El camino de la restauración
4 de abril, 1972
París, Francia
Reverendo
Sun Myung Moon
A raíz de la caída hemos
heredado el linaje de sangre de Satán. Si Adán y Eva, nuestros primeros padres,
no hubieron caído hubieron sido los hijos de Dios sin pecado. Originariamente,
el dominio debería haber venido sólo de Dios y sólo Él debería haber sido
nuestro Señor. Pero debido a la relación ilícita entre Satán y el ser humano,
Satán se convirtió en un Señor ilícito. Como explica el principio, el amor
tiene un poder que otorga control. Si bien se trataba de un amor ilícito,
Satán llegó a poseer un poder o una autoridad que le dio derecho sobre la
humanidad. Pero de acuerdo al Principio, Dios, como creador, sigue siendo el
Señor original. En esa situación, tanto Dios como Satán revindican su señorío
sobre el hombre.
No es posible, no obstante,
separar a Adán físicamente en dos entre Dios y Satán. Dios tuvo que poner una
regla de acuerdo con el principio para dividir al ser humano en dos .Dios es el
ser interno y la creación es el ser externo, y están en la relación de sujeto y
objeto. Desde esta perspectiva, Dios podía dividir a Adán y Eva
caídos en dos mediante los hijos nacidos de ellos. .Situó a Abel, el
segundo hijo, en la posición interior, representando a Adán sin pecado.
Simbólicamente, Abel es el fruto de la segunda relación de amor ilícito
consumada entre Adán y Eva en el proceso de la caída siendo relativamente menos
malo que la relación corrupta que Eva mantuvo con el ángel. Por tanto, Abel
poseía menos elementos malos que Caín y pudo colocarse del lado de Dios. Por el
otro lado, Dios halló a Caín en la posición externa, representando a Satán.
Simbólicamente, Caín es el fruto de la primera relación de amor ilícita
consumada entre Eva y el ángel en el proceso de la caída, heredando los
elementos satánicos con ese amor.
El orden natural del amor
El orden natural desciende de
Dios a Adán y de Adán al arcángel. Para restaurar esta orden, el amor debe
fluir primero de Dios a Abel representando a Adán, y de Abel a Caín
representando al arcángel. Dios pudo restaurar su Principio perdido cumpliendo
esta fórmula primero. En realidad, el acto de la caída cruzó el linaje de
sangre En otras palabras, la humanidad llegó a pertenecer al linaje de Satán en
lugar que al de Dios. La restauración requiere volver al origen de los hechos.
Con este fin, Abel, el segundo hijo, debía restaurar la primogenitura del
primer hijo, Caín, que poseía el derecho de primogenitura ilícitamente en el
dominio ilegítimo de Satán.
Caín tenía que bajar a la
posición de segundo hijo y Abel subir al de primogénito donde podía heredar el
derecho de primogenitura. Caín mató a Abel. Este crimen fue una repetición del
acto de la caída Contrario al curso intencionado de la restauración, significó
que el arcángel dominó de nuevo a Adán.
Caín y Abel recibieron elementos
malos estando en el vientre de su madre, Eva caída. Dios seleccionó a hermanos
más cercanos antes de usar dos hermanos muy distantes en edad. Dios tuvo que
llevar su dispensación de restauración a un nivel más cercano a la raíz. Lo
mejor sería devolver las vidas de Caín y Abel al vientre de su madre, pero eso
es físicamente imposible. La dispensación de Dios apareció en forma de hermanos
gemelos, Esaú y Jacob. Jacob tenía que restaurar la posición del hermano mayor,
mientras que Esaú tenía que bajar a la posición de hermano menor. Es el mismo
principio que se había aplicado en el caso de Caín y Abel.
Rebeca fue la madre de esos
gemelos. Mientras estaba embarazada los dos hermanos lucharon dentro de
su vientre. Cuando le preguntó al Señor sobre esto, Él replicó:”Dos naciones
hay en tu vientre, y dos pueblos, nacidos de ti, serán divididos. Uno será más
fuerte que el otro, y el mayor servirá al menor.”(Gen. 25:23)
Dios mismo dijo eso. Una vea que
Jacob tenía la condición para no ser acusado, pudo comprar el derecho de
primogénito de Esaú con un potaje de lentejas. Pese a que Jacob tomó la
primogenitura de Esaú, Satán no podía acusarle. La primogenitura fue por tanto
restaurada al lado de Dios. Isaac, el padre de Jacob, le dio su bendición.
Esaú, al ver eso, se enfureció tanto que quería matar a su hermano, como Caín
mató a Abel. Jacob se vio obligado a huir al país de Harán por 21 años.
