EL MAESTRO HABLA DE LA BENDICION Y EL
TESTIMONIO
Estas preguntas
y contestaciones han sido transcritas de cintas magnetofónicas tomadas de las
conferencias de nuestro Maestro con miembros e invitados de centros de todas
partes de los EE.UU., durante su viaje de marzo y abril 1965
¿Cuáles son las
exigencias y aptitudes requeridas para que una persona llegue a ser bendecida
en el matrimonio? ¿Cuáles son las exigencias para que personas ya casadas
alcancen la bendición de su unión?
Para
ser bendecidos debéis ser vírgenes o solteros puros. Ello es la primera
condición. Pero no es bastante. Debido a que todos hemos caído, debemos
proceder a la inversa para llegar a ser restaurados. Debéis tener primeramente
“hijos”. Debéis guiar a tres personas y formarlas de tal suerte que también
ellas puedan ser bendecidas en el matrimonio. Entonces vosotros podréis ser
bendecidos en el matrimonio y llegaréis a ser padres suyos. Ello supone la
restauración de ocho personas, lo que representa los ocho miembros de las
familias de Adán y Noé. Entonces debéis
restaurar en Dios todas las cosas, el mundo entero. La familia de Noé compuesta
por ocho personas ejecutó el juicio y renovó el mundo entero para Dios. Debéis
establecer una condición victoriosa en el mundo satánico. Dios debe reconoceros
como vencedores en este mundo. “Creced y multiplicaos, llenad la tierra y
dominad todas las cosas”. Estas palabras deben ser realizadas a través de
vosotros.
Para
los casados: Debido a que la vida matrimonial en el mundo satánico no es reconocida
por Dios, el marido y la esposa deben seguir sus propios caminos como hermano y
hermana. Dios ha obrado durante 6000 años, y ahora su providencia comienza el
séptimo milenio. Por ello, debéis permanecer separados, en principio, durante
siete años. Entonces encontraréis hijos espirituales y podréis reuniros. En
principio, el hombre no debía casarse después de la caída. El número siete es
simbólico. Los esposos deben abstenerse de la relación matrimonial por lo menos
durante siete meses. Hay algunos en Corea que se han abstenido durante más de
siete años y viven como hermana y hermano. Aquellos a quienes Dios ama no
pueden continuar su vida matrimonial. Dios castiga sus cuerpos, y ellos no
pueden continuarla. Si es solamente la esposa quien sigue los principios, se
presenta un gran conflicto. Lo mismo cabe decir si sólo el marido los sigue.
Por ello se ha acusado a nuestra Iglesia de destruir familias. Pero esto no es
cierto. Estamos unificándolas. Otras iglesias nos reprueban o acusan diciendo
que los maridos o esposas han encontrado a otros esposos en nuestra Iglesia.
Ello tampoco es cierto. En otras palabras: vuestro Maestro y los miembros de
Corea han satisfecho la indemnización por vosotros, y, así, debéis absteneros
sólo durante siete meses en vez de siete años. Somos el único grupo que hace
tal cosa. Respecto de este asunto no hay liberalidad alguna. Debe ser así. Si los matrimonios no actúan de esta forma,
se retrasa su bendición. Cuando estéis nuevamente bendecidos vuestro matrimonio
durará eternamente.
¿Cómo podemos
llegar a ser bendecidos?
Algunas
personas tal vez no puedan ser bendecidas ni siquiera pasados diez años. Otros
pueden ser bendecidos dentro de un año. Depende de las condiciones que
establezcan. Debido a que Adán, Noé y Abraham fracasaron, Jacob fue el primero
que realmente cumplió la dispensa del restablecimiento del fundamento. Tuvo
doce hijos para comenzar su dispensa. Por ello el número doce llegó a ser muy
importante. Pero de los doce hijos, tres fueron más importantes, porque Adán y
Noé tuvieron tres hijos. Por consiguiente, el número tres es muy importante
dentro del número doce. Jesús tuvo doce discípulos, pero tres fueron los
principales. En sentido vertical, tres hijos pueden también representar a Adán,
Noé y Abraham. También significan: Adán, Jesús y el Señor de la Segunda
Llegada. Por ello, sin tener tres hijos espirituales no podéis llegar a ser
padres. Antes de mi boda tuve que encontrar primeramente a tres hijos con sus
cónyuges potenciales. Mi boda se realizó primero, antes de que les bendijera,
pero sus cónyuges estaban ya determinados. Así, tuve tres hijos y tres nueras
antes de casarme. De esta manera fueron restauradas las posiciones de Noé y de
Adán.
¿Por
qué tres? (Eran hijos en la fe, no hijos
directos). Cuando nació mi propio hijo,
que está en la posición de Abel, los hijos en la fe, que están en la de Caín,
debieron entregar todas las bendiciones que habían recibido a mi hijo. Debían
hacerlo muy a gusto. De lo contrario, yo no hubiera tenido ningún derecho de amar
a mi propio hijo. La bendición debe venir de Caín a través de Abel. Si no
estáis bendecidos en el matrimonio y formáis una familia, no podéis pertenecer
a la estirpe celestial. Una persona sola no pertenece a ella. Para ser
bendecidos en el matrimonio debéis tener tres hijos restaurados, para que así
podáis llegar a tener vuestro hijo propio. Por consiguiente, es absolutamente
necesario que tengáis tres hijos e hijas a quienes restaurar. Por ello debéis
formar a tres hombres y tres mujeres. Cuando salgáis con el fin de dar
testimonio, id con sentimientos de amor en vuestro corazón, como un padre que
busca a sus hijos perdidos. Servidles como sí fuerais sus siervos, pero con el
corazón de un padre. Llegaréis a ser sus padres. Verted lágrimas, sudor y sangre
para estas personas, con todo vuestro corazón. Debéis amar a estas personas, en
cuya restauración colaboráis, incluso más que a vuestro hijo propio. Entonces
Satán dirá: “Merecéis ser bendecidos”. De esta manera llegaréis a ser
bendecidos sobre un fundamento victorioso. En ello fracasó Jesús. Ello es la
condición de la bendición. Obrando para esta causa obráis para vosotros mismos.
Si no cumplís esta condición no podréis entrar en el cielo. La puerta estará
abierta para vosotros, pero no tendréis ninguna condición para poder entrar.
Estos
tres hijos y las tres hijas deben amaros hasta el punto de aceptar incluso la
muerte por vosotros. Debéis inspirar este sentimiento a través de vuestro
propio amor. Los discípulos de Jesús fracasaron en esto, y por ello fueron
condenados a morir.
¿Qué
significaron las bodas de los 36, 72 y 120 matrimonios?
Mi
boda se realizó en 1960; ello fue el cumplimiento de la profecía del
Apocalipsis. Para poder celebrar esta boda hube de tener tres hijos
espirituales. Había que restaurar a tres hijos de suerte que pudieron ser
bendecidos. Tres hijos significan siempre tres matrimonios Así, inmediatamente después de mi boda,
bendije a estos tres matrimonios, a estos hijos espirituales. ¿Por qué fue esto
necesario? La Familia de Noé fue la primera a través de la cual Dios realizó el
juicio después de la caída de Adán. La familia de Noé fue, pues, la segunda
después de Adán. Naturalmente, significó la posición de Abel. A través de la
familia de Noé, Dios trató de restaurar lo que había perdido la familia de
Adán. Bendiciendo a los tres matrimonios, yo restauré a los tres hijos de Noé y
fui establecido como el Verdadero Padre. Una familia no se compone sólo de
esposos, sino también de hijos. Estos matrimonios bendecidos constituyeron espiritualmente
las cuatro posiciones.
Entre
Adán y Noé transcurrieron diez generaciones, que se perdieron a causa del
fracaso de Cam. Estas diez generaciones perdidas deben ser también restauradas.
Debido al fracaso de la familia de Noé se prolongó la dispensa hasta Abraham, y
a causa del fracaso de éste se extendió a Jacob. Desde Noé hasta Jacob
transcurrieron 12 generaciones. Jacob tuvo 12 hijos, lo cual significó la
restauración de las 12 generaciones perdidas. Después de la restauración de la
familia de Noé, tuve que restaurar a la familia de Jacob. Por ello bendije a 12
matrimonios.
