La actitud del evangelista

La actitud del evangelista

Reverendo Sun Myung Moon

26 de enero, 1973

Reverendo Sun Myung Moon 

Un evangelista es un mediador entre Dios y el hombre, con el fin de conectar a los dos. En el mundo de la política, economía y cultura, aquel que representa el papel de mediador debe saber clara y precisamente lo que ocurre en ambos lados. Especialmente como mediador, debéis estar entre los dos. En ese caso, no debéis proclamar fuertemente lo que vais a decir en el principio. Debéis ser calmos, mostrando a Dios que os encontráis fuertemente en Su lado, y delante de la gente, debéis ser enteramente como aquellos que están en el lado de la gente. A ambos los partidos Dios y la gente no les gustaría la idea de tener que  perder algo en la relación. Así debéis ir hacia tras y hacia delante, entre Dios y la gente, esto es, durante la noche debéis estar con Dios y durante e1 día con la gente. Ambos sentirán que estáis en sus lados. La manera como se desarrollará vuestra misión dependerá de este punto. Debéis ser sutiles para juzgar lo que está ocurriendo en ambos lados, y debéis encontrar puntos en común a los dos. El evangelista no debe vacilar entre las dos fuerzas cuando una contradice a la otra. Eso es, no debéis pertenecer a ninguno de los dos.

Cuando os encontráis en el lado de Dios, la gente deberá pensar que estáis haciendo cosas por ella. Debéis estar estrictamente entre ellos, pareciendo no pertenecer a ningún lado. Si ellos ven que estáis haciendo esas cosas por vuestro mismo bien, no podrán, entonces, creer o seguir a vosotros. Si vosotros, como un mediador, sólo buscáis ayudar a una parte, el otro se lo sentirá, y estará sujeto a contar al primero quienes sois y lo que vais a hacer. Así, su confianza se romperá también.

Sed un servidor público

Desde este punto de vista, podemos decir con seguridad que un evangelista es un mediador y un mediador está en la posición de servidor público. Esa es vuestra más importante función como mediador. Quiero que sepáis eso. Debéis sentir interés por conocer las ventajas e intereses de ambos partes. Debéis estar preparados para hacer con que una persona sienta deseos de confesar lo que sea que se encuentre en el más profundo de su corazón. Solo en ese caso podéis decir que conocéis perfectamente a una persona. Si cogéis sus secretos, ella vendrá a vosotros de rodillas. Con todos aquellos secretos, si estáis perdonando y ayudando, y los usáis para ayudar a la persona, ella se sentirá satisfecha. Pero, si exponéis sus secretos, seréis sus enemigos. Entonces ella os verá como un conquistador, como el enemigo que arruinó su vida. Después de que la persona os haya confesado sus secretos, buscará observar y dudará de vosotros si reveláis sus secretos a otra gente. Pero, si los mantenéis para vosotros, confiará en vosotros y sentirá como si tuviera sus amigos, familia y parientes, todos concentrados en vosotros. Le gustaría tener a todos sus vecinos haciendo lo mismo.

Así, lo primero es no comentar lo que habéis oído de una otra persona como Sus secretos. Debéis difundir y propagar cosas buenas que habéis oído de la gente, pero no cosas malas. En ese caso, podéis incluso sacar información de otra gente a través de vuestro amigo, debéis pretender no haber oído nada malo dicho por la otra persona, sino que debéis alabarlo, contándole que el Sr. Smith dijo montones de cosas buenas sobre él. El se sentirá satisfecho.

Suponed que esos dos son amigos, pero que vuestro amigo tiene un punto débil, pues una vez confesó algo al otro y ahora odia haberlo hecho. Sin embargo, si decís a vuestro amigo que el Sr. Smith habló muy bien de él, se sentirá confiado y seguro de que la tercera persona le ama y se interesa por él, y así se tornará uno con esa persona. De esa forma os habéis ganado a los dos. Según la manera como utilizáis vuestra estrategia, podéis hacer a dos personas enemigos o amigos.

