domingo, 20 de noviembre de 2016

La Razón por la cual Dios no Intervino en el Acto Caído de los Primeros Antepasados Humanos - El Principio Divino


SECCION VI

La Razón por la cual Dios no Intervino en el Acto Caído de los Primeros Antepasados Humanos

Siendo omnisciente y omnipotente, Dios no pudo no saber del acto caído de los primeros antepasados humanos, ni tampoco fue que El no tenía el suficiente poder para impedir que Adán y Eva cometieran este acto. ¿Por qué, entonces, no intervino para impedir el acto de la caída aún cuando estaba sabiendo de ello? Esta es una de las cuestiones más importantes que no han sido resueltas a lo largo de toda la historia humana. Podemos dar los tres puntos siguientes, como las razones por las cuales Dios no intervino en el acto caído del hombre.

1. PARA QUE LOS PRINCIPIOS DE LA CREACION SEAN ABSOLUTOS Y PERFECTOS

De acuerdo con los principios de la creación, Dios creó al hombre para que, asemejando Su creatividad, pudiera dominar todas las cosas de igual manera que Dios iría a dominar a la humanidad. Sin embargo, el hombre debe crecer y perfeccionarse cumpliendo su parte de responsabilidad con el fin de asemejar la naturaleza creativa de Dios. Llamamos a este período de crecimiento «la esfera del dominio indirecto» o «la esfera del dominio según el resultado del Principio». Mientras los hombres están en esta esfera, Dios no los domina directamente, sino que trata de que ellos cumplan su parte de responsabilidad. Dios sólo puede dominar a los hombres directamente una vez que se perfeccionan. Si Dios interviniera en sus actos durante el período de crecimiento, en el cual no puede dominarlos directamente, significaría que habría ignorado la parte de responsabilidad del hombre. En este caso, Dios mismo estaría ignorando el principio de la creación, en el que El exalta al hombre como el gobernador de todas las cosas al dotarlo de creatividad. Si el Principio fuera ignorado, perdería su condición de absoluto y perfecto. Ya que Dios es el Creador absoluto y perfecto, los principios de la creación que El estableció deberían ser también absolutos y perfectos. Por lo tanto, Dios no podía intervenir en el acto de la caída, mientras ellos estaban en el período de crecimiento, a fin de que los principios de la creación sean absolutos y perfectos.

2. PARA QUE SOLO DIOS SEA EL CREADOR

Dios sólo se relaciona con seres o actos que están dentro del Principio, es decir que El no tiene relación con seres o actos fuera del Principio y que no son parte de Su creación. Por lo tanto, si Dios tuviera una relación con un ser o acto semejante, daría como resultado que este ser o acto llegará ser dotado con el valor de la creación y reconocido como parte del Principio.
Cuando lo consideramos según este punto de vista, si Dios hubiera intervenido en el acto caído de los primeros antepasados humanos, habría significado que, al acto de la caída, se le habría dado el valor de la creación, y que este acto malo tendría que ser reconocido como parte del Principio. Si así fuera, hubiera obligado a Dios a establecer un nuevo Principio, en el cual expresaría Su reconocimiento del acto caído como un acto del Principio. Ya que Satanás provocó este resultado, esto significaría que Satanás habría creado un nuevo principio, convirtiéndose en un creador junto con Dios. Con el fin de que sólo Dios sea el creador, El no pudo intervenir en el acto de la caída.

3. PARA ESTABLECER AL HOMBRE EN LA POSICION DE SEÑOR DE TODAS LAS COSAS

Dios creó al hombre y lo bendijo para que sea el señor de todas las cosas (Gn. 1:28). Con el fin de que el hombre dominara todas las cosas como Dios deseaba, él debería poseer ciertas calificaciones como señor, ya que no las podría dominar desde una misma posición.
De igual forma que Dios estaba calificado para dominar a todos los hombres, debido a que El era el Creador, el hombre tendría que tener la creatividad de Dios para estar calificado como el gobernador de todas las cosas. Por esta razón, Dios dotó al hombre de creatividad y lo creó para que se perfeccionara haciéndole cumplir su propia parte de responsabilidad durante el período de crecimiento, con el fin de calificarlo como el señor de todas las cosas. Por ello, el hombre debería poseer la calificación de dominio que sólo podría obtener perfeccionándose a través de este curso dentro del Principio, antes de poder dominar todas las cosas. Si Dios dominara directamente e interviniese en los actos del hombre en el período de su inmadurez, no sólo sería como hacerlo señor de todas las cosas cuando aún no estaba calificado para tener dominio, pues aún no tenía la creatividad de Dios ni había cumplido su parte de responsabilidad, sino que también originaría la contradicción de relacionarse con un hombre inmaduro de igual manera que con un hombre perfecto. Y lo que es peor, daría como resultado que ignoraría los principios de la creación, que El mismo estableció con el fin de hacer que el hombre fuera el señor de todas las cosas al darle incluso Su creatividad. Por consiguiente, Dios, que hizo el mundo de acuerdo con el Principio, no pudo intervenir en el acto de la caída del hombre inmaduro, que aún estaba en la esfera del dominio indirecto, con el fin de poder, más tarde, establecer al hombre en la posición de ser el señor sobre todas las cosas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario