La vida humana
1 de diciembre
de 1974
Reverendo Sun Myung Moon
"La Vida Humana" es mi tema de esta
mañana. Somos nacidos de padres. Tus antepasados ya existían antes de que tú
nacieras. Cuando te miras en un espejo te ves guapo, o regular y cosas así, y
te juzgas a ti mismo por ser tal y tal. Pero no te das cuenta de que hay muchas
generaciones de tus antepasados y que eres el fruto de tu linaje ancestral. Los
hermanos y hermanas japoneses querrían que el Padre hablase en japonés, lo cual
sería difícil para mí. He hablado hasta aquí de que sois el fruto de
vuestros antepasados, no limitados a vosotros mismos, sino que sois una
totalización de los genes de vuestros antepasados. Si os miráis en el espejo,
encontráis que tal vez os parecéis a vuestros padres, pero cuando examináis
vuestro linaje ancestral, veis que os parecéis a cada uno de ellos o a
una combinación de todos.
Cuando pensáis en vuestros padres, vuestra
madre es nacida de un linaje diferente del de vuestro padre, y ambos vienen a
ser uno, en unidad, y entonces vosotros sois nacidos de los dos, totalizados en
vosotros. Cuando pensáis en dos afluentes que alcanzan el océano, podéis
imaginar que cada uno de ellos ha ido por diferentes caminos. Para algunos de
vosotros, el linaje de vuestros padres tiene en el pasado gente más justa, o
para otros lo es el linaje de vuestras madres. Por otro lado algunos tenéis
buen linaje ancestral y otros lo tienen malo. Cuando analizáis vuestra línea
ancestral a la luz de la Providencia de Dios, nunca podéis decir que todos
vuestros antepasados se han dirigido hacia la misma meta, dirigidos o puestos
en camino por Dios, y no sois felices a causa de eso. Podéis pensar inmediatamente
que vuestros antepasados han estado más bien apartados de la dispensa de Dios
que en conformidad con ella.
En el Principio, no debemos pensar en
nosotros mismos aparte de la voluntad de Dios en términos de individuos, sino
que siempre hemos de pensar de nosotros en términos de la Providencia de Dios
o de Su voluntad. Visto desde aquí, podéis colocaros en el cruce. Vuestra vida
en Tierra es solo de 70 a 100 años, pero vuestro historial tendrá importancia
y vuestro futuro contará. Estáis en un punto de confluencia conectando vuestro
pasado y futuro, y miles de años del pasado están conectados con vosotros, y lo
que estáis haciendo aquí en la Tierra en vuestra vida, será
conectado a vuestras futuras generaciones.
Cuando pensáis en vuestra vida como
proveniente del pasado, como una corriente, la ancha corriente se está
estrechando en ti en un punto, y lo que seáis y lo que hayáis vivido aquí será
extendido a todos vuestros descendientes. Cuando pensáis en el tiempo de la historia
pasada, suponed que vuestro pasado ancestral es como una corriente fangosa, y
en el punto en el que cae estáis situados, debéis hacer algo con ella,
limpiar o aclarar la fangosidad y legarla a vuestros descendientes. De otro
modo, vuestros descendientes estarán también, en el torbellino de una corriente
fangosa, en agua fangosa. Cuando pensamos en la historia humana pasada como un
todo, podemos quizá ver que ha sido agua fangosa, no agua limpia. Así pues, el
problema es como limpiar el agua para que sea una corriente clara, para que sea
transmitida a vuestra próxima generación. Antes de que seamos capaces de hacer
eso, debemos encontrar un camino para cambiar el curso de la corriente fangosa,
para que fluya descendente. Debemos encontrar un camino para hacer eso. Pero
parece que sea imposible que un individuo haga el trabajo. Con el fin de que
seamos capaces de parar a la corriente en su cauce, tenemos que tener algún
poder más fuerte que la corriente. Si hay algún modo posible para que
contengamos la corriente fangosa, o si podemos encontrar algún lugar o alguna
persona que pueda hacer el trabajo, debemos estar dispuestos a emplear nuestra
vida entera, o entregarla por el trabajo.
Concluimos que para el hombre caído no hay
posibilidad alguna de hacer ésta tarea; ¿quién entonces, de todos, quién puede
hacer el trabajo? Esa es la cuestión. Si hay alguien que pueda hacerse cargo
del trabajo, que tome la responsabilidad de la tarea, debemos estar muy
agradecidos a esa persona. No podemos ser lo suficientemente agradecidos con
esa persona, incluso aunque podamos arriesgar nuestras vidas y hagamos el
trabajo al precio de nuestras vidas. Hay miles de generaciones pasadas que
cooperaron unas con otras para hacer esa corriente fangosa y transmitírnosla.
Cuando os imagináis que esos antepasados
vuestros no han sido aniquilados, sino que están viviendo en alguna parte del
mundo espiritual, viéndolos llorosos a lo largo del camino, cuán tristes
deben estar, cuán apenados deben estar en sus corazones. Sabéis que vuestros
propios padres querrían que llevareis una vida feliz, sin estar llorosos por la
infelicidad y la miseria. Si vuestros padres directos están así, podéis
imaginar que vuestros abuelos y bisabuelos y que sus padres y padres y padres,
hasta el mismo origen, deben también estar apenados. Todos vuestros antepasados
están esperando que salgáis de la corriente fangosa para estar limpios. Una
vez que vayáis al mundo espiritual sentiréis quién ha hecho justicia y no
podéis escapar a ello. Cuando penséis en eso, podéis imaginaros que os parecéis
mucho a uno por lo menos, de aquellos antepasados. Desde el punto de vista de
vuestros antepasados, puesto que estáis situados en la confluencia de la
historia humana, querrían que te parecieses al mejor de todos sus antepasados,
para pagar las deudas que han acumulado. Es posible que vosotros, como fruto de
todos ellos, os parezcáis al mejor en vuestro linaje ancestral, pero es
también muy posible que por otra parte os parezcáis al peor de aquellas
personas.
Por lo tanto debemos pensar seriamente a
quien nos parecemos de entre nuestros antepasados. ¿Al bueno o al malo? ¿Qué
pensáis? ¿Os gustaría pareceros al mejor o al peor? “Al mejor” Bien,
desde luego, es natural que respondáis de ese modo, ¿pero es ello verdadero?
Esa es la cuestión. Cuando pensáis en vosotros mismos fácilmente podéis
definiros como buenos o próximo a buenos. Pero cuando pensáis en vuestros
antecedentes ancestrales, no podéis determinar fácilmente que sois un buen
fruto.
Es posible que un hombre externamente parezca
el mejor y que sea guapo y tenga buenas cualidades. Pero internamente parece el
peor siendo la totalización de todos los males cometidos por sus antepasados.
¿Qué sucederá? Por otra parte, alguien externamente puede parecer el
peor, siendo muy feo, pero internamente está dotado con justicia y muy buenos
elementos en él. Pero para cada uno de ellos, cuando él o ella están situados
en la confluencia, su vida no acabará con ellos mismos con ellos mismos. Será
extendida a otros. Puesto que sois la totalización del fruto de vuestro pasado
ancestral estrechado en un punto, puesto que confiáis en que venís de un buen
linaje, si os multiplicáis como sois, ello será malísimo. Así pues, debéis en
primer lugar estrecharos hasta que limpiéis la fangosidad. Solo hay un sendero
que es justo. El es absolutamente justo. Sube por la línea hacia el verdadero
origen en donde encontramos a Dios.
Cuando extendáis la línea a la eternidad, en
algún punto encontraréis el mundo ideal, o el ser ideal. El ideal no puede ser
erigido tan sólo por vuestros esfuerzos, sino con la cooperación de Dios. En
vuestro pasado ancestral, ¿en qué generación vuestros antepasados trabajaron
con Dios, o han estado con Dios? ... ¿de acuerdo con la voluntad de Dios?
Bien, todos podéis pensar que habría sido mucho mejor si tuvieseis buenos
antepasados habiendo trabajado con Dios, y bien podéis imaginaros que vuestros
descendientes dirán lo mismo acerca de vosotros. Así pues, debemos ser muy
serios al pensar en nosotros mismos en términos de la voluntad de Dios.
Trabajaremos en la línea espiritual para alcanzar a Dios allá arriba, y alcanzar
el mundo ideal aquí abajo. Los hombres son nacidos para permanecer así de
derechos, pero por vuestra postura espiritual, algunos permanecen así, otros
así, algunos otros así, aún hay otros así, y muchos permanecen, puedo decirlo,
al revés, sobre sus cabezas, algo como esto. En algunos casos, mucha gente es
tal, que habrían estado mucho mejor si no hubiesen nacido. Entonces, ¿a qué
categoría pertenecéis? ¿En dónde estáis situados? Aquellos cuya postura espiritual
es como ésta, deben tratar de hacer lo mejor para permanecer derechos.
Pero en vez de hacer eso, tratan de hundirse más y más profundo hacia la
mazmorra.
Hay aquí muchos miembros, y todos sin
excepción pertenecéis alguna de esas categorías. Por consiguiente es muy
difícil para vosotros encontrar armonía con los demás, puesto que sois de orígenes
diferentes, representando alguno de esos tipos. Bien, incluso después de uniros
al movimiento os encontráis lo mismo. El uniros al movimiento no es una cosa accidental.
Sois ayudados, estáis siendo ayudados, o lo habéis sido por el mejor de
vuestros antepasados, y en ese momento él sabia que vuestros mejores
antepasados te conducían al movimiento. Pero bien, ¿quien sabe? En algún momento
diferentes antepasados vuestros pueden cooperar con vosotros, y haréis más
historia que vuestros antepasados. En ese momento, te sentirás como abandonando
el movimiento o te sentirás como atrayéndote a un lugar privado. Hay momentos
bajos.
Bien, suponed que nuestra meta, está allá
arriba. Lo sabéis claramente, pero a veces vais hacia abajo, a veces vais un
poco hacia adelante, y por consiguiente zigzagueáis. Incluso en un día pensáis
muchas cosas. Así pues vuestra dirección espiritual es un zig‑zag, yendo atrás
y adelante todo el tiempo. Si vuestro linaje ancestral es bueno en su
totalidad, aunque podáis trazar un zig‑zag. Estáis subiendo, nunca
descendiendo. Sois el fruto de vuestros antepasados, con vuestros antepasados
como causa. Así, pues, lo que ellos hayan hecho en el pasado, si son buenos,
será reflejo en vosotros. Cuando pensamos en esas cosas complicadas que hacen
posible que existáis, no podemos confiar completamente en una persona.
Hay varios tipos de personas en el mundo.
Estamos concebidos de varios elementos pero debemos saber como ponerlos en
orden y cómo arreglarnos a nosotros mismos para estar en buena condición. Dios
está pensando lo mismo y os ayudará si estáis dispuestos. Cuando analizáis la
historia pasada de la humanidad, la caída o el mal vino cuando los hombres
pensaron en cosas centradas en ellos mismos. El deseo egoísta trajo esa clase
de condición. El hombre no podría haber caído si fuese altruista y sacrificial
y pensase en el todo más amplio, en vez de si mismo. Pero sucedía lo peor, y el
hombre comenzó a pensar en si mismo y a negar a los demás. Por consiguiente en
el proceso de restauración debemos ser capaces de ir por el campo inverso, yendo
hacia atrás, en lugar del camino mundano acostumbrado.
