lunes, 9 de enero de 2017

La Unificación de Corea del Norte y del Sur y la Unificación del Mundo se logrará a través del Amor Verdadero"

La Unificación de Corea del Norte y del Sur y la Unificación del Mundo se logrará a través del Amor Verdadero"

Sun Myung Moon.  10:00 am, 10 de febrero del 2000, Seúl, Corea.

Nota:  Entre los asistentes a los eventos conmemorativos del octogésimo aniversario de el Padre Moon el día 10 de febrero de 2000, donde se articuló el discurso siguiente, se encontraban:  el Arzobispo Emmanuel Milingo del Vaticano, el Reverendo T.L. Barrett de la Iglesia Protestante Dios en Cristo; el Ex Vicepresidente Dan Quayle de los EEUU; el Ex Primer Ministro Sir Edward Heath del Reino Unido; el actual Presidente Abdurraham Wahid de Indonesia ; el Ex Presidente Kenneth Kaunda de la República de Zambia; el Ex Presidente de Bielorusia Stanislav Sivichevich y su Señora; el Ex Presidente Sato Mosivatiov Almaguen de Mongolia; el Ex Presidente de Costa Rica el Sr. María Echand y su esposa; el Ex Presidente Marco Vinicio Cerezo de Guatemala; la Primera Dama de las Islas Marshal la Sra. Orient Otiff y otros 700 líderes entre ellos políticos, religiosos, académicos, científicos, periodistas, inversionistas y activistas juveniles.  Este discurso será repetido por el Padre, la Madre y algunos de los hijos(as) Moo, a partir del 21 de Febrero del 2000, en un tour mundial por 21 ciudades de Corea del Sur, 36 ciudades de Japón, 50 capitales en los EEUU y otros 80 países del mundo.

Distinguidos invitados que anhelan fervientemente la unificación del norte y el sur de Corea y del mundo entero, damas y caballeros: el nuevo milenio que recientemente comenzó es el momento para resolver los conflictos y borrar las divisiones surgidas el siglo pasado; también la ocasión es para manifestar el precioso ideal de construir una familia global de armonía y unificada de corazón.  Me gustaría comenzar agradeciéndoles sus felicitaciones en mi octogésimo cumpleaños y, primordialmente, me gustaría retornar a Dios todo el honor y la gloria que me han conferido, porque ha sido Él quien me ha protegido hasta este día.  Cuando miro hacia atrás, puedo recordar que mi vida nunca ha sido fácil; mi vida ha estado entrelazada con la historia de sufrimiento de nuestro pueblo y las numerosas dificultades que nuestra gente ha padecido en medio de disputas entre grandes potencias.

Cuando era un joven de 16 años, entré en contacto con la voluntad del Cielo a través de la oración, y después de ello, he dedicado mi vida entera con devoción para cumplir con la Voluntad de Dios. Yo pude entender que la causa fundamental de la infelicidad humana es que la relación con Dios fue violentada por la Caída. Como resultado de la Caída, los seres humanos quedaron inmersos en un estado de ignorancia espiritual. En un esfuerzo por resolver los problemas fundamentales que esto ocasionó entre los humanos y en el universo, he hablado públicamente en más de 10.000 ocasiones en muchos lugares alrededor del mundo, divulgando una perspectiva verdadera de la humanidad, una perspectiva verdadera del mundo y una perspectiva verdadera de la historia basada en el Diosismo, es decir, una cultura centrada en Dios.

Todos mis discursos han sido traducidos en doce idiomas y publicados en más de trescientos volúmenes. El contenido de estos sermones no es el resultado de un estudio analítico de documentos históricos, tampoco son conclusiones de investigaciones académicas; por el contrario, encontré las respuestas a interrogantes básicas y fundamentales a través de mi experiencia comunicándome con los mundos visible e invisible.

La unificación de la Península Coreana es el deseo solemne de nuestra gente y el acto que pondrá fin a la Guerra Fría mundial.  Por ello en este día, al tiempo que expreso mi gratitud por haber preparado este magnífico foro, me gustaría compartir con ustedes el tópico: “La Unificación de Corea del Norte y del Sur y la Unificación del Mundo se lograrán a través del Amor Verdadero”, y revelar la respuesta básica de cómo alcanzar la unificación.

La unificación de nuestro país implica mucho más que la mera unificación del territorio nacional; esta, comienza con la unificación de la mente y el cuerpo humano que fueron divididos y puestos uno en contra del otro como el resultado de la Caída.  La unidad mente/cuerpo constituye un modelo para la unificación del mundo que ha sido también dividido en dos campos: la Democracia y el Comunismo.  Igualmente, este asunto debe ser concebido según la perspectiva de la providencia de Dios de la salvación y debe ser resuelto según este entendimiento providencial.