En el Jardín del Edén, Eva, que
inició la caída, se convirtió así en la madre de Adán quien completó el acto.
Madre e hijo colaboraron en producir la caída. Este proceso debe invertirse en
el proceso de la restauración. La madre de Jacob, Rebeca, colaboró con él para
realizar la Voluntad de Dios en aquella época. En el proceso de la caída Eva
mintió a su padre, Dios, y a su hermano, Adán. Por eso, en la restauración,
Rebeca mintió a su esposo Isaac, y a su primogénito, Esaú, ganando la bendición
para Jacob Isaac estaba en la posición de Dios y Esaú en la de Caín, de
esa manera se puso un fundamento.
No obstante, aún no se
había realizado la restauración sustancial. En ese momento la madre de
Jacob ya había cumplido su misión, ahora le tocaba a Jacob. Su primera misión
era restaurar la posición de Adán, que fue invadido por Satán, y luego
restaurar la posición de Abel, quien fue matado por Caín.
La lucha en el vado de Yabboc
Para entender la misión de Jacob
en restaurar a Adán es importante comprender lo que Adán perdió. ¿Quién dominó
a Adán? El arcángel lo hizo. Por ello, para restaurar esa situación, Jacob tuvo
que luchar con un ángel durante toda la noche. Eso es lo que pasó en el vado de
Yabboc. Tras la lucha prolongada, el ángel reconoció la victoria de Jacob y le
bendijo. De esa manera, las posiciones naturales de Adán y el Ángel volvieron a
su orden adecuado.
¿Por qué el ángel golpeó el
muslo de Jacob antes de darle la bendición? La caída del hombre fue llevado a
cabo por las partes bajas del cuerpo. Se aplicó la ley de indemnización al
golpear aquella parte implicada en el pecado. El ángel lo realizó de acuerdo a
la ley del Antiguo Testamento. “Ojo por ojo, diente por diente”. Puesto que
Jacob persistió, el ángel le bendijo.
Al vencer Jacob al ángel, obtuvo
la victoria interna y recobró la posición de Adán. Con esa condición Jacob pudo
restaurar la posición de Adán. Pasados 21 años Jacob volvió de Harán y entregó
todas su propiedad y riquezas como un regalo a su hermano Esaú, para calmar su
corazón, Jacob sólo le pidió a Esaú su bendición. Esaú le aceptó y le dio la
bienvenida.
Esaú descendió a la posición de
hijo menor mientras Jacob subió a la de hermano mayor. Posteriormente, cuando
Jacob bendijo a sus nietos, los hijos de José, cruzó las manos poniendo la
izquierda, representando la bendición del arcángel, sobre la cabeza del
primer hijo, Manases, y la mano derecha sobre el segundo hijo, representando la
bendición de Dios, Efrím. Jacob lo hizo porque había recuperado el derecho de
primogenitura al lado de Dios.
En la Biblia Jacob aparece como
una persona muy astuto. Mucha gente se pregunta cono Dios pudo usar una persona
tan astuta e incluso darle su bendición. El principio lo explica.” De esa
manera Jacob cumplió la misión dado por Dios, Estos eventos ocurrieron hace
miles de años, pero hasta que se reveló el <principio, nadie comprendió
realmente su verdadero significado.
Suponed que la providencia de
Dios hubiera culminado con Jacob. En ese caso, sólo las personas de la edad de
Jacob en el momento de su victoria o por encima de el, podrían beneficiarse de
la condición de restauración por el establecido. Por tanto, tenía que empezar
una nueva dispensación centrado en el vientre de una madre.
La tercera dispensación de Dios
comenzó en el vientre de la madre. La primera madre, Eva, cayó abandonado a
Dios Su padre en un acto de falta de fe y recibiendo en Su lugar a Satán como
padre. Por tanto, Tamar, restaurando a Eva, tuvo que manifestar una
fe absoluto en Dios. De esa manera, Tamar, invirtiendo lo que hizo Eva, tenía
que andar siempre con Dios, el Padre. Tuvo que olvidarse de su orgullo y honor,
dispuesta incluso a dar su vida. En el origen, Eva no se unió con Su Padre,
Dios. Juda, el suegro de Tamar, jugaba el papel de padre. El capítulo 38 del
Génesis nos cuenta que Juda tenía tres hijos y que el primero era el esposo de
Tamar. No obstante, el primer hijo murió y de acuerdo las
costumbres levíticos de Judea, Tamar tenía que tener un hijo del segundo hijo.
