lunes, 23 de enero de 2017

Mensaje al pueblo americano

Mensaje al pueblo americano
1 Mayo, 1973
Washington, D.C.
Traducido por la Sra. Won Pok Choi
Reverendo Sun Myung Moon 

Buenos días. Este es el primer día de un nuevo mes. A1 entrar en este mes pienso que he recorrido una tercera parte del año. He fijado el segundo ciclo de 7 años. Los últimos tres años del segundo ciclo eran 1972, 1973, y 1974; y éste es el segundo año de los tres. En el Japón prometí a los miembros que su rumbo de 3 años en colaboración con problemas coreanos terminaría en abril de este año. En el sentido interno, Corea estaba realizando su Providencia, mientras que externamente el Japón estaba realizando su Providencia ‑ su misión, conforme a la Providencia. Esos tres años fueron años significativos de restauración para el Japón. En los Estados Unidos, de abril 1972 a abril 1975, esos 3 años son significativos. De esos tres años, uno ha transcurrido. El mes de abril es la frontera, puesto que en ese mes aconteció por primera vez la Sagrada Bendición. Otra vez tengo que decir que de abril de 1972 a abril de 1975 son los años más significantes en la historia providencial de los EE.UU. En la historia de nuestra Iglesia, el 1 de mayo en cierto modo es el comienzo de una nueva era. Debéis estar determinados a abrir una nueva página en una nueva historia, tejiéndola con buenos acontecimientos.
Habéis estado en el Movimiento en diferentes periodos de tiempo. La cuestión sería es ¿qué clase de record vais a dejar cada uno de vosotros? ¿Habéis estado desarrollando buenas relaciones entre hermanos y hermanas? En qué grado os habéis estado amando? Esta es una cuestión seria. Debéis establecer una buena marca de amor hacia los hermanos y hermanas en esta Familia. Incluso en el pasado, habíais amado a vuestros padres más que otras personas a los suyos? Las parejas deben evaluar nuevamente su amor. Y debéis reflexionar sobre el amor entre vuestros profesores y vosotros en el pasado. Después de vuestra asociación con este Movimiento, ¿habéis amado la voluntad de Dios con toda vuestra fuerza, con toda vuestra sinceridad? Habéis realizado muchas actividades, ¿pero habéis establecido buenas marcas en esto? Con el fin de que utilicéis cada momento de los tres años, con la mejor marca, no deberéis dejar transcurrir ni un momento sin daros cuenta de su importancia. Por mi parte, siempre pienso en cómo haceros establecer buenas marcas en estos tres años. Si os dejo, si dejo todo en vuestras manos, es posible que no resulte tan bueno. Es así porque tenéis vuestras propias costumbres por haber vivido la vida mundana. No es fácil en absoluto establecer buenas marcas. Como bien sabéis, en los juegos olímpicos, los que han establecido buenas marcas han luchado duramente. Si no podéis ir más allá de lo que habéis hecho hasta ahora, no podréis dejar la mejor marca .... superando a los demás. Debéis superar todas vuestras viejas costumbres y establecer otras nuevas, con el fin de establecer buenos records, mejores que los del pasado.
En la historia providencial, si vais a utilizar estos 3 años más importantes del mejor modo, deberéis luchar con dureza, y si continuáis con vuestras viejas costumbres, no podréis prometer victoria. Yo sé que en los EE.UU. tenéis un ambiente libre, en el aspecto económico y en muchos otros. Pero si continuáis con vuestras viejas costumbres, es imposible que establezcáis nuevos record. De ningún modo os sea posible establecer buenos records en esta historia providencial a menos que la manera de hacer las cosas sea distinta de como las hacíais previamente. Debéis marchar superando vuestras viejas costumbres; o bien, adelantar con pasos enormes. No hay ningún otro camino. Entonces, ¿de qué manera podéis realizar vuestras misiones?
