Los hermanos y
yo
Primera sesión de los 100
días de entrenamiento
8 de abril de 1973
Reverendo Sun Myung Moon
Yo mismo estoy incluido
entre los hermanos. Pero he querido señalarme a mí específicamente en relación
con los hermanos. Por eso, me decidí por el título “Los hermanos y yo”.
Antes que los hermanos
vienen los padres. Y nuestros padres tienen sus propios hermanos y sus propios
padres. Si nos remontamos en la historia humana hasta Adán y Eva, éstos deben
haber tenido padres. Decimos que Dios fue su padre, y en este caso, Adán y Eva
tenían que llegar a ser hijo e hija filiales. Hablamos del amor entre padres e
hijos, pero ¿de donde surge primero?. Surge primero de
los padres. Cuando decimos nuestros padres queremos decir padre y madre.
Entonces, cuando decimos amor paternal, esto significa amor de nuestro padre y
de nuestra madre. Cuando somos amados por nuestros padres, el amor que
experimentamos comienza apenas nacemos. Mientras viven nuestros padres
recibimos su amor, desde nuestra infancia o juventud hasta la madurez. Después
de llegar a la madurez experimentáis el amor matrimonial. El amor entre marido
y mujer es algo que empieza después de la madurez. Después del amor matrimonial
entre pareja, ésta experimenta el amor paternal hacia sus hijos. En la primera
familia Humana, Adán y Eva eran hijos de Dios como Padre suyo y fueron amados
primero por Dios. Durante un periodo de tiempo hasta que alcanzaran la madurez
estaban en la relación de hermano y hermana. Pero en la madurez, cuando tenían
que ser casados en santa bendición, habrían llegado a ser marido y mujer.
Entonces, cuando fuesen amados por Dios serían amados como un cuerpo.
En
la familia de Adán había solamente dos seres humanos, por tanto Adán y Eva se
casaron mientras eran hermano y hermana. Pero después de la
multiplicación de tanta gente, nosotros nos casamos hombre y mujer sin la
relación hermano‑hermana. Cuando decimos padres son dos personas. Cuando
hablamos de una pareja también se refiere a dos personas. Cuando hablamos de los hermanos, hay más de dos
¿Quiénes reciben el amor paternal? Los hermanos ¿Quiénes rueden experimentar el
amor paternal en ellos mismos?. Los hermanos también, cuando alcanzan la
madurez y son casados. Sin sus hijos, los padres no serían capaces de
experimentar amor paternal. Al recibir amor de sus propios padres, saben qué es
recibir amor paternal. Mientras no fuesen maduros, hermanos y hermanas no
experimentarían amor paternal hacia sus hijos. A partir de entonces dan amor a
sus hermanos y hermanas y a sus propios hijos. Entonces vuestro amor será
maduro solamente después de dar nacimiento a vuestros propios hijos.
¿Qué es un hombre perfecto?. Aunque lleguéis a ser padres, si no sois perfectos en
ambos niveles, vertical y horizontal, no os podréis llamar perfectos a vosotros
mismos. Al principio, Dios estaba arriba y Adán recibía amor de Dios nivel
vertical y Eva recibía amor de Dios nivel vertical. Pero cuando se unen como
marido y mujer, ellos son uno en el nivel horizontal, semejan a Dios en la
perfección, y el amor de Dios habitará en ellos en completa unidad. Los tres
son una trinidad en uno. Entonces, uno significa un punto. Pero dan nacimiento
a los hijos y al multiplicarse, la base es ampliada, es ampliado el fundamento
para que ellos obren. Entonces después de haberse en uno a nivel horizontal,
partiendo de ellos dan nacimiento a los hijos a nivel vertical, así como ellos
partieron de Dios. El amor paternal hacia los hijos puede ser de dos hacia
muchos, o de uno hacia muchos, porque Dios es uno. Pero el amor matrimonial es
siempre de uno hacia otro. El amor paternal hacia los hijos es amor en el nivel
vertical, este amor puede surgir sobre la base de uno hacia muchos. Los padres
pueden amar a muchos hijos. Pero ¿puede un marido amar a muchas esposas , o una
esposa a muchos maridos?. ¿Qué amor es más precioso?
(El Paternal).
Desde este punto de vista
podernos decir con toda seguridad que el amor a nivel vertical es el amor
central. Cuando el Padre, Dios, ama a sus hijos, se unen en uno. El amaba a
Adán y a Eva a nivel vertical y cuando Adán y Eva se uniesen como marido y
mujer, experimentarían el mismo amor que Dios experimente. Cuando diesen
nacimiento a sus hijos sentirían el mismo amor a nivel vertical aun cuando
tuviesen muchos hijos. Padres e hijos son los elementos primarios en el amor.
