El camino hacia la verdadera felicidad
5 marzo de 1975
Barrytown, Nueva York
Reverendo Sun Myung moon
Todo
el mundo sabe que cuando somos jóvenes, es bueno e incluso debemos tener un
sueño. Y yo sé que los jóvenes de todo el mundo se preguntan, "¿Qué sueños
tendrán los jóvenes americanos?" También sabemos que, en este país, que es
el ídolo de otros países, de hecho está habiendo una marcha atrás. Pero los
jóvenes aquí reunidos en este auditorio tienen sueños más grandes que los que
nadie tuvo jamás. “¿No es cierto?"
En
ese caso, ¿cuál es ese sueño? ¿Consiste en ser senador o congresista o en ser
la esposa de un senador o de un congresista? (¡No!) Si no es ése, entonces,
¿cuál es el sueño? ¿Realizar el Reino de los Cielos? ¿Qué es eso? ¿Qué hay de bueno
en ello?
Cuando
examinamos los sueños que tiene hoy la gente, la gente importante del mundo
podría decir, "si tan solo pudiera cambiar el mundo," ese es su
sueño. Y el sueño de los jóvenes es dirigir el mundo. Pero ¿os imagináis a un
joven que haya conseguido la realización de una tarea pero sin éxito? En otras
palabras, suponed que ya tiene de todo, y está a punto de alcanzar el mundo
entero y dirigirlo, pero entonces muere en ese momento. ¿Qué ha podido
conseguir? Imaginaréis que ese hombre sería un personaje muy desgraciado y
miserable.
¿Nos
hemos reunido aquí para conseguir eso, qué clase de sueño tenemos nosotros?
Aquí los jóvenes tienen un sueño que es aún más grande que el de la mayoría de
los jóvenes. Tenéis un sueño similar al de dirigir el mundo, pero no se queda
en el nivel mundial. Aquí, los jóvenes tienen una ambición muy dejada. No se
preocupan solo de dirigir el mundo, sino también el mundo espiritual. ¿Tenéis
confianza en que podéis hacerlo? (¡Sí!) Sé que vuestra ambición no se queda ahí.
Alcanza un paso más allá, es agarrar el pelo de Dios, y sujetarlo fuertemente.
Entonces
casi se os podría llamar santos. La gente diría, "¡Son gente
chiflada!" La mayoría de la gente ni siquiera está segura de que Dios
existe. ¡Pero ahora a esta gente le gustaría agarrarse al pelo de Dios!
Entonces cogiendo a Dios por Su brazo, cuando lleve a Dios por este camino,
Dios me seguirá por este camino, y cuando lleve a Dios por aquel camino, Dios
me seguirá por aquel camino. ¿No os gustaría pelear a lucha libre con Dios?
(¡Sí!) ¿Y os iríais alguna vez, aunque murierais? (¡No!)
Bueno,
suponed que Dios os diera un puñetazo de forma que salierais despedidos como
una partícula de polvo. Pero aunque os diera un puñetazo, ¿os agarraríais a El
lo suficientemente fuerte como para no salir despedidos? (¡Sí!) Igualmente en
el mundo espiritual, ¿os habéis agarrado al mundo espiritual tan estrechamente,
que aunque os dieran una patada, pudierais permanecer agarrados a él? ¿Tenéis
esa tenacidad? (¡Sí!) Bueno, bajemos un poco. Vosotros estáis salvando al
mundo, por eso estáis tomando América. Si América tratara de desprenderse de
vosotros, entonces, ¿estáis lo suficientemente seguros de que nunca se os
escapará? (¡Sí!)
¿Por
qué digo esto? Porque son problemas serios. Dios tiene un deseo: encontrar a
alguien, algún joven que se le agarre, y nunca se le suelte, pase lo que pase.
¿Estaría Dios feliz al encontrar a ese hombre o no? (¡Feliz!) Por otra parte,
cuando Dios tuviera en torno suyo algún hombre que no fuera muy justo ni muy
bueno, ¿cómo se sentiría? Es decir, se trata de un hombre muy guapo y una chica
no tan guapa que le ama mucho. Ella no solo no es tan guapa, sino que es
incluso fea. Imaginaros que esta chica se acerca al galán v se agarra a él.
¿Estaría contento? Pues no, y tampoco Dios estaría feliz. Pero los que están
reunidos aquí no son realmente tan malos. Podríamos decir algo desagradable de
ellos, pero aún permanecerían, y cada vez están más entusiasmados.
De
hecho, no podemos encontrar gente como ésta en ninguna parte del mundo. Si eso
es cierto, si Dios va a ser prisionero de alguien, podría pensar,
"entonces podría muy bien ser prisionero de esos miembros de la Iglesia de
Unificación”. Cuando estéis agarrados a Dios fuertemente, entonces, ¿le
sujetaréis estrechamente o tan estrechamente que pudiera resultar penoso para
Dios? (¡Estrechamente!) Bueno, aunque fuera tan penoso que Dios realmente
hiciera un gesto de dolor, El se sentiría feliz.
Examinemos
ahora esto con un poco más de detalle. Mucha gente se agarraría a El muy
fuertemente, pero la gente tiene razones muy diferentes para ello. Algunos
quieren obtener algo de Dios, por eso se cuelgan estrechamente. Y otra gente
solo se agarrará a El porque le quieren. No se preocupan de si Dios no les da
nada. Si alguien se agarrara a Dios muy fuertemente, esperando obtener algo de
El, entonces Dios no se sentiría muy bien. Pero si uno se agarra
incondicionalmente a El porque él o ella le quieren, si por cualquier
circunstancia, ellos no le agradaran a Dios, entonces no hay nada que Dios
pudiera hacer. Debemos estudiar seriamente la posibilidad de que si os agarráis
a Dios muy estrechamente, aún haciéndole daño, si lo hacéis porque le queréis,
entonces Su pena solo será felicidad y placer. ¿Comprendéis? (¡Sí!)
Tengo
una interesante historieta que contaros. En Corea tenemos una abuela que es una
señora muy anciana, pequeñita, bajita, y si vierais su cara ‑ es muy poca cosa:
está muy consumida, y tiene chichones por todas partes. Seguía al Maestro donde
estuviera. Cuando el Maestro iba a montar en coche, entonces allí estaba ella,
con la bolsa del Padre en su mano derecha. ¡Le seguía a todas partes! Entonces
el Padre tuvo que chillarle, "¡No quiero verte más!". Y, "¡no
eres tan guapa como crees!" y ella se sentó allí mismo. En la Iglesia
coreana, las habitaciones del Padre están en el piso de arriba. Y el Padre
normalmente se encuentra arriba, y cuando va a bajar corre la voz de que el
Padre baja. Ella es la primera que lo oye, y ocupa el asiento más cercano.
Entonces el Padre dice, "¿Por qué tienes que estar siempre tan
cerca?" Pero su feliz respuesta es que no sabe qué hacer. Entonces ella va
por todas partes diciendo, "¡Oh! ¡El Padre me dijo esta mañana cosas
desagradables!" De esa forma ¿qué puedes hacer? ¿Puedes pegarle? ¿Qué le
vas a hacer? Así un día el Padre simplemente llegó a cansarse de decirle cosas
ásperas. Entonces ella dice, "¡Oh, ahora el Padre empieza a quererme!” Y
como ella cree que el Padre le quiere, le sigue aún más.
Por
eso un día, el Padre le dijo, "ven aquí". Y le preguntó, "¿.Por
qué me sigues? ¡No eres muy guapa, eres la desgracia de la Iglesia de
Unificación! ¡Deja de seguirme!". El Padre se puso serio de verdad. Ella
sintió aquello, pero no lo creyó. Por eso, fue a orar a Dios diciendo,
"Dios, ¿hiciste eso porque realmente no me quieres?" Y Dios dijo,
"No importa lo fea que seas, también eres mi reflejo. No importa lo bella
que seas, también eres mi reflejo. Por lo tanto te amo ‑ por eso el Maestro te
ama y tu amas al Maestro"
Ella
se puso tan contenta que al día siguiente vino al Padre y le dijo, “Tengo
noticias para ti." Dijo, "Ayer oré a Dios. Tengo permiso para amarte,
porque el Padre Celestial dijo que no importa lo fea que sea, sigo siendo su
reflejo, no importa lo bella que sea, sigo siendo su reflejo. Por eso tengo
derecho y tengo permiso para amarte." El Padre se quedó pensativo un
momento. Verdaderamente era una respuesta atrevida, pero ¡se ajustaba tan
perfectamente al Principio! Y en ese caso, el Padre no puede hacer nada. Así
que el Padre se dio cuenta en aquel momento de todo lo que ella había tratado
de quererle, y no lo podía negar. El Padre aprendió aquella lección,
"Siempre que cumpla este Principio, siempre que ame a Dios muchísimo, Dios
nunca podrá negarme." ¿Lo habéis entendido? (¡Sí!)