¿Cuál es el objetivo último de Satanás detrás de la historia de conflictos entre el bien y el mal originados como resultado de la caída de los primeros ancestros de la humanidad?  Satanás tiene su vista puesta en Dios mismo.  Dios es eterno, incambiable, absoluto y único; por lo tanto, el patrón del ideal que Él mismo tenía al comienzo de la creación debe poseer las mismas cualidades de Su ideal hoy en día y siempre.

Si ustedes le preguntaran a Dios directamente, yo pienso que Él confirmaría lo que les estoy diciendo. ¿Cómo contestaría Dios si Satanás le preguntara:  Dios, en el comienzo, cuando me otorgaste la posición de arcángel, estuvo ese acto basado en amor temporal o en el amor eterno?  Yo pienso que Dios le contestaría  que lo creó para amarlo eternamente.  Si Dios dijera que Su amor fue transitorio, eso Lo convertiría en un ser efímero.  Si Dios no mantiene Su amor a Satanás eternamente, llegará el momento en que Dios no podrá ejercer más Su autoridad como Dios con respecto a Satanás.  Por tanto, independientemente de cuanto se oponga Satanás a Él, Dios no tiene otra opción diferente de establecer la condición para amar a Satanás.

Bueno, la filosofía de Dios es la de no ejercer resistencia. ¿Por qué razón? Porque hasta que el mundo ideal del Dios no se haya manifestado en forma sustancial en la tierra, Dios debe amar al arcángel que se ha convertido en Satanás, independientemente de las circunstancias que prevalezcan.

Satanás afirma, dirigiéndose a Dios: yo me convertí en un ser de maldad como resultado de la Caída; sin embargo, Ud. y la gente buena no pueden utilizar métodos similares a los que yo he practicado, ¿o sí?  A mí me gustaría pelear, pero Ud. no esta supuesto a disfrutar de la lucha.  Incluso en los peores momentos, Usted debe contenerse, ¿no es así como lo hace?

Sin  importar cuantos problemas Satanás pueda causar, Dios no puede castigarlo ni erradircarlo.  Independientemente de las circunstancias Dios ama a Satanás, a pesar de odiar sus malas acciones.  Dios puede obtener la victoria completa sólo cuando Satanás confiese:  Oh Dios, eres realmente Dios y yo me rindo ante Ud..  Este es el problema, Dios se encuentra atado a Satanás porque no puede dejar de amarlo.

Como el camino regido por los principios de la providencia de la restauración del mal, incluyendo a Satanás, está diseñado para vencer sólo a través del amor incondicional, nosotros, Sus hijos, debemos seguir ese mismo camino.

No importa si una persona es perseguida alrededor del mundo y es considerada un enemigo mundial. Esta persona debe comenzar a amar a sus opositores y sustentarse sobre este mérito. Según esta perspectiva, podemos entender la sorprendente certeza en las palabras de Dios cuando dice “ama a tus enemigos”, como un método para vencer naturalmente a la maldad.  En realidad, esta es la mejor estrategia de guerra de Dios.

Aunque suenan simples estas palabras, nadie ha sabido que ellas demarcan la línea divisora entre la victoria y la derrota en la batalla entre Dios y Satanás. Si Dios viera a Satanás como su enemigo y decidiera vengarse de él, entonces Dios nunca estaría capacitado para llegar al pináculo de la victoria. Por esta razón Dios ha dicho: ama a tu enemigo; y ha venido practicando dicha estrategia de amor para vencer; las palabras “ama a tu enemigo” representan la cúspide de las enseñanzas de Jesús.

Es notable que Jesús, el hijo unigénito de Dios, enfrentara a Satanás y orara por él, a pesar de que Satanás estaba tratando de asesinarlo.  Si Jesús, mientras moría colgado en la cruz hubiera dado lugar a cualquier sentimiento de malicia para con sus enemigos, la Providencia de Salvación hubiera dado un giro contrario a la Voluntad de Dios.  Precisamente, gracias a que Jesús sobrepuso la muerte con el deseo de bendecir y amar a sus enemigos, Satanás se rindió inmediatamente.

Este es el camino para calificar como hijos e hijas eternos de Dios. Inclusive Satanás también lo reconoce así y firma su aprobación.  Ustedes también podrán decir: Oye Satanás, ¿acaso no soy yo un hijo de Dios?  A lo que él contestaría sí, tú eres un hijo de Dios.  Debemos conducirnos de una manera tal que podamos decirle a Satanás:  No hay problema.  Entonces, si las personas que viven como yo expanden el ámbito de acción recíproca con Dios, comenzando a nivel individual y proyectándolo hacia la familia, el clan, la sociedad, la nación y el mundo, la respuesta obligada de Satanás será:  ese es el Principio del amor sacrificado, de manera que no puedo hacer nada al respecto.