Si estos cuatro pueden ser unidos en unidad perfecta, pueden formar otra vez un
punto en completa unidad en contracción. Pero si dividimos de lado marido y
mujer a nivel horizontal, esto deja tres etapas en la línea vertical. En Dios
mismo hay cualidades masculinas y femeninas. O, incluso sin Dios, si tenemos
sobre nosotros a nuestros padres, ellos tendrían que ir a través de la etapa de
encontrarse mutuamente en unidad, y si su amor descansa sobre mucha unidad,
entonces si ellos se unen en uno, surgirán la creatividad y la multiplicación.
Sus hijos alcanzan la madurez y se casan, y en el amor matrimonial sienten el
mismo tipo de amor hacia sus hijos del mismo tamaño y la misma amplitud, la
misma dimensión. El amor entre madre y padre, el amor entre marido y mujer
deben trazar líneas paralelas.
Hay amor paternal, amor
matrimonial, ¿cómo debe ser el amor fraternal?.
¿Cuánto deben amarse los hermanos entre sí?. Ellos
aprenden de sus padres cómo amar. Entonces entre los hermanos, quizá los
mayores se casen primero y nos más jóvenes aprendan la forma en que las parejas
se aman. Los hermanos aprenden cómo amar de sus padres y de sus hermanos ya
casados. Por parte de los padres, éstos se agradarán de ver que sus hijos se
aman mutuamente más que a ellos mismos, es decir, aman a sus padres. Los padres
no se sentirán celosos del amor fraternal, aunque se amasen mutuamente más de
lo que aman a sus padres.
¿Qué trae armonía a la
familia, y qué trae ruptura?. Es siempre cuestión de
amor. Siempre y cuando el vínculo del amor está cortado viene la ruptura.
Cuando hay unidad y armonía en el amor, surge la felicidad. Debernos aprender
de nuestros padres cómo amar, y debemos experimentar amor de nuestros hermanos
y hermanas mayores ya casados. Después de experimentar estos dos tipos de amor
en ellos mismos, los hermanos y hermanas son perfectos en su amor al dar
nacimiento a sus hijos y experimentan amor paternal hacia ellos. Cuando amáis a
vuestra hermana debéis experimentar tres tipos de amor. Sentid a veces como si
vuestra hermana fuese vuestra madre, e imaginad otras que es vuestra esposa,
cuando en realidad es vuestra hermana. Por tanto, podéis experimentar tres
tipos de amor hacia vuestra hermana.
¿Cómo debe ser este? Vuestra
hermana es la primera chica que habéis conocido y pensáis que queréis tener una
esposa como vuestra hermana. Entonces, en vuestra esposa sentís a vuestra madre
a veces, o a vuestra hermana. Para una hermana también, su hermano es el primer
hombre que ha conocido y siente como si él fuese su propio padre. Imagina que
su marido será algo así como su hermano y a veces siente compasión y amor hacia
su hermano como si fuese su propio hijo. Entonces, ¿cómo es el amor entre
hermanos y el amor entre hermanas?. Deben sentir la
relación de amor como entre padres e hijos. Ya que habéis experimentado
solamente amor paternal en la familia os sentís como si fueseis el hermano
mayor y queréis ser un padre para vuestro hermano menor y queréis cuidarlo como
si fuese vuestro hijo. Entre vuestras hermanas también, las menores sienten
amor hacia sus hermanas mayores como hacia su madre, y viceversa. Si sois hijo
único estáis solos porque estáis como si no tuvieseis a vuestra esposa.
Vosotros sentís cada nivel
de amor entre hermanos y hermanas, amor paternal y amor matrimonial, ya que
esta es vuestra única experiencia de amor. De hecho, los hermanos y hermanas
nacen de los padres, luego los hermanos son en realidad una parte del padre.
Cuando están divididos podemos pensar que son parte de sus padres, u otros yo
del padre, y las hermanas son los otros yo de la madre. Esto es por lo que
sentimos estos tipos de amor entre hermanos y hermanas. Si tenéis a vuestros
padres por uno, un hermano es la, mitad del todo, y una hermana puede ser
tenida como la otra mitad del todo. Por consiguiente, llegar a ser uno entre
hermanos significa tener el mismo modelo de amor que los padres del amor entre
el padre y la madre. Sin amor no pueden estar unidos en uno.