Es
un hecho maravilloso y sorprendente, que cuando queráis a Dios pase lo que
pase, Si queréis a Dios lo suficientemente, entonces El nunca podrá negaros, y
no os negará. Suponed que os agarráis a Dios muy fuertemente y le decís,
"Quiero seguirte a donde vayas ‑ si vas a un sitio alto, iré a un sitio
alto. Si vas a un sitio bajo, te seguiré allí. Si te vas a la cama, ¡te seguiré
hasta la misma cama!" Y si hacéis eso, Dios no podrá negaros de ninguna
manera. ¿Podéis entender eso? (¡Sí!) ¿Querríais llegar a ser así algún día?
(¡Sí!) ¿Queréis tan solo observar a Dios, o queréis subir hasta El y tocarle?
(¡Tocarle!) ¿No solo tocarle, sino agarraros a El? (¡Sí!) Aquellos que queráis
hacer eso, levantad la mano.
La
razón por la que digo esto es que, no importa lo que seáis, si queréis a Dios
muy fuertemente, y no podéis ofrecerle más que vuestro cariño, entonces Dios
podrá llegar a quereros mucho. ¿No estaría orgulloso de alguien que se agarrara
a El tan estrechamente y fuertemente, y genuinamente? El estaría orgulloso
porque ningún rey, noble o gran hombre en este mundo ha sido jamás querido de
tal forma. Entonces, si Dios fuera querido más aún, ¿no estaría contento? el
estará muy orgulloso de ello. Ya que es Dios, debería tener por lo menos a una
persona que se le agarre y le siga. Cuando me di cuenta de esto hace muchos
años, me dije a mí mismo, "Yo seré de esa forma. Yo llegaré a ser aquel
que quiera tanto a Dios. Yo llegaré a ser esa persona." ¿Y vosotros?
¿Vais a ser superados por mí, o incluso me vais a vencer? (¡A vencer!) Bueno,
¿estaría Dios triste por eso, o estaría feliz? (¡Feliz!) Tenéis razón, estaría
feliz.
Asimismo,
si realmente queréis al mundo espiritual y os agarráis a él, ellos
automáticamente vendrán y os querrán, no pueden hacer otra cosa. Por eso, si yo
me agarrara a algo porque lo quisiera, entonces, verdaderamente eso llegaría a
ser mío. Vosotros también queréis ser poseídos por aquellos que verdaderamente
queréis, ¿no es cierto? (¡Sí!) Especialmente cuando el hombre es guapo y bueno.
Entonces esto puede ser realmente cierto. Y, del mismo modo, un hombre querría
tener tal mujer, y una mujer querría tener tal hombre. Cuando ellos se unan,
allí habrá verdadera felicidad. Ahora nosotros conocemos el secreto.
Asimismo,
si nos agarramos al mundo y lo queremos mucho, entonces aunque el mundo nos
persiga y trate de hacernos callar, todavía permaneceremos agarrados
estrechamente al mundo. ¿Cómo reaccionará el mundo? Con el tiempo ‑ y con toda
certeza ‑ el mundo nunca podrá hacernos callar. La misma lógica se aplica a
todas las situaciones. Ahora si el Maestro ama a este país de América muy
fuertemente, y aún más fuertemente que los americanos, entonces, ¿le hará
callar América? (¡No!) No importa lo que ellos hagan, él continuará queriendo a
este país, y se agarrará a él. ¿Entonces qué pueden hacer ellos? Si conocéis
este secreto, y también lo sentís y lo hacéis una parte vuestra entonces
realmente podréis conquistar el mundo.