Basado en este Principio, Dios ha conducido la providencia con la esfera cultural cristiana como eje central.  Ya sea que andemos por el camino del sacrificio, o por la senda de los mártires, o nos ubiquemos en medio de una batalla sangrienta, debemos desarrollar un movimiento de amor a Dios y a nuestros enemigos. Tenemos que desarrollar este movimiento en nuestras familias, sociedades, naciones y en el mundo entero.

El Imperio Romano persiguió severamente al Cristianismo; pero, fue forzado a rendirse ante el amor recibido por los Cristianos, quienes lo amaron aún siendo un  país enemigo.  Fue así como el Cristianismo se convirtió en una religión mundial.  El punto de partida hacia el camino del cielo estaba dentro del mismo país que era enemigo del Cristianismo. Hasta el presente, los Cristianos han creído que sólo hay que amar a nuestros enemigos personales; sin embargo,  eso es incorrecto, debemos amar al país que se comporte como nuestro enemigo e incluso al mundo que sea nuestro enemigo.

El punto de partida del camino hacia el cielo está dentro del país enemigo. Si no creamos una base constituída por los méritos de una tradición de amor verdadero y nos apoyamos sobre ese fundamento, no podremos construir el Reino de los Cielos en la Tierra.  Cuando establecemos esta tradición no puede existir filosofía o pensamiento que pueda colocarse por encima de ella.

Cuando Corea estaba bajo el dominio del Imperio Japonés, los cuatro países providenciales Corea, Japón, Alemania y  Estados Unidos eran enemigos entre sí.  Según las circunstancias de ese tiempo, los japoneses y coreanos eran enemigos; los japoneses y los americanos eran enemigos, y los americanos y los alemanes también eran enemigos.  Aún así, yo puse en practica la estrategia del Cielo de amor verdadero llevando a japoneses y alemanes a América, su país enemigo, diciéndoles que la moral de América estaba declinando y que su ayuda era necesaria para salvarla.

Adicionalmente, a los japoneses y alemanes les enfaticé que no podrían establecer un nuevo pensamiento capaz de liderar a la humanidad hacia el mundo que el Cielo anhela, a menos que demuestren que pueden amar a su antiguo enemigo, América, incluso más de lo que aman a su propia tierra natal. Así establecí esta tradición de amor verdadero y un nuevo comienzo.

El Reino de los Cielos no podrá ser una realidad en la Tierra si las personas no desarrollan esta tradición de amar a los países enemigos tanto como al suyo.  Es sólo dentro del amor verdadero de Dios que tal tradición histórica puede ser construida.

Cuando yo fui humillado por el gobierno federal de los Estados Unidos e injustamente llevado ante los tribunales, mi respuesta fue trabajar más arduamente para dar vida moral a América mediante la fundación de un periódico conservador, el Washington Times y una estación de televisión.

Recientemente, estoy haciendo esfuerzos para reunir prominentes planificadores de todas partes del mundo y definir estrategias para ayudar a China. Este es un ejemplo de cómo todas las organizaciones que he iniciado están listas para involucrarse en cualquier proyecto del Cielo que requiera amor.  En el futuro, incluso aquellos con capacidades extraordinarias serán dominados por otros si no han acumulado suficientes méritos de amor verdadero.

Todos los aquí presentes deben tener esto en cuenta.  Yo participé en el movimiento de resistencia anti Japonés cuando Corea era dominada por este Imperio y, desde esa perspectiva, podría decirse que el pueblo japonés era mi enemigo, tanto del punto de vista personal como nacional.  Sin embargo, después de la derrota de Japón en la Segunda Guerra Mundial yo he amado a los japoneses.

Después de la guerra, yo pude haber denunciado a la policía japonesa por haberme detenido y torturado cruelmente debido a mi participación en el movimiento independentista del pueblo coreano. De haber hecho esto,  hubiera ocacionado la ejecución de todos ellos. En una oportunidad cuando me tropecé con uno de esos policías japoneses que huía para salvar su vida, le preparé algunas provisiones y lo ayudé a escapar a salvo en la oscuridad de la noche.

¿Saben ustedes por qué muchos jóvenes japoneses ponen sus vidas a mi disposición y me juran lealtad?  Esto es debido al principio universal de causa y efecto según el cual ellos deben retornar lo que han recibido.  Esto sucede gracias a que planté semillas del amor verdadero en el mundo, transcendiendo barreras nacionales y en conformidad con el corazón de Dios.  Esto acontece porque establecí una tradición de amar siguiendo un corazón puro y sincero centrado en el corazón de Dios y hoy es un ejemplo para guiar a las personas para que vivan amando a sus países enemigos.  El resultado hoy día es que Japón es mi prisionero, y aún sin estar conciente de ello, Japón esta respondiendo al llamado del Cielo como nadie en el mundo.