En el curso de la
restauración la primera cuestión importante y seria es ¿cómo semejáis a Caín y
Abel?. ¿Quiénes y qué son Caín y Abel?. Los hermanos son los frutos del amor paternal, son fruto
del amor entre padre y madre. Por tanto semejan a sus padres y en su amor también
imitan el amor entre su padre y su madre. Entonces, entre hermanos y hermanas
¿cuál es la responsabilidad de Abel?. En el curso de
la restauración decimos que la persona en la posición de Abel debe ser capaz de
restaurar a Caín. ¿Cuál es la situación ideal? ¿Cuál es el punto ideal en el
que Abel puede restaurar a Caín?. Para ser capaz de
restaurar a Caín, si aquel es un hombre, debe ponerse a sí mismo en la posición
de padre o si Caín es una mujer, en la posición de marido hacia Caín.
Abel debe ponerse en la
posición de sujeto hacia Caín cono objeto suyo. Debo repetir que la posición de
Abel es la de los padres hacia Caín como hijo, la de marido hacia Caín como su
esposa. Si no hay amor, cuando Caín y Abel van a restaurar a Caín, en sentido
estricto, no hay restauración en absoluto. No puede decirse que Caín ha
restaurado a Abel, ni que Abel ha restaurado a Caín. Esto es debido a que han
visto y experimentado el amor en la familia que partió del amor paternal y del
amor matrimonial. En una familia veis amor paternal y amor matrimonial y entre
hermanos y hermanas se debe aprender de arriba dos tipos de amor, y
experimentar y practicar amor entre ellos mismos. Este es el comienzo del tipo
ideal de amor a experimentar entre ellos mismos, cuando se casen. Cuando Abel
restaura a Caín, Abel está en la posición de Dios restaurando al hombre
satánico, luego desde la posición de Abel, Caín está en la posición de no haber
nacido. Restaurar es dar nacimiento. Abel ya está en una relación de amor con
los padres. Abel es amado por los padres, por Dios y ha aprendido y
experimentado amor de los padres y del matrimonio, luego tiene que poner en
práctica con Caín el amor que ha experimentado.
Entonces, ¿qué hay en cuanto
al amor paternal?. Sin la experiencia, de amor de vuestros
padres no podéis amar a otros padres como los padres aman a sus hijos. Cuando
gozasteis del amor de vuestros padres, conocisteis y experimentasteis qué
grande y dulce es este amor. Vosotros vais a dar el mismo tipo de amor a
vuestro Caín a otra gente. Imaginad que sientan la misma felicidad. Entonces
¿cómo experimentaríais el amor matrimonial?. El hombre
en la posición de Abel debe ser capaz de experimentar no solamente amor de
padres hacia los hijos. En el curso de la restauración, toda la otra gente está
en la posición de no haber nacido, luego debe ser capaz de sentir amor
matrimonial entre él y Dios. Vuestro amor a vuestro Caín es eternamente
inmutable. Esto es muy difícil. Cuando améis a vuestro Caín, debéis amarle o
amarla como si fuese vuestra propia esposa, y odiaríais dejarle o dejarla ir y
os agarraríais a él como a vuestra propia vida. Si estáis enamorados de vuestro
amante ¿no os sacrificaríais de buena gana y no haríais cualquier cosa por él o
por ella?
La misma actitud de
sacrificio mora en el amor entre padres e hijos y entre marido y mujer. Si se
aman el uno al otro en el verdadero sentido, los padres amarían a los hijos
sacrificando sus propias vidas. El marido y la mujer se amarán mutuamente en
sacrificio de cada una de sus propias vidas. Si vuestro amor hacia vuestro Caín
es así, nunca podréis dejarle ir. Mientras le améis o la améis como a vuestra
propia vida, quedará completamente restaurado y nunca os dejará. Donde hay un
sujeto perfecto puede surgir un objeto perfecto. Si tenéis siquiera algo de
valor en vosotros mismos son sólo dos cosas: vida y amor. Si dais perfectos,
amor y vida, los dos serán devueltos.
En tiempos de Jesús, los
israelitas, que no querían y se oponían a Jesús, estaban en la posición del
mal, Caín. Pero Jesús dio por ellos su propia vida con amor. Esto es lo más
maravilloso. A partir de anua comenzó la historia para la gente que recibía su
amor se lo devolvía multiplicado. Entonces, el pueblo israelita estaría en la
posición subjetiva y Jesús en la objetiva, recibiendo su amor. En el curso de
la restauración ponéis a vuestro Caín en vuestra posición y vosotros, en
respuesta., recibís su amor y estáis en la posición objetiva. Cuando realizáis
la constante acción de dar y tomar giráis en amor armonioso. Restauración
significa vuelta a la posición original después de haber realizado una acción
circular. Vuestro radio puede ser ampliado girando. Cuando dais una vuelta os
ponéis a vosotros mismos en la posición objetiva y a Caín en la subjetiva
devolviéndonos amor. En otras palabras, es algo así como tirar de Caín hacia
vuestro lado y al tirar de él, Caín viene a vuestra posición y vosotros a la de
Dios. Con amor, en unidad y amor, no hay invasión satánica. Hay un avance
progresivo hacia cosas mejores.