Habéis
encontrado alguna vez a alguien a quien os agarrasteis y le dijisteis,
"Nunca podré dejarte marchar, ¡porque te quiero tanto!" En el mundo
espiritual, estáis a veces tan fascinados que os agarráis a él, y decís,
"¡Nunca podré dejar que te vayas, por lo mucho que te quiero!"
¿Habéis abrazado aluna vez a toda la humanidad y a toda la raza humana sobre la
Tierra y habéis dicho, "Os amo, os quiero tanto que no puedo dejaros
marchar"? ¿Habéis experimentado eso alguna vez? Ahí es donde radica la
diferencia entre cualquier otra organización y la Iglesia de Unificación. Nuestra
Iglesia de Unificación está formada por miembros que aman tanto a la gente que
no importa lo que les hicieran, les seguirían queriendo todavía.
Cuando
encontramos a alguien, no le queremos mucho. Más tarde decimos, "Oh, no me
preocupo de él, no le quiero mucho." Pero enseguida, aprenderéis que
realmente queréis a esa persona. La antipatía es lo más común. Pero si
comprendéis, entonces os puede servir para algún propósito. Si tenéis intención
de hacer algo, os ayudará a realizarlo.
¿Conocéis
ya a Mr. Choi, que comenzó la marcha de coreanos a residir en el movimiento
japonés, el pequeño Mr. Choi? El es uno de los hombres más afortunados en la
Iglesia de Unificación. Se unió a la Iglesia en el tiempo en que la Iglesia
atravesaba por duras pruebas. El Padre fue a prisión, y había un montón de
detectives que venían para averiguar si había algo por lo que pudieran
perseguirnos. La conducta de Mr. Choi fue única: seguía a todo el mundo por
todas partes. Incluso si una abuela iba a algún sitio, él la seguía hasta que finalmente
se daba cuenta de que iba al retrete. Seguía a todo el mundo por todas partes.
Cuando oía algo, cuando alguien hablaba a otra persona, él anotaba cada palabra
que escuchaba. Todos le tomaron tan mal., que quisieron pegarle. Hubo un
plan de testimonio, e incluso antes de que el plan fuera anunciado, él ya
estaba en el lugar del testimonio. El sabía algo. Y entonces dio testimonio a
20 personas diferentes, y nadie le había dado ninguna conferencia del
Principio. El mismo enseñaba, y daba sus conferencias y trajo a 20 personas.
Pero aún no le creíamos. Pero aquellos a los que dio testimonio vinieron a la
Iglesia. Esas personas a su vez, fueron a dar testimonio a otra gente. Cuando
ocurrió eso, entonces empezaron a creerle. Y luego el Padre le preguntó "¿Por
qué te comportabas de aquella forma al principio?" Mr. Choi contestó,
"Bueno, yo quería mucho a cada uno, no podía seguirles, lo único que podía
hacer era tomar nota de todo. ¿Qué tiene eso de malo?"
Después
de aquello cuando el Maestro le decía de hacer algo, lo hacía, no solo porque
tuviera que hacerlo, sino porque quería hacerlo: Le gustaba que el Padre le
dijera lo que tenía que hacer. Esa es la única razón por la que lo hacía. Así,
por lo tanto, progresó. También cuando fue enviado a Japón, en aquel tiempo era
un sitio muy peligroso. Los comunistas no estaban bajo control espiritual, por
eso era muy peligroso para él arreglárselas por sí mismo. Pero el Padre le
dijo, "En tres años establecerás el fundamento." Y estableció el
fundamento en tres años. El gobierno japonés trataba de que el establecimiento
del fundamento durara mucho tiempo. Ellos no pudieron retrasarlo, en cambio, él
si consiguió su propósito. Por eso, no importa lo difícil que sea, una vez que
améis vuestra tarea o trabajo, entonces, ¿cómo puede afectaros alguna
dificultad? Cuando améis algo, realmente no os importe dedicar a ello todas
vuestras horas en vela, incluso si le dedicáis 20 horas aún podéis estar
felices.