Después de la ocupación japonesa, yo tenía razones para albergar resentimientos hasta por el mismo emperador japonés; pero, él ya había sido derrotado y el Cielo nunca golpea a una persona que ya fue vencida; por el contrario, el Cielo muestra misericordia hacia aquellos que entienden sus pecados y se disculpan. Ya que esta es la norma del Cielo, si una persona levanta su espada y golpea a otra abatida, conducirá a sus descendientes directamente a la ruina.

Los Estados Unidos también es un país que me consideró su enemigo. Sin embargo, yo abandoné a mi familia y desvié la atención de mi tierra natal, Corea, para salvar moralmente a este país. Yo abandoné todas mis pertenencias con el propósito de salvar al mundo dominado por Satanás.

Piensen también en cuánto odio desplegado por las miles de denominaciones Cristianas en contra de la Iglesia de la Unificación. Se podría decir que somos enemigos.  No obstante, en lugar de luchar unos contra otros como enemigos, debemos unirnos con amor. ¿Qué ocurre si nos unimos centrados en el amor? Abrazando a Corea del Norte, las dos partes se vuelven una a través del amor y pueden conducir a la República unificada de Corea a cumplir con la Voluntad del Cielo. Si las denominaciones cristianas coreanas y la Iglesia de la Unificación se hubiesen unido inmediatamente después de la liberación de Corea del yugo japonés, todo se hubiera resuelto.

Debido a que eso no ocurrió, hemos tenido que hacer sacrificios extraordinarios para combatir a los enemigos del individuo, a los enemigos de la familia, a los enemigos del clan y a los enemigos de la gente para recuperar la posición original que habríamos alcanzado en el inicio si este conflicto no se hubiese presentado.  Hemos trabajado para superar un camino de sufrimiento a lo largo del cual no podíamos golpear al enemigo.

Distinguidas damas y caballeros, la gente de Corea del Norte esta armada con el Pensamiento “Chuche” (Totalitarismo). Nosotros, debemos armarnos con la filosofía que sostiene que el amor verdadero es capaz de abrazarlos y ganar su corazón opresor.  Corea del Norte es parte de la cultura norteña que ha recibido la influencia de los vientos fríos de la cultura soviética.  Debemos trabajar para derretir sus corazones naturalmente con nuestra civilización correspondiente a una región cálida; de lo contrario, ambos países se irán a la ruina; en conclusión, debemos armarnos filosóficamente.

Esta filosofía no debe ser de las que buscan primero satisfacer los deseos personales, sino que debe procurar la salvación de toda la humanidad en primera instancia.  Es decir, no debe estar centrada en el individuo mismo, no debe ser egocentrista.  El comunismo sostiene que todos deberían trabajar para el beneficio de algunos líderes del Partido; esta es la razón por la cual ellos eliminan a cualquiera que sobresalga como un rival potencial.  Nosotros no actuamos de esa manera, nuestra idea es la de unirnos en mutua ayuda y prosperidad con el ambiente para poder avanzar y establecer un modelo de reciprocidad en un nivel superior.  Esto significa que Caín y Abel deben unirse primero para poder recibir a sus padres en un nivel de totalidad o unidad más elevado, con más alegría y más bendiciones.

Yo creo que Corea del Sur no debería intentar dominar a Corea del Norte por vía militar; por el contrario, debemos amar su nación más de lo que ellos mismos la aman, debemos de ejercer el poder del sistema filosófico de amar a Dios más de lo que ellos aman el comunismo. Tenemos que convertirnos en hombres y mujeres capaces de hacer que ellos se rindan de manera natural. No existe otra forma de conquistar a Corea del Norte.

En otras palabras, tenemos que llegar a impresionarlos con nuestro estilo de vida. Tenemos que asombrar a esas personas armadas con la ideología comunista con nuestra visión celestial de la vida y nuestro estándar de bondad.

No podremos restaurar la nación tipo Caín (Corea del Norte) a menos que mantengamos un ambiente que pueda influir eficazmente sobre ellos. Si no podemos salvar a la nación tipo Caín, no podremos establecer el país restaurado capaz de formar una nación Mundial centrada en el Reino de los Cielos.  A pesar de que Corea del Norte y del Sur están divididas y enfrentadas una en contra de la otra, tenemos que liberar a Corea del Norte sin luchar contra ella.

La gente coreana, en el Norte y en el Sur de la península, desea fervientemente ver al país unificado; pero ¿cómo podría ser realizado este anhelo? La unificación sólo puede obtenerse cuando establecemos un método sofisticado para la unificación que permita que ambos lados puedan convivir.  Cuando la gente del sur va al norte o la del norte va al sur y dice:  “Hagámoslo a nuestra manera”, la unificación no llega a ser un hecho sustancial.  Por esta razón, debemos encontrar un amor que beneficie a ambas partes.