Mi tema esta mañana es “Los
hermanos y yo”, y debo decir que como en el Curso de la Restauración debemos
tomar a nuestro Caín, sin amor fraternal, sin el amor a nivel horizontal, no
podemos llevar a cabo la Providencia de la Restauración. Cuando hablamos de
restauración con amor, el que ama debe amar ampliamente y cuando decimos que
hemos experimentado amor paternal y matrimonial, hemos visto y experimentado
ambos. Pero estos dos tinos de amor en nuestra familia de Unificación deben
superar los del mundo satánico. Por consiguiente, ¿quién puede ser realmente
feliz en el Reino de los Cielos? Son aquellos que han experimentado amor
paternal, amor matrimonial y amor fraternal centrados
en Dios pueden ir al Reino de Dios y ser allí felices. Si como hermanos y
hermanas experimentan un amor paternal hacia ellos experimentan amor por toda
la nación experimentan amor matrimonial, entonces se abre un canal a todas
partes. Pueden amar a los padres, a Dios, como a ellos mismos, por lo tanto,
pueden llegar a Dios, llegar a sus padres, y pueden realizar las
acción de dar y tomar con sus padres y con Dios. Pueden ir por este y
por aquel camino y arriba y abajo. Un hermano puede ponerse en la posición de
marido, y las hermanas pueden ponerse en la posición de esposas y también
sentirán esta clase de amor a nivel horizontal. Aquí el amor va hacia atrás y
hacia delante y a todas partes, y no pueden haber
celos porque estarán en buena armonía. Cuando hermanos y hermanas se aman entre
sí, esto quiere decir que si no experimentan amor paternal y matrimonial no
pueden estar realmente unidos en uno.
En el curso de la
restauración, sólo después de haber restaurado la relación de hijos podemos
restaurar la relación de padres o parejas, y solamente después de haber
restaurado estos dos niveles de amor, podemos restaurar el amor paternal o amor
de Dios. Podemos restaurar a los padres, y por consiguiente a Dios, solamente
poniendo o uniendo a Caín y a Abel en uno. Podemos restaurar la pareja después
a los padres. Si no adquirís el amor entre marido y mujer, no os podréis
parecer realmente imagen de Dios y no podréis tener amor de Dios. Hasta el
momento presente tendríais solamente una vaga noción de como amar a vuestro
Caín. Ahora tenemos una clara idea de cómo amar a Caín. En una palabra, debéis
amar a vuestro Caín como os amarían los padres y como os amaría vuestra esposa
y como os amaría vuestro hermano. En otras palabras, al amar a vuestro Caín
debéis dar vuestra vida y vuestro amor conjuntamente. Debéis sacrificar a
vuestro propio yo, al dar vuestra vida y vuestro amor. Si no lo hacéis, no se
os devolverá el amor.
Por lo tanto, debéis estar
siempre pensando en esto; estos tipos de amor deben ser experimentados entre
hermanos y entre hermanos y padres. Debéis verter la totalización de estos
amores en vuestro Caín. Cuando lo hagáis, vuestro amor se os será devuelto.
Cuando tengáis tres personas, por lo menos, dos de las tres deben estar, en
términos simbólicos, cuando seáis tres, una en la posición de Dios y las otras
dos en la posición de una pareja. Deben amarse entre si con uno de ellos encima
o en el centro. En un grupo lo mismo, cuando hay tres personas, siempre una
está en la posición central o de líder. Las otras dos deben tener una
relación de marido y mujer, o una relación de amor. Del mismo modo, en nuestro
grupo, el líder está en la posición de Dios y ellos están en la posición de
marido y esposa, con amor, están en la posición de masculino (en la posición de
marido) y femenino (en la posición de mujer). Están en una relación de amor con
el líder en el centro. Esta es la forma de amor paternal y matrimonial
entablada. Este es el amor triangular con vuestro líder sobre vosotros. Cuando
estos tres son puestos juntos, serán contraídos a un punto en unidad. Querrán
multiplicarse para formar el cuadrado, combinación de posición. En este caso,
este triángulo se volverá al revés, y esto significa que aquellos que están en
el punto más bajo, deber llegar a ser la cima y formar otra base de cuatro
posiciones debajo de esta. Este triángulo al revés y el vértice superior
formará otro triángulo dando nacimiento a sus hijos.