Cuando hablamos de la muerte en términos del
Principio Divino usamos la palabra "indemnización”. Y es así, yendo a
través de la indemnización debemos recorrer el camino inverso. ¿No es verdad?
¡Si! Cuándo os examináis detenidamente, ¿podéis decir que sois felices o
infelices? "Felices" ¿Sois realmente felices? ¿Existe realmente la
felicidad en el mundo? No. Si verdaderamente os dais cuenta que sois el
fruto de vuestros antepasados, y que vuestra misión, es pagar las deudas
acumuladas por vuestros antepasados, no podéis tener ni incluso un momento de
comodidad y felicidad.
Si pensáis que sois felices con la noción de
todo el pasado ancestral y las deudas que habéis de pagar, algo está equivocado
en vosotros, no sois normales. Pero no podéis estar dispuestos a llevar una
vida de infelicidad todo el camino. Debe haber algo hecho por vosotros. Si os
resignáis a la infelicidad también sois anormales, no sois vosotros mismos,
estáis fuera de vosotros mismos. No podéis decir que habéis nacido infelices y
que por lo tanto vais a llevar una vida infeliz. No podéis decir eso. Si
os mantenéis diciendo que hay un camino por el que ir más allá de la
infelicidad, y de que podéis construir un mundo feliz, y si sentís de la misión
de este modo, ¿qué clase de sendero vais a hacer? ¿Cuál es la conclusión?
¿Estaríais dispuestos a ir por el camino miserable para limpiar las deudas,
para pagar las deudas, o iríais más bien por un camino fácil? Si hay un posible
camino por el que marchar y donde podáis pagar las deudas, ¿qué camino
preferiríais tener? El dijo, "El duro y el más rápido "¡Oh!” ¿No
estáis dispuestos a morir por la causa? ¿Será suficiente el camino duro? ¡No!
Estas no son solamente palabras vacías, es la verdad. Si estáis tan pesadamente
cargados con el fardo de vuestro pasado, y no tenéis ningún momento de alivio,
¿os habéis pues parado a pensar en la seriedad de la situación, luchando
duramente para vencerla y triunfar allí? Si hay un camino posible a través del
que nunca muráis sino que obtengáis la meta, tomaríais el camino ¿no es así? Si
ese es el camino de la escalera, es mejor que el camino de la muerte, ¿no es
verdad? Y sois impulsados a subir la escalera, así pues, ¿qué haréis? ...
¡Subir!
A veces pensaréis: "A veces, yo más bien
moriría que subir esa escalera". Incluso podéis imaginaros como un desafío
vuestra vida en el Principio, como lo es en la Providencia de Dios. De otro
lado, las chicas de alrededor de los 30 pueden pensar: "¡Oh, ando por los
30, y lo que necesito es un marido!", y lo mismo sucederá con los
muchachos. Los muchachos alrededor de los 30 pensarán: "¡Bien, éste es el
tiempo para tener mi esposa!" Y sois los más serios en eso. ¿No es así?
¿No? ¿No es verdad? Esto está lejos de la expectación de Dios. Cuando mantenéis
esa clase de noción, os arquearéis, y cuando estéis subiendo la escalera, algún
poder os tirará hacia abajo. A las chicas, ¿puedo haceros una pregunta?
¿Después que estéis aquí casadas, querríais llevar una vida amarga, pagando deudas
a lo largo de todo el camino? ¿O querríais permanecer en un hogar feliz, sin
tener nada que ver con esas cosas? Bien, respondedme. Yo esperaría que más del
98 por ciento de las chicas respondería que quieren llevar una vida feliz. Son
nacidas así. Entonces yo me compadezco de los hombres, ellos han de llevar a
estas mujeres.
Incluso en el jardín del Edén las costumbres
femeninas fueron el problema, la hembra fue el problema y lo mismo sucederá en
el camino de la restauración, yo estoy temeroso. Cuando pensamos en eso
llegamos a la conclusión de que, si estamos dirigidos por el verdadero camino,
no debemos tener nada que hacer con las mujeres. En los países orientales,
suponed que el cabeza de familia, el hombre, tiene un serio problema que
discutir; él lo hará con sus hijos, no con su mujer. El puede decir a su mujer
que abandone la habitación, porque tiene cosas serias que discutir con su hijo.
Es la equivalente etiqueta y es de sentido común que las esposas abandonen la
habitación sin sentirse heridas. Bien, ¿es eso común en los hogares americanos,
en el mundo de Oeste? ¡No! ¡Las esposas se pondrán furiosas, disgustadas!
Supón que como hombre tienes un problema serio y que vas a hacer algo grande
por la nación, o al menos por un todo más grande que tu propia familia. Si
discutes el asunto con tu esposa, nueve de diez, supongo, que lo rechazarían o
tendrían una mente débil, por lo que tratarían de impedir a su marido que lo
hiciese, o más tarde revelaría su secreto, traicionaría el secreto.
Vosotras las hembras, sois más bien de este
modo. Hasta el momento presente en la historia de la restauración, las mujeres
no se han comportado lo suficientemente serias. Bien eso es lo que encontráis
en la Biblia. Hasta ahora los hombres han dirigido la historia, pero en la
confluencia, en los últimos días, ellos están destinados a encontrar a las mujeres
y a conseguir su cooperación para realizar la misión de la restauración. Si
las mujeres tuviesen la responsabilidad de manipular el mundo, ¿que habría
sucedido? ¡Imaginaos! Un mundo pacífico. Si las mujeres hubiesen vivido exclusivamente
para las mujeres, tal vez habrían estado en paz, sin tener que luchar, pero si
hubiese aparecido algún hombre en el medio, habría guerras, luchas. Bien,
podéis pensar que los hombres iniciaron la lucha,... luchas y guerras. Pero
ello es inevitable a causa del mundo malo, todos los hombres fueron bravos al
luchar contra el poder malo. Estaban destinados a hacer el trabajo ¿Cómo puede
ser cambiado el mundo sin luchas por parte de los hombres? Incluso en el
Movimiento de Unificación se aplica lo mismo.
Suponed que sois bendecidos en Santo
Matrimonio. Tras el matrimonio las mujeres están inclinadas a pensar en la
felicidad en el hogar, en vez de vivir o hacer que sus maridos trabajen por la
causa más grande. Es posible que vuestro marido sea sacrificado, pero no estáis
dispuestas a hacerlo sacrificarse, ¿no es verdad? Si verdaderamente sois los
miembros de la Iglesia de Unificación, debéis ser diferentes. Mi lógica es esa
hasta el presente, que los hombres han estado a la vanguardia de las mujeres.
Pero de ahora en adelante, las mujeres deben permanecer a la vanguardia de los
hombres, conduciéndolos, casi conduciéndolos a la retaguardia. Por comparación
yo tendría más bien miembros femeninos luchando en la guerra contra el comunismo,
en donde, en el mundo comunista, ellos tuviesen a sus grupos femeninos luchando
contra los nuestros, y yo debo hacer que mis miembros femeninos venzan a las
hembras soldados del comunismo. ¿Que hay de ello?
Como podéis saber, en Corea del Norte, Kim Il
Sung está entrenando a sus mujeres para ser más fuertes que los hombres soldados
de Corea del Sur. Corea del Norte representa el lado malo, mientras que Corea
del Sur representa el lado de Dios. Y en ambos países, entrenan a mujeres para
ser fuertes soldados. Siempre y cuando los comunistas enviasen a sus soldados a
luchar contra nuestro movimiento, y disparasen la artillería y cosas así, ¿nos
quedaríamos sentados con los brazos caídos para ser asesinados y aniquilados?
¡No! ¿Que haríais entonces? ¡Luchar! ¿Podéis especialmente vosotras las mujeres,
matar a los comunistas? Si. No es en absoluto una tarea fácil. A la luz
del Principio Divino, no deberíais matar ni incluso a vuestro enemigo. Y frente
a la muerte si vais a ser matados ¿qué haríais? Ese es el gran problema. Solo
hay un camino posible, vencer al comunismo sin tener que matar o ser matados.
Es decir, poner más fuerza de nuestro lado, y nos entrenaremos para ser
soldados más eficientes y muchos más fuertes que el poder comunista.
Entonces ellos no pueden ni soñar con
atacarnos. Es típico del mal, que os ataque cuando estéis débiles. Satán
aparecerá cuando estéis débiles, alrededor de la nación elegida de Dios. Y
cuando hay un grupo que honra a Dios, Dios ayuda siempre a ese grupo para ser
más fuerte que el lado malo. Suponed que hubiese personas que dependiesen de
que vuestros brazos los llevasen. Si os estuviese permitido, ¿qué preferiríais
hacer? ¡Llevadlos! ¿Llevadlos o subir a lo alto sin esas personas? ¡Llevadlos!
Si la escalera fuese tan débil que llevando dos personas, una en cada lado, se
rompiese, ¿Qué haríais? ¡Llevadlos! ¿Todavía llevarlos? ¿Todo por vosotros
mismos y después de que alcancéis la meta ... dejar que otra gente subiese?
He hablado de la felicidad y de la
infelicidad. Pero antes que nada querría preguntaros, cuál es nuestra edad
promedio aquí. Bien, ¿los miembros femeninos? ¿Cuál es vuestra edad promedio?
(23) ¡Ah¡¿Y cuál es la duración media de nuestra vida? De esa edad no hay
muchos aquí. ¿Sesenta y cinco? ¿Setenta? (73) Un tercio del día se pasa durmiendo,
por lo que los restantes cuarenta años serán vividos. Estáis levantados durante
el día, pero estáis trabajando sólo la mitad del día, tal vez en trabajo
concentrado, entonces tenéis los siguientes veinte años para trabajar. Bien,
¿sois felices mientras trabajáis? ¡Si! Si es un trabajo duro y sois forzados a
trabajar, ¿sois aún felices? ¿Cuándo trabajaseis estaríais alegres y jocosos?
Queréis tener horas de recreo o descanso entre el trabajo. Tal vez tres horas
al día. A veces estáis enfermos. Así pues, debéis substraer dos horas... Si
sustraéis dos horas del descanso eso es ajos dos octavos del día.
A veces estamos bajos, luchamos contra ello,
reñimos con otros y nos enfermamos. Así pues, yo diría que sólo estamos
trabajando un esfuerzo concentrado en los restantes diez años o menos.
¿Cuántos minutos, segundos de real felicidad disfrutáis en un día? ¿Cuando os
sentís como danzando y cantando y sonriendo, riendo, cuántos minutos? ¿Cuántos
segundos? Bien, hay incluso menos de dos años de real felicidad que tú probarás
a lo largo de tu vida. ¿Os imagináis que a lo largo de toda vuestra vida
tuvieseis dos años de esa suma alegría? ¿O incluso menos? Cuando pensáis en
eso la vida es como una sombra, volando rápidamente.