No traer una ruptura en la relación triangular

El segundo punto importante en la representación del papel de mediador es el de no provocar ruptura entre tres personas que se encuentran en una situación triangular. Dos amigos centrados en vosotros es una formación triangular, una pareja y vosotros, o vuestro hijo, vuestro padre y vosotros. Si ambos piensan que realmente os encontráis en sus lados, confiarán en vosotros y podéis tornaros fácilmente uno con ellos. ¿No pensáis así?

La misma cosa se aplica a Dios. Dios existe y debe haber alguien en la posición objetiva de Dios. Por ejemplo, yo estoy en la posición de completo objeto de Dios. Con vosotros, como mediadores, formamos una otra situación triangular. Si pensáis criticar a alguien y lo hacéis por detrás de esa persona, entonces la armonía se romperá. Dios está arriba, pero debido a que es invisible, no puede asociarse con vosotros cada día. Yo estoy en la posición de vuestro líder, pero no puedo ir siempre de lugar a lugar con vosotros. Entonces, en la línea de frente, ¿Qué vais hacer? ¿Cómo llegar a conocer la profundidad de la ideología de mi voluntad será la cuestión?  Debéis poneros en la posición en la que yo estaré siempre con vosotros, confiando en vosotros. Si alguien os manda  hacer cierta cosa en secreto y vosotros lo, reveláis en publico, no estáis calificados.  Debéis guardar silencio al oír algún secreto entre tres personas, en una formación de triángulo.

Por lo tanto, ¿cómo estar conectado con Dios y conmigo? Esa será la cuestión mientras estáis en la línea de frente sin nosotros alrededor.  Hay apenas dos maneras de consultarnos.  Podéis conectar con Dios a través de la ovación  y podéis alcanzarme a graves del jefe de vuestro equipo móvil.  Si no confiáis en vuestro líder, no llegareis a ninguna parte.  Desde ya abrías fallado en reprensar el papel de mediador entre vuestro líder y la gente.

El mediador en la línea de frente, debe ser más celoso que su líder cuando da testimonio a la gente, y debéis devolverle lo que tenéis, de forma de agradarle y hacer su corazón blando,  Así, si la persona a la cual testimoniáis comprende que lo que va a ganar es más grande de lo que ahora tiene, será traía hacia vosotros.

Hacedla pensar que va a ganar algo de vosotros, convertirse una persona de alta posición.  Ella se hará rica en el sentido espiritual, una vez que perteneciera a Dios, y se hará un hijo de Dios.  Eso es mucho mejor que cualquier cosa terrenal.  Entonces no podrá hacer otra cosa sino que seguir a vosotros.  Tenéis que tener algo más extraordinario que esa gente.  Sino, ellos se dirán,  “La verdad es buena, pero pienso que debo esperar que el maestro venga a mi no siento que deba seguir a esa persona”.

Mantened la dignidad de Dios

Tercero, debéis estar bien armados con la verdad y debéis mantener la dignidad de Dios.  Para eso debéis colocaros en la posición de servidor público.  Esa es la primera cosa.  A continuación no debéis violar la formación triangular rompiendo su base.  Eso quiere decir, debéis representar el papel de un hacedor de paz.  Así se explica por que se lee en la Biblia: “Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios” (MT. 5:9)  Si sois un pacificador entre dos personas, debéis ser mucho mejor que ello; a no ser que puedan ver dignidad y capacidad en vosotros no os mirarán.  Debéis ser capaces de decir las cosas con autoridad.  Las palabras crearán ojos entre estas personas.  La acción es de hecho como una lucha.