Llegamos
así a la conclusión de que amar lo que estéis haciendo puede ser una fuente
dinámica de energía. Cuando amáis algo, ¿eso se convierte en algo bueno o malo?
(¡Bueno!) Igualmente, cuando os enteráis del cursillo de 100 días, decís,
"¡Oh 100 días! Si ya he estado en el cursillo de 21 días, y después de
aquel hice el cursillo de 40 días. ¿Ahora 100?" ¿Podéis estudiar bien en
esas circunstancias? No. Pero cuando améis el hacerlo, podréis estudiar y
estudiar más todavía, entonces el cursillo de 100 días nunca os será molesto.
La conclusión es, pues, si queremos tener éxito en algo en el periodo de tiempo
más corto posible, ¿qué tendremos que hacer? Una conclusión muy racional y
razonable es que, al pretender hacer algo, cuando lo améis, podréis siempre
tener éxito.
Otro
modo de probar esto es el hecho de que cuando améis algo y valga la pena
amarlo, e incluso Dios también lo ame, El os dará todo el apoyo que necesitéis.
Esa es otra razón por la que podéis conseguirlo, y mucho mejor. Es el mismísimo
principio del ser humano, que el hombre quiere estar intoxicado, chiflado por
algo. ¿No sentís eso? (¡Sí!) Si estuvieras muy contento hasta que te volvieras
loco, ¿serías un hombre feliz o infeliz? (¡Feliz!) ¿Te has puesto alguna vez
tan contento, hasta volverte chiflado? ¿Se ha puesto alguien así?
Observad
a la gente del mundo. Están chiflados por el dinero, a veces por el sexo, y
otras veces por otras cosas, llegan a volcarse completamente en ello y se
vuelven locos. Ya que todo el mundo está chiflado por algo, ¿por qué cosa vamos
a estar nosotros chiflados? (¡Por Dios!). Sí, y solo porque le queremos. Y
cuando realmente lleguéis a ser así, entonces este mundo será el Cielo. Ahora
conocéis el secreto del éxito, la mejor forma de conseguir el Cielo.
Si
trabajáis y trabajáis durante 24 horas, amando lo que hacéis, entonces tendréis
éxito al hacerlo. Si dais testimonio a alguna persona y no os quiere, pero
vosotros aún continuáis queriéndola, y volvéis a ella, ¿cómo puede rechazaros?
Cuando lo hagáis tres veces, el mundo espiritual se dará cuenta de ello y hará
una gran presión sobre esa persona. Al final os escuchará, e incluso os querrá.
La persona celestial ama a la gente en el infierno, y cuando pongamos eso en
práctica, ese será el Cielo. Cuando lo prolonguéis durante cierto tiempo,
entonces todo mal se desvanecerá finalmente.
¿Entonces
cuál es el propósito de encontraros aquí estudiando? ¿Vinisteis aquí a estudiar
para vuestro éxito personal solamente? (¡No!) Podéis perseguir el éxito, sí,
pero si lo hacéis bajo circunstancias donde podáis ser felices, entonces ese
logro podrá ser eterno. Por otra parte, cuando no lo queréis más que por él
mero hecho del éxito, entonces por muy intensamente que trabajéis, Dios os
quitará vuestro éxito. El lo hace de forma que no tendréis a nadie para echar
la culpa más que a vosotros mismos.
El
Principio es sencillo. Cuando lleguéis a amar algo, entonces todo se puede
resolver. El testimonio es igual. ¿Os gustaría dar testimonio a mucha gente, no
es así? (¡Si!) Cuando vayáis a dar testimonio con esto en la mente, y con este
principio, podréis tener éxito.
La
verdad siempre puede crear otra verdad, instantáneamente. Por eso cuando
tengáis ese genuino sentimiento, y vayáis a una anciana, y realmente la
queráis, entonces ella, instantáneamente os querrá.