Imaginaos vuestra vida y vuestros hogares, no
podéis confiar suficientemente en vuestros maridos, o no podéis confiar
suficientemente en vuestra esposa, por lo que hay siempre riñas, y vuestros
hijos no tienen piedad filial. Tenéis que preocuparos de ellos, ¿cuántas horas
restan entonces para que estéis alegres? Yo diría que hay menos de dos años de
vida en los que realmente disfrutáis. Por otra parte, el resto de vuestra vida,
estará lleno de tristeza, avaricia y cosas así. A causa de esto los hombres han
luchado para salir de ésta vida, o han pasado ésta vida buscando felicidad real
en el otro mundo, en el mundo espiritual, y haciendo eso los hombres han
disfrutado gran felicidad. Cuanto más encontramos el valor de hacer eso, más
felicidad también podemos disfrutar en la vida terrena. ¿Si encontráis algún
camino posible para que seamos realmente felices a través de la eternidad,
incluso a riesgo de aquellos dos años, los sacrificaríais y los cambiaríais por
felicidad eterna? Comparados con la grandeza que vamos a disfrutar como una
recompensa después de ésta vida de lucha, las dos alas no serán importantes en
absoluto. Nos encontramos a nosotros mismos siendo arrastrados a la mazmorra de
la vida por disfrutar los pocos años de nuestras vidas, y sin embargo hay otro
camino abierto a nosotros para que encontremos felicidad en la Tierra. Por
comparación lo primero está bastante alejado de lo más grande.
Por consiguiente, ¿estáis seguros de la
existencia de Dios? ¡Si! ¿Por qué es así? ¿Es porque os he estado enseñando que
hay un Dios y confiéis en mí? ¿Vosotros creéis mis dichos de tal modo que sois
impulsados a creer en Dios? ¿O habéis experimentado la existencia de Dios en
vuestra vida y sentís la morada de Dios en vosotros mismos? ¿Es que lo
reconocéis? ¡Si! ¿Habéis experimentado a Dios? Si es verdad alzad vuestras
manos. ¿Qué sucedería si públicamente os declarase? No existe Dios, marcharos y
disfrutad vuestra propia vida ¿Que haríais? “No nos iríamos”. ¿Estáis
confiados en eso? ¡Sí!.
Todos sabemos cómo es el mundo caído. Si
pensáis que hay algo como felicidad en los asuntos caídos, es erróneo. Si
realmente os dais cuenta de la caída humana, veis que es un estado anormal y no
podéis estar contentos en ese estado. Suponed que haya un coche averiado o un
coche remolcador justo frente a vosotros, pero sabéis de que sois conscientes,
de que esta destinado a pararse en alguna parte, y que vais a tener
dificultades ¿podéis aún sentaros allí? Yo veo que realmente os dais cuenta que
estáis en el estado de haber caído por lo tanto es insensato y anormal el
pensar que podéis disfrutar aquí de una vida feliz. Así pues, nuestro destino
es tener que salir del estado presente, apoderarnos de algo de una más alta
dimensión, para nuestra vida eterna. ¿Preferiríais más bien permanecer en el
mundo caído o tratar de escapar de él? ¡¡¡Escapar!!! ¿Cuándo hayáis alcanzado
la meta yendo más allá del nivel de la caída, querríais volver al mundo preso?
¡¡¡No!!! Si sois de otra forma sois idiotas.
Pronto estarán aquí las Navidades. Una vez
dejasteis vuestro hogar, que pensabais que era bello, porque aquí
encontrasteis algo mejor que eso. ¿, Qué ha sido entonces vuestra vida aquí?
Habéis estado en las calles vendiendo velas, cacahuetes, testimoniando a la
gente, y siendo rechazados a la vez que teníais que orar por ellos, y cuando os
miráis a vosotros mismos estáis vestidos como harapientos con los zapatos
gastados, y todos los vestidos y trajes, arrugados y vuestros viejos amigos os
están mirando y os encuentran ahora miserables. ¿Como os encontráis a vosotros
mismos, y cuál es vuestro sentimiento? ¿Suspiráis por vuestras vidas pasadas?
... ¡¡¡No!!! Decís no con vuestros labios, pero en lo profundo de vuestra mente
hay nostalgia. Por lo menos estáis pensando en algo más que en lo que deberíais
pensar. Es permitido pensar en eso tal vez, pero sí lo ponéis en práctica es
erróneo.
Si habéis aguardado aquí sólo un corto tiempo
y entonces volvéis al mundo viejo, estáis capacitados para ser deglutidos de
nuevo. Debéis tener aquí un buen soporte, sólidamente establecido, y entonces
por la orden proveniente de arriba podéis volver a vuestro lugar, restaurar a
nuestra familia, parientes y traerlos de vuelta a éste mundo, y ello es
permitido. La mejor cosa es ésta, si salváis a la nación entera, vuestra
familia está incluida. Vuestros parientes y amigos están incluidos allí.
Nuestra conclusión es que será bastante más rápido para nosotros salvar a la
nación con su población de 210 millones, y entonces al resto de vuestros
amigos, familias y parientes que estarán incluidos, pero si por el contrario
tratáis de rescatar a aquellas personas, y ser rechazados y estar enfrentados
con dificultades, eso prolongará nuestra restauración ¿me seguís?.
En vuestras pasadas líneas ancestrales
vuestros antepasados yo diría que la mayor parte de ellos, estuvieron siempre
pensado en su propio hogar. Solo unos pocos de ellos habían estado pensando
acerca de sus países y en la salvación del mundo. Ha sido muy difícil y casi
imposible para esas personas hacer cosas o pensar en cosas en términos de
salvar al enemigo. Hay muchos niveles de personas que han vivido en esta
Tierra. Algunos pensaron exclusivamente en sus familias, algunos pensaron a lo
sumo en su nación, otro pensaron en el mundo, otros pensaron incluso en la salvación
de los enemigos y, a la vista de Dios, ¿quién será el más grande,
quién será una gran persona o santo de entre ellos? Cuando pensáis en un hogar
más grande llegáis a ser más grandes. Y Jesús pertenece a la última categoría,
habiendo amado incluso al enemigo. La meta de Dios es que hay que salvar
incluso a los comunistas. Nosotros debemos salvar también al mundo fuera de
Dios, al mundo del comunismo. Paso a paso, debemos marchar adelante, hasta que
podamos incluir al mundo entero en la salvación, desde el individuo a la
familia, a la nación, al mundo, e incluyendo al enemigo. En la conjunción de
cada cual, de cada nivel, hemos de pagar la indemnización debida... la debida
y proporcionada a la grandeza de la misión. ¿Quien haría el trabajo? ¿Quién
está dispuesto a hacer el trabajo? Al final deberemos ser capaces de salvar al
enemigo. Estas son líneas de frente históricas.
Tras haber alcanzado el nivel familiar de
restauración, ¿querríais volver atrás al nivel individual de cosas; tras haber
alcanzado la meta del nivel nacional, ansiaríais volver al nivel familiar?
Tras haber alcanzado la meta del nivel mundial, ¿ansiaríais volver al nivel
nacional de cosas? ¿Podéis hacer eso? ¡No!. En nuestro movimiento la idea es no
mirar atrás. Cuando hayáis alcanzado la próxima meta, nunca miréis atrás o
ansiéis el estado previo de cosas. Dirigios hacia la meta, y marchad y marchad
hasta que hayáis alcanzado la última meta, no podéis mirar atrás. Cuando
estáis aquí a salvo, con ayudas correctas, entonces podéis volver atrás y
preocuparon de nuestros otros asuntos. En los últimos días, nosotros que
estamos en el mundo caído estamos destinados a volver atrás. No podemos
sentarnos y repetir siempre la misma cosa, sino que tenemos que hacer algo, y
un modo es volver atrás, al estado original antes de la caída. Una de las
razones por la que es bueno que volvamos al estado original desde el mundo
caído, ahora, en los últimos días, es porque hay caos, incertidumbre, confusión
y toda clase de males prevaleciendo en el mundo, haciendo imposible, casi
imposible que volvamos atrás.
Hay corrupción moral, y la amenaza del
comunismo y el problema del sexo libre. Ahora la historia ha presenciado
incluso el ir desnudo. Estáis situados aquí, pero por un camino pequeño debéis
de ir a través de todas esas cosas. La historia nunca ha presenciado una era en
que todas esas cosas estuvieran mezcladas. Una porción de todo lo malo está
ahí. Pero Dios por su parte derramará todas las cosas juntas, mostrando un modo
de vida prometedor y lleno de esperanza. La infelicidad, la destrucción y la
miseria, y todas esas cosas malas estarán aquí, pero a la vista de Dios, en
proporción a ellas, El dará cosas más brillantes y más felices. Decenas y miles
de generaciones han cometido pecados, y todas esas cosas se totalizan y
traen fruto aquí. Al tiempo de la cosecha en los últimos días, esas cosas malas
debes ser también cosechadas, pero en proporción a ellas, Dios trabajará para
ayudar a la gente para lograr limpiar la herida y vencer el mal. En la
historia humana en cierto modo hemos estado en el mundo más miserable. Pero de
otro lado si pagamos el peaje de indemnización para vencer esas situaciones, un
nuevo mundo se promete ante nosotros, un nuevo mundo de más altas dimensiones,
lleno de felicidad. Incluso en América, a la que el resto del mundo ha
considerado como un mundo ideal, un mundo amado por Dios, prevalecen las
corrupciones, e incluso los ciudadanos de los Estados Unidos se dan cuenta de
que están viviendo en pecado una vida de prisión, en pecado aquí en los Estados
Unidos.
La situación aquí es más espantosa que en
Corea. En Corea una mujer puede caminar por la calle a medianoche y nada le
sucederá. Está a salvo. Pero aquí, en las calles de Nueva York, si una mujer
caminase sola, algo espantoso podría suceder, algo horrible. Ello es porque
América ha sido la nación conductora del mundo y un poco de todo ha estado
prevaleciendo aquí, incluidas buenas cosas, pero en los últimos días, en el
punto de giro de la Providencia de Dios, Dios ha desplegado todo lo malo en
esta nación con el fin de que pueda ser restaurada yendo a través de
indemnización, y por ello lo que aquí sea hecho, de acuerdo con la
Providencia de Dios, será extendido todos los rincones del mundo. Esa es la
dispensa de Dios.
Por largo tiempo hemos estado trabajando en
las calles de Nueva York, y hemos conseguido gran número de personas para
nuestro lado. Pero en lo sucesivo, tarde o temprano, tendremos que testimoniar
en la sección de Harlem y entonces, todas las personas negras deben ser
atraídas al movimiento. Por fin, deberemos también infiltrarnos en las líneas
comunistas, para conquistar sus corazones y traerlos de vuelta al seno de Dios.