Las mismas cosas se aplican a Dios y al mundo como un todo.  Incluso en el mundo secular, cuando educamos a la gente, lo primero que le enseñamos a la gete es como hablar; luego como actuar; y entonces le enseñamos los resultado de sus acciones cuando practicadas en base a su ideas.  Vuestra autoridad descansará sobre esos tres puntos; debéis saberlo.  Debéis entender profundamente todos esos tres puntos.  Debéis contemplarlos, decir cosas en esa línea, y colocar esas cosas en práctica, y hacer del resultado un éxito.  Quiero que seáis mucho mejores que las personas normales en esos tres puntos. Si tenéis autoridad divina, Todas las personas se curvarán ante vosotros.  Todas las personas tendrán interés en saber lo que estáis diciendo y haciendo.  Estarán preparados para seguiros como el centro.  Si tenéis esa dignidad y autoridad, os encontrareis en la posición de un mediador, entonces seréis capaces de conectar con Dios y con lo que sea que esté abajo.

Vais a estudiar más dentro de vuestro equipo.  Estudiad como asumir autoridad.  Mientras trabajáis en el equipo, debéis estudiar los Principios Divinos en profundidad.  Debéis aprender como actuar.  Debéis estudiar y aprender  como producir resultados completos.  Puede ser que penséis. “Esas cosas san muy difíciles” “¿Cómo puedo hacer eso dentro del equipo?” Pero es muy sencillo pero si estáis preparados para enfrentar juicios y dificultades, todos los demás problemas se solucionarán.  Juicio es la clave de   para la solución.  Suponed que hay muchos otros miembros de equipos que desean descansar y relajarse, pero vosotros seguís adelante,  estudiando duro.  Seréis los victoriosos respecto de los demás: mientras ellos quieren dormir, vosotros deseáis estar despiertos por más horas.  Por lo tanto podéis ganar más que los demás.  Mientras los demás desean influenciar un cierto nivel de personas, si sois comunicativos, buscareis influenciar un rango más amplio de personas, y así, seríais desde ya ganadores sobre ellos.

Pongamos en juicio

Después de todo la palabra más importante y preciosa es la de “pongamos en juicio”.  En caracteres chinos, la formación de la palabra juicio es bien interesante: tres cruces y un cuadrado.  Al caminar ¿Cómo lo ascesis? Con tres posiciones sois dirigidos hacia el objetivo.  En otras palabras, al caminar ¿colocáis vuestros ojos en un punto o vuestros ojos son dispersados hacia tres o más direcciones? Fijáis vuestros ojos en un punto.  Al estar de pie, estáis necesitados de una persona en cada lado y otra más en la espalda.  Podéis decir que teneos tres cruces protegiendo a vosotros.  Expresado de otra forma, hay tres elementos de fuerzas satánicas uno en cada lado de vosotros y otro en la espalda.

El ganador del maratón en Alemania, que estableció el record mundial en 1972, puede pensar que aún está capacitado para ganar una competición futura con aquella velocidad.  Pero él se equivoca. Nada es más erróneo que eso.  El deberá esforzarse duro en sus prácticas.  Cuantas más experiencias tenéis en hablar a la gente, más diestros os tornareis.  Ya os dije que vais a heredar aspectos de ambos lados ¿no es cierto? Si cada uno de vosotros es un buen pacificador o mediador entre los dos lados, el líder de vuestro equipo y los miembros del equipo muy pronto tomaréis la posición del líder, porque estaréis calificados para ello. Podéis heredar eso.  No hay dudas.

Cuando Jesús dijo que era un mediador, fue su más grande manifestación.  Si alguien juega el papel de un mediador (para el bien) a favor de Dios, y si esta persona hace cosas para el bien de la gente, entonces será realmente un buen mediador.  Podrá ser la figura central entre los dos.  En ese caso, deberá trabajar para el bien de las personas hasta el punto de sacrificarse a si mismo.  Así ganara la confianza de la personas. Debéis conocer esos tres puntos para calificaros y venir a ser así.

El ser un servidor público es como ser el tipo de persona que no tiene nada que pueda reclamar como suyo.  Todo lo vuestro y todo vuestro ser existente para servir a lo hombres.  La gente en ambos lados puede pensar que lo que tenéis es suyo y que podrán obtener de vosotros. Amenos que eso ocurra, no os podéis calificar de servidores públicos.  Si lo sois, eso significa que no tienes participación en nada para clamar como vuestro y lo vuestro vendrá por último,  Jamás pensad por adelantado.  “Estaré en un equipo móvil para trabajar por una grande causa, después podré ganar vuestra confianza y ser bendecido”.  No debéis calcular esas cosas por adelantado.  Si lo hacéis no sois un buen servidor público. Serías un ladrón.  Antes de que cualquier cosa sea vuestra, ella pertenece a Dios a la gente del mundo.  Vuestra posición vendrá por último.