Lo
mismo ocurre con un niño. Por eso, es evidente que en esa situación ninguno
debe nada al otro. Si yo quiero a una persona y ella me quiere a mí, no hay
lugar para deudas. Aplicad este principio en cualquier ocasión y seréis un
hombre afortunado. Si amáis a todo el mundo tanto que cuando una persona se
vaya, quisierais que se quedara por mucho tiempo, entonces apreciaréis que de
repente todo el mundo os querrá a su vez. Cuando alguien nos visite, o nosotros
visitemos a alguna persona, si queremos quedarnos con ellos por mucho tiempo,
ellos llegarán a querernos y también cualquier persona que esté junto a ellos.
Esta es una ley de la vida.
Cuando
nosotros queremos a América, por ejemplo, queremos a América, a la gente
americana y a la belleza de la naturaleza en América. Entonces, cuando salgáis
a una misión extranjera, ¿cómo podréis ‑ siendo americano ‑ amar a la otra
gente? Cuando salgáis a otros países, no habrá otro país como ese país. Os
daréis cuenta de que el cuarto de baño será muy diferente del que tenéis aquí.
Pero tratad de aceptarlo y quererlo. Incluso durante la bendición de las 1800
parejas había miembros americanos y europeos que pedían el retrete al estilo
del Oeste en el que podéis sentaros. El Padre dijo: "¡Ni se os
ocurra!" El Cielo nunca se puede conseguir cuando uno está centrado en sus
propias costumbres. Tendréis que llegar a querer muchas cosas a las que no
estáis acostumbrados. ¿Es preciso que vosotros los americanos tengáis que
dormir en camas? (No.) Si una sábana no fuera suficientemente grande para
cubrir todo vuestro cuerpo, entonces tendréis que cubriros solamente el
estómago. Una vez que lleguéis a amarlo todo, nunca estaréis a disgusto.
El
Padre, por supuesto que tuvo que ir por muchas cosas difíciles. Incluso en
prisión, cuando fue torturado, nunca tuvo una pelea. El pensaba más bien:
"Está bien, pégame, ¿cuánto puedes pegar?" El no podía ofenderse y no
podía odiarles porque sabía que ellos no se daban cuenta de nada. De tal forma,
¿cómo podía odiarles? Por eso perseveró, y nunca se molestó. Cuando empecéis una
tarea, entonces aquel y aquello que cambien vuestra idea será vuestro enemigo.
El
año pasado el Padre iba continuamente al Océano Atlántico. El Padre pensaba,
"Quiero probar a los americanos para ver cuánto me quieren." Algunas
mañanas se levantaba y decía, "Vamos a los barcos," y todo el mundo
dudaba. A veces él estaba 24 horas en el barco. Tan pronto como llegaba salía
de nuevo. Hizo eso muchas veces. Fue una buena oportunidad para él de probar a
algunos. Pensó que ya que a él le gusta pescar, entonces él sería el responsable
para esa tarea. Y esa fue su decisión. ¿Podéis comprenderlo? (¡Sí!)
¿A
qué le vamos a temer? Cuando realmente amemos algo, si incluimos a Dios, ni
siquiera Dios podrá escaparse.
Tenéis
un testimonio histórico en la Biblia. Dice así, "Estad siempre
alegres." Queréis tener éxito, ¿no es verdad? (¡Sí!) ¿Sabéis ahora el
secreto de cómo tener éxito? (¡Si!) ¿Cómo podemos ser gente mundialmente
célebre? Una cosa de la que estoy seguro es que aquel que quiera ser un hombre
mundialmente famoso, tendrá poquísima oportunidad de conseguirlo. Aunque llegue
a ser famoso temporalmente, pronto morirá. Puede prolongar o mantener su
bendición, pero aquellos que hagan algo porque lo amaron tendrán éxito. Por eso
yo os digo a vosotros que sois jóvenes, que si empezáis ahora, el éxito está
casi garantizado.
Podréis
preguntar cómo se siente ahora el Padre. El recuerda sus días de joven cuando
quería hacer la voluntad de Dios. Quería hacerlo cuando tenía mediana edad,
cuando era joven. Todo lo que hizo fue algo que Dios quería, y él quería tanto
a Dios, que ahora ha llegado a ser el Maestro de la Iglesia de Unificación.