Los
36 matrimonios se componían de 12 parejas ya casadas, 12 parejas de solteros, y
12 vírgenes y solteros puros. Las doce parejas ya casadas representaron a la
familia de Adán, o a las 10 generaciones comprendidas entre Adán y Noé. El
segundo grupo representó a la familia de Noé y a las generaciones comprendidas
entre Noé y Abraham. El tercer grupo representó a los 12 hijos de Jacob.
Mediante la bendición de estas 36 parejas quedó restaurado el período
comprendido entre Adán y Jacob. Sin la restauración de este período, no hubiera
podido empezar la dispensa de la restauración, porque esta última no podía
comenzar hasta que Jacob fuera encontrado. Al mismo tiempo, los primeros doce
matrimonios representaron la dispensa de Adán; los segundos doce, la de Jesús;
los terceros doce, la dispensa final. Los primeros doce representaron al mundo
espiritual, los segundos doce al mundo cristiano, y los terceros doce al nuevo
mundo. Por ellos estas 36 parejas significan muchas cosas.
Adán
tuvo dos hijos, Caín y Abel. Después de la bendición de las 36 primeras
parejas, bendije a otras 72 parejas. Las 36 parejas primeras representaron la
posición de Abel; las 72 parejas restantes representaron la de Caín.
Luego,
fueron bendecidas 120 parejas, que representaron a los 12 discípulos de Jesús y
a las 120 personas que esperaron el descenso del Espíritu Santo después de la
Ascensión de Jesús, y que más tarde salieron a predicar su evangelio. Gracias a
la bendición de las 120 parejas, podía empezar ya la bendición universal.
Debido a que Jesús fue crucificado, la dispensa entre Jacob y Jesús había
quedado anulada. Se debía satisfacer la indemnización y realizar la
restauración desde aquel punto. Bendiciendo a este número de personas pude
empezar de nuevo la dispensa de la restauración.
Después
de la dispensa de Jacob empezó la misión de la estirpe. Así tras la bendición
de estas parejas comenzó mi misión de la estirpe, la misión de Moisés. Luego
siguió la misión de Jesús; es decir las misiones nacionales y universales. Para
poder realizarla tuve que satisfacer la indemnización de cuanto había quedado
perdido a través de Jacob, Moisés y Jesús. Si Moisés y Jesús lo hubieran
cumplido todo, ello no hubiese sido necesario. Pero debido al fracaso de ambos,
antes de que la misión pudiera comenzar hubo de pagarse la indemnización. La
misión de Jesús fue realizada sólo espiritualmente. Mediante la bendición de
estas parejas quedó cumplida la restauración espiritual y físicamente. Por ello
a partir de estas bendiciones quedan unidos el cielo y la tierra, que habían
sido separados. Por consiguiente los asuntos internacionales se mueven hacia
una nueva dirección. Estas bendiciones influyeron notablemente en nuestros asuntos
nacionales.
Usted dijo que
las 72 parejas eran los hijos espirituales de las 36 primeras. ¿Significa ello
que las 120 parejas eran los hijos espirituales de las 72?
Comparándolo
con un círculo, diremos que las 72 parejas estaban en el interior y las 120 en
el exterior. Según un desarrollo vertical, se puede considerar a éstas como
hijos de las 72, porque son la generación siguiente. Pero ello no importa
realmente. No estáis obligados a pensar así. Considerad a Dios, Adán, Caín y
Abel. Aunque Caín y Abel eran hermanos, para este objetivo les consideramos
como dos generaciones. En correspondencia con ello tenemos mi boda y la bendición de 36, 72 y 120 parejas: otra
vez un total de cuatro generaciones.
La gran fe de
Noé en la construcción del arca durante 120 años, ¿pudo valer como restauración
para las 12 generaciones hasta Adán?
Sí.
Adán, Jesús y el Señor de la Segunda Llegada representan también a Adán, Noé y
Jacob. Las 12 generaciones comprendidas entre Adán y Noé, así como entre Noé y
Jacob, seguían un sentido vertical. Con los 12 hijos de Jacob, el número 12 pasó a ser horizontal. Puesto que
yo represento a Jacob, tuve que bendecir a 120 parejas. Con esta bendición pudo
comenzar la bendición mundial. Fueron 120 las personas que recibieron al
Espíritu Santo en la habitación alta. Ello significa que Jesús contaba ya con
120 personas. Todas eran hijos espirituales.
En la bendición
de las 72 ó 124 parejas, usted oró al
Padre pidiendo que liberase a los 24 ancianos. ¿Quiénes son los 24 ancianos?
Cuando
bendije a las 36 parejas, las primeras 12 eran de personas ya casadas que
nuevamente fueron bendecidas en el matrimonio. Las segundas 12 parejas eran de
personas que tal vez se habían amado ya; pero sin ser casadas. Las terceras 12
parejas eran de vírgenes y solteros puros que nunca habían amado. Al
adelantarse las parejas para ser bendecidas, las otras 24 parejas permanecían
alineadas a cada lado representando a los 24 ancianos.
Las
diez generaciones comprendidas entre Adán y Noé, más Caín y Abel, descienden de
Adán. A Noé, después de sus hijos, le siguieron también 10 generaciones, todas
descendientes de Noé. Jacob debía tener 12 hijos para poder restaurar realmente
a las 12 generaciones. Yo también tengo que hacerlo. He tenido que restaurar a
las 12 generaciones de Adán y las de Noé. Con la bendición de las 36 parejas
liberé a los antepasados desde Adán hasta Jacob y restauré a los 24 ancianos.
¿Cuántas parejas
bendecidas son necesarias para establecer en los EE.UU. un fundamento nacional?
Seguiremos
el modelo ya establecido. Así, se empezará con un número pequeño. Todo lo que
se ha realizado en Corea será la condición para la restauración mundial. Ese
país fue elegido para establecer condiciones adecuadas al mundo entero, no sólo
a sí mismo.
Cuando usted
recibió la bendición en 1960, ¿hubo también otros que la recibieron al mismo
tiempo?
Una
semana más tarde fueron bendecidos mis hijos espirituales.
COMENTARIO del
Maestro respecto de la bendición:
Los
que son solteros deben llegar a poder casarse con alguien de otra raza y
nacionalidad. Si sois blancos debéis estar dispuestos a casaros con un negro;
si sois negros, con orientales; etc. Si no alcanzáis este punto, no puedo
reconoceros como quienes han llegado al nivel internacional o mundial. El mundo
entero está en vías de ser restaurado como una Familia. Las parejas casadas ya
tienen esposos; por consiguiente, nada se les exige en ese aspecto. Cualquier
soltero o soltera de raza blanca, empero, debe hallarse particularmente
preparado. Ante Dios, no hay ninguna diferencia entre las razas. Para mí, no
representa ningún problema la raza a la que pertenecéis.
Debéis
estar dispuestos a realizar cualquier sacrificio cuando se trata de la voluntad
de Dios. Por ello, no busquéis a una joven hermosa o a un hombre guapo. Si
tenéis esto en la mente, Dios os dará el más feo de los cónyuges. Si buscáis a
un hombre muy inteligente, Dios puede procuraros un ignorante. El matrimonio no
es para vosotros, sino para vuestros descendientes. En el curso de la
restauración debemos acordarnos que somos ofrendas sacrificiales destinadas a
purificar y restaurar al mundo. Debemos mejorar todas las generaciones que
sigan. Lo importante es la herencia. Un hombre alto puede llegar a casarse con
una mujer baja; una persona extrovertida con una introvertida; alguien del
norte con alguien del sur; una mujer hombruna con un hombre afeminado. Todo el
mundo debe quedar así mezclado.
¿Qué
es una pareja ideal? La unión entre un hombre y una mujer ideales. ¿Qué son un hombre y una mujer ideales? Un hombre
ideal es un hombre semejante a Dios; una mujer ideal es una mujer semejante a
Dios. ¿Quién es “semejante a Dios”? Alguien que ama a todo el mundo, de un
extremo al otro. Si tenéis el corazón de Dios, podéis amar a cualquier persona
y vivir en armonía y alegría. Dios puede elegir para vosotros a alguien con
quien nunca hubierais pensado casaros. Aun cuando haya entre vosotros pequeñas
disonancias, Dios sabe que vuestros descendientes serán de un nivel elevado.
Los
EE.UU. son el Reino de los cielos sobre la tierra en el sentido externo, y no
sólo en cuanto a su progreso cultural sino también debido a que allí están
representadas todas las razas y se realizan libremente matrimonios entre ellas.