 En las relaciones de Hombre a hombre en la formación triangular, os encontráis en el borde del peligro.  Si tenéis o no la confianza de la gente, depende apenas de ese punto, De cierta manera, el hombre es más miedoso y temeroso que Satán.  Dios hace apenas cosas buenas, mientras Satán hace malas.  Pero el hombre, entre los dos, vacila: algunas veces pertenece a Dios, otras veces a Satán. Pero vosotros, como líderes o mediadores, debéis ir adelante, nunca vacilando.

Antes de salir a la calle, debéis estar decididos sobre lo que hacer. Por lo menos debéis estar decididos a no hacer de nuestra primera experiencia n fallo.  Por otro lado, debéis esperar algo muy difícil y miserable en vuestro testimonio.  Luego, debéis fijar vuestra actitud para encarnar esa situación.  Si tenéis cosechas buenas, las daréis a Dios para agradarle.

Estudiad a la gente

La primera cosa que debéis hacer en el equipo móvil es estudiar la gente.  Si tenéis experiencia en analizar las personalidades de vuestros amigos, familia y vecinos hasta ahora, con esa experiencia podéis investigar, más profundamente, a la gente que está cerca de vosotros.  En los primeros días, vuestro trabajo de advino probará estar adecuado quizá apenas un 20%, después 30%,  40%,  50%, y finalmente alcanzará un 100%.

Las personas que encontráis serán la materia de vuestro trabajo de ahora en adelante, y prepararos para encarnar a más gente. En el pasado no habéis hecho eso tan seriamente como lo vais hacer ahora.  Pero es este caso, vais a analizar la personalidad de cada persona, y luego vais aplicar tales resultados cuando encontráis a otras personas.

Podéis leer las caras de las personas.  Si al hablar con alguien, de pronto esa persona piensa una  otra cosa, sus ojos os contarán.  Cuando alguien os habla, podéis  observarle y detectar que tipo de persona es y que está pensando en ese momento.  Si os encontráis en aquel momento espiritualmente bien armados y penetráis vuestra mirada en esa persona,  ella se sentirá desnuda se irá.  Así pues, debéis saber como captar todos esos detalles.

Hay alguna teoría que trabaja en mí; yo puedo captar cosas en una mirada.  En una pareja, encuentro cosas contradictorias entre los dos, pero aún así se complementan; y poco después, estarán en plena armonía entre ellos.  Por la manera como la gente camina, puedo conocer sus cualidades.  La gente tiene diferentes maneras de caminar,  diferentes formas de expresarlas.  Después de una mirada, puedo señalar la disposición de esa persona, y ella se sentirá sorpresa de reconocer que yo estaba cierto en ello.  Me quedo aquí hablando a vosotros, pero en mi mente vienen y van muchas cosas.  En un segundo me imagino que a alguien de vosotros no le gustará eso y así ocurre.  Veo una persona dormitando en una esquina y me digo a mi mismo que la despertaré en 5 segundos, y lo hago.  No tengo que pegarle en la cabeza, pero si al mencionarle os reís, se deportará.

Hay un misterio profundo en vuestros ojos,  Cuando os cuento algo interesante,  bueno e historias felices, vuestros ojos toman luz y vuestras pupilas giran de forma muy inspiradora.  Cuando os cuento historias tristes, vuestros ojos pierden su luz y se llenan de lágrimas.  Si estáis atraídos por las cosas que ocurren empezáis a dormitar.  Si estáis serios, vuestros ojos parpadearán.  Vuestros ojos, simbolizando a Dios, son receptivos tanto al bien como al mal,  a la felicidad como a la infelicidad.  Si os paráis aquí hablando a la congregación, captareis inmediatamente aquel que es atento y que responde y que está desinteresado.  Si estáis serios, cada parte de vuestra cabeza se enfocará en eso, estrechando su capacidad.