Tan sólo pensad en esto: en nuestro enemigo, el blanco comunista es también los
Estados Unidos. ¿Os habéis dado cuenta de eso? ¡Sí! Gansters internacionales y
jugadores, todos ellos están reunidos en ésta nación. No es nada extraño que
tengáis gente de la Mafia en América. Este es el despliegue a nivel mundial
del poder malo. Es éste el deseo del Señor Dios y el deseo de la humanidad,
cambiar éste mundo en un lugar mejor para vivir y un poco de todo será
extendido en ésta nación, conductora del mundo en la etapa de la restauración
de Dios. Es intención de Dios hacer trabajar aquí a su gente, para volver cada
nivel de cosas, individuos familias, y la nación de los Estados Unidos a su
lado, haciendo eso y usando a América, él traerá al resto del mundo a su lado,
incluyendo a los enemigos y poderes malos del comunismo y gansters y todas esas
sociedades y comunidades. De todas formas, ¿por qué permanece la iglesia de
Unificación? En América hay muchas nacionalidades mezcladas, no hay otro lugar
en el mundo entero aparte de América en donde gente de todas las
nacionalidades y razas estén mezcladas. Vosotros estáis aquí, pero no estáis
solos en el nivel individual, sino que representáis a vuestras familias,
vuestra nación, y vuestra raza. Debéis ser conscientes de ello.
Como bien sabéis, la historia humana en línea
vertical debe ser indemnizada y enderezada en el nivel horizontal en nuestra
era. Al restaurar todas las cosas verticales en el nivel horizontal, no podemos
ir tan solo al lado derecho, sino que debemos volver atrás, al lado izquierdo,
más bien que traer todas aquellas cosas por el camino derecho puesto que
estamos colocados en el mundo caído, nuestra indemnización a pagar es que
cuando deseamos mucho alcanzar esto, debemos ir al revés. Cuando fuereis a
alcanzar el nivel de la familia, debéis volver atrás a conseguir cosas en el
mundo caído en el nivel de la familia y solo entonces podemos alcanzar el nivel
familiar de restauración. Cuando queráis alcanzar el nivel de salvación
nacional, debéis volver atrás a conquistar los corazones de la nación, solo
entonces habréis alcanzado u obtenido la meta, y así sucesivamente. Cuanto más
larga es la distancia que queramos abrir, más larga es la distancia hacia
atrás que queremos cubrir, y entonces restaurarlos para alcanzar esa distancia.
Nuestra estrategia es volver atrás y cubrir la misma distancia en el lado
izquierdo, tan lejos como para ser capaces de alcanzar la misma distancia en el
lado derecho. Eso significa que queremos vivir en la Familia de Unificación
para nuestra propia felicidad, pero a nadie se lo es permitido. Debemos ser
esparcidos en primera línea para conquistar los corazones y las almas de la nación.
Jesús fue el único hijo de Dios. El
está titulado para vivir en el seno de Dios, pero fue enviado a la
mazmorra de la vida del mundo caído, y tan solo después de que hubiera
recibido a toda la humanidad, podría haber vuelto al seno de Dios para
disfrutar allí la vida eterna. Pero su misión no fue realizada completamente en
su vida y donde está ahora situado es en el Paraíso, no en el Cielo. Después de
las vidas sacrificadas de los cristianos por más de 2.000 años, él debe volver
para salvar y realizar su misión, dejada inacabada en su primera vida. No
es un trabajo fácil poder volver. Solo después de haber preparado a la gente
para recibirlo puede volver. De ese modo Dios ha permanecido 2.000 años. Ahora
ese poder malo está prevaleciendo en el nivel mundial, el Señor de la Segunda
Llegada estará aquí con la misión en el nivel mundial. Si el poder malo no está
en un nivel mundial, el nivel en el que viene será diferente. Así pues,
¿cómo son nuestras vidas en la iglesia de Unificación? ¿Cómo deben ser? ¿Qué
deberíais hacer aquí?
A vosotros los miembros Americanos aunque
sois Americanos, no os gustaría ser como la juventud Americana de hoy, debéis
vivir por completo una vida diferente. En el mundo de afuera la juventud americana
está disfrutando el sexo libre y todo este modo de vida corrompido, pero nunca
es permitido aquí en la Familia, en nuestra Iglesia. En el mundo de afuera la
juventud americana dice que debe tener su propia libertad. Pero en la Iglesia
de Unificación no hay libertad en éste sentido. Debéis moveros de acuerdo con
el mandato proveniente de arriba, porque es el único estándar. En el mundo de
afuera, la gente joven americana está usando su dinero para el disfrute de una
vida carnal, pero si aquí tenéis dinero, debéis pensar que no es vuestro, y el
dinero debe ser usado por el propósito más grande, dirigido por la figura
central. Nuestra vivienda, comida, ropa, y todo lo que estamos usando es por el
beneficio de la nación.
Nuestras familias en el Movimiento de
Unificación son diferentes de las familias ordinarias del mundo de afuera.
Nuestras familias son los instrumentos, los puentes para conectar el mundo con
nuestra ideología y salvarlo con el sacrificio de cosas más pequeñas. Lo
que hace a nuestra iglesia diferente de las iglesias establecidas, es que todos
los miembros están dispuestos a sacrificarse a si mismos y a la iglesia como un
todo por el beneficio y salvación de la nación entera y del mundo. En el mundo
de afuera todos los americanos se están arrodillando ante la amenaza del
comunismo. Pero aquí en nuestro movimiento, todos los miembros marchan
adelante para luchar contra el comunismo y para conquistar sus corazones,
incluso al lado de Dios. Nuestra meta es el mundo, nada más pequeño que eso, y
tarde o temprano vamos a luchar contra el mundo satánico y a vencerlo a riesgo
de nuestras vidas, mientras que en el mundo de afuera la gente querrá salvar
sus vidas y guardar sus cosas materiales. Bien, debemos tener fuerza y una fe
inamovible en que tendremos éxito aunque el poder malo del pasado, presente y
futuro se totalice de esta manera centrado en nosotros y luchando contra
nosotros. Por tanto de nuevo debo decir que América es la nación en la que
todos los males pasados y presentes se totalizarán y debéis daros perfecta
cuenta del hecho.
América debe ser despertada al hecho de que
lo que debe temer no es un enemigo proveniente del exterior, sino de su propio
medio. Ellos también han previsto la amenaza que viene del comunismo, el
enemigo externo. Pero en medio de ellos, el enemigo interno Satán, va a traer
la ruptura en sus hogares. Ahora vuestros hogares están situados en el lugar en
donde apareció la caída de Adán y Eva, la relación ilícita de amor que dividió
y separó a los antepasados humanos de la persona de Dios. La situación
continúa hoy por toda América en cada hogar. Ese es un gran problema. Si
no se encuentra algún grupo que pueda erradicar toda la desarmonía de los hogares
causada por Satán, y que pueda luchar contra el poder comunista y vencerlo,
Dios no puede trabajar por la salvación del mundo. Todas las cosas malas y
buenas están resucitadas y prevalecen en ésta era, en ésta etapa de América, y
nosotros, del lado de Dios debemos restaurar todas éstas cosas pagando la
cantidad de indemnización. América está casi sin esperanza de erradicar toda la
corrupción y desunión, desarmonía e inmoralidad que prevalecen a través de su
sociedad. América es una nación cristiana, pero la Cristiandad no puede
erradicar todo el mal, por consiguiente la Cristiandad establecida no
puede hacer nada, está sin poder. Un nuevo poder de fuera de la religión cristiana
debe emerger para hacer el trabajo. Entonces, dondequiera que miremos a nuestro
alrededor, somos el único grupo que puede hacer eso.
Como dije antes, con el fin de que alcancemos
una cierta meta, debemos volver atrás para cubrir la misma distancia. Por ello
nuestro camino, ahora, es volver al mundo malo, luchar contra él y conquistarlo
para el lado de Dios. Cualquier triunfo y victoria que alcancemos, será por
largo tiempo recordada y reconocido por Dios y durará para siempre. Si
realmente conocemos la verdad, haremos el trabajo a precio de nuestras
vidas, y nunca nos detendremos. Vuestra audacia y coraje desenfrenados son
ahora necesarios. Las dos corrientes fluyen así en América, y cómo invertirlas
es el problema. El cómo ir en contra de esas corrientes. Nosotros debemos fluir
hacia atrás, hacia arriba. Es natural que el agua fluya hacia abajo a niveles
más y más bajos, así que lo que vamos a hacer es construir un gran dique, para
que la corriente fluya hacia Dios. Así debemos incrementar nuestro número de
miembros. Desde individuos, hogares y naciones, si somos tan fuertes como para
tener tantos miembros como el otro partido, el enemigo, será entonces arrojado
y derrotado por nosotros, por ello ese es el modo por el que vamos a parar la
corriente y hacerla fluir hacia atrás. Estamos en la mitad de esa clase de
batalla. Hasta el año 1.974 lo que he hecho ha sido hacia esa meta, y
conseguimos un gran número de miembros y fuimos famosos a nivel nacional. Lo
que aquí voceemos resonará por todo el país. De esta forma, nuestra presencia
será sentida por toda ésta nación. Vamos a influir a la nación entera de éste
modo. En la base externa tenemos que arrojar o absorber el comunismo, y en la
base interna hemos de erradicar la corrupción socavando a la juventud de
América y cambiándola a un modo de vida según la intención de Dios. Estoy ahora
planeando una estrategia para hacer que nuestros graduados universitarios
evangelicen a los estudiantes de los colegios y universidades. Los campos de
los colegios son también el blanco de los comunistas. Satán está también
intentando la corrupción de la juventud universitaria. La misión de la Iglesia
de Unificación es hacer que todos esos niveles de personas cambien al
mundo de la creación de Dios. En la Iglesia de Unificación debemos darnos
cuenta del hecho de que no estamos viviendo una vida de duración limitada, de
sesenta, setenta o cien años a lo sumo, sino que nuestra vida es una
totalización del pasado. Nuestra vida es por la eternidad y debemos darnos
cuenta de este hecho. En cada uno de vosotros como individuo pesa la carga del
pasado y del futuro, y debe ser pagada en nuestra propia generación. Estáis en
la posición de resucitaros a vosotros mismos y de resucitar a otros. En el
pasado todos los sabios, santos y mártires y patriotas, han intentado lo
mejor: algunos fallaron y otros ganaron algo de terreno. Pero con tantas cosas
dejadas sin realizar, debemos hacer nuestro trabajo en nuestra propia era para
pagar nuestras deudas y reconstruir el mundo para la siguiente generación; y
nuestra carga y responsabilidad es muy grande. Podemos anticipar y esperar
que muchas dificultades y durezas vengan a nuestro camino, pero debemos
sentirnos desafiados y vencerlas y obtener la victoria. Supón que estamos en
una batalla final y decisiva contra Satán, y excepto tú, todo el resto de los
miembros han sido matados. Solo tú te has quedado solo en el lado de Dios, y
debes ponerte a ti mismo en la posición de figura central, y hacer el Reino de
Dios en la Tierra. Debes ser así de constante. Debes darte cuenta de la verdad
resucitada de millones y de decenas de millones de sabios totalizados en ti.