Antes habría preferido morir que estar descontento de algo, especialmente de la
voluntad de Dios. Por eso tiene que estar constantemente en acción. Naturalmente
tiene que triunfar. Aún cuando vayáis a una zona tropical, y el sudor os caiga
como una catarata, e incluso lo améis, entonces ¿quién podrá decir algo en
contra vuestra?
El
Padre escuchó muchos comentarios en el pasado de que es un hombre de hierro. El
no se cree eso. Lo único que sabe es que, aquello que emprende, aquello que
pone en sus manos, aquello que empieza, lo ama y lo hace porque lo ama. Cuando
empieza a hacer algo, entonces piensa instantáneamente como si hubiera nacido
para hacerlo. Siente de esa manera. El ni siquiera piensa en ser dirigente de
la Iglesia de Unificación, o algo parecido. Como su moral y su talla espiritual
son de esa forma, ni siquiera los jóvenes pueden superarle. Cuando hace alguna
cosa difícil, no piensa, "Oh, deseo que esto se realizara muy de
prisa" No piensa así. Más bien, siempre le gustaría continuar un poco más.
De esa forma ¿cómo puede llegar a cansarse? Ahora conocéis los secretos del
éxito. Este es un mundo completamente nuevo. Sé que es la primera vez que habéis
oído esto. Si alguien hace algo podéis decir inmediatamente si lo hace porque
lo ama o porque lo debe hacer. Ahora que vosotros estáis haciendo cosas, podéis
perfectamente estar felices al hacerlas. Y cuando hacéis algo felizmente y lo
cumplís, entonces nunca podréis olvidarlo en el resto de vuestra vida. Eso
puede ser un bello recuerdo.
¡Comprobadlo!
Hacedlo y comprobadlo. Si este principio no se cumpliera entonces la Iglesia de
Unificación sería falsa. Entonces, si realmente amáis dar testimonio ¿pensáis
que podéis tener éxito al hacerlo? (¡Sí!)
En
Corea, iglesias de muy diferentes comarcas reúnen centenares de personas, y
esperan y esperan durante muchas horas a que llegue, y luego cuando viene, le
habla solo a un individuo de 80 años. El resto de la gente realmente debe tener
fe, porque no les gusta que el Padre le hable solo a él. Y, ya sabéis que esa
gente es la que nunca comprende cómo ama Dios para que él solo le hable a ese
hombre. Por eso él decide de nuevo "Muy bien, si pensáis así, nunca iré a
hablaros a vosotros." De modo que continúa hablando más y más al anciano.
Cuando el Maestro hace algo que ellos no comprenden, ¿por qué no piensan que
debe haber una razón, por qué no pueden aceptar eso y llegar incluso a
amarlo?
Ahora
habéis averiguado que yo soy un hombre bueno. ¿Y vosotros, sois buenos o malos?
(¡Buenos!) Preguntaos a vosotros mismos y también yo quisiera preguntaros,
¿cuánto habéis querido a vuestros propios padres y a vuestros hermanos y
hermanas? ¿Lo habéis hecho alguna vez? (Sí) Aquella gente que nunca lo han
hecho son malos. ¿Cuánto habéis querido a vuestra propia familia, a vuestro
profesor que os enseñaba en la universidad? ¿Y cuánto queríais realmente al
presidente del país? ¿Y cuánto habéis querido al santo que apareció en la tierra?
Y luego ampliad ésta pregunta a Dios, a cualquiera que podáis pensar. Cuando la
respuesta sea "No", entonces seréis una persona mala. Bueno, con este
criterio, ¿sois una persona buena o mala? Esa es vuestra medida. Tenedla
preparada, y mediros continuamente. Siempre que tengáis este sentimiento hacia
los demás, vuestro éxito estará garantizado.
Voy
a contaros una pequeña historia que me ocurrió esta mañana. Al desayunar había
sobre la mesa una carta y la abrí. Era la carta de protesta de los padres de
una de los miembros americanos que está casada con un miembro coreano.