Incluso antes de llegar al
amor matrimonial, como dijimos antes, debe haber experiencias de amor paternal
y amor matrimonial entre hermanos. En cualquier grupo, el líder está en la
posición de vuestros padres, o en la de Dios. Cuando el líder está en la
posición de Dios, el primer oficial está en la posición de padres y vosotros
estáis en la posición de sus hijos. Y entre vosotros, entre hermanos y hermanas
debéis experimentar amor paternal y experimentar y practicar amor matrimonial.
Ésta es la forma de la familia ideal.
Ahora ya sabéis cómo debe
ser el amor fraternal bajo nuestra ideología. Debéis amaros mutuamente como los
padres os amarían, como se amarían marido y mujer el uno al otro. Poniendo en
práctica estos amores entre vosotros hay un ideal y puede surgir armonía. Entre
los hermanos mayores y los jóvenes, se deben experimentar los mismos tipos de
amor también. En este amor debéis echar de menos a los demás. Querréis ver a
los demás y no podréis tener un momento propio sin los demás, los echareis
mucho de menos. Abel es el sujeto de autor, por tanto, todos aquellos que están
en la posición de Abel deben iniciar siempre el dar amor a los demás. En el
amor paternal, en el amor matrimonial, en el amor fraternal, aquellos que
iniciar siempre el amor, aquellos que dan amor primera están en la posición
subjetiva o central.
Cuando nacéis, al principio
no os dais cuenta del amor de los padres, por lo tanto, no les devolvéis amor. Pero,
sin. Embargo, los padres comienzan a amaros y amaros sin cesar. No es este amor
por obligación, sino que disfrutáis del amor con que amáis a maestros hijos. No
calculáis, no planeáis amar, sino que amáis espontáneamente. Al amar a vuestra esposa estáis dispuestos a amar, e
iniciáis el amor, no calculáis ni planeáis. No os proponéis amar, esa
clase de amor no puede decirse que sea amor real. Entonces ¿qué es el Reino de
Dios?. Es el lugar adonde todos están dispuestos a ir ¿Dónde está la familia de
Dios? La familia de Dios es el lugar donde existe un amor altruista, no
centrado en uno mismo. Cuando queréis amar a vuestra esposa no calculáis
diciendo: “Si doy este amor lograré tanto”. Vosotros queréis simplemente dar
amor. Entonces, este girará y llegará a ser algo más. Si ambos queréis recibir
amor del contrario, entonces se interrumpirá el amor. Pero si amos queréis dar,
entonces ambos recibiréis este amor ideal. Entonces, cuando queremos restaurar
a nuestros Caínes pensamos siempre en dar estos tipos de amor. No debéis
calcular de antemano y pensar: “Si doy tanto así, entonces me será devuelto más
amor”. Después de darle amor la persona no parece estar agradecida a vosotros y
siempre darnos amor sin ser respondidos. Si el Reino de Dios es el reino de amor,
debe haber unidad, amor en vida y felicidad. Si no experimentáis amor divino
mientras estáis en la tierra, no podéis entrar en el Reino de los Cielos. Debo
decir otra vez que al amar estos tres tipos de amor deben sobrepasar los amores
satánicos de estos tipos. Incluso en el
mundo satánico los padres aman a sus hijos en sacrificio de sus propias vidas
pero en la Familia Unificada ¿amáis a los demás hasta el grado de superar al
amarlos el amor que teníais antes de venir a la Familia? Como hombre casado
en el Movimiento, sin ser mujer ¿dejaríais que vuestra esposa tirase de
vosotros hacia atrás cuando estáis tan fuertemente vinculados a vuestros
hermanos en el amor de Dios? Vuestro amor debe ser más fuerte que el amor de
vuestros padres físicos, que el amor de vuestros hermanos físicos, que el amor
de vuestra esposa del mundo caído. ¿Habéis experimentado aquella clase de amor
en que pasaríais toda la noche en vela en conversaci6n incansable? En el mundo
también existe tal tino de amor entre parejas. Como amantes que os añoráis los
unos a los otros ¿jamás os habéis echado de menos de tal modo que pasaríais
toda la noche en vela hablando, o caminando millas para ver a vuestros
hermanos? ¿Habéis alguna vez reservado algo precioso, algo delicioso para darlo
a vuestros hermanos?. ¿Estáis dispuestos, los que amáis, a dar todo lo que
tengáis y lo mejor que tengáis, o no? ¿Lo habéis hecho? ¿y habéis hecho aun más
que este entre hermanos y hermanas?