Pero el segundo hijo también murió y al tercer hijo se le consideró demasiado joven.
Tamar intuyó que importante era heredar el linaje d e sangre restaurado
de Dios, y se despojó de todo su orgullo arriesgando su vida quedándose
embarazada de Judá, su suegro. Se disfrazó de prostituta y sentado en el
camino donde su suegro pasaba le sedujo y tuvo una relación con él.
Judá no sabía que se trataba de
su nuera. Pero Tamar fue astuta y le pidió tres prendas, su sello, su bastón y
una cinta como promesa de pago, que posteriormente pudo usar como prueba.
¿Por qué tenía que hacerlo? En aquellos tiempos una viuda embarazada era
apedreada hasta la muerte sin contemplaciones.
Después de algunos meses el
embarazo de Tamar se hizo evidente. Los rumores empezaron a esparcirse llegando
a los oídos de Judá, el cual se enojó muchísimo y sacó a su nuera afuera para
quemarla viva. Ene ese crítico momento, Tamar mostró las prendas que
demostraban quien yació con ella y Judá se dio cuenta de que su motivación por
continuar el linaje del pueblo de Dios era justa, y la dejó libre.
Tamar puso su vida en juego para realizar su misión. Esa fue la condición que
ella tuvo que poner para restaurar a la Eva caída invirtiendo su proceso de la
caída. Por miles de años nadie ha conocido este secreto excepto Dios. Pero
ahora podéis entender este misterio claramente.
La lucha en el vientre
Como Rebeca, Tamar quedó
embarazada con gemelos que lucharon dentro de su vientre. Cuando Tamar oró Dios
debe haberla contestado lo mismo que le dijo a Rebeca:”Dos naciones están en tu
vientre, dos pueblos serán separados en ti, y el mayor servirá al menor”. Dios
ha esperado por dos mil años por ese momento. Llegó la hora de dar a luz y el
primer hijo, Pares, saca la mano. La comadrona ató una cinta escarlata
alrededor de su muñeca. Esto era un presagio simbólico de que en los últimos días
el comunismo aparecería, una ideología satánica representada por el color rojo,
antes de que el Reino de los Cielos sea establecido. Después de 7.000 años
bíblicos, 6.000 años de restauración más 1.000 años de reinado de Cristo, el
tiempo de cumplimiento, el comunismo caería en 70 años. Allí radica el
significado del año 1978. El comunismo que empezó en el año 1917, pudo
mantenerse aproximadamente 70 años, alcanzando su cima. El año 1978 es el
límite y después de eso empezará a declinar, siente perecedero en sus 70 años
de existencia. Es cierto. Por tanto, la gente que estudia el comunismo debe
dejar de hacerlo.
Finalmente, en la lucha en el
vientre de Tamar, el segundo hijo, Pérez, apartó a Pares, él primer hijo, y
salió el antes. La inversión de la Posición de los hermanos ocurrió en el
vientre de la madre. En ese momento se fijó el principio de que Jesús nacería
del linaje de Judá. A partir de ese momento Caín fue superado y Abel exaltado,
y la historia de la restauración pudo proceder en escalas mayores, desde el
familiar al racial y al nacional.Sin embargo, el mundo satánico ya se había
desarrollado de manera similar, desde el nivel familiar al racial, finalmente
ostentando dominio nacional. Satán ya había formado una nación, de hecho un
impero, pero Dios tuvo que esperar por 2.000 años antes de que la nación de
Israel fuese formado. Ambos, tanto el lado de Satán como el de Dios avanzaron a
nivel nacional Peor la nación de Israel tenía que llegar a ser más poderosa que
la nación satánica. La gente de Israel cometió muchos errores en todos los
niveles de su historia.
Juan el Bautista vino con la
misión de restaurar los errores cometidos por el pueblo de Israel, enderezando
un camino perfecto para el Mesías. El pueblo escogido de Israel, quien se unió
con Juan Bautista, llegó a ser una fuerza Abel, y Jesús vino sobre ese
fundamento. En relación a Jesús, Juan Bautista estaba en la posición de Caín.
Una vez que el pueblo de Israel se hubiera unido a Jesús, él estaría en la
posición de sujeto absoluto, y el pueblo en el de objeto absoluto, formado un
todo invulnerable.
La dispensación de Dios llega a
su cúspide culminando con los Verdaderos Padres, quienes son el sujeto y el
objeto absolutos. Jesús, por su parte, fue crucificado y por ello le fue
imposible llegar a ser verdadero padre en cuerpo físico. Pese a que el linaje
de sangre fue establecido con Jesús, los Verdaderos Padres en espíritu y carne
no pudieron aparecer. El trabajo del cristianismo está limitado a la esfera
espiritual sólo, sólo trajeron salvación espiritual. La salvación física, es
decir, la redención de la vida física, no se ha realizado.
