EL REINO DE LOS CIELOS: ¿QUIÉN ENTRARÁ Y CÓMO IRÁN AHÍ?
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REVERENDO SUN MYUNG
MOON
DISCURSO DE
CLAUSURA DEL "7º FESTIVAL MUNDIAL DE LA CULTURA Y LOS DEPORTES"
29 DE ENERO DEL
2001, HOTEL HILTON, NEW YORK
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Honorables
dirigentes nacionales pasados y presentes, distinguidos dirigentes religiosos y
representantes de los líderes mundiales.
Reconozco
muy sinceramente el intenso trabajo que han dedicado para hacer que este
"7º Festival Mundial de la Cultura y los Deportes" brillara más que
nunca.
Estoy
también agradecido porque ustedes hayan mostrado aprecio por mi trabajo y visión,
al punto que hayan prometido prestar un apoyo constante en el futuro. Me
gustaría por mi parte entregarles a todos ustedes líderes mundiales un precioso
obsequio en palabras esta noche. Me refiero a la verdad que encontré durante un
camino de inmenso sufrimiento que recorrí desde mi juventud. Ese camino me ha
llevado al ilimitado mundo del Cielo. Esta noche hablaré sobre los principios
del mundo espiritual al que entramos después de la muerte, un mundo que nadie
puede ignorar. También quisiera referirme a algunos aspectos introductorios de
la vida en el Reino del Cielo, el reino al que cada uno ansiosamente quiere
entrar.
Como
resultado de la Caída, los primeros antepasados humanos no pudieron casarse con
la bendición de Dios. Ellos cayeron mientras estaban aún creciendo, al
desobedecer a Dios y cometer adulterio con Satán. Satán se convirtió en un
adúltero, y nuestros problemas radican en el hecho de que heredamos ese linaje
de sangre de Satán.
De
acuerdo con los principios de la creación, el hombre debe entrar al Reino de
los Cielos después que vive su vida en Reino de Dios en la Tierra,
estableciendo la unidad de espíritu y cuerpo, la unidad entre marido y esposa y
la unidad con los hijos. Al heredar el linaje de Dios, estabamos supuestos a
conectar esto directamente con el mundo espiritual. ¿Cómo?.
En
el mismo momento en que un novio verdadero mantiene por primera vez relaciones
sexuales intimas con su novia verdadera ese es el momento en que se logra la
perfección del esposo y la esposa. El palacio de amor en la Tierra, ese es el
centro del Cielo y la Tierra, comienza en ese primer momento de sus relaciones
intimas. Mediante ese amor el palacio de amor original se crea por primera vez.
La vida y el linaje de sangre de la humanidad comienza desde ese punto o etapa
del amor. Desde ese mismo punto o etapa, nace una nación. El verdadero Reino de
Dios en el Cielo y en la Tierra también empieza con la apertura de esa puerta
del primer amor.
Cuando
un hombre y una mujer se hacen uno mediante el amor y crean hijos, ellos
"substancializan" o "encarnan" al Dios invisible en forma
visible. El amor es el poder que puede combinar y mezclar la sangre. ¿Entonces
cuál es el eje de esta mezcla de sangre? Es el lugar en el que los órganos
(generativos) del amor del marido y la esposa se encuentran y establecen su
primer amor. Esa es una estación generadora de energía, la verdadera planta
para la generación del poder del amor verdadero, el poder de la vida verdadera,
el poder del linaje verdadero, el del Reino de Dios en la Tierra a través de la
familia verdadera y la energía del Reino de Dios en el Cielo. Por eso, el
matrimonio de Adán y Eva quienes estaban en la posición de ser los compañeros
substanciales del amor de Dios, hubiera llegado a ser el matrimonio de Dios. Ellos
deberían haber traído la liberación y libertad de Dios, y Dios Mismo habría
cantado y bailado.
El
saber esto nos debería de llenar de preocupación y ansiedad en cuanto a la
santidad del primer amor. Cuando el primer amor está corrompido, nosotros destruimos
el palacio del amor, el palacio de la vida, el palacio del linaje y todo
aquello que hubiera florecido de ello. Esta es la horrible realidad de la
Caída. Mediante ella perdimos el Reino de Dios en el Cielo y en la Tierra. Por
la Caída el Cielo y la Tierra se convirtieron en un infierno. En el transcurso
de la historia, el órgano del amor del hombre ha simbolizado la peor de las
degradaciones y maldiciones, porque destruyó el Cielo y la Tierra. El ideal de
amor de Dios estaba destinado a establecerse perfectamente comenzando en esa
esfera del primer amor, mediante el matrimonio del órgano del amor del hombre y
del órgano del amor de la mujer. Ese centro, enfocado en el amor del hombre y
de la mujer, establece el objeto compañero y perfeccionado de Dios. Ese punto
es el núcleo del universo. Si se rompe el eje que conecta a Dios con los
órganos del amor del hombre y de la mujer, el universo entero se resquebraja.