Si dais las sobras o si
queréis dar lo menos valioso que tengáis este no es el modo en que se ama a los
hijos. El divino, el amor que disfrutareis en el Reino de los Cielos está
dentro de vosotros, en vosotros mismos, en vuestro espíritu ¿Qué significa
esto? El reino de Dios es el lugar donde hay amor divino. El infierno es el
lugar sin amor divino. El amor divino es aquel que disfrutáis dándolo. El amor
satánico es el tipo de amor que queréis recibir y en este caso estáis
codiciosos de él. Imaginemos que a una persona llena de amor divino, que tiene
muchas cosas preciosas y que andan de sitio en sitio para encontrar a la gente
a quien pueda dar las cosas que posee. Ella está preocupada en dar y estaría
visitando incansablemente a aquella gente para darles lo que tiene. Queréis ver
que la gente está feliz, entonces cuando deis algo a esta persona, se pondrá
feliz y esto es más que una recompensa para vosotros. Cuando encontréis una
segunda persona, que se sienta mis feliz, querréis
encontrar a la persona que sienta realmente felicidad al recibir cosas.
Estaréis ansiosos buscando estas personas y aquellas cosas. La eternidad puede
surgir cuando giréis sin fin. Debo decir otra vez que cuando alguno de vosotros
quiere recibir, no surge nada que recibir. Pero cuando queréis dar resultará qué recibís. Decís que el Reino de Dios tiene que
ser fundado por nosotros, esto significa que tenemos que practicar amor
paternal, amor matrimonial y amor fraternal, y vosotros sabéis hasta qué punto
lo habéis estado practicando. Cuanto mayor sea el número de hermanos, más
extenso o más amplio será vuestro radio de experiencia de amor, Sólo después de
haber experimentado estos amores en nuestra familia en la Tierra, podréis
disfrutar realmente de amor en el Reino de Dios.
¿Querríais tener más
hermanos y hermanas o no? ¿querríais tener más padres
o más parejas, más esposas y más maridos? ¿Queréis tener más de una esposa, más
de un marido? ¿Más de un padre y una madre?. ¿Por qué
es así el amor matrimonial y paternal?. Es así porque
el ideal de los padres, el ideal de una pareja es sus hijos. Es así solamente a
partir de la base, así como una pirámide puede ser ampliada por la base. De un
árbol podéis cosechar muchos frutos. El amor de Dios o el amor paternal alcanzará a sus hijos, hasta el último de sus hijos, como la
sangre fluyendo a través de los vasos sanguíneos o venas, a todos los rincones
de nuestro cuerpo. En nuestros cuerpos no existe choque ni objeción alguna.
Ninguna de entre los millones de células se pondría a recibir la sangre o se
opondría a que la sangre llegase a las demás.
Cada individuo es una gota
de sangre y debe circular por todas partes para tener vida. Vuestra madre será
igualmente feliz cuando visite a su primer, segundo, tercer y cuarto hijo, a
cada uno de sus hijos. ¿Cerraría alguno de los hijos
la. puerta y no la dejaría pasar?. ¿Cerraría la puerta
un marido a su mujer sir dejarla pasar? ¿Hay alguna ley o algún límite entre
ellos?. Día y noche, bajo cualquier y en toda
circunstancia querrán estar juntos. ¿Tenéis vosotros esta clase de amor? ¿Sois
de esta clase de personas? Entre hermanos y hermanas ¿os echáis de menos los
unos a los otros de modo que estéis con los oídos atentos y esperando que en
cualquier momento os visiten vuestros hermanos?.
¿Somos así entre hermanos y hermanas?. Dos
cualesquiera de entre vosotros estáis en le relación de Caín‑Abel. El que ame
más al otro estará en la posici6n de Abel.
Hay relaciones Caín‑Abel a
muchos niveles: arriba y abajo, a nivel vertical, de un lado a otro a nivel
horizontal, etc. Abel está en la posición de los padres hacia los demás. Estarán
dispuestos a tomar la responsabilidad de otra gente. Estarán dispuestos a
cuidar a sus hermanos y hermanas. Si este Abel puede abarcar al mundo entero,
teniendo siempre cuidado de ellos, orando siempre por ellos, teniéndolos
siempre en mente y recordándolos en sus oraciones, entonces es el Abel para la
gente y puede ser su líder. Esta es la cedida por la cual podemos juzgar quién
es Abel y quién es el más grande y mayor Abel.