Damas y caballeros, en este momento, Corea del Norte y Corea del Sur siguen direcciones opuestas, una intenta ir hacia el Sur y la otra hacia el Norte, recorren caminos divergentes con propósitos distintos.  Si ambos polos insisten en mantener su propia posición, seguramente esa situación terminará en otra ruptura cada vez más peligrosa.

La interrogante es ¿qué se puede hacer para resolver esta situación? Debe aparecer una persona en Corea del Sur que ame a Corea del Norte más que a su propia nación sureña. Igualmente debe surgir una persona en Corea del Norte que ame a Corea del Sur más que a su propia nación norteña.  No existe otra opción o solución mejor que esta.

Si existiera una persona cuyo patriotismo fuera mayor que el de cualquier surcoreano y superior que el de cualquier norcoreano, entonces aparecería automáticamente el camino de la unificación.  ¿Puede existir alguna otra vía?  No importa cuánto lo piensen, no hay otra solución. Entonces, ¿qué tiene que hacer el pueblo coreano?  Nuestro país marca el borde limítrofe entre la izquierda y la derecha con el Paralelo 38. Fuimos nosotros quienes nos colocamos en esa línea, y por tanto, ¿qué debemos hacer? Esta es la interrogante.  El asunto es cómo resolver este problema. La respuesta es que tenemos que sufrir aún más que los norcoreanos y aún más que los surcoreanos. ¿Cómo podremos mantener este nivel de patriotismo establecido por medio de sufrimiento y de haber trascendido las barreras de nacionalidad?  Este es el camino para iluminar, dar vida y resolver los problemas de este país.

El mismo principio se aplica para unificar el mundo de bondad y de maldad. Alguien debe aparecer en el mundo de bondad que sea el patriota más grande del mundo. Tiene que aparecer una persona que pueda establecer un modelo de lealtad a su nación superior al de cualquiera de sus ancestros que hayan procurado el bien. Esta es la única alternativa para resolver la historia dividida.

Jesús se destacó muy particularmente en este aspecto. Él sabía que no existía provecho en las pugnas. La única alternativa posible de vivir para beneficiar a Dios y al pueblo de Israel era sufrir y morir por Dios y por su gente.  Este es el razonamiento que sostiene la crucifixión.

El amor de Jesús por la humanidad fue mayor que el de cualquier otra persona desde el comienzo de la historia, y su amor por Dios también fue mayor que el de cualquiera en la historia.  Debido a ello, su muerte hizo que la historia, que estaba destinada a la destrucción, tomara una nueva dirección y propósito hacia la construcción de un mundo cristocéntrico, donde muy pronto reinará el amor de Dios.  Esto es una realidad histórica.  Así, la única forma de unir el norte con el sur es convertirnos en personas que puedan morir por el norte y por el sur.  No existe otro camino para alcanzar la unificación; tenemos que hacer prevalecer un corazón que verdaderamente desee vivir en armonía con los hermanos del otro lado.

Cuando una persona medita en cómo conducir su vida debe considerar los fundamentos prácticos más básicos del amor que pueden ser expresados como:  el camino de un hijo o hija devoto de sus padres, el camino de un patriota leal, el camino de un santo y el camino de un hijo o hija de Dios.

¿Acaso no es este el corazón de alguien que desea vivir en armonía con otros eternamente sin importar si ocupa un nivel alto o bajo, y trancendiendo los límites adelante y atrás, a la derecha y a la izquierda?  Esta es la conclusión lógica.

¿Cuál es el denominador común entre aquellos que dicen:  yo quiero vivir en armonía con otros?  No es el poder.  El poder no puede transcender la historia y está limitado a un período específico en el tiempo.

Lo mismo sucede con el conocimiento; el mundo del conocimiento se caracteriza por la tendencia innata de desarrollarse.  ¿Acaso el conocimiento nos provee el corazón que siente y afirma “yo quiero vivir eternamente con este pedazo de conocimiento”?

Evidentemente, no podemos conservar el conocimiento o la riqueza eternamente.  ¿Entonces, cuál es el común denominador que transciende las dimensiones de arriba y abajo, frente y atrás, derecha e izquierda, y las diferencias entre el pasado, el presente y el futuro?  No puede ser otro más que el amor verdadero centrado en Dios.

Partiendo de aquí, un hijo con devoción filial es aquel que vive en su familia manifestando un amor profundo por sus padres, con obediencia y diligencia. Un patriota, es aquel que vive una vida de amor profundo por su país; un santo es aquel que vive una vida de amor profundo por la gente del mundo; y un hijo o una hija de Dios es aquel que vive una vida de amor profundo por toda la humanidad y por Dios.