Esa es nuestra vida humana para cada uno de nosotros. Los soldados con coraje,
los guerreros del Movimiento de Unificación deben llevar esa clase de vida. La
vida humana, totalizada con las arcas del pasado sin realizar, totalizada en
ti.
¿Me seguís? Sí ¿Cuál debe ser
entonces la misión de nuestro Maestro? El es también un ser humano y ha tenido
que vencer tentaciones como Jesús, y en el medio y frente a muchas dificultades,
durezas y persecuciones, hubo de pagar la cantidad de indemnización para
conquistar la posición como Mesías, en primer lugar en el nivel individual. En
el nivel familiar también sucede lo mismo. Le está prohibido crear una familia
en la que puedan suceder cosas contra la voluntad de Dios. Si son encontrados
elementos satánicos en su familia, él tiene coraje suficiente para cortarlos.
Ahora que se ha restaurado a si mismo en el nivel individual, si encuentra que
su familia está aparte de la Voluntad de Dios, él está ahí en la posición de
Dios, para hacer chocar o arrojar los elementos familiares del Jardín del
Edén. Incluso en mi imaginación soy tan fijo y tan cruel como para ser capaz de
cortar con la Madre y los hijos. Por ejemplo Ye‑jin puede cometer algún error.
No puedo ser más cruel que separarla. He sido así en el pasado y aún soy así. Y
seré el mismo en el futuro. Mucho más lo sería con los miembros de la Familia
de la Iglesia de Unificación. Si todos vosotros sin excepción, cayeseis, me
traicionaseis, yo aún permanecería. Tanto en el nivel interno como en el
externo, por muchas tentaciones y amenazas y ataques que vengan a mí.... antes
elegiría colapsar o morir en el camino de lucha que permanecer y ser derrotado.
Venga lo que venga es mi actitud. En el nivel individual, familiar, de iglesia,
y en los niveles de sociedad y naciones, por muchas durezas y persecuciones y
tentaciones que vengan a mí, estoy obligado y tengo confianza en vencerlas, y
erigir el Reino a toda costa. En el nivel práctico, lo que debemos hacer de
ahora en adelante es erradicar la discriminación racial; debemos imaginarnos
que seremos capaces de vivir en el mismo compuesto, en la misma familia,
personas negras, amarillas y blancas juntas, como hermanos y hermanas. Esa es
nuestra meta y el ideal.
Desde luego no es una tarea fácil. Y diréis:
"Tú no tienes que hacer eso... ¿Por qué tienes que hacer eso? ¿Por qué has
de venir de Corea a esta nación, que está disfrutando una paz incomparable y
removerla de ésta forma? Y mi respuesta a eso es que yo vengo aquí para hacer
el trabajo y que lo llevaré a cabo porque es el mandamiento que viene de Dios.
Incluso en el nivel individual estoy luchando la batalla a nivel mundial. En
el hogar o nivel familiar, estoy haciendo que mi familia luche una batalla a
nivel mundial, incluso en el nivel nacional, estoy haciendo que la nación luche
en el nivel mundial. Eso es lo que estoy haciendo y lo haré. Entonces, ¿si
América fuese contra mí, qué haría? Incluso al precio de mi vida entera nunca
cesaré de luchar contra el poder malo, incluso en el mundo espiritual. Incluso
si al fin del mundo, el grito de batalla de Dios es que debo volver al mismo
camino ¿Qué haré? Encontraré que será difícil ir por el mismo camino, así que
iré por un camino circundante para hacer un ataque por sorpresa desde allí. No
hay modo para que indemnicemos de nuevo el mismo nivel, así que haré un camino
circundante. Estoy obligado, estoy dispuesto a hacer mi trabajo, a realizarlo
hasta el fin de mi vida.
Lo que estoy haciendo no es por mi propio
beneficio sino por el beneficio del mundo, así que estáis a salvo al seguir mis
instrucciones y llegaréis a la meta de la intención de Dios. La victoria que
hayáis conseguido en primera línea estará conectada y legada al resto de la
gente de la nación y del mundo. En la II guerra mundial, por ejemplo, la
victoria en la batalla de Normandía por los soldados mejicanos, fue heredada
por la población entera de los Estados Unidos para disfrutarla. Entonces la
victoria que yo haya ganado, al final estará conectada con Dios, al mundo
espiritual, y también al mundo terrenal como su base correspondiente, ¿Sabéis
qué quiere decir? ¡Si!
Así pues, vuestra vida, como vida humana, no
será para vosotros mismos, sino para el beneficio del mundo entero y del mundo
espiritual y de Dios. Estamos ahora en la batalla decisiva, en cooperación con
los demás, conmigo como sujeto y vosotros como objeto. En ese campo de batalla
no hay tal cosa como libertad reclamada por ti. No es reconocida ninguna
libertad por parte de las fuerzas. La victoria es la única meta para ti. Esa es
la actitud de vida al vivir en la Iglesia de Unificación. Tenemos el papel de
hierro de que hemos de conseguir la victoria a toda costa. Aunque debas ser
matado en el camino, muerto en el camino, debes acabar tu vida en ascenso, no
en el descenso. Lo que estáis haciendo es algo así como la carrera del Maratón
en el mundo olímpico. Miríadas de hombres espirituales y Dios están dando
ánimos y mirando lo que estáis haciendo. Si estáis en la pista de la carrera,
¿podéis quedaros en el camino? ¡No! En el camino ¿podéis saliros de la pista, y
comprar algo y comer y disfrutarlo? Y tu única meta, tu único propósito es
llegar el primero y cuando llegues a la meta y tengas la victoria y la
conquistes, tú puedes dormir y descansar y disfrutar tu vida. Y si quieres
beber, aunque no quieras beber, la gente te forzará a ello:
Si pensáis tan seriamente de las cosas,
¿podéis imaginaros permitiros unas vacaciones de Navidad? No. Yo mismo estoy
en tu vanguardia, en primera línea.
De aquí abajo está la población mundial del
pasado y estamos situados en la cima de la pirámide, con una duración
aproximada de vida de 60 años. Si ahí conseguimos la victoria, Dios será
nuestro maestro. Si fallamos Satán continuará siendo nuestro maestro. En la línea
vertical todo parte del fondo, comenzando en el nivel individual, yendo a
través del nivel familiar, nacional, mundial y cósmico. Lo que queréis es
realizar todas esas cosas en vuestra vida, en una generación. ¿Quién hará pues
el trabajo? Yo estoy siempre en vanguardia frente a vosotros.
Debo ir más allá del fallo de Adán, del de
Abraham, del de Moisés, de los fallos de Jacob, Juan Bautista y Jesús. Con el
fin de que seamos capaces de ir más allá de esos niveles debemos saber qué
sigue a todos esos niveles, y no conocer tan solo qué son, sino poner todas
esas cosas en práctica hasta que realicemos las cosas en esos niveles. A través
de la historia humana el deseo de Dios fue que un hombre fuese capaz de ir a
través de todos esos niveles de cosas, realizando lo que fue incumplido por los
predecesores.
Mr. Kamiyana quiso hacer un tremendo trabajo,
y la meta para él es conseguir 3.000 miembros hasta finales de Abril. El debe
pensar: ¡Oh!, el Padre me está mandando que haga un trabajo casi
imposible". Pero ahora lo que cuenta es vuestra actitud y confianza, más
que las obras. Incluso aunque pueda que al final no seas capaz de llevar a cabo
el trabajo, vuestra actitud de mente y espíritu es el problema. Si como persona
responsable no quieres quedar enredado y estancado en las condiciones, hay un
camino posible. Hiérete a ti mismo con la mayor dureza. Si has estado
durmiendo seis horas al día, redúcelas a cuatro. Si has estado haciendo un
largo viaje al día en la ciudad de Nueva York, debes tratar de hacer dos, vete
al verdadero fin de tu misión. Si tienes falta de sueño, puedes dormir mientras
caminas, puedes dormir mientras que te pones los pantalones, puedes dormir
hasta cuando comes.
Entonces Dios sabrá que tú no puedes hacer
más. A menos que hagas tanto como eso, no puedes decir que es imposible, o yo
no puedo hacerlo. Puedes doblar o triplicar lo que has estado haciendo durante
tanto tiempo. Esa es la cuestión. Si diariamente haces lo mejor, entonces no
puedes hacer más, entonces Dios diariamente puede titularte con la victoria,
incluso con un sexto de lo que has hecho, aunque hayas traído seis miembros en
lugar de 3.000.
Habéis aprendido acerca de la indemnización.
Cuando se os dice que salvéis al mundo entero, debéis creer que sois capaces de
salvar al mundo. Esa es la primera cosa. Estad dispuestos a trabajar las 24
horas toda la semana sin dormir. También hay un límite en nuestro trabajo. Si
Dios te dice que descanses, entonces tú puedes descansar 24 horas.
El camino de indemnización es así de duro. Vete
al límite en donde ninguna otra persona pueda alcanzar. Así debes ir un paso
adelante, más allá de los otros. Entonces conseguirás la victoria. Si vuestra
actitud y espíritu son así, entonces habréis pagado. Decís restauración a
través de indemnización, pero a menos que nos situemos en el punto más alto, en
el más avanzado, ninguna otra persona te puede imitar o alcanzar, solo entonces
habrás pagado la indemnización y serás reconocido por Dios. En el límite de la
muerte debes susurrar restauración a través de indemnización, restauración a
través de indemnización. Cuando derrames lágrimas por la causa, tu puedes
llamarlo cantidad de indemnización. Siempre hay altos y bajos, y cuando
atraviesas la cima, el camino de allí en adelante será más fácil y otra gente
estará allí. Y si habéis ido a través de las más altas cimas, entonces, lo que
vayáis a hacer no será nada comparado con lo que ya habréis atravesado.
Nuestra campaña de Seattle era la sexta, y
pensé que era la cima a cruzar, y estaba algo ansioso acerca de si mi discurso
iba a ser un éxito o no. Antes de eso, entre Chicago y Seattle, tuve que ir a
Londres a la conferencia de la Ciencia. Allí tuve que hacer muchas cosas. En
ese lapso de tiempo podrían haberse presentado cosas difíciles, frente a nosotros.
Así que estuve preocupado por nuestra campaña de Seattle. Mientras que
estuvimos en Londres no pude planear o pensar acerca de la campaña de Seattle.
Si mi mente está ausente del proyecto, sé que Satán está invadiendo fácilmente
en ese lugar. Llegó el momento y yo estaba ya en el coche dirigiéndome a la
sala de conferencias. Debería haber estado totalmente serio pensando en lo que
iba a hablar a la gente en ese momento, pero tan pronto como entré en el coche
caí dormido. Incluso antes de salir de la iglesia para el salón de la
conferencia quise repetir o pensar acerca de mi discurso, quise orar ante Dios
acerca de qué hablar a la gente y encendería la lámpara y me arrodillaría ante
Dios y caería dormido.