Podéis calcular o figuraros qué tipo de Caín
sois. Si hay más Caínes entre vosotros preocupándose o cuidando de Caínes,
entonces el número de Caínes disminuirá. Por consiguiente, nuestros miembros
deben renacer y una vez que todos nuestros miembros hayan llegado a ser Abel,
debemos salir y traer a más Caínes. Somos hermanos y hermanas. Después de haber
alcanzado la madurez se busca un cónyuge entre nuestro grupo. Vuestro cónyuge
ideal es el que se parece a vuestros padres. Esto es debido a que tenéis el
ejemplo de vuestro padre como hombre perfecto y de vuestra madre como mujer perfecta.
Si llegáis a ser Abel habiendo amado como vuestros Padres os amaban, entonces
estáis calificados para escoger a cualquiera del sexo opuesto y él o ella serán
perfectos. Cónyuge ideal quiere decir mujer semejante a la madre perfecta u
hombre semejante al tipo perfecto de padre. Si preguntáis a los niños quien es
la persona más grande o la mejor persona del mundo, os dirá: “Mi padre” “Mi
madre”. Vosotros pensáis que vuestros padres son perfectos, por lo tanto
queréis heredar su habilidad, su talento, sus dones, todo lo suyo. Entonces, al tener a vuestros propios hijos estáis en
la posición de Padres hacia ellos, experimentando y practicando el mismo tipo
de amor.
El propósito de nuestra
Iglesia es fundar esta clase de familia en la cual se han practicado estos tres
tipos de amor. ¿Reñimos con los demás? ¿Ha habido aquí gente así? ¿La ha habido?. No estamos aquí para pelearnos con los demás. Estamos
aquí para amarnos. ¡No estamos aquí para recibir sino para dar amor! Os permito
que os peleéis por dar amor, por dar más amor. Al dar vuestro amor, competid
con los demás y pelead con los demás y matadlos casi, ,
yo no os castigaré. Preferiría teneros luchando los unos con los otros para dar
más amor. Ninguna ley puede prohibirlo.
Entonces, debéis de nuevo
saber que estáis aquí para dar amor ¡Es vuestro deber! Luego ¿de quién
aprendéis a amar con esta clase de amor? Cuando me encontráis por primera vez
sentís amor hacia mi, os sentís como enamorados de mi.
Exactamente así debéis sentir amor hacia vuestro líder, el líder de vuestro
grupo. ¿Sois así? ¿Le amáis realmente? ("Sííííí").
¿En qué grado? Vuestro amor a mí debe ser mayor de lo que acostumbráis a
experimentar en el mundo.
En el mundo cuando estáis enamorados
de alguien también le/ la echáis de menos y lloráis toda la noche pensando en
esta persona sin dormir. ¿Habéis experimentado esto hacia mí? ¿Os habéis bajado
en lágrimas echándome de menos? Siempre y cuando tenéis algo bueno o algo
precioso ¿lo habéis reservado para mi? ¿Habéis
experimentado esto o no?. En ese caso imaginaria que
he recibido eso de vosotros y querría que lo dijeseis a vuestros hermanos. Por
consiguiente, dando estas cosas a vuestros hermanos las habéis dado a ambos, a
mí y a ellos, y la recompensa será doble. Esto es debido a que a los padres les
gustarla que os améis los unos a los otros :más que a
los padres.
Por consiguiente, el atajo
al Reino de los Cielos es amar a vuestros hermanos y hermanas más de lo que
amáis a vuestros padres. Siempre queréis seguirme. En vez de seguirme, dad la
vuelta traed a vuestro Caín y seguidle. ¿Quién puede llevaros al lugar más alto
en el Reino de los Cielos? ¿Quién puede llevaros al Reino de los Cielos en la
fecha más temprana posible? Es Caín (cuando podáis traerlo arriba). Podéis
buscar vuestro cónyuge ideal entre los hermanos y hermanas, porque toda la
población del mundo son hermanos y hermanas. Entonces, cuando dais vuestro amor
a vuestros hermanos y hermanas con el amor paternal y el amor matrimonial
realizado, entonces estáis en la posición de Abel y vais a llevarlos a Dios, a
los Verdaderos Padres. Debéis estar casi locos de amor y amor hacia vuestros
hermanos y debéis echarlos de menos de tal modo que podáis llorar todo el día
de añoranza. Sin vuestros hermanos y hermanas a vuestro alrededor, no podéis
practicar vuestro amor, sólo por el cual podéis ir al Reino de los Cielos.
Sin vuestros hermanos, sin
vuestro Caín ¿cómo podéis practicar vuestro amor y cómo podéis ir al Reino de
los Cielos? Caín y Abel, para entrar en el Reino de los Cielos, deben unirse en
uno en el amor, si no, no tienen derecho al Reino o de los Cielos. Por
consiguiente, incluso los que están en la posición de Abel deben ser capaces de
conquistar a Caín, para que este sea capaz de ir al cielo. Si tenéis un
hermano, vuestro reino es pequeño. Pero si lográis conquistar más hermanos,
vuestro Reino de los Cielos puede ser de un radio más amplio.