Entonces, el problema yace en desarrollar un fundamento verdadero de corazón por medio del cual una persona pueda desear tener el corazón de un patriota.  Tal persona desearía que su vida estuviera acorde con la fortuna de su pueblo.  Tal persona consideraría cualquier dificultad que su pueblo enfrente como si fuera la suya propia. Esta persona sentiría cualquier felicidad experimentada por su gente como una alegría eterna para ser compartida con todo el mundo, en lugar de una alegría transitoria.  A el individuo que vive relaciones interpersonales con amor y un corazón sincero se le ha otorgado una autoridad especial para participar en el reino de la unificación.

Damas y caballeros, aunque una mujer carezca de educación formal ella podría casarse con un hombre con un grado de doctorado y repentinamente convertirse en la esposa de un académico.  ¿No es verdad?  Cualquiera que haya experimentado ampliamente relaciones humanas de corazón, queriendo sinceramente vivir en armonía con otros, tiene el derecho de participar hoy día en la esfera de la unificación.  Dios mismo es tal ser.  Por lo tanto, si una persona desarrolla un corazón con la capacidad de unirse fácilmente a su enemigo, esta persona automáticamente califica  para participar en el ámbito de la unificación.

¿En dónde deberíamos comenzar el proceso de la unificación?  ¿En dónde deberíamos comenzar si queremos alcanzar la unificación del norte y el sur?  ¿Cuál es el primer paso?  ¿Comenzamos usando los puños o las armas?  Si subyugamos al otro lado por la fuerza, eventualmente ellos desarrollarán un poder superior al nuestro y el conflicto se reiniciaría una y otra vez.  La unificación no se puede lograr con este método.  El camino hacia la unificación se abrirá cuando cada uno de nosotros tenga un corazón que pueda decir: “Aunque yo vivo en el sur, sinceramente quiero vivir en armonía con los hermanos del norte, realmente deseo convivir con ellos y ser uno de ellos.

Supongan que las personas en el sur derramaran lágrimas al ver las condiciones miserables en que viven los compatriotas del norte. Supongan que les decimos:  “yo quiero compartir sus dificultades”.  Supongan que les prometen que muy pronto estaremos frente a ellos en el día de la unificación.  Supongan entonces, que desarrollamos un movimiento práctico para la unificación con este tipo de corazón.   Si hiciéramos esto, estoy seguro de que el día de la unificación estaría a la mano.

Damas y caballeros, debemos pensar cómo podemos vivir en armonía con nuestros coterráneos.  Nadie puede ser un patriota si no desea vivir con sus padres y sus compatriotas, y cualquier clamor de patriotismo que pretenda hacer una persona así, sería una mentira.

Una persona primero debe desarrollar la capacidad de vivir en armonía con su propio país antes de poder vivir en armonía con el mundo. Más aún, una persona primero debe vivir en armonía con el mundo antes de poder vivir en armonía con Dios. Por lo tanto, una persona no puede ser un patriota a menos que primero ame a sus compatriotas y dé amor a esa sociedad en particular.

¿Cuánto aman su país nuestros líderes políticos? Cualquier político que carezca de un corazón que desea sinceramente compartir su vida con la de los ciudadanos desaparecerá pronto.  No importa cuán formada o culta esta persona pueda ser, desaparecerá como una burbuja de aire en la superficie del agua.

Cualquier líder que no ame a los ciudadanos no podrá escapar al juicio de la gente de su país y de la historia. Resolver la división entre el norte y el sur no es un proceso sencillo.  Mientras nuestros compatriotas luchan por resolverla, necesitarán desarrollar la determinación de trabajar incontables noches sin dormir, transcender en el tiempo y superar toda clase de dificultades.

Yo deseo sinceramente vivir con ellos. Yo no quiero morir sino puedo morir junto a ellos. Yo no deseo vivir sino puedo vivir con ellos.  El movimiento para la unificación del norte y el sur comienza cuando ambas partes tienen este tipo de corazón el uno por el otro.

Cuando la unificación del norte y el sur sea un hecho, será el punto de partida del esfuerzo para finalmente unir los mundos democrático y comunista.  Cada uno de nosotros, como representantes de la humanidad, debe considerar el futuro de nuestro pueblo y del mundo; sí, como un representante de seis mil millones de seres humanos, o de tres mil millones de asiáticos, o de su escuela o un representante de todos los estudiantes.  Tenemos que asumir la responsabilidad de impulsar un movimiento que verdaderamente nos permita compartir la vida con nuestros compatriotas.