Hasta la fecha de hoy, el
cristianismo sólo ha tenido un padre y una madre espirituales. Por ello, los Verdaderos
Padres deben venir a la tierra, y todo el mundo tiene que recibir la salvación
física y espiritual renaciendo a través de ellos. Condicional o simbólicamente
debemos volver a entrar en el vientre de una madre para renacer de nuevo. En el
cristianismo hasta el momento, el Espíritu Santo jugó el papel de madre
espiritual. Nacemos en el ámbito espiritual mediante la madre espiritual, el
Espíritu Santo, y el padre espiritual, Jesús.
Por supuesto, nacemos del
vientre de nuestra madre .Pero más allá del vientre, la vida se origina de la
simiente del padre. Antes de la caída, la vida de hijos e hijas ciertamente
hubiera surgido a partir del cuerpo de Adán, como una semilla. La
simiente que finalmente se convierte en un hijo o hija ya existe en el cuerpo
del padre. Retrocediendo al vientre de la madre, el linaje de sangre se pudo
cambiar y restaurar, pero no hemos llegado todavía al padre. Por ello, hasta el
día de hoy, el anhelo de los cristianos ha sido volver con su Padre, el Señor
de la Segunda Venida, el origen de la nueva vida.
Renacer en espíritu y en
cuerpo
No podemos contentarnos sólo con
el renacimiento espiritual. Debemos renacer tanto física como espiritualmente.
Para comenzar de nuevo en espíritu y carne, debemos volver a la simiente.
Jesús, para realizar esta providencia, prometió que un novio y una novia
vendrían como Verdaderos Padres para que llegáramos a ser semillas nacidos de
nuevos por medio de ellos Podemos deducir naturalmente, por lo que acabo de
decir, si es necesario o no la venida en la tierra del Mesías como Señor de la
Segunda Venida.
En el tiempo de Jesús, el mundo
físico no fue restaurado, pero la restauración se amplió a escala mundial.
Consecuentemente, en los últimos días, el mundo se dividirá en dos, un lado
representando a Dios y el otro a Satán, sólo habrá estos dos campos. Abundarán
el caos y la confusión. El Mesías venidero debe heredar el fundamento de los
cristianos en la tierra. Los cristianos no han nacido todavía, se puede decir
que son como una semilla en el cuerpo de Jesús. Sólo tienen elementos de vida
espirituales. Por tanto, debe aparecer un padre en la tierra con una base
física sustancial.
Por esta razón, todos debéis
tiene un curso de siete años durante la cual el o ella debe unirse con el
Verdadero Padre antes de recibir a la Verdadera Madre. Debéis retornar a la
simiente del cuerpo de Adán perfecto sin pecado, que aún no estaba casado.
Debéis regresar a la raíz. Esa simiente es genuina. La simiente partiendo del
cuerpo de Adán debe sembrarse en el vientre de la Eva restaurada. Este es el
trabajo que la iglesia de unificación está realizando.
Jesús fue rechazado por la
nación de Israel. Por tanto, se dejó la tarea dificilísimo de restaurar la
posición de Jesús para el Señor de la Segunda Llegada. Ya hemos nacido en la
carne y estamos crecidos, por lo que no podemos regresar literalmente a la
simiente. Por ello, debemos poner condiciones de renacimiento que nos
uniéndonos con los Verdaderos Hijos, los hijos naturales de los Verdaderos
Padres. El Principio nos enseña que tanto Caín como Abel serán
restaurados cuando Caín sigue a Abel completamente. Nosotros representamos a
Caín y debemos unirnos con los Verdadero hijos sin pecado, quienes son Abel.
Uniéndonos con ellos, nos convertimos en hijos restaurados y recibimos la misma
gracia. En consecuencia, cuando nacen los hijos sin pecado de los Verdaderos
Padres ofrecemos comida y cosas de la creación para así poner la
condición por la cual los Verdaderos Padres pueden compartir los mismos
elementos con nosotros. De esta forma, podemos tener la experiencia de ser y
participar con los Verdaderos hijos.
¿Por medio de quién vais a poner
la condición de uniros con los Verdaderos Hijos y renacer? No basta con
el Padre Verdadero. Debéis pasar por ambos: el Verdadero Padre y la Verdadera
Madre. No importa lo significativo que sea el Verdadero Padre, debéis uniros
también con la Verdadera Madre y con los Verdaderos Hijos. Loa Verdaderos
Padres tienen hijos e hijas. Una mujer debe unirse con el Verdadero Padre, la
Verdadera Madre y con sus hijas, un hombre debe unirse con los Verdaderos
Padres y sus hijos.