Esto sucedió. Por lo tanto no estaba
totalmente preparado para ese discurso. ¿Qué podía hacer en ese momento? Sabía
muy bien, que, si como un hombre, luchaba duramente para dar el discurso,
fallaría al hacerlo. Estuve tan desesperado corno para abrazarse a Dios,
entonces Dios hablaría a través mí. Pero había tenido esa clase de experiencia
muchas veces, así que sabía como controlarme en ese momento. Si el punto
central o el foco no son estables, entonces el discurso puede salirse del
centro. Conseguir diez minutos para ganar la batalla en mi discurso era mi
meta. El interprete no conocería la situación. Ninguna persona común lo
detectaría. Fuera del salón había manifestantes. Los comunistas se estaban
manifestando. En la parte de atrás algo explotó, un Satán con petardos entró
para asustar a la gente cuando mi humor ha estado así, pienso que algo
extraño, inusual sucedería. Y así fue. Siempre siento la pesadez de la
atmósfera, el aire mismo, pesa en mis espaldas. Cuando el mundo espiritual está
así de serio, yo debo estar igualmente serio. Esta es una prueba de hierro que
nosotros debemos atravesar. ¿Os dais cuenta? ¡Si! ¿Habéis sentido esa clase de
cosa? ¡Si!.
Como antes dije, estoy en la vanguardia
pagando la cantidad de indemnización por vosotros, pavimentándoos el camino.
Con todas éstas experiencias debemos estar bien preparados para crecer con
éxito a través del tercer curso de siete años, o si no, nos retraeremos.
Tendremos que atravesar la cima de los tres años próximos. En éste tiempo
estamos todavía erigiendo las bases para la misión a nivel mundial. Estas no
son palabras vacías, y arremetemos hacia la meta final. En la decisiva batalla
final, espero que caigan algunos miembros de los que confié que caerían desde
hace tiempo, algunos blancos, otros amarillos, y otros negros. La tendencia
está siempre aquí, y estoy pensando en cambios personales. En el medio de
nuestra batalla, en mi vida, en una generación, debo ir a través de todo nivel
para mi propia restauración. Entonces en el nivel horizontal, debo ir por todos
los cursos. Debo restaurar a través de indemnización todo lo que no está hecho
en el nivel horizontal, el nivel vertical realizado en el nivel horizontal.
Debo recorrer, como antes expliqué, la distancia inversa a través de
indemnización, entonces debo bendecir allí a las parejas. Debéis ir a través de
todas éstas cosas comprimidas en tres años, en donde tendréis vuestro
ministerio público, o incluso contraerlas en siete meses. Eso es por lo que yo
he ido, y vosotros podéis ir a través de las mismas cosas, y solo entonces
podréis ser bendecidos en matrimonio.
Pero la dirección es siempre importante. Si
Dios está dirigiendo por esa dirección y yo voy por éste camino no puedo
realizar mi misión. Mi dirección está destinada a ir paralela a la dirección de
Dios. Dondequiera que estéis situados, debéis comenzar desde allí a dibujar la
línea paralela para dirigirla en la misma dirección. Incluso en tu corto
periodo de vida en el movimiento, tienes que ir a través de las tres etapas en
forma contraída. Si habéis hecho lo mismo, ¿por qué no podéis estar preparados
a morir por ésta causa? En vuestros desesperados esfuerzos podéis conseguir la
meta. Si no estoy yo con vosotros, no podíais ni haber pensado o soñado en ser
capaces de pagar el precio para ser restaurados.
Para que seas bendecido en matrimonio debes
ir a través del camino del principio. Esa es la ley. ¿Cómo puedo entonces darte
la bendición? Estoy haciendo eso desde la posición de Padres Verdaderos. Los
Verdaderos Padres no tendrían porqué atravesar por nada como su propia
indemnización. Ante los Verdaderos Padres estáis condicionalmente titulados
para ser verdaderos hijos para ello, y tan solo con esa condición establecida,
podéis ser bendecidos e ir a los Verdaderos Padres como sus verdaderos
hijos.
Por ello la conclusión es que vuestra vida
futura y la mía serán la misma destinadas a la misma meta. Hasta que seáis
restaurados a través de indemnización, a través de pagar la indemnización,
estaréis en la más miserable condición. Tal vez seáis los más miserables del mundo
entero. Pero después de atravesar la barrera de peaje pagando la indemnización,
¿seréis los más felices de toda la Tierra? ¿Sabéis qué quiero decir? Si,
sabéis muy bien que lo que yo he atravesado en el pasado fue lo más miserable e
infeliz. Estoy ahora entrando en la nueva era con brillante promesa y todo el
valor y felicidad. En el pasado mi vida fue tan amarga como para envidiar
incluso a los mendigos. En el campo prisión anhelaría la vida en el hogar.
Incluso en el lecho del enfermo en donde podía ver a mis padres y servirlos. En
la celda de la prisión conseguiría una clase de tarjeta pequeña y la guardaría
casi como una joya, un tesoro en mi vida. Si recogía una pequeña aguja, no
podía olvidar cuán feliz era de conseguirla. Nunca puedo olvidar el momento en
el que conseguí una taza llena de arroz, y estaba fascinado y gozoso. Solo
cuando estés en la prisión de la vida en donde anhelas la cosa más humilde que
rechazarías en la vida diaria en un caso normal, sólo entonces conocerás
realmente la bendición de ser capaz de tener esas cosas. En esa miserable
situación no encontré a nadie a mi alrededor simpático conmigo. Con toda la
gente odiándote a tu alrededor es como una pared de piedra, y tu estás en la
oscura celda, entonces sólo hay una abertura, alcanzar el cielo, y allí está
Dios ayudándote siempre.
Sé muy bien que Dios buscando a su hijo lo
haría, no en medio de gente feliz, sino en medio de gente torturada y
miserable, en donde pudiese encontrar a alguien en circunstancias miserables y
mirando tan sólo el cielo para ser rescatado. Solo en esa situación puedes
encontrar a Dios cara a cara, uno con uno. Incluso en esa situación no puedes
ser restaurado completamente si no estás en la posición de consolar
totalmente a Dios en vez de ser consolado por El.
Si en esa situación, llamas a Dios, le
gritas, pidiendo que te rescate, diciendo: “¡Padre, Dios, ayúdame! ¡Sálvame!”
eres un fracaso. Debes ser capaces de decir a Dios en ese momento: “Sé muy bien
que tú has recorrido un camino más espinoso que yo aquí, así he probado algo de
lo que tú has pasado. Estoy agradecido de encontrarte aquí y ser uno contigo.
De ese modo consolar el corazón de Dios. Si tú estás en esa situación, entonces
Dios será tuyo, y el Dios Omnipotente trabajara contigo.
Jesús en la Cruz dijo que todo estaba
consumado, pero hasta que Dios diga que todo está acabado tú no eres un éxito.
Debemos empujarnos y arrastrarnos hasta el punto en el que incluso podamos
consolar el corazón de Dios sin tender hacia nuestros propios asuntos.
Si Dios ha sido de tal forma que quiso ser
consolado por su hijo que estaba en la oscuridad, persecución y miseria, en
este tiempo querría que fueses capaz de consolar al maestro en vez de a El.
Deberíais ser capaces de consolar el corazón diciendo, yo estoy bajo
persecución y dificultades. Todo está aquí, pero estoy agradecido de estar
probando un poco de todo lo que tú has atravesado. Aunque pueda morir aquí,
estoy agradecido y dichoso. En ese caso, si mueres en ese punto me
encontrarás incluso en el mundo espiritual y serás bendecido por mí. En ese
caso no podría desear que hicieses más por mí, y Dios haría otro tanto. Si tú
estás allí, colocándote a ti mismo en ese punto, Dios trabajará para ti,
y si yo no lo hago Dios me reemplazará y él mismo te ayudará. ¿Me seguís?
Esta nuestra vida humana está en el camino o
en el sendero de restauración a través de indemnización. Cuando seáis
preguntados por mí acerca de si habéis pasado la etapa de siervo de siervos en
el curso de la restauración a través de indemnización, debéis ser capaces de
responder afirmativamente.
Dios empleó 2000 años o más para situar a
Jacob en esa posición y Jacob hubo de ir a través de la etapa de siervo de
siervos, y solo después Dios eligió a ese hombre. ¿Y no esperaría Dios de
nosotros que hiciésemos lo mismo? ¿Podéis responderme sí? Si. Hasta Jacob, Dios
mismo hubo de ir a través de la etapa de siervo de siervos, en los zapatos de
la mima persona y después hasta el tiempo de Jesús, haciendo que su gente fuese
a través de la etapa de servidumbre, entonces Dios mismo hubo de recorrer el
camino de siervo hasta que eligió a Jesucristo, hasta que lo envió. Tras eso,
¿no preguntaría el mismo Dios a la gente si habían ido a través de la etapa de
siervo?
Después de Jesucristo hasta la era presente,
Dios ha recorrido el camino de hijos adoptivos como ejemplo o seguir por la
gente. ¿No nos preguntaría Dios si hemos recorrido el camino y si hemos
pavimentado el camino como hijos adoptivos de Dios? ¿Confiáis que seréis
capaces de responder si? ¿Habéis hecho eso?
El próximo nivel es ser verdaderos hijos e
hijas de Dios. Es algo así como ser resucitado como Jesús después de la muerte,
como renacer. Aunque hayáis ido a través de las etapas de siervo de
siervos, servidumbre, hijo e hija adoptado, lo que debéis hacer de ahí en
adelante para ser verdaderos hijos e hijas es ser capaces de vencer a
Satán, mandarlo y controlarlo. La misión de Jesús fue rescatar a todos
los hijos perdidos de Dios del mundo satánico, y aniquilar la soberanía
satánica para hacer del mundo entero el reino de Dios en la Tierra. Pero
muriendo en la cruz él solo podía realizar la salvación espiritual,
dejando irrealizada la salvación física en la tierra. Pero muriendo en la cruz
aún, el reino de Dios no está aquí por los esfuerzos de Jesús. Por lo tanto, si
estáis habilitados para el título de verdaderos hijos e hijas debéis ser
capaces de aniquilar el poder satánico en todo el mundo y erigir el Reino de
Dios trayendo de vuelta y restaurando a todos los hijos perdidos de Dios
en ciudadanos del Reino de Dios. A menos que hagas eso, no estás habilitado
para ser verdadero hijo de Dios. ¿Tenéis confianza en eso? ¡Si!
En el Jardín del Edén antes de la caída se
esperaba que Lucifer sirviese a Adán y Eva. Así, para que os restauréis
al estado original antes de la caída humana, debéis ser capaces de controlar el
resto de la humanidad en el mundo satánico y al mismo Satán, haciendo que os
sirvan. A menos que hagáis eso no estáis habilitados para ser hijos e hijas de
Dios. ¿Sois vosotros así? Aún no. Pero vuestra meta es esa. Así pues en el
camino del campo de batalla, debéis aceptar la firme meta para ese propósito.