Vuestra nación ha sido conductora para el mundo entero, y quiero que también lo sea en la historia providencial. Aparte de vuestra nación veo que el Japón y Alemania son fuertes. Con el fin de conduciros con dureza, o corregiros, he establecido a Japón y a Alemania como standard ‑ por este motivo he hecho venir aquí hermanos japoneses y miembros de la Familia Europea. Y quiero que vosotros, los miembros de los EE.UU., aceptéis a estas personas. Con el fin de convertiros en unos más fuertes futuros líderes, he de conduciros con más dureza que a ellos. En Nueva York, los miembros europeos, japoneses y americanos están compitiendo entre sí, en una buena lucha. Durante las primeras semanas, después de haberlos hecho venir aquí, veía que los miembros americanos estaban realmente dejados, y tenían la actitud de esperar y observar a estas personas para ver lo que iban a hacer. Pero ahora, después de haberlos puesto en competición, tienen mucho celo en vencer a los otros. He oído que algunos dijeron: "Al Maestro le gusta la competición." No es del todo cierto que guste la competición: quiero que vosotros, los miembros americanos, establezcáis buenos records y no perdáis el prestigio que habéis logrado como nación. Y no vais a establecer estos buenos records en un periodo de l00 años o más, sino que tenéis que establecerlos durante estos tres significativos años. Si continuáis relajados, nunca podréis lograrlo. Debéis estar unidos en una fuerte unidad, o no podréis realizarlo. Si hay otro camino, ¿ querríais indicármelo, por favor? No hay ningún otro posible.
A veces hablo conmigo mismo diciendo: "¿Por qué estoy aquí... para empujar a estas personas tan fuertemente cuando ellas aparentemente no lo quieren?" Yo podría simplemente alabaros, animaros, sin empujaros fuertemente; también podría hacer esto. Pero no siempre se dispone de tiempo, y para concluir lo que habéis estado haciendo, estos importantes años son para que hagáis vuestra parte. Si no podéis concluir de un modo provechoso y fructífero lo que habéis sido, tengo que empujaros más firmemente, si no, como nación no habréis cumplido vuestra misión. Por tanto, eso es lo que me hace serio. Si vosotros sois tan serios como yo, estaréis resueltos a hacer de estos tres años los más provechosos, de manera que podáis establecer el mejor record durante estos tiempos, ¿ Sí o no? (¡Si!)
Estos tres años he estado conduciendo a los miembros japoneses con dureza y muchas cosas ocurrieron. En los rincones de la calle, o cuando predicaban, recibieron palos del gentío; a veces esos de los cigarrillos en la boca quemaron las mejillas de las muchachas. Toda clase de cosas ocurrieron. Ellos escupieron en la cara de nuestros miembros. A veces las muchachas fueron violadas. Y yo de mi parte sentía una responsabilidad enorme. Yo deseaba que pudiéramos establecer el record sin que ocurriesen esas cosas, pero el hecho era amargo. Sin embargo, los miembros japoneses nunca fueron desanimados. Se unieron entre sí, mucho más fuertemente, y haciendo las cosas de esta manera, pudieron establecer buenos records. Sin el establecimiento de esta clase de record y este tipo de fundamento, yo no hubiera podido venir ahora a los Estados Unidos para esto.
Ahora estoy aquí en los Estados Unidos, y ¿qué vais a hacer vosotros los miembros americanos? Entonces, qué queréis que haga con vosotros? ¿Simplemente dejaros como os plazca? Hay tres caminos para acelerar vuestro paso: pegaros, tiraros o empujaros. ¿Qué es lo que preferís? (¡Empujarnos!)  Quiero que cada uno de vosotros elija uno de los tres. Puesto que vosotros vais a establecer el record, yo no. ¿Qué camino preferís de los tres? (¡Empujarnos!) ¿Con qué queréis que os empuje:
¿solamente con mis manos o con garrotes? Si os empujase con un camión, si condujese el camión detrás de vosotros y tuvieseis que correr desesperadamente para no ser matado, ¿querríais que os empujara tan duramente? (¡Sí!) Estoy determinado a empujaros con tal dureza, puesto que tan sólo haciendo yo esto, podréis alcanzar el objetivo en la fecha más próxima, con la mejor cosecha posible. El tiempo os visitará con cosechas providenciales, y no siempre se dispone de tiempo, como ya dije antes; por lo tanto, estáis listos para recibir esto? (!Sí!) Hablando francamente, esto no es una tarea fácil.