Cuando tal esfuerzo los conecte con el camino de los santos, entonces comenzarán a parecerse a un santo.  Si ustedes practican esto con respecto a Dios, con la lealtad de un hijo o hija de Dios, entonces se convertirán en los herederos de Dios y los sucesores de la herencia de Dios.  Les digo todo esto porque ya he confirmado su certeza en mi propia vida.  Una vez que la unificación Norte/Sur sea completada en Corea, la unificación del mundo surgirá automáticamente.  ¿Creen ustedes que el poder político, la fuerza militar o las riquezas económicas lograrán la unificación mundial? No existe la menor oportunidad para ello.  Por eso les hablo de esta manera.  ¿Pueden las armas, la riqueza o el conocimiento acabar con filosofías podridas?  No, no pueden, porque los pensamientos sistematizados son muy poderosos.  Sólo el amor verdadero puede ganar.  Dicho amor es el amor que proviene de Dios.

Cuando una persona comienza una relación de amor verdadero con Dios, recibe una autoridad especial para tener dominio, propiedad y derechos de herencia.  En el mundo de la mecánica, la energía producida por el sistema es menor que la energía puesta en el sistema; sin embargo, en el mundo del amor verdadero, la energía producida es mayor que la invertida.

¿Qué es el amor verdadero? Es la acción de vivir por el beneficio de los demás, dando amor ilimitadamente y olvidando lo que se ha dado.  Este amor no guarda memoria de cuánto ha dado porque es un amor que nunca se cansa de dar.  Una madre de 90 años puede mirar a su hijo de 70 y decirle, “ten cuidado cuando cruces la calle”, y no habría nada de extraño en ello; incluso, si la madre ha repetido esas mismas palabras un sin número de veces durante décadas, ella siempre estará lista para repetirlas una vez más.

Si esto es cierto para los padres del mundo caído, ¿cómo podríamos cansarnos de dar y recibir el amor de Dios en el mundo? Cuando establezcamos en nuestra vida una base de reciprocidad con Dios, entenderemos la gloria incambiable del amor verdadero por primera vez.  Entonces, estaremos en la capacidad de justificar la ética de la vida eterna centrada en el amor verdadero de los seres humanos.  ¿Quién en este mundo esta consciente de esto?

En 1984, yo estaba acostado en la cama de una cárcel americana donde fui injustamente encarcelado, cuando Dios vino a mí y me dijo, “tú eres la única persona en quien puedo confiar.  Yo quiero que soluciones la situación en Nicaragua”.  ¿Soy yo realmente la única persona a quien Dios puede acudir para dar semejante mandamiento?

Se dice que América es una gran nación entre los países desarrollados, tiene una población de 240 millones de habitantes y un gran número de líderes religiosos.  ¿Cuán necesitado debe haber estado Dios que no pudo acudir a ninguna de esas personas sino que tuvo que venir a mí?  Por lo menos, es una fortuna que Dios sabe como encontrar a una persona por medio de su amor.  Si yo no hubiese trabajado por el beneficio del mundo en ese tiempo a través de las campañas anticomunistas, América Central y del Sur habrían sido arrasadas por las guerras y el comunismo.

La unificación del norte y el sur es el deseo ferviente del pueblo coreano y es el más serio deseo de Dios en esta era.  Es el anhelo del Cielo que Corea del Norte y Corea del Sur puedan quedar reunificadas y que el lugar donde Dios pueda descansar sea establecido en nuestros hogares, en nuestras iglesias y en nuestra familia mundial centrada en Dios.

Entonces, ¿cómo debemos servir a Dios?  ¿Cómo podemos limpiar todo lo manchado? ¿Qué podemos usar para purificar todo y Dios pueda afirmar: esta completamente puro?  Este es el problema.

Sin embargo, la respuesta es sencilla, debemos limpiar todo el ambiente alrededor centrados en un amor verdadero que supere nuestro amor hacia nuestros padres, hacia nuestro cónyuge y hacia nuestros hijos. Sólo cuando nuestras ofrendas en el altar estén centradas en semejante amor, el ideal de la unificación del norte y el sur será un hecho.  Aquí es donde el ideal de la integración de las culturas de Oriente y Occidente puede ocurrir; aquí es donde la liberación del infierno y el establecimiento del cielo se hace realidad.  No podemos abrir este camino sin amor verdadero.  Necesitamos la llave del amor verdadero.

La unificación que surge por medio del amor entre el cuerpo y la mente de una persona siempre se puede manifestar como la unificación del amor en la familia.  Un esposo y una esposa que viven con amor verdadero y conforman una familia armoniosa siempre verán su amor sustancializado en la familia extendida.