Así pues, como mediador o evangelista, debéis saber como mirar en los ojos de las personas.  Vuestros ojos deben mirar de tal manera a agradar

A los demás y aceptar su atención.  En sus cabezas hay apenas dos cosas que se mueven: ojos y boca.  Si vuestros ojos miran felices, vuestra boca se congelara inmediatamente en una sonrisa, en la posición sujeto-objeto.  Vuestra expresión es muy importante cuando dais testimonio, puesto que vuestra expresión viene antes que vuestras palabras.  Al hablar con la gente, sentís que la podéis leer.  Pero no es fácil como lo parece ser.  Vuestra expresión facial es importante, luego vuestra actitud, luego las palabras y finalmente la acción.  ¿Por qué no os miráis en el espejo?  Si os encontráis muy serios, debéis practicar para hacer vuestra expresión un poco dulce.

Sed mejores oyentes y mejore oradores

Entonces, ¿vais a jugar el papel de un completo mediador o pacificador entre la gente?  ¿De qué forma vais a realizar vuestra misión?  ¿Vais a descansar algunas veces abrigándoos en el seno de Dios?  ¿Os vais a esconder entre la gente?  ¿Podéis hacer eso si deseáis realizar vuestra misión?  Aquellos que están listos para ir a través de más faena que otros, serán los victoriosos.  Otra cualidad de un mediador es la autoridad para hablar.  Al hablar debéis parecer confinantes en lo que decís nunca vacilar, nunca vagos.  Si vaciláis, otros lo detectarán y pensarán, “Bien, yo puedo decir cosas mejores que esas”.  En el Principio debéis ser mejores en oír a la gente, pero después de cierto tiempo, al estar listos para hablar, debéis ser dinámicos y sorprenderles.  Pensarán que podéis ser un verdadero líder para ellos.  Hablar es como cercar con espadas.  Cuando la otra persona está distraída, debéis meteros es este momento.  Entonces debéis aplicar vuestra técnica y capacidad en dirección de la espada.

Antes que nada debéis estudiar íntimamente la otra persona.  Podéis señalar el hecho de que ella tiene de cierto nivel de familia y que ha estado pensando, diciendo y haciendo las cosas de cierta forma.  Entonces podeos enseñarles lo que sois, diciendo las cosas que habéis hecho.  Podéis contarles vuestras historia, y ellos sabrán que os encontráis lejos, más allá que ellos.  Esta persona será cautivada por la espada de vuestras palabras.  Podéis incluso propagar los que sois; ejemplo: licenciado, calificado para eso aquello.  Si eso no es el caso, podéis decir: “He tenido que renunciar a mis estudios para llevar adelante esta grave causa, y usted, como un licenciado calificado, debe hacer cosas más grandes que yo”.  Podéis así, estimular una persona.

Al traer una persona la habéis acogido a lustra persona.  Así, lo que dais, hará de ella lo que es.  Si la alimentáis pobremente, no crecerá completamente.  No importa el número de hijos espirituales que tengáis, si no sois bueno para ellos, sus frutos no serán completos.  Así pues, no debéis encontrar ni siquiera una sola persona sin concentraros y enfocar vuestra atención sobre ella.

Suponed que habéis encontráis veinte personas en un solo día.  Burdamente divididas, perteneces sierre a dos tipos de personas.  El resultado revelerá lo cuan calificados estáis.  Os podéis haber encontrado con más de veinte personas en un día, pero si no tenéis mucha experiencia, las veinte os opondrán a lo que habéis dicho.  Después de tres días o tres semanas de experiencia las cosas serán distintas.  Después de tres años, algunos cambios notables aparecerán.

¿Quién será el primero?