Escribían protestando que "Le dije a mi hijo o hija, que se casara con un
americano, no con un coreano. Pero se casó con un coreano. ¿Por qué?" La
carta decía, "¡Usted esta equivocado!" Pero yo no creo que esté
equivocado, porque ella habla desde el punto de vista americano. Del mismo
modo, los padres coreanos no estarán contentos de que su hijo se casara con una
americana. Hicimos eso porque sabíamos que ellos estaban destinados a amar. Lo
hicimos, y debemos continuar esa tradición. Nosotros no estamos casados solo
porque nos queríamos el uno al otro. Estamos casados para cumplir la voluntad
de Dios, porque amamos tanto la voluntad de Dios que queremos establecerla como
una duradera tradición para la gente que nos siga en el futuro. Si la mayoría
de los americanos tienen esa estrecha mentalidad, entonces es seguro que este
país perecerá. América está compuesta de tantas razas como existen sobre la
Tierra. Pero si una raza se enorgullece y trata de alegar que es la única raza,
entonces este país se desintegrará muy pronto. Esa fue una lección para mí esta
mañana. Para mí esa clase de pensamiento es enemigo y lucharé contra él.
Entonces, ¿pensáis que es correcta la idea del Padre, o la de esos padres que
escriben? (¡La del Padre!). De hecho, los padres están tratando de dirigir a
sus hijos mayores. Esa era la idea con respecto a los hijos e hijas mayores. Si
ellos decidieron casarse, entonces ¿cómo pueden ir los padres en contra,
especialmente con la voluntad de Dios por medio? Un chico o una chica de más de
28 años es lo suficientemente sensato para tomar esa decisión. Ya está bien
apartado del dominio de los padres.
Por
mucha persecución que recibáis, vosotros estáis en lo cierto y ellos equivocados.
Si Dios viera esto ‑ lo que El ha hecho ¿a quien querría dejar sobre la Tierra?
¿A aquella mayoría o a esta minoría? Yo ni siquiera me inmutaría si todos los
americanos se me opusieran a causa de esta idea. En primer lugar, ellos no
tienen ningún derecho a oponérseme. Nunca deberían oponérsenos, sin saber lo
que hay detrás de nosotros. He dicho esto como fuente de confianza, no para
atacar a nadie. Debéis tener confianza. Esto es lo que desea Dios, y esto es lo
que desea el mundo, es lo que desea el Maestro, y lo que desea toda la
humanidad, incluyendo al mundo espiritual.
Sabemos
que necesitamos ejercer el liderazgo más fuerte en este país ‑el liderazgo
espiritual. ¿Tenernos hoy un líder espiritual en este país que sea más fuerte
que el Reverendo Moon? (No). De hecho, deberían rodear todo este país con una
red, por temor a perder al Padre. Eso es lo que deberían sentir, porque le
necesitan. Ahora piensan algo completamente opuesto a eso, algo que no está
bien. Tratan de cazarle. Pero eso no nos desanimará. Yo estoy ahora más o menos
solo, con unos pocos miembros, pero sé que estoy trabajando para la historia de
este país. Esta idea y este ideal son absolutamente necesarios para restaurar
este país. ¿Creéis eso? (¡Sí!) El hombre que tiene este ideal tan grande no
puede nunca ser seducido por hippies, y holgazanear en vano. Debemos tener un
propósito dominante para conducir al mundo con confianza. Aquello que se oponga
a este poder ‑vuestra dirección ‑ perecerá.
Con
esto en la mente, cuando hagáis algo porque lo queráis así, nada podrá haceros
daño. El lugar donde viva esta clase de buena gente ‑ese será el Cielo en la
Tierra. Ya que nosotros mismos vamos a construir el Cielo, deberíamos ser los
primeros en ser de esa forma. Comencemos desde aquí, ahora mismo, desde esta
situación.
Hasta
ahora nunca fuimos realmente un buen hombre. Ahora los hombres buenos son
aquellos que viven con estos ideales y los practican. Si uno ama a Dios, y Dios
le ama a su vez, entonces llegan a abrazarse. ¿Vivirán tan solo unos pocos
años? No. Continuarán eternamente. Durante miles y millones de años, nunca se
separarán. Aquellos que realmente queráis vivir con esta moda, por favor
levantad la mano.
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