Debido
a que el matrimonio del hombre y la mujer es la primavera original del amor, se
convierte en el palacio original del amor, el palacio original de la vida y el
palacio original del linaje. Nuestro deseo de libertad y felicidad surge de
ahí. Lo que es más, todos los individuos, familias, clanes y pueblos se
originan ahí. El fundamento de la paz y del Reino de Dios en el Cielo y en la
Tierra tiene sus raíces en el amor. Mediante la unión de sus órganos de amor,
el hombre y la mujer se funden completamente en unidad. Esta relación de amor
produce el fruto del bien o del mal. Debemos comprender el valor infinito de
nuestros órganos de amor. Seamos hombre o mujer, el camino del Cielo nos enseña
que jamás debemos de usarlos mal.
Incitados
por el falso amor de Satán, Adán y Eva cometieron adulterio que se convirtieron
en una pareja falsa. Como padres falsos ellos formaron una familia falsa y
transmitieron el pecado a sus hijos. La providencia de la salvación es una
providencia de restauración. Tenemos que desenraizar ese mismísimo error de
utilizar mal el amor y restaurar el amor verdadero. Mediante el amor verdadero
de Dios, el Adán restaurado debería tomar la posición de los Padres Verdaderos
e injertar la humanidad a sí mismo. Un hombre y una mujer perfeccionados por el
amor verdadero deberían establecer una familia verdadera con la bendición de Dios.
El
hombre debe construir una familia ideal y perfeccionar su yo espiritual
mientras vive en la Tierra. Entramos después al Cielo en el mundo espiritual.
Nuestra ciudad natal original es el Reino de Dios en el Cielo, donde nuestros
espíritus viven en el amor de Dios por la eternidad. La Caída cerró nuestros
sentidos espirituales. Esa es la razón por la que no sabemos sobre nuestro yo
espiritual o sobre el Cielo en el mundo espiritual. A diferencia de los
animales poseemos un yo espiritual. Deberíamos saber sobre el mundo Celestial
al que inevitablemente entraremos. La familia es la escuela, el centro de
entrenamiento en el que podemos perfeccionar nuestro corazón. La vida familiar
nos guía a realizarnos con la finalidad de compartir el amor con otros. Es así
que la familia es la base sobre la que podemos construir el Reino de Dios. El
Reino de los Cielos es donde nos encontramos extasiados en el servicio a Dios
como nuestro Rey y Maestro. Podemos entrar allí, pero sólo como familias.
El
ideal definitivo de todos los seres humanos es convertirse en el compañero del
amor verdadero de Dios y vivir con Dios. Ascender al lugar más elevado en el
Cielo, vivir como Dios vive, invirtiendo la vida para el beneficio de otros. El
que se sacrifica a sí mismo por el bien de su familia, a su familia por el bien
de su clan, a su clan por su nación, a su nación por el mundo, al mundo por el
Cielo y la Tierra y al Cielo y la Tierra por el bien de Dios, es el que más
cerca está de Dios, él o ella serán el compañero del verdadero amor de Dios.
Dios, el Creador del universo se ha estado sacrificando a Sí Mismo por el bien
del universo más que nadie. Así que para encontrarle y vivir con El,
necesitamos un entrenamiento mediante una vida de amor verdadero, una vida
vivida por la felicidad de los demás. Aunque Dios es el Rey del Conocimiento,
el Rey del Poder y el Rey de la Riqueza, El no nos pide que le entreguemos esas
cosas. ¡Dios está esperando por aquel que viva para el bien de los demás, con
verdadero espíritu de amor verdadero aquí en la Tierra!
¡Distinguidos
líderes del mundo! Muchas personas repiten con voz fuerte palabras sobre lo
absoluto y omnipotente que es Dios así como sobre Su gloria. No obstante, en mi
búsqueda de la verdad, que ha durado toda mi vida he visto que esos conceptos
no son exactos. Dios perdió a sus hijos amados como resultado de la Caída de
los primeros antepasados. ¿Si sus hijos están prisioneros, puede Ud. vivir en
la gloria? El corazón de Dios está sumido en el más profundo dolor. Lo que es
más, Dios tuvo que dar a Satán la hermosa creación que el hizo para sus hijos.