Si un esposo y una esposa que se aman, se unen como un solo ser, ¿quién podría atreverse a separarlos y profanar su relación?  Un mundo formado por personas armoniosas, familias armoniosas, gobiernos armoniosos, naciones armoniosas y Cielo y Tierra armoniosos une a los seres humanos y a Dios, los vuelve uno.  ¿Acaso es este una utopía del amor verdadero? En tal mundo, hay diferencias pero no hay posibilidad para la discordia.  El amor sería el elemento de vida para todas las personas, de la misma forma como las plantas reciben elementos de vida absorbiendo los rayos del sol.  Nuestro deseo ferviente es construir el Reino de los Cielos en la Tierra y en el Cielo, donde podamos resonar con el amor verdadero eternamente.  ¿Cuántas personas hay en este mundo?  Piensen, ¿Quiénes constituyen la pareja sujeto o la pareja objeto del amor verdadero que pueden levantarse como personas de carácter que califican para ser responsables por todas las cosas?  ¿Y quiénes poseen tanto el valor de una vida destacada como la auoridad moral obtenida con ese estilo de vida?

Yo espero de todo corazón que cada una de las personas que participan hoy recuerden lo que he dicho y puedan disciplinar y unir sus mentes y cuerpos; espero que en esta nueva era inicien la conversión en personas que viven por el beneficio de su cónyuge y continúen madurando hasta llegar a ser personas verdaderas que viven por el beneficio de su familia, su pueblo, su nación y el mundo.

Si ustedes actúan así, la unificación del norte y el sur será bien realizada. La filosofía comunista-atea será absorbida fácilmente y desaparecerá cuando sea ubicada en centro del amor de Dios.  Hasta ahora, el problema era que no conocíamos esto.  Una vez que desarrollemos nuestro corazón de amor incondicional, la unificación del norte y el sur no será un problema.

Pero, esto no es todo.  Los problemas entre el Oriente y Occidente y el conflicto mundial de la relación hemisférica Norte-Sur, que involucra las diferencias entre naciones ricas y pobres, también podrá resolverse completamente a través del amor verdadero.

Debemos interiorizar la visión de un mundo centrado en el Ideal de Dios como el que yo he descrito, comenzando por desarrollar el ideal de la nación.  Luego, debemos movernos hacia la esfera de la paz sin fronteras, un mundo ideal que conecta el ideal de la nación con el ideal de la familia extendida, la familia como núcleo y el individuo.  Esto es sin duda, la manera en que la utopía del amor verdadero que Dios ha anhelado puede ser construida en la Tierra.

No podemos combatir al mundo comunista con pistolas y espadas o cualquier otra forma que implique fuerza física.  Tenemos que enfrentarlo con amor verdadero. El comunismo busca destruir el mundo democrático para construir un mundo totalitarista.  En su lugar, debemos levantar una estructura que brinde salvación no sólo al mundo democrático sino también al mundo comunista.

El Paralelo 38 es el lugar para preparar el cimiento final donde el norte y el sur pueden unificarse mediante el amor verdadero.  Cuando borremos esta demarcación con amor verdadero, entonces Corea del Norte dirá: no hay nada que podamos hacer al respecto, Rusia dirá lo mismo y China también.  El gobierno y los partidos de oposición en Seúl dirán:  no hay nada que podamos hacer.  Aún los Estados Unidos y Japón dirán que no hay nada que se pueda hacer.  Si esto ocurre, habremos llegado al final del conflicto; entonces, ¿prosperaríamos o nos arruinaríamos?  Sería el fin de toda maldad y el comienzo de toda bondad.  Esta es la razón por la cual debemos integrar a los ciudadanos de nuestro país y continuar con esta campaña de unificación.  Por ejemplo, el número de participantes en la campaña para la Victoria sobre el Comunismo en Corea del Sur está cerca de siete millones y en Japón hay más de 30 millones; pero, hemos guardado esto como reserva.  En América, reuniremos 10 millones de los participantes en el movmiento CAUSA.  Estamos listos para triunfar.

Yo declaré este principio fundamental para la unificación hace más de 40 años. Desde entonces, he desarrollado un movimiento mundial centrado en el Diosismo.  He trabajado en los cuatro principales países que rodean la península coreana para establecer una base de esfuerzo internacional por la unificación.

A lo largo de los años, líderes de muchos países y de las esferas intelectuales han reconocido el Diosismo como la única filosofía capaz de absorber los sistemas filosóficos del materialismo y el ateísmo, los cuales son diametralmente opuestos al Diosismo, y también como la única filosofía que puede liberarnos del humanismo secular.

Mis amados compatriotas, estamos llenos de esperanza apasionada por la unificación del norte y el sur.  Establezcamos juntos un sistema de valores sobre la base del Diosismo y unamos fuerzas para armar a las personas de este país con esta nueva filosofía.  Convirtamos la unificación del norte y el sur en un asunto de fe por nuestro beneficio, por el bien del pueblo Coreano y en pro de la paz mundial.  Levantémonos para responder al llamado histórico de la era y del Cielo.  Convirtámonos en líderes y personas justas que marchan en la vanguardia del movimiento por la unificación del norte y el sur y de toda la humanidad.

Oro para que la Bendición de Dios llegue a sus familias.  Muchas gracias.


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