lunes, 9 de enero de 2017

Procalamando el amor verdadero , 36 millones de parejas

Proclamando el Amor Verdadero, la Familia Verdadera y la Ceremonia de Bendición de 36 Millones de Parejas para la Realización de la Paz Mundial

20 de julio de 1997

Para mayor información, por favor ponerse en contacto con:

Federación de Familias para la Paz y la Unificación Mundial
Avda. 19 de abril 3460.
Tel: 36 66 38, Fax: 36 66 31

Montevideo, Uruguay


A medida que nos preparamos para entrar en el tercer milenio, nosotros los seres humanos debemos reflexionar sobre la historia y buscar una comprensión del ideal Original de Dios para la creación.  Debemos de establecer un modelo eterno de como debemos vivir en el futuro, y determinarnos a seguirlo.

Originalmente, el ideal de Dios para la creación era que Adán y Eva llegaran a ser los primeros padres verdaderos, establecieran una familia verdadera con Dios como su centro, y luego realizaran el fundamento eterno para que Dios estuviese presente en esta tierra al establecerse una verdadera nación y mundo verdadero de paz.

El Señor de la Segunda Llegada viene como el Padre Verdadero, cumpliendo la voluntad de Dios para la Familia Verdadera

En la familia de Adán, a causa de su caída, Adán no pudo realizar una familia verdadera ni llegar a ser un padre verdadero como era la voluntad de Dios. Por lo tanto, Jesucristo tenía que venir y restaurar todo eso en el nivel nacional. Como el Primer Adán cayó, Jesucristo vino como el Mesías, como el Segundo Adán. Sin embargo, en el tiempo de Jesucristo tampoco se pudo establecer la familia de los Padres Verdaderos, y es por eso, que él prometió volver. El Tercer Adán debe venir y hacer restituciones para el cumplimiento de la misión de los Padres Verdaderos en el nivel mundial.

Esa el la misión del Señor de la Segunda Llegada que viene como el Tercer Adán. El Señor de la Segunda Llegada viene como el cumplimiento de la era del Testamento Completo, y debe cumplir todas las promesas que fueron dejadas sin realizar en las eras del Antiguo y Nuevo Testamento. En otras palabras, él debe restablecer en el nivel mundial familias originales verdaderas y verdaderos lazos de sangre con Dios a través de la ceremonia sagrada de bendición.

La bendición preliminar de 3.6 millones de parejas ya se logró el pasado 15 de julio; ahora consigamos la bendición de 36 millones de parejas

La ceremonia sagrada de bendición de 360.000 parejas se realizó el 25 de agosto de 1995 en el Estadio Olímpico de Seúl. En preparación para la próxima bendición de 3.600.000 parejas que se llevará a cabo el 29 de noviembre de este año en Washington, DC, capital de los Estados Unidos, el pasado 15 de julio ya han recibido la bendición preliminar más de 3.600.000 parejas. Basados en este éxito logrado, proclamamos hoy una nueva campaña de bendición a nivel mundial para lograr 36 millones de parejas, que establecerán un fundamento para un nuevo momento decisivo e histórico sobre el que el Reino de Dios se establecerá en la tierra.

De hecho, el ideal de familias verdaderas con Dios y los Padres Verdaderos como su centro es la raíz del ideal nacional y global que debemos buscar y establecer los seres humanos transcendiendo religiones e ideologías. La providencia de la salvación de Dios encontrará de esa forma su destino final y todas las religiones cumplirán sus misiones históricas.

La era de la religión y la salvación individual por lo tanto está pasando y la era de la salvación de la familia ha comenzado. Por esa razón, la Asociación del Espíritu Santo para la Unificación del Cristianismo Mundial (Iglesia de la Unificación) dará nacimiento a una organización mucho más amplia, no-denominacional y enfocada en la familia: la Federación de Familias para la Paz y la Unificación Mundial.

Ciudadanos de esta nación y lideres mundiales, por favor ayuden a guiar el camino para construir un mundo verdadero de paz a través de familias verdaderas al participar activamente en la sagrada bendición internacional para 36 millones de parejas, que transciende barreras raciales, nacionales y religiosas.


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