De
180 millones de habitantes, 80 millones deberían ir a otros países y servir
allí como misioneros nuestros. Si el dinero disipado en este país fuera
empleado para enviar estos 80 millones de personas a otros países, todo el
mundo quedaría restaurado dentro de muy poco tiempo.
No entiendo la
razón de la abstención física en la relación matrimonial. Es imposible alcanzar
una separación espiritual después de haber vivido con alguien durante cierto
período. La relación es ya parte de uno, y lo es desde muchos años. No se es en
absoluto como hermano y hermana. ¿Cuál es, pues, el motivo de la abstención
física?
La
caída de Adán y Eva aconteció en el nivel físico. Por ello se necesita la
abstención física para satisfacer la indemnización. Podéis seguir inclinándoos
espiritualmente el uno hacia el otro, pero la abstención física es importante.
¿No tuvo también
la caída un carácter espiritual? Se trataba de seres espirituales y físicos, y
su unión fue algo espiritual y físico.
El amor es así.
Debéis
absteneros de la relación sexual espiritual y físicamente. Es decir; es imperfecto
abstenerse físicamente pero continuar espiritualmente vuestra relación sexual.
Por consiguiente, el mundo espiritual exige que estéis separados en los dos
niveles.
Si
un hombre ama a Dios más que a su esposa, y una esposa ama a Dios más que a su
marido, entonces sienten como hermano y hermana, aun cuando vivan juntos y
duerman en la misma cama. No importa que hayáis vivido muchos años juntos ni
tampoco que estéis muy próximos; vuestro amor hacia Dios es más fuerte que el
que sentís hacia vuestro cónyuge.
Jesús
dijo que él era el novio. El Señor de la Segunda Llegada debe ser vuestro
novio. Debéis amarle más que a vuestro cónyuge. Cuanto más cerca de él os
sintáis, tanto menos os sentiréis cerca el uno del otro, aunque viváis juntos.
De lo contrario, no podéis llegar a ser restaurados. La caída fue la del amor.
Por ello, el amor debe ser dirigido por otro canal. Si un hombre ama más al
Señor que a la mujer, ésta debe seguir al hombre como Abel. Si ella ama más al
Señor que al hombre, entonces él debe seguirla como Abel. Debéis llegar a éste punto, aun cuando sea
sólo para poco tiempo.
Adán
cayó cuando era todavía imperfecto. Ahora ha aparecido un Adán perfecto. Eva
debe unirse a este Adán perfecto con el fin de llegar a ser restaurada. Por
ello Jesús dijo: “Quien no me ama a mí más que a su esposo o esposa, madre o
padre, no es digno del reino de los cielos”. Esposo y esposa deben amar al
Señor más que a otra persona. La restauración es la del corazón y del amor.
Esposo y esposa deben sentir un amor más fuerte hacia el Señor que entre sí.
Vuestra actual relación de amor es satánica. La nueva relación de vuestro amor
será divina y celestial. Será orientada nuevamente a través del Señor. Vuestro
amor a Dios, y, en consecuencia, al Señor, debe ser más fuerte que el amor
entre vosotros. Los que tienen
experiencias espirituales lo comprenderán fácilmente.
Lo que no
entiendo es cómo se puede llegar a ser hermano y hermana cuando nunca se ha
sido hermano y hermana, y la relación presente nos es algo consustancial, forma
parte de lo que soy ahora.
Incluso
los miembros masculinos deben poder sentir que el Señor es como su propio
padre, o un hermano mayor, o como uno mismo. Desearéis tocarle o abrazarle,
hallaros cerca de él.
En
el curso de la restauración, marido y mujer no pueden caminar uno al lado del
otro. Uno irá delante, y el otro le seguirá. Adán y Eva no cayeron juntos al
mismo tiempo. Uno de ellos cayó antes. Por esto, de los miembros de un
matrimonio, uno será restaurado antes, y el otro le seguirá. En las mujeres
suele dominar más el corazón que en los hombres. Por consiguiente, no es nada
extraño ver que ellas se adelantan en las experiencias espirituales. En este
caso, los hombres deben seguirlas. Después de la restauración, el orden quedará
invertido.
En
la relación de hermano y hermana no os sentís dominadores. En el caso de la
pareja, sí. Esta es la diferencia.
¿No es verdad
que la mujer es más dominadora, a causa de la naturaleza de su corazón? ¿No hay
una lucha dentro de ella misma debido a una tensión entre dos direcciones
diferentes?
El
hombre no es menos dominador. No podéis entrar en el reino do los cielos el uno
al lado del otro. Uno debe ir antes. Generalmente, es la mujer, porque Eva cayó
primero. Recibiréis la bendición como
pareja, pero en la preparación para ser
bendecidos debéis seguir el camino solos.
En
los primeros tiempos de la historia de nuestro Movimiento hubo un largo periodo
en el que la esposa de un matrimonio se sintió muy cerca de nuestro Maestro y
lejos de su marido. Ello causó problemas en la familia. Pero ahora este período
es muy corto. Debéis atravesarlo, aun cuando fuera sólo durante cinco minutos.
Usted ha hablado
de le restauración de la familia. ¿Cómo se procede respecto de tal restauración
si hay en la casa una persona que no colabora, que no apoya los Principios
Divinos y no quiere que el resto de la familia
participe?
Esto
es la cruz que debéis llevar. Debéis servirles, para mover sus corazones. Se
necesita paciencia. Debéis mover sus corazones mediante vuestras acciones y
palabras. Pero si no obtenéis correspondencia alguna a pesar de haberos
esforzado duramente, ello significará que uno representa el cielo, y el otro el
infierno. Nuestro Padre celestial ha esperado 6000 años, muy pacientemente.
Esperad y obrad para cambiarles, haced cuanto podáis para enseñarles y
dirigirles, y ello con paciencia y humildad, durante siete años por lo menos.
Una vez hayáis hecho vuestro deber sin obtener éxito alguno, entonces os veréis
obligados a separaros de ellos, y podréis formar otra familia. Si el tiempo se
prolongara, vuestra bendición quedará retardada. Debéis salvar a la otra
persona con la mente, o el espíritu, o el corazón (ello será “hacer cuanto
podáis”, aun cuando nuestro criterio acerca de ello es mucho más profundo: queremos
decir que debéis dirigir todo vuestro amor, toda vuestra voluntad y todo
vuestro corazón hacia esta persona, pensando que, si es preciso, vais a hacerlo
incluso durante siete años), y entonces, en un período más corto Dios hará algo
para ayudaros. Castigará al otro, o lo destruirá, o abrirá de alguna manera
vuestro camino. Pero si desatendéis esta tarea, entonces ni aun siete años
conseguirán resultado alguno. Por ello, haced cuanto podáis. De esta suerte,
algo ocurrirá pronto y sin dificultad. La persona en cuestión os seguirá tal
vez, o se marchará. Ningún individuo
como tal puede entrar en el cielo. Sólo como una familia podéis entrar. Por
ello, si toda la familia sigue, ésta va a ser sumamente bendecida.
¿Quiere usted
decir que cualquier individuo de la tierra que no tenga familia alguna está
condenado?
Si
habéis vivido solos en este mundo sin tener la oportunidad de formar una
familia, entonces deberéis encontrar a vuestro esposo o vuestra esposa en el
mundo espiritual y recibir allí la bendición.
“Familia”
no significa sólo una pareja. También debéis tener hijos. Mejor dicho, hijos en
la fe. Por lo menos, debéis llevar tres hijos a Dios, que serán vuestros hijos
en la fe. Debéis llevar a vuestros hijos con vosotros para entrar en el cielo.
Tres personas cada año, o sea 120 personas en 40 años. Si no podéis hacerlo,
llevad por lo menos a tres personas. Adán tenía tres hijos con los cuales Dios
realizó su dispensa de la restauración;
Noé tenía tres hijos; y así Jesús, quien tenía tres discípulos que
siempre llevó consigo. Entonces, Abraham, Isaac y Jacob -tres generaciones-
cumplieron la voluntad de Dios. Adán, Jesús y el Señor de la Segunda Llegada
realizaron la voluntad de Dios. Todos ellos tienen la misma significación.
Debido a este principio hemos de tener también tres hijos.
Si, con el fin
de obrar para el Padre, uno debe separarse de la propia familia, ¿el
sufrimiento que los miembros de ésta soportan durante la separación les
ayudara más tarde cuando lleguen al
entendimiento?