En pocos días estaréis en la línea de frente.  Debéis ser muy entusiastas para saber que tipo de persona será la primera que vais a encontrar.  ¿Una chica?  ¿Un chico? ¿Una señora? ¿Un trabajador? ¿Un estudiante? ¿Habéis imaginado y decidido con quien hablar? Debéis planificar las cosas.  Por ejemplo, “Alas 7 bajaré del autobús en algún sitio y llegare delante de la casa en 10 minutos.  Allí esperaré con anticiparon por la primera persona que pasará cerca.  Haré eso”.  Suponed que aparece un hombre en la esquina, ¿os quedareis parados allí, blancos?  Debéis estar preparados.  Tan pronto como le miráis, debéis ser capaces de adivinar su edad, su posición y saber como aproximarse.

Muy posiblemente la primera persona a encontrar será un alegre hombre joven silbando y cantando mientras camina;  entonces, ¿Qué haréis?  Le vais a mirar con una seria y preguntarle ¿por que canta así?  Podéis incluso bailar al son se la música, su canción.  El os mirará y ni podrá cejar de para allí.  Y entonces podéis tornaros un amigo directamente.  No tenéis que darle testimonio, el vendrá directamente al centro.  No es nada para reírse.  Podría ocurrir.

La primera persona que encontráis, podría ser una señora de edad apoyándose en un palo, o un hombre mutilado.  Podríais encontrar cualquier tipo de persona.  ¿Habéis parado a pensarlo alguna vez?  Si una persona de edad viene, según habéis pensado,  entonces podéis contarle que amáis las señoras de edad, que ella se parece a vuestra abuela y que os gustaría visitarla.  ¿Os dejaría, la señora ir a su casa?  Si es un hombre, podéis hacerle preguntas y también visitar le en su casa.  Si os entrenáis en esa línea, después de cierto tiempo vais a poder leer su cara y su fortuna; el nivel de su familia, su nivel de educación  sus pensamientos en aquel mismo momento.  Podéis jugar el papel de una persona de posición objetiva a el, en la posición subjetiva, y si podéis cogerle.  Si él es muy receptivo,  humilde y blando en disposición, seréis atractivos y el será atraído hacia vosotros.  Si encontráis un hombre que os hable de un tono agudo como una mujer, entonces inmediatamente veréis que el desea sentirse masculino, y así pareced lo más masculino cuanto posible: él rápidamente pensará que sois la persona que el necesita.  Al aplicar esas tácticas a lo que hacéis, vuestro trabajo será un éxito en el futuro próximo.

Ahora, habéis aprendido como vuestras experiencias y actitudes son importantes. La forma como os reís puede determinar vuestro destino.  Si levantáis vuestra cabeza al sonreír, eso simboliza que vais a tener suerte y que seréis felices, pero si os reís y sonreís con lustra cabeza hacia abajo, eso no es bueno.  En la filosofía oriental, muchas cosas como esas son consideradas, y hay alguna profundidad en ello.

Debo deciros otra vez que debéis ser buen servidor público, pacificador, creador de relaciones triangulares, y mantener y radiar la dignidad de Dios a través de vosotros.  A esos puntos hay más puntos: uno- cómo expresaros de forma completa; dos- cómo mantener sana vuestra actitud; tres- como actuar y hablar.  Quiero que seáis personas de peso y profundidad, de forma a que otras personas no os puedan descubrir apenas en pocos días.  Debéis ser personas en las cuales la gente encontrará más y más cosas durante un largo período de tiempo.

Como líder, debéis tener esa calidad.  No revelad todo lo que tenéis en un momento.  En el mundo comunista, la estrategia es mantenida en secreto, pero en el mundo democrático, ellos están listos para revelar sus tácticas.  La fuerza mala del comunismo ganara al mundo democrático debido a eso, por que ellos mantienen sus secretos para ellos.  Cuando hay paz puede ser que esté bien, pero en el mundo de hoy, si el mundo democrático mantiene sus tácticas en secreto, podrá ganar al mundo comunista, pero, tan pronto sus tácticas se expongan a todos, no podrá evitar la derrota.

Pagad vuestra deuda con Dios dando testimonio.