Si aún no estáis restaurados hasta ese punto,
si encontráis a otras personas como verdaderos hijos e hijas de Dios, debéis al
menos ser capaces de seguirlos o cooperar con él o ella. Tarde o temprano
tenemos que ir a través de nuestras etapas inferiores para ser restaurados como
hijos e hijas. De modo que es lo que hemos dejado en la vida humana. ¿Habéis
estado en la etapa de siervo de siervos, siendo sacrificio en el camino de
servir a otros? ¿Habla hecho eso en su más completa extensión? No ¿Habéis
estado haciendo lo mismo en el nivel de siervo? Si eres pataleado en el camino
incluso con dureza, ¿has hecho el trabajo sin quejarte? Aunque eres atravesado
con una lanza, ¿Habéis obedecido el mandamiento en la posición de un siervo?
¿Habéis hecho eso? No.
Jesús vino como el hijo de Dios, pero sin ser
capaz de realizar la misión completa él está ahora situado en el Paraíso, que
es el reino para los hijos adoptivos, no los hijos de Dios. El Paraíso no fue
el cielo de la intención de Dios. Es solo la sala de espera hasta que el cielo
esté abierto. Aunque estéis habilitados y cualificados para el cielo, debéis
exceder a ser más grandes que Jesucristo. Aunque seáis puestos en la cruz,
debéis vencer sobre ella, e ir a través de ella para ser resucitados de nuevo
para trabajar hasta la meta. Si realmente conocéis que yo he pavimentado el
camino para que seáis los verdaderos hijos e hijas, ¿habéis sido complacientes
y agradecidos y satisfechos a través de todo el camino? ¿Sin siquiera una
palabra de queja? ¿Habéis estado haciendo eso al seguirme?
Aunque no puedas hacer el trabajo, la ley de
indemnización quedará incumplida. Por ello, tarde o temprano, incluso en el
mundo espiritual, debes ir a través de ello. Yo os daré charla tras charla y os
recrearé con palabras y entonces marcharéis como a saltos. Pero en el momento
siguiente no me escuchas, y por consiguiente durante varios días descenderás de
esta forma de nuevo. El resultado es que no podéis restauraros a vosotros
mismos a través de indemnización sin mi ayuda.
Pero incluso mi deseo y el de Dios es
encontrar a uno de entre el vasto número de miembros de la Iglesia de
Unificación en el mismo nivel que yo. Y Dios conectará mi misión con él y con
otras personas así. Incluso entre los primeros miembros que han ido a través de
muchas dificultades conmigo, no hay muchos, o muy pocos que sean así, que
tengan un estándar. Bien, pueden considerar el hecho de que pueden reclamar su
edad en el movimiento diciendo: "He estado en el movimiento 20 años o
más". El número de años no es nada de lo que sentirse orgulloso.
Supón que yo he ido a través de tres etapas
de siete años, pero esto se está estrechando hacia ti, y tienes que recorrer
cada etapa en una forma contraída. Aunque os sea ordenado que atraveséis la
etapa de siervo de siervos a través de toda vuestra vida, estáis impelidos a
hacerlo. En la etapa de siervo, en la de hijo adoptivo, habéis de hacer lo
mismo. Entonces, ¿cuándo se supone que nacen los verdaderos hijos? Solo pueden
venir tras haber ido a través del nivel mundial. Solamente tras ir a través del
nivel del mundo podéis alcanzar el nivel de Dios. A costa de nuestras vidas
hemos de conseguir restaurar el mundo entero. A menos que hagamos eso, no
podemos ir al nivel de Dios, donde podamos encontrarlo y disfrutar nuestras
vidas con él; por ello queremos acortar el período, y debemos esperar más
durezas frente a nosotros, con el fin de hacer que el día llegue más rápido.
Tras conquistar el nivel de América,
entraremos en el nivel mundial de la providencia y seremos capaces de encontrar
a Dios tras ir a través del nivel mundial. Después de que hayamos restaurado a
una nación pagando la indemnización, en la campaña a nivel mundial, vamos a
pagar indemnización en el nivel individual, familiar o nacional. Lo que
tendremos que pagar es la indemnización en el nivel mundial de cosas. Ese es el
pasado de nuestra vida humana en el Movimiento de Unificación, en donde todos
deben de ir a través de las mismas cosas, la misma fórmula.
América es una nación independiente en el
nivel de Caín. Pero nosotros somos la gente para ser independientes como una
nación o como una tribu en el nivel de Abel. Siendo el Cristianismo la
ideología fundadora de América, ésta nación ha sido puesta en la posición
conductora del resto del mundo. Pero después de realizar nuestra misión, vamos
a estar en la posición de tribu directoria, de nación dirigente, no solo del
mundo sino también del cosmos, incluido el mundo espiritual.
Después de la perfección como nos enseña el
Principio, no habrá caída de ningún modo. Así pues, en el mundo perfecto
disfrutaremos felicidad a través de la eternidad. En nuestra vida humana en
esta Tierra, tenemos que ir a través de indemnización. Después de pasar el
nivel del mundo, encontraremos a Dios y disfrutaremos vida eterna.
¿Preferiríais tener la meta en el camino, sin tener que pagar la cantidad de
indemnización? Pero ahora para nosotros no hay tal camino posible para
atravesar el límite. Sabéis que queréis pagar la cantidad menor de
indemnización que sea posible. Pero entonces lo que encontráis en el otro lado
estará en proporción a la que habéis pagado. Cuanta más cantidad hayáis pagado
mayor será la felicidad concedida. En proporción a lo que hayáis pagado
disfrutaréis en los últimos días. Entonces debéis estar dispuestos a pagar la
mayor cantidad de indemnización. Entonces nunca perderéis. Debéis ser capaces
de hacer cosas mayores que Jesucristo mismo. ¿Es verdad? Si.
Debéis estar confiados a hacer el
trabajo en la tierra. Pero si no puedes realizar tu misión en la etapa de
siervos de siervos, debes resolverte a ser nacido de nuevo, a ser resucitado, a realizar el siguiente
nivel de cosas. Si mueres allí, debes estar determinado a ser resucitado para
realizar lo que fue dejado incumplido, hasta el fin.
Entonces incluso Satán te abandonará, porque
sabe que si te mata en la etapa de siervo de siervos, tú serás resucitado para
llevar a cabo el siguiente nivel de restauración. Si allí eres matado, tú aún
querrás ser resucitado para llevar a cabo los trabajos pendientes.
Así, incluso Satán abandonará en matarte.
Incluso Dios no puede sino reconocer eso. Si Dios puede reconocer tu potencial,
de ese modo Satán no puede torturarte nunca más. Para ti en ese caso no hay
nada más que victoria al frente. Serás bendecido por Dios y heredarás lo que ha
sido acumulado por tus predecesores. Tarde o temprano vas a morir. Y si de
todas formas vamos a morir, por qué no pagar la cantidad de indemnización para
la etapa de siervo de siervos, etapa de siervo, hijo adoptivo y verdadero hijo,
todo junto, si estuviera permitido. Si pudiera ser, querríais morir como
verdaderos hijos e hijas de Dios. Para hacer eso debéis primero negaros a
vosotros mismos y abandonar vuestra vida por la causa, y viviréis. Eso es por
lo que Jesús dijo: "Si perdéis vuestra vida la ganaréis y si quisiereis
ganarla la perderéis”.
Con el fin de hacer resucitar tu vida,
tú debes pagar tu vida por la resurrección, con el fin de que ganes amor
eterno, debes sacrificar amor efímero y temporal del mundo. Debes de ser
capaz de descartar a tu propia nación en el nivel mundial. En una
palabra, en resumen, nuestra vida humana en la providencia de Dios es perder
lo mejor y amar lo máximo y ganar lo máximo y mejor en la vida futura. Esa es
la vida humana en nuestro nivel. ¿Podéis entonces alcanzarlo? Si.
Si estáis destinados a perder la vida
mundana, entonces, ¿no estaríais dispuestos a perderla de una vez? ¿Del mejor
modo, lo más pronto posible? En vez de poner vuestra energía, nuestro poder
humano en una pequeña cantidad cada vez, si vamos al campo de batalla con
todos nuestros esfuerzos, con todos los miembros movilizados en todas las
naciones y en todo el mundo, ¿no vendría el éxito antes de lo esperado? Si
Bien, hay un vasto número de nuestros miembros en todo el mundo, pero lo que
Dios está buscando es el lugar en el que se haga los esfuerzos concentrados,
para que la forma comprimida de indemnización sea pagada allí. ¿Dónde puede ser
eso entonces? ¿Dónde? “Nueva York”. Al menos es en alguna parte y
vosotros queréis en Nueva York. Nueva York es el verdadero lugar, la
confluencia contraída de la nación entera de América, y la figura central de
nuestro Maestro de Corea está aquí, y Mr. Kamiyama de la nación Eva de Japón
está aquí, y toda la cooperación de los miembros americanos, que están en la
posición del arcángel están luchando juntos. América necesita al Japón, Puede
que todos los miembros dirigentes del movimiento americano hayan pensado que
podían estar mejor sin Mr. Kamiyama, querrían que se fuese de este país.
Puede que algunos hayan pensado así.
Los miembros directivos en los cuarteles de
Washington moverían así sus cabezas al pensar, querrían que Mr. Kamiyama se
fuese.
Estoy pensando en mover a todos los centros a
Nueva York. Así podré colocar a todos los miembros de los centros bajo Mr.
Kamiyama. El dijo que podía hacerlo hasta que los miembros americanos se
sientan humildes.
Hay una razón por la que pongo a Mr. Kamiyama
en esa posición. El verdadero nombre de esta persona es Kamiyama, que significa
en japonés, Montaña de Dios. Es simbólicamente de mucho significado. Su nombre
viene en conformidad con Dios y con su voluntad. Mr. Kamiyama tiene las
calificaciones como persona. El es nacido con el corazón y celo hacia Dios. Si
miras a sus ojos lo verás. El es un hombre de voluntad de hierro. El nunca será
derrotado por nadie. No sólo eso, cuando él te conduce con dureza en la calle,
llora interiormente. Derrama lágrimas. Eso es por lo que traje a Mr. Kamiyama
del Japón.
Siendo Kamiyama la persona representativa en
la providencia de Dios, lo que sucedió tan pronto como llegó a este país no fue
precisamente persecución, sino el ser pataleado por los miembros americanos.
Pero él debe saber y yo pienso que puede haberse dado cuenta de que yo he
estado enfrentado lo mismo, al comienzo, cuando revelé aquí mi estrategia. No
me creerían los miembros directivos de los centros. Pensaron: "El Padre no
conoce la situación en América. El no puede llevarla” Ellos pensarían:
"Debemos esperar y ver. Miraremos lo que va a hacer".