No sabéis lo que significa estar en la posición del director. Si tengo que conduciros con dureza, me siento más miserablemente que vosotros. Todos los santos del pasado me empujarán duramente para que yo os empuje duramente. Si yo tengo éxito en empujaros duramente, y si vosotros tenéis éxito en ser empujados duramente, todo el mundo espiritual se beneficiará de lo que estamos haciendo. Si no lucháis duramente, todos los antepasados, todo el mundo espiritual no se beneficiará de nosotros. Entonces seréis el blanco de maldición de vuestros descendientes futuros. No habréis cumplido vuestra misión, habiéndose os dado la santa misión de la restauración del mundo entero, y las generaciones futuras os van a acusar por esto. Todas vuestras actividades determinarán si el mundo será o no salvado; por consiguiente, aunque sea duro, debo empujaros. Aunque tal vez debamos morir para esta causa .... por nuestro sacrificio, si todo el mundo va a la salvación, es necesario para que os empuje de este modo. ¿qué pensáis? (¡Sí!) Yo estoy tan serio por lo terrible de cada momento... y al observar cada momento que pasa, estoy casi temblando del hecho, puesto que vuestro éxito o fracaso en esta Providencia determinará si el mundo entero será salvado o no. Por tanto, cada uno de la Familia estadounidense debe estar alerta. Debéis daros cuenta de que éste es el momento más histórico y más serio en la historia de los Estados Unidos. ¿Estáis dispuestos a hacer más de lo que los hermanos japoneses han hecho? (¡Sí!)
Al comienzo, cuando puse en competición a los miembros japoneses, alemanes y americanos, durante las primeras semanas los miembros estadounidenses hicieron una tercera parte del trabajo que hicieron los japoneses. Por lo tanto no podía dejarlos tal y como trabajaban. Ellos mismos, los miembros de los Estados Unidos, empezaron a consultarse mutuamente, lo observaba, y entonces vi que estaban mejorando más y más. Primero, tuvieron que unirse en una unidad fuerte, y entonces cuando salieron, pudieron llevar más frutos. La primera condición era estar unidos en una unidad. Segundo, estaban determinados a sacrificarse. Estaban dispuestos a sacrificarse sin ser egoístas o centrados en sí mismos. El tercer factor era paciencia en los esfuerzos. Sin estos tres factores, no podían ganar el juego. Por tanto, tuvieron que pensar en dormir menos que los hermanos japoneses, descansar menos que ellos. De este modo tuvieron que establecer nuevos records, y por haber traído miembros de otras naciones, se despertaron a este hecho. No podéis quedaros donde estáis, no podéis continuar haciendo lo que habéis hecho.
En dar testimonio a la gente, en vender flores y velas, no podéis ser vencidos por los miembros japoneses. ¿Queréis ser vencidos por ellos? (¡No! ) Aquellos que estaban durmiendo dijeron: " ¡No!" . ¿Puedo confiar en vosotros? (¡Sí!) Cómo puedo confiar en las contestaciones de los que estaban durmiendo? Debéis despertaros a la seriedad de esto, pensar que asumís la responsabilidad de toda la nación y en que tengáis éxito o no en esta misión, decidirá el éxito o el fracaso de esta nación en la historia providencial. Hay muchas personas que han emigrado a esta nación y lo hicieron con esperanza, celos y felicidad. Sin embargo, yo estoy aquí con un gran sentido de responsabilidad. Estamos en la frontera entre la vida y muerte, éxito o fracaso. Ahora bien, tengo una clara visión de cómo voy a hacerlo. Tengo mi propio plan de cómo realizar las cosas, y siempre, cada mañana al despertar, me digo a mí mismo: "Haré mejor las cosas que las tenía planeadas." Cada día, al arrodillarme ante Dios en la oración, estoy más serio que de los que estáis aquí y que nadie en los EE.UU., estoy seguro de ello. No sabéis a través de lo que voy .... Yo sé que es una tarea difícil, pero si superáis todas estas dificultades y alcanzáis el objetivo, seréis la nación directora en la historia providencial. He hecho estos tres años una parte histórica de vuestra nación, y quiero que trabajéis duramente durante estos tres años.
Estos tres años son los más importantes en vuestra historia, y en la historia providencial, y esto es parecido a los tres años de la misión pública de Jesús, y nosotros estamos manteniendo la puerta al mundo. De ahora en adelante, nuestra misión será de un nivel mundial. Y quiero que seáis como el Imperio Romano ‑ no en oposición a Jesús, sino en colaboración con Jesús, o por lo menos quiero que seáis como los discípulos de Jesús, en colaboración con él hasta el último momento. Y si colaboráis conmigo en unidad completa, entonces podremos convertir nuestra misión en un éxito. Si realmente colaboráis conmigo, ‑ no como los discípulos que negaron a Jesús en el último momento, ‑sino que tomáis vuestra cruz y me seguís, en unidad y colaboración conmigo, entonces estamos seguros de vencer al poder satánico y llevar nuestra misión hacia el éxito. Entonces cada uno de vosotros debe ponerse en la posición de Jesús, orando la oración amarga en el Jardín de Getsemaní y debéis venceros a vosotros mismos y vencer a Satán. Vosotros mismos debéis ser capaces de lograr un mínimo de doce personas en un año ó 72 personas en seis años ó 120 personas en vuestra vida. En estos tres años, quiero que cada uno de vosotros cumpla este record, por lo menos una persona.