Al dar testimonio a una persona, no debéis soñar en ganar algo de ella.  Debéis estar preparados para dar lustras cosas, vais a perder todo.  Vais a dar hasta el punto de sacrificaros a vosotros mismos.  Debéis estar preparados para pagar a Dios,  porque estáis de débito con el, nunca pensad en sacra algo de Dios,  por que estáis en débito con EL.  Así. ¿Deque forma vais a pagarle?  Tenéis deuda también conmigo.  Sois uno deudores, deudores do pueden elevar sus caras sin haber pagado sus deudas.  Si os dicen par pagar a Dios, pagáis al cielo y eso no está dentro de vuestro poder.  Afortunadamente Dios no os quiere para pagarle a él: trabajando por el bien de la gente es como le pagáis  a Dios.

Si realmente os dais cuanta, tenéis tan grande deuda con Dios y conmigo que entonces vais a desear pagar todas esas cosas a la gente y al mundo.  Cuando la persona a la cual dais testimonio entiende que no es ella la acreedora y de que no estáis en la posición de tener que pagar a ella, caerá en rodilla ante vosotros.  Ella sabrá muy bien que no esta calificada para recibir algo como pago por lo que debería ser devuelto a Dios.

Vais a hacer eso a través de la persona que sea a la cual dais testimonio.  Al contrario, podéis pensar que aquella persona es un libertador, porque sin ella no tenéis como pagar vuestra deuda a Dios y a mí.  Yo estoy en deuda con Dios a nivel individual, familiar, nacional y mundial.  Pero voy a pagar esa deuda a Dios sirviendo a otra persona.  La persona será tan cara para vosotros porque sin la familia, clan, nación y universo no tenéis como pagar a Dios.  SI pensáis en las cosas así, vuestro testimonio será la forma de pagar vuestra deuda a Dios.

Al pagar la deuda, ¿Lo haréis si desearlo?  Debéis entrega por lo menos vuestro corazón a l persona, par pagar a esa persona.  Si queréis pagar esa deuda a través de esa persona y ella n es receptiva, entonces debes descubrir que no habéis sido lo suficientemente celosos al hacerlo.  Si sois todo celo y todo deseo de pagar esa deuda a través de esa persona y ella no es receptiva y os ataca, Dios se ocupara de ella.  No la dejara sola.  El juicio Directo de Dios caerá sobre ella.  Eso es lo que es evangelismo.  Eses la forma de liberar al a gente de todo el mundo malo de sujeción al pecado y a Satán.  Que maravilloso tener ese tipo de trabajo.

Si sois leales al pagar vuestra deuda a través de la persona a que dais testimonio, no habrá nada más importante.  ¿Os dais cuanta de que esa persona tiene que ganar algo de vosotros cuando le testimoniáis? Solo así podéis pagar vuestra deuda con Dios.  ¿Os dais cuenta?  Así no os sentiréis avergonzados delante de Dios y de la gente.  ¿Entendéis?  Debéis siempre acordaros de esta conclusión.  Estáis en debito de tantas maneras que algunas veces tenéis que pagar la deuda con vuestros ojos, nariz, boca y todos vuestros sentidos.

Os habéis unido a la gran causa de esta movimiento, testimoniar a la gente de tal forma que os daréis vosotros mismos, todo vuestro ser, todas vuestra cosas.  Debéis sentir la bendición de permanecer a este grupo, especialmente cuando sois hombres y mujeres solteros.  La gente será atraída hacia vosotros y pensará elevadamente de vosotros.  Espero que luchéis en esa batalla y la hagáis una victoria.  En una palabra, vais a testimoniar a la gente por vuestro propio bien.  En fin vais a trabaja r por vosotros mismos.  Al hacer así, todo el mundo espiritual será movilizado para ayudaros, cooperando con vosotros.  Debéis estar agradecidos por eso.

¿Tenéis tal actitud?  ¿Estáis listos para luchar la batalla? (Si)  Si es así, estaré orgullos de vosotros. Oremos.