El 1 de Julio de 1.973 cuando dirigí la
celebración del día de la victoria, la gente vino a reconocer mi capacidad. En
el día de la victoria, nuestra capacidad fue reconocida. Desde el comienzo así
mi discurso en el Carnegie Hall hasta ahora que voy a concluir con mis
discursos de este año, han pasado aproximadamente un año y dos meses. Nos hemos
elevado a ese estándar.
Cuando Mr. Kamiyama llegó por primera vez a
Nueva York, en los primeros meses estoy seguro que querría volver al Japón. Le
dije que esperase, y verá los días en que aquellos que pensaron mal de él,
vendrán a arrodillarse ante él. Yo haré que suceda. Eso es lo que está
sucediendo ahora. Le ordené que llevase el Carnegie Hall y luego el Madison
Square Garden. Y ha realizado el trabajo por su habilidad.
Aún recuerdo que el Carnegie Hall estaba
completamente lleno de gente. Pero él pensó que su expectativa era traicionada
y que no estaba lo bastante lleno de gente. Pero él pensó que esto y vino a mí
y lloró a voz en grito. Aún recuerdo eso. Y en ese momento decidí en mi mente
que él podía conquistar la meta la próxima vez. El podía llenar el
Madison Square Garden, lo sabía, estaba confiado. Y eso sucedió y fue
realizado. Yo estaba determinado a verlo danzar y reír ante mi después de
Madison Square Garden, pero no lo hizo. Tal vez lo hizo en su propia
habitación.
Bien, desde el Carnegie Hall hasta el Madison
Square Garden las etapas de formación y crecimiento han sido cubiertas por la
cooperación de Corea y Japón. Para la etapa final podemos dejarlo todo
solamente en las manos de los miembros americanos. Están convencidos de conseguir
el triunfo. Ese es el camino de restauración a través de indemnización.
Estas etapas son cuatro niveles: primero,
Carnegie Hall, segundo Madison Square Garden, tercero Yankee Stadium, y cuarto
y último Washington Monument, al rally en frente al Monumento a Washington con
la asistencia de medio millón de personas. Entonces el Padre habrá erigido el
nivel mundial. Entonces lo que hayamos conseguido en América será conectado al
fin del mundo.
El próximo año, serán enviados a los países
orientales y a Europa, 360 miembros de un grupo móvil internacional, como
extensión de la gira del Día de la Esperanza. Tal vez el día final el Padre
aparezca en el estrado a hablar. Y entonces en la Celebración de la Vida, ellos
prepararán mi venida para el tercer y último día. Ellos allanarán el camino
para que yo aparezca ante la nación. Entonces haciendo un trabajo antes del
tiempo en que yo hable a la gente, tocaré los corazones de las personas muy
fácilmente. Entonces estamos en lo alto de la conjunción, desde donde vamos a
ir más allá del nivel de la nación al nivel del mundo. En ese nivel estaremos
pagando la indemnización de Dios. Entonces debes estar agradecido por lo que
vas a hacer, por lo que estarás empujado a hacer.
Después de nuestro tercer curso de siete
años, después del año 1.981, podéis pintar como va a ser el mundo, todo
cambiado por nuestras manos. ¿Estáis confiados de vencer esta batalla? Si. Es
una vida maravillosa la que vamos a llevar de ahora en adelante, y debéis
conocer la bendición de haber nacido en ésta era para hacer éste trabajo. Sois
más grandes que aquellos que nacieron en Israel hace 2.000 años como nación
escogida.
Estad determinados a ser una bala para
atravesar a todas esas personas de un golpe, atravesando en zig‑zag a todos
esos millones de personas.
Es algo así como una bala eterna. Estáis
flotando en el aire. No hay ningún estrato pesado o atmósfera, donde no se
siente peso alguno. Entonces es posible que la bala siga y siga sin parar nunca
o no habrá ningún obstáculo para impedir que la bala vuele. Debéis estar de
esta forma determinados y confiados. Todo lo que vaya contra vosotros lo
atravesaréis.
Si la bala viene a mi ¿qué haré? Haré que me
atraviese, que atraviese a Dios. Lo derribará y Dios no estará enfadado
conmigo. Yo no me voy a disgustar contigo.
Estamos viviendo en una era maravillosa. Tú
como ser resucitado, renacido en el nuevo mundo, tendrás que cambiar el mundo,
el destino del mundo. Debemos darnos cuenta de la bendición de vivir en ésta
era, en este mundo bajo la voluntad de Dios. Creo que haré un breve reportaje
de lo que sucedió en Londres.
Llegamos en la tarde del 21 de Noviembre. La
mañana siguiente a las 10:50, el Padre iba a dar el discurso como fundador de
la Conferencia Internacional de la Unidad de las Ciencias. Lo que esta vez fue
diferente de las conferencias previas es tan solo lo que el Padre trató. En la
primera conferencia dio una charla corta. Fue aceptada mayormente por nuestros
miembros. Y ¿sabéis? , estábamos anonadados por su forma de presentar la
charla. Era inteligible, y nuestros miembros estaban muy felices de encontrarlo
dando el discurso de forma tan inteligible.
La segunda conferencia fue celebrada en Tokio
en 1.973, creo que en Abril. Hubo controversia esa vez centrada en la persona
del Rev. Moon. Algunos científicos estuvieron en contra de que el Padre diese
el discurso en el estrado. Estuvo al borde de no dar el discurso. Al final le
fue permitido el darlo. Pero era un discurso preparado y el contenido era muy
bello y conmovedor. Y algunas de las personas reconocieron su discurso como
grandemente enternecedor. Pero la mayor parte de los otros fallaron en
reconocer su capacidad e iniciativa como fundador de la conferencia.
El maestro de ceremonias estaba ya en el
púlpito, y en la mesa preparada estaba el Padre, en el extremo derecho. Lord
Adrián, un noble que conquistó el Premio Nóbel, estaba en el medio. En la parte
izquierda estaba Mr. Samada de la Universidad de Tokio, quien iba a dar el
discurso de apertura.
Lord Adrián, en vez de dar los saludos, alabó
al Padre una y otra vez, y él estaba sorprendido, creo que algo le movió
espiritualmente. Podéis ver en el manuscrito cuán grandemente alabó la
iniciativa del Padre de impulsar esta conferencia sobre la Unidad de las ciencias.
Después de que Lord Adrián ensalzase al Padre, dijo: "Se nos fue mostrada
la dirección mientras que todos los científicos han estado buscando en campos
estrechos de sus respectivas búsquedas. Pero ellos están ahora en un final de
muerte. Sin encontrar un pasadizo no saben a dónde ir ahora. Están paralizados.
Pero el Reverendo Dr. Moon, dijo, nos dio una dirección y una esperanza de como
todos los campos de búsqueda se unirían y ensamblarían como partes para hacer
el todo, y trabajarían por el beneficio de la humanidad”. Y continuó el Padre e
inspiró a todas las personas para de nuevo ser tocadas por su discurso. Todos
ellos tenían el manuscrito en sus manos, porque nosotros teníamos el manuscrito
impreso.
Después de la conferencia del primer día,
después de su discurso, vino la hora de la comida. Y nuestro Padre dio una
Conferencia exclusivamente para nuestros miembros en la hora del almuerzo. Así
que él volvió. En el segundo día echó de nuevo un vistazo a la conferencia, y
cuando estaba sentado en la Suite del Royal Lancaster Hotel, donde era
celebrada la conferencia, cada erudito, profesor y científico quería verlo
personalmente.
Un hombre llamado Lord Sir E. B. Chain I,
otro conquistador del premio, tenía la reputación de no hablar nunca bien de
otras personas. Pero vino a él y lo alabó y felicitó por mostrar la guía
después de tantos años de búsqueda.
El Padre me recordó que os dijese cuántos
había reunidos, había 120 profesores, eruditos y científicos. Y de entre los
120, casi 20 eran galardonados con el Premio Nóbel. Era excepcional y la gente
estaba entusiasmada al verlo. Y yo creo que la media, manejará los artículos y
escribirá buenos artículos para nosotros.
En nuestro segundo día, el Padre cenó con los
profesores y eruditos coreanos que asistieron a la conferencia. Nosotros
tuvimos una charla en la suite del hotel. El Padre habló largo tiempo. Estaban
entrando ya en el hall de la conferencia, pero todos los eruditos coreanos
estaban intoxicados por el discurso del Padre y querían oírlo. Odiarían abandonar
el lugar, y el Padre habló y habló, y como es normal monopolizó la charla y la
conversación. Finalmente habló acerca de nuestro movimiento y advirtió sobre
él. Fueron iluminados de tal modo que pensaron que la única forma de poder
trabajar con nosotros como eruditos y científicos, sería estudiando ésta
ideología de Unificación para iluminarse a sí mismos, de forma que pudiesen
trabajar por la meta final de toda la humanidad. Se resolvieron a cooperar con
nuestro movimiento cuando volviesen a Corea.
De vuelta en el centro, tenía lugar encuentro
tras encuentro. Estaban reunidos algunos representantes de 21 naciones, de
países tan lejanos como Nueva Zelanda y Escandinavia, Italia, Grecia, Austria,
Holanda, Francia, Alemania, escucharían al Padre y el Padre les introduciría
orgullosamente en lo que ha tomado lugar en América. El estaba orgulloso de lo
que había hecho. Hablé de lo que ha sido hecho en América en menos de dos años,
y dijo que nuestra fama está extendida por todo el país, no solo en América,
sino casi por todo el mundo. Entonces sería fácil para ellos el realizar su
misión. Así que han de realizarla por lo menos en tres años para que la gente
de su país conozca el movimiento por todos los rincones. El tercer día el Padre
habló exclusivamente de la misión del Mesías, qué significa realmente la misión
del Mesías y quién es él como Mesías.
El mensaje estará en cintas de casete con
todas estas cosas y lo oiréis en días venideros. El, por último dijo esto como
que tal era la misión del Mesías para las respectivas naciones bajo vosotros.
Debéis y seréis capaces de salvar a vuestras respectivas naciones si es posible
en un año, pero como más largo en tres años, para hacer que la presencia de
nuestro movimiento se sienta en cada rincón de la naci6n. Y ellos estuvieron
determinados a resolverlo. Y alzaron sus manos en señal ante Dios. Estaban
todos encendidos y desbordaron celo para gritar ¡Mansei! ante nuestros
Verdaderos Padres.
Bien, brevemente es eso lo que sucedió en
Londres. El último día de la conferencia sobre la Unidad de Las Ciencias, el
Padre era requerido en la recepción. El Padre y la Madre tuvieron que
permanecer de pie en la recepción dando las manos a cada erudito, científico y
profesor. Estaban muy dichosos de encontrarlo en persona y querían hablar unas
pocas palabras con él. Llevó muchas horas el darse las manos.
Tras eso, volvió y tuvo otra reunión con
nuestros miembros por la tarde, con todos nuestros líderes nacionales; con
todos los eruditos y científicos que asistieron a la conferencia fuimos a ver
una ópera famosa en Londres. Allí concluimos la tercera tarde. A la mañana
siguiente hubimos de partir en el primer avión a Seattle.
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