felicidad al recibir cosas. Estaréis ansiosos buscando estas personas y aquellas cosas. La eternidad puede surgir cuando giréis sin fin. Debo decir otra vez que cuando alguno de vosotros quiere recibir, no surge nada que recibir. Pero cuando queréis dar resultará qué recibís. Decís que el Reino de Dios tiene que ser fundado por nosotros, esto significa que tenemos que practicar amor paternal, amor matrimonial y amor fraternal, y vosotros sabéis hasta qué punto lo habéis estado practicando. Cuanto mayor sea el número de hermanos, más extenso o más amplio será vuestro radio de experiencia de amor, Sólo después de haber experimentado estos amores en nuestra familia en la Tierra, podréis disfrutar realmente de amor en el Reino de Dios.
¿Querríais tener más hermanos y hermanas o no? ¿querríais tener más padres o más parejas, más esposas y más maridos? ¿Queréis tener más de una esposa, más de un marido? ¿Más de un padre y una madre?. ¿Por qué es así el amor matrimonial y paternal?. Es así porque el ideal de los padres, el ideal de una pareja es sus hijos. Es así solamente a partir de la base, así como una pirámide puede ser ampliada por la base. De un árbol podéis cosechar muchos frutos. El amor de Dios o el amor paternal alcanzará a sus hijos, hasta el último de sus hijos, como la sangre fluyendo a través de los vasos sanguíneos o venas, a todos los rincones de nuestro cuerpo. En nuestros cuerpos no existe choque ni objeción alguna. Ninguna de entre los millones de células se pondría a recibir la sangre o se opondría a que la sangre llegase a las demás.
Cada individuo es una gota de sangre y debe circular por todas partes para tener vida. Vuestra madre será igualmente feliz cuando visite a su primer, segundo, tercer y cuarto hijo, a cada uno de sus hijos. ¿Cerraría alguno de los hijos la. puerta y no la dejaría pasar?. ¿Cerraría la puerta un marido a su mujer sir dejarla pasar? ¿Hay alguna ley o algún límite entre ellos?. Día y noche, bajo cualquier y en toda circunstancia querrán estar juntos. ¿Tenéis vosotros esta clase de amor? ¿Sois de esta clase de personas? Entre hermanos y hermanas ¿os echáis de menos los unos a los otros de modo que estéis con los oídos atentos y esperando que en cualquier momento os visiten vuestros hermanos?. ¿Somos así entre hermanos y hermanas?. Dos cualesquiera de entre vosotros estáis en le relación de Caín‑Abel. El que ame más al otro estará en la posici6n de Abel.
Hay relaciones Caín‑Abel a muchos niveles: arriba y abajo, a nivel vertical, de un lado a otro a nivel horizontal, etc. Abel está en la posición de los padres hacia los demás. Estarán dispuestos a tomar la responsabilidad de otra gente. Estarán dispuestos a cuidar a sus hermanos y hermanas. Si este Abel puede abarcar al mundo entero, teniendo siempre cuidado de ellos, orando siempre por ellos, teniéndolos siempre en mente y recordándolos en sus oraciones, entonces es el Abel para la gente y puede ser su líder. Esta es la cedida por la cual podemos juzgar quién es Abel y quién es el más grande y mayor Abel.
Podéis calcular o figuraros qué tipo de Caín sois. Si hay más Caínes entre vosotros preocupándose o cuidando de Caínes, entonces el número de Caínes disminuirá. Por consiguiente, nuestros miembros deben renacer y una vez que todos nuestros miembros hayan llegado a ser Abel, debemos salir y traer a más Caínes. Somos hermanos y hermanas. Después de haber alcanzado la madurez se busca un cónyuge entre nuestro grupo. Vuestro cónyuge ideal es el que se parece a vuestros padres. Esto es debido a que tenéis el ejemplo de vuestro padre como hombre perfecto y de vuestra madre como mujer perfecta. Si llegáis a ser Abel habiendo amado como vuestros Padres os amaban, entonces estáis calificados para escoger a cualquiera del sexo opuesto y él o ella serán perfectos. Cónyuge ideal quiere decir mujer semejante a la madre perfecta u hombre semejante al tipo perfecto de padre. Si preguntáis a los niños quien es la persona más grande o la mejor persona del mundo, os dirá: “Mi padre” “Mi madre”. Vosotros pensáis que vuestros padres son perfectos, por lo tanto queréis heredar su habilidad, su talento, sus dones, todo lo suyo. Entonces, al tener a vuestros propios hijos estáis en la posición de Padres hacia ellos, experimentando y practicando el mismo tipo de amor.