Puesto que la mujer cayó
primero, se restaura primero a la mujer. Luego, se completa la restauración del
hombre. ¿Quién es de hecho la primera mujer restaurada? La primera hija
nacida de los Verdaderos Padres ocupa esa posición. El primer varón es el
segundo hijo de los Verdaderos Padres. Esta es una explicación esquemática y
breve, pero detrás de estas palabras se oculta un proceso profundo y
complicado.
El nacimiento de hijos sin
pecado
El fundamento celestial de
cuatro posiciones fue restaurado por primera vez en la historia con el
nacimiento de los verdaderos hijos sin pecado. Nada en el mundo satánico puede
tocar ese fundamento. Ya que no se ha restaurado aún una nación elegida,
debemos empezar por el fundamento celestial de cuatro posiciones, y
desarrollarlo a partir de aquí al clan, al grupo étnico, hasta la escala
nacional. El núcleo de este proceso de desarrollo es la familia celestial en la
forma del fundamento de cuarto posiciones. La nación establecida sobre el
fundamento de la verdadera familia es la más fuerte e invisible. Está es la
nación que el judaísmo desaprovechó hace .2.000 años.
Esta nación llegará a ser el
centro del mundo exterior superando todas las soberanías satánicas. Una vez que
una nación celestial sea restaurada, se ampliará a dos, después a tres, a
cuatro y finalmente cubriría el mundo entero. Las gentes pertenecientes a esas
naciones celestiales lo restaurarán todo. Para restaurar esta soberanía
de Dios unificada, debemos atravesar un curso increíble. A menos que no
restauremos una soberanía celestial, no importa cuanta restauración hayamos
hecho, queda la probabilidad de que nuestro fundamento terrenal destruya un
soberano o jefe de estado satánico. Por eso, la tarea más urgente es restaurar
una soberanía nacional.
Con ese fin, debemos unirnos
completamente con los Verdaderos Padres, y con los miembros de la iglesia de
unificación en Corea, Japón, y el resto del mundo. En el proceso, os daréis
cuenta de lo difícil que ha sido el camino de la restauración. Jesús dijo a
Nicodemo:” Si no nacéis de nuevo, no podéis entrar en el Reino de los Cielos. A
lo que Nicodemo contesto:” ¿Como puede alguien nacer cuando ya es viejo, puede
entrar de nuevo en el vientre de su madre y nacer otra vez?” Y Jesús
preguntó.”¿Eres tú un maestro de Israel y no entiendes eso?” Jesús se refería
en ese momento a este principio.
Las palabras “resurrección” y
“renacimiento” en el cristianismo se refieren a este mismo principio. Mediante
el vientre de una madre el linaje manchado fue rehecho a un linaje de sangre
celestial. No obstante, sólo por medio del cuerpo del Verdadero Padre podemos
ser recreados finalmente y renacer como una nueva vida fundamentalmente pura. Desde
el punto de vista de la nueva creación, nuestra salvación se efectúa
perfectamente redimiendo tanto el cuerpo como el espíritu. De esta manera,
nuestros hijos podrán alcanzar el cielo sin tener que pasar por el proceso de
la restauración.
Debéis entender lo difícil que
es el camino de la restauración. No sólo he encontrado la verdad, sino que tuve
que cumplir la verdad sustancialmente. Ahora os lo estoy enseñando
gratuitamente. Sois como estudiantes de instituto que han recibido sus diplomas
sin hacer nada. Al menos debéis comprender el privilegio precioso y valioso que
tenéis.
El lema de este año es “La
defensa de del frente unificado”. Esto quiere decir que debemos proteger y
defender este fundamento celestial. Dondequiera que vayáis debéis uniros con
los miembros de la iglesia de unificación en Corea, y defender el frente
unificado allí. Viendo la situación a escala mundial, el fundamento mayor
de nuestras actividades está en Corea. Si tuviéramos que empezar una
nueva dispensación en otra nación, deberíamos repetir todo el proceso desde el
principio. El periodo hasta 1974, cuando acabará el segundo curso de siete
años, corresponde al segundo curso de siete años de Jacob. Después de este
periodo crearemos nuestro fundamento a escala mundial, y tendremos un
fundamento económico suficiente como para restaurar el Reino Celestial. Una vez
se restaura una nación, todas podrán restaurarse.
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