Debo repetir que estos son momentos críticos, los más importantes. Sin vuestro conocimiento, que he pasado por muchas cosas amargas, y he luchado duramente para conquistar algo con el fin de ser capaz de ir y venir a muchas naciones, y ayer fue un día histórico en el cual lo alcancé, y con esto en la mente estoy dando a Dios gracias por el privilegio de haber sido liberado, y de haber superado los obstáculos. Con confianza de ahora en adelante os voy a empujar en realidad duramente.. Pero, no puedo forzaros... pues si no estáis listos para esto y si vaciláis, os dejaré ir. ¡Qué haríais? ¿Qué preferís? (¡Empujarnos!) ¿Lo queréis de veras? (¡Sí!) ¿No vais a quejaros? (¡No!) Debéis daros cuenta de que como un individuo, cada uno de vosotros como un individuo, no es un problema, no es una cuestión. A veces pienso que si pudiera morir en este momento y la voluntad de Dios fuese realizada, preferiría morir en vez de hacer este duro trabajo de empujaros. Moriría mejor que tratar de empujaros. Hablo en serio, lo debéis saber. Sin ser tan serio no puedo decir que soy el director de vuestro grupo, en el lugar de Dios. Fuera de estas 70 personas, ¿ a quiénes puedo realmente utilizar para el propósito correcto? ¿Quiénes son los miembros masculinos, quiénes los miembros femeninos? Si os empujo duramente, podéis quejaros interiormente, o si os pego, podéis decir:" Esta es la manera coreana u oriental."' Sin embargo, si soy un general en el campo de batalla, ¿Puedo leer siempre vuestra expresión del rostro y vacilar en empujaros hacia delante?
Dios vive y yo estoy aquí, de acuerdo con la voluntad divina, y si Dios y yo estamos completamente unidos empujándoos hacia delante , si sois empujados por sus fuerzas y lográis el objetivo, sólo podemos vencer.
No podéis lograrlo por vosotros mismos, me necesitáis. En primer lugar, vosotros y yo debemos unirnos en una unidad. Y entonces nosotros, vosotros y yo, debemos estar dispuestos a sacrificarnos por esta nación. Y debemos poner todos nuestros esfuerzos en perseverancia y paciencia. Comprendo que desde hoy vais a pasar por un ayuno de tres días, y en mi mente digo: "Estos tres días son días históricos. Quisiera saber quién inició este ayuno. Quienquiera que sea esta persona está realmente orientada hacia Dios y su mente sabe que estos tres días son muy importantes, y me alegro de esto." Quiero que estéis resueltos a establecer el mejor record en este mes y en los meses futuros. Habéis alguna vez amado a esta nación y a la gente de esta nación, en el sentido verdadero? Lo habéis hecho alguna vez? Lo habéis tratado e intentado, pero Habéis amado realmente a esta nación en el sentido más verdadero? Habéis alguna vez establecido el record de haber amado a esta nación? Pues, ¿quién confía en haberlo hecho? ¿Cómo podéis expresar vuestra sinceridad, cómo podéis expresar vuestro amor? Mostrando a la gente el camino hacia Dios, alimentándola con pan... De qué manera podéis decir que habéis hecho vuestra parte? Debéis sentir actualmente que sin mi ayuda estas personas están en la frontera entre la vida y la muerte; si los dejo como están, van a ser matados... están destinados a ser matados. ¿Habéis sentido las cosas de esta manera alguna vez?
Debéis saber que la gente está suicidándose ‑ y a estas personas debéis cogerlos firmemente y tratar de persuadirlas de que no se maten o tratar de despertarlas a los nuevos hechos, o debéis verter lágrimas compasivas con ellas, debéis ser capaces de decirles: " Yo voy a matarme si tu te mueres!" Debéis ser tan serios como esto. Habéis dicho esto a alguien? "Si vas a matarte, mátame a mí en tu lugar." Si sois tan serios con esta persona, ella puede detenerse en matarse. Habéis gritado alguna vez al dar vuestro testimonio a la gente, gritado en voz alta, o vertido lágrimas, sudor y sangre? Habéis hecho esto alguna vez?