Tenemos tres razas en este
mundo: blanca, negra y amarilla. Las tres son representantes de tres hermanos.
En nuestro Movimiento ¿está aniquilada la discriminación entre razas? ¿Podéis
vivir con vuestros hermanos negros como con cualquier otro blanco? (“¡Síííí!”) ¿Habéis visto alguna vez una vaca negra, una
amarilla y una blanca echadas de lado a lado y disputando a causa del color?. Blancos, si sólo os gusta el color blanco ¿optaríais por
llevar sólo ropas blancas? ¿Por qué no hacéis vuestra casa de color blanco y
decoráis de blanco vuestra habitación y no de otro color? ¿Por qué lleváis un
traje negro? No hay discriminación en el Reino de los Cielos. Si hubiese
alguna, entraríais en el Reino de los Cielos en orden a vuestro prejuicio.
En el capitulo quinto de
Mateo leéis: “Bienaventurados los pacíficos porque yo suyo es el Reino de los
Cielos, porque son los hijos de Dios”. Cuando hay un hombre lleno de amor os
sentís atraídos por él. Os gusta estar con. él, pero
si hay una persona mala sin amor sentís espanto y miedo y odiáis estar con
ella. Debéis tener noción de que vuestro hermano es más querido que vosotros.
Entonces, si os sacrificáis
por vuestros hermanos ya tenéis derecho al Reino de los Cielos; aunque no
estéis dispuestos a ir, el poder del amor de Dios os enviará. Aquellos que
vivan para sus hermanos serán aceptados y recibidos y bienvenidos en todas
partes. Incluso vuestros padres, si ven que amáis a vuestros hermanos más que a
ningún otro, entonces os elegirán para amaros más. Si hay esta clase de pareja,
esta pareja puede ser escogida por los padres y seréis más amados entre vuestros
hermanos también, cuando veis a uno amando y dando más que ningún otro,
querríais escogerle o escogerla como ejemplo.
Nuestra conclusión debe ser
que aquel que ama más que ningún otro, puede ser el centro o el líder del grupo
¿No es verdad? Entonces, el problema es cómo practicar y experimentar amor
paternal y practicar amor matrimonial hacia los hermanos. Si podéis practicar
estas clases de amor fraternal en nuestro grupo, tendremos derecho al Reino de
los Cielos y este es el secreto de la meta. Entonces Dios habitará entre
nosotros y se agradará de nosotros. En este caso os visitarían unos padres
cualesquiera y estaríais satisfechos de ver como os amáis, y cualquier pareja
os visitaría y se sentiría feliz de veros amar los unos a los otros. Ellos vivirían.
con vosotros e irían de sitio en sitio con vosotros y
gozarían de felicidad en todas partes con vosotros. La clave para el Reino de
los Cielos es hacer felices a los demás, amar a los demás en la presencia de
Dios y dar la bienvenida a la gente con felicidad y dar felicidad a la gente,
amar a los demás y recibir a los demás con amor.
Esta mañana mi tema es “Los
hermanos y Yo”, vosotros debéis tener la idea de que vuestros hermanos son más
preciosos que vosotros mismos. Si estáis en la posición de Abel, debéis darles
amor. Porque en proporción al amor que deis a los demás, a vuestros hermanos,
podéis disfrutar del Reino en vosotros mismos. Día y noche durmiendo, e incluso
caminando por la calle, debéis pensar de vuestros hermanos como más preciosos que
vosotros. Esto quiere decir que el que esté trabajando, el que está haciendo
cosas en beneficio público, tiene derecho al Reino de los Cielos. Si vais a
limpiar la habitación ¿por quién lo vais a hacer? Lo vais a hacer en beneficio
de todos, entonces debéis hacerlo y no debéis dejarlo para que lo atiendan los
demás. Si no estáis dispuestos a hace trabajos desagradables o penosos, quiere
decir que vuestra área ya está yendo hacia abajo, hacia el Infierno, porque
cada uno de vuestros actos es juzgado. En el mundo caído no pensáis en vuestros
hermanos, pensáis primero en vosotros mismos. Pero si nosotros seguimos el
camino contrario, entonces tenemos derecho al Reino de los Cielos. Debemos
seguir el camino opuesto y debemos amar a nuestros hermanos y hermanas más que
a nosotros mismos. En proporción a lo que obtengamos en esta línea, podremos
disfrutar el Reino en nuestro espíritu.
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