Desde el momento en que El perdió su compañero de amor, el Dios del amor
verdadero se convirtió en el Dios de la soledad. Dios nunca estuvo en posición
de ejercer Su poder como Señor del Universo. Dios nunca tuvo la posibilidad de
exhibir Su autoridad como Creador de todas las cosas. En tanto, la gente caída
ha menudo se jacta por nada. Aunque El es el dueño de toda la vida del
universo, Dios nunca pudo revelar Su orgullo. Siendo el autor de los principios
que guían el universo, ¿cómo puede Dios moverse libremente en el mundo caído,
el mundo sin principios? La humanidad, viviendo todos los grados de
desconfianza y desobediencia, incluso ignora a Dios y se burla de Dios como no
existente y muerto. Dios ha soportado esta larga historia con la agonía en su
corazón. Realmente, Su búsqueda ha parecido interminable.
Esta
tragedia trascendió porque Adán y Eva cayeron cuando estaban creciendo y se
convirtieron en padres falsos. Debido a un profundo respeto por su libertad y
responsabilidad Dios no intervino directamente para corregir el error de ellos.
Por esa razón, encontramos en la historia que el Señor ha aparecido como el
segundo Adán y el tercer Adán, para indemnizar y restaurar el error del primer
Adán y perfeccionar el ideal de la paternidad verdadera. De esta manera todo
hubiera quedado restaurado. Hasta entonces Dios espera ansiosamente. Esta es la
historia real detrás de la historia: se trataba de una providencia de
restauración para liberar a Dios de un corazón dolorido.
He
hecho realmente lo mejor a mi alcance para cumplir la misión de los Padres
Verdaderos. No presté la más mínima atención a mi bienestar o posición social.
Ni siquiera construir una iglesia fue mi meta. Yo tenía una única meta:
recorrer todo el camino para liberar el corazón de Dios del dolor y ayudarlo a
realizar Su deseo. En otras palabras, tuve que dedicarme totalmente a liberar a
Dios de la agonía, a establecerlo como el Dios del universo y a establecer el
fundamento para que la humanidad lo sirviera como el Rey del Cosmos.
¿Piensan
Uds. que esta es una tarea fácil? Tuve que hacer que Satán se rindiera tanto en
el Cielo como en la Tierra. Tuve que derrumbar todos los muros e incluso llevar
el infierno a su fin. No podemos liberar el corazón de Dios mediante el amor
verdadero a menos que preparemos a toda la gente de la Tierra y del mundo
espiritual para recibir con libertad la bendición de Dios. Satán tiene que
reconocer oficialmente esta tarea, y debe proceder de acuerdo con la ley del
universo. Satán ha disfrutado ese poder de dominio sobre las naciones del
mundo. Por lo tanto, hemos recibido el desafío de establecer condiciones
mediante las cuales se logren victorias que trasciendan las naciones y al mundo
mismo.
¡Estimados
líderes mundiales! Este es un día de regocijo. Yo he establecido estas
condiciones el día 13 de enero de este año, he celebrado la ceremonia de
coronación para el Reinado de Dios en Corea. Ese fue el día más grande de
celebración de toda la historia humana. Liberamos el corazón de Dios por
primera vez. El puede comenzar Su nueva historia basado en la fuerza y el poder
del amor verdadero. Este es el amanecer de una nueva era, en la cual la
humanidad en el Cielo y en la Tierra pueden asistir con gratitud al Dios
liberado. A partir de ahora podremos fácilmente dar testimonio del Dios
viviente y sentir manos que nos ayudan desde el mundo espiritual.
Los
animo a estudiar el mundo espiritual con mayor interés y a recibir la bendición
centrada en Dios para que puedan construir una familia verdadera. También los
aliento para que preparen su vida eterna viviendo sin egoísmo. Ha llegado el
momento que la gente que trabaja arduamente sienta la asistencia de la fortuna
Celestial, con la cual el poder limitado de los seres humanos no puede
compararse. Aquellos que vivan la vida de un hijo fiel, de un patriota, de un
santo y de un hijo e hija sagrados ante el Dios viviente con una actitud
humilde y sin pretensiones, son los más afortunados. Con la llegada de la era
del Reinado de Dios, oro para que promuevan el Reino de Dios. Que podamos
trabajar conjuntamente para construir el mundo del corazón y una cultura que
trasciendan las naciones.
¡Que
la Bendición del Dios esté siempre con ustedes!
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