Puesto que estos años son importantes, debéis determinaros a realizar vuestra misión, y yo pienso que una persona por mes es un número demasiado pequeño, y quiero que trabajéis en verdad duramente, sabiendo que esta nación será arruinada sin vuestra ayuda, sin vuestra lucha. Ya he pasado 5 o 6 meses en los EE.UU., y estoy seguro de que el Japón me necesita, y Corea y las naciones europeas, y no puedo quedarme aquí demasiado tiempo. También el Japón necesita ayuda. Por ello, en caso de que vosotros fracaséis, tengo que llevaros juntamente con los miembros europeos para ayudar a la familia japonesa, al movimiento japonés. Si vosotros no podéis asumir la posición de sujeto, no puedo causar que otros miembros de otras naciones sigan ayudándoos. Si vosotros perdéis la subjetividad, no será útil el que traiga mano de obra aquí. No es verdad? Por lo tanto, día y noche, quiero que seáis serios, y por la noche al arrodillaros ante Dios, debéis caer en una meditación profunda y acordaros del hecho de que estos tres años sean los años más importantes y que vais a jugar el papel de Jesús en su ministerio público y que en este caso seáis Jesús que ha cumplido la misión, y que no debéis fracasar en esto. Debéis ser diferentes hoy de lo que fuisteis ayer, y cada día debe cambiar de manera progresiva, y cada mañana debéis desear levantaros más temprano que ayer, y debéis estar dispuestos a trabajar más duramente que ayer y traer más cosecha que el día anterior.
Conmigo y vosotros juntos, pasaremos por la colina del Gólgota. ¿Os quedaríais aquí o iríais más allá del valle del Gólgota? (¡Más allá!) Como Jesús hizo, quiero preguntaros. Jesús dijo a Pedro: "¿Me amas? ¿Me amas de verdad?" Le hizo tres preguntas. Jesús repitió estas preguntas tres veces, diciéndole: "¿Me amas?" Y esto significó que Jesús quiso que Pedro le amara más que nadie y más que a nadie. Estoy realmente serio al preguntaros. A veces siento que yo represento al Este y vosotros representáis al Oeste, y que los dos encajamos en unidad. Podemos conquistar todo el mundo. Mejor que la unión de naciones orientales, si una nación oriental y una occidental se unen, esto es más fuerte. Mejor que la unión entre naciones ricas: Si la nación oriental más pobre, Corea, y la nación occidental más rica, los EE.UU. se unen fuertemente, se logrará un poder verdadero. Si vosotros, la primera nación del mundo, os ponéis en una posición más miserable que Corea, que es la nación miserable, la más pobre, entonces vuestro sacrificio salvará al mundo. Un milagro sorprendente será realizado aquí mismo. Un nuevo record puede establecerse.
Yo sé que en vuestra nación incluso los más pobres pueden tener por lo menos pan; pero si lo reserváis para el momento en que deis vuestro testimonio a la gente, y si estáis determinados a no comer nunca pan si no podéis llevar a equis miembros, entonces ocurrirán cosas maravillosas. Antes de tener hambre de pan, tened hambre de personas y a menos que consigáis miembros, no comed, esto es más maravilloso que comer. Sabéis de qué manera podéis establecer un récord? Olvidándoos de dormir, olvidándoos de comer, olvidándoos de limpiaros. Si lucháis duramente para establecer mejores records que otras personas, entonces la historia será a vuestra disposición. Y vamos a establecer una buena historia con los acontecimientos que estáis haciendo y creando. Estáis determinados a llevar a cabo esta misión de tal importancia histórica? (¡Sí!)

Vuestro camino es áspero. Debéis perseverar. Nunca debéis estar auto centrados, o no podréis ir por este camino y establecer buenos records. Si estáis en una situación difícil y atemorizante, debéis pensar en vuestros antepasados. Debéis acordaros de Noé quien luchó durante 120 años. Pensad en los 40 años de Moisés en el desierto, con privaciones incontables después de haber llevado una vida gloriosa en el palacio del faraón. Pensad en Juan bautista quien se preparó durante 30 años en el desierto, viviendo de langostas y miel silvestre para preparar el camino a Jesús, el Mesías. Pensad en Jesús antes de la cruz, él luchó duramente para dejar el record de haber salvado a la humanidad, incluso en el nivel espiritual. Aunque ellos lucharon duramente, Noé fue un fracasado en cierto modo, también Abraham, Moisés y Jesús, y debemos saber que tenemos que luchar más duramente que ellos. Esto será nuestro lema, nuestro propio standard. No vamos a estar de ese modo en un año o en el futuro, sino que ahora debemos hacerlo, ahora mismo. Si adelantáis con esta actitud, dejareis buenos records detrás de vosotros.

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