El propósito de nuestra Iglesia es fundar esta clase de familia en la cual se han practicado estos tres tipos de amor. ¿Reñimos con los demás? ¿Ha habido aquí gente así? ¿La ha habido?. No estamos aquí para pelearnos con los demás. Estamos aquí para amarnos. ¡No estamos aquí para recibir sino para dar amor! Os permito que os peleéis por dar amor, por dar más amor. Al dar vuestro amor, competid con los demás y pelead con los demás y matadlos casi, , yo no os castigaré. Preferiría teneros luchando los unos con los otros para dar más amor. Ninguna ley puede prohibirlo.
Entonces, debéis de nuevo saber que estáis aquí para dar amor ¡Es vuestro deber! Luego ¿de quién aprendéis a amar con esta clase de amor? Cuando me encontráis por primera vez sentís amor hacia mi, os sentís como enamorados de mi. Exactamente así debéis sentir amor hacia vuestro líder, el líder de vuestro grupo. ¿Sois así? ¿Le amáis realmente? ("Sííííí"). ¿En qué grado? Vuestro amor a mí debe ser mayor de lo que acostumbráis a experimentar en el mundo.
En el mundo cuando estáis enamorados de alguien también le/ la echáis de menos y lloráis toda la noche pensando en esta persona sin dormir. ¿Habéis experimentado esto hacia mí? ¿Os habéis bajado en lágrimas echándome de menos? Siempre y cuando tenéis algo bueno o algo precioso ¿lo habéis reservado para mi? ¿Habéis experimentado esto o no?. En ese caso imaginaria que he recibido eso de vosotros y querría que lo dijeseis a vuestros hermanos. Por consiguiente, dando estas cosas a vuestros hermanos las habéis dado a ambos, a mí y a ellos, y la recompensa será doble. Esto es debido a que a los padres les gustarla que os améis los unos a los otros :más que a los padres.
Por consiguiente, el atajo al Reino de los Cielos es amar a vuestros hermanos y hermanas más de lo que amáis a vuestros padres. Siempre queréis seguirme. En vez de seguirme, dad la vuelta traed a vuestro Caín y seguidle. ¿Quién puede llevaros al lugar más alto en el Reino de los Cielos? ¿Quién puede llevaros al Reino de los Cielos en la fecha más temprana posible? Es Caín (cuando podáis traerlo arriba). Podéis buscar vuestro cónyuge ideal entre los hermanos y hermanas, porque toda la población del mundo son hermanos y hermanas. Entonces, cuando dais vuestro amor a vuestros hermanos y hermanas con el amor paternal y el amor matrimonial realizado, entonces estáis en la posición de Abel y vais a llevarlos a Dios, a los Verdaderos Padres. Debéis estar casi locos de amor y amor hacia vuestros hermanos y debéis echarlos de menos de tal modo que podáis llorar todo el día de añoranza. Sin vuestros hermanos y hermanas a vuestro alrededor, no podéis practicar vuestro amor, sólo por el cual podéis ir al Reino de los Cielos.
Sin vuestros hermanos, sin vuestro Caín ¿cómo podéis practicar vuestro amor y cómo podéis ir al Reino de los Cielos? Caín y Abel, para entrar en el Reino de los Cielos, deben unirse en uno en el amor, si no, no tienen derecho al Reino o de los Cielos. Por consiguiente, incluso los que están en la posición de Abel deben ser capaces de conquistar a Caín, para que este sea capaz de ir al cielo. Si tenéis un hermano, vuestro reino es pequeño. Pero si lográis conquistar más hermanos, vuestro Reino de los Cielos puede ser de un radio más amplio.
Tenemos tres razas en este mundo: blanca, negra y amarilla. Las tres son representantes de tres hermanos. En nuestro Movimiento ¿está aniquilada la discriminación entre razas? ¿Podéis vivir con vuestros hermanos negros como con cualquier otro blanco? (“¡Síííí!”) ¿Habéis visto alguna vez una vaca negra, una amarilla y una blanca echadas de lado a lado y disputando a causa del color?. Blancos, si sólo os gusta el color blanco ¿optaríais por llevar sólo ropas blancas? ¿Por qué no hacéis vuestra casa de color blanco y decoráis de blanco vuestra habitación y no de otro color? ¿Por qué lleváis un traje negro? No hay discriminación en el Reino de los Cielos. Si hubiese alguna, entraríais en el Reino de los Cielos en orden a vuestro prejuicio.
En el capitulo quinto de Mateo leéis: “Bienaventurados los pacíficos porque yo suyo es el Reino de los Cielos, porque son los hijos de Dios”. Cuando hay un hombre lleno de amor os sentís atraídos por él. Os gusta estar con. él, pero si hay una persona mala sin amor sentís espanto y miedo y odiáis estar con ella. Debéis tener noción de que vuestro hermano es más querido que vosotros.
Entonces, si os sacrificáis por vuestros hermanos ya tenéis derecho al Reino de los Cielos; aunque no estéis dispuestos a ir, el poder del amor de Dios os enviará. Aquellos que vivan para sus hermanos serán aceptados y recibidos y bienvenidos en todas partes. Incluso vuestros padres, si ven que amáis a vuestros hermanos más que a ningún otro, entonces os elegirán para amaros más. Si hay esta clase de pareja, esta pareja puede ser escogida por los padres y seréis más amados entre vuestros hermanos también, cuando veis a uno amando y dando más que ningún otro, querríais escogerle o escogerla como ejemplo.
Nuestra conclusión debe ser que aquel que ama más que ningún otro, puede ser el centro o el líder del grupo ¿No es verdad? Entonces, el problema es cómo practicar y experimentar amor paternal y practicar amor matrimonial hacia los hermanos. Si podéis practicar estas clases de amor fraternal en nuestro grupo, tendremos derecho al Reino de los Cielos y este es el secreto de la meta. Entonces Dios habitará entre nosotros y se agradará de nosotros. En este caso os visitarían unos padres cualesquiera y estaríais satisfechos de ver como os amáis, y cualquier pareja os visitaría y se sentiría feliz de veros amar los unos a los otros. Ellos vivirían. con vosotros e irían de sitio en sitio con vosotros y gozarían de felicidad en todas partes con vosotros. La clave para el Reino de los Cielos es hacer felices a los demás, amar a los demás en la presencia de Dios y dar la bienvenida a la gente con felicidad y dar felicidad a la gente, amar a los demás y recibir a los demás con amor.

Esta mañana mi tema es “Los hermanos y Yo”, vosotros debéis tener la idea de que vuestros hermanos son más preciosos que vosotros mismos. Si estáis en la posición de Abel, debéis darles amor. Porque en proporción al amor que deis a los demás, a vuestros hermanos, podéis disfrutar del Reino en vosotros mismos. Día y noche durmiendo, e incluso caminando por la calle, debéis pensar de vuestros hermanos como más preciosos que vosotros. Esto quiere decir que el que esté trabajando, el que está haciendo cosas en beneficio público, tiene derecho al Reino de los Cielos. Si vais a limpiar la habitación ¿por quién lo vais a hacer? Lo vais a hacer en beneficio de todos, entonces debéis hacerlo y no debéis dejarlo para que lo atiendan los demás. Si no estáis dispuestos a hace trabajos desagradables o penosos, quiere decir que vuestra área ya está yendo hacia abajo, hacia el Infierno, porque cada uno de vuestros actos es juzgado. En el mundo caído no pensáis en vuestros hermanos, pensáis primero en vosotros mismos. Pero si nosotros seguimos el camino contrario, entonces tenemos derecho al Reino de los Cielos. Debemos seguir el camino opuesto y debemos amar a nuestros hermanos y hermanas más que a nosotros mismos. En proporción a lo que obtengamos en esta línea, podremos disfrutar el Reino en nuestro espíritu.

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