Sí.
Serán protegidos por Dios y recibirán beneficios a través de vosotros.
¿Es importante
casarse?
Sí.
Ahora soy
demasiado viejo para casarme. Nunca me he casado, y tengo ahora 73 años. Pienso
que sería falso casarme ahora. ¿Qué
puedo hacer?
Hombres
más viejos se casan con mujeres más viejas. Destruya usted todo su orgullo y
cásese usted cuando tenga las cosas a punto. Usted puede encontrar su esposa en
el mundo espiritual, pero nada es más noble que encontrar a su esposa o esposo
en la tierra.
Si dos personas
han sido bendecidas en el matrimonio y una de ellas muere, ¿es posible casarse
otra vez?
No,
debéis vivir solos para el resto de la vida. El cónyuge estará siempre con
vosotros en espíritu.
¿A qué se
refiere usted al decir “hijos”?
A
personas a quienes vosotros habéis dirigido a los Principios y convertido en
verdaderos seguidores.
¿Usted no quiere
decir que debemos dar a luz a tres hijos, sino que debemos dirigir tres
personas a Dios?
Al
ser bendecidos en matrimonio tendréis vuestros hijos propios. Ellos estarán en la
posición de Abel. Además, tendréis hijos en la fe que estarán en la posición de
Caín. Debéis amar primeramente a Caín. Satán ha tenido el dominio sobre el
mundo antes de Dios. En la familia de Adán, Abel debe subyugar a Caín. Sólo con
esta condición pudo Abel ser bendecido. Abel debe lograr que Caín llegue a
estar debajo de él y le ame. Los tres
hijos en la fe representan a Caín en vuestra familia. También representan a las
personas rebeldes de las tres etapas: formación, crecimiento y perfección.
Debéis amar a estos hijos y uniros con ellos de manera que los hijos en la fe
estén dispuestos a transferir toda su bendición y todo su amor a vuestro propio
hijo que está en la posición de Abel. De este modo subyugáis a Caín en vuestra
propia familia. Por ello, amad primero a Caín de manera que éste se halle
dispuesto a dar todo su amor a vuestro propio hijo (Abel). Entonces tendréis el
derecho de amar más a vuestro propio hijo. A través de vuestros hijos en la fe,
vuestro hijo propio recibirá la bendición.
Dios
no pudo amar directamente a su hijo unigénito o a sus siervos. Debía enviarles
primero al mundo satánico. Entonces pudo mostrar su bendición y amor. Si la
caída no se hubiera producido, Caín no hubiese existido nunca. Debido a la
caída empero, tenemos que pasar por el proceso de restauración. Consiste éste
en amar a la gente de la posición de Caín, y luego a la de la posición de Abel.
Por ello, Jesús amó más a sus discípulos principales. Amándoles y unificándose
con ellos, les formó como hijos espirituales suyos. Después de sus bodas
santas, hubiese llegado a ser un padre verdadero con un hijo propio. Entonces,
los tres discípulos hubieran podido transferir a su hijo todo el amor y toda la
bendición recibidos de Jesús, y luego éste hubiera podido amar verdaderamente a
su hijo.
Ello
es lo que yo he hecho. Amé primero a mis hijos espirituales. En el curso de la
restauración debéis amar más a otras familias que a las vuestras, a otras
naciones más que a la vuestra, etc. De esta manera os dirigís primero hacia fuera, y luego hacia el
interior.
Los
cristianos son todos hijos adoptivos, no verdaderos hijos de Dios. Jesús y el
Señor de la Segunda Llegada son los verdaderos hijos de Dios. Ellos están en la
posición de Abel. Los hijos adoptivos están en la posición de Caín. Estos hijos
adoptivos deben amar a los verdaderos hijos de Dios con todo el corazón, con
toda la mente, con el espíritu y la vida. Debéis amar y uniros completamente. A
través de este amor llegaréis a ser también verdaderos hijos de Dios. Los verdaderos
hijos, los de la posición de Abel, se hallan en el interior. Los demás están en
la posición exterior. Todos ellos se unirán; y entonces todos van a recibir la
herencia cósmica. Los hijos adoptivos tienen también el derecho de recibir la
herencia si siguen el procedimiento justo.
Algunas
personas no tienen ninguna posibilidad de tener hijos en la tierra. En este
caso podéis demostrar un gran amor hacia los hijos que se encuentran en la
posición de Abel. Haciendo esto podéis recibir el mismo beneficio que los
demás. Bajo esta condición recibís la misma bendición. Amad en primer lugar a
vuestros hijos espirituales, y luego amad a los hijos del Señor. Entonces vais
a ser admitidos en el Reino.
Se
trata de lo contrario a lo que ha ocurrido en el mundo satánico. Aquí, los
padres han engendrado hijos. En la restauración, formáis a hijos primero, y
luego llegáis a ser verdaderos padres. Debéis saber esto claramente, o no
seréis aceptados. Ello es la condición de vuestra victoria.
Debéis
amar primero a vuestros hijos restaurados. Entonces, yo establezco una
condición especial para aquellos que no pueden tener físicamente un hijo
propio, a través de una ceremonia específica.
¿Se debe formar
a estos hijos e hijas personalmente? Supongamos que uno lleva alguien y entonces
sale de la región y deja la formación de él a otros miembros de los Principios.
Puede aceptar los Principios y al Maestro, pero tal vez nosotros no nos
quedemos allí para formarle hasta la madurez completa. Así, uno lleva a las
personas, y otro las forma. ¿Quién recibe el mérito?
Supongamos
que Gordon les llevó, pero que Pauline les formó. Gordon debe tener el mismo
corazón y el mismo sentimiento que experimenta Pauline para estas personas;
así, el mérito será de Gordon. Pero si él les abandona completamente, si les
desatiende y olvida, mientras que Pauline hace todo el trabajo y sufre las
preocupaciones, entonces el mérito será de Pauline. Si Gordon está al lado de
Pauline con el mismo corazón y el mismo amor, el mérito será de Gordon.
El
Principio de la restauración consiste en amar a otros antes de amarse a sí
mismo. Debéis amar a otras nacionalidades más que a vuestra propia
nacionalidad, a otras naciones más que a vuestra propia nación, a otras
familias más que a la vuestra, a otras personas más que a vosotros mismos. Lo
que sois y aquello a lo cual pertenecéis no debe ocupar el primer lugar en
vuestro corazón. El sufrimiento que experimentáis en este aspecto es
importante. A través del sufrimiento pagáis la indemnización y restauráis el
orden original. Debido a que el tiempo está cumplido puedo bendecir a personas
que no han realizado estas condiciones. En este caso, estas personas deben
cumplir estas condiciones en los tres años siguientes a la bendición. La
bendición será condicional hasta el tiempo en que las condiciones hayan sido
cumplidas. El principio de la formación de una familia sigue el modelo que el
Maestro ha establecido. Todos deben seguir el mismo modelo.
¿Es necesario
que nuestros tres hijos e hijas espirituales estén dispuestos a unirse en
matrimonio entre sí, o pueden casarse con otras personas?
No,
pueden casarse con otras personas. Si
quieren casarse, pueden hacerlo. Si no, no importa.
No
está permitido tener una vida matrimonial antes de ello. Tal es el Principio.
No podéis amar a vuestro propio hijo antes de tener hijos restaurados.
Según
el Principio, debéis abandonar a vuestros propios hijos y amar a otros antes de
poder amar a los vuestros. Puedo deciros esto ahora, pero no pude informaros
antes; pues, ¿quién lo habría creído? No rompemos la familia, sino que la
llevamos realmente a Dios.
En el caso de
las parejas casadas, ¿debe cada uno encontrar a tres hijos y tres hijas? Ellos
serían doce personas en total, para la pareja.
Hago
una concesión especial. Las parejas casadas deben encontrar sólo a tres hijos y
a tres hijas, porque obran juntos en la labor de encontrarles, enseñarles y
formarles. Deben formar solamente a seis
personas en vez de 12. Pero si
pueden encontrar y formar a más,
deben hacerlo.
Ahora tengo 40
años. Usted dice que debemos tener 120 hijos en la vida o dentro de 40 años.
¿Qué ocurrirá pues si no vivo otros 40 años? ¿Y si no tengo los 120 hijos al
morirme?
Entonces
debe tener usted por lo menos tres hijos. Gracias a la obra y al mérito del
Señor de la Segunda Llegada, las puertas del cielo están abiertas para todo el
mundo, especialmente para usted. Si
usted está en la puerta del cielo, tiene que haber cumplido las
condiciones para la admisión. Ningún individuo puede entrar en el cielo salvo
como familia. Para ser una familia debéis tener tres hijos e hijas.
¿Qué ocurre con
los hijos de nuestros matrimonios satánicos?
Si
los hijos os siguen, vosotros podéis
amarles, pero como a los de la posición de Caín. No pueden ser vuestros
hijos espirituales. Para tener hijos espirituales, debéis sacarles realmente
del mundo satánico. Satán quitó los
hijos a Dios. Con el fin de hacerlo al revés, debemos quitar los hijos a Satán.
Los hijos de vuestros matrimonios satánicos no pueden ser incluidos entre
vuestros hijos espirituales, pero si os siguen podéis amarles.
Por
ello, cuando dais testimonio a otras personas debéis sentir realmente como si
buscarais a vuestros propios hijos perdidos. Al encontrarles debéis servirles
como un ciervo, pero con el corazón de un padre. Dios nos buscó a nosotros.
Debemos buscar a personas que tengan el corazón de un padre. De este modo podréis sentir y experimentar el
corazón del Padre. Debéis verter lágrimas y sudor y sangre para estas personas,
con el fin de convertirles realmente en vuestros propios hijos. Vuestros hijos
espirituales no serán obedientes y amables con vosotros al principio. Se
comportarán con profunda rebeldía satánica hacia vosotros. Entonces sabréis lo
que ha sentido el Padre Celestial. Y pagaréis rápidamente la indemnización
formando y amando a los que son poco dignos de ser amados. Esta es la manera
con que Dios os deja conocer el corazón del Padre. Cuando os sintáis amargos o
tristes a causa de vuestros hijos espirituales, pensad siempre en Dios, que ha
sufrido aún más que vosotros por vuestra causa.
Por
esto el Señor de la Segunda Llegada debe subyugar al mundo comunista, que se
halla en la posición de Caín. Debe llevarlo a Dios como el más rebelde. Ello se
debe hacer desde el nivel individual hasta el mundial. Antes de casarme, formé
a tres hijos espirituales. En el nivel nacional debo amar a tres otras naciones
más que a Corea. Los EE. UU., el Japón y Alemania son las que siguen ahora. Yo
debo amarlas más que a Corea, y ellas deben amar a Corea más que a sí mismas.
Por ello he ofrecido muchísimas oraciones por estas naciones, y por ello estoy
viajando para llevar la bendición a estos países. En la época en que fui muy
perseguido, envié misioneros al Japón y a los EE.UU. Tomando a estas tres
naciones como centro, debo enviar misioneros a 12 naciones más. Cualquier
persona que participa en la obra en esta etapa es muy bendecida.
Pagar
la indemnización y ayudar en la restauración es un trabajo muy duro. Los
cristianos piensan que para ir al cielo no tienen nada más que hacer sino creer
en Jesús y frecuentar la iglesia. ¿No veis la gran diferencia entre sus
creencias y las nuestras?
¿Qué ocurrirá
con una pareja que no cumpla con las condiciones, pero que sin embargo ama a
Dios?
Si su amor a Dios no cambia, se le dará un
período más amplio. Pero si ellos caen, les sustituirá otra pareja en aquella
posición.
Con respecto a
las bendiciones -4, 36, 72, 124-, ¿cuál será el próximo número?
El
próximo número será más alto que 124. Pero no debéis preocuparos por la
preparación de tantas personas que deben ser bendecidas. El número inicial será
aquí mucho más pequeño. Voy a hacer aquí las cosas según el modelo que
establecí en Corea. Probablemente se va a empezar con tres. Puedo hablar sobre
la bendición porque ciertas cosas ya han sido establecidas en Corea. De lo
contrario, no podría ni tan sólo hablar de ello.
Todo
ello debía haber sido cumplido mediante Jesús y los israelitas. Puesto que no lo realizó, debo hacerlo yo con
coreanos. Hasta que esto no se hubiera hecho, no podía venir aquí. Necesité luchar un año para realizarlo.
Al
bendecir a las 36 parejas, saqué
realmente a hijos e hijas de familias satánicas. Hubo una gran protesta
por parte de sus familias el día de sus bodas. Algunos de los padres nada
sabían de ello, y estaban muy consternados. Más tarde todos expresaron su gratitud. Antes de bendecir a las 72 parejas
lo notifiqué a sus padres; por ello no surgió
ningún problema. Pero durante el tiempo de la restauración no pude
tratar con Satán; yo sólo tenía que sacarlas. Satán realmente me odiaba.
Vosotros sois personas dichosas y bendecidas. No tenéis que pasar por todas
estas dificultades. Si alguien estudia y comprende los Principios y conoce cómo
yo he obrado para cumplir estas cosas, pasando por tantas dificultades,
entonces ningún corazón puede permanecer como la piedra. Debido a que yo estaba
en la posición del padre, no podía consultar con mis hijos. No hubo ninguno con
el cual hubiera podido consultar. Un padre no consulta con su hijo.
Hay
tras bendiciones: la primera etapa es la bendición de religión o a través de
nuestra iglesia. Esto es lo que se ha realizado hasta ahora. Entonces, después de la restauración nacional
sigue la bendición nacional. Cuando el mundo entero esté restaurado, vendrá la
bendición final. Hasta ahora, todo ello permanece dentro del ámbito de la
iglesia.
¿Se realizará la
última etapa dentro de nuestra vida?
¡Naturalmente!
Debéis ser bendecidos mientras estoy vivo. Por ello debéis apresurar vuestra
victoria. Yo no tengo prisa, pero vosotros sí. Yo estoy dispuesto a bendecir.
¿Estáis listos para ser bendecidos?
Debéis
saber porqué tenéis que dar testimonio. Todo lo que hacéis para Dios es para
vosotros. Si no hubiera conocido estos Principios, no hubiese sufrido durante
40 años. ¿Qué es la restauración? Ganar a gente para Dios. Amar a gente
del mundo satánico y convertirles en
hijos y familia de Dios, para bendecirles. No podía tener mi propia familia sin
haber amado a otras personas y haberlas ganado a través del amor. Debéis seguir
el mismo modelo.
(Sra.
Choi): ¿Quién sabe todo esto? ¿Los cristianos de hoy? No. Nuestro Maestro es el
amor y la verdad mismos. Jesús tenía verdad y amor, pero ello no era
suficiente. Nuestro Maestro añade la sabiduría y el poder con el fin de vencer
a Satán, establecer condiciones, y entonces hacer las cosas conforme a la
providencia de la restauración.
(Maestro):
Vosotros, los matrimonios, debéis daros cuenta de que tenéis un largo camino
por andar. Algún día sentiréis mucho haber tardado tanto en encontrar este
Movimiento y asociaros a él. Por ello apresuraos y trabajad duramente. Debéis
ir por vuestro camino. Nadie puede llevaros allí, debéis hacerlo vosotros
mismos. Los Principios son oficiales. Son una fórmula. No hacen una excepción
con vosotros. Cada uno debe seguir su propio rumbo. Vuestro linaje actual o
vuestro linaje de sangre no son reconocidos por Dios. Deben ser modificados.
¿Qué dice usted
con respecto de los hijos físicos que tenemos ahora?
Vuestros
hijos actuales no son los mismos que vuestros hijos del futuro. Si os siguen
recibirán beneficios espirituales a causa de vosotros. También ellos llegarán a
ser bendecidos en su madurez, de la misma manera como vosotros seréis
bendecidos. Debéis asegurar mantenerlos puros. Debéis protegerlos de la caída y
enseñarles los Principios.
¿Debemos tener
nuestros hijos físicos con nosotros?
Sí,
naturalmente. No podéis dejarlos en la calle. Debéis protegerles. Si no os
obedecen podéis incluso pegarles. En el mundo satánico, si pegáis a los niños
ello se debe a vuestro temperamento, y es una falta. Pero ahora conocéis el
bien absoluto, y si no os obedecen podéis llevarles hacia él por la fuerza. En
definitiva, ello les será favorable. Algunas personas de nuestro grupo han
desatendido a sus hijos dedicándose completamente a dar testimonio. Ello ha
acontecido porque si no sois restaurados, vuestros hijos van a perecer
automáticamente. Si no encontráis a tres hijos espirituales, ¿cómo pueden tener
beneficios vuestros hijos físicos? En este sentido, vuestro problema es más
urgente. Por esta razón han desatendido algunos padres a sus hijos. Cuando
estarán bendecidos los tendrán de nuevo consigo. Pero ello no significa que
debéis hacer lo mismo. No debéis dejar a vuestro hijo en la calle.
La
Biblia dice: “Ay de la mujer con un niño de corta edad...” Ello significa que
debéis seguir vuestro camino, que es muy urgente. Si tenéis hijos, debéis
dedicar tiempo a formarles también. Debido a que la caída ocurrió a través de
Eva, las esposas deben dar libertad a sus maridos para dar testimonio, para
encontrar a sus tres hijos espirituales con el fin de llegar a ser bendecidos.
Si deseáis ser bendecidos rápidamente, debéis enviarles a dar testimonio, en
tanto vosotras trabajáis para ganarles la vida. Sabiendo la urgencia del dar testimonio
a la gente, algunos de nuestros miembros han hecho resaltar el dar testimonio,
y han recomendado enviar los hijos físicos a otro sitio.
Nos
gustaría tener para los hijos de nuestros miembros una pensión donde personas
responsables pudieran formarles y educarles por lo menos durante un par de
años. Sería ideal. Ello os daría libertad para ofrecer el testimonio necesario.
Tenemos personas en nuestro grupo que son muy aptas para dirigir tal pensión y
escuela y están dispuestas a hacerlo. Esto se hará en el futuro, cuando
tengamos más dinero para mantener tal casa y a los niños. Será algo muy bueno
para los niños, los padres y nuestro Movimiento. Nadie puede entrar en el Reino
de los cielos como una persona individual, sino sólo como una familia.
Usted sigue
diciendo que debemos encontrar a tres hijos. ¿Usted se refiere a hijos, o
pueden también ser hijas?
Las
mujeres deben encontrar a hijas, y los hombres a hijos. Pero, en realidad, esto
no tiene importancia.
Debéis
encontrar a personas ricas que nos ayuden en la financiación de tal escuela.
Entonces podríamos liberarnos enseguida. No os preocupéis demasiado por ello.
Se hallará un camino. ¿No sería bueno tener tal escuela? Nuestros miembros
podrían formar y enseñar a los niños, así como protegerles de malas
influencias. Recibirían una educación excelente.
El
cristiano sólo quiere ir al cielo, sin saber todos estos secretos. No pueden
ser admitidos. Andan extraviados. No hacen lo que en justicia debieran, y son,
en definitiva, unos egoístas. Debéis sentiros muy dichosos de saber todo esto,
porque ahora podéis realizarlo. Nada hay que sea imposible para vosotros.
Supongamos
que la mujer va al cielo y el marido al infierno. ¿Puede ser ello el cielo para
ella? Deben ir juntos. Después de vuestra bendición, aunque estéis separados
geográficamente, podéis sin embargo confiar el uno en el otro. El director del
movimiento japonés, el Sr. Nishikawa, fue bendecido cuando él estaba en Tokio,
y su novia estaba en Corea. Se conocían mutuamente, pero no muy bien. Se encontraron
al cabo de tres años enteros. Debido a la relación, muy especial, entre Corea y
Japón, él no podía ir a Corea, y ella no podía ir al Japón. Durante todo este
tiempo no hubo ningún problema. Confiaron el uno en el otro completamente.
Ahora están unidos físicamente. Así, después de vuestra bendición no habrá
ningún problema, tanto si vuestro esposo o vuestra esposa están cerca como
lejos. Incluso aunque muriera uno de ellos temprano, permanecería con el otro
en espíritu. Pero es bueno vivir juntos.
Usted dice que
las parejas perfectas tendrán que entrenar a sus hijos para que sepan
distinguir el bien del mal. ¿Significa ello que nunca podremos librarnos de
Satán?
No,
no me refiero a esto. Cuando notáis que vuestro hijo es adulto y se da cuanta
del sexo, puede ser bendecido para el matrimonio. ¿Por qué habrían de caer?
Dios, o el cielo, es responsable hacia cada persona de la tierra: en cuanto a
nutrición, educación y matrimonio. Hoy, mucha gente trabaja duramente, y sin
embargo no tiene bastante comida. Hay personas dispuestas a casarse, pero no
pueden. Es un mundo satánico. Pero en el mundo de Dios ello no será ningún
problema para nadie. El hombre tiene derecho a comer bajo Dios. Por ello, Dios
es responsable de la nutrición de cada persona. No habrá robos en el mundo
nuevo. Si alguien tiene una necesidad, podrá tomar de otra persona. Oraréis y
lo tomaréis. Ello no será un robo. Nadie podrá acusar, porque se tratará de una
necesidad. Así, quedarán solucionadas la alimentación, la educación y la bendición
para el matrimonio. ¿Por qué dejar a alguien una vez que éste ha comenzado a
sentir el impulso de amar? Es responsabilidad de los padres determinar el
tiempo apropiado.
Yo pensaba que
los hijos deben crecer hasta alcanzar la perfección antes de ser bendecidos.
Hasta
que crezcan hacia la perfección no sabrán nada referente al sexo. No tendrán
ninguna idea de ello.
¿Reveláis
vuestras cosas más preciosas a otras personas? ¿O las consideráis como un
tesoro y las ocultáis? Si tenéis una piedra muy preciosa en vuestra casa, ¿la
ponéis en la ventana delantera de modo que todo el mundo pueda verla? El amor
es la cosa más preciosa del Universo. Por ello, el amor mutuo es algo que
debéis guardar sólo para vosotros mismos. No se debe hacer en la calle, ni
frente a vuestros hijos. Puesto que es tan precioso, hacedlo cuando estáis
solos. ¿Por qué lo mostráis frente a todo al mundo: en la calle, en la
estación, en el aeropuerto? Estas cosas no se deben mostrar; son demasiado
preciosas. Mostrar vuestras manifestaciones de amor frente a otras personas no
es amor. Solamente es alarde.
Hoy
es el tiempo de la cosecha según el horario de Dios. Adán y Eva sembraron su
amor caído siendo jóvenes. Por ello, recogemos hoy esta cosecha. Los jóvenes se
aman y caen. Este es un tiempo de cosecha, y no podemos evitarlo. No será así
en la Nueva Era. Si continuáramos este tipo de vida, sólo habría decadencia.
Por ello, en la Nueva Era no expresamos el amor frente a otras personas. Este
amor, amor celestial, debe basarse en Dios. Hoy amáis sin el permiso o sin la
bendición de los padres. Ello es consecuencia de la caída. Pero en la Nueva
Era, el amor debe ser autorizado por los padres. Vuestros actuales asuntos de
amor libre no son amor. No se permitirá ningún arreglo libre de bodas. Esto debe
ser bendecido y permitido a través de Dios.
¿Qué ocurrirá
con los matrimonios ya existentes?
Tenéis
que seguir una regulación o ley o exigencia especiales. Me casé a los 40 años.
Dios necesitó 6.000 años para ver las bodas verdaderas. Desde la caída de Adán
y Eva se necesitaron casi 7.000 años para encontrar a los Verdaderos Padres.
Por ello, en los Principios, Dios no ha permitido a nadie casarse. Por ello, no
sólo los católicos sino también otros grupos religiosos practican la castidad.
En los Principios, debéis quedar solteros 700 ó 7.000 años. Debéis encontrar a
los Verdaderos. Padres como una hija o un hijo no casados. Vuestras bodas no
son reconocidas por Dios, porque son satánicas; no se basan en Dios, aunque os
hayáis casado en una iglesia. En nuestra iglesia, las parejas casadas se
abstienen sexualmente. Antes de mis bodas en 1960, las parejas casadas se
abstenían varios años. Si yo no estaba casado, ¿cómo podían ellos estarlo? Pero
después de mis bodas acorté el tiempo. Ahora podéis absteneros siete meses
antes de vuestra bendición. Esto significa que, antes de su bendición, un
marido y una esposa deben vivir como un soltero y una virgen por lo menos
durante 7 meses, y deben presentarse a mí como hermana y hermano. Entonces
pueden ser bendecidos en el matrimonio.
La
restauración es un proceso al revés. Si no hubiera ocurrido la caída, una
pareja bendecida en el matrimonio habría producido hijos. Pero como nos
hallamos en la restauración, debemos tener “hijos” primero antes de ser
bendecidos en el matrimonio. En la familia de Adán, Abel no pudo ser bendecido
directamente por Dios. Tuvo que subyugar primeramente a Caín, porque el mundo
entero estaba bajo Caín y Satán. Caín tenía que amar a Abel, y a través de
Caín, Abel podía llegar a ser bendecido. En nuestro caso, debemos tener tres
hijos espirituales, hijos en la fe, a los cuales debemos amar y hacer nuestro
máximo para formarles. Ellos se convierten en hijos vuestros, y con ellos
seréis bendecidos. Entonces engendraréis a vuestro propio hijo, que estará en
la posición de Abel. Vuestros tres hijos espirituales estarán en la posición de
Caín. Debido a que habréis amado mucho a vuestros hijos espirituales, ellos van
a amar mucho a vuestro propio hijo. Por ello, vuestro Abel va a subyugar a
vuestro Caín. De esta manera, toda vuestra familia llegará a ser restaurada.
Debéis formar rápidamente a tres hijos con el fin de ser bendecidos.
¿Cómo se debe
empezar la familia espiritual?
Dando
testimonio. Por ello, Jesús tuvo siempre tres discípulos consigo dondequiera
que iba. Ellos eran sus tres hijos espirituales.
Después de tener
los tres hijos espirituales, ¿cuál es el próximo paso?
Debéis
ser bendecidos por Dios en el matrimonio. Entonces entraréis en la vida
matrimonial que Dios reconoce, y que está libre de la acusación de Satán.
Vuestros hijos espirituales deben llegar al punto donde también pueden ser
bendecidos. Deben aceptar los Principios enteramente y dedicarse a ellos.
Entonces serán también bendecidos automáticamente.
¿Ello significa
después de haber alcanzado el grado de perfección?
Nuestra
norma es bendecir a aquellos que obran con nuestro movimiento y que se dedican
a él por lo menos durante tres años. De lo contrario, Dios no confía en ellos.
Así, después de haber seguido fielmente durante tres años, y si habéis formado
por los menos a tres personas, podéis ser bendecidos.
Debéis
formar a 120 personas en vuestra vida. Pero por ahora debéis formar por lo
menos a tres hijos para llegar a ser bendecidos.
¿Qué dice usted
respecto de nuestro hijo físico? ¿Se le puede considerar como hijo espiritual?
Sí,
siempre que le guiéis hacia los Principios. Si comprende los Principios, se
dedica a ellos y llega a ser un buen líder entre sus amigos de la escuela,
entonces podéis considerarle como un hijo espiritual. Pero debéis guiar a otros
en los Principios aparte de vuestra propia descendencia. Caín significa alguien
a quien no podéis amar, y, sin embargo, tenéis que mostrar amor y formarle, sea
como fuere. Las personas no miembros de vuestra propia familia son Caín. Pero
no debéis abandonar a vuestros propios hijos.
¿Dice usted que
los padres sabrán cuándo su hijo se da cuenta del sexo?
Los
padres deben notar rápidamente si los hijos se dan cuenta.
Entonces,
¿algunos hijos se casarán más temprano que otros?
Sí.
En este mundo satánico, los hijos que pronto se dan cuenta de ello lo saben
porque lo han visto u oído hablar de ello pronto. En el mundo de Dios ello
ocurrirá sólo cuando estarán físicamente maduros, lo cual será siempre
aproximadamente a la misma edad. Todo este problema me causa dolor de cabeza.
¿Qué ocurre si
los hijos espirituales se marchan? ¿Cómo repercute ello en la propia bendición?
Debéis
encontrar a otro hijo que substituya al que cae. Realmente debéis tener 12
hijos para elegir a los tres. Jesús tenía 12 discípulos, de los cuales eligió a
tres para que fueran sus hijos espirituales. El no pudo cumplirlo; por ello
debemos cumplir lo que él no pudo. No os preocupéis de sus caídas, pero tened
suficientes personas para sustituir a aquél que cae.
Si uno tiene 12
hijos, ¿quién elige a los tres que deben ser bendecidos?
Vosotros
mismos. Los tres hijos deben amaros de manera que puedan compartir incluso la
vida que se os ha destinado. Por ello, aquellos que no dan testimonio se
sienten muy extraños y preocupados en su corazón, porque no están haciendo su
obra. Es misión de cada uno buscar a sus hijos, y los que no lo hacen se
sienten infelices y preocupados. En el mundo eterno, es también éste el curso
que se debe seguir.
Al dar
testimonio a otras personas, ¿es mejor que cada uno de ellas pague la
indemnización para sí mismo, o que nosotros la paguemos para ellos?
Es
bueno que vosotros, paguéis la indemnización, porque Satán siempre ataca a
otros primero. En el cielo, ello es al revés. El cielo os permite ser atacados
primero, y entonces podéis atacar a Satán. Así es el amor de Dios. Entonces
Satán no puede acusaros, aunque vosotros le quitéis personas a él, porque os
atacó primero.
Pero
no tratéis de pagar la indemnización antes de acercaros a alguien, porque
cuando encontréis a alguien que sea muy concienzudo y bueno, vuestro corazón se
mueve automáticamente hacia esta persona. Os sentís responsables de él, y
entonces debéis pagar la indemnización.
Pero
a veces podéis sentiros completamente cerrados si os acercáis a alguien que no
está preparado de ninguna manera. Vuestra indemnización no tendría ningún fin
si pagarais para éste. Acercaos primero a las personas y juzgad cómo
corresponden. Si corresponden, haced vuestro máximo. Gastar mucho tiempo para
una persona mala es una pérdida para Dios. Es mejor guiar a dos personas buenas
rápidamente a Dios. No malgastéis vuestro tiempo si no corresponden a vosotros.
Nuestros miembros están buscando continuamente a gente dondequiera que van.
Ello es exactamente lo que Dios siente y hace. Los que hacen esto están más
cerca de Dios, porque comparten la misma naturaleza.
Entonces, ¿es
importante que dirijamos nuestra atención a un par de personas y las guiamos en
los Principios en vez de concentrarnos en llevar muchas?
Cuanto
más ampliamente se extienda vuestra influencia, tanto mejor. En principio,
deberíais tener 120 personas antes de ser bendecidos. Ganando a tres personas
por año son 120 en 40 años, en la vida. Referente a la humanidad, no podéis
nunca decir quién tendrá éxito y quién no. A veces pensáis que alguien madura
para convertirse en fruta buena, pero al cabo de tres años veis que éste está
todavía verde. De vez en cuando guiáis a una persona que madura en un par de
meses. Para poder elegir a los que maduran, debéis tener muchos candidatos.
Millones de hombres, si supieran este secreto maravillo, me llevarían consigo.
Sois realmente más bendecidos que los millonarios. Tenéis un tesoro más grande.
Todas las cosas de la creación se deciden en favor de Dios diciendo: “No
desearnos ser esclavos de esta gente mala y satánica. Queremos servir a ti,
Padre”. Esta es la razón por la cual las cosas materiales de este país van a
serle quitadas si no se usa de ellas para el objetivo justo. Las mismas cosas
están ahora acusando al hombre. No quieren servir a personas malas. “Gimen con
dolores de parto”, a fin de escapar de la esclavitud del mal. Quieren venir y
pertenecer a los Verdaderos Padres.
¿Quiere usted
que los misioneros que van a otros países sean indígenas del país donde sirven?
No
importa. Vuestra responsabilidad es la misión internacional, porque hay muchas
nacionalidades en este país. También debéis acercaros a la gente rica y
explicarles la naturaleza de nuestro mensaje. Podrán ayudar financieramente,
aunque no puedan ir ellos mismos.
¿Cuál es la
relación entre la bendición de la tierra y la de la gente? ¿Cuál es la razón de
bendecir tierra antes de la gente en cualquier nación?
Debido
a que hay gente ya bendecida en Corea, es posible aquí la bendición de tierra.
Es mejor para vosotros haber bendecido la tierra antes. Gracias a que ésta ha
sido bendecida, puedo bendeciros cuando estéis preparados. Las 36 parejas
fueron elegidas entre aquellos que pertenecían a los Principios desde más de
seis años. Las 72 y 120 parejas fueron elegidas entre quienes pertenecían a
nuestro grupo desde más de tres años.
Bendecida ya
esta tierra en los EE.UU., ¿apresurará ello la obra aquí?
Gracias
al establecimiento de la base en este país, el mundo espiritual será más activo
a través de estos canales. En consecuencia, encontraréis a más personas más
deprisa. Entonces habrá candidatos suficientes para la bendición. Si no hay
bastantes personas, la bendición se aplazará.
Debéis
enviar obreros a los Estados donde se ha bendecido tierra. De lo contrario, el
mundo espiritual no podría ayudaros en aquellos Estados. No habría ninguna base
allí. Algunas personas con dones espirituales, que no fueran miembros nuestros,
sabrían que tal lugar es un lugar santificado, pero no sabrían por qué ni lo
que ello significa. Debéis estar allí para explicar su significación y
establecer una conexión con los Principios.
Estamos
desgarrando el corazón de Satán a través de la santificación de tierra. Ello es
sumamente perjudicial para él. Consagrando los lugares, algunos viejos
políticos y líderes pueden fallecer rápidamente y ser substituidos por personas
nuevas. Habrá un cambio de personal en las posiciones más importantes.
¿Cuál es nuestra
conexión, si hay alguna, con el grupo Enlace Universal (Universal Link) en
Inglaterra, y quién es aquél quo se llama a sí mismo “Verdad”?
El
Enlace Universal es un grupo que juega el papel de precursor. Su misión es
testificar la existencia del mundo espiritual. El que se llama “Verdad” es un
espíritu que se manifiesta en el nombre o a través de Jesús. Este grupo va a
introducir el mundo espiritual en la gente. Muchas personas intelectuales se
informarán a través del grupo y buscarán la verdad más alta. Si el grupo no se
halla en la posibilidad de contestarles mostrándoles la verdad más alta,
empezará a decaer. La gente se orientará entonces hacia otra dirección.
Una
de nuestras tareas consiste en formar una asociación con este tipo de grupos
espirituales, como por ejemplo el Enlace Universal u otros grupos de la Nueva
Era. Debemos establecer contacto con estos grupos y usarlos como precursores.
Ellos están más cerca de nosotros que los grupos completamente seculares y no
debemos separarlos de nosotros. Debemos encontrar a personas mediante estos
grupos metafísicos de la Nueva Era. Dios está enviando a muchos arcángeles a
tocar la trompeta. Estos grupos son algunos de ellos. Anuncian al mundo que la
Nueva Era está viniendo y que el mundo espiritual existe. Estos grupos anuncian
al mundo que la Nueva Era ha llegado y que el nuevo Maestro está aquí. Entretanto,
el mundo entero buscará verdaderamente donde está él. De este modo, los grupos
preparan al mundo.
¿Qué hace usted
si algunos de los miembros de ellos no pueden ver nada en los Principios
Divinos?
Algunos
pueden no conocer nada acerca de nosotros. Pero otros sí. Por ejemplo, Arthur
Ford no ha aceptado los Principios él mismo, pero testifica a través de sus
trances. Incluso personas con dones espirituales bajo el régimen comunista
están recibiendo mensajes parecidos. Varias personas de San Francisco pueden
haber recibido algo cuando yo llegué por avión, diciendo que Cristo venía en
una nube. Es un sistema inteligente el uso de personas espirituales. Es decir,
usar médiums y personas de iglesias espiritualistas como un puente para encontrar
a gente buena.
¿Qué ocurre con
una persona que es muy fiel pero que no es buena para dar testimonio?
Debe
ser fiel en otros aspectos de nuestra obra. Debe ser tan fiel y entregada en
otros tipos de trabajo que los que puedan dar testimonio le consideren como en
la posición de Abel. Supongamos que alguien es muy bueno para dar testimonio y
lleva muchas personas: entonces yo tomo a tres de ellos y les hago hijos de la
persona fiel que no tiene hijos. Así, si sois fieles aunque no buenos para dar
testimonio, continuad haciendo vuestro máximo. Voy a hacer un arreglo especial
para vosotros. Probad de dar testimonio, aun cuando sólo sea a vuestros
parientes.
Cuando
una muchedumbre se asocie con nuestro grupo, voy a determinar qué hijos serán
designados a qué padres. Por ello, trabajad no sólo para guiar a tres personas.
¿Qué ocurre
cuando uno lleva a muchos hijos pero éstos van a otras partes del mundo para
obrar allí? ¿Son ellos aún responsables con respecto al amor hacia aquél que
les llevó?
Ello
no importa. Deben estar agradecidos no sólo al que les llevó sino también al
Señor de la Segunda Llegada. Si le están agradecidos, él sabe cuanto ha hecho
aquél que les llevó. Va a contarles como hijos. No necesitáis preocuparos de
esto.
Lo
importante es ser reconocidos por Dios por lo que habéis hecho. Si el mundo
entero está restablecido, la bendición puede realizarse dentro de un año. Entre
todos, será fácil determinar tres hijos adoptivos para vosotros. Y buenos.
Debido a que he establecido el fundamento y aclarado el camino, el vuestro será
mucho más fácil desde hoy en adelante. En el pasado, abandoné incluso a mi
propia familia, porque tenía que llevar a Caín primero. Caín puro, sin
parientes, sin consanguíneos -es decir, Caín semita-, pero Caín puro. Ahora estoy
llevando incluso a mis propios parientes, porque mi tiempo ha llegado. Con
respecto a las naciones, yo tenía que amar a otros países antes de poder amar a
Corea. Por ello había enviado misioneros antes de 1960. Ellos estaban en la
posición de Caín.
En otras
palabras, ¿es el amor el cumplimiento absoluto de toda la vida? ¿Si se ama, no
se puede hacer otra cosa que amar a todos los hijos del mundo?
Sí,
debéis amar a todos. Pero por lo menos debéis amar a tres, y convertirles
realmente en hijos de Dios. El amor no es solamente una cosa vaga. Debéis
llevar a Dios los frutos de vuestro amor. Por ello, no malgastéis vuestro amor,
antes bien llevad frutos.
COMENTARIOS:
Debéis
considerar vuestra castidad como la cosa más importante de aquí en adelante.
Olvidad el pasado. ¡A partir de hoy, tened cuidado! Los casados deben
abstenerse estrictamente más de siete meses. Los solteros deben tener cuidado.
¿Qué
preferís, venir a Corea y ser bendecidos allí, o que venga yo aquí para
bendeciros? Prefiero llevaros allí. Cuándo, es algo que depende de vosotros.
Tal vez os cito para venir a Corea; por ello es mejor que lo preparéis todo.
Será una cosa sumamente gloriosa para vosotros si vais allí para ser
bendecidos. Espero regresar el próximo año (1966) definitivamente para este
objetivo -para casaros. Por ello, tal vez os llamaré el próximo año para ser
bendecidos. Pero quisiera bendecir a tres parejas en Corea y casarlas en este
país. Para hacer esto, tengo que llevar toda mi familia conmigo. Se deben
establecer las cuatro posiciones. Aun cuando el mundo no sepa lo que estamos
haciendo, vuestro viaje a Corea con el fin de ser bendecidos es más beneficioso
que la llegada de hombres al Oeste en busca de oro. Se trata de una bendición
más grande. Dios necesitaba 6.000 años para venir a vosotros con el fin de
bendeciros. Por ello no es nada difícil para vosotros ir a Corea para
alcanzarla.
Por
consiguiente, debéis llevar a más gente. No penséis que podéis limitaros a
observar estas actividades y recibir los beneficios.
En
tres años, otras personas pueden dar la bendición. En este sentido, los
primeros miembros son los más privilegiados. Es un gran privilegio ser
bendecido por el Maestro personalmente. Por ello, encontrad rápidamente a
gente.
Vendré
con frecuencia en el futuro. Y me quedaré más tiempo en el lugar donde haya la
obra más significativa. ¡Obrad desesperadamente!
He
visto la importancia de los textos escritos. Se debe utilizar el curso por
correspondencia. En algunos casos, se debe dar como regalo.
En
primer lugar, debéis establecer un fundamento en cada Estado. Segundo, debemos
usar la prensa y llevarla a nuestro lado. Entonces, debemos acercarnos a los
dirigentes de este gobierno y despertar su interés hacia nuestro Movimiento.
Tal
vez penséis que os doy órdenes para embarcaros en aventuras. ¿Lo